HISTORIAS DE LA MEDICINA: JONAS SALK, EL TRIUNFO DE UN SUEÑO (PRIMERA PARTE)

"He tenido sueños y he tenido pesadillas, pero he vencido a mis pesadillas gracias a mis sueños" Estas palabras de nuestro protagonista, el médico y virólogo estadounidense Jonas Edward Salk(1914-1995) son las que he elegido para dar titulo a una historia reciente, porque apenas han transcurrido un poco más de sesenta años  de los hechos que iremos descubriendo, aunque para la frágil memoria humana pareciera que han pasado siglos desde que una terrible enfermedad  tenía en vilo a padres y madres de todo el planeta, temiendo que en cualquier momento un enemigo invisible, encubierto y silencioso atacara a sus hijos causándoles la muerte o dejando terribles secuelas que condicionarían el resto de su vida. Cuando hablamos de grandes acontecimientos de la historia o de héroes casi siempre evocamos nombres de reyes, emperadores o  conquistadores que a menudo son responsables también de la muerte de miles o de millones de seres humanos. Recordamos nombres como Alejandro Magno (356-323 a.C), Julio César (100-44 a.C),  Gengis Kan(hacia 1162-1227) o Napoleón Bonaparte (1769-1821) , por citar cuatro de los nombres más conocidos. y  en nuestros días, también mencionamos a destacadas figuras del deporte y sus logros deportivos a los que a menudo los periodistas aplican el calificativo de héroes,  pero, sin embargo, comparto más el concepto de héroe que tenía el industrial del acero y uno de los hombres más adinerados de su tiempo, el escocés Andrew Carnegie (1835-1919)  cuando  en un discurso pronunciando en 1908 en la Sociedad Médica Alemana de Nueva York  pregunto a los allí presentes "¿Quienes suponéis que son mis héroes? El héroe moderno es quien ha servido y salvado más vidas de hombres, mujeres y niños - Harvey, Pasteur, Jenner  y finalmente , pero no el último, Koch"  Todos los nombres pronunciados por Carnegie eran de hombres relacionados con la medicina y el estudio del cuerpo humano. El ´médico ingles William Harvey (1578-1657) , quien fue el primero en describir de manera correcta el sistema circulatorio de la sangre, el químico y bacteriólogo francés Louis Pasteur(1822-1895) , que propuso la teoría germinal de las enfermedades infecciosas que atribuía a los microorganismos el origen de muchas de las enfermedades del ser humano además de desarrollar el método de la pasteurización  mediante el cual, a través  la aplicación de calor en los líquidos, lograba reducir la presencia de agentes patógenos.

Estatua dedicada  al médico griego Galeno de Pergamo (hacia 129-201) erigido en la actual ciudad turca de Bergama, casi en el mismo emplazamiento donde antes se hallaba Pergamo, la ciudad natal de Pergamo. Su obra se convertiría en poco más que un dogma que debía ser aceptad sin cuestionarlo, algo con lo que nunca habría estado de acuerdo Galeno, que animaba a aprender por la experiencia y la observación  más que por los libros para así avanzar en el conocimiento y no perpetuar errores , lo que podríamos considerar como un anticipo del empirismo, la doctrina según la cual el verdadero conocimiento procede de la experimentación. Pero Galeno permaneció incuestionable prácticamente hasta el siglo XVI y con él sus errores que costó mucho vencer ya que cuestionarle era casi una herejía .     
(Imagen procedente de http://redlobsterjournals2014.blogspot.com.es/) )

También mencionaba  Carnegie al médico y microbiólogo alemán Robert Koch (1843-1910) , contemporáneo de Pasteur y el hombre que demostró la veracidad de la teoría  germinal de las enfermedades infecciosas gracias a sus estudios sobre una de las enfermedades más letales del siglo XIX, la tuberculosis, siendo el descubridor del microorganismo que lo causaba, una bacteria que en su honor recibiría el nombre de bacilo de Koch. Y el médico inglés Edward Jenner (1749-1823), el hombre que desarrolló  la primera vacuna , aunque entonces no se conociera con este nombre, con la que combatiría con éxito una de las enfermedades más letales de la historia, la viruela. Muchos de los grandes nombres de la historia  de la Medicina tuvieron que enfrentarse en su momento a críticas sobre sus innovadores trabajos y sobre sus descubrimientos , pues el peso de la tradición y el miedo al cambio siempre han estado presentes como obstáculos al progreso de la ciencia médica. En el caso de William Harvey , él era consciente de la controversia que causaría su teoría sobre la circulación de la sangre que se oponía a  las enseñanzas que se impartían en la Facultades de Medicina de toda Europa  basadas en los conocimientos procedentes de las antiguas Grecia y Roma, en particular  del filósofo Aristóteles (384-322 a.C) y , sobe todo, del médico griego   Galeno de Pérgamo (hacia 129-201) cuyas enseñanzas habían sido la guía incontestable de la medicina durante casi mil quinientos años . Por eso Harvey ,que era un médico prestigioso y tenía entre sus pacientes al rey Carlos I de Inglaterra (1600-1648) en su obra "Ejercitación anatómica  sobre el movimiento del corazón  y de la sangre en los animales", ya advertía que  "Es hasta tal punto nuevo e inaudito lo que voy a decir, que no sólo temo el mal que me puede venir de la envidia de algunos , sino granjearme la hostilidad de todos los hombres; tanta fuerza tiene en todos. como una segunda naturaleza , la costumbre o la doctrina de que una vez se impregnó la mente , fijándose en ella con profundas raíces , y hasta tal punto obliga a los hombres el respeto y la veneración a la Antigüedad." Y concluía con unas palabras que eran una demostración de valor, pues sabiendo que se arriesgaba a una crítica general y  ponía en juego su prestigio profesional , aun así desafiaba esos peligros en favor del conocimiento y por el bien de la humanidad  "De cualquier modo que sea, alea jacta est, la suerte está echada" .  Finalmente la obra vería la luz en 1628 y , como preveía Harvey, tuvo que afrontar fuertes críticas, pero pasado el tiempo su investigación   obligaría a la profesión médica a replantearse las teorías de Galeno sobre la circulación de la sangre dadas por cierta hasta encones   y Harvey logró conquistar un hueco  para si mismo  en la historia de la Medicina.

Portada de la primera edición  publicada en 1628 de la obra de William Harvey "Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus" o "Un estudio anatómico sobre los movimientos del corazón y la sangre de los animales" donde Harvey exponía su teoría sobre la circulación de la sangre.  Harvey sabía  que su obra sería polémica y muchos la rechazarían porque cuestionaba por completo la teoría de Galeno de Pergamo sobre la circulación que a su vez se inspiraba en la obra de Aristóteles . Para explicarlo me voy  a basar en la descripción incluida en un artículo dedicado a William Harvey en la revista Historia y Vida.  Según Galeno la circulación de la sangre estaba directamente relacionada con la digestión. Al comer , la digestión se desarrollaba en el estómago , donde los alimentos eran transformados en líquido. A continuación  el líquido viajaba del estómago al hígado , donde el líquido era transformado en sangre . En el hígado nacían las venas que transportarían la sangre  por un lado al corazón y por otro a diferentes partes del cuerpo donde la sangre  se convierte  en carne . Hoy , gracias a Harvey , sabemos que no es así.  
Durante décadas Harvey realizó disecciones de cuerpos humanos y también vivisecciones de animales (las vivisecciones son disecciones pero con el animal vivo) y pudo comprobar que  la circulación  de la sangre no era tal y como la describía Galeno. Constató que el hígado no producía la sangre ni los alimentos participaban en su formación  y entonces, nos explica el propio Harvey que 
"Así fue como empecé a pensar que podía verificarse una especie de movimiento como en un círculo en el que la sangre sale del corazón y es lanzada por el pulso del ventrículo izquierdo a las arterias que la llevan por todo el cuerpo. Que la sangre regresa por las venas a la vena cava  hasta reunirse  unirse en la aurícula derecha, y después de pasar a los pulmones regresa al ventrículo izquierdo" 
De esta forma la sangre, bombeada por el corazón, recorría siempre este circuito cerrado  en un movimiento permanente. Acababa de describir el sistema circulatorio de la sangre   aunque al principio se encontraría con el rechazo de la comunidad científica de su tiempo  y lo mismo sucedería cuando  aventurase  que los mamíferos , y entre ellos el ser humano,  se reproducía mediante la fertilización del óvulo por el esperma. Nueve años después de su muerte  el 3 de junio de 1657 el Gran Incendio de Londres de 1666  que destruyó gran parte de la capital inglesa, también redujo a cenizas  el Colegio de Médicos donde se conservaban la mayoría de sus manuscritos que se perdieron para siempre.
(Imagen procedente de http://special.lib.gla.ac.uk/exhibns/month/june2007.html )

BREVE DOCUMENTAL SOBRE EL DESCUBRIMIENTO DEL SISTEMA  CIRCULATORIO  DE LA SANGRE DE WILLIAM HARVEY   



En este documental del Canal de Historia de apenas siete minutos se cuenta el descubrimiento de William Harvey del sistema circulatorio de sangre. Fue determinante su estancia en la Universidad de Padua, donde se graduaría como médico en 1602 y donde entró en contacto con la obra de médicos como Andrea Vesalio (1514-1574), considerado el fundador de la anatomía moderna y que ya ha sido protagonista en el Mentidero, y en particular su maestro , Hyeronimus Fabricius (1537-1619). Tanto Vesalio como Fabricius eran anatomistas que consideraban indispensable la observación directa del  organismo para entender su funcionamiento, método que sería el que también seguiría Harvey con sus muchas vivisecciones, un tanto truculentas, de animales  que le permitieron desarrollar su idea del sistema circulatorio de la sangre.   

Al igual que temía Harvey, Edward Jenner tuvo que enfrentarse a la incomprensión, la crítica  e incluso la burla, cuando presentó su tratamiento contra la viruela. Recordemos su historia, que ya he contado en otras ocasiones en el Mentidero, ya que está en el origen de todas las vacunas que se desarrollarían a lo largo de los dos últimos siglos. Jenner era un poeta y médico rural inglés , muy aficionado a la naturaleza y también dotado de una gran capacidad de observación. Debido a su trabajo como médico rural  Jenner había observado que los ganaderos que ordeñaban sus vacas se contagiaban con frecuencia de una enfermedad muy parecida a la viruela, la cual  se manifestaba en sus manos pero remitía a los pocos días. Cuando la viruela llegaba a las zonas donde vivían estos ganaderos, su familia se contagiaba pero el ganadero permanecería inmune. Jenner estableció una relación entre la forma´más débil de la enfermedad que parecían transmitir las vacas a quienes las ordeñaban  y la posterior inmunidad  de estos cuando tenían que hacer frente a la viruela humana . Después de varios años de estudio el 14 de mayo de 1796 Jenner extrajo con una lanceta un poco del contenido de una ampolla de viruela de la ordeñadora Sarah Nelmes que había contraído una forma suave de viruela vacuna que remitió al poco tiempo . Ese contenido lo inyectará después al  pequeño James Phipps(1788-1853), de ocho años de edad, que no había parecido la viruela.. Unos días más tarde James empezó a manifestar los síntomas de la enfermedad , con fiebres y escalofríos, pero sólo aparece una pústula en el punto donde Jenner le había inoculado la viruela y desaparece al poco tiempo. Seis semanas más tarde le inocularía el contenido de una ampolla de viruela humana para saber si realmente James estaba inmunizado y no desarrolló la enfermedad. Nos puede parecer una opción muy arriesgada porque podía haberle transmitido la viruela y morir por ella, pero no había otra forma de hacerlo y ,después de esperar meses  en los que Jenner tuvo que estar en vilo, , James Phipps no desarrolló la enfermedad . Veremos en esta historia como nuestro protagonista, Jonas Salk,  tuvo que actuar de una forma muy parecida, asumiendo riesgos , de la misma  forma que  Jenner hiciera ciento cincuenta años antes. 

"Jenner probando su primera vacuna con el niño James Phipps"  obra del pintor británico Ernest Board (1877-1934). El 14 de mayo de 1796 Jenner inoculó al pequeño Phipps , el hijo de su jardinero, entonces de ocho años de edad, el suero de la viruela vacuna que había obtenido previamente de la lechera Sarah Nelmes, a la que vemos en el cuadro junto al niño. Aunque presentó algunos síntomas  de la viruela pero remitieron muy pronto. Seis semanas más tarde inocularía a James viruela humana  para comprobar si la inmunidad de la vacuna funcionaba arriesgándose a que el pequeño desarrollara la enfermedad  y quedara desfigurado para siempre o muriera. Pero  Phipps se mantuvo sano , la vacuna funcionaba      
(Imagen procedente de https://artuk.org )

BREVE REPORTAJE SOBRE LA  CREACIÓN DE LA VACUNA CONTRA LA VIRUELA 



Fragmento de siete minutos del documental del Canal Odisea "La Viruela, historia de una enfermedad"  que recoge la historia de la primera prueba de la vacuna de la viruela de Jenner con el pequeño James Phipps. A pesar de las reticencias iniciales de los médicos de su tiempo, a partir de los inicios del siglo XIX  su uso se extendería a toda velocidad . En realidad, ni el propio Edward Jenner sabía la razón por la cual inocular el pus procedente de un afectado de viruela vacuna podía proteger al que lo recibía o bien de la enfermedad o bien de sus formas más severas en caso de contagiarse , pero lo esencial es que funcionaba.   Por ello, en honor de sus investigaciones, su método  sería bautizado por Louis Pasteur con  el nombre de Vacuna, termino derivado del latín "vaccinus" que significa vacuno y hacía referencia  a que la curación procedía de la forma atenuada de la viruela que padecían la vacas   

Para demostrar su eficacia, Jenner  repitió  el proceso con su hijo, unas pruebas que hoy serían censuradas por poner en riesgo vidas humanas, pero no había otra forma de probar la eficacia del tratamiento. En 1797 enviaría un artículo a la Royal Society pero fue rechazado y un año más tarde publicaría por su cuenta un libro donde exponía el resultado de su investigación con el título de  "Una investigación de las causas y efectos de la Variolae Vaccinae, una enfermedad conocida con el nombre de Cow Pox" en la que exponía el proceso de su descubrimiento de la vacuna contra la viruelae incluía ,junto al caso de James Phipps otros veintidós ensayos coronados también con el éxito.  Sin embargo, el tratamiento de Jenner seguiría teniendo la encarnizada oposición de una buena parte de la comunidad médica y debió esperar a los primeros años del  siglo XIX  para que sus investigaciones comenzaron a ser aceptadas. En  el año 1803  el médico militar y cirujano español de la corte de rey Carlos IV (1748-1819), el doctor  Francisco Javier de Balmis y Berenguer (1753-1819), sería el impulsor de la conocida como Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, que también sería denominada Expedición Balmis. El objetivo de la expedición era difundir la vacuna de la viruela recién descubierta por Jenner  en todas las posesiones españolas que se extendían entonces por Europa, América y Asia. Balmis contaba con todo el apoyo del rey Carlos IV , pues  era particularmente sensible a todo lo relacionado con la viruela ya que su hija , la infanta María Luisa, había sufrido la enfermedad. La gran cuestión era   ¿cómo podría llevarse este remedio a los lugares más alejados , cómo difundir la curación por todo el mundo? ¿cómo iban a transportar la vacuna hasta América y luego hasta Filipinas sin que se deteriorase? La solución se le ocurrió a Balmis y no pudo ser más original y brillante. La vacuna se conservaría en el interior del organismo de niños a los que se vacunaría contra la viruela y se iría pasando la vacuna de uno a otro a lo largo del viaje. Para ello se eligió a veintidós niños huérfanos procedentes de la Casa de Expósitos de la ciudad de La Coruña, desde donde estaba previsto que zarpara la expedición, a los que se inoculó la vacuna . Así se hizo, y el 30 de noviembe de 1803 la Expedición Balmis zarpó de La Coruña y permanecería fuera durante tres años difundiendo la vacuna de la viruela. Por la misma época el emperador francés Napoleón Bonaparte (1769-1821) ordenó que todos los soldados de su ejército recibieran la vacuna de Jenner, logrando así el definitivo reconocimiento social y la aceptación de su método para inmunizar contra la viruela. 

Mapa que recoge el itinerario de la Real Expedición Filantrópica  de la Vacuna liderada por el médico español  Francisco Javier  de Balmis y Berenguer  que zarpaba el 30 de noviembre de 1803 del puerto de La Coruña con veintidós huérfanos a bordo que llevaban en su organismo la vacuna de la viruela. Aquella expedición tenía una naturaleza excepcional , pues no pretendía obtener ningún beneficio económico , sino que la costosa expedición financiada por la Corona sólo pretendía proteger a toda la población del extenso Imperio español   de la viruela. Pero además Balmis no se limitaría a los territorios bajo soberanía española, sino que logró llevar la vacuna hasta  China. Las flechas que veis en el interior del continente americano corresponde a la expedición terrestre que dirigiría otro de los médicos de la expedición ,    
Era una misión filantrópica que causaría el asombro y provocaría el aplauso de la sociedad de su tiempo  El propio Jenner , al conocer el éxito de la expedición , José Salvany y Lleopart
 ( 1778-1810)  que durante siete años recorrería  Nueva Granada, la actual Colombia, y el Virreinato del Perú, que abarcaba las actuales Perú, Chile, Ecuador y Bolivia  extendiendo en todo este inmenso territorio la vacuna de la viruela, muriendo en 1810 en pleno viaje. . Cuando Edward Jenner conoció las dimensiones y la naturaleza de aquella expedición , escribiría: 
"No puedo imaginar que en los anales de la Historia se proporciones un ejemplo de filantropía más noble y más amplio que este"   
Millones de  personas se salvarían de la enfermedad gracias al heroico esfuerzo de Balmis y de todos los que formaron parte de aquella expedición  de la que el gran explorador y científico alemán Alexander von Humboldt (1769-1859) escribiría en 1825
"Este viaje permanecerá como el más memorable en los anales de la historia"  
(Imagen procedente de https://www.udc.gal/biblioteca.oza/exposicions/viruela.html )

Hemos visto como una vez más  un médico había tenido que afrontar la resistencia y la crítica de otros médicos y científicos a su hallazgo y sólo el tiempo y la evidente eficacia de su tratamiento contra a viruela hizo que fuera reconocido y aplaudido y , lo más importante, que sus vacunas se extendieran por todo el mundo salvando a decenas de millones de persona, aunque hay que añadir que todavía entonces el tratamiento ideado por Jenner no se conocía con el nombre de vacuna . También es importante subrayar que Jenner no sabía exactamente el mecanismo que hacía que la vacuna funcionara. El  hombre que lo descubrió es el mismo que bautizaría a estos tratamientos con el nombre de vacuna  y eso nos lleva  a otro de los héroes de Carnegie, el químico y bacteriólogo francés  Louis Pasteur. Ya os mencionaba antes que le debemos la formulación de la Teoría Germinal de las Enfermedades Infecciosas según la cual las enfermedades infecciosas son causadas por un germen que se puede transmitir entre las personas, pero también jugaría un papel clave en el desarrollo de las vacunas. Tenemos que viajar al año 1888 cuando  Pasteur se halla investigando la forma de actuación de la bacteria que causaba el cólera aviar, una enfermedad que mataba a miles de aves y había sido descubierta en el siglo XVIII. Pasteur tenía como ayudante al microbiólogo Charles Chamberland (1851-1908) y ambos trabajaban inoculando a los pollos la bacteria responsable de causar la enfermedad, la Pasteurella Multocida, con el objetivo de obtener más información sobre su forma de actuar. Como ha sucedido en otras ocasiones a lo largo de la historia de la  ciencia, la casualidad quiso también ayudar a los dos científicos, aunque de nada habría servido esa casualidad si ellos no estuvieran preparados para comprender los resultados. El caso es que ambos iban a marcharse de vacaciones y Chamberland quedó encargado de inocular a otro grupo de pollos con la bacteria, pero se olvidó , dejando preparado el cultivo de las bacterias sin inocularlo a los pollos. Cuando ambos regresaron se dieron cuenta del olvido y observaron que el cultivo de bacterias que Chamberland había preparado se encontraba ya muy debilitado . A pesar de ello Chamberland las utilizó para infectar a las aves, pero en lugar de desarrollar la enfermedad y morir , mostraron algunos síntomas pero se curaron y siguieron con vida.

Fotografía del pequeño Joseph Meister tomada en 1885 , cuando tenía nueve años de edad . Ese año fue mordido por un perro rabioso cuando se dirigía al c,olegio. Louis Pasteur se arriesgó a utilizar por primera vez la vacuna que habían desarrollado contra la rabia pero que hasta ese  momento sólo habían ensayado con perros. En realidad, el pequeño estaba condenado a muerte así que incluso fallando el ensayo no agravarían la situación de Meister.  Después de aplicarle inyecciones diarias por espacio de diez días, Joseph se recuperó por completo y Pasteur alcanzó una gran fama que le permitiría contar con los apoyos necesarios para la fundación del Instituto Pasteur del que Meister sería conserje  hasta el 16 de junio de 1940    cuando se suicidó . Hay varias versiones sobre el motivo de este suicido, desde la que afirma que se suicidó después de no poder evitar la entrada de los soldados alemanes en la cripta donde descansaban los restos de Pasteur , a la que atribuye el suicidio al desaliento que le causó la invasión alemana de Francia o la que explica su suicidio en el hecho de que había alejado a su familia de allí creyendo protegerla y ahora temía que las hubiera enviado a encontrarse con la muerte.En todo caso  su nombre ha pasado a la historia como el de la primera persona vacunada contra  la rabia. 
(Imagen procedente de https://es.wikipedia.org )

 Pasteur tenía en mente lo que había hecho noventa años antes Jenner e intuyó que el motivo por el que las aves sobrevivían era el mismo que hacía eficaz la vacuna contra la viruela, la inoculación de bacterias debilitadas. Repitió el experimento inoculando a las mismas aves bacterias Pasteurella multocida  y como las aves ya estaban inmunizadas, no les hizo efecto alguno .Fue entonces cuando Pasteur bautizó a esta técnica  ,que inmunizaba al organismo frente a un agente infeccioso inoculándole ese mismo agente infeccioso debilitado, con el nombre de vacunación en honor y recuerdo de la empleada por Edward Jenner para curar la viruela, aunque a diferencia de Jenner, Pasteur ya conocía cual era su enemigo, la bacteria, y también como funcionaba el mecanismo de la vacuna, la clave era debilitar artificialmente a las bacterias que eran responsables de la enfermedad, inocularlas en el cuerpo y que el sistema inmunológico se encargase de desarrollar las defensas que protegerían al organismo cuando se encontraran ante bacterias que no estuvieran debilitadas.  Era el comienzo de una auténtica revolución en la lucha contra enfermedades que durante siglos habían diezmado a la humanidad  sin tener remedio alguno contra ellas. Como Harvey y Jenner antes que él, Pasteur tampoco se desalentó ante las críticas y el escepticismo sobre su trabajo y alentaba a todos a seguir ese camino de trabajo, de estudio , de esfuerzo y de esperanza "No os dejéis corromper por un escepticismo estéril y deprimente - escribía - no os desalentéis ante la tristeza de ciertas horas que pasan sobre las naciones. Vivid en la serena paz de los laboratorios y las bibliotecas. Preguntaos primero ¿Qué he hecho por instruirme? y después , al ir progresando. ¿Qué he hecho por mi patria? Hasta que llegue el día en que podáis sentir  la íntima satisfacción de pensar en que de alguna manera habéis contribuido al progreso y bienestar de la humanidad"   Pasteur desarrollaría la  primera vacuna contra la rabia  , utilizando para ello conejos que tenían la enfermedad. Cuando los conejos morían tomaba muestras de tejido infectado por el virus , lo aislaba y debilitaba para luego inocularlo en un paciente . Su primer ensayo con un humano fue en 1885 con un niño llamado Joseph Meister (1876-1940) , a quien le había mordido un perro rabioso. Después de recibir inyecciones durante diez días consecutivos Meister ya estaba recuperado. El ensayo había sido un éxito

Fotografía de Emile von Behring (1854-1917) , el bacteriólogo alemán que  descubriría la vacuna contra la difteria y el tétanos. Había nacido en una pequeña aldea situada en el oeste de Prusia  en el año 1854  en el seno de una familia humilde y numerosa, pues eran trece hermanos. Por fortuna, un maestro supo reconocer la inteligencia del pequeño Emile y le ayudó a obtener una beca que le permitiera estudiar Medicina en Berlín. Terminó sus estudios en 1868 y los siguientes años sirvió en el ejército como cirujano. Allí vio muchos soldados que morían a causa del tétanos  y también estuvo trabajando en zonas azotadas por epidemias de difteria, lo que despertó su interés por ambas   enfermedades. En 1889 comenzó a trabajar en el Instituto de Berlín dirigido por Robert Koch y allí emprendió sus investigaciones que le llevarían a desarrollar con el tiempo  las vacunas del tétanos y la difteria en colaboración con el médico japonés Kitasato Shibasaburo (1853-1931) . Gracias a estas dos vacunas se salvarían la vida de millones de personas y  Behring se ganaría los títulos honoríficos de "salvador de soldados" y "salvador de niños"
Cuando hoy escucho el auge de los movimientos antivacunas  pienso que el ser humano tiene una memoria muy frágil y no recuerda lo frágil que eran nuestras vidas antes de la invención de las vacunas.      
(Imagen procedente de https://en.wikipedia.org/ )

    

Un elemento común entre estos hombres, William Harvey, Edward Jenner,  Louis Pasteur o Robert Koch era la fe en el trabajo que estaban realizando  , lo que les permitía superar las críticas , las burlas y los desprecios que recibían incluso , o principalmente, entre sus propios colegas de profesión sin dejarse vencer nunca por el desaliento a pesar de lo incierto de los resultados.Decía Pasteur que "el secreto que me ha llevado a alcanzar todas mis metas reside únicamente en mi tenacidad" y esa tenacidad inasequible al desaliento la hallamos en todos ellos y la volveremos a encontrar en el protagonista de esta historia. Si hubo que esperar casi un siglo entre la vacuna de la viruela de Edward Jenner diseñada en 1796 y la de la rabia probada con éxito por Pasteur en 1885, una vez que Pasteur descubrió el mecanismo que hacía efectivo a las vacunas, se sucederían nuevas vacunas en las décadas siguientes.  En 1890  el médico japonés Kitasato Shibasaburo (1853-1931) , discípulo de Robert Koch, en colaboración con  el bacteriólogo alemán Emil Adolf von Behring (1854-1917) desarrollaban el primer suero contra la enfermedad del tétanos y un año después también ensayaron la primera vacuna contra la difteria.. Hacia 1920 el pediatra estadounidense Louis Wendlin Sauer (1885-1980) presentaba una primera vacuna contra la tosferina . En 1921 el médico y bacteriólogo francés Léon Charles Albert Calmette (1863-1933) y el veterinario y biólogo Camille Guérin (1872-1961) ensayaban con éxito una vacuna contra la tuberculosis. En 1937 sería el virólogo sudafricano Max Theiler(1899-1972) quien presentaría la primera vacuna contra la fiebre amarilla . Ese mismo año el biólogo polaco Rudolf Stefan Weigl (1883-1957) también desarrollaba la vacuna contra otra enfermedad temible, el tifus. Y ya en la década de 1940 el virólogo y médico estadounidense Thomas Francis Jr (1900-1969)  conseguía aislar el virus responsable de la gripe, el paso previo para el desarrollo de las primeras vacunas contra esta enfermedad que apenas dos décadas antes , durante la Gran Pandemia de Gripe de 1918 , había causado la muerte de un número que ,según las fuentes que se consulten, oscilaba entre los veinte y los cuarenta millones de personas.  Cada una de estas vacunas era una victoria sobre enfermedades que a lo largo de la historia habían causado millones de muertes sin que se hubiera podido hacer nada para vencerlas y gracias a ellas, unidas a otros factores como la higiene, la alimentación y el desarrollo económico , irían ampliando la esperanza de vida de las nuevas generaciones. Pero seguía habiendo enfermedades terribles para las que no había vacuna y una de las más duras, porque sus principales víctimas eran los niños, era la poliomielitis. Precisamente uno de los discípulos de Thomas Francis Jr, al que acabamos de conocer,  era Jonas Salk y estaba a punto de emprender la gran batalla de su vida, la búsqueda de la vacuna contra la poliomielitis. Sobre esta enfermedad y la lucha de Salk y su equipo  mantendrían contra ella tratará la segunda parte de esta historia.



Enlace con la segunda  parte de Historias de la Medicina: Jonas Salk , el triunfo de un sueño 
https://chrismielost.blogspot.com.es/2017/09/historias-de-la-medicina-jonas-salk-el_12.html

Enlace con la tercera  parte de Historias de la Medicina: Jonas Salk , el triunfo de un sueño

https://chrismielost.blogspot.com.es/2017/09/historias-de-la-medicina-jonas-salk-el_17.html



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