Para presentaros a las protagonistas de esta historia dediqué la primera parte del relato a resumir los acontecimientos históricos que condujeron a Francia e Inglaterra a enfrentarse en una guerra que se prolongaría durante ciento dieciséis años y sería conocida como la Guerra de los Cien Años. Vimos que aquella guerra cuyo inicio oficialmente los historiadores establecen en el año 1337, no era fruto de una diferencia puntual entre los reyes de Francia e Inglaterra, sino que hundía sus raíces mucho tiempo atrás, desde que en el año 1066 el duque Guillermo de Normandía (hacia 1028-1987) conquistaba Inglaterra y se producía el curioso hecho de que el rey de Inglaterra era a su vez, en calidad de duque de Normandía, vasallo del rey francés. Durante el siglo XII fue creciendo el terreno francés en manos inglesas, gracias sobre todo al matrimonio entre el rey Enrique II (1133-1189) y la poderosa duquesa Leonor de Aquinia (1122-1204) que con los territorios que ella incorporaba ponía casi la mitad de Francia bajo soberanía inglesa. El proceso inverso se produjo a comienzos del siglo XIII cuando el débil reinado de uno de los hijos de Enrique II, Juan I de Inglaterra, más conocido como Juan Sin Tierra (1166-1216) y el no menos débil de su hijo y sucesor Enrique III (1207-1272) redujo las posesiones de Inglaterra en territorio francés a la Guyena, Aquitania y las islas del Canal de la Mancha ,pérdidas territoriales que serían ratificadas con la firma del Tratado de París en 1259. Ya en el siglo XIV asistimos al último episodio de esta rivalidad, cuando después de la muerte del rey Felipe IV el Hermoso (1268-1314) y los sucesivos decesos sin descendencia de sus tres hijos , Luis X (1289-1316), Felipe V (hacia 1292-1322) y Carlos IV(1294-1328) dejaba a la Dinastía Capeta, en el trono desde 987, sin sucesores varones directos. Había dos grandes candidatos, Felipe de Valois (1293-1350), sobrino de Felipe IV , y el rey inglés Eduardo III(1312-1377), nieto de Felipe IV, pues la madre de Eduardo era Isabel de Francia (1292-1358), llamada la Loba de Francia e hija de Felipe IV. Vimos como los nobles franceses , que no querían al rey inglés en el trono de Francia, prohibieron que la corona se pudiera heredar por vía materna, lo que excluía a Eduardo, entregando así el reino a Felipe de Valois que reinaría como Felipe VI , el primer monarca de la dinastía Valois. Pero Eduardo III no estaba dispuesto a rendir vasallaje a Felipe VI ni a pagarle tributo por sus feudos en Francia.
Aunque ya veíamos en la primera parte el mapa de la situación a la llegada al trono de Felipe VI de Valois en 1328 vuelvo a incluirlo para que recordemos la disposición territorial antes del estallido de la Guerra de los Cien Años. En azul vemos aquellos territorios bajo la autoridad del rey de Francia o aliados con él y en color rosa los territorios ingleses en Francia, que en esos momentos se limitaban a la Guyena y las islas del Canal de la Mancha. Vemos también la situación del Ducado de Bretaña y la importancia estratégica que tenía porque por sus costas circulaba el tráfico naval que conectaba comercialmente el Reino de Castilla, Inglaterra y Flandes con el comercio de lana, sal, vino y otros productos. Había una gran diferencia entre que Bretaña fuera aliada de Felipe VI de Valois como lo era durante el gobierno del duque Juan III el Bueno o aliada del rey Eduardo III de Inglaterr, como lo sería si triunfaba la candidatura al ducado de Jean de Montfort enfrentado con el candidato apoyado por el rey de Francia, Carlos de Blois . Ese enfrentamiento sería el origen de un conflicto paralelo a la Guerra de los Cien Años, la Guerra de Sucesión de Bretaña, que se prolongaría durante dos décadas (Imagen procedente de https://fr.wikipedia.org) |
Uno de los apoyos de Felipe VI de Valois para ocupar el trono había sido el conde Roberto III de Artois (1287-1342) pero la lucha que Roberto III mantenía porque le fueran reconocidos sus derechos sobre el condado de Artois hizo que finalmente perdiera el favor del monarca. Roberto tuvo que huir de Francia para evitar ser arrestado, mientras que el rey Felipe confiscaba todos sus vienes y retenía a su esposa e hijos. Roberto de Artois halló refugio en la corte de Eduardo III en 1334 o bien en 1336, pues las fuentes difieren en éste punto, y desde su llegada trató de convencer al rey inglés para que reclamara su derecho al trono francés. Mientras, Felipe VI, viendo que Eduardo III había dado refugio a un rebelde contra la corona francesa, respondió ocupando la Gascuña, hasta entonces en manos inglesas. Era el inicio de aquel conflicto que se prolongaría durante los siguientes ciento dieciséis años, hasta que se diera por concluido en 1453. El primer escenario de la confrontación entre ambos reinos sería el condado de Flandes , donde el comerciante y político flamenco Jacob van Artevelde (hacia 1290-1345) había derrocado al conde de Flances , Luis I (1304-1346), aliado del rey francés. Artevelde se aliará con Inglaterra con la que tradicionalmente había mantenido buenas relaciones gracias al interés común que ambos estados tenían en el comercio textil y de la lana . En 1340 Artevelde consigue que las ciudades flamencas reconozcan a Eduardo III como rey de Francia y es entonces cuando se produce la primera confrontación importante de la guerra, una batalla naval, la de la Esclusa, el 24 de junio de 1340 . El resultado fue una victoria inglesa aplastante que dejó casi destruida a la marina francesa y habrían perdido entre 20.000 y 30.000 hombres, cifras que probablemente fueran exageradas ya que proceden de fuentes inglesas, pero en todo caso el daño infligido a Francia fue muy grande, dejándola debilitada. Entre los aliados del rey francés se encontraba el importante apoyo del duque de Bretaña , Juan III el Bueno (1286-1341). El condado de Bretaña ocupaba una situación estratégica clave, pues se extendía en una amplia península entre el Canal de la Mancha y el Golfo de Vizcaya y desde ella se podía dominar la ruta naval comercial entre los puertos del norte de la Península Ibérica, entonces territorio del Reino de Castilla, y los puertos ingleses y flamencos , donde destacaba el comercio de la apreciada lana castellana e inglesa .
Miniatura que representa una escena de la batalla de La Esclusa recogida en las Crónicas de Jean Froissart (hacia 1337-1404) , el historiador y cronista francés que estuvo al servicio de la esposa de Eduardo III, la francesa Felipa de Henao (1314-1369) hasta la muerte de ésta en 1369 y que es el autor de estas "Crónicas" donde recoge los acontecimientos de la Guerra de los Cien Años desde sus inicios hasta el año 1400. Las miniaturas que vamos a ir viendo a lo largo de éste artículo corresponden a esta obra. En la imagen tenemos la que recrea la batalla de La Esclusa , la primera gran batalla de la Guerra de los Cien Años que enfrentó a las armadas de Francia e Inglaterra el 24 de junio de 1340 en la costa de Flandes. Al frente de la flota inglesa, integrada por unas 200 o 250 naves y alrededor de 15.000 a 20.000 hombres (aunque las fuentes difieren mucho en las cifras de naves y soldados) , iba el propio Eduardo III , mientras que la flota francesa ayudada por naves genovesas, inferior en número, unas 190 naves aunque con un número parecido de soldados, era dirigida por el almirante francés Hugo Quieret (hacia 1290-1340). El resultado final de la batalla fue una victoria aplastante de los ingleses. La flota francesa fue destruida casi por completo, se estima que perdió unas 170 naves, y el propio almirante Quieret perdió la vida en ella. (Imagen procedente de https://fr.wikipedia.org) |
Como escribe el historiador y antropólogo español Germán Vázquez Chamorro en su obra "Mujeres piratas" la Bretaña era "la llave de la economía europea. La prosperidad de los criadores de ovejas castellanos e ingleses, de los burgueses , artesanos y obreros flamencos y de los banqueros italianos dependía en gran medida de que las aguas del Canal de la Mancha estuvieran tranquilas" Y el problema es que la estabilidad del ducado estaba a punto de zozobrar. Pero volvamos a la guerra. Después de la victoria inglesa en la batalla de la Esclusa el 24 de junio de 1340, los ingleses no pudieron sacar el rendimiento que esperaban de la victoria y las siguientes acciones no fueron tan exitosas. Las tropas inglesas estaban retrocediendo en sus territorios de la Guyena, la ciudad francesa de Tournai, sitiada por las tropas de Eduardo III, recibía refuerzos de las tropas de Felipe VI que acudía en su auxilio, un ejército inglés bajo el mando de Roberto III de Artois era derrotado por los franceses en la batalla de Saint Omer el 24 de julio de 1340 y finalmente le llegaron a Eduardo III noticias de un levantamiento armado en Escocia. Todo ello unido a la escasez de recursos económicos para seguir financiando la guerra forzó a Eduardo III a llegar a un acuerdo con Felipe VI para establecer un armisticio. Así, el 25 de septiembre de 1340, se firmaba la llamada Tregua d´Esplechin sur Escaut, una tregua que se prolongará hasta el 24 de junio de 1342. Con la paz asegurada por un tiempo, el duque de Bretaña Juan III, acompaña a Felipe VI en su camino de regreso y pasa con él parte del invierno de 1340, hasta que ya en 1341 emprende el retorno a sus tierras del ducado de Bretaña. Pero nunca llegará porque la muerte le sorprenderá en la ciudad normanda de Caen el 30 de abril de 1341. Y es entonces cuando se abre un nuevo conflicto. Juan III de Bretaña se había casado en tres ocasiones , pero no tuvo descendencia en ninguno de los tres. Juan III ya había reflexionado en vida sobre el problema de su sucesión y las posibilidades se limitaban a dos candidatos. , aunque para entenderlo os tengo que hablar de la familia del duque de Bretaña.
No hay muchos mapas disponibles sobre la Guerra de Sucesión de Bretaña y quizás éste sea el más completo sobre los movimientos iniciales entre la muerte del duque Juan III el Bueno el 30 de abril de 1341 y septiembre de ese mismo año cuando Carlos de Blois recibió el respaldo decisivo en París para convertirse en el nuevo duque de Bretaña , iniciando así el conflicto con el otro aspirante, Jean de Montfort. En el mapa vemos en verde el territorio que comprendía el ducado de Bretaña. La Línea azul representa el viaje que en mayo de 1341 hizo Carlos de Blois a París para solicitar el apoyo del rey Felipe VI de Valois. En Bretaña se quedaba solo Jean de Montfort que, a partir de ese momento, no dejaría de moverse para reforzar su situación y recabar apoyos. En color rosa vemos sus movimientos del mes de mayo que le condujeron primero a Nantes, capital del ducado, para ser reconocido duque, y después a Limoges para recuperar el tesoro del duque Juan III. En rojo vemos sus desplazamientos entre los meses de junio y julio ocupando diferentes plazas de Bretaña , y asediando algunas de ellas que ofrecieron resistencia, representadas por una estrella roja como Brest, Auray y Rennes , y ya en la parte superior el mapa , marcado con una línea violeta, el viaje en agosto de 1341 a Inglaterra para obtener el apoyo del rey inglés Eduado III, apoyo que obtendría además del nombramiento de conde de Richmond . Como menciono en el artículo, estos movimientos son puestos en cuestión por algunos historiadores (Imagen procedente de www.bretagneweb.com ) |
Juan III era hijo del anterior duque de Bregaña, Arturo II (1261-1312) y de su primera esposa , María de Limoges (1260-1291) con la que Arturo tendría otros dos hijos, Gui de Limoges (1287-1331) y Pierre d´Avesnes (1289-1312). Tras la muerte de María, Arturo II contrajo nuevo matrimonio apenas un año después, en 1292, con Yolanda de Dreux (1269-1322), condesa de Montfort , que apenas seis años antes, entre 1385 y 1386, había sido reina consorte de Escocia a través de su matrimonio con el rey escocés Alejandro III (1241-1286) . De este nuevo matrimonio de Arturo II y Yolanda de Dreux nacería un hijo y cinco hijas. El primero en nacer fue precisamente el único varón, Jean de Bretaña (1294-1345), también conocido como Jean de Montfort ya que heredaría de su madre el título de conde de Montfort. Conservo el nombre en francés para evitar confusiones entre los dos hermanos, ya que Jean en francés es Juan. Después de la muerte de Arturo II en 1312 el ducado fue heredado por su hijo mayor, Juan III, pero desde un principio contó con la oposición de su madrastra , Yolanda de Dreux , una relación complicada que devino en odio entre ambas partes. Por eso, aunque su hermanastro Jean de Montfort era un posible candidato para ser su sucesor al frente del ducado , Juan III prefería dejarlo a un lado y elegir a la otra opción que barajaba. Ya hemos visto que Juan III tenía otros dos hermanos nacidos del primer matrimonio de su padre, Gui de Limoges y Pierre D´Avesnes, muertos ambos antes que su hermano mayor. Pero Gui , que poseía los títulos de vizconde de Limoges y conde de Phentièvre , tuvo tiempo de casarse con Jeanne d´Avaugour (1300-1327) con la que tuvo una única hija , Jeanne (1324-1384) , que era, por tanto, sobrina de Juan III. Además Jeanne , con apenas trece años de edad, había contraído un ventajoso matrimonio en 1337 con Carlos de Blois (1319-1364), sobrino del rey francés Felipe VI Valois. Así que Juan III consideró que su sobrina Jeanne de Phentiévre, pues había heredado el título de condesa de Phentièvre tras la muerte de su padre en 1331, y su esposo Carlos de Blois eran la mejor opción para ser los nuevos duques de Bretaña.
Miniatura de las Crónicas de Jean Froissart que representa el traslado del cuerpo del duque Juan III el Bueno (a la izquierda) y el inicio del conflicto bélico por la sucesión en el ducado de Bretaña (a la derecha) . Al no designar oficialmente a ningún sucesor al ducado, aunque si mostró sus simpatías por su sobrina Jean de Phentièvre y su esposo Carlos de Blois, hubo que recurrir al arbitraje de Felipe VI de Valois, un arbitraje nada imparcial pues Carlos de Blois era el sobrino del rey y eso le aseguraba un firme aliado en el estratégico ducado de Bretaña (Imagen procedente de https://fr.wikipedia.org) |
El problema surgió cuando después de la muerte de Juan III de Bretaña el 30 de abril de 1341 no se encontró documento alguno donde designara oficialmente a Jeanne de Phentièvre y Carlos de Blois como nuevos duques de Bretaña. Y , como podéis imaginar, eso era una invitación al conflicto pues era evidente que Jean de Montfort también querría reclamar su derecho al ducado. Jean de Montfort estaba casado a su vez con Jeanne de Flandes (1295-hacia 1374), hija a su vez del conde de Flandes Luis I (1272-1322), una mujer descrita por Germán Vázquez Chamorro como "rubia, bella , esbelta que dominaba el arte de la equitación y capaz de combinar la exquisita fineza y los buenos modales de la más perfecta señora de un castillo con la agilidad y bravura de un escudero" La pareja tendría dos hijos, Juan de Bretaña (1339-1399) y otra hija llamada Jeanne de Montfort (ya habréis observado que la variedad en los nombres no era una cualidad en la época ) . Por lo tanto tenemos dos candidatos, Jean de Montfort , el hermanastro de Juan III el Bueno al que éste tan poco apreciaba, y Carlos de Blois por su matrimonio con la sobrina de Juan III, Jeanne de Phentiévre. Como ya sabemos que Carlos de Blois era sobrino del rey francés es sencillo adivinar a quien apoyaría Felipe VI de Valois. En efecto , a la candidatura de Carlos de Blois y Jeanne de Phentièvre, que además también contaban con el apoyo de otros grandes señores y de los obispos franceses, mientras que Jean de Montfort tiene las simpatías del pueblo y la pequeña nobleza de Bretaña. Y a pesar de la tregua, y dentro del conflicto que enfrentaba a Eduardo III y Felipe VI de Valois, el rey inglés no dejaría pasar la oportunidad de apoyar a un candidato incómodo para el rey francés y que se convirtiera en un aliado estratégico muy valioso para Inglaterra, así que se convirtió en aliado de Jean de Montfort al que otorgaría el título de duque de Richmond a cambio de que éste le rinda vasallaje. Ignorando éste acuerdo , la cuestión de quien sería el próximo duque de Bretaña iba a dirimirse con el arbitraje de Felipe VI. Lo que sucedió en los meses siguientes lo sabemos a través de los escritos del cronista nacido en Lieja Jean Lebel (hacia 1290-1370) autor de una "Verdadera historia del rey Eduardo" que relata los primeros años de la Guerra de los Cien Años, relato que fue luego recogido por el gran cronista de éste conflicto, el francés Jean Froissart (1337-1404).
Los ciudadanos de Nantes rindiendo homenaje a Jean de Monfort en mayo de 1341 como nuevo duque de Bretaña , en una miniatura de las Crónicas de Jean Froissart. A pesar de ésta escena la convocatoria no tuvo el éxito esperado por Jean de Monfort que no logró reunir demasiados apoyos a sus pretensiones al ducado de Bretaña . Ni los grandes señores ni el alto clero secundaron su candidatura al ducado, por lo que Jean de Montfort se vio obligado a buscar el apoyo de Eduardo III de Inglaterra en agosto de 1341 (Imagen procedente de https://fr.wikipedia.org) |
Según la versión de ambos cronistas , antes de someterse al arbitraje del rey y aventurando que el veredicto sería favorable a su rival, Jean de Montfort se adelanta a los acontecimientos y se establece en Nantes,. capital del ducado de Bretaña , se apodera del tesoro ducal y convoca a los vasallos bretones para que le reconozcan como nuevo duque de Bretaña, aunque al parecer pocos acudieron a su llamada. Durante el resto de la primavera y verano de 1341 Jean de Montfort habría asegurado hasta veinte plazas importantes del ducado y , por fin, en septiembre acudió a París para defender sus derechos al ducado frente a su rival . Sin embargo, esta versión es puesta en duda por historiadores actuales por falta de pruebas acerca de todos estos movimientos y parece que su presencia durante todos esos meses estaba documentada en París preparándose para la defensa de su causa. Fuera como fuese lo que si sabemos es que en septiembre se produce el debate para determinar quien sería el nuevo duque de Bretaña y , como era de esperare, la elección recae en Carlos de Blois. Jean de Montfort no acepta el veredicto y abandona París , tras lo cual ve como sus feudos son confiscados por el rey que además ordena organizar un ejército que se dirija a Bretaña para recuperar todas las plazas que Jean de Montfort había ocupado durante la primavera y el verano. A todo esto el rey Eduardo III de Inglaterra no puede acudir en su ayuda porque acababa de renovar la tregua establecida en 1340 con Francia. El ejército de Carlos de Blois y Felipe VI comenzará el asedio de Nantes en noviembre y después de tres semanas la ciudad se rinde el 21 de noviembre de 1341 y el propio Jean de Montfort, que había recibido un salvoconducto para viajar a París y defender de nuevo su causa, es traicionado , hecho prisionero y encerrado en prisión en París. Sin embargo, la lucha no termina, porque si Jean de Montfort estaba en prisión, su esposa Jeanne de Flandes estaba dispuesta a seguir combatiendo por su esposo y por los futuros derechos de su hijo. Aunque ella era de Flandes parecía haber asimilado el espíritu indómito de los bretones y desafiará a sus enemigos .
Asedio de Hennebront por las tropas de Carlos de Blois, miniatura de las Crónicas de Jean Froissart . Después de que Jean de Montfort fuera detenido en París y encarcelado en el Louvre, la defensa de sus derechos al ducado fue asumida por su esposa, Jeanne de Montfort. Refugiada tras los muros de Hennebront (podéis ver su situación en el mapa que hay más arriba) fue asediada en 1342 por las tropas de Carlos de Blois. Al frente de sus hombres realizó una audaz salida nocturna en la que prendió fuego al campamento enemigo. A partir de ésta acción comenzaría a ser conocida como "la Flamme", es decir, "la llama" (Imagen procedente de https://fr.wikipedia.org) |
Antes de seguir tengo que advertir al lector que he encontrado múltiples versiones de estos hechos y cada una lo narra de forma diferente, incluido el libro "Mujeres piratas" de Germán Vázquez a través del cual conocí esta historia y al que trato de seguir en el relato a pesar de las contradicciones que voy encontrando. Dicho esto volvamos al desarrollo de los acontecimientos. Desde su base de operaciones en la localidad de Hennebront, Jeanne de Flandes , a la que también se llama Jeanne de Montfort, dirige la resistencia aunque antes envía a su hijo Jean a Inglaterra bajo la protección del rey Eduardo III con el que Jeanne cierra una alianza en enero de 1342. Jeanne "lanza continuos y rápidos ataques contra las tropas de Carlos de Blois - escribe Germán Vázquez Chamorro - Su táctica es golpear al enemigo y retirarse sin presentar batalla". Una especie de guerra de guerrillas que es la que podía librar teniendo en cuenta su inferioridad numérica frente a las fuerzas aliadas del rey y Carlos de Blois. En el invierno de 1341 se alcanza una tregua temporal que terminará con la llegada de la primavera, el 15 de abril de 1342 cuando Carlos de Blois reinicia la campaña militar . Poca es la ayuda que recibe Jeanne del rey inglés , que carece de fondos para financiar una campaña y los pocos hombres que llegan hasta Hennebront para ayudar en su defensa tienen que ser pagados por la propia Jeanne. Carlos de Blois pone sitio a Hennebront, donde se hallaba Jeanne de Montfort y , a pesar de su inferioridad y lo desesperado de la situación,no se arredra y, como nos cuenta Germán Vázquez, "al frente de trescientos combatientes salió de Hennebront , atacó el campamento enemigo en medio de la noche y lo prendió fuego" Este acto demostraba el talante de líder de Jeanne, a la que a partir de entonces llamarían , con admiración unos con temor otros, Jeanne la Flamme (la llama). La ciudad resiste el asedio hasta que en junio llega un contingente inglés dirigido por Roberto III de Artois y el almirante de la flota inglesa Wauthier Masny (fecha desconocida -1372) que fuerzan a Carlos de Blois a levantar el asedio.
Jeanne de Monfort avistando la llegada de la flota inglesa que acudía a liberar Hennebront del asedio de Carlos de Blois en un grabado para la obra "Historia de Francia" del historiador francés François Guizot (1787-1874). Recrea el momento en que llegaban los refuerzos procedentes de Inglaterra liderados por Roberto III de Artois y el almirante inglés Wauthier Masny. Carlos de Blois abandonó temporalmente el asedio aunque volvería poco después obligando a Jeanne a abandonar la ciudad y buscar refugio en Brest (Imagen procedente de https://en.wikipedia.org ) |
Según una de las versiones, después de ésta liberación momentánea, Jeanne decide viajar a Inglaterra para recabar nuevos apoyos, aunque otra versión señala que Hennebront fue asediada de nuevo por Carlos de Blois poco tiempo después, obligando a Jeanne a huir a Brest. Lo que si sabemos es que Jeanne terminaría viajando a Inglaterra para buscar más apoyos, pero en su viaje de regreso a Bretaña la flota inglesa fue interceptada por la francesa que estaba bajo el mando del almirante francés Luis de España (1291-1348). Aunque nacido en Francia corría sangre española por sus venas pues era bisnieto del rey de Castilla Alfonso X el Sabio (1221-1284). Se entabló un combate y los franceses trataron de abordar la nave donde viajaba Jeanne,que según el cronista Jean Froissart luchó "con el corazón de un león, y en su mano ella blandía una puntiaguada aguja con la que luchaba fieramente" . Germán Vázquez cita este mismo episodio pero recurriendo a la "Historia de Bretaña" del jurista e historiador bretón Bertrand d´Argentré (1519-1590) que escribe sobre este hecho que "Fue una cosa inaudita y jamás vista el número de los que cayeron bajo las armas , y nunca se vio tamaña lucha. En cuanto a la dama, allí estaba, y puesta en pie, erguida frente al enemigo, manejó las armas con mayor destreza que cualquier soldado" Según escribe Germán Vázquez, aunque no lo encuentro en otras versiones de esta historia, una fuerte tormenta separó a las dos flotas enfrentadas, y mientras la flota francesa era empujada por el viento hacia el norte, la flota inglesa lograba cruzar el Canal de la Mancha y desembarcaron cerca de la localidad de Viennes, que estaba en manos de las fuerzas de Carlos de Blois. Precisamente durante el asedio de Viennes, Roberto III Artois , que lideraba a las tropas inglesas, encontró la muerte hacia el mes de noviembre de 1642 después de ser herido en uno de los asaltos a la ciudad. Una vez tomada Vienne, desde allí tratarían de auxiliar a Hennebront que de nuevo se hallaba asediada , pero ya no habría grandes cambios en los meses siguientes .Ninguno de los bandos lograba imponerse al otro y la guerra llegaba a un punto muerto. De ésta forma, el 19 de enero de 1343 se firmaba la Tregua de Malestroit que de momento pone fin temporal al conflicto. Las plazas de Bretaña que están en manos nominalmente de Jean de Monfort , que sigue en prisión en París, y de su esposa Jeanne , en realidad quedan en manos inglesas.
Ruinas de la Capilla de la Magdalena (Chapelle de la Madeleine) en la localidad de Malestroit en Bretaña donde el 19 de enero de 1343 los representantes de los reyes de Francia e Inglaterra firmaban la conocida como Tregua de Malestroit que en principio estaba pensada para que durase hasta el 29 de septiembre de ese mismo año (Imagen procedente de www.monumentum.fr) |
Cartel conmemorativo en la Capilla de la Magdalena donde se puede leer "Ruinas históricas de la Capilla de la Magdalena donde fue firmada el 19 de enero de 1343, durante la Guerra de los Cien Años, entre los representantes de los reyes de Francia e Inglaterra, en presencia de los legados pontificios, los cardenales de Clermont y de Prenet, la Tregua de Malestroit" Sin embargo el conflicto , aunque no oficialmente, no tardaría en reanudarse cuando el rey Felipe VI ordena la ejecución de quince señores bretones en agosto de ese año (Imagen procedente de https://fr.wikipedia.org) |
Una vez firmada la tregua vamos a dejar por ahora la compañía de la indómita Jeanne de Monfort, la mujer que se había ganado el sobrenombre de "la Flamme" , y la admiración de todos por la feroz y valiente defensa de los intereses de su esposo, para introducir en escena a la tercera Jeanne. Ya conocemos a Jeanne de Monfort y a Jeanne de Phentièvre, enfrentadas por un mismo objetivo , el ducado de Bretaña. La tercera Jeanne se llama Jeanne de Belleville (hacia 1300-1359). Era hija de Mauricio IV de Montaigu (1263-1304), señor de Belleville y de Palluau . La joven Jeanne se casa primero con el noble Geoffroy VIII de Chautebriand (1293-hacia 1326) peo la temprana muerte de Geoffroy la deja viuda . Hacia 1330 contrae un nuevo matrimonio, en éste caso con un noble bretón , Olivier IV conde de Clisson (hacia 1300-1343), él también viudo pues había estado casado por primera vez en 1320 con Blanche de Bouville (hacia 1300-1329), por lo que el matrimonio con Jeanne fue apenas un año después de perder a su primera esposa. Los siguientes años transcurrieron con tranquilidad y el matrimonio tuvo cinco hijos , tres niños y dos niñas. Uno de sus hijos varones, Maurice, nacido en 1333, moriría al año siguiente. Los otros dos hijos varones eran Olivier Clisson (1336-1407) y Guillaume, señor de la Trouvière (hacia 1338-1345). Volveremos a encontrar a estos dos pequeños , pero ya en la tercera y última parte de esta historia. Esta vida tranquila termina con la muerte del duque de Bretaña Juan III el Bueno en 1341. Como tantos otros nobles bretones, Olivier Clisson se ve forzado a tomar partido en la Guerra de Sucesión de Bretaña y elige el bando del rey Felipe VI y el duque Carlos de Blois, mientras que su hermano lucha a favor de Jean de Montfort. De nuevo me encuentro aquí con el problema de las diferencias entre las distintas versiones de una misma historia. Unas fuentes señalan que Olivier Clissón luchó con lealtad junto a las tropas de Carlos de Blois hasta que fue capturado en diciembre de 1342 y llevado a Inglaterra . En "Mujeres piratas" Germán Vázquez Chamorro, tomando como base la crónica de Jean Froissart , afirma que durante el conflicto Clisson traicionó a Carlos de Blois y se alió con Jean de Montfort y su esposa Jeanne "tal vez porque le prometió el título de condestable de Bretaña."
Ejecución de Olivier IV Clisson, esposo de Jeanne de Bellevill (Jeanne de Clisson tras su matrimonio) , el 2 de agosto de 1343 realizada por el iluminador Loyset Liédet que realizó sus trabajos principalmente en Flandes durante el siglo XV. Su ejecución causó una gran conmoción, en particular entre la nobleza de Bretaña, ya que tanto su muerte como la de otra quincena de nobles (cuyos cuerpos podemos ver decapitados a los pies del cadalso), se hizo de forma sumaria, sin que tuvieran oportunidad de defenderse y sin que los cargos de traición de los que eran acusados estuvieran probados y sería el origen de la intervención de Jeanne de Clisson en la guerra donde actuaría como corsaria. (Imagen procedente de https://fr.wikipedia.org) |
Fuera de una forma o de otra , después de la firma de la tregua de Malestroit, como tantos otros nobles que habían participado en la guerra, Olivier pudo regresar a su hogar . Tanto si aceptamos la versión de que fue llevado prisionero a Inglaterra para después ser liberado y regresar a Francia, como si la versión correcta es la que nos cuenta que se pasó al bando de Montfort, lo cierto es que el rey Felipe VI de Valois había dejado de confiar en él. En un caso es evidente, se habría aliado con el enemigo, pero si fue hecho prisionero por los ingleses ¿por qué desconfiar de él? Porque habría habido acusaciones de que en sus últimos combates no se había desempeñado con la fuerza necesaria, lo que venía a ser una acusación de traición, suponiendo que durante su cautiverio habría informado a los ingleses sobre la situación del ejército francés . Así que el pobre Clisson estaba bajo sospecha, pero él lo ignoraba y acudió confiado a París, aprovechando la tregua, para asistir a un torneo al que había sido invitado por el propio monarca junto a otros nobles bretones. Pero al llegar a la ciudad a finales de julio de 1343, tanto él como el resto de nobles invitados fueron arrestados por orden de Felipe VI y después de un juicio rápido y sin la oportunidad de defenderse, fueron condenados a muerte. El 2 de agosto de 1343 Olivier Cresson era decapitado en Orleans. Germán Vázquez cita aquí a Jean Froissart que nos cuenta que "Después de hecho esto el cuerpo fue arrastrado a la horca de París y colgado del lugar más alto. Y la cabeza fue enviada a Nantes (capital de Bretaña) para ser puesta en un asta sobre la puerta del Salvador, como traidor" En Nantes se encontraba Jeanne de Belleville que acudió junto a sus hijos a presenciar aquel macabro espectáculo "los hombres de Felipe - escribe Germán Vázquez - clavaron la lívida y exangüe cabeza del condestable en una pica y la subieron a lo más alto del portón. Una vez que finalizaron el macabro trabajo, Jeanne ordenó a sus hijos que miraran la demacrada faz de su padre" No sabemos si sucedió realmente así, pero si sabemos que en aquel momento Jeanne tenía decidido vengar la que ella consideraba injusta muerte de su esposo. Así que después de llevar a su hijos a lugar seguro se dispuso a poner en marcha sus planes de venganza. Ya tenemos en liza a las tres protagonistas de esta historia. Es el año 1343, Jeanne de Monfort sigue defendiendo los derechos al ducado de Bretaña de su esposo, Jeanne de Phentiévre respalda a su marido Carlos de Blois, actual duque de Bretaña, y Jeanne de Belleville se dispone a enfrentarse al rey Felipe VI y sus aliados para vengar la muerte de su esposo. El desenlace de éste drama lo veremos en la tercera y ultima parte de la historia de las tres Jeanne.
Enlace con la primera parte de La guerra de las dos Juanas y la Leona de Bretaña
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