jueves, 10 de julio de 2014

MUJERES EN LA HISTORIA: CRISTINA DE SUECIA, LA MINERVA DEL NORTE (PRIMERA PARTE)

Voy a dar un pequeño rodeo por la Antigua Grecia antes de empezar a contaros el relato de nuestra protagonista En la mitología griega los titanes y sus hermanas las titánides eran dioses hijos de Urano que simbolizaba el Cielo, y de Gea, que simbolizaba la Tierra y era también la madre de Urano. Gea mantendría relaciones con su hijo Urano, la Tierra con el Cielo , y de ella surgen los doce Titanes, seis varones y seis mujeres a las que se llamaba Titánides, también tienen tres cíclopes que se caracterizaba por tener un único ojo situado en el centro de su rostro y por último da a luz a los Hecatónquiros, unos monstruos que tenían cada uno cien brazos y cincuenta cabezas  y que llevaban los nombres de Briareo, Giges y Coto . Cuando Urano contempló aquellas criaturas horribles que había engendrado con Gea decidió encerrarlas en el Tártaro , que era como el infierno griego, el Inframundo, tanto a los Cíclopes como a los Hecatónquiros. Pero una madre es una madre, y Gea, a pesar de la monstruosidad de aquellos retoños ,quería salvarlos de aquel destierro y se reunió con sus otros doce hijos, los Titanes, para convencerles de que castrasen a su padre Urano y tomaran el poder.  Sólo el más joven de los Titanes, Cronos, estuvo dispuesto a matar a su padre y fue a él a quién Gea le entregó una hoz fabricada en pedernal con la que castraría a UranoCronos había destronado a su padre Urano decidió volver a encerrar a sus hermanos, los Cíclopes y los Hecatónquiros, mientras el ocupaba el trono junto a su hermana Rea y se iniciaba así una Edad de Oro, un tiempo en el que todo era perfecto.

Pero como todas las edades de oro esta también estaba condenada a acabar. Por boca de su madre Gea, Cronos supo que su destino era ser destronado por uno de sus hijos al igual que él había hecho con su padre Urano. Con Rea tiene a Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón, pero cada vez que nace uno de ellos lo devora para que no puedan en el futuro levantarse contra él . Rea, desconsolada al contemplar como todos sus hijos terminaban en el estómago de Cronos, queda embarazada de nuevo y para evitar que este último hijo sufra el mismo destino que sus hermanos pide consejo a sus padres, Gea y el castrado Urano , que ayudarán a Rea a ocultarse de Cronos ydar a luz en la isla de Creta a su nuevo hijo, al que pondrá por nombre Zeus. Zeus creció en la isla y siendo adulto utilizaría el veneno que su abuela Gea le había entregado .Vertió el veneno en una bebida para Cronos  que le será servida por Metis, hija de uno de los Titanes y de la que Zeus se había enamorado. El nombre de Metis significa "Astucia" o "Truco" y se convertirá en la primera esposa de Zeus, pero antes le entregará el veneno diluido en una bebida  a Cronos que, confiado, lo ingiere y se ve forzado a vomitar a sus hijos. Siguió una guerra que culminaría con la victoria de Zeus. Metis quedó embarazada de Zeus  y según "La Teogonía" del poeta griego Hesíodo, que vivió durante el siglo VIII a. C que es nuestra principal fuente de información sobre la mitología griega, Gea había profetizado a Zeus que tendría primero una hija y más tarde un hijo cuyo destino era gobernar el mundo Para evitarlo, Zeus fue a lo práctico y devoró a Metis embarazada y todo, ya veis que a los dioses griegos nada les detenía. Pero tampoco nada puede detener a la vida y la criatura que Metis llevaba en su interior se abrió paso y brotó de la cabeza de Zeus. Aquella niña era Atenea, diosa entre otras cosas de la sabiduría, la justicia, las artes y la civilización.


Fotograma de la película "La reina Cristina de Suecia" dirigida en 1933 por el director estadounidense Robert Mamoulian(1897-1987) y protagonizada por una de las grandes estrellas del primer cine sonoro,la actriz sueca  Greta Garbo , que aunque  realiza una gran actuación su personaje  poco tenía que ver con la Cristina de Suecia histórica, comenzando por su aspecto físico que, como veremos más adelante, no era demasiado agraciado  aunque si tenía el carácter decidido y rebelde que muestra Garbo en la película (Imagen procedente de http://39escalones.wordpress.com ) 

Los romanos, que calcaron gran parte de la mitología griega limitándose a cambiar los nombres de los dioses, bautizaron a Atenea con el nombre de Minerva , que al igual que para los griegos era diosa de la sabiduría y también protectora de Roma como Atenea lo había sido de Atenas. ¿Y todo esto que tiene que ver con  la protagonista de este relato, la reina Cristina de Suecia (1626-1689)? Pues uno de los sobrenombres con los que fue conocida sería el de la Minerva del Norte, por su amor al conocimiento,las artes y todo lo relacionado con el saber y mucho más interesada en ello que las tramas políticas o militares propias de su dignidad real. Fue un personaje controvertido, diferente, excéntrico en cierto sentido, de una personalidad arrolladora , apasionada y contradictoria que a nadie dejaba indiferente y que hoy conocemos sobre todo por la inmortal interpretación que de ella hiciera la actriz, también sueca, Greta Garbo(1905-1990) en la película  de 1933 "La reina Cristina de Suecia". Pero nada tiene que ver la imagen atractiva y seductora de Greta Garbo en el papel de la monarca sueca con el personaje histórico, que yo he conocido sobre todo a raíz de la lectura de la semblanza biográfica realizada por la escritora y periodista española Cristina Morató(1961) en su obra "Reinas Malditas" a la que voy a referirme repetidamente a lo largo de todo este relato. Y para empezar a conocerla tenemos que viajar hasta la corte del rey Gustavo II Adolfo de Suecia (1594-1632), uno de los monarcas más importantes de la historia de Suecia. Había comenzado su reinado tras la muerte de su padre el rey Carlos IX (1550-1611),heredando un país sumido en una profunda crisis económica como consecuencia de las constantes guerras que había tenido que librar Suecia durante la segunda mitad del siglo XVI. 

Además mantenía un triple conflicto militar, por un lado con Rusia y la Guerra de Ingria iniciada en 1610 cuyo objetivo era sentar a un sueco en el trono de Moscú, por otro lado con Dinamarca con la Guerra de Kalmar que había comenzado en 1611 por una disputa por Laponia, al norte de la Península Escandinava y que Suecia pretendía para buscarse una salida al mar que no fuera a través del Mar Báltico controlado por Dinamarca que se enriquecía gracias a los impuestos que cobraba a los barcos que cruzasen por él , y por último con Polonia, cuyo rey, Segismundo III Vasa (1566-1632) , había sido también rey de Suecia entre 1594 y 1599 antes de ser derrocado por Carlos IX, y que no reconocía a Gustavo II Adolfo como nuevo monarca sueco. Desde luego no era sencillo empezar un reinado a los diecisiete años de edad y con estas tres guerras en marcha, pero pronto demostró su valía como líder, Se enfrentó primero al rey Cristian IV de Dinamarca (1577-1648) que había invadido territorio sueco con fuerza superiores. En lugar de hacerle frente en el campo de batalla donde llevaba las de perder, Gustavo optó por una estrategia de guerra de guerrillas con las que salió triunfante forzando la firma del Tratado de Paz de Knäred en enero de 1613 que puso fin al conflicto. A continuación le tocaba a la guerra con Rusia, donde los ejércitos suecos lograron victorias que les permitió firmar el 27 de febrero de 1617 la Paz de Stolbova que incluía importantes concesiones territoriales de Rusia a favor de Suecia. Quedaba la guerra contra Polonia donde además de la reclamación de su derecho al trono por parte del rey polaco Segismundo III Vasa, también jugaba un papel importante el control del Mar Báltico y la religión, ya que Suecia era protestante y Polonia católica y defensora de la Contrarreforma, la respuesta de la Iglesia Católica a los movimientos protestantes surgidos durante la primera mitad del siglo XVI, como luteranos y calvinistas. 


La situación de Europa a comienzos del siglo XVII antes del comienzo  en 1618 de la Guerra de los Treinta Años. En color verde tenéis las posesiones de la que todavía era la potencia dominante en Europa, España,  que controlaba Cerdeña, Sicilia, Nápoles, Milán , el Franco Condado y los Países Bajos Españoles . Trazada con una línea gruesa marrón la frontera del Sacro Imperio Romano Germánico  donde convivían estados católicos con otros protestantes en una permanente tensión que desembocará finalmente en un conflicto que iba a implicar a toda Europa. Y más al norte podéis ver el Reino de Suecia gobernado  por Gustavo II Adolfo y el reino conjunto de Noruega y Dinamarca  del rey Cristian IV que ambicionaba unir también Suecia a su corona. Los múltiples conflictos terminarían estallando en una guerra que durante treinta años asoló Europa (Imagen procedente de http://socialescolombiacrece.wordpress.com )

En 1621 Gustavo II marchó hacia Polonia al frente de sus tropas ocupando la ciudad de Riga en la actualidad la capital de Letonia y para 1625 ya controlaba Livonia, que se extendía por lo que hoy es Letonia y Estonia. Ya en 1626 una nueva ofensiva sueca le llevaría a conquistar hasta diecisiete ciudades contando en su avance con el apoyo de la población protestante en territorio polaco. Pero entre guerra y guerra Gustavo II tuvo tiempo de contraer matrimonio en 1620 con María Leonor de Brandeburgo (1599-1655), hija del protestante príncipe elector de Brandenburgo, una interesante alianza que fortalecía a Suecia frente a Polonia. La joven reina, que estaba muy enamorada de su marido,  tuvo problemas para  quedarse embarazada hasta que tres años después de celebrarse el matrimonio , en 1623 daba a luz a una hija a la que bautizaron con el nombre de Cristina Augusta pero moriría un año después y a continuación tuvo un aborto , en esta ocasión de un niño Según relata Cristina Morató "la frustración  por no poder dar  a su adorado esposo un heredero la convirtió en una mujer neurótica  e imprevisible" y veremos como con los años sus desarreglos psíquicos se irían agravando mientras que era  mirada por sus súbditos con suspicacia  por su amor por el lujo  que la llevaba a derrochar el dinero además de disimular mal la antipatía natural que sentía por los suecos a los que consideraba un pueblo de bárbaros, con excepción, evidentemente, de su esposo. Por fin, el 8 de diciembre de 1626  en el Palacio Real de Estocolmo  de nuevo se escuchó el llanto de un bebé  y es la propia Cristina Suecia la que  relataría así su nacimiento en sus "Memorias": "Nací con buena estrella ; tenía una voz ronca  y fuerte y todo el cuerpo cubierto  de vello. Al ver eso, las comadronas creyeron que era un niño. Llenaron el palacio con sus errados gritos de alegría, que durante un tiempo engañaron  al mismo rey . El deseo y la esperanza  se aliaron para embaucarlos a todos y las mujeres se hallaron  en un serio aprieto al ver que se habían equivocado. Apuradas  no sabían como decirle la verdad al rey."


María Leonor de Brandenburgo , esposa de Gustavo II Adolfo de Suecia  y madre de nuestra protagonista, Cristina de Suecia. En sus "Memorias"  Cristina explicaba así el motivo de la decepción que sintió María Leonor cuando su nuevo hijo resultaba ser una niña "La reina, mi madre, me ha asegurado que los magos la llevaron a engaño y la persuadieron de que en mi parto daría a luz a un varón; tuvo sueños que creyó misteriosos, y el rey también los tuvo. Los astrólogos , siempre dispuestos  a alabar a los príncipes, le aseguraron  que estaba embarazada  de un heredero; así siguieron los halagos , se mantuvieron las esperanzas , hasta que llegó el desengaño" La relación entre madre e hija sería difícil a lo largo de toda su vida  debido en gran parte a los problemas psicológicos de María Leonor que nunca se adaptó a la vida en Suecia ni a la pérdida de su esposo (Imagen procedente de  http://es.wikipedia.org )  

Pero cuando la hermana de Gustavo II le comunicó que había sido una niña y no un niño como habían creído en un primer momento el rey respondió con humor "Demos gracias a Dios, hermana mía. Confío que esta niña me valdrá como un varón. Ruego a Dios  que la guarde, ya que me la ha dado. Será astuta , porque se ha burlado de todos nosotros"  Pero  la alegría de Gustavo no era compartida por su esposa que rechazaba a su hija, y así lo reconocía su propia hija  mucho tiempo después "No podía sufrirme  porque decía que era niña y fea; y no le faltaba razón, porque yo era morena como un morito", hasta tal punto se desentendió de ella que ni siquiera estuvo presente en el bautizo y de creer a Cristina de Suecia ese desinterés pudo derivar incluso en intenciones homicidas, como nos cuenta Morató "a las pocas semanas de nacer, una mano desconocida empujó  desde el techo una enorme viga  que fue a parar a los pies de su cuna" y no fue este el único acto que pudo costarle la vida a la pequeña Cristina pues en otra ocasión "las damas de la reina la dejaron caer intencionadamente  al suelo mientras la estaban cambiando" y de este último incidente a Cristina le quedaría de por vida una deformidad en uno de sus hombros. Aunque es Cristina la que en sus "Memorias" insinúa que su madre estaba detrás de estos atentados  otros historiadores señalan que el verdadero instigador de los mismos podría ser el rey polaco Segismundo III Vasa que ya hemos visto que estaba en guerra con Suecia y reclamaba el trono para él , de ahí que estuviera interesado en acabar con la vida de la pequeña heredera y única hija del rey Gustavo II.


Retrato del rey Gustavo II Adolfo de Suecia , uno de los monarcas más importantes de la historia de Suecia que la convirtió durante su reinado en una de las grandes potencias de Europa. Pertenecía a la dinastía Vasa que desde 1523 con Gustavo I Vasa(1496-1560) gobernaba en Suecia Fue  Gustavo I quién apoyó la introducción del luteranismo en Suecia.  y su lejano sucesor, Gustavo II Adolfo consideraba que su misión era defender no sólo la integridad territorial de Suecia frente a sus numerosos enemigos sino también  proteger a los protestantes frente a la ofensiva de la Contrarreforma de la Iglesia Católica . Atacó con dureza al catolicismo del que dijo "Esa religión , si es que se la quiere calificar de tal , no sólo es en sí misma idolatría e invención humana, sino que además nos enseña cosas especialmente condenables"  Emprendió una persecución de los católicos en el reino sueco en una época donde las persecuciones religiosas en Europa no eran una excepción , sino lo habitual. Sus éxitos militares le servirían para ganarse el calificativo de "El León del Norte" (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org )   

 Pero fuera como fuese, el caso es que la pequeña Cristina logró sobrevivir y se convirtió en el ojo derecho del rey Gustavo II que amaba a su hija tanto como la niña le admiraba  a él. Mientras, la guerra contra Polonia continuaba con éxito y en 1629 se ponía final a un conflicto que duraba casi veinte años con la firma de la Paz de Altmark. Pero no era el fin de las guerras para el rey sueco sino el comienzo de su intervención en un conflicto de mayores dimensiones que se había iniciado en 1618 en Praga como una revuelta de la nobleza protestante de Bohemia, en la actual República Checa,  contra la elección como nuevo emperador del Sacro Imperio Romano Germánico del católico Fernando II de Habsburgo (1578-1637), llegando a nombrar a su propio rey de Bohemia, Federico V del Palatinado (1596-1632) que fue destronado apenas un año después por los ejército de Fernando II tras la victoria sobre las tropas protestantes en la Batalla de  la Montaña Blanca. Pero esto no era más que el comienzo de un conflicto entre católicos y protestantes que terminará implicando a todas las potencias europeas y se prolongaría por espacio de tres décadas hasta 1648, por lo que pasaría a los libros de historia con el nombre de Guerra de los Treinta Años, una época de masacres, hambrunas y epidemias que marcaría  la evolución de Europa durante los siguientes siglos y que se caracterizó por la elevada cifra de muertos entre los civiles  en comparación con las bajas en los ejércitos, pues según las estimaciones, que varían según las fuentes que se consulten, a lo largo de esos treinta años morirían en Europa entre tres millones y medio y cuatro millones y medio de personas de las que no más de seiscientas mil fueron militares.  En 1625 había iniciado su intervención en el conflicto  el rey danés Cristian IV , de fe luterana , que se enfrentaba al católico emperador del Sacro Imperio, Fernando II


Retrato del rey danés Cristian IV realizado por el pintor también danés Pieter Isaacsz (1569-1625) . Monarca decidido y ambicioso además de amante de las artes de las que fue un gran protector, una de sus primeras acciones al llegar al trono en 1596 fue impulsar el crecimiento de su Armada, pasando de poco más de veinte naves a más de sesenta. Entre sus ambiciones estaba integrar a Suecia  a los reinos que ya gobernaba, Dinamarca y Noruega , desarrollar el comercio y poner las bases para la creación de un imperio colonial danés y para ello fundó la Compañía Danesa de las Indias Orientales y estableció la primera colonia danesa en las costas de India, Trankebar. Sini embargo, sus guerras se saldarían todas ellas con derrotas , tanto en la Guerra de los Treinta Años como las dos que mantendría con Suecia. Más tarde lo volveremos a encontrar  estableciendo conversaciones secretas con la madre de Cristina para casarla con su hijo (Imagen procedente de  http://es.wikipedia.org )    

El emperador tuvo que recurrir al ejército mercenario del político y militar bohemio Albrecht von Wallenstein (1593-1634) que prometió a Fernando II poner un ejército a su servicio de hasta  cien mil hombres a cambio de concederle pleno derecho de saqueo en los territorios que fuera ocupando. También el ejército de unos veinte mil hombre del rey danés era de mercenarios pagados de su propio bolsillo por el monarca. El conflicto se prolongó durante  cuatro años con un signo negativo para los intereses daneses que finalmente se vieron obligados a firmar el Tratado de Paz de Lübeck en 1629 por el que el rey Cristian IV se comprometía a no prestar de nuevo su ayuda a la causa protestante. Y es entonces cuando Gustavo II Adoflo de Suecia decidió que su reino entrara en el conflicto ante la amenaza que suponía la cercanía de las tropas católicas al Mar Báltico después de la derrota de Dinamarca. El 25 de junio de 1630 desembarcaba en territorio alemán , en Pomerania , con la intención de hacerse dueño de los cursos de los ríos que eran la principal fuente de comunicación entre las ciudades del Sacro Imperio y el Mar Báltico. Su avance era imparable y las fuerzas de Albrecht von Wallenstein se mostraban impotentes en sus intentos de parar su progresión. Cuando llevaba ocho meses en Alemania llamó a su lado a su esposa María Leonor de Brandenburgo mientras la pequeña Cristina, de cuatro años de edad se quedaba viviendo con la hermana del rey Catalina Vasa (1584-1638) y su marido el  conde palatino Juan Casimiro, que era también consejero del rey. Vivían en el castillo de Stegeborg y allí pasaría Cristina, como luego recordaría, los años más felices de su infancia


Retrato de Albrecht Wenzel Eusebius von Wallenstein  realizado por el pintor neerlandés Michiel Jansz van Mierevelt( 1567-1641) el caudillo bohemio que se convirtió en el líder de un ejército mercenario que puso al servicio del emperador del Sacro Imperio, Fernando II. Hombre de carácter agrio, cruel  y malhumorado fue, sin embargo, el general más brillante del Sacro Imperio en los primeros años de la guerra , infligiendo graves derrotas al rey Cristián IV de Dinamarca. Su ejército oscilaba entre los 30.000 y los 100.000 hombres, pero no sería suficiente para detener el avance de las tropas suecas. El emperador terminaría sospechando de Wallentsetin cuando dejó de apoyar con tanto entusiasmo la causa de Fernando II y mostró cierta inclinación a negociar con los protestantes. Finalmente le retiró el mando de su ejército y le declararía traidor. Wallenstein moriría asesinado por enviados del emperador el 25 de febrero de 1534 (Imagen procedente de   http://es.wikipedia.org )


La despedida de su padre no había sido sencilla pues Cristina estaba muy unida a él y así lo recordaba en sus Memorias "Me aseguraron que cuando se fue lloré  tanto durante  tres días enteros que mis ojos casi quedaron ciegos, porque eran, como los del rey, muy débiles. Hubo quien vio en mis lágrimas un mal presagio , porque por naturaleza lloraba raras veces y muy poco" Y si era un mal presagio  fue acertado. Las tropas de Gustavo II avanzaban victoriosas por el interior de Alemania hacia Berlín. El 10 de mayo de 1631 conquistaba la importante ciudad de Magdeburgo que fue arrasada y de sus treinta y seis mil habitantes apenas sobrevivieron seis mil. El 7 de septiembre de 1631 las tropas suecas obtenían una victoria aplastantes en la batalla de Breitenfeld  sobre el ejército del emperador dirigido por el maestre de campo Johann Tserclaes, conde de Tilly (1559-1632). De los treinta y tres mil hombres con los que contaba Tilly al inicio de la batalla , trece mil de ellos morirían, serían heridos o hechos prisioneros aquel día, mientras que entre las fuerzas de Gustavo II apenas hubo tres mil bajas. Fue la mayor victoria militar de Suecia en la historia. Las tropas suecas siguieron avanzando y el 15 de abril se encontraban ya en Baviera , enfrentándose de nuevo a las tropas imperiales dirigidas por Tilly a orillas del río Lech. Una vez más las tropas suecas  salieron victoriosas y el propio Tilly murió durante los combates. Dominando buena parte del curso del Rin , ahora también controlaba el Danubio y siguió su avance hasta ocupar toda Baviera incluida su capital, Munich. En ese momento regresó al escenario bélico Albrecht von Walllenstein, el responsable  de la victoria sobre el rey danés. Albrecht logró reorganizar el ejército  y disponerlo para entablar de nuevo combate con el ejército sueco que a estas alturas parecía casi invencible. 


El 6 de noviembre de 1632 los ejércitos de Gustavo II y Albrecht von Wallenstein se enfrentaron en  la localidad de Lützen, en Sajonia. Wallenstein contaba con unos treinta mil hombres mientras que el ejército sueco disponía de aproximadamente veinte mil soldados. El combate fue encarnizado y mientras los suecos tuvieron unas diez mil bajas entre muertos, heridos y desaparecidos o prisioneros, las tropas de Wallenstein perdieron a doce mil hombres. La victoria correspondió a los suecos pero el precio que pagaron por ella fue muy alto. En un momento del combate  Gustavo II encabezó personalmente una carga de caballería con su escolta, pero fue herido por una bala en el brazo  mientras que otra bala alcanzaba a su caballo  que se lanzó en una carrera descontrolada hacia las filas enemigas con el rey sueco sujetándose a duras penas sobre el caballo. En ese momento otra bala le alcanzó por la espalda y el monarca cayó de su montura con la mala suerte de quedar enganchado en el estribo y el caballo lo arrastró por el campo de batalla hasta que logró liberarse. Estaba gravemente herido pero aún con vida cuando una tercera bala le alcanzó en la cabeza. Gustavo II Adolfo de Suecia acababa de morir . Cuenta Cristina Morató que  "su cuerpo fue encontrado  cubierto de  sangre y lodo y completamente desnudo . Unos vagabundos  le habían robado sus ropas, el reloj, el anillo de boda, la cadena de oro y las espuelas"  El cuerpo del rey permanecería ocho meses en territorio alemán  hasta que en el verano de 1633 fue transportado a Suecia , velando siempre el cadáver su esposa María Leonor que mostraba alarmantes síntomas de desequilibrio mental, incapaz de aceptar la muerte de Gustavo y negándose a que fuera enterrado y conservaba en su dormitorio  el corazón de Gustavo  dentro de un relicario. 


Esta obra del pintor sueco Carl Wahlbom (1810-1858)  titulada "Caída del rey Gustavo II Adolfo  en la batalla de Lützen" recoge el momento preciso durante la batalla de Lützen  el 6 de noviembre de 1632 cuando el rey cae de su caballo en medo del combate alcanzado por dos balas, una en el brazo y la segunda por la espalda. Quedaría enganchado a los estribos del caballo que le arrastró por el cambo de batalla  y finalmente sería un tiro en la cabeza lo que acabó definitivamente con su vida. Aunque la victoria en la batalla fue de los suecos no tenían a nadie de su talla para continuar con éxito la guerra y cuatro años después Suecia pasaría a copar un papel secundario en el desenlace de la Guerra de los Treinta Años, con una niña de 6 años en el trono  (Imagen procedente   http://es.wikipedia.org )


Tras la muerte de Gustavo  Suecia tenía ahora una nueva reina de tan sólo seis años, Cristina de Suecia, que recordaba en sus "Memorias" lo que sucedió después de que en el reino se conociera la muerte del rey "Me hicieron vestir de luto. Yo era tan niña  que no conocía ni mi desgracia ni mi fortuna pero recuerdo no obstante que estaba encantada  de ver a toda esa gente  a mis pies besándome  las manos". Gustavo II había escrito en una ocasión a su canciller Alex Oxenstierna (1583-1654) que cuidara de los suyos "Si me ocurriera algo, los míos serán dignos de compasión  tanto por mi pérdida como por muchas otras razones. Una madre incapaz de dar consejos  y una hija sin educar. Ambas serán desdichadas si han de reinar solas , y ambas estarán en peligro  si son gobernadas por otros." Oxenstierna prometería al rey hacerse cargo de la tutela  de Cristina y así lo hizo con lealtad. Oxenstierna se convirtió en el regente del reino pero tuvo que abandonar en seguida Suecia para ponerse al frente de las operaciones militares en territorio alemán, una ausencia que se prolongaría durante cuatro  años. Mientras la pequeña Cristina comenzaba a ejercer como reina recibiendo a los  embajadores de otros reinos  , la madre de Cristina vivía en su propio mundo, obsesionada con la muerte de Gustavo y obligando a su pequeña hija a compartir sus delirios . Escribe Cristina Morató que "había hecho tapizar de negro las paredes  de todas sus habitaciones y conservaba en sus aposentos  el sarcófago del rey  y hacía besar a la niña las frías mejillas de su padre  antes de acostarse" No fue hasta 1634, casi dos años después de su muerte, cuando por fin pudieron forzarla a entregar el cuerpo del difunto rey que sería sepultado en Estocolmo el 22 de junio de 1634.

Cristina vivía aquel tiempo de convivencia con su madre alucinada casi como una temporada en el purgatorio "Me ahogaba en sus lágrimas -recordaría Cristina - y casi me asfixiaba con su abrazo. Lloraba casi incesantemente  ; y algunos días su dolor aumentaba  de forma tan singular que no era posible contemplarla sin sentir la más mínima compasión" y a pesar de ello Cristina seguía teniendo afecto por su progenitora " Yo sentía por ella una gran veneración y un amor verdaderamente tierno.Pero esa veneración me intimidaba y me agobiaba, en especial cuando , contra la voluntad de mi tutor, ella quería encerrarse conmigo en sus habitaciones" aunque por fortuna no puso impedimentos para que se cumpliera la voluntad de Gustavo II que había dejado ordenado que a su hija la dieran una educación  "en todo viril y enseñarle todo lo que un joven príncipe debe saber" y no sería difícil porque Cristina mostró desde el principio un inusitado afán por aprender  bajo la mirada de su preceptor , el humanista sueco  Johannes Matthiae(1592-1670) , profesor de la Universidad de Uppsala y una de las figuras intelectuales más destacadas de Suecia durante el siglo XVII, que instruiría a Cristina en todas las materias, de la historia  y la filosofía, a la teología , la política o las matemáticas  y en todas ellas destacaba la voraz inteligencia de Cristina que además unía a este afán de su saber su facilidad para los idiomas que a lo largo de su vida le llevaría a aprender latín, francés, español, italiano, alemán, holandés e incluso hebreo además de , evidentemente, el sueco. Cristina recordaba  lo feliz que se sentía durante sus más de doce horas de estudio diarias al lado de su profesor al que siempre estaría unida y agradecida "Yo amaba los buenos libros , y los leía con placer. Tenía una ilimitada sed de saber, estaba versada en todas las disciplinas  y lo aprendía todo sin esfuerzo"


Retrato de Cristina de Suecia realizado por  el pintor danés Jacok Heinrich Elbfas (1600-1664), pintor de la corte sueca que la retrata hacia 1634 cuando Cristina tiene ocho años de edad. Así la describe Cristina Morató "Frente amplia, y alta, nariz prominente y aguileña, cejas finas y arqueadas , grandes ojos de color azul intenso y un labio inferior prominente" que recordaba a sus súbditos el aspecto de su padre Gustavo II. Era de complexión fuerte pero de baja estatura y además con el hombro izquierdo más alto que el derecho, un defecto causado por aquella caída que tuvo siendo un bebé que deformó su cuerpo sin remedio, además de tener uno de sus pechos aparentemente hundido. Así la describiría años después un visitante francés " Tiene un pecho medio pie más bajo  que el otro y tan hundido  en la espalda  que parece que tenga la mitad del seno totalmente plana. La otra parte se presenta mejor, bien repleta , en verdad y , del todo amable" (Imagen procedente de http://retratosdelahistoria.blogspot.com.es )   

Mientras Cristina estudia en Suecia las cosas no van bien en el campo de batalla y en 1634 las tropas suecas sufren una dura derrota en la Batalla de Nordlingen  que tuvo lugar entre el 5 y  el 6 de septiembre de aquel año en la que la intervención de los tercios españoles, las dominadoras de los campos de batalla europeos desde el siglo XVI , fue decisiva para infligir un severo correctivo a los suecos que perdieron a doce mil hombres de los veinticinco mil con lo que contaban al inicio de la batalla. Oxenstierna  buscó la ayuda de los franceses , negociando con el cardenal Richelieu (1585-1642), primer ministro del rey Luis XIII(1601-1642) obtenido de Francia ayuda económica imprescindible para una Suecia que ya no soportaba los gastos del esfuerzo bélico.  Aunque Suecia seguía implicada en la guerra dejaría de ser protagonista en el transcurso de la misma. Oxenstierna regresaba a Suecia en 1636 para ponerse al frente del Consejo de Regencia y con la intención de separar a Cristina de lo que él consideraba una mala influencia por parte de su madre  pues estaba "acostumbrándola a mirar a los suecos con desprecio"  y además amargada por haber sido apartada del Consejo de Regencia estaba negociando con uno de los enemigos de Suecia, el rey Cristian IV, el matrimonio de Cristina con el príncipe heredero danés, Federico de Dinamarca (1609-1670). Así que  Oxenstierna pidió a la hermana de Gustavo, la querida tía Catalina Vasa .que  se encargara del cuidado de Cristina   mientras que María Leonor se quedaba a vivir en una fortaleza a sesenta kilómetros de Estocolmo.  aunque aquel tiempo de felicidad junto a su tía no duraría  mucho, ya que Catalina Vasa fallecía el 13 de diciembre de 1638. Mientras, la madre de Cristina conspira con el rey de Dinamarca para abandonar Suecia , lo que podría significar un acto de alta traición, aunque parece que finalmente desiste y permanece en su residencia del castillo de Gripsholm. Sin embargo su madre será una constante fuente de problemas,  para Cristina que en 1644, cumplidos los dieciocho años asumiría el poder comenzando una nueva etapa apasionante de su vida que conoceremos mañana en la segunda parte de su historia.  

El Mentidero de Mielost en Facebook :
 https://www.facebook.com/ElMentideroDeMielost

2 comentarios:

jessy dijo...

He visto la película "Queen cristina " de 1933 interpretada por la hermosa y Divina Greta Garbo.

christian mielost dijo...

Hola Jessy, muchas gracias por tu comentario Habrás visto que la auténtica Cristina de Suecia no podía rivalizar en belleza con Greta Garbo, eran como el día y la noche, pero la verdad es que salimos ganando los espectadores aunque perdiera la fidelidad histórica. Un abrazo fuerte desde Madrid!!

Famosos