Habíamos dejado a Mary Henriette Kingsley (1862-1900) viviendo una noche mágica en una aldea del pueblo fang a orillas del río Ogooué en su camino a la región de los gorilas en la jungla del Congo francés, el actual Gabón, y al río Rembué donde esperaba alcanzar la estación comercial que allí había de la Hatton&Cookson y entonces un territorio salvaje, apenas explorado y en el que se internaría en el país de los fang, un pueblo temido por los blancos por su belicosidad y porque tenían fama de seguir practicando la antropofagia. Mary Kingsley nos recordaba que "tanto los negros como los blancos del Ogooué sabían que los fang no habían abandonado aún su discutible costumbre de echar hombres al puchero" Mary iba acompañada en esta expedición por cuatro hombres del pueblo Adyumba, un grupo étnico que vivía en el curso medio del Ogooué, y otro del pueblo igalwa. Con ellos había llegado a bordo de una canoa a aquel poblado fang donde fueron recibidos inicialmente con hostilidad y la situación se tornó muy amenazadora para la pequeña expedición, rodeada de hombres armados con fusiles y cuchillos pero la habilidad para el comercio de Mary y el hecho de que uno de sus acompañantes conociera a uno de los habitantes de aquella aldea solventó la tensa situación. Fueron alojados en el poblado y durmieron allí aquella noche . Además los fang se ofrecieron a acompañarla a un poblado de mayor tamaño llamado Efua que cumplía los deseos de Mary " Quería atravesar regiones intactas de toda civilización". Y así al día siguiente de aquella noche que Mary pasó navegando por las aguas del lago que se hallaba junto a la aldea y bañándose desnuda a la luz de la luna en la que ella siempre recordaría como "una de las noches más hermosas que me ha sido dado vivir" , la expedición se disponía a retomar el camino hacia la región de los gorilas guiada ahora por tres fang. Después de navegar un tiempo en la canoa , llegó el momento de abandonarla y emprender la parte más dura del recorrido a pie a través de la jungla.
Es el único mapa que he encontrado que reproduce parte de la ruta seguida por Mary Kingsley en su segundo viaje a África en 1895 , en concreto el itinerario que siguió en su viaje por lo que hoy es Gabón y entonces recibía el nombre de Congo Francés. Tenemos que partir de Libreville, la actual capital de Gabón donde habría ido en barco hasta la desembocadura del Ogooué y allí habría remontado el curso del río hasta la misión de Talagouaga, como vimos en la tercera parte . Después allí todavía habría remontado más el río para navegar por sus rápidos. De regreso habría seguido el mismo itinerario hasta Lambarene donde se habría desviado para explorar la región de los gorilas y las tierras controladas por los fang dejando las canoas y adentrándose en la jungla hasta alcanzar el curso del río Rembué y de allí a la población más importante de la zona , Agonjo Estos nombres los vais a encontrar a lo largo del relato , pero como éste es el único mapa donde he encontrado esos nombres señalados no tengo forma de compararlo con otros para saber si es correcto, pero nos servirá para orientarnos un poco (Imagen procedente de britainandothers.pbworks.com) |
Como siempre a lo largo de esta historia me remito a las palabras de Mary Kingsley de su libro "Viajes por el África Occidental" recogidas por la historiadora española Pilar Tejera en su obra "Viajeras de leyenda" y en "Las Reinas de África" de la periodista, escritora y fotógrafa también española Cristina Morató (1961). Y en ellas encuentro esas palabras de Mary sobre la dureza de aquel primer día a pie "Nuestro primer día de marcha fue realmente duro y largo. Senderos propiamente no encontramos ni uno . Hora tras hora, milla tras milla, caminamos por una selva profunda , densa y agobiante" y mientras los hombres de Mary se movían con dificultad en aquel terreno embarrado los tres fang que se incorporaron después a la expedición lo hacían con absoluta facilidad "Los fang - escribe Mary - se desenvolvían en aquel ambiente como peces en el agua; daba gusto verlos sortear obstáculos como si nada.. Todo lo invadía el olor fétido de la descomposición, señal inequívoca de que por allí moraban las boas constrictoras y los ciempiés venenosos, amén de los inevitables alacranes " pero a pesar de un entorno tan hostil y agobiante Mary nunca pierde de vista su misión científica "Lógicamente aproveché para meter en los frascos algún ciempiés y algún que otro alacrán" Sus hombres estaban inquietos con la presencia de los fang y Mary nos cuenta que continuamente la advertían "Cuidado con los fang, señorita, que son muy mala gente, no se fíe de ellos, no les dé nunca la espalda" y aunque en ningún momento le dieron motivos para temer de ellos , Mary se preguntaba con su habitual humor "Debo confesar que a veces me preguntaba si , en caso de habernos acompañado no sólo tres fang, sino otros tres más, no se nos habrían comido" Aquel primer y agotador día de marcha por la selva terminó con un peculiar menú para la cena " Acabamos nuestro primer día de periplo por la selva cenando serpiente , una de las más temidas por los nativos del Congo francés , pues si bien es cierto que contienen remedios para sanar las mordeduras de otras serpientes, contra ésta nada se puede hacer" Pero Mary hace gala una vez más de su capacidad de adaptación porque "Nos la comimos los fang y yo, porque mis hombres no hacían más que gestos de asco"
Fotografía de los bosques de Gabón que en sus diversas formas , desde los bosques de la costa a la jungla del interior, cubren todavía hoy cerca del 80% del país. Durante su camino por la jungla Mary quiso probar como sería saltar con una liana y lo hizo con ayuda de uno de los fang: "Aquel salto - recordaría Mary - es algo que atesoro como uno de los recuerdos más emocionantes de mi viaje" Pero la jungla era un lugar peligroso donde nunca sabías donde podía hallarse el peligro. Mary como mientras ella avanzaba con esfuerzo hundiéndose en el cieno "Un poco más adelante una nativa cruzaba aquel cieno como si tal cosa , lo que sin duda me animó a meter otra vez mis botas en el barro sin aprensión alguna. Ella al fin y al cabo iba descalza y lo atravesaba sin el menor remilgo , con un paso largo y seguro. Sin embargo, un poco más allá la ciénaga, para no perder la costumbre de las ciénagas , se tragó literalmente a la mujer casi hasta la altura del pecho ,de golpe. Aquel pantano en principio también escondía sus tripas insaciables . Como todas las ciénagas" (Imagen procedente de http://wwf.panda.org/ ) |
Durante el camino consiguieron contemplar a un gorila macho, que debía ser un gorila occidental de llanura que se encuentra todavía hoy en regiones de Gabón , Camerún, Angola, República Centroafricana , Guinea Ecuatorial y los dos Congos. . Sobe aquel encuentro escribió Mary "He visto muchos animales en su entorno, pero ninguno resulta tan hermosa como el gorila" Después de éste encuentro continuaron su camino hacia el poblado Efua en una expedición en la que, como escribe Pilar Tejera, "Aprendió a convivir con los indígenas , aprendió a vadear ríos y a guiarse por las estrellas" siguiendo siempre el camino marcado por los árboles de los que Mary escribe que " eran puras empalizadas de madera que marcaban el camino a seguir al margen de las ciénagas, charcas y arenas movedizas" Después de días de camino por fin avistaron Efua y por fortuna para ellos uno de los fang que los acompañaba tenía amigos en Efua y eso facilitó que les permitieran entrar en el poblado y , como solía suceder entre los fang, les ofrecieron sus chozas mientras despertaban la expectación entre todo el pueblo . Mary escribe como cuando ya estaba alojada dentro de la cabaña "Todos los agujeros de las paredes tenían un ojo humano y oía como se abrían nuevos agujeros por todas partes", pues ningún fang quería perderse el espectáculo de aquella extraña mujer blanca. Pero la noche cayó y el silencio se fue haciendo dueño del poblado . Mary se disponía a descansar , aunque con las botas puestas porque "estaba convencida de que si me las sacaba sería incapaz de volvérmelas a meter a la mañana siguiente" debido a lo hinchados que tenía los pies. Pero algo iba a interrumpir su descanso "en aquella estancia - nos cuenta Mary - había un fuerte y desagradable orlo extraño incluso para África. Me levanté. Encendí una vela y busqué la causa de aquel olor infame que tenía un inconfundible origen orgánico. Mis ojos se detuvieron en unas bolsas de cuero que colgaban del tejado . Cogí la mayor y la abrí creyendo que encontraría un fetiche. Al volcar el contenido en mi sombrero cayó una mano humana , tres dedos gordos del pie , cuatro ojos y dos orejas . La mano estaba relativamente fresca, de las otras cosas no se podía decir lo mismo. Lo volví a meter todo en la bolsa , la cerré y la colgué en su sitio"
Fotografía de un gorila occidental de llanura que tiene uno de sus hábitats en Gabón y que Mary Kingsley pudo observar durante su viaje por la jungla. Los machos pueden alcanzar los 180 kilos de peso y alrededor de 1,65-1,70 metros de altura . Se alimentan de fruta, hojas y tallos y no son agresivos excepto cuando se trata de proteger a su familia de extraños o luchan por las hembras. Pilar Tejera nos cuenta como se produjo el encuentro de Mary con un ejemplar de gorila macho "Mary, tendida sobre el suelo contempló a escasos treinta metros de ella a un macho adulto, otro joven y tres hembras que comían plátanos y otros frutos. En un momento dado uno de sus hombres comenzó a estornudar .Los gorilas dejaron lo que estaban haciendo y se levantaron. El macho adulto se irguió y miró al lugar donde se encontraba Mary . Tras unos segundos que a ella le parecieron interminables , emitió un fuerte gruñido y se esfumó por la tupida vegetación junto a su peluda familia" (Imagen procedente de http://www.gorilaswiki.com/gorilas-occidentales-de-llanura ) |
Después de éste contacto con las prácticas antropófagas de los fang, la expedición de Mary retomó el camino al siguiente poblado fang, el de Egaja , aunque "lo único que sabíamos con certeza respecto a Egaja era que ninguno de nosotros conocía a nadie allí y que el poblado tenía una reputación particularmente mala" La marcha hasta allí fue particularmente penosa, por un territorio recorrido por ríos y ciénagas hasta que finalmente llegaron al poblado . Allí , contra todo pronóstico, Mary no tardó en ganarse la confianza del jefe del poblado "Me dijo, y acaso por ello valoró tanto mi presencia, que era el primer blanco que visitaba su poblado y que siempre había huido de nosotros porque nos tenía miedo. El caso es que el jefe y yo nos hicimos grandes amigos en muy poco tiempo" A esa buena relación ayudaron los conocimientos médicos de Mary que atendió tanto a la madre del jefe de la aldea como a otros habitantes de Egaja. Había que pensar en seguir viaje hacia el cauce de Rembué pero les comunicaron que había conflictos en la región entre tribus fang, lo que no hacía muy aconsejable la ruta más directa hacia allí y Mary decidió dar un rodeo , aunque eso no hizo más que complicar y endurecer todavía más la marcha "Pasamos el día entero subiendo y bajando colinas , atravesando ciénagas y cruzando riachuelos" Pero sin duda lo peor eran las ciénagas donde el calor era sofocante el aire fétido y las piernas se hundían hasta más allá de la rodilla en el cieno "Un barro negro en el que no podías detenerte pues te iba tragando poco a poco . Un minuto allí de pie y te metías en el barrizal hasta la cintura" y además acompañada por el sonido ensordecedor de los monos que los miraban y chillaban sin cesar, las serpientes que pasaban a su lado y las sanguijuelas que se adherían a su cuerpo. Incluso aquello afectaba al indómito espíritu de Mary "Debo confesar que aquel día -escribiría después acerca de aquella experiencia en los manglares que rodeaban el Rembué - , mientras pisaba alguna raíz o que se yo qué cosas , mientras notaba como me rozaban las piernas los peces pulmonados del Congo, durante aquella hora y media infinita llegué a preguntarme que hacía yo en África"
Pero después de atravesar los terribles manglares que custodiaban el acceso al Rembué, un río que he tratado de buscar en los mapas pero no he sido capaz de encontrar aunque Mary lo sitúa en el Congo francés . Lo importante es que Mary por fin estaba allí "Me encontraba a la orilla del más perfecto, ancho y vivificante cauce del muy ansiado y perseguido, no sin penalidades, río Rembué" Siguiendo el cauce del Rembué pudieron alcanzar la primera estación comercial y desde allí a una población de mayor tamaño llamada Agonjo, donde daría por terminada aquella etapa del viaje y se despediría del grupo de siete hombres, incluidos los tres fang, que la habían seguido con lealtad hasta allí . Mary resumía con estas palabras lo que para ella había significado aquel viaje con un comentario entre mordaz y crítico a la actitud de muchos viajeros europeos por África "A veces ,en medio de la dureza de aquel viaje , me complací en saberme probablemente la única mujer blanca que hacia un periplo guiada por gentes de una tribu temida y sin que ningún soldado negro enrolado en las tropas francesas la llevara en brazos , ni en un coche de caballos , ni , en fin, como de costumbre se conducen tantos europeos que arriban a África y son incapaces de dar dos pasos seguidos por algún lugar que no haya sido pavimentado." Ella había compartido las penalidades del viaje con sus hombres, hundiéndose en el barro de los manglares, rodando ladera abajo de una colina en medio de la jungla, compartido veinte minutos con un leopardo bajo un diluvio, espantado con un remo a un cocodrilo y rascado con una sombrilla a un hipopótamo, remado por los rápidos del Ogooué y tomado un baño en un lago bajo la luz de la luna en una aldea fang. Tenia motivos para escribir que "me gané la reputación suficiente como para que nadie volviera a decirme eso de "no podrás ir por ahí" o "no deberías intentarlo" o "nunca llegarás a tal sitio" Pero no había llegado al final de su viaje. Después de descansar algún tiempo en Agonjo se dispuso a descender por el curso del Rembué hacia la costa del actual Gabón para lo que contrató una barcaza. Aquel viaje entusiasmó a Mary "Gocé del periplo por el Rembué más que de los otros ríos "
Una vez en la costa embargó en un velero, el "Lafayette", para poner rumbo a la isla de Corisco, que formaba parte del protectorado español en Guinea Ecuatorial junto con otras islas como aquella que ya conocía Mary Fernando Poo, Annobón o Elobey. Cambiaba el ambiente opresivo de la jungla por los espacios abiertos del mar "El mar ahora, en esta travesía - escribe Mary- se me antojaba una delicia , un paréntesis necesario. El velero parecía volar sobre el agua , y a mí , después de haber bogado por los ríos , aquel espacio que disponía nuestro barco para navegar me resultaba inconmensurable" Allí recogería nuevos y valiosos especímenes para la ya amplia colección que había recogido para el Museo de Ciencias Naturales , aunque una buena parte de lo que recogió durante el equipaje ya lo había enviado a Inglaterra desde Agonjo. Y ella, que había navegado por los rápidos del Ogooué y saltado con una liana, ahora tomaba también el timón del velero "Escucho los sonidos más agradables del mundo, el crujir de la vela y el romper de las olas contra el barco. De vez en cuando se une a ellos la conversación ociosa , risueña de los negros ; y también de vez en cuando se nos echa encima la cresta de alguna ola más alta. Pronto toda la tripulación se va quedando dormida por lo que yo me levanto y tomo la escota mayor y el timón y los mantengo firmes." Todavía le quedaba una aventura más que vivir en este segundo viaje a África. A bordo del "Níger" navegó hasta Camerún, en aquel momento una colonia alemana, y desde el barco pudo contemplar como ya había hecho en su primer viaje la imponente mole del volcán en activo al que los europeos conocían como Monte Camerún, la montaña más alta de África Occidental con sus 4095 metros de altura, al que los nativos daban el nombre de Mongo ma Ndemi , que podría traducirse como "Montaña de la Grandeza", aunque Pilar Tejera indica que también era conocida por los nativos como "Trono del trueno", un nombre muy apropiado para un volcán. Su cima había sido conquistada por uno de los exploradores que ya habían pasado a la leyenda de los grandes aventureros del siglo XIX, Richard Francis Burton (1821-1890) , célebre tanto por entrar disfrazado en La Meca como por sus exploraciones en el corazón de África en busca de las Fuentes de Nilo, que en 1862 había aprovechado su puesto como cónsul británico en la isla española de Fernando Poo , puesto para el que había sido nombrado un año antes, para escalar el Monte Camerún.
Mary confiesa su fascinación por la montaña "La fantasía ejercía en mi espíritu el encanto de una vivencia de belleza inigualable . La poderosa cumbre brillaba de forma tan seductora que jamás he podido olvidarla desde aquel día del año 1893 (durante su primer viaje a África) en que apareció ante mis ojos con todo su esplendor" Después de Burton solo otro británico la había ascendido por lo que Mary podía convertirse en el tercer británico en conseguirlo y en la primera mujer en intentarlo. Al hallarse en territorio alemán la lista de alemanes que habían subido hasta su cima era mucho más amplia, pero Mary además iba a intentar subir a la cima por una nueva ruta . A partir de ahora dejaré que sea ella la que nos cuente las vicisitudes de esta nueva aventura en África " En septiembre de 1895 - escribe Mary - decidí intentar una empresa jamás acometida por ninguna mujer antes. El ascenso al Monte Camerún de 4095 metros . Sólo Richard Burton lo había conseguido y yo quería imitarlo pero no seguir su camino. Encontré en los mapas una ruta alternativa y yo iba a ser la primera mujer en recorrerla" Mary contrató a siete hombres , entre ellos su guía Sagu y se pusieron en marcha el 20 de septiembre de 1890 (en algunos textos aparece el día 22) aunque las autoridades alemanas trataron de disuadirla por lo arriesgado de la empresa pero ya conocemos el espíritu tenaz de Mary. El punto de partida era la ciudad camerunesa de Victoria, fundada en 1857 y que se encuentra en la ladera sur del volcán . Desde 1982 lleva en los mapas el nombre de Limbe."La montaña estaba protegida por la selva - prosigue su relato Mary - Escalar entre aquellos árboles era difícil porque el terreno era resbaladizo debido a las lluvias típicas de la estación. Avanzábamos en fila india. Yo me apoyaba en mi paraguas , que empezaba a dar signos de deterioro. Un año y medio en África empezaba a hacer mella también en él." Era aquel mismo paraguas con el que en una ocasión había rascado a un hipopótamo en la cabeza logrando que la dejara seguir su camino .Además de la dificultad de la ascensión Mary tenía que lidiar con el temor de sus hombres " Mi equipo de expedición estaba aterrorizado porque decía que el Monte Camerún era la morada de los espíritus malignos" Intentaban por todos los medios disuadirla de seguir su avance, y no dudaban en sabotear la expedición "Estaban seguros de que después de un par de días me cansaría , peo no fue así a pesar de los sabotajes. De repente el agua desaparecía o me encontraba subiendo sola porque el resto de los porteadores se habían parado"
Sus hombres la decían que aquellas extrañas desapariciones del agua o los alimentos eran cosa de los espíritus y sobre ello escribe con humor Mary "Normalmente es una mujer victoriana la que da miedo a los fantasmas y no al contrario" Nada la disuadía y su guía y otros de los hombres que la acompañaban abandonaron "Yo proseguí con otros tres hombres hacia la cumbre .Los pagué con los últimos restos de tabaco que me quedaban ¡ No quería abandonar la aventura! Quería ser la primera mujer que escalara el Monte Camerún" Y así afrontó el final de aquel reto "El último día (era el 26 de septiembre) el desnivel que teníamos que superar era enorme y el terreno muy escarpado . La roca volcánica se derrumbó debajo de nosotros y fue un milagro que no nos precipitáramos al vacío. Era casi imposible que las cosas fueran peor pero lo hicieron. A lo lejos se veía llegar una tormenta. Teníamos poco tiempo para alcanzar la cumbre o moriríamos. Los tres hombres que me acompañaban se pararon , pero yo,empujada por una misteriosa fuerza interior y de un golpe alcancé la cima. Mi sueño se había cumplido" Aunque según señala Pilar Tejera "la escasez de oxígeno unido a la ventisca y el frío la hicieron desistir a sólo unos metros de la cima" Descendieron de nuevo a Victoria y allí Mary consideró que era el momento de regresar "Satisfecha con el material que había recogido y con mis descubrimientos científicos , decidí que había llegado el momento de regresar a Inglaterra " Era ya el mes de octubre de 1895 , muy lejos parecían quedar ahora aquellos meses en Old Calabar con los MacDonald, el recorrido en canoa por el Ogooué, las noches en los poblados fang, la lucha por avanzar entre el cieno y las serpientes en los manglares del Rembué. Ahora se despedía por segunda vez de África y todavía en Victoria, esperando para poner rumbo a Inglaterra, escribe "Las luces de Victoria brillaban a mis pies y tras ellas se extendía la inmensidad del océano . Mientras contemplaba aquel panorama escuchaba mis sonidos predilectos entre toda la música de éste mundo, el murmullo del agua en movimiento , el canto lejano de los indígenas africanos, el eterno tamtan. ¿Por qué has venido a África? Aquella antigua y reiterada pregunta volvió a acosarme de nuevo. Y de pronto di con la respuesta correcta. Sólo aquí, en África, me siento realmente en casa" .
El 30 de noviembre de 1895 ponía de nuevo sus pies en Inglaterra y era el momento de poner sobre el papel todo lo que había vivido "Para ordenar mis ideas y escribir mi diario de viaje recreé en mi casa de Kensington el ambiente africano lo mejor que pude: talismanes, plantas, amuletos , fotografías, esculturas de los nativo, todo aquello que podía recordarme a África para inspirarme en la escritura" A ello también la ayudaban las entrevistas y las conferencias en las que participó " Hablando y escribiendo para ellos - nos cuenta Mary - evocando mis viajes, no estaría yo en África, pero África estaba dentro de mí" . En 1897 veía la luz "Viajes por África Occidental" que se convirtió en un éxito inmediato , hasta tal punto que fue invitada a una lectura de su obra en la sede de la prestigiosa Geographical Society aunque como las mujeres no tenían permitido leer en público tuvo que escuchar la lectura de su obra por un hombre. Se sucedieron las conferencias, las cenas , los debates públicos Mary se había convertido en una celebridad y según escribe Cristina Morató en una de esas cenas "conoció al único hombre del que al parecer se enamoraría ". Se trataba del mayor Mathew Nathan (1862-1939), que ya tenía a sus espaldas una amplia experiencia pues había participado en una campaña militar en Sudán en 1884 y también sirvió en India. Dede 1896 era Secretario de Comité de Defensa Colonial y al parecer "enseguida simpatizaron - escribe Morató - y Mathew comenzó a visitarla en su casa descubriendo quizás que tras la invencible Mary Kingsley se escondía una mujer solitaria que aún no había descubierto el amor" No sabemos si fue realmente así o no pero en 1899 Matthew fue nombrado gobernador de Sierra Leona y salió de su vida para siempre. Ese mismo año Mary publicaba su segundo libro "Estudios de África Occidental" Para entonces hacía tiempo que había perdido a la única familia que le quedaba, su hermano Charles, muerto pocos meses después del regreso de Mary. . Nada la retenía en Inglaterra y cada vez era más intensa su nostalgia de África.
DOCUMENTAL SOBRE MARY KINGSLEY DE TELEVISIÓN ESPAÑOLA
Os dejo el enlace de este interesante documental sobre Mary Kingsley que forma parte de la serie "Mujeres viajeras" de Televisión Española y donde participa la historiadora Pilar Tejera que junto a Cristina Morató han sido las fuentes que me han permitido escribir sobre la vida de esta intrépida exploradora victoriana
http://www.rtve.es/alacarta/videos/mujeres-viajeras/mujeres-viajeras-mary-kingsley-reina-africa/3502905/
En octubre de 1899 había estallado la Segunda Guerra Boer en Sudáfrica, que enfrentaba a las tropas británicas y los colonos holandeses, conocidos como afrikaners, que deseaban mantener su independencia con respecto al Imperio Británico. Mary decidió marchar a Ciudad del Cabo " para buscar nuevas especies de peces en el río Orange - escribe Morató - e incluso ofreciendo sus servicios como corresponsale de guerra " Pero en realidad su intención era servir como enfermera . Embarcó en el Moor , un transporte militar en el que viajaban al menos seiscientos soldados donde ya comenzó a desempeñar su labor como enfermera atendiendo a los soldados que enfermaron durante la travesía Por fin el 28 de marzo de 1900 ponía de nuevo su pie en su amada África. Y ya en abril hacia su entrada en Ciudad del Cabo donde sería destinada al Palace Hospital "a cuidar cientos de heridos y enfermos bóers hechos prisioneros por los ingleses". Escribe Cristina Morató que aquel hospital tenía unas condiciones penosas "las paredes y techos se encontraban en un estado ruinoso , había suciedad por todas partes y un sólo médico y dos enfermeras para atender a más de doscientos pacientes que agonizaban en el suelo o en improvisadas camillas" Mary trabajaba sin descanso y sometida a una fuerte tensión nerviosa. Una de las enfermedades más habituales era el tifus y en mayo de 1900 Mary caía enferma de tifus. Había que operarla pues sufrió una perforación intestinal y la intervención resultó un éxito pero el corazón de Mary, debilitado por aquellos años en África, no resistió más y el 3 de junio de 1900 moría en Ciudad del Cabo. Había pedido ser enterrada en el mar y según cuenta Morató, incluso en aquel momento parece que se presentó el espíritu indomable de Mary Kingsley " Cuando echaron al mar el pesado ataúd de madera de tea y remaches de bronce, éste se resistió a hundirse y quedó flotando en la superficie . ras unas horas de tensa espera los marineros sólo pudieron hundirlo atándole un ancla " Y así el cuerpo de Mary se hundió en las aguas que bañan Ciudad del Cabo, en aquella África que había cambiado para siempre su existencia dándola una dimensión impensable cuando se dedicaba al cuidado de su familia como una buena dama victoriana. Una vez , cuando describía sus sensaciones al recorrer los rápidos del Ogoou, escribió " Lo que yo experimento en momentos así es la sensación de perder el sentido de la individualidad , de olvidar cualquier recuerdo de la vida humana, con sus penas, sus preocupaciones y sus dudas, para pasar a formar parte de la atmósfera. Si hay un paraíso , el mío es éste" Y ahora Mary había pasado a formar parte para siempre de su paraíso, de aquella tierra africana que le ofreció la libertad y la felicidad . Quiero acabar este relato con estas palabras de Mary dedicadas al continente que amó "Hay en África algo que no se expresa , acaso porque no pueda expresarse, pero que el nativo siente; una forma de pensar , una manera de concebir el mundo que, al contrario de lo que es común entre los europeos, no necesitan manifestar ni con palabras ni con escritos. Les basta con vivirlos les sobra con sentirlo y compartirlo" Y Mary supo compartirlo con todos nosotros.
Enlace con la primera parte de Mary Kingsley: Libertad , coraje y humor en África Occidental:
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/06/grandes-exploradores-mary-kingsley.html
Enlace con la segunda parte de Mary Kingsley.Libertad, coraje y humor en África Occidental
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/07/grandes-exploradores-mary-kingsley.html
Enlace con la tercera parte de Mary Kingsley.Libertad, coraje y humor en África Occidental
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/07/grandes-exploradores-mary-kingsley_3.html
El Mentidero de Mielost en Facebook :
Fotografía de un hombre del pueblo fang tomada en Gabón en por el fotógrafo y explorador francés Augustin Marie Antony Cottes (1871-1913). Sobre ellos escribe Mary: "Mucha de la gente que conocí en África se sorprendía de que los fang fueran mi tribu favorita . Los fang son bravos, nobles, salvajes , de acuerdo pero con un cierto código. Si los respetas, ellos te respetan . Eso sí, jamás debes darles muestra alguna de debilidad . Sin duda será una raza especial, una raza aparte . A diferencia de las demás tribus de África Occidental que son facilmente conquistables , que muestran un gran desamparo y son en consecuencia fáciles de someter a los designios de los blancos, los fang son puro fuego. Pura inteligencia y pura osadía. Aunque caníbales, eso sí que lo son, pero, como puede verse, vivo para contarlo . No me falta ni un dedo ni una oreja" Según un censo de 2013 viven hoy alrededor de 4.800.000 fang , de los que un 75% se encuentran en Camerún , pero es en Guinea Ecuatorial donde viven unos 450.000 donde constituyen el 80% de la población del país. En cuanto a Gabón hoy viven allí alrededor de 480.000 fangs que suman un 37% de la población del país (donde viven cerca de 1.700.000 personas) Y, por supuesto, ya no practican la antropofagia . (Imagen procedente de https://commons.wikimedia.org) |
Pero después de atravesar los terribles manglares que custodiaban el acceso al Rembué, un río que he tratado de buscar en los mapas pero no he sido capaz de encontrar aunque Mary lo sitúa en el Congo francés . Lo importante es que Mary por fin estaba allí "Me encontraba a la orilla del más perfecto, ancho y vivificante cauce del muy ansiado y perseguido, no sin penalidades, río Rembué" Siguiendo el cauce del Rembué pudieron alcanzar la primera estación comercial y desde allí a una población de mayor tamaño llamada Agonjo, donde daría por terminada aquella etapa del viaje y se despediría del grupo de siete hombres, incluidos los tres fang, que la habían seguido con lealtad hasta allí . Mary resumía con estas palabras lo que para ella había significado aquel viaje con un comentario entre mordaz y crítico a la actitud de muchos viajeros europeos por África "A veces ,en medio de la dureza de aquel viaje , me complací en saberme probablemente la única mujer blanca que hacia un periplo guiada por gentes de una tribu temida y sin que ningún soldado negro enrolado en las tropas francesas la llevara en brazos , ni en un coche de caballos , ni , en fin, como de costumbre se conducen tantos europeos que arriban a África y son incapaces de dar dos pasos seguidos por algún lugar que no haya sido pavimentado." Ella había compartido las penalidades del viaje con sus hombres, hundiéndose en el barro de los manglares, rodando ladera abajo de una colina en medio de la jungla, compartido veinte minutos con un leopardo bajo un diluvio, espantado con un remo a un cocodrilo y rascado con una sombrilla a un hipopótamo, remado por los rápidos del Ogooué y tomado un baño en un lago bajo la luz de la luna en una aldea fang. Tenia motivos para escribir que "me gané la reputación suficiente como para que nadie volviera a decirme eso de "no podrás ir por ahí" o "no deberías intentarlo" o "nunca llegarás a tal sitio" Pero no había llegado al final de su viaje. Después de descansar algún tiempo en Agonjo se dispuso a descender por el curso del Rembué hacia la costa del actual Gabón para lo que contrató una barcaza. Aquel viaje entusiasmó a Mary "Gocé del periplo por el Rembué más que de los otros ríos "
Fotografía de la isla de Corisco ,que forma parte del territorio de Guinea Ecuatorial y que cuando la visitó Mary Kingsley en 1895 era territorio español . Es una pequeña isla que tiene quince kilómetros cuadrados de superficie , con 6 kilómetros de longitud y una anchura máxima de cinco kilómetros. La altura principal de la isla no supera los 35 metros, ya podéis apreciar lo llana que es en la imagen , y se encuentra a sólo 29 kilómetros del continente. En su interior había varios lagos donde sólo tenían permitido pescar las mujeres y allí fue Mary a capturar algunos ejemplares para el Museo de Historia Natural "Pasé el día haciéndome con algunos especímenes curiosos - escribe Mary sobre su estancia en Corisco - bajo la atónita mirada de las mujeres que pescaban, sorprendidas de que yo despreciara los que ellas tenían por los mejores y más apetecibles " (Imagen procedente de www.guinealia.com )
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Una vez en la costa embargó en un velero, el "Lafayette", para poner rumbo a la isla de Corisco, que formaba parte del protectorado español en Guinea Ecuatorial junto con otras islas como aquella que ya conocía Mary Fernando Poo, Annobón o Elobey. Cambiaba el ambiente opresivo de la jungla por los espacios abiertos del mar "El mar ahora, en esta travesía - escribe Mary- se me antojaba una delicia , un paréntesis necesario. El velero parecía volar sobre el agua , y a mí , después de haber bogado por los ríos , aquel espacio que disponía nuestro barco para navegar me resultaba inconmensurable" Allí recogería nuevos y valiosos especímenes para la ya amplia colección que había recogido para el Museo de Ciencias Naturales , aunque una buena parte de lo que recogió durante el equipaje ya lo había enviado a Inglaterra desde Agonjo. Y ella, que había navegado por los rápidos del Ogooué y saltado con una liana, ahora tomaba también el timón del velero "Escucho los sonidos más agradables del mundo, el crujir de la vela y el romper de las olas contra el barco. De vez en cuando se une a ellos la conversación ociosa , risueña de los negros ; y también de vez en cuando se nos echa encima la cresta de alguna ola más alta. Pronto toda la tripulación se va quedando dormida por lo que yo me levanto y tomo la escota mayor y el timón y los mantengo firmes." Todavía le quedaba una aventura más que vivir en este segundo viaje a África. A bordo del "Níger" navegó hasta Camerún, en aquel momento una colonia alemana, y desde el barco pudo contemplar como ya había hecho en su primer viaje la imponente mole del volcán en activo al que los europeos conocían como Monte Camerún, la montaña más alta de África Occidental con sus 4095 metros de altura, al que los nativos daban el nombre de Mongo ma Ndemi , que podría traducirse como "Montaña de la Grandeza", aunque Pilar Tejera indica que también era conocida por los nativos como "Trono del trueno", un nombre muy apropiado para un volcán. Su cima había sido conquistada por uno de los exploradores que ya habían pasado a la leyenda de los grandes aventureros del siglo XIX, Richard Francis Burton (1821-1890) , célebre tanto por entrar disfrazado en La Meca como por sus exploraciones en el corazón de África en busca de las Fuentes de Nilo, que en 1862 había aprovechado su puesto como cónsul británico en la isla española de Fernando Poo , puesto para el que había sido nombrado un año antes, para escalar el Monte Camerún.
Para que situemos a nuestra protagonista en este mapa vemos la zona que nos interesa en esta ocasión, el Golfo de Guinea , donde Nigeria (en naranja) era colonia inglesa, Camerún pertenecía al Imperio Alemán y Gabón era una colonia francesa conocida como el Congo francés y luego podéis ver la pequeña franja de color dentro de Camerún que es Río Muni, la colonia española que hoy conocemos como Guinea Ecuatorial. Después de dejar la isla de Corisco Mary siguió a bordo del velero "Lafayette" recorriendo la costa de Camerún, una travesía que Mary disfrutó, como hacía con todo aquello que emprendía. "El Lafayette - escribía Mary - avanza por un mar agitado. Desde mi posición , sentada en el fondo de la embarcación, apenas puedo ver la vela mayor, grande y blanca , y el mástil con los obenques y el estay bien firmes , balanceándose hacia delante y hacia atrás, recortados sobre el cielo azul intenso" Después de meses dentro de la jungla ahora disfrutaba del placer que le proporcionaban aquellos espacios abiertos. (Imagen procedente de comentariosdelahistoria.blogspot.com ) |
Mary confiesa su fascinación por la montaña "La fantasía ejercía en mi espíritu el encanto de una vivencia de belleza inigualable . La poderosa cumbre brillaba de forma tan seductora que jamás he podido olvidarla desde aquel día del año 1893 (durante su primer viaje a África) en que apareció ante mis ojos con todo su esplendor" Después de Burton solo otro británico la había ascendido por lo que Mary podía convertirse en el tercer británico en conseguirlo y en la primera mujer en intentarlo. Al hallarse en territorio alemán la lista de alemanes que habían subido hasta su cima era mucho más amplia, pero Mary además iba a intentar subir a la cima por una nueva ruta . A partir de ahora dejaré que sea ella la que nos cuente las vicisitudes de esta nueva aventura en África " En septiembre de 1895 - escribe Mary - decidí intentar una empresa jamás acometida por ninguna mujer antes. El ascenso al Monte Camerún de 4095 metros . Sólo Richard Burton lo había conseguido y yo quería imitarlo pero no seguir su camino. Encontré en los mapas una ruta alternativa y yo iba a ser la primera mujer en recorrerla" Mary contrató a siete hombres , entre ellos su guía Sagu y se pusieron en marcha el 20 de septiembre de 1890 (en algunos textos aparece el día 22) aunque las autoridades alemanas trataron de disuadirla por lo arriesgado de la empresa pero ya conocemos el espíritu tenaz de Mary. El punto de partida era la ciudad camerunesa de Victoria, fundada en 1857 y que se encuentra en la ladera sur del volcán . Desde 1982 lleva en los mapas el nombre de Limbe."La montaña estaba protegida por la selva - prosigue su relato Mary - Escalar entre aquellos árboles era difícil porque el terreno era resbaladizo debido a las lluvias típicas de la estación. Avanzábamos en fila india. Yo me apoyaba en mi paraguas , que empezaba a dar signos de deterioro. Un año y medio en África empezaba a hacer mella también en él." Era aquel mismo paraguas con el que en una ocasión había rascado a un hipopótamo en la cabeza logrando que la dejara seguir su camino .Además de la dificultad de la ascensión Mary tenía que lidiar con el temor de sus hombres " Mi equipo de expedición estaba aterrorizado porque decía que el Monte Camerún era la morada de los espíritus malignos" Intentaban por todos los medios disuadirla de seguir su avance, y no dudaban en sabotear la expedición "Estaban seguros de que después de un par de días me cansaría , peo no fue así a pesar de los sabotajes. De repente el agua desaparecía o me encontraba subiendo sola porque el resto de los porteadores se habían parado"
Cráteres de Monte Camerún. Al final de la escalada Mary se quedó sola porque sus tres últimos porteadores se detuvieron unos metros más atrás. A pesar del frío, el cansancio y la falta de oxígeno alcanzó uno de los puntos más altos de la montaña . Se detuvo y miró a su alrededor . Abajo , a los pies del volcán , se encontraba la ciudad de Victoria , al frente el Océano Atlántico donde llegaba a divisar la isla de Fernando Poo, un espectáculo de belleza desbordante que Mary describía de ésta forma "El espacio que me rodea parece no tener límites y no hay ningún sonido ni ningún color nada más aparte de esas dos masas imponentes . Es una visión que me mantiene embelesada con la neblina cubriéndome hasta las rodillas" Y eso que su estado físico era lamentable "Tengo la cara , y particularmente los labios, hechos un desastre porque después de pasar todo el día bajo el sol me han salido ampollas. Además, por la noche me he arañado la piel de la mejilla sin darme cuenta y no para de sangrar , y no sólo eso, sino que ¡oh, horror! ¡No puedo prepararme un té sin agua" A nuestra Mary nunca le faltaba el humor (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Sus hombres la decían que aquellas extrañas desapariciones del agua o los alimentos eran cosa de los espíritus y sobre ello escribe con humor Mary "Normalmente es una mujer victoriana la que da miedo a los fantasmas y no al contrario" Nada la disuadía y su guía y otros de los hombres que la acompañaban abandonaron "Yo proseguí con otros tres hombres hacia la cumbre .Los pagué con los últimos restos de tabaco que me quedaban ¡ No quería abandonar la aventura! Quería ser la primera mujer que escalara el Monte Camerún" Y así afrontó el final de aquel reto "El último día (era el 26 de septiembre) el desnivel que teníamos que superar era enorme y el terreno muy escarpado . La roca volcánica se derrumbó debajo de nosotros y fue un milagro que no nos precipitáramos al vacío. Era casi imposible que las cosas fueran peor pero lo hicieron. A lo lejos se veía llegar una tormenta. Teníamos poco tiempo para alcanzar la cumbre o moriríamos. Los tres hombres que me acompañaban se pararon , pero yo,empujada por una misteriosa fuerza interior y de un golpe alcancé la cima. Mi sueño se había cumplido" Aunque según señala Pilar Tejera "la escasez de oxígeno unido a la ventisca y el frío la hicieron desistir a sólo unos metros de la cima" Descendieron de nuevo a Victoria y allí Mary consideró que era el momento de regresar "Satisfecha con el material que había recogido y con mis descubrimientos científicos , decidí que había llegado el momento de regresar a Inglaterra " Era ya el mes de octubre de 1895 , muy lejos parecían quedar ahora aquellos meses en Old Calabar con los MacDonald, el recorrido en canoa por el Ogooué, las noches en los poblados fang, la lucha por avanzar entre el cieno y las serpientes en los manglares del Rembué. Ahora se despedía por segunda vez de África y todavía en Victoria, esperando para poner rumbo a Inglaterra, escribe "Las luces de Victoria brillaban a mis pies y tras ellas se extendía la inmensidad del océano . Mientras contemplaba aquel panorama escuchaba mis sonidos predilectos entre toda la música de éste mundo, el murmullo del agua en movimiento , el canto lejano de los indígenas africanos, el eterno tamtan. ¿Por qué has venido a África? Aquella antigua y reiterada pregunta volvió a acosarme de nuevo. Y de pronto di con la respuesta correcta. Sólo aquí, en África, me siento realmente en casa" .
En 1897 Mary publicaba el primero de los dos libros que escribiría en su vida , "Viajes por el África Occidental" donde relataba sus vivencias durante su segundo viaje a África en 1895, que se convertiría en un éxito inmediato. Dos años después, en 1899, publicaría "Estudios sobre África Occidental" Además de la detalla información geográfica y antropológica, sus libros estaban llenos de humor como esta explicación sobre los cocodrilos "El cocodrilo , cuando nada en el fondo del agua o se tuesta al sol , con las mandíbulas abiertas sobre un banco de arena , es un elemento pintoresco del paisaje. Instalado en el puente de su vapor puede usted coger la pluma y ofrecer emociones fuertes a sus amigos por poco dinero . Sin embargo, cuando se está a bordo de una piragua, con el cocodrilo bien despierto es cuando el animal se pone interesante de verdad. Lo malo es que se arriesga uno a no poder escribir nunca más a sus amigos y es usted entonces quien siente las emociones fuertes" O este otro consejo sobre los fang para el aventurero que se quisiera adentrar en su territorio "Sirva de aviso a los europeos que se dejen caer por esta parte de África : a los fang les atraen de manera especial los dientes de oro que lucen algunos blancos" (Imagen procedente de www.amazon.es) |
El 30 de noviembre de 1895 ponía de nuevo sus pies en Inglaterra y era el momento de poner sobre el papel todo lo que había vivido "Para ordenar mis ideas y escribir mi diario de viaje recreé en mi casa de Kensington el ambiente africano lo mejor que pude: talismanes, plantas, amuletos , fotografías, esculturas de los nativo, todo aquello que podía recordarme a África para inspirarme en la escritura" A ello también la ayudaban las entrevistas y las conferencias en las que participó " Hablando y escribiendo para ellos - nos cuenta Mary - evocando mis viajes, no estaría yo en África, pero África estaba dentro de mí" . En 1897 veía la luz "Viajes por África Occidental" que se convirtió en un éxito inmediato , hasta tal punto que fue invitada a una lectura de su obra en la sede de la prestigiosa Geographical Society aunque como las mujeres no tenían permitido leer en público tuvo que escuchar la lectura de su obra por un hombre. Se sucedieron las conferencias, las cenas , los debates públicos Mary se había convertido en una celebridad y según escribe Cristina Morató en una de esas cenas "conoció al único hombre del que al parecer se enamoraría ". Se trataba del mayor Mathew Nathan (1862-1939), que ya tenía a sus espaldas una amplia experiencia pues había participado en una campaña militar en Sudán en 1884 y también sirvió en India. Dede 1896 era Secretario de Comité de Defensa Colonial y al parecer "enseguida simpatizaron - escribe Morató - y Mathew comenzó a visitarla en su casa descubriendo quizás que tras la invencible Mary Kingsley se escondía una mujer solitaria que aún no había descubierto el amor" No sabemos si fue realmente así o no pero en 1899 Matthew fue nombrado gobernador de Sierra Leona y salió de su vida para siempre. Ese mismo año Mary publicaba su segundo libro "Estudios de África Occidental" Para entonces hacía tiempo que había perdido a la única familia que le quedaba, su hermano Charles, muerto pocos meses después del regreso de Mary. . Nada la retenía en Inglaterra y cada vez era más intensa su nostalgia de África.
DOCUMENTAL SOBRE MARY KINGSLEY DE TELEVISIÓN ESPAÑOLA
Os dejo el enlace de este interesante documental sobre Mary Kingsley que forma parte de la serie "Mujeres viajeras" de Televisión Española y donde participa la historiadora Pilar Tejera que junto a Cristina Morató han sido las fuentes que me han permitido escribir sobre la vida de esta intrépida exploradora victoriana
http://www.rtve.es/alacarta/videos/mujeres-viajeras/mujeres-viajeras-mary-kingsley-reina-africa/3502905/
Tal vez ésta sea la fotografía que mejor retrata a nuestra protagonista, con su oscuro vestido victoriano y su inseparable paraguas que tan útil le fue en su viaje por África , pues tanto le servía de bastón para caminar como de instrumento para rascar la cabeza de un hipopótamo. Ella misma reconocía , con su siempre presente sentido del humor, que en ocasiones renegaba de África "Debo decir , en honor a la verdad, que hay momentos en que una reniega de África y se pregunta que demonios hace allí, por qué se le ocurriría semejante tontería con la cantidad de sitios menos peligrosos a los que podría haberse dirigido para disfrutar de su tiempo libres. Cosas así se dicen por ejemplo cuando se pugna por salir de un pantano de barro que te tiene atrapada en el manglar" Pero luego volvía a rendirse al hechizo de África porque "África siempre te sorprende , y cuando no crees posible disfrutarla en mayor medida o contemplar maravillas como las que estás viendo, al día siguiente te asombran cosas nuevas , otros paisajes más impresionantes que los anteriores" Y por eso resumía así lo que significaba para ella la verdadera felicidad: "Ojalá la fortuna me depare durante muchos más años la maravilla de seguir pasando noches y más noches en África Occidental. La verdad es que para ser feliz no preciso más que una canoa , un río y una noche en Áfica Occidental. Nada, absolutamente nada me ha resultado jamás tan placentero como algo así de simple" (Imagen procedente de www.causette.fr ) |
En octubre de 1899 había estallado la Segunda Guerra Boer en Sudáfrica, que enfrentaba a las tropas británicas y los colonos holandeses, conocidos como afrikaners, que deseaban mantener su independencia con respecto al Imperio Británico. Mary decidió marchar a Ciudad del Cabo " para buscar nuevas especies de peces en el río Orange - escribe Morató - e incluso ofreciendo sus servicios como corresponsale de guerra " Pero en realidad su intención era servir como enfermera . Embarcó en el Moor , un transporte militar en el que viajaban al menos seiscientos soldados donde ya comenzó a desempeñar su labor como enfermera atendiendo a los soldados que enfermaron durante la travesía Por fin el 28 de marzo de 1900 ponía de nuevo su pie en su amada África. Y ya en abril hacia su entrada en Ciudad del Cabo donde sería destinada al Palace Hospital "a cuidar cientos de heridos y enfermos bóers hechos prisioneros por los ingleses". Escribe Cristina Morató que aquel hospital tenía unas condiciones penosas "las paredes y techos se encontraban en un estado ruinoso , había suciedad por todas partes y un sólo médico y dos enfermeras para atender a más de doscientos pacientes que agonizaban en el suelo o en improvisadas camillas" Mary trabajaba sin descanso y sometida a una fuerte tensión nerviosa. Una de las enfermedades más habituales era el tifus y en mayo de 1900 Mary caía enferma de tifus. Había que operarla pues sufrió una perforación intestinal y la intervención resultó un éxito pero el corazón de Mary, debilitado por aquellos años en África, no resistió más y el 3 de junio de 1900 moría en Ciudad del Cabo. Había pedido ser enterrada en el mar y según cuenta Morató, incluso en aquel momento parece que se presentó el espíritu indomable de Mary Kingsley " Cuando echaron al mar el pesado ataúd de madera de tea y remaches de bronce, éste se resistió a hundirse y quedó flotando en la superficie . ras unas horas de tensa espera los marineros sólo pudieron hundirlo atándole un ancla " Y así el cuerpo de Mary se hundió en las aguas que bañan Ciudad del Cabo, en aquella África que había cambiado para siempre su existencia dándola una dimensión impensable cuando se dedicaba al cuidado de su familia como una buena dama victoriana. Una vez , cuando describía sus sensaciones al recorrer los rápidos del Ogoou, escribió " Lo que yo experimento en momentos así es la sensación de perder el sentido de la individualidad , de olvidar cualquier recuerdo de la vida humana, con sus penas, sus preocupaciones y sus dudas, para pasar a formar parte de la atmósfera. Si hay un paraíso , el mío es éste" Y ahora Mary había pasado a formar parte para siempre de su paraíso, de aquella tierra africana que le ofreció la libertad y la felicidad . Quiero acabar este relato con estas palabras de Mary dedicadas al continente que amó "Hay en África algo que no se expresa , acaso porque no pueda expresarse, pero que el nativo siente; una forma de pensar , una manera de concebir el mundo que, al contrario de lo que es común entre los europeos, no necesitan manifestar ni con palabras ni con escritos. Les basta con vivirlos les sobra con sentirlo y compartirlo" Y Mary supo compartirlo con todos nosotros.
Enlace con la primera parte de Mary Kingsley: Libertad , coraje y humor en África Occidental:
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/06/grandes-exploradores-mary-kingsley.html
Enlace con la segunda parte de Mary Kingsley.Libertad, coraje y humor en África Occidental
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/07/grandes-exploradores-mary-kingsley.html
Enlace con la tercera parte de Mary Kingsley.Libertad, coraje y humor en África Occidental
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/07/grandes-exploradores-mary-kingsley_3.html
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