Habíamos dejado a nuestra protagonista, Mary Henriette Kingsley (1862-1900) en 1895 después de pasar cuatro meses de estancia en la ciudad de Calabar, donde se encontraba la residencia del gobernador del Protectorado de Oil Rivers, Claude Maxwell MacDonald (1852-1915) y su esposa Ethel Armstrong MacDonald (1857-1941). Después de ayudar en la contención de una epidemia de tifus en el protectorado Mary ya estaba dispuesta para proseguir su viaje en solitario, pero antes quería visitar a una mujer que se había convertido casi en una leyenda en aquel rincón de África, la misionera Mary Mitchell Slessor (1848-1915). Natural de la ciudad escocesa de Aberdeen, recibió una estricta educación religiosa por parte de su madre, devota seguidora de la Iglesia Presbiteriana Unida. Slessor tuvo una infancia dura en la que con sólo once años trabajaba en una fábrica textil en la ciudad escocesa de Dundee. entregando el dinero a su madre para ayudarla a sacar adelante a sus seis hermanos. Cuando asistía a los oficios religiosos escuchaba arrobada los relatos de los misioneros que regresaban de África y anhelaba seguir sus pasos pero no se atrevía. Pero la muerte el 1 de mayo de 1873 del gran explorador , médico y misionero David Livingstone (1813-1873) , al que ella admiraba, la decidió a seguir sus pasos y después de comunicárselo a sus padres, Mary Slessor embarcó en Liverpool rumbo a África Occidental en 1876. Como cuenta la escritora , periodista y fotógrafo española Cristina Morató (1961) en su libro "Las reinas de África" cuando Mary Slessor llegó al puerto de Calabar, el mismo lugar en el que Mary Kingsley pasaría cuatro meses de estancia casi veinte años después, la impresión que causó en la misionera no pudo ser peor "No creo que se pudiera haber elegido un sitio peor para fundar un pueblo en todo el río- escribía Mary Slessor- .Por lo menos podían haber construido sus casas de adobe y techos de palma en lo alto de los acantilados En vez de esto alguien les ha instalado en mitad de la ciénaga"
Fotografía de la misionera escocesa Mary Slessor con una de sus hijas adoptivas en Nigeria, Atim Eso, la mujer a la que tanto admiraba Mary Kingsley. Con 28 años Mary Slessor fue a Nigeria para ser misionera y a partir de 1888 se fue a vivir sola a la región nigeriana de Okoyong, donde todos los misioneros que habían ido antes que ella murieron. Eso no la arredró y se estableció allí entre un pueblo belicoso que había expulsado a otras tribus efik y que entre otras cosas traficaban con esclavos recibiendo a cambio alcohol y armas Permanecería allí hasta su muerte en 1915 y fue conocida como la Reina de Okoyong. Cuando fue a Okoyong por primera vez en el verano de 1888 en compañía de sus cinco hijos adoptivos, entre ellos Atim Eso en la imagen sobre estas líneas, escribía : "Me voy a una tribu desconocida en el interior, gente cruel y fiera , y todo el mundo dice que me matarán. Pero no tengo miedo a que me hagan daño. Tan sólo combatir sus costumbres salvajes requerirá mucho coraje y firmeza por mi parte" Su residencia la fijó en la aldea de Ekenge y así recordaba Slessor su primera noche en a que a partir de entonces sería su hogar, mostrando un temple del que luego también haría gala Mary Kingsley "Me acosté y mi cama estaba formada por unos cuantos palos cruzados cubiertos por hojas de maíz sucias. Todo estaba lleno de ratas e insectos , y tres mujeres y un niño de pocas semanas, junto a una docena de cabras , ovejas ,vacas e incontables perros, compartían los alrededores ; te puedes imaginar que no dormí mucho. Pero dentro de mi corazón tuve una noche tranquila y confortable" (Imagen procedente de tellingourstoriesexeter.org.uk) |
En efecto, Calabar se encontraba en un lugar lleno de arroyos, lagunas y ríos al que los europeos bautizaron como "Oil Rivers", los "Ríos de Aceite", porque el producto principal de la zona era el aceite de palma después de que en 1850 quedara definitivamente prohibido el comercio de esclavos . Todos estos ríos en realidad eran ramificaciones del gran delta del Río Niger en su desembocadura en el Golfo de Guinea. Sobre el clima malsano de aquel lugar escribe Morató "Era uno de los lugares más insanos del mundo,donde un blanco era considerado un veterano si sobrevivía nueve o diez años y por lo general , tras ese período de tiempo regresaba a Europa invalido para siempre. La malaria, la fiebre de las aguas negras, la disentería y la neumonía mataban a los europeos como moscas" En 1880 Slessor se hacía cargo de una misión más al interior , Old Town, donde inició su infatigable actividad viviendo entre el pueblo Efik, que era la etnia mayoritaria en el sureste de Nigeria., hombres y mujeres que vivían en condiciones penosas , como a la había advertido otra misionera "Querida, todavía no has visto nada. En el interior de la selva hay millones de esos negros, la mayor parte son esclavos. Se les puede vender, azotar o matar. Un esclavo no tiene más consideración que un cerdo, duermen en el suelo como animales y se les marca con un hierro al rojo vivo . A muchos les cortan las orejas y a las mujeres las engordan como animales y las venden como esclavas." Y así la fue relatando todo un cúmulo de atrocidades pero Slessor no se arredró y decidió adentrarse en el interior de Nigeria, donde nadie quería estar. Y allí permanecería hasta su muerte. En 1888 se había trasladado más al interior, a Okoyong donde se estableció de forma definitiva ganándose la confianza de los habitantes de la región porque "vivió como ellos - escribe Morató -abandonó el confort de la amplias casas misioneras para habitar en una choza de paja y adobe expuesta a todos los peligros. Aprendió a negociar con los jefes caníbales y a imponer justicia en uno de los lugares más primitivos, violentos y olvidados del gran continente"
No hay demasiadas imágenes de Mary Slessor, nada extraño teniendo en cuenta que durante los últimos veintisiete años de su vida, entre 1888 y 1915 , vivió sola en la región de Okoyong. Aquí la podemos ver sentada con un niño en su regazo. En 1891 ,Claude Maxwell MacDonald, el gobernador del Protectorado de Oil Rivers, al que ya hemos conocido en esta historia por su amistad con Mary Kingsley, nombró a Mary Slessor vicecónsul de Okoyong y magistrada de todo el distrito, un nombramiento acertado porque el gobernador sabía que Mary Slessor era la única persona blanca en la que confiaban los habitantes de ésta región . Cuando Mary Kingsley fue a visitarla durante su segundo viaje a África en 1895 supo que todo lo que la habían dicho acerca de la admirable labor de Slessor allí era verdad. Las dos mujeres se hicieron amigas casi al momento, Sobre Slessor escribió Mary Kingsley , en un extracto que recoge Cristina Morató en su libro "Las reinas de África" "Su conocimiento del mundo nativo es extraordinario y el bien que ha hecho inestimable. Okoyong, cuando ella llegó sola, era un distrito temido por los nativos de Duke Town y Creek Town, y prácticamente desconocido para los europeos. Muchas de las bárbaras costumbres que aquí se practicaban (se refería entre otras a la práctica de sacrificios humanos o los castigos en forma de mutilaciones por cualquier violación de sus leyes ) , y ahora las gentes de Okoyong apenas causan problemas a las autoridades de Old Calabar y el comercio fluye libremente desde allí hasta los puertos de mar. Claro que el tipo al que pertenece la señorita Slessor es difícil de encontrar . Hay muy pocos que tengan la capacidad para resistir este clima de malaria (sería la malaria la que finalmente acabó con la vida de Slessor) y a la vez absorber la cultura nativa como ella lo ha hecho. Si se encuentra sola es porque es única" (Imagen procedente de nigerianostalgia.tumblr.com ) |
Mary Kingsley no tenía una particular simpatía por los misioneros y su actitud paternalista con los pueblos africanos, pero si admiraba el trabajo de Mary Slessor que se había preocupado de conocer la cultura y la lengua del pueblo Efik integrándose y viviendo entre ellos en medio de un lugar al que casi ningún otro blanco se atrevía a entrar y por eso ,después de dejar Calabar, para proseguir su viaje en solitario por África Occidental su primera parada quiso que fuera la misión de Mary Slessor en Okoyong. Así que Kingsley se subió a una canoa como la que utilizaban los habitantes de la región y con ella remontó el curso del río Calabar hasta la misión de Slessor. Pilar Tejera en su "Viajeras de leyenda" recoge la descripción que la propia Mary hizo de su llegada a la misión de Mary Slessor en aquel inhóspito territorio "Al aproximarnos al embarcadero ,cerca del cual estaba la pequeña misión de Mary Slessor , oímos ruidos de hachas y gritos salvajes. El joven funcionario del gobierno que me acompañaba puso un gesto preocupado. Por aquel entonces había disturbios en el interior del país y el distrito de Okoyong suponía uno más de los mayores quebraderos de cabeza para el gobierno . Así pues, era muy probable que el ruido y los gritos se debieran a alguna sublevación. Al desembarcar permanecí a la escucha y miré a mi alrededor .No vi a ningún ser vivo, pero me dio la impresión de que muchos ojos oscuros me observaban con curiosidad. El griterío y los hachazos del bosque proseguían e iban haciéndose cada vez más escandalosos. A fin de terminar con aquella situación fui hacia la puerta de la misión" En ese momento Mary vio una gran cantidad de niños que salían de la misión gritando "¡Ma!" que es como los Efik habían bautizado a Mary Slessor. Y entonces surgió del bosque la figura de la misionera " Una señora de aspecto fino , pelo canoso, con un vestido de algodón parecido a un saco y demasiado ancho para su figura" escribe Mary Kingsley sobre su primera impresión de una mujer que la causó una honda impresión "Carecía de conocimientos científicos, así como de cualquier formación concreta. Acogía a los nativos con una inteligencia que salía solo del corazón y con una paciencia incansable. Yo recorrí insensiblemente países africanos coleccionando peces y fetiches. Mary Slessor, entretanto, hizo mucho más"
Aunque ya incluí en la segunda parte un mapa del Protectorado de Oil Rivers lo incluyo de nuevo para que podáis situaros geográficamente. Entre 1885 y 1893 tuvo el nombre oficial de Oil Rivers Protectorate que a partir de 1893 cambió por el Niger Coast Protectorate (Protectorado de la Costa de Niger) que tenía como centro administrativo donde residía el gobernador la ciudad de Old Calabar que podéis ver casi junto a la frontera con Camerún y donde Mary Kingsley residiría durante cuatro meses en la mansión del gobernador , Claude Maxwell MacDonald (1852-1915) y su esposa Ethel Armstrong MacDonald (1857-1941) (Imagen procedente de www.stampworldhistory.com ) |
Aunque la imagen es borrosa corresponde a la primera cabaña que Mary Slessor y sus hijos adoptivos ocuparon en la región de Okoyong. . Sobre Mary Kingsley ,la misionera escocesa sólo tenía palabras de admiración y cariño . Así escribía sobre ella en una carta de 1903, tres años después de la muerte de Kingsley "Me resulta imposible hacer una descripción de la señorita Kingsley y de su estancia aquí, es como si me pidiera que atrapara las nubes o el aroma de los jazmines salvajes de la selva. Tenía un encanto único tanto en sus formas como en su conversación ingeniosa y satírica. Solamente hubo una señorita Kingsley y no la puedo definir con palabras como no se puede atrapar la belleza" (Imagen procedente de http://maryslessor.org/2014/04/some-of-the-early-problems/ ) |
Según Cristina Morató Mary Kingsley siempre recordaría aquellos días en compañía de la misionera escocesa "como los más felices de su vida". Y además Slessor también le proporcionó valiosa información sobre la cultura y tradiciones de los pueblos de la región, no sólo los efik, sino también igbo y los ibibio, que Mary utilizaría para sus estudios etnográficos. Después de dejar a Slessor, Mary se dispuso a explorar los diferentes brazos del Delta de Niger, los Oil Rivers de los que ya os he hablado, con el objetivo de recoger todos los ejemplares de peces que pudiera para el Museo de Historia Natural pero no tuvo demasiada suerte como nos cuenta Mary con su habitual humor "No encontré ni río, ni riachuelo, ni apenas charca en donde hacerme con los dichosos peces , bajaran del río Congo, del Calabar o del Niger" Además la inestabilidad de la región le impedía seguir explorando en esa zona por lo que decidió continuar su viaje hacia el Congo Francés y para ello tenía que adentrarse en un territorio apenas explorado y que hoy conocemos con el nombre de Gabón . Sabía que allí se encontraba el curso del río Ogooué , cuyo curso fluvial alcanza los 1200 kilómetros de longitud atravesando todo Gabón . Y aquí tengo que presentaros la figura del explorador que recorrió por primera vez el Ogooué y cuyos pasos pensaba seguir Mary Kingsley porque "Me habían dicho que la mejor manera de llegar al Congo francés era seguir el curso del río Ogooué , en el que , por lo demás , había especies de peces absolutamente maravillosas" Se trata del explorador italiano pero nacionalizado francés,Pietro Paolo Savorgnan di Brazzà (1852-1905). Hijo de un aristócrata italiano , gracias a los contactos de su padre en Francia había podido ingresar con sólo dieciséis años, en 1868, en la escuela naval francesa de Brest y dos años después ya participó a bordo de un acorazado en la guerra que enfrentó a Francia y Prusia entre 1870 y 1871.Después de diferentes misiones, fue destinado a Libreville, la actual capital de Gabón, en 1874 y allí descubrió la desembocadura del río Ogooué y Brazza quiso explorarlo porque estaba convencido de que aquel río podría llevarles hasta el río Congo.
Este hombre que casi parece un actor de cine es Pietro Paolo Savorgnan di Brazzá, aunque su nombre después de nacionalizarse francés fue Pierre Paul François Camille Savorgnan de Brazza por el que sería más conocido en la historia. Este hijo de un conde italiano fue querido por los africanos ya que se alejo de la típica actitud arrogante de otros exploradores europeos con los pueblos africanos. El escritor español Javier Reverte escribe sobre él en su libro "Vagabundo en África" que Brazza: "Tenía sentido del humor, era cultivado, amable con sus hombres y en extremo respetuoso con los nativos" Y añade que su lema era éste muy revelador de su personalidad "Duro conmigo, nunca con los otros" Uno de sus biógrafos , Richard West /(1930) escribe que "Probablemente ningún hombre blanco ha logrado tanta confianza y amor de los africanos como Brazza" Años después sería nombrado por Francia gobernador del Congo Francés y moriría el 14 de septiembre de 1905 en la ciudad senegalesa de Dakar debido a la malaria Mary Kingsley seguiría sus pasos en la exploración del río Ogooué (Imagen procedente de https://es.pinterest.com/pin/69454019232111199/ ) |
Brazza estaba equivocado en su intuición, ya que el nacimiento del río se encuentra en el interior de la República del Congo pero no conecta con el río Congo . Después de nacionalizarse francés en 1875 reunió los apoyos necesarios, además de aportar él mismo parte del dinero necesario para organizar la expedición y comienza el 15 de febrero un viaje que iba a prolongarse por espacio de tres años. Según el escritor español Javier Reverte (1944) en su libro "Vagabundo en África", Brazza era diferente a otros exploradores de la época porque "Amaba África sobre todas las cosas y amaba también a los africanos. No buscaba tan sólo la conquista, sino que disfrutaba con el mero hecho de vivir en los territorios salvajes,tomando notas sobre botánica y aprendiendo las lenguas de los pueblos que encontraba en su camino". Y los pueblos ribereños del Ogooué apreciaron a aquel blanco que no era arrogante ni los miraba con desprecio, y por ello le llamaban "Rocamambo" en lingala, una lengua que se habla en gran parte de la República del Congo y del norte de la República Democrática del Congo, y que significaría algo así como "el mejor comandante".Después de muchas vicisitudes la expedición de Brazza , ya en el interior del Congo , se convenció que no había conexión entre el Ogooué y el Congo pero aún así continuó un tiempo más la expedición y cuando regresó a Francia ese mismo año de 1878 pudo demostrar que había una ruta de acceso al interior del Congo relativamente sencilla y además el territorio que exploró era rico en marfil y caucho, lo que ampliaba el interés económico y comercial de la posible colonización francesa de aquellas tierras. Pero diecisiete años después, en 1895, cuando Mary se disponía a recorrer aquella región, seguía siendo una zona casi salvaje que la administración francesa no había sido capaz de controlar, con pueblos hostiles que convertían en una temeridad adentrarse en aquellas tierras cubiertas de selva e infestadas de mosquitos, y donde corrían relatos truculuentos sobre uno de aquellos pueblos en particular, los fang, una etnia mayoritaria en Guinea Ecuatorial pero que también se extendía por los actuales Gabón y Camerún, que tenían fama de practicar la antropofagia.
Lejos de sentirse amedrentada por ello para Mary era un incentivo más que la empujaba a emprender aquella aventura . Sobre los fang escribe "Está formada por un tipo de africanos brillantes, activos y enérgicos que, por su naturaleza belicosa y depredadora , contribuyen en gran medida a que uno deje de lamentar la desidia y el letargo del resto de tribus de la costa atlántica." Pero para llevar a cabo su empeño y organizar la expedición necesitaba algún tipo de apoyo y lo encontró en una de las compañías que comerciaba en la región, la Hatton&Cookson, creada en 1838 por Edward Hatton y Thomas W.Cookson, que con rapidez se convirtió en una de las principales importadoras de aceite de palma , con una amplia flota de vapores y de factorías distribuidas por toda la región, incluido el cauce del Ogooué. Mary consiguió formar parte como agente comercial de la Hatton&Cookson y en Libreville, actual capital de Gabón, embarcó en uno de sus vapores, el "Mové" , con el que comenzaría a remontar el curso del Ogooué el 5 de junio de 1895. Con ella iba otro agente de la compañía, el señor Hudson, del que sólo sé lo que cuenta Pilar Tejera en su libro, "era un agente de la Hatton&Cookson al que ya había conocido en su anterior viaje y con quien se cree que Mary pudo haber tenido una relación sentimental" Además también iban otros dos comerciantes y un misionero junto a algunos otros pasajeros . El viaje por las aguas del Ogooué logro que , si no lo había hecho ya, Mary se rindiera por completo a la seducción y la sensualidad de África como lo reflejan estas palabras recogidas por Cristina Morató de nuestra intrépida exploradora a la que podemos imaginar contemplando la belleza de los atardeceres a bordo de la pequeña nave que recorre aquellas tierras todavía salvajes "El bosque negro y las colinas se perfilan contra el cielo estrellado . A mis pies veo la escotilla de la sala de máquinas , alumbrada con el fulgor rojizo de la caldera . Dos hombres semidesnudos alimentan el fuego con leños rojos , pedazos de carne fresca. Las llamas hacen brillas sus cuerpos sudorosos como el bronce pulido" Como veis la sensualidad del trópico es algo más que un mito. Pilar Tejera recoge esta otra impresión de una Mary arrebatada por la belleza de todo lo que la rodeaba "Esta es la gran maravilla de África . Crees haber visto lo más hermoso , crees que nada puede serlo tanto como lo que vas dejando atrás, pero no siempre encuentras algún paisaje que te cautiva de manera brutal, como ningún otro lo hiciera antes. ¿Qué palabra utilizar? Color , simplemente color".
Siguieron remontando el curso del Ogooué hasta alcanzar una de las factorías de la Hatton&Cookson, donde Mary cambió a otra nave, el "Eclaiteur" , con que siguió avanzando hacia Lambarené , una localidad que se halla en una isla del Ogooué a unos 250 kilómetros de Libreville río arriba. Antes de llegar allí tuvo su primer encuentro con los temidos fang que , como no podía ser de otra forma, ella nos cuenta de una forma que parece la escena de una película cómica . Nos cuenta Mary como había desembarcado en la aldea de Kangwe, donde había una misión dirigida por un matrimonio francés. los Jacot. "que vivían en medio de la jungla - escribe Cristina Morató - con un clima insalubre y en compañía de sus dos hijos". Un día , después de internarse en la selva "continué a través del bosque por la escarpada colina y al pisar una mata resbalé, rodé colina abajo , caí de lleno en el techo de una choza desprotegida y lo atravesé.Los nativos salieron despavoridos al verme , otros simplemente se apartaron para contemplar como me quejaba de mi codo derecho y maldecía en inglés. Al cabo de un rato me di cuenta del estropicio que había causado y también de que aquellas gentes eran fang" Sin embargo supo salir airosa de este episodio gracias al comercio "Por aquel entonces mi conocimiento del dialecto fang se limitaba a decir Kor-Kor y eso fue lo que dije en el tono mas encantador de que fui capaz. Les expliqué el resto con tres pañuelos , algo de tabaco y un cuchillo que afortunadamente había metido en lo que mis amigos de la mar denominarían mi bodega, es decir, los bolsillos" Pero a medida que se internan a través de las aguas del Ogooué los peligros aumentan incluso a bordo del vapor , que sufre un ataque mientras Mary y algunos de sus acompañantes se hallaban en la orilla "El capitán nos llama a voces para que subamos deprisa al barco. Aun a cierta distancia van acercándose unas cuantas canoas en las que hay hombres y perros que ladran amenazantes . Son bandidos, blancos unos, negros otros, que quieren aprovechar el momento . " Por fortuna "Alcanzamos el barco a tiempo , antes de que lo pudieran abordar los bandidos y el capitán levó a todo vapor"
Más adelante alcanzó otra misión , Talagouga, que había sido fundada en 1882 y que desde 1892 estaba dirigida por otro matrimonio francés, el formado por Élie Allégret (1865-1940) y su esposa Suzanne Ehrhardt (1869-fecha desconocida) que pertenecían a la Sociedad de Misiones Evangelista de París . En este punto tengo dudas sobre si esta pareja de misioneros era la misma de antes pero no he podido aclararlo con las fuentes que estoy consultado. En todo caso el lugar donde vivían ensombreció el habitual entusiasmo de Mary "Talagouga es un lugar imponente , pero su paisaje es lúgubre y su nombre, que significa puerta de la miseria, parece de lo más apropiado. La soledad aquí se hace tan dura como en los manglares En el ambiente no se respira más que un silencio hondo, abismal , y un aire a todas luces insano. La vegetación toda estaba como dormida; incluso las plantas sugerían desecación y muerte" Y hasta las aguas del río Ogooué tenían un aspecto maligno "Contemplabas un rato sus aguas y al cabo tenías que apartar los ojos para no enloquecer" A pesar de su espíritu siempre vital y animoso Talagouga la dejaba postrada y sin ganas de explorar "Mi vocación aventurera - escribe Mary - no me llamó a intentar una excursión siquiera breve por el bosque, y no tanto porque me dijeran que abundaban los escorpiones grandes como perros y las serpientes venenosas, como el hecho claro de que la simple contemplación de aquel paisaje me sumía en un total desencanto" Mary partió a bordo de una canoa para seguir con la exploración del Ogooué y sus riberas, una exploración que estaría salpicada de aventuras . "Enseguida me di cuenta - nos cuenta Mary - que si quería recorrer el río Ogooué para recoger muestras de peces tenía que aprender a remar. Le pedí a mi gente de expedición que me enseñaran. No fue fácil, sobre todo porque siempre llevaba puesto mi vestido victoriano negro" Una de las aventuras que más la entusiasmaban sería desafiar sus rápidos, lo que hoy llamamos rafting, lo que la convierte en una pionera del turismo de aventuras . Aunque en un principio sus compañeros de viaje no lo veían posible "Nadie a quien yo pudiera recurrir lo veía como una empresa factible , pero finalmente me dijeron que podía realizarse" Por fin estaba todo dispuesto para emprender e viaje desde Talagouga "Los misioneros me han proporcionado todo cuanto puedo necesitar y me han comunicado que la sangre que discurre por las venas de la mitad de mi tripulación no es más que alcohol.Parece como si no esperaran volver a verme" Y no nos extraña.
Y así desafió los primeros rápidos del río que se hallaban un poco más allá de la pequeña localidad de Ndjolé. "Agua en saltos al frente, detrás, a cada lado , y negras y amenazadoras rocas que te fascinan y te sobrecogen a un tiempo" Mary disfruta al máximo cada instante y nos lo transmite con sus palabras " Es, en cualquier caso , un espectáculo maravilloso , pocos parajes hay tan hermosos en el mundo, sin duda" Los pueblos fang que encontraba en su camino y veían a aquella mujer blanca vestida de una forma tan extraña que iba dando botes en su canoa zarandeada por las aguas del Ogooué "Los nativos nos contemplan desde la orilla, alzaban los brazos para saludarnos y proferían gritos de júbilo y de ánimo" Con su actitud se ganó a los temibles fang . En un momento encuentran una corriente tan fuerte que no la pueden remontar y entonces "De pronto me ordenaron que saltara a la orilla y así lo hice.Los habitantes del pueblo , viendo que volvíamos a dar un espectáculo , llegaban corriendo. Había jóvenes y viejos, hombres y mujeres , así como una legión de perros. Algunas almas caritativas ayudaron a mis compañeros a tirar. Mientras yo hacia lo que podía para entretener a los demás subiéndome penosamente a una gran roca y tirándome de cabeza a las espesas matas de unos arbustos" Es imposible no sonreír leyendo esta descripción e imaginando la escena, con Mary empapada con sus largas faldas negras, lanzándose de cabeza a unos arbustos para causar la hilaridad de los fang. Por cierto , Mary en ningún momento renegó de sus ropas que incluso la sirvieron de protección "Una infinidad de veces - nos cuenta Mary - la canoa volcó y terminé en el agua. Si las sanguijuelas no me devoraron fue gracias a mi pesado vestido de cuello alto y a las espesas y largas medias de lana que nunca me quité" En otra ocasión , caminando por la selva, cayó en una trampa dispuesta en medio del camino que tenía en su interior afiladas estacas que habrían sido letales si no la hubieran salvado sus incómodas ropas victorianas "Si me hubiera ataviado con prendas de vestir masculinas - reflexiona Mary - me habría clavado las estacas y habría muerto. En cambio, a excepción de unos cuantos cardenales. allí estaba yo, con la falda arrebujada sentada sobre nueve estacas de ébano de unos cuarenta centímetros y gritando para que me sacaran de allí"
Terminado su recorrido por los rápidos emprendieron el camino de regreso a Talagouga donde perdieron a uno de los hombres ahogado en las aguas del río . En Talagouga embarcó de nuevo en el Eclaiteur , el mismo vapor que la había llevado hasta allí y regresó a Lambarené. De esta aventura por el Ogooué nuestra protagonista sólo podía hacer un balance positivo "Puedo decir, no sin cierta jactancia , que hay dos cosas de las que me siento orgullosa: una, remar como remé , sola, en una de las largas canoas del Ogooué; la otra los ejemplares de peces que allí pesqué para el doctor Günther. Al fin había conseguido estar en paz conmigo misma" Pero la aventura de Mary en este segundo viaje por África no terminaba aquí. Su siguiente objetivo era dirigirse a la llamada Región de los gorilas, que era también una de las regiones más peligrosas ya que estaba controlada por los fang. donde no había ninguna misión ni estación comercial y una vez atravesada esta región si encontraría una estación comercial de la Hatton&Cookson. Siento no poder precisaros mejor el itinerario , pero no he tenido acceso directo al libro de Mary Kingsley y en los libros de Pilar Tejera y Cristina Morató figuran los nombres del lago Ncovi como primer destino y luego el río Rembué, pero no he sido capaz de situarlos en el mapa de Gabón. Una vez más se sucederán los consejos para que no siguiera adelante "Tantas cosas me habían contado ya de los fang a aquellas alturas, tanto miedo les tenían mis hombres. Nos adentrábamos poco a poco en lo que es el territorio por antonomasia de los fang" y así se pregunta si no tomar en cuenta las recomendaciones que todos la han hecho de no adentrarse en el país de los fang "¿No sería yo una irresponsable absoluta?¿y si los fang se comían a mi tripulación y luego hacían los mismo conmigo reservándome para el postre?" Pero ella tenía la respuesta para esas cuestiones "Que diablos, la fortuna siempre favorece a los valientes" y así emprendía esta nueva etapa de su viaje el 22 de julio de 1895 acompañada por cuatro miembros del pueblo Adyumba, un grupo étnico que vivía en el curso medio del Ogooué, y otro del pueblo igalwa Escribe Mary en palabras que recoge Pilar Tejera, que "Cada uno de mis tripulantes llevaba consigo un rifle y una pistola , sus mejores armas , me dijeron. Yo también llevaba mi pistola , aunque debo señalar que siempre iba con ella más por aprensión que por otra cosa porque no creo que hubiera sido capaz de disparar a ningún animal , ya fueran un leopardo, un león o un gorila"
Y prueba de ello lo tenemos en varias aventuras que viviría en este viaje . En uno de ellos su sombrilla demostraría ser un arma mucho más eficaz que su revolver, pero dejemos que nos lo cuente Mary "En el río Ogooué descubrí todo tipo de animales. Una vez un hipopótamo salió del agua de repente, bloqueando el camino y abriendo la boca de par en par. Alargué lentamente mi paraguas negro y con la punta empecé a rascarle detrás de las orejas . Parece que le gustó y seguimos cada uno nuestro camino" En otra ocasión fue un remo lo que la permitió salir con bien del ataque de un cocodrilo contra su canoa "Uno de los muchos cocodrilos que infestaban el río intentó subirse a mi canoa. Por fortuna no era muy grande y conseguí alejarlo empujándolo con un remo" Pero el más celebrado por los lectores de las aventuras de Mary Kingsley fue su encuentro con un leopardo, un episodio que , aunque algo largo, no me resisto a traerlo aquí porque "Otro día - escribe Mary - estaba viajando por la jungla cuando de repente vi formarse en el cielo un enorme tornado . Los árboles grandes y gruesos eran azotados como si fueran espigas de trigo y los truenos eran como disparos. Corrí a cobijarme debajo de un enorme árbol , cerca de las rocas. No me dio tiempo a recuperar el aliento cuando por el rabillo del ojo vi muy cerca de mi un leopardo enorme tumbado en el suelo, inmóvil. Tenía abiertos sus dos grandes ojos. Fue una de las emociones más grandes de mi vida. Me volví lentamente, intentando no hacer ningún ruido . Sentía su respiración. Mientras en el cielo se desataba la tormenta, una de las fieras más feroces del mundo y una mujer victoriana compartían el mismo refugio. Así es África. Emocionalmente me parecieron veinte meses, pero cuando recuperé el juicio y la cordura el tiempo se redujo a veinte minutos. Fue un inmenso placer " Nada se puede añadir a estas palabras excepto que es la aventura en estado puro. Pero el viaje también depara escenas de paz y tranquilidad "Un viaje encantador - escribe Mary mientras se desliza en su canoa por las aguas del Ogooué- de aguas manas, en un ambiente realmente hermoso. Los hipopótamos ,plácidamente tirados en la hierba , o asomando sus ojos en el agua, nos abrían paso gentilmente, sin estorbar nuestro bogar, desmintiendo con ello las leyendas de ataques a canoas que les atribuyen. Los hipopótamos no atacan a las canoas, los cocodrilos sí "
Durante este viaje ya sabemos que se adentraban en el territorio más recóndito de los fang del Ogooué y ella , lejos de evitarlos, iba en su búsqueda "Yo quería atravesar regiones intactas de toda civilización , donde tanto los negros como los blancos de Ogooué sabían que los fang no habían abandonado aun su discutible costumbre de echar hombres al puchero. Anduvimos kilómetro tras kilómetro por senderos de la selva, estrechos y apenas reconocibles, en la penumbra de la frondosa vegetación " Para entonces Mary ya era una avezada comerciante y sabía que eso sería una de sus bazas para ganarse la confianza de los fang " El método de comercio te permite sentarte como un huésped honorable en las fogatas de las aldeas más remotas -nos explica Mary -, convertirte en amiga y confidente de las mujeres. Te permite asociarte al club de los doctores brujos, cosa que no ocurriría si llegara en una expedición rodeada de hombres armados" Y así Mary y sus compañeros de expedición se detendrían en varias aldeas fang donde Mary se alojaba en la choza de alguno de sus habitantes, generalmente del jefe del poblado como deferencia a tan singular visitante "Como no llevaba tienda de campaña - escribe Cristina Morató - la permitían alojarse en la choza del jefe aunque ésta estuviera llena de ratas, cucarachas y garrapatas" y sobre la antropofagia de sus anfitriones anotaba con su sentido del humor al que ya estamos habituados "El canibalismo de los fang , pese a ser un hábito frecuente, no me parece que represente un peligro para los blancos. La única molestia consiste en tratar de impedir que alguno de tus acompañantes negros sea comido" Sin duda su presencia era el centro de atención cada vez que llegaba a alguno de los poblados fang "En cuanto veían mi cara blanca , los niños del pueblo soltaban un alarido como si hubieran visto al mismísimo Satanás con cuernos, pezuñas, cola y todo lo demás, y se metían de cabeza en la choza más cercana" aunque no olvidaba el riesgo que siempre estaba latente "Pronto surgió una especie de amistad entre los fang y yo . Tanto ellos como yo reconocíamos al grupo de humanos con los que es mejor beber que luchar. Sabíamos que nos mataríamos si había motivos suficientes para ello, así que nos esmerábamos para que estos motivos no aparecieran." Finalmente algunos fang se unirían a la expedición para guiar a Mary hacia un gran poblado al que daban el nombre de Efua y al que le aseguraban que nunca había llegado un hombre blanco. Y en este punto dejamos a Mary hasta la cuarta y última parte de este viaje por África y la vida de una de las exploradoras más singulares del siglos XIX.
Enlace con la primera parte de Mary Kingsley: Libertad , coraje y humor en África Occidental:
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/06/grandes-exploradores-mary-kingsley.html
Enlace con la segunda parte de Mary Kingsley.Libertad, coraje y humor en África Occidental
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/07/grandes-exploradores-mary-kingsley.html
Enlace con la cuarta parte de Mary Kingsley.Libertad, coraje y humor en África Occidental
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/07/grandes-exploradores-mary-kingsley_5.html
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En este mapa del actual estado de Gabón vemos el recorrido del río Ogooué que a lo largo de 1200 kilómetros atraviesa Gabón de un extremo a otro , el río que fue descubierto y navegado por Brazza durante su expedición entre 1875 y 1878 en la creencia de que estaba conectado con el río Congo, aunque al final de la expedición se dio cuenta que no era así. Mary quería seguir los pasos de Brazza tanto para probar suerte en su objetivo de recoger todos los ejemplares posibles de peces para el Museo de Historia Natural, que ya hemos visto que no pudo hacerlo en su estancia en Nigeria, pero sobre todo para entrar en contacto con los fang un pueblo que vivía en el interior , casi sin entrar en contacto con el hombre blanco y que tenían fama de practicar la antropofagia. Mary llegaría a Gabón el 20 de mayo de 1895 y tomando como base la ciudad de Libreville (actual capital de Gabón) comenzó la exploración de la costa y de la desembocadura del Ogooué . Y fue a comienzos de junio cuando en Libreville embarcó a bordo del Mové para iniciar la exploración del Ogooué . En su libro "Viajeras de leyenda", Pilar Tejera recoge esta descripción de Mary Kingsley acerca de aquel barco donde comenzaba su aventura en Gabón "El barco es pequeño y hermoso , mucho más de lo que esperaba, mi camarote , magnífico; la comida , excelente; la compañía, encantadora; el capitán y el maquinista buenas adquisiciones"Hoy Gabón todavía tiene un 80% de su territorio cubierto por la selva , mientras que casi el 40% de la población se concentra en su capital, Libreville , conservando por lo tanto un aspecto que no dista mucho del que en su momento pudo contemplar Mary Kingsley (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Lejos de sentirse amedrentada por ello para Mary era un incentivo más que la empujaba a emprender aquella aventura . Sobre los fang escribe "Está formada por un tipo de africanos brillantes, activos y enérgicos que, por su naturaleza belicosa y depredadora , contribuyen en gran medida a que uno deje de lamentar la desidia y el letargo del resto de tribus de la costa atlántica." Pero para llevar a cabo su empeño y organizar la expedición necesitaba algún tipo de apoyo y lo encontró en una de las compañías que comerciaba en la región, la Hatton&Cookson, creada en 1838 por Edward Hatton y Thomas W.Cookson, que con rapidez se convirtió en una de las principales importadoras de aceite de palma , con una amplia flota de vapores y de factorías distribuidas por toda la región, incluido el cauce del Ogooué. Mary consiguió formar parte como agente comercial de la Hatton&Cookson y en Libreville, actual capital de Gabón, embarcó en uno de sus vapores, el "Mové" , con el que comenzaría a remontar el curso del Ogooué el 5 de junio de 1895. Con ella iba otro agente de la compañía, el señor Hudson, del que sólo sé lo que cuenta Pilar Tejera en su libro, "era un agente de la Hatton&Cookson al que ya había conocido en su anterior viaje y con quien se cree que Mary pudo haber tenido una relación sentimental" Además también iban otros dos comerciantes y un misionero junto a algunos otros pasajeros . El viaje por las aguas del Ogooué logro que , si no lo había hecho ya, Mary se rindiera por completo a la seducción y la sensualidad de África como lo reflejan estas palabras recogidas por Cristina Morató de nuestra intrépida exploradora a la que podemos imaginar contemplando la belleza de los atardeceres a bordo de la pequeña nave que recorre aquellas tierras todavía salvajes "El bosque negro y las colinas se perfilan contra el cielo estrellado . A mis pies veo la escotilla de la sala de máquinas , alumbrada con el fulgor rojizo de la caldera . Dos hombres semidesnudos alimentan el fuego con leños rojos , pedazos de carne fresca. Las llamas hacen brillas sus cuerpos sudorosos como el bronce pulido" Como veis la sensualidad del trópico es algo más que un mito. Pilar Tejera recoge esta otra impresión de una Mary arrebatada por la belleza de todo lo que la rodeaba "Esta es la gran maravilla de África . Crees haber visto lo más hermoso , crees que nada puede serlo tanto como lo que vas dejando atrás, pero no siempre encuentras algún paisaje que te cautiva de manera brutal, como ningún otro lo hiciera antes. ¿Qué palabra utilizar? Color , simplemente color".
Imagen del río Ogooué , cuya longitud no parece estar clara, porque hay fuentes que indican 900 kilómetros de longitud y otras 1200 kilómetros. En todo caso sedujo inmediatamente a Mary que escribía en su primera noche por las aguas del Ogooué a bordo del Mové el 5 de junio de 1895 "Cuando llega la noche el escenario que es el barco se torna aún más pintoresco. La cubierta parece un escenario teatral ; arriba, la luna; allá , en tierra firme, las colinas que parecen azules en mitad de la noche , y , como si las sobrevolaran, las estrellas hacen tintinear sus puntos de luz como las candilejas de un teatro" Aunque tenía sus inconvenientes como nos cuenta con humor Mary "Nunca en mi vida había visto tantísimos mosquitos y jejenes (otro tipo de mosquito) juntos. Me di cuenta de que uno de ellos se dirigía hacia mí con un salvaje silbido de alegría y me retiré a tiempo maldiciendo para mis adentros" Pero tanto el calor sofocante como las picaduras de los mosquitos se olvidaban al caer la noche y contemplar lo deslumbrantes atardeceres africanos " La puesta de Sol - escribe Mary -lo llenaba todo de una cierta melancolía ; una melancolía que a no pocas personas , de nervios poco templados , les puede sugerir la inminencia de la muerte o algo parecido, una cosa que auspicia y procura el miedo. Arriba empezaba a despuntar la Luna , antes aún de que se hubiera puesto por completo el Sol y el agua parecía teñirse de rojo , como si se estuviese haciendo una matanza en las orillas del río " (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Siguieron remontando el curso del Ogooué hasta alcanzar una de las factorías de la Hatton&Cookson, donde Mary cambió a otra nave, el "Eclaiteur" , con que siguió avanzando hacia Lambarené , una localidad que se halla en una isla del Ogooué a unos 250 kilómetros de Libreville río arriba. Antes de llegar allí tuvo su primer encuentro con los temidos fang que , como no podía ser de otra forma, ella nos cuenta de una forma que parece la escena de una película cómica . Nos cuenta Mary como había desembarcado en la aldea de Kangwe, donde había una misión dirigida por un matrimonio francés. los Jacot. "que vivían en medio de la jungla - escribe Cristina Morató - con un clima insalubre y en compañía de sus dos hijos". Un día , después de internarse en la selva "continué a través del bosque por la escarpada colina y al pisar una mata resbalé, rodé colina abajo , caí de lleno en el techo de una choza desprotegida y lo atravesé.Los nativos salieron despavoridos al verme , otros simplemente se apartaron para contemplar como me quejaba de mi codo derecho y maldecía en inglés. Al cabo de un rato me di cuenta del estropicio que había causado y también de que aquellas gentes eran fang" Sin embargo supo salir airosa de este episodio gracias al comercio "Por aquel entonces mi conocimiento del dialecto fang se limitaba a decir Kor-Kor y eso fue lo que dije en el tono mas encantador de que fui capaz. Les expliqué el resto con tres pañuelos , algo de tabaco y un cuchillo que afortunadamente había metido en lo que mis amigos de la mar denominarían mi bodega, es decir, los bolsillos" Pero a medida que se internan a través de las aguas del Ogooué los peligros aumentan incluso a bordo del vapor , que sufre un ataque mientras Mary y algunos de sus acompañantes se hallaban en la orilla "El capitán nos llama a voces para que subamos deprisa al barco. Aun a cierta distancia van acercándose unas cuantas canoas en las que hay hombres y perros que ladran amenazantes . Son bandidos, blancos unos, negros otros, que quieren aprovechar el momento . " Por fortuna "Alcanzamos el barco a tiempo , antes de que lo pudieran abordar los bandidos y el capitán levó a todo vapor"
Tarjeta postal donde vemos la iglesia de Talagouga, la misión situada a orillas del Ogooué a la que llegó Mary Kingsley a finales de junio de 1895 y que afectó a su ánimo , algo había allí que la hacía sentirse incómoda y desanimada "La única señal de vida y movimiento - escribía Mary - era la que ofrecían las aguas del Ogooué en este punto, sin embargo era un río absolutamente patético , sin la más mínima gracia, sin el encanto siquiera de la aventura vital que a todos los viajeros inspiran los ríos. Contemplabas un rato sus aguas y al cabo tenías que apartar los ojos para no enloquecer. El río en Talagouga parece amenazarte de continuo con la más terrorífica paz eterna" (Imagen procedente de www.delcampe.net) |
Más adelante alcanzó otra misión , Talagouga, que había sido fundada en 1882 y que desde 1892 estaba dirigida por otro matrimonio francés, el formado por Élie Allégret (1865-1940) y su esposa Suzanne Ehrhardt (1869-fecha desconocida) que pertenecían a la Sociedad de Misiones Evangelista de París . En este punto tengo dudas sobre si esta pareja de misioneros era la misma de antes pero no he podido aclararlo con las fuentes que estoy consultado. En todo caso el lugar donde vivían ensombreció el habitual entusiasmo de Mary "Talagouga es un lugar imponente , pero su paisaje es lúgubre y su nombre, que significa puerta de la miseria, parece de lo más apropiado. La soledad aquí se hace tan dura como en los manglares En el ambiente no se respira más que un silencio hondo, abismal , y un aire a todas luces insano. La vegetación toda estaba como dormida; incluso las plantas sugerían desecación y muerte" Y hasta las aguas del río Ogooué tenían un aspecto maligno "Contemplabas un rato sus aguas y al cabo tenías que apartar los ojos para no enloquecer" A pesar de su espíritu siempre vital y animoso Talagouga la dejaba postrada y sin ganas de explorar "Mi vocación aventurera - escribe Mary - no me llamó a intentar una excursión siquiera breve por el bosque, y no tanto porque me dijeran que abundaban los escorpiones grandes como perros y las serpientes venenosas, como el hecho claro de que la simple contemplación de aquel paisaje me sumía en un total desencanto" Mary partió a bordo de una canoa para seguir con la exploración del Ogooué y sus riberas, una exploración que estaría salpicada de aventuras . "Enseguida me di cuenta - nos cuenta Mary - que si quería recorrer el río Ogooué para recoger muestras de peces tenía que aprender a remar. Le pedí a mi gente de expedición que me enseñaran. No fue fácil, sobre todo porque siempre llevaba puesto mi vestido victoriano negro" Una de las aventuras que más la entusiasmaban sería desafiar sus rápidos, lo que hoy llamamos rafting, lo que la convierte en una pionera del turismo de aventuras . Aunque en un principio sus compañeros de viaje no lo veían posible "Nadie a quien yo pudiera recurrir lo veía como una empresa factible , pero finalmente me dijeron que podía realizarse" Por fin estaba todo dispuesto para emprender e viaje desde Talagouga "Los misioneros me han proporcionado todo cuanto puedo necesitar y me han comunicado que la sangre que discurre por las venas de la mitad de mi tripulación no es más que alcohol.Parece como si no esperaran volver a verme" Y no nos extraña.
Fotografía de unos rápidos del Ogooué que Mary se propuso recorrer y , como casi todo lo que se proponía, lo consiguió y además lo pasó en grande , como nos demuestran sus palabras que tomo del libro de Pilar Tejera "Viajeras de leyenda". Mary nos cuenta sus impresiones mientras iba en la canoa zarandeada por las aguas "A veces me daban ganas de reír mientras saltaba; me sentía como uno de esos escarabajos que metía en mis frascos de cristal. Los hombres no remaban, sino que utilizaban los remos para apartarnos de las rocas, como lanzas en la defensa de un fortín" Y vivían momentos delicados cuando la canoa volcaba o cuando la noche caía y les sorprendía todavía en el cauce del río como en esta ocasión en la que " Nos quedamos sin más luz que la de las estrellas para ver la espuma que saltaba en los rápidos y que no bastaba para divisar los grandes árboles caídos en la orilla. Cuando los rápidos no eran demasiado ruidosos ,oíamos la corriente negra pasando por entre las ramas. Pero cuando pasábamos cerca de uno, nos estrellábamos contra los troncos , nos llenábamos de magulladuras y pasábamos momentos muy delicados hasta que conseguíamos retomar el rumbo" En el camino de regreso uno de sus acompañantes encontró la muere al volcar la canoa y ser arrastrados por la corriente del río "Tardamos mucho en reunirnos - escribe Mary - en realidad no pudimos hacerlo hasta la madrugada y pasamos la noche entera allí, cada uno acomodado mejor o peor en la roca a la que se había asido . Lamentablemente, de las ocho personas que componíamos la tripulación, el Ogooué se había cobrado una víctima" (Imagen procedente de africhthy.org ) |
Y así desafió los primeros rápidos del río que se hallaban un poco más allá de la pequeña localidad de Ndjolé. "Agua en saltos al frente, detrás, a cada lado , y negras y amenazadoras rocas que te fascinan y te sobrecogen a un tiempo" Mary disfruta al máximo cada instante y nos lo transmite con sus palabras " Es, en cualquier caso , un espectáculo maravilloso , pocos parajes hay tan hermosos en el mundo, sin duda" Los pueblos fang que encontraba en su camino y veían a aquella mujer blanca vestida de una forma tan extraña que iba dando botes en su canoa zarandeada por las aguas del Ogooué "Los nativos nos contemplan desde la orilla, alzaban los brazos para saludarnos y proferían gritos de júbilo y de ánimo" Con su actitud se ganó a los temibles fang . En un momento encuentran una corriente tan fuerte que no la pueden remontar y entonces "De pronto me ordenaron que saltara a la orilla y así lo hice.Los habitantes del pueblo , viendo que volvíamos a dar un espectáculo , llegaban corriendo. Había jóvenes y viejos, hombres y mujeres , así como una legión de perros. Algunas almas caritativas ayudaron a mis compañeros a tirar. Mientras yo hacia lo que podía para entretener a los demás subiéndome penosamente a una gran roca y tirándome de cabeza a las espesas matas de unos arbustos" Es imposible no sonreír leyendo esta descripción e imaginando la escena, con Mary empapada con sus largas faldas negras, lanzándose de cabeza a unos arbustos para causar la hilaridad de los fang. Por cierto , Mary en ningún momento renegó de sus ropas que incluso la sirvieron de protección "Una infinidad de veces - nos cuenta Mary - la canoa volcó y terminé en el agua. Si las sanguijuelas no me devoraron fue gracias a mi pesado vestido de cuello alto y a las espesas y largas medias de lana que nunca me quité" En otra ocasión , caminando por la selva, cayó en una trampa dispuesta en medio del camino que tenía en su interior afiladas estacas que habrían sido letales si no la hubieran salvado sus incómodas ropas victorianas "Si me hubiera ataviado con prendas de vestir masculinas - reflexiona Mary - me habría clavado las estacas y habría muerto. En cambio, a excepción de unos cuantos cardenales. allí estaba yo, con la falda arrebujada sentada sobre nueve estacas de ébano de unos cuarenta centímetros y gritando para que me sacaran de allí"
Grabado que representa a mujeres y niños del pueblo fang que habitaban las tierras ribereñas del Ogooué realizado por el geógrafo francés Jacques Élisée Reclus (1830-1905) para su obra "La Tierra y sus habitantes: África". Cuenta Mary como al poco de emprender su viaje por la tierra de los fang y la región de los gorilas , divisaron una aldea fang y después de bajar de la canoa Mary se dirigió escoltada por sus hombres, dos delante y dos detrás y todos ellos armados. y de repente "Una buena cantidad de seres toda una humanidad al desnudo, salía no sé si a darnos la bienvenida o simplemente a contemplarnos de cerca . Lo cierto es que aquellos fang estaban un poco ceñudos ,por así decirlo, mirándonos fijamente. Eran todos hombres , no se veía a una sola mujer e iban perfectamente armados con fusiles , aunque mucho más amenazante parecía el cuchillo que todos llevaban a la cintura" La situación se volvía muy amenazadora "Creo que a todos nos entraron unas ganas terribles de correr hacia nuestra canoa, pero sin duda no habríamos alcanzado nuestro objetivo" Mary reunió todo su valor y "Di un paso adelante enfrentándome a aquellos rostros ceñudos y dije una de las palabras que sabía en su lengua, m´bolonai, la forma de saludo más apreciada por ellos" Por fortuna, uno de los compañeros de Mary conocía a un fang que en ese momento apareció allí y Mary y sus compañeros pasaron la noche en la aldea y además contrató a tres fang como porteadores y guías (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
Terminado su recorrido por los rápidos emprendieron el camino de regreso a Talagouga donde perdieron a uno de los hombres ahogado en las aguas del río . En Talagouga embarcó de nuevo en el Eclaiteur , el mismo vapor que la había llevado hasta allí y regresó a Lambarené. De esta aventura por el Ogooué nuestra protagonista sólo podía hacer un balance positivo "Puedo decir, no sin cierta jactancia , que hay dos cosas de las que me siento orgullosa: una, remar como remé , sola, en una de las largas canoas del Ogooué; la otra los ejemplares de peces que allí pesqué para el doctor Günther. Al fin había conseguido estar en paz conmigo misma" Pero la aventura de Mary en este segundo viaje por África no terminaba aquí. Su siguiente objetivo era dirigirse a la llamada Región de los gorilas, que era también una de las regiones más peligrosas ya que estaba controlada por los fang. donde no había ninguna misión ni estación comercial y una vez atravesada esta región si encontraría una estación comercial de la Hatton&Cookson. Siento no poder precisaros mejor el itinerario , pero no he tenido acceso directo al libro de Mary Kingsley y en los libros de Pilar Tejera y Cristina Morató figuran los nombres del lago Ncovi como primer destino y luego el río Rembué, pero no he sido capaz de situarlos en el mapa de Gabón. Una vez más se sucederán los consejos para que no siguiera adelante "Tantas cosas me habían contado ya de los fang a aquellas alturas, tanto miedo les tenían mis hombres. Nos adentrábamos poco a poco en lo que es el territorio por antonomasia de los fang" y así se pregunta si no tomar en cuenta las recomendaciones que todos la han hecho de no adentrarse en el país de los fang "¿No sería yo una irresponsable absoluta?¿y si los fang se comían a mi tripulación y luego hacían los mismo conmigo reservándome para el postre?" Pero ella tenía la respuesta para esas cuestiones "Que diablos, la fortuna siempre favorece a los valientes" y así emprendía esta nueva etapa de su viaje el 22 de julio de 1895 acompañada por cuatro miembros del pueblo Adyumba, un grupo étnico que vivía en el curso medio del Ogooué, y otro del pueblo igalwa Escribe Mary en palabras que recoge Pilar Tejera, que "Cada uno de mis tripulantes llevaba consigo un rifle y una pistola , sus mejores armas , me dijeron. Yo también llevaba mi pistola , aunque debo señalar que siempre iba con ella más por aprensión que por otra cosa porque no creo que hubiera sido capaz de disparar a ningún animal , ya fueran un leopardo, un león o un gorila"
Fotografía borrosa pero histórica porque corresponde a la expedición que en 1895 hizo Mary Kingsley por el Ogooué. Esta fotografía corresponde a la primera etapa del viaje por el río , antes de que ella en compañía de otros cuatro hombres , se internara en la región de los gorilas. Durante todo el viaje Mary bajaba de la canoa para recoger ejemplares para el Museo , algo que, como bien nos explica Mary, tenía sus riesgos "Echar pie a tierra desde la canoa en una zona en la que descansan o se echan una siesta los cocodrilos del oeste de África , probablemente los más grandes de todo el continente , no es cosa recomendable; no por nada,sino porque apenas se veía un palmo de orilla en la que no hubiera un ejemplar de tan señera y fina especie africana" (Imagen procedente de https://www.theguardian.com ) |
Y prueba de ello lo tenemos en varias aventuras que viviría en este viaje . En uno de ellos su sombrilla demostraría ser un arma mucho más eficaz que su revolver, pero dejemos que nos lo cuente Mary "En el río Ogooué descubrí todo tipo de animales. Una vez un hipopótamo salió del agua de repente, bloqueando el camino y abriendo la boca de par en par. Alargué lentamente mi paraguas negro y con la punta empecé a rascarle detrás de las orejas . Parece que le gustó y seguimos cada uno nuestro camino" En otra ocasión fue un remo lo que la permitió salir con bien del ataque de un cocodrilo contra su canoa "Uno de los muchos cocodrilos que infestaban el río intentó subirse a mi canoa. Por fortuna no era muy grande y conseguí alejarlo empujándolo con un remo" Pero el más celebrado por los lectores de las aventuras de Mary Kingsley fue su encuentro con un leopardo, un episodio que , aunque algo largo, no me resisto a traerlo aquí porque "Otro día - escribe Mary - estaba viajando por la jungla cuando de repente vi formarse en el cielo un enorme tornado . Los árboles grandes y gruesos eran azotados como si fueran espigas de trigo y los truenos eran como disparos. Corrí a cobijarme debajo de un enorme árbol , cerca de las rocas. No me dio tiempo a recuperar el aliento cuando por el rabillo del ojo vi muy cerca de mi un leopardo enorme tumbado en el suelo, inmóvil. Tenía abiertos sus dos grandes ojos. Fue una de las emociones más grandes de mi vida. Me volví lentamente, intentando no hacer ningún ruido . Sentía su respiración. Mientras en el cielo se desataba la tormenta, una de las fieras más feroces del mundo y una mujer victoriana compartían el mismo refugio. Así es África. Emocionalmente me parecieron veinte meses, pero cuando recuperé el juicio y la cordura el tiempo se redujo a veinte minutos. Fue un inmenso placer " Nada se puede añadir a estas palabras excepto que es la aventura en estado puro. Pero el viaje también depara escenas de paz y tranquilidad "Un viaje encantador - escribe Mary mientras se desliza en su canoa por las aguas del Ogooué- de aguas manas, en un ambiente realmente hermoso. Los hipopótamos ,plácidamente tirados en la hierba , o asomando sus ojos en el agua, nos abrían paso gentilmente, sin estorbar nuestro bogar, desmintiendo con ello las leyendas de ataques a canoas que les atribuyen. Los hipopótamos no atacan a las canoas, los cocodrilos sí "
Fotografía de las selvas de Gabón que cubren todavía hoy gran parte del país. . Cuando Mary Kingsley se encontraba en la aldea fang a la que me refería en el texto que acompañaba a la fotografía de Mary en canoa, pasaron allí la noche para continuar viaje al día siguiente al amanecer. Esa noche Mary no conciliaba el sueño , salió de la choza que el jefe de la aldea la había cedido y entonces vivió una de las noches más mágicas de su viaje por África "El pueblo entero dormía profundamente . Mientras me dirigía al embarcadero nadie se cruzó en mi camino. Solté una de las pequeñas canoas de los fang y estuve remando pacíficamente por el oscuro lago. Era una noche majestuosa ,tranquila, iluminada suavemente por el resplandor de las estrellas. De cuando en cuanto ante mi bote saltaban los peces cuyas escamas plateadas brillaban bajo la luz de la Luna. Encontré una cala pequeña y recogida , de arena fina y limpia, y, aprovechando la oportunidad que me brindaban la noche y aquella soledad, me quité la ropa , me introduje en el agua fresca y agradable, sin pensar en nada , sólo sintiendo la maravilla de su frescura , y nadé un rato en la pequeña bahía" Leyendo estas palabras siento envidia de no haber compartido aquel momento que debió ser casi irreal (Imagen procedente de www.abc.es ) |
Durante este viaje ya sabemos que se adentraban en el territorio más recóndito de los fang del Ogooué y ella , lejos de evitarlos, iba en su búsqueda "Yo quería atravesar regiones intactas de toda civilización , donde tanto los negros como los blancos de Ogooué sabían que los fang no habían abandonado aun su discutible costumbre de echar hombres al puchero. Anduvimos kilómetro tras kilómetro por senderos de la selva, estrechos y apenas reconocibles, en la penumbra de la frondosa vegetación " Para entonces Mary ya era una avezada comerciante y sabía que eso sería una de sus bazas para ganarse la confianza de los fang " El método de comercio te permite sentarte como un huésped honorable en las fogatas de las aldeas más remotas -nos explica Mary -, convertirte en amiga y confidente de las mujeres. Te permite asociarte al club de los doctores brujos, cosa que no ocurriría si llegara en una expedición rodeada de hombres armados" Y así Mary y sus compañeros de expedición se detendrían en varias aldeas fang donde Mary se alojaba en la choza de alguno de sus habitantes, generalmente del jefe del poblado como deferencia a tan singular visitante "Como no llevaba tienda de campaña - escribe Cristina Morató - la permitían alojarse en la choza del jefe aunque ésta estuviera llena de ratas, cucarachas y garrapatas" y sobre la antropofagia de sus anfitriones anotaba con su sentido del humor al que ya estamos habituados "El canibalismo de los fang , pese a ser un hábito frecuente, no me parece que represente un peligro para los blancos. La única molestia consiste en tratar de impedir que alguno de tus acompañantes negros sea comido" Sin duda su presencia era el centro de atención cada vez que llegaba a alguno de los poblados fang "En cuanto veían mi cara blanca , los niños del pueblo soltaban un alarido como si hubieran visto al mismísimo Satanás con cuernos, pezuñas, cola y todo lo demás, y se metían de cabeza en la choza más cercana" aunque no olvidaba el riesgo que siempre estaba latente "Pronto surgió una especie de amistad entre los fang y yo . Tanto ellos como yo reconocíamos al grupo de humanos con los que es mejor beber que luchar. Sabíamos que nos mataríamos si había motivos suficientes para ello, así que nos esmerábamos para que estos motivos no aparecieran." Finalmente algunos fang se unirían a la expedición para guiar a Mary hacia un gran poblado al que daban el nombre de Efua y al que le aseguraban que nunca había llegado un hombre blanco. Y en este punto dejamos a Mary hasta la cuarta y última parte de este viaje por África y la vida de una de las exploradoras más singulares del siglos XIX.
Enlace con la primera parte de Mary Kingsley: Libertad , coraje y humor en África Occidental:
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/06/grandes-exploradores-mary-kingsley.html
Enlace con la segunda parte de Mary Kingsley.Libertad, coraje y humor en África Occidental
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/07/grandes-exploradores-mary-kingsley.html
Enlace con la cuarta parte de Mary Kingsley.Libertad, coraje y humor en África Occidental
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/07/grandes-exploradores-mary-kingsley_5.html
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