En la segunda entrega de esta historia dejábamos a nuestras tres viajeras, la joven holandesa Alexine Tinne (1835-1869), su madre Henriette van Capellen (1796-1863) y su hermana y tía de Alexine, Adriana van Capellen (hacia 1812-1863) , en la ciudad de Jartum , en Sudán. Las vimos abandonar su hogar en La Haya en julio de 1861, viajar hasta el puerto de Marsella donde se reunieron las tres viajeras junto a sus perros, sus sirvientes y treinta y seis baúles de equipaje para poner rumbo a Alejandría el 10 de agosto de 1861. Desde Alejandría viajaron en tren hasta El Cairo, donde pasaron seis meses hasta que el 14 de enero de 1862 se pusieron en marcha embarcando para navegar por el Nilo remontando el curso del río hacia Jartum , la actual capital de Sudán . No fueron solas en aquel tramo del viaje pues otros muchos viajeros recorrían el Nilo hasta Asuán, pero allí daban media vuelta y regresaban a El Cairo antes de enfrentarse a la primera catarata ,aunque se trataba en realidad de rápidos que suponían un gran peligro para las embarcaciones que los quisieran superar. Sólo ellas y otra embarcación siguieron adelante rumbo a Jartum donde finalmente llegarían, tras una travesía por el desierto incluida, el 11 de abril de 1862. Hasta aquel momento el plan de Alexine, que era quien arrastraba en su aventura tanto a su madre como a su tía, era remontar el Nilo Azul hacia el este para adentrarse en Etiopía y explorarla. Sin embargo, en Jartum todos hablaban de la expedición a las Fuentes del Nilo de John Hannington Speke (1827-1864) y James Augustus Grant (1827-1892) con el propósito de confirma que el Nilo nacía en el Lago Victoria. Sin embargo, no se tenían noticias de la expedición y el cónsul británico en Jartum, John Petherick (1813-1882) recibió instrucciones de la Royal Geographical Society de ir río arriba hasta la localidad de Gondokoro para llevar provisiones a la expedición y obtener noticias de ellos. Acompañado por su esposa Katherin Petherick, abandonaron Jartum rumbo a Gondokoro antes de que llegaran allí nuestras viajeras.
Entre los muchos intereses y aficiones de Alexine Tinne se encontraba la fotografía , una técnica completamente innovadora en vida de Tinne , que recibió lecciones del pintor y fotógrafo holandés Maurits Verveer (1817-193) que había abierto su propio estudio en 1857. Ella realizaría numerosas fotografías de las calles de La Haya, como la que tenemos sobre esta líneas tomada en algún momento entre 1860 y 1861 , que luego revelaba en un cuarto oscuro que había montado en un carro. Antes de partir de viaje en 1861 donó parte de esas imágenes a la Sociedad para el estudio de la historia de La Haya y hoy forma parte del archivo histórico de la ciudad (Imagen procedente de https://en.wikipedia.org ) |
En Alexine también nacería el deseo de viajar hacia aquellas tierras todavía casi inexploradas, y para disgusto de su madre, Alexine decidió cambiar el plan de su viaje. Abandonaba el plan de dirigirse a Etiopía y anunció que remontarían el Nilo Blanco siguiendo los pasos de Speke y Grant y también del matrimonio Petherick y ello a pesar del testimonio de unos viajeros italianos que el 18 de abril de 1862 habían llegado a Jartum desde el sur . Recordemos lo que aquel día anotó en su diario Henriette acerca de aquellos viajeros y su experiencia más al sur de Jartum Esta mañana - escribe Henriette - ha llegado un vapor con dos italianos que han estado navegando por el Nilo Blanco diecinueve días . Cuentan cosas terribles sobre su viaje y están enfermos, pero a pesar de todo , Alexine se ha reafirmado en su decisión de tomar este rumbo. " Se pusieron a la tarea de organizar la nueva y expedición sin atender los consejos de que desistieran de ello debido a los peligros que irían encontrando a medida que se adentraran más en el Nilo Blanco. Pilar Tejera (1958) , una de las dos autoras que nos está acompañando a lo largo de este relato, en su libro "Viajeras de leyenda: aventuras asombrosas de trotamundos victorianas" nos cuenta como Alexine "alquiló por un precio desorbitado dos veleros y un vapor que pensaba emplear como remolque" Ya sabemos que eran ricas pero no hacían nada por disimular su riqueza y se convertían en presa fácil de todos aquellos que buscaban sacar provecho de su facilidad para pagar cualquier cantidad de dinero, por muy disparatada que pudiera parecer. Pero además se añadiría un nuevo europeo a la expedición, , un constructor italiano llamado Pietro Agati (1828-1918) , que había llegado a Egipto en 1853 y que posteriormente se estableció en Jartum para encargarse de la construcción de varios edificios para unos misioneros austriacos introduciendo el uso del ladrillo en la ciudad . ¿Por qué se unía a la expedición? Nos lo explica la escritora y periodista española Cristina Morató (1961) en su libro "Las reinas de África" donde leemos que "Alexine tenía la idea, algo descabellada , de construirse una casa en algún lugar aguas arriba del Nilo y pasar allí largas temporadas explorando la región" También contrataron escolta armada y , por fin, después de varias semanas de preparativos, en mayo de 1862 estaban listas para emprender la marcha (según Morató eso habría sucedido el 4 de mayo y según pilar Tejera una semana más tarde, el 11 de mayo).
No he podido encontrar ningún mapa con la ruta seguida por la expedición de Alexine Tinne pero si este con las rutas de las otras expediciones que encontramos a lo largo de esta historia. Fijaos en la que está marcada en color verde, porque corresponde a la ruta seguida por Samuel y Florence Baker que de El Cairo a Gondokoro es la misma que siguió Alexine Tinne. En azul tenemos la que siguieron Speke y Grant para confirmar que el Lago Victoria era la auténtica fuente del Nilo y en color rojo la que el explorador escocés James Bruce realizó en busca de las fuentes del Nilo Azul en el Lago Tana en Etiopía, que fue la que inspiró a Alexine aquel viaje pues su idea original era remontar el río Nilo Azul a partir de Jartum , para adentrarse en Etiopía, aunque luego cambió de idea y prefirió dirigirse hacia el sur remontando el curso del Nilo Blanco (Imagen procedente de https://www.britannica.com/place/Nile-River/Study-and-exploration ) |
Una vez más no iban ligeras de equipajes "baúles con ropa, libros, los útiles de pintura de Alexine - escribe Pilar Tejera - su cámara y el equipo de revelado, las seis tiendas, los armazones de hierro de la cama, la plata, la porcelana china , alimentos , agua potable y el material necesario para la construcción de la nueva residencia" De todo lo que llevaban lo más surrealista que encuentro son los cabeceros de las camas, es como si quisieran explorar pero cargando con todos los enseres de su hogar en La Haya. Antes de partir tuvieron las deserciones de dos miembros de su grupo , pero también dos altas, dos jóvenes esclavas a las que Alexine había comprado no para poseer esclavos sino para liberarlas. Las bautizaron con el nombre de Rosa y Tulba y se incorporaron a la expedición. Y así partieron río arriba hacia unos territorios en los que muy pocos se habían aventurado, aunque no fuera esa la impresión que dieran las embarcaciones de Alexine, pues según Pilar Tejera "la flotilla de las van Capellen era la viva imagen de una excursión surcando las aguas del Nilo". Llevaban alrededor de una semana de navegación cuando la expedición llegó a un lugar que tanto Cristina Morató como Pilar Tejera llaman Jebel Dinka, que no he podido encontrar en los mapas . Era un lugar donde los traficantes de esclavos reunían sus mercancías humanas para trasladarlas por el Nilo Blanco hasta Jartum para allí ser distribuidos bien hacia el Mar Rojo para embarcarlos o bien hacia El Cairo . Fue la primera vez que Alexine y sus acompañantes pudieron contemplar con sus propios ojos el horror del tráfico de esclavos en África. Desde sus embarcaciones las exploradoras pudieron contemplar un espectáculo dramático que Alexine describiría en una de sus cartas "Las orillas por donde pasábamos estaban cubiertas de grandes manchas negras, que al acercarme vi que eran negros apretados unos contra otros hasta el punto de que formaban una masa, de modo que así resultaba más fácil vigilarlos . Todos iban desnudos e incluso los niños iban encadenados" El mismo día de su llegada hubo un intento de fuga de un grupo de esclavos y Alexine trató de intermediar por ellos o al menos de comprar algunos esclavos para liberarlos, pero al no poder hacerlo, según nos cuenta Pilar Tejera "ordenó matar dos bueyes para procurarles alimento"
Varios miembros de la expedición habían caído enfermos y acordaron que Henriette regresaría a Jartum acompañando a los enfermos y regresaría con provisiones para continuar el viaje. Cuando Henriette llega a Jartum se encontrará con una pareja de célebres exploradores de los que ya he hablado en el Mentidero, el iingeniero, cazador, escritor y ahora aventurero escocés Samuel Baker (1821-1893), y su joven acompañante Florence von Sass(1841-1916) a la que Samuel había adquirido en 1859 en un mercado de esclavos y que ahora utilizaba el nombre oficial de Florence Barbara Maria Finnian que ella adoptó cuando gracias a la intercesión Samuel consiguió el pasaporte británico . Se habían instalado en la residencia del cónsul británico en Jartum, John Petherick, que ya sabemos que se hallaba mucho más al sur , camino de Gondokoro, tratando de contactar con la expedición de Speke y Grant. También Samuel Baker y Florence habían viajado hasta allí atraídos por los relatos de las expediciones que habían partido en busca de las fuentes del Nilo en los años anteriores. Y también habían escuchado hablar de la singular expedición de aquellas damas holandesas a las que se refiere Samuel Baker en una carta a su hermano John y con la que abrí precisamente esa historia . Recordemos lo que decía "He oído que hay por aquí unas damas holandesas viajando sin la compañía de ningún caballero. Se dice que son muy ricas y que han alquilado el único vapor disponible por la cantidad de mil libras. ¡Deben de estar locas! La más joven (se refiere a Alexine) se encuentra sola más al sur con la tribu dinka ¡realmente deben de estar mal de la cabeza! Los nativos de esta parte del mundo andan por ahí tan desnudos como el día en que nacieron" Lo que sucede a continuación es contradictorio, pues tanto Pilar Tejera como Cristina Morató señalan que Henriette alquiló el último vapor que quedaba en Jartum, aunque ya vimos antes que cuando abandonaron Jartum habían alquilado otro vapor que también se consideraba el último de la ciudad. Fuera como fuese, el 28 de mayo de 1862 Henriette abandonaba Jartúm con un barco cargado de provisiones remolcado por el vapor que acababa de alquilar , que según Morató se llamaba "Príncipe Halim", reuniéndose con su hija y su hermana en Jebel Dinka para continuar viaje hacia el sur.
Mientras, a la expedición se había sumado otro italiano, un comerciante llamado Carlo Contarini, dispuesto a desempeñar funciones como intérprete con tal de que le permitieran viajar con ellas, probablemente para estudiar la posibilidad de establecer relaciones comerciales más al sur. En su viaje llegan a otra estación comercial de esclavos en la localidad de Kaka, hoy en territorio de Sudán del Sur muy cerca de la frontera con Sudán. Habían llegado aquí una noche de madrugada y relata Pilar Tejera que , con el fin de evitar que los tomaran por bandidos y los atacaran, realizaron disparos a modo de saludo anunciando su llegada y entonces "Recibimos una inmediata respuesta a nuestros saludos- escribe Henriette - De pronto todo el pueblo de Kaka se había levantado para recibirnos. Había algunas embarcaciones amarradas a esta población formada solamente por cabañas de paja apiñadas como una colmena . Alexine se levantó muy temprano y Mohammed, que había solicitado ser recibido tan pronto estuviéramos listas, llegó en su caballo seguido de varios hombres armados con lanzas." El Mohammed al que se refiere Henriette en su diario era el hombre que controlaba la trata de esclavos en Kaka, Mohammed Kheir, que al parecer trató de que ellas tomaran parte en el negocio de esclavos haciéndolas algún tipo de propuesta comercial . Morató recoge estas palabras de Henriette donde se muestra indignada por esa oferta de tomar parte del tráfico de esclavos "Supongo que está avergonzado de sí mismo - escribe Henriette refiriéndose a Mohammed Kheir - Va a enviar a Jartum cargado de esclavos , con todos estos pobres nativos que se han puesto bajo su protección con la idea de que él podría conseguir que no les robaran el ganado . Estoy encantada de que nos podamos ir sin que nos haya engañado para entrar en su sucio negocio" Henriette se refiere a Kaka como un lugar "donde todo el mundo andaba desnudo y ni un solo árbol, ni tan siquiera una planta, crecía." Después de una semana allí zarparon para continuar viaje hacia el sur, hacia la ciudad de Gondokoro, hoy en territorio de Uganda.
Se estaban adentrando en la actual Sudán del Sur una tierra que ya hacia el 3000 a. C ya estuvo habitado por pueblos que vivían de la ganadería trashumante. Voy a detenerme un momento en los pueblos que habitan estas tierras que hoy conocemos como Sudan del Sur y que encontraría la expedición de Alexine en su camino . Las dos minorías étnicas más importantes por su número son los Dinka y los Nuer. Los Dinka, que se establecieron en la zona pantanosa de praderas inundadas del sur llamada Sudd , rica en fauna y en vegetación y con una extensión de 130.000 kilómetros cuadrados en la época de las lluvias. Era una región segura ya que era difícil que un pueblo invasor se adentrara en aquel territorio pantanoso. Parece que los dinka ya se encontraban viviendo a orillas del Nilo desde el siglo X, por lo que es considerado un pueblo nilótico, nombre que se da a todos aquellos pueblos asentados en los valles regados por las aguas del Nilo. Su cultura y su economía eran muy sencillas. Se basaban en la agricultura, la pesca y ,sobre todo, en la ganadería , practicando la trashumancia, siempre en busca de pastos para sus vacas. Hasta el siglo XIX, cuando llegaron los británicos, ni siquiera habían creado núcleos estables de población e iban trasladándose de un lugar a otro adaptándose a las necesidades del ganado. El siguiente grupo étnico en importancia en Sudán del Sur eran y son los Nuer, que se dan a sí mismos el nombre de Naath, que puede traducirse como "las personas". Según su tradición llegaron a lo que hoy es Sudán del Sur hace dos siglos procedentes del oeste y al igual que los dinka sus principales actividades eran la ganadería trashumante, la agricultura y la pesca. Las vacas son su auténtico tesoro y no comen su carne nada más que en ocasiones especiales, en alguna celebración, y lo que empelan es la leche y los productos que obtienen de ella como el queso o la mantequilla. Un ejemplo de la importancia que tiene el ganado en su vida es que disponen de hasta doce palabras diferentes para referirse al color de la piel de las vacas seis para la forma de sus cuernos. Y otro de los pueblos de estas tierras son los shilluk que habitan la zona norte de Sudan del Sur, a la altura de la ciudad de Malakal, situada a 520 kilómetros del norte de Juba, capital de Sudán del Sur. donde al contrario que entre los nuer y los dinka , la agricultura y la pesca tiene una importancia igual o mayor que la ganadería y llevaban vidas sedentarias.
Pilar Tejera cita una de las entradas de Henriette en su diario , en la que describe como al penetrar en territorio shilluk tomaron medidas más estrictas de seguridad "Todos los hombres llevan a mano su pistola. Alexine, que ha desembarcado con los soldados, no muestra ningún temor. De pronto un shilluk de gran estatura con una lanza y un collar por toda vestimenta se aproximó vigilando los barcos. Contarini (el comerciante italiano que se había sumado a la expedición en Jebel Dinka y que hacía de interprete ) se acercó para hablar con él . Se trataba de un espía que habían enviado para averiguar si era cierto que la hija del sultán había llegado con su caballo para salvarlos (el barco de vapor había llamado la atención por toda la región y creían que Alexine era la hija del sultán otomano) Alexine apareció , le regaló una pieza de algodón y el hombre se marchó agradecido para informar de que era cierto. Después de aquello vino a visitarnos el jefe, un hombre bastante amigable. Tras tomar café con Alexine y recibir otra pieza de algodón , dos brazaletes y algunas cebollas , tuvo el coraje suficiente para embarcar con Alexine y nuestros soldados armados y admirar los motores de vapor" Continuando su viaje río arriba hacia Gondokoro las condiciones del río y de las tierras que atravesaban cada vez eran peores. Samuel Baker , que junto a Florence recorrería estas aguas meses después que Alexine, escribía sobre este tramo del río "Los árboles muertos surgían de las aguas estancadas , con cráneos solitarios posados en las ramas ; las plantas acuáticas que arrastraba la corriente se entrelazaban formando blandos islotes verdes en los que las cigüeñas parecían espectros en aquellos paisajes desolados" Hasta la siempre animosa Alexine se ve afectada por la dureza de este tramo del río " afectada - escribe Pilar Tejera - por el calor, por el deprimente paisaje, por los mosquitos, la tripulación descuidada, los bancos de arena, las averías y la carencia de alimentos frescos" y peor todavía se encontraba su tía Ady , que según Morató "cayó en una profunda depresión y sólo hablaba de la muerte. Toda aquella aventura era demasiado para ella." Remontando el río llegan a una misión católica, la de Santa Cruz , dirigida por el padre Franz Morland (1828-1875) que las acoge y donde pueden recuperar parte de las fuerzas perdidas. Supieron que apenas unos días antes había pasado por allí el matrimonio Petherick que se dirigían a Gondokoro donde esperaban encontrarse con Speke y Grant.
Y, por fin , el 29 de septiembre de 1862, o el 30 de septiembre pues aquí difieren las versiones, tras casi cinco meses de viaje desde que salieran de Jartum , llegaron a Gondokoro. El escritor, periodista e historiador español César Vidal (1958) en su libro "Los exploradores de la reina" nos cuenta acerca de Gondokoro , localidad a partir de la cual el Nilo dejaba de ser navegable, que era como "una especie de tierra de nadie donde las disputas menudeaban por motivos banales y no pocas veces se ventilaban por la fuerza de las armas " y Cristina Morató lo califica como "un lugar horrible que no era otra cosa que un gran almacén de esclavos y marfil donde los europeos no eran bien recibidos en una tierra sin ley donde gobernaban los traficantes" y añade que "cuando ellas llegaron el poblado estaba prácticamente desierto, el olor era nauseabundo y el termómetro marcaba casi 40ºC" Gondokoro se encuentra a mil doscientos kilómetros de Jartum y apenas a unos diez kilómetros de la actual capital de Sudán del Sur, Juba. En 1852 el misionero eslovaco Ignatius Knoblecher (1819-1858) había establecido una misión católica en Gondokoro junto a unos pocos monjes pero los traficantes de esclavos se encargaron de hacerle la vida lo más difícil posible. No los querían allí y tampoco los quería el insalubre clima del lugar que hizo que los monjes fueran muriendo en los años siguientes. El propio Knoblecher enfermó y durante u viaje a Europa para tratar de fortalecer su maltrecha salud moriría en Nápoles en 1858. Gondokoro permanecía casi muerto excepto en los meses de diciembre y enero, cuando allí se congregaban los traficantes de esclavos y la población cobraba vida de nuevo, aunque una vida dramática y triste pues estaba formada por los miles de esclavos que los traficantes reunían allí. A partir de Gondokoro el Nilo dejaba de ser navegable, como os decía antes, y era el punto de partida para comenzar la ruta a pie hacia el sur, la que habían seguido Speke y Grant en su camino hacia el Lago Victoria y probablemente también Jonh y Katherin Petherick, pues tampoco se encontraban aquí. Alexine se había apuntado un logro y es que su expedición era la primera que llegaba a Gondokoro a bordo de un barco de vapor.
Unos días antes Alexine había perdido ahogado en el río a su hombre de confianza, Osman Aga, lo que afectó a Alexine, A pesar de todo ello, Alexine ordenó a la tripulación de su barco que trataran de seguir un poco más adelante pero pronto se dieron cuenta que no era posible y tuvieron que retroceder y regresar a Gondokoro. No había más remedio que emprender la ruta a pie, pero Alexine cayó enferma "con fuertes fiebres y continuos delirios-escribe Pilar Tejera -y durante casi una semana permaneció semiinconsciente" Aunque se recuperó muchos de sus sirvientes e incluso el constructor italiano Pietro Agati, que ya se había dado cuenta que en aquellas tierras era imposible construir la casa que había proyectado Alexine, querían regresar . Sin forma de conseguir provisiones suficientes ni tampoco los porteadores precisos para una expedición por tierra, Alexine se rindió. Después de un mes en Gondokoro la expedición se puso de nuevo en marcha pero no hacia el sur, sino hacia el norte, rumbo a Jartum. En este caso , ayudados por la corriente del Nilo Blanco , los casi cinco meses que habían tardado desde allí hasta Gondokoro, se convirtieron en apenas tres semanas y media desde esta abandonada población hasta Jartum. Aunque ellas no lo sabían, su expedición había sido seguida desde la Royal Geographical Society y los periódicos se hicieron eco de que fueron ellas las primeras en llegar en un barco a vapor tan al sur.. Pero si el lector se cree que después de esta dura prueba Alexine consideraba que era hora de descansar, es que no ha comprendido todavía el espíritu de esta mujer. Se puso a organizar una nueva expedición, pero ahora no iría siguiendo los pasos de Speke y Grant sino que antes de llegar a Gondokoro saldrían del Nilo Blanco para remontar las aguas de su principal afluente por el oeste, Bar el-Ghazal que nace en las zonas pantanosas de la región del Sudd, en el actual Sudán del Sur y que después de 716 kilómetros de recorrido desemboca en el Nilo Blanco. ¿Para qué? Porque esperaba que el curso del Bar el-Ghazal la llevaría hasta el Lago Chad y desde allí tenía la intención de continuar el camino hasta la costa occidental del continente. Su tía Ady, desesperada por su infatigable sobrina, no pensaba acompañarlas en esta nueva aventura pero tampoco quería regresar sola a El Cairo, así que se quedó en Jartum a esperarlas.
Ady no entendía ese afán explorador de su sobrina "Es una auténtica pena que Alexine - escribe Ady - no tenga gustos más razonables y que ella desperdicie su dinero de una forma tan ridícula e inútil." Pero eso sería igual que decirle a un montañero que deje de subir montañas porque no tiene ninguna utilidad práctica. , como tan bien expresaba el alpinista francés Lionel Terray (1921-1965) cuando le preguntaban la razón por la que arriesgaba su vida escalando montañas "¿Por qué subir montañas? Porque están ahí" La aventura no necesita de pretextos ni de justificación , el aventurero ama la aventura por sí misma Addy no era una aventurera pero Alexine si lo era y no le serviría como sustituto un paseo por cualquier ciudad europea por muy hermosa que fuera. En esta ocasión tendría como compañía ,además de a su madre Henriette, ya camino de cumplir los sesenta y siete años aunque con sus fuerzas intactas pues era la única que no había enfermado durante el viaje, al aristócrata, explorador y ornitólogo alemán el barón Theodor von Heuglin (1824-1876) y el botánico y explorador, también alemán, Carl Theodor Hermann Steudner (1832-1863) además de otro aristócrata holandés, el barón Daniel d´Ablaing. Pilar Tejera nos describe las dimensiones de la nueva expedición "Seis embarcaciones, el vapor, como remolque y cuatro embarcaciones de vela con los pasajeros, los sirvientes, sesena y cinco soldados . provisiones para seis meses, el caballo y los perros de Alexine, varias ovejas y gallinas, cuatro camellos , dos mulas y cuarenta asnos" Y así dispuestos, en febrero de 1863 abandonaban de nuevo Jartum remontando una vez más el Nilo Blanco hasta llegar al punto donde desembocaba Bar el-Ghazal donde llegaron un par de semanas después. Después de abandonar las aguas del Nilo siguieron avanzando por el curso de Bar el-Ghazal aunque la navegación se hacía muy difícil pues la escasez de lluvias en aquella temporada provocó que el nivel del río fuera muy bajo y el vapor apenas avanzaba pues enganchaba sus palas en las algas que cubría una buena parte del río. Desembarcaron en el pequeño puerto de Mashra ar-Riqq y a continuación Theodor von Heuglin y Hermann Steudner se adelantaron en busca de un lugar adecuado donde pudieran establecer un campamento fijo para pasar la estación de las lluvias. Pero Steudner contraería las fiebres y moriría el 10 de abril mientras que Heuglin consiguió regresar a duras penas a Mashra, desolado y enfermo. Aquel clima pantanoso e insano comenzaba a cobrarse su tributo.
Mientras, casi al mismo tiempo que Alexine abandonaba Jartum , el 2 de febrero de 1863 Samuel Baker y Florence Baker llegaban a Gondokoro y no habían transcurrido dos semanas desde su llegadacuando aparecieron dos hombres exhaustos que llevaban dos años perdidos por los caminos de África. Eran Speke y Grant que fueron acogidos por Samuel y Florence .Los dos exploradores les contaron que habían confirmado que el Lago Victoria era la auténtica fuente del Nilo. Y la otra expedición que estaba recorriendo la región , la del cónsul inglés John Petherick y su esposa Katherine, llegaron por casualidad al puerto de Mashra al-Riqq donde se encontraba Alexine y su expedición . Escribe Pilar Tejera que "a pesar de considerar la expedición una locura , les suministró provisiones" A pesar de la proximidad de la estación de las lluvias, Alexine decidió que emprenderían la marcha por tierra en el mes de mayo . Ella iba en su caballo aunque en otras ocasiones la llevaban en una especie de colchoneta , mientras que a su madre la llevaban en un palanquín y el resto de sirvientas seguían el camino sobre los burros. Cristina Morató reproduce otra de las cartas escritas por Henriette que una vez más es nuestra mejor guía en este viaje "Alexine está soportando el viaje francamente bien. Ella tiene una camilla con un parasol para viajar sobre el cual ha echado su colchón. , de forma que puede descansar confortablemente y con frecuencia echar una refrescante siesta. Yo viajo en una silla y a cada una nos transportan cuatro negros. Las doncellas Flora y Ana van en burro y los científicos en mulas (Heuglin y d´Ablaing) Tenemos ciento veinte negros que transportan nuestro equipaje más necesario" Es inevitable que la imaginación nos lleve a pensar sobre los exploradores como figuras solitarias pero es que los europeos tenemos la tendencia a olvidar las decenas y , como en este caso, centenares de personas que tenían que sufrir los mismos rigores del clima y las enfermedades que los exploradores europeos a los que acompañaban en sus viajes , pero además con el peso añadido de la carga sobre sus cuerpos.
Llegaron finalmente a la localidad de Wau, hoy en Sudán del Sur, a orillas del río Jur, afluente del Bahr el Ghazal, y allí establecieron su campamento para pasar la estación de las lluvias. Pero no tuvo paciencia y Alexine cometió un error , decidió seguir el viaje. En su camino se adentrarían en el territorio de un traficante de esclavos, un tal Buselli, que además de quedar sorprendido por la presencia de unas mujeres europeas en aquel territorio también observó sus riquezas y no dudó en aprovecharse de ellas cobrándoles un precio exagerado para que usaran unas instalaciones próximas , para contratar algunos porteadores adicionales y víveres. No tenían más remedio que quedarse allí porque las intensas lluvias habían inundado los caminos. Eran la única expedición que estaban en aquella zona, pues todas las demás se habían retirado a Jartum para evitar quedar atrapadas por las lluvias. Pilar Tejera transcribe una carta de Henriette que entregó a la última caravana que partía hacia Jartum. La siempre animosa Henriette, a pesar de su edad y de los rigores del viaje, escribía "Hoy tengo la oportunidad de escribiros y desearos que sigáis bien, y , aunque debería extenderme con más noticias en próximas cartas, creo que durante mucho tiempo no será posible escribir, pues las lluvias impedirán la comunicación. Este es un bello país que compensa con creces nuestros problemas , la fatiga y el dinero" Porteadores y soldados comenzaron a desertar , abandonándolas, mientras que las fiebres avanzaban entre los que se habían quedado entre ellas las leales sirvientas de Alexine, Rosa y Ana. . Pero finalmente también la que hasta entonces había sido inmune a todos los males, Henriette, cayó enferma. Ya no volvería a escribir más cartas. Ahora es Alexine la que nos cuenta lo que sucedió en una carta que iba dirigido a su hermanastro John " El sábado 22 de julio estaba todo listo para partir, sus cosas empacadas, cuando comprobamos que aún no se había despertado, cosa inusual. Fui varias veces a verla sin conseguir despertarla hasta que un sirviente vino para comunicarme que había muerto" Poco después también moriría su sirvienta Flora, aquella joven a la que había comprado en Jartum para rescatarla de la esclavitud . Alexine no lograría superar nunca la muerte de su madre, de la que probablemente se sentía culpable por haberla llevado hasta un lugar tan inhóspito, aislado e insalubre.
Su tía Ady, que estaba en Jartum, cada vez se sentía más inquieta por la falta de noticias. Cuando llegaron a la ciudad Speke y Grant Ady se entrevistó con Speke y le rogó que escribiera a su hermana una carta para advertirla de que aquel viaje era una locura. Así lo hizo Speke que escribió una nota dirigida a Henriette donde la advertía "Mi querida baronesa, yo nunca me atrevería a viajar con más de un acompañante y sería extremadamente cuidadoso en seleccionar al personal. Sentiría mucho ver a unas damas intentando hacer un viaje de exploración en el que el fracaso es inevitable, y no por falta de valentía, sino por los terribles efectos del clima africano que siempre será peor de lo que uno se imagina" Finalmente Ady organizó una expedición de rescate que llegaron a Wau en enero de 1864 . Dos meses después, en marzo, Alexine y lo que quedaba de su expedición, entre ellos el barón Heuglin, llegaban a Jartum, exhaustos y desmoralizados. . La noticia de la muerte de su hermana fue un golpe demasiado duro para Ady. Dos meses después del regreso de Alexine murió de manera súbita. Escribe Morató que "en ese instante Alexine supo que nunca podría volver a La Haya y enfrentarse a los reproches de la familia" y así lo expresaba en una carta dirigida a otra de sus tías, Jemima van Capellen "Querida tía, me encontraba tan enferma de pena que durante días me he quedado postrada en la cama tratando de no pensar en nada. Había algo demasiado monstruoso y extraterrenal en esta serie de terribles muertes. Me he quedado completamente sola, todo ha sido tan repentino..." Nada le quedaba a Alexine por hacer en Jartum y ,en compañía de Heuglin, dejó la ciudad en julio de 1864 en dirección al Mar Rojo , donde tomaron un vapor que les llevó hasta Suez, donde todavía se estaba construyendo el Canal. . Finalmente llegaron a El Cairo tras casi tres años de ausencia desde que en enero de 1862 la abandonaron rumbo a Jartum. Pero ahora su madre y su tía estaban muertas. Alexine permanecería en la ciudad durante el siguiente año y medio viviendo en una lujosa mansión que había alquilado y que decoró con todas las cosas que había ido recogiendo a lo largo de su expedición . Su hermanastro John la visitó en El Cairo tratando de convencerla para que regresara a La Haya, pero sin conseguirlo.
Mientras, en Europa los periódicos se hacían eco de las aventuras de aquella intrépida viajera y de su expedición y se alababan sus resultados científicos pues había reunido una colección de plantas hasta entonces desconocidas que, según Morató, "impresión a los expertos por su calidad y el número de especies" e incluso se publicó un libro donde se recogían estos descubrimientos titulado en su honor "Plantae Tinneane". En 1866 Alexine decidió que era la hora de abandonar El Cairo y , sin querer regresar a La Haya, emprendió un crucero por el Mediterráneo a bordo del vapor "Claymore". Pilar Tejera describe el recorrido que la llevó por "Grecia, Italia, Francia, Cerdeña, Malta, Barcelona y Génova" hasta que decide instalarse de forma estable en Argel en 1867. y comienza a soñar con nuevas exploraciones. Como en el pasado le había sucedido a Alexine con la lectura del libro del explorador escocés James Bruce (1730-1794) sobre la búsqueda de las fuentes del Nilo , ahora era la obra del explorador y lingüista alemán Heinrich Barth (1821-1865), que recorrió gran parte del Sahara y África Occidental visitando la casi legendaria ciudad de Tombuctú. Dejaría magníficos relatos de sus viajes en obras como "Viajes por los países costeros del Mediterráneo" y, sobre todo su monumental "Viajes y descubrimientos en el norte y centro de África" publicada en cinco volúmenes con más de tres mil quinientas páginas que seguro que Alexine devoró. En estos meses en Argel alquiló una mansión y se sumergió en el estudio de la lengua tuareg, el tamachek, para prepararse para una expedición por el Sahara. Pero no es lo único que hizo, porque cuando llegó a Argel la ciudad acababa de sufrir un terremoto y una epidemia de cólera y Alexine no se mantuvo al margen "ayudó cuanto pudo a los enfermos y hambrientos habitantes- escribe Pilar Tejera - que la recordarían años después por su valor y su apoyo en aquellos terribles meses" En diciembre de 1967 emprendió una primera incursión en el desierto que se prolongaría durante seis meses aunque sin ningún logro reseñable. Cuando regresó a la costa decidió embarcar rumbo a Malta , para descansar y planificar una nueva expedición.
En octubre de 1868 Alexine abandona Malta para instalarse en Trípoli, una de la costa de Libia , que entonces era un punto de encuentro de las caravanas procedentes de África. Durante los meses siguientes preparará todos los detalles de su próxima expedición , comenzando con la compra de los regalos que irá entregando a los diferentes pueblos tuareg que encuentre durante el camino.. Morató nos ofrece una relación de esos obsequios , algunos de ellos de lo más singular "máquinas de hielo, de coser, despertadores, botellas de tinta invisible, cámaras de fotos, telescopios y un pequeño cañón" ¿Para qué querrían tinta invisible los tuareg? Ella misma daba cuenta de estos preparativos en una de sus cartas "He encargado setenta camellos que me deben llegar en unos veinte días, y estoy ocupada haciendo preparativos tan curiosos como complicados .Parece que para viajar hacia el interior hay que tener las habilidades de un tendero.Hay que llevar todo tipo de mercancía de diferentes cualidades para darlas como obsequio, de acuerdo con su valor, a los jefes que nos encontremos según su posición social" El gobernador general de Trípoli, Ali Riza, advertirá a Alexine de los peligros que la esperaban viajando por aquella zona del Sahara donde había numerosas tribus tuareg enfrentadas entre sí y también bandidos.Aunque a estas alturas ya conocemos lo bastante a Alexine como para adivinar que no iba a hacer caso de esas advertencias. Por fin, en enero de 1869, Alexine abandona Trípoli al frente de una caravana compuesta por nada menos que ciento treinta y cinco camellos. Su destino es el oasis de Murzuq a unos novecientos kilómetros de distancia , que tardaría en recorrer más de un mes. La noticia de su llegada a Murzuq tendría repercusión en medios de comunicación de todo el mundo, pues Alexine se convertía en la primera mujer que se internaba tanto en el Sahara . Escribe Cristina Morató que los habitantes de Murzuq estaban asombrados "creían que la mujer blanca era la hija de un rey. No podían comprender qué hacía en un lugar tan remoto una europea sola, sin esposo y sin hijos" Tuvo que permanecer en Murzuq debido a un contratiempo en su salud, pero ya recuperada se dispuso a emprender la marcha con el objetivo de alcanzar el Lago Chad. Los tuareg que fue encontrando a su paso la ofrecieron su hospitalidad y ella cada vez se sentía más fascinada por aquel pueblo que vivía en el desierto aunque en una carta a su hermanastro John Alexine muestra cierto temor por lo que pudiera encontrar cuando dejara Murzuq "A mí no me gusta estar hablando siempre de la muerte , pero es algo que no se puede evitar cuando estás en estos países sin ley; si algo me ocurriera te ruego que seas amable con mis pobres y fieles sirvientes" Parecía una nota premonitoria.
El 23 de julio de 1869 la caravana se detenía en un nuevo oasis, el de Wadi Sherguir. No está muy claro lo que sucedió una vez allí, pero parece que el 1 de agosto hubo en el campamento una disputa entre el guía de la caravana de Alexine y otro tuareg llamado Bu Bekker, al que Alexine había conocido durante el viaje y que ahora quería ponerse al frente de la misma como guía. Estalló una pelea y Alexine , alarmada por las voces de los hombres, habría salido de su tienda para tratar de poner paz en el conflicto alzando uno de sus brazos cuando un tuareg desenvainó su espada y le amputó la mano y , según algunas versiones de los testigos de aquella acción, después habría recibido un disparo que la dejó mortalmente herida. Y aquí nos encontramos de nuevo con diferentes versiones pues unos afirman que habría muerto lentamente desangrándose sobre la arena y otros que murió al momento como consecuencia del disparo. Así lo contaron los miembros que sobrevivieron a la expedición que también afirmaron que fue enterrada en el desierto. Pero si la historia termina aquí ahora comienza el territorio de la leyenda. En 1895, veintiséis años después de su muerte, el periódico inglés "The Daily Telegraph" publicaba un reportaje según el cual Alexine no había muerto aquel 1 de agosto de 1869 , sino que había sido secuestrada y vendida como esclava a un jefe tuareg con quien habría tenido tres hijos siendo respetada entre los tuareg que la daban el nombre de "La Creyente" y que yacía enterrada en una tumba dentro de una mezquita.¿Era verdad o sólo una de esas leyendas que se crean alrededor de ciertas personas?Me gustaría pensar que es cierta y que logró al final vivir feliz en aquel mundo exótico que tanto amaba. Fuera como fuese, supo ganarse la admiración de otros grandes exploradores de su tiempo, lo que no era fácil dada su condición de mujer. Uno de sus admiradores fue también uno de los más conocidos de todos ellos, el explorador, médico y explorador escocés David Livingstone (1913-1873) que dedicaría estas palabras a la aventurera y exploradora holandesa "La labor realizada por Speke y Grant es merecedora de los mayores elogios, considerando que abrieron una senda crucial en un continente inexplorado hasta entonces, con la firme creencia de que llevaban una luz que alumbraría las fuentes del Nilo. Nadie puede sospechar las dificultades de su proeza , excepto aquellos que han viajado a aquel continente. Samuel Baker también mostró coraje y perseverancia dignas dignas de un ciudadano inglés siguiendo la pista de Speke y Grant en aquel territorio" y aquí subraya una figura que pone incluso por encima de los demás exploradores "pero ninguno de ellos alcanza en mi opinión tanta estima como la dama holandesa , la señorita Tinne ,quien, aun padeciendo tan trágicas calamidades familiares, perseveró en su empeño con gran entereza" Alexine vio cumplido su sueño de convertirse en uno de aquellos grandes exploradores cuyas aventuras leyó con tanta pasión alimentando sus sueños de aventura.
Enlace con la primera parte de El sueño africano de Alexine Tinne
https://chrismielost.blogspot.com.es/2017/07/grandes-exploradores-el-sueno-africano.html
Enlace con la segunda parte de El sueño africano de Alexine Tinne
https://chrismielost.blogspot.com.es/2017/07/grandes-exploradores-el-sueno-africano_27.html
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Alexine Tinne fotografiada junto a dos de sus sirvientes en lo que parece que era el diseño de una de sus tarjetas de visita. Quedó conmocionada cuando vio la realidad del comercio de esclavos Cristina Morató escribe como cuando llegaron a Jebel Dinka "Las tres viajeras presenciaron escenas que las estremecieron. Hombres, mujeres y niños esperaban atados de pies y manos con gruesas cadenas para ser enviados a los mercados de Arabia, Persia o El Cairo, donde serían subastados como ganado en el caso de que llegaran vivos hasta allí" Y cuenta como en un determinado momento una mujer dinka, una de las etnias mayoritarias en el actual Sudán del Sur, se pudo acercar a Alexine y "Le pidió que comprara a su hijo pequeño para salvarlo de una muerte segura, ella pagó por liberar a toda la familia , que incluía a seis personas . Alexine no pensó que con este gesto podía ser acusada de implicarse en el tráfico de esclavos (estaba prohibido , aunque fuera de las ciudades se practicaba casi con completa impunidad) , aunque era muy difícil para un viajero europeo de entonces quedarse con los brazos cruzados ante situaciones de tanta crueldad"Alexine siempre combatiría la esclavitud y en cuanto a sus sirvientes se ocupó de ellos incluso después de muerta, pues dejó órdenes de que cuando ella falleciera se les pagase una pensión mensual (Imagen procedente de https://es.pinterest.com/pin/480266747743228618/ ) |
Varios miembros de la expedición habían caído enfermos y acordaron que Henriette regresaría a Jartum acompañando a los enfermos y regresaría con provisiones para continuar el viaje. Cuando Henriette llega a Jartum se encontrará con una pareja de célebres exploradores de los que ya he hablado en el Mentidero, el iingeniero, cazador, escritor y ahora aventurero escocés Samuel Baker (1821-1893), y su joven acompañante Florence von Sass(1841-1916) a la que Samuel había adquirido en 1859 en un mercado de esclavos y que ahora utilizaba el nombre oficial de Florence Barbara Maria Finnian que ella adoptó cuando gracias a la intercesión Samuel consiguió el pasaporte británico . Se habían instalado en la residencia del cónsul británico en Jartum, John Petherick, que ya sabemos que se hallaba mucho más al sur , camino de Gondokoro, tratando de contactar con la expedición de Speke y Grant. También Samuel Baker y Florence habían viajado hasta allí atraídos por los relatos de las expediciones que habían partido en busca de las fuentes del Nilo en los años anteriores. Y también habían escuchado hablar de la singular expedición de aquellas damas holandesas a las que se refiere Samuel Baker en una carta a su hermano John y con la que abrí precisamente esa historia . Recordemos lo que decía "He oído que hay por aquí unas damas holandesas viajando sin la compañía de ningún caballero. Se dice que son muy ricas y que han alquilado el único vapor disponible por la cantidad de mil libras. ¡Deben de estar locas! La más joven (se refiere a Alexine) se encuentra sola más al sur con la tribu dinka ¡realmente deben de estar mal de la cabeza! Los nativos de esta parte del mundo andan por ahí tan desnudos como el día en que nacieron" Lo que sucede a continuación es contradictorio, pues tanto Pilar Tejera como Cristina Morató señalan que Henriette alquiló el último vapor que quedaba en Jartum, aunque ya vimos antes que cuando abandonaron Jartum habían alquilado otro vapor que también se consideraba el último de la ciudad. Fuera como fuese, el 28 de mayo de 1862 Henriette abandonaba Jartúm con un barco cargado de provisiones remolcado por el vapor que acababa de alquilar , que según Morató se llamaba "Príncipe Halim", reuniéndose con su hija y su hermana en Jebel Dinka para continuar viaje hacia el sur.
Cuando Henriette regresó a Jartum para acompañar a los enfermos y comprar nuevas provisiones en la primavera de 1862 se encontró con el escritor, cazador y explorador escocés Samuel Baker (1821-1893) y su joven compañera, la húngara Florence von Sass (1841-1916). Henriette nos dejaría esta descripción de los Baker "Samuel y Florence Baker van a remontar el Nilo para buscar a Speke. Han estado en Etiopía y se dice que ella mató a un elefante. Florence viste pantalón, polainas, cinturón y una blusa, y adondequiera que vaya su marido ella le acompaña" Henriette daba por sentado que estaban casados cuando en realidad no lo estaban y Baker probablemente, para ahorrarse explicaciones, no quiso sacarla de su error . En la imagen una fotografía de Florence Baker tomada hacia 1875 cuando contaba 34 años de edad (Imagen procedente de http://www.elmundo.es/cultura/ ) |
Mientras, a la expedición se había sumado otro italiano, un comerciante llamado Carlo Contarini, dispuesto a desempeñar funciones como intérprete con tal de que le permitieran viajar con ellas, probablemente para estudiar la posibilidad de establecer relaciones comerciales más al sur. En su viaje llegan a otra estación comercial de esclavos en la localidad de Kaka, hoy en territorio de Sudán del Sur muy cerca de la frontera con Sudán. Habían llegado aquí una noche de madrugada y relata Pilar Tejera que , con el fin de evitar que los tomaran por bandidos y los atacaran, realizaron disparos a modo de saludo anunciando su llegada y entonces "Recibimos una inmediata respuesta a nuestros saludos- escribe Henriette - De pronto todo el pueblo de Kaka se había levantado para recibirnos. Había algunas embarcaciones amarradas a esta población formada solamente por cabañas de paja apiñadas como una colmena . Alexine se levantó muy temprano y Mohammed, que había solicitado ser recibido tan pronto estuviéramos listas, llegó en su caballo seguido de varios hombres armados con lanzas." El Mohammed al que se refiere Henriette en su diario era el hombre que controlaba la trata de esclavos en Kaka, Mohammed Kheir, que al parecer trató de que ellas tomaran parte en el negocio de esclavos haciéndolas algún tipo de propuesta comercial . Morató recoge estas palabras de Henriette donde se muestra indignada por esa oferta de tomar parte del tráfico de esclavos "Supongo que está avergonzado de sí mismo - escribe Henriette refiriéndose a Mohammed Kheir - Va a enviar a Jartum cargado de esclavos , con todos estos pobres nativos que se han puesto bajo su protección con la idea de que él podría conseguir que no les robaran el ganado . Estoy encantada de que nos podamos ir sin que nos haya engañado para entrar en su sucio negocio" Henriette se refiere a Kaka como un lugar "donde todo el mundo andaba desnudo y ni un solo árbol, ni tan siquiera una planta, crecía." Después de una semana allí zarparon para continuar viaje hacia el sur, hacia la ciudad de Gondokoro, hoy en territorio de Uganda.
Mapa actual de Sudán del Sur, la nación más joven del mundo pues alcanzó su independencia de Sudán en 2011. Hoy está dividida en diez estados federales, con capital en la ciudad de Juba , fundada en 1922 por mercaderes griegos en la orilla occidental del Nilo Blanco. La lengua oficial es el inglés junto con las diferentes lenguas de los grupos étnicos que comparten el país, entre los que destacan los dinka, que son la etnia mayoritaria , y los nuer, de los que os hablo un poco más abajo. Durante la primera mitad del siglo XIX lo que hoy es Sudán del Sur se hallaba controlado por el gobernador o valí de Egipto, que a su vez se encontraba subordinado al sultán que gobernaba el Imperio Otomano desde Constantinopla. Pero a partir de mediados del siglo XIX, el poder egipcio sobre la región era débil lo que fue aprovechado por los mercaderes musulmanes para hacerse con el control de la región, destacando la figura de Al-Zubayr Rahma, un traficante de esclavos , que gobernaba de facto estos territorios antes la impotencia del virrey de Egipto, Ismail Pachá (1830-1895). Gondokoro estaría un poco más al sur de Juba, ya en territorio de Uganda . Si os fijáis en la norte de Sudán del Sur, junto al curso del Nilo Blanco (White Nile en inglés en el mapa) se encuentra la localidad de Malakal donde empezaba una zona particularmente difícil para navegar por el Nilo. Escribe Cristina Morató que "Muy cerca de la población de Malakal el río penetraba en una zona de helechos y plantas putrefactas que hacía muy difícil la navegación si no soplaba el viento" Se adentraban en el Sudd , una zona pantanosa de más de 130.000 kilómetros cuadrados de superficie. (Imagen procedente de http://www.ikuska.com/Africa/Paises/sudandelsur.htm ) |
Se estaban adentrando en la actual Sudán del Sur una tierra que ya hacia el 3000 a. C ya estuvo habitado por pueblos que vivían de la ganadería trashumante. Voy a detenerme un momento en los pueblos que habitan estas tierras que hoy conocemos como Sudan del Sur y que encontraría la expedición de Alexine en su camino . Las dos minorías étnicas más importantes por su número son los Dinka y los Nuer. Los Dinka, que se establecieron en la zona pantanosa de praderas inundadas del sur llamada Sudd , rica en fauna y en vegetación y con una extensión de 130.000 kilómetros cuadrados en la época de las lluvias. Era una región segura ya que era difícil que un pueblo invasor se adentrara en aquel territorio pantanoso. Parece que los dinka ya se encontraban viviendo a orillas del Nilo desde el siglo X, por lo que es considerado un pueblo nilótico, nombre que se da a todos aquellos pueblos asentados en los valles regados por las aguas del Nilo. Su cultura y su economía eran muy sencillas. Se basaban en la agricultura, la pesca y ,sobre todo, en la ganadería , practicando la trashumancia, siempre en busca de pastos para sus vacas. Hasta el siglo XIX, cuando llegaron los británicos, ni siquiera habían creado núcleos estables de población e iban trasladándose de un lugar a otro adaptándose a las necesidades del ganado. El siguiente grupo étnico en importancia en Sudán del Sur eran y son los Nuer, que se dan a sí mismos el nombre de Naath, que puede traducirse como "las personas". Según su tradición llegaron a lo que hoy es Sudán del Sur hace dos siglos procedentes del oeste y al igual que los dinka sus principales actividades eran la ganadería trashumante, la agricultura y la pesca. Las vacas son su auténtico tesoro y no comen su carne nada más que en ocasiones especiales, en alguna celebración, y lo que empelan es la leche y los productos que obtienen de ella como el queso o la mantequilla. Un ejemplo de la importancia que tiene el ganado en su vida es que disponen de hasta doce palabras diferentes para referirse al color de la piel de las vacas seis para la forma de sus cuernos. Y otro de los pueblos de estas tierras son los shilluk que habitan la zona norte de Sudan del Sur, a la altura de la ciudad de Malakal, situada a 520 kilómetros del norte de Juba, capital de Sudán del Sur. donde al contrario que entre los nuer y los dinka , la agricultura y la pesca tiene una importancia igual o mayor que la ganadería y llevaban vidas sedentarias.
Fotografía de las zonas pantanosas de la región de Sudd, en Sudán del Sur, con las casas dispersas construidas sobre pequeños islotes de tierra firme y al fondo el curso del Nilo Blanco. Escribe Pilar Tejera sobre este territorio que "Las llanas y monótonas planicies de esta región pantanosa hacen que el viajero se sienta perdido en el lugar más solitario y remoto del mundo" Durante su recorrido del Nilo Blanco por el Sudd la expedición sufrió el acoso de los mosquitos, la falta de alimentos frescos y las dificultades de la navegación por los bancos de arena y las algas además del riesgo constante de caer enfermo (Imagen procedente de http://www.amusingplanet.com/2012/08/the-impenetrable-wetland-of-sudd-in.html ) |
Pilar Tejera cita una de las entradas de Henriette en su diario , en la que describe como al penetrar en territorio shilluk tomaron medidas más estrictas de seguridad "Todos los hombres llevan a mano su pistola. Alexine, que ha desembarcado con los soldados, no muestra ningún temor. De pronto un shilluk de gran estatura con una lanza y un collar por toda vestimenta se aproximó vigilando los barcos. Contarini (el comerciante italiano que se había sumado a la expedición en Jebel Dinka y que hacía de interprete ) se acercó para hablar con él . Se trataba de un espía que habían enviado para averiguar si era cierto que la hija del sultán había llegado con su caballo para salvarlos (el barco de vapor había llamado la atención por toda la región y creían que Alexine era la hija del sultán otomano) Alexine apareció , le regaló una pieza de algodón y el hombre se marchó agradecido para informar de que era cierto. Después de aquello vino a visitarnos el jefe, un hombre bastante amigable. Tras tomar café con Alexine y recibir otra pieza de algodón , dos brazaletes y algunas cebollas , tuvo el coraje suficiente para embarcar con Alexine y nuestros soldados armados y admirar los motores de vapor" Continuando su viaje río arriba hacia Gondokoro las condiciones del río y de las tierras que atravesaban cada vez eran peores. Samuel Baker , que junto a Florence recorrería estas aguas meses después que Alexine, escribía sobre este tramo del río "Los árboles muertos surgían de las aguas estancadas , con cráneos solitarios posados en las ramas ; las plantas acuáticas que arrastraba la corriente se entrelazaban formando blandos islotes verdes en los que las cigüeñas parecían espectros en aquellos paisajes desolados" Hasta la siempre animosa Alexine se ve afectada por la dureza de este tramo del río " afectada - escribe Pilar Tejera - por el calor, por el deprimente paisaje, por los mosquitos, la tripulación descuidada, los bancos de arena, las averías y la carencia de alimentos frescos" y peor todavía se encontraba su tía Ady , que según Morató "cayó en una profunda depresión y sólo hablaba de la muerte. Toda aquella aventura era demasiado para ella." Remontando el río llegan a una misión católica, la de Santa Cruz , dirigida por el padre Franz Morland (1828-1875) que las acoge y donde pueden recuperar parte de las fuerzas perdidas. Supieron que apenas unos días antes había pasado por allí el matrimonio Petherick que se dirigían a Gondokoro donde esperaban encontrarse con Speke y Grant.
Grabado en el que vemos al que fuera cónsul británico en Jartum, John Petherick, y a su esposa Katherine Petherick, extraído del libro escrito por John Petherick a su regreso a Inglaterra y publicado en 1869 con el título de "Viajes al África Central y exploraciones de los afluentes occidentales del Nilo". Formaban una pareja singular de exploradores, parecido a la formada por Samuel y Florence Baker,. Recibieron el encargo de la Royal Geographical Society de viajar de Jartum a Gondokoro para encontrarse allí con Speke y Grant que , como sabemos, estaban explorando la zona de los Grandes Lagos para confirmar que el Lago Victoria era la fuente del Nilo. Cuando John y Katherine llegaron a a Gondokoro ni Speke ni Grant estaban allí por lo que Petherick y su esposa decidieron seguir explorando y regresaron cuando Grant y Speke ya habían sido recibidos por Samuel y Florence Baker, como hemos visto más arriba. A su llegada a Inglaterra Speke acusaría a Petherick de haber faltado a su deber de esperarle en Gondokoro con los suministros , además de simpatizar e incluso colaborar con la trata de esclavos. Aunque parece que estas acusaciones no tenían fundamento, el escándalo que causaron hizo que el gobierno inglés suprimiera el consulado británico en Jartum. Acerca de Katherine Petherick, una de las valientes mujeres que coincidieron en África en estos años junto a Florence Baker y la propia Alexine Tinne, escribe Cristina Morató que "Era una atractiva mujer de treinta y cuatro años , de aspecto elegante, que amaba la aventura. Sabía manejar con igual habilidad un sextante y una pistola, hablaba varios idiomas, dibujaba con gran estilo y tenía amplios conocimientos de historia natural" (Imagen procedente de https://de.wikipedia.org) |
Y, por fin , el 29 de septiembre de 1862, o el 30 de septiembre pues aquí difieren las versiones, tras casi cinco meses de viaje desde que salieran de Jartum , llegaron a Gondokoro. El escritor, periodista e historiador español César Vidal (1958) en su libro "Los exploradores de la reina" nos cuenta acerca de Gondokoro , localidad a partir de la cual el Nilo dejaba de ser navegable, que era como "una especie de tierra de nadie donde las disputas menudeaban por motivos banales y no pocas veces se ventilaban por la fuerza de las armas " y Cristina Morató lo califica como "un lugar horrible que no era otra cosa que un gran almacén de esclavos y marfil donde los europeos no eran bien recibidos en una tierra sin ley donde gobernaban los traficantes" y añade que "cuando ellas llegaron el poblado estaba prácticamente desierto, el olor era nauseabundo y el termómetro marcaba casi 40ºC" Gondokoro se encuentra a mil doscientos kilómetros de Jartum y apenas a unos diez kilómetros de la actual capital de Sudán del Sur, Juba. En 1852 el misionero eslovaco Ignatius Knoblecher (1819-1858) había establecido una misión católica en Gondokoro junto a unos pocos monjes pero los traficantes de esclavos se encargaron de hacerle la vida lo más difícil posible. No los querían allí y tampoco los quería el insalubre clima del lugar que hizo que los monjes fueran muriendo en los años siguientes. El propio Knoblecher enfermó y durante u viaje a Europa para tratar de fortalecer su maltrecha salud moriría en Nápoles en 1858. Gondokoro permanecía casi muerto excepto en los meses de diciembre y enero, cuando allí se congregaban los traficantes de esclavos y la población cobraba vida de nuevo, aunque una vida dramática y triste pues estaba formada por los miles de esclavos que los traficantes reunían allí. A partir de Gondokoro el Nilo dejaba de ser navegable, como os decía antes, y era el punto de partida para comenzar la ruta a pie hacia el sur, la que habían seguido Speke y Grant en su camino hacia el Lago Victoria y probablemente también Jonh y Katherin Petherick, pues tampoco se encontraban aquí. Alexine se había apuntado un logro y es que su expedición era la primera que llegaba a Gondokoro a bordo de un barco de vapor.
Retrato del misionero esloveno y uno de los primeros exploradores del Nilo Blando , Ignatius Knoblecher (1819-1858) realizado por el pintor , también esloveno, Franc Pustavrh (1827-1871). Después de ordenarse sacerdote y graduarse como doctor en teología en Roma en 1846, pasó un tiempo en Siria y el Líbano antes de viajar en 1847 a El Cairo . En septiembre de ese año salió de la ciudad egipcia acompañada por otros cuatro misioneros rumbo a Jartum , donde llegarían en febrero de 1848. Llegaría en este primer viaje hasta los territorios habitados por el pueblo Bari, en el actual Sudán del Sur. Después regresaría a Europa para reunir fondos y nuevos misioneros y en 1852 regresó a África , viajando hasta Gondokoro donde , acompañado por cinco misioneros, abrió una misión donde además de su labor evangelizadora también realizó estudios sobre la cultura y la lengua de los pueblos bari y Dinka . Enfermo, en 1858 marchó a Europa para tratar de restablecer su salud, pero murió en Nápoles el 13 de abril de 1858 y un año más tarde la misión de Gondokoro , que nunca fue bien recibida por los traficantes de esclavos, cerraba sus puertas (Imagen procedente https://en.wikipedia.org ) |
Unos días antes Alexine había perdido ahogado en el río a su hombre de confianza, Osman Aga, lo que afectó a Alexine, A pesar de todo ello, Alexine ordenó a la tripulación de su barco que trataran de seguir un poco más adelante pero pronto se dieron cuenta que no era posible y tuvieron que retroceder y regresar a Gondokoro. No había más remedio que emprender la ruta a pie, pero Alexine cayó enferma "con fuertes fiebres y continuos delirios-escribe Pilar Tejera -y durante casi una semana permaneció semiinconsciente" Aunque se recuperó muchos de sus sirvientes e incluso el constructor italiano Pietro Agati, que ya se había dado cuenta que en aquellas tierras era imposible construir la casa que había proyectado Alexine, querían regresar . Sin forma de conseguir provisiones suficientes ni tampoco los porteadores precisos para una expedición por tierra, Alexine se rindió. Después de un mes en Gondokoro la expedición se puso de nuevo en marcha pero no hacia el sur, sino hacia el norte, rumbo a Jartum. En este caso , ayudados por la corriente del Nilo Blanco , los casi cinco meses que habían tardado desde allí hasta Gondokoro, se convirtieron en apenas tres semanas y media desde esta abandonada población hasta Jartum. Aunque ellas no lo sabían, su expedición había sido seguida desde la Royal Geographical Society y los periódicos se hicieron eco de que fueron ellas las primeras en llegar en un barco a vapor tan al sur.. Pero si el lector se cree que después de esta dura prueba Alexine consideraba que era hora de descansar, es que no ha comprendido todavía el espíritu de esta mujer. Se puso a organizar una nueva expedición, pero ahora no iría siguiendo los pasos de Speke y Grant sino que antes de llegar a Gondokoro saldrían del Nilo Blanco para remontar las aguas de su principal afluente por el oeste, Bar el-Ghazal que nace en las zonas pantanosas de la región del Sudd, en el actual Sudán del Sur y que después de 716 kilómetros de recorrido desemboca en el Nilo Blanco. ¿Para qué? Porque esperaba que el curso del Bar el-Ghazal la llevaría hasta el Lago Chad y desde allí tenía la intención de continuar el camino hasta la costa occidental del continente. Su tía Ady, desesperada por su infatigable sobrina, no pensaba acompañarlas en esta nueva aventura pero tampoco quería regresar sola a El Cairo, así que se quedó en Jartum a esperarlas.
Grabado del aristócrata, ornitólogo y explorador alemán Theodor von Heuglin (1824-1876) que se incorporaría en Jartum a la expedición de Alexine Tinne y uno de los pocos que sobreviviría para acompañarla en su regreso. (Imagen procedente de https://en.wikipedia.org ) |
Ady no entendía ese afán explorador de su sobrina "Es una auténtica pena que Alexine - escribe Ady - no tenga gustos más razonables y que ella desperdicie su dinero de una forma tan ridícula e inútil." Pero eso sería igual que decirle a un montañero que deje de subir montañas porque no tiene ninguna utilidad práctica. , como tan bien expresaba el alpinista francés Lionel Terray (1921-1965) cuando le preguntaban la razón por la que arriesgaba su vida escalando montañas "¿Por qué subir montañas? Porque están ahí" La aventura no necesita de pretextos ni de justificación , el aventurero ama la aventura por sí misma Addy no era una aventurera pero Alexine si lo era y no le serviría como sustituto un paseo por cualquier ciudad europea por muy hermosa que fuera. En esta ocasión tendría como compañía ,además de a su madre Henriette, ya camino de cumplir los sesenta y siete años aunque con sus fuerzas intactas pues era la única que no había enfermado durante el viaje, al aristócrata, explorador y ornitólogo alemán el barón Theodor von Heuglin (1824-1876) y el botánico y explorador, también alemán, Carl Theodor Hermann Steudner (1832-1863) además de otro aristócrata holandés, el barón Daniel d´Ablaing. Pilar Tejera nos describe las dimensiones de la nueva expedición "Seis embarcaciones, el vapor, como remolque y cuatro embarcaciones de vela con los pasajeros, los sirvientes, sesena y cinco soldados . provisiones para seis meses, el caballo y los perros de Alexine, varias ovejas y gallinas, cuatro camellos , dos mulas y cuarenta asnos" Y así dispuestos, en febrero de 1863 abandonaban de nuevo Jartum remontando una vez más el Nilo Blanco hasta llegar al punto donde desembocaba Bar el-Ghazal donde llegaron un par de semanas después. Después de abandonar las aguas del Nilo siguieron avanzando por el curso de Bar el-Ghazal aunque la navegación se hacía muy difícil pues la escasez de lluvias en aquella temporada provocó que el nivel del río fuera muy bajo y el vapor apenas avanzaba pues enganchaba sus palas en las algas que cubría una buena parte del río. Desembarcaron en el pequeño puerto de Mashra ar-Riqq y a continuación Theodor von Heuglin y Hermann Steudner se adelantaron en busca de un lugar adecuado donde pudieran establecer un campamento fijo para pasar la estación de las lluvias. Pero Steudner contraería las fiebres y moriría el 10 de abril mientras que Heuglin consiguió regresar a duras penas a Mashra, desolado y enfermo. Aquel clima pantanoso e insano comenzaba a cobrarse su tributo.
En este dibujo se recrea el encuentro en Gondokoro en febrero de 1863 entre Samuel Baker y Florence Baker con los exploradores John Hanning Speke y James Augustus Grant, que llegaban allí después de dos años de exploración por la región de los grandes lagos africanos , en la que habían confirmado que el Lago Victoria era la fuente del río Nilo. Sobre el aspecto que presentaban los dos exploradores cuando cuando se presentaron en Gondokoro, Samuel Baker escribió : "Speke parecía el más agotado de los dos. Estaba excesivamente delgado, pero en realidad se encontraba en buenas condiciones. Había caminado todo el rato desde Zanzibar sin haber montado ni una sola vez durante esa marcha agotadora. En cuanto a Grant se presentó en honorables harapos; sus rodillas desnudas proyectadas a través de los restos de sus pantalones eran un ejemplo del duro trabajo de los sastres" Durante sus conversaciones pondrían a Samuel Baker sobre la pista de otro gran lago , el Luta N´Zique, que no habían podido explorar . Así lo contaba el propio Speke en su libro "Las fuentes del Nilo" "Baker me ofreció sus barcas para descender hasta Jartum. Me preguntó al mismo tiempo si yo no había dejado detrás de mí alguna empresa que completar o algunos resultados que obtener que pudieran compensar para él las fatigas y el gasto considerable de la expedición que había organizado . Le hablé naturalmente del Luta o lago Nzigé que yo había lamentado no poder explorar" Siguiendo esta propuesta Samuel Baker y Florence descubrirían en 1864 el que bautizarían con el nombre de Lago Alberto que se encuentra situado en la frontera actual entre Uganda y la República Democrática del Congo. Por cierto, cuando Speke regresó a Inglaterra criticaría a Baker por hacer correr tales peligros a su compañera Florence (Imagen procedente de http://kids.britannica.com ) |
Mientras, casi al mismo tiempo que Alexine abandonaba Jartum , el 2 de febrero de 1863 Samuel Baker y Florence Baker llegaban a Gondokoro y no habían transcurrido dos semanas desde su llegadacuando aparecieron dos hombres exhaustos que llevaban dos años perdidos por los caminos de África. Eran Speke y Grant que fueron acogidos por Samuel y Florence .Los dos exploradores les contaron que habían confirmado que el Lago Victoria era la auténtica fuente del Nilo. Y la otra expedición que estaba recorriendo la región , la del cónsul inglés John Petherick y su esposa Katherine, llegaron por casualidad al puerto de Mashra al-Riqq donde se encontraba Alexine y su expedición . Escribe Pilar Tejera que "a pesar de considerar la expedición una locura , les suministró provisiones" A pesar de la proximidad de la estación de las lluvias, Alexine decidió que emprenderían la marcha por tierra en el mes de mayo . Ella iba en su caballo aunque en otras ocasiones la llevaban en una especie de colchoneta , mientras que a su madre la llevaban en un palanquín y el resto de sirvientas seguían el camino sobre los burros. Cristina Morató reproduce otra de las cartas escritas por Henriette que una vez más es nuestra mejor guía en este viaje "Alexine está soportando el viaje francamente bien. Ella tiene una camilla con un parasol para viajar sobre el cual ha echado su colchón. , de forma que puede descansar confortablemente y con frecuencia echar una refrescante siesta. Yo viajo en una silla y a cada una nos transportan cuatro negros. Las doncellas Flora y Ana van en burro y los científicos en mulas (Heuglin y d´Ablaing) Tenemos ciento veinte negros que transportan nuestro equipaje más necesario" Es inevitable que la imaginación nos lleve a pensar sobre los exploradores como figuras solitarias pero es que los europeos tenemos la tendencia a olvidar las decenas y , como en este caso, centenares de personas que tenían que sufrir los mismos rigores del clima y las enfermedades que los exploradores europeos a los que acompañaban en sus viajes , pero además con el peso añadido de la carga sobre sus cuerpos.
En este mapa de Sudán del Sur podéis ver a la izquierda, justo al lado de las ciudades de Wau y Yambio, el curso de río Bahr el-Ghazal de 716 kilómetros de longitud y afluente del Nilo Blanco, que es el que Alexine pretendía remontar para adentrarse en África Occidental y alcanzar el Lago Chad, aunque se encuentra muy lejos de allí. Su tía Addy, que estaba esperando en Jartum, escribía al conocer las intenciones de su sobrina: "Alexine quiere adentrarse lo más posible en el suroeste de Sudán con la esperanza de alcanzar las costas vecinas de Fernando Poo e incluso el Cabo de Buena Esperanza, lo cual constituye una vana presunción que sólo persigue causar asombro. Muchos me han asegurado que regresará en un par de meses, cuando comience la estación de lluvias , y deseará regresar a casa. El tiempo nos dará la respuesta. Es una lástima que Alexine no abrigue intenciones más razonables y malgaste su dinero de forma tan ridícula y fútil, más aún habiendo países tan hermosos que conocer en vez de este horrible lugar" (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org/ ) |
Llegaron finalmente a la localidad de Wau, hoy en Sudán del Sur, a orillas del río Jur, afluente del Bahr el Ghazal, y allí establecieron su campamento para pasar la estación de las lluvias. Pero no tuvo paciencia y Alexine cometió un error , decidió seguir el viaje. En su camino se adentrarían en el territorio de un traficante de esclavos, un tal Buselli, que además de quedar sorprendido por la presencia de unas mujeres europeas en aquel territorio también observó sus riquezas y no dudó en aprovecharse de ellas cobrándoles un precio exagerado para que usaran unas instalaciones próximas , para contratar algunos porteadores adicionales y víveres. No tenían más remedio que quedarse allí porque las intensas lluvias habían inundado los caminos. Eran la única expedición que estaban en aquella zona, pues todas las demás se habían retirado a Jartum para evitar quedar atrapadas por las lluvias. Pilar Tejera transcribe una carta de Henriette que entregó a la última caravana que partía hacia Jartum. La siempre animosa Henriette, a pesar de su edad y de los rigores del viaje, escribía "Hoy tengo la oportunidad de escribiros y desearos que sigáis bien, y , aunque debería extenderme con más noticias en próximas cartas, creo que durante mucho tiempo no será posible escribir, pues las lluvias impedirán la comunicación. Este es un bello país que compensa con creces nuestros problemas , la fatiga y el dinero" Porteadores y soldados comenzaron a desertar , abandonándolas, mientras que las fiebres avanzaban entre los que se habían quedado entre ellas las leales sirvientas de Alexine, Rosa y Ana. . Pero finalmente también la que hasta entonces había sido inmune a todos los males, Henriette, cayó enferma. Ya no volvería a escribir más cartas. Ahora es Alexine la que nos cuenta lo que sucedió en una carta que iba dirigido a su hermanastro John " El sábado 22 de julio estaba todo listo para partir, sus cosas empacadas, cuando comprobamos que aún no se había despertado, cosa inusual. Fui varias veces a verla sin conseguir despertarla hasta que un sirviente vino para comunicarme que había muerto" Poco después también moriría su sirvienta Flora, aquella joven a la que había comprado en Jartum para rescatarla de la esclavitud . Alexine no lograría superar nunca la muerte de su madre, de la que probablemente se sentía culpable por haberla llevado hasta un lugar tan inhóspito, aislado e insalubre.
Alexine Tinne , a la derecha, fotografiada junto a su madre Henriette que siempre la acompañó en sus viajes por lejanos y arriesgados que fueran y a pesar de una edad que ya era avanzada para la época. Unos meses antes, cuando llegaron a Gondokoro, entre las dos habían escrito un poema felicitándose por haber llegado tan lejos . En una de sus estrofas , recogida por Cristina Morató en su libro, leemos "Hemos pasado por los shilluks y los dinkas, y hemos hecho todo el bien que hemos podido, Los nuers, los kitches, los bari, quemaron sus viejas cabañas en las hogueras Hemos sobrevivido a elefantes, búfalos y leones capitanes borrachos y tripulaciones con malas intenciones cocodrilos, hipopótamos, y hemos llegado sanas salvas a Gondokoro" Con la muerte de Henriette , Alexine se quedaba sin su gran compañera y amiga en todos aquellos viajes. Una ausencia que nunca podría reemplazar. (Imagen procedente de https://es.pinterest.com/pin/67413325644485236/ ) |
Su tía Ady, que estaba en Jartum, cada vez se sentía más inquieta por la falta de noticias. Cuando llegaron a la ciudad Speke y Grant Ady se entrevistó con Speke y le rogó que escribiera a su hermana una carta para advertirla de que aquel viaje era una locura. Así lo hizo Speke que escribió una nota dirigida a Henriette donde la advertía "Mi querida baronesa, yo nunca me atrevería a viajar con más de un acompañante y sería extremadamente cuidadoso en seleccionar al personal. Sentiría mucho ver a unas damas intentando hacer un viaje de exploración en el que el fracaso es inevitable, y no por falta de valentía, sino por los terribles efectos del clima africano que siempre será peor de lo que uno se imagina" Finalmente Ady organizó una expedición de rescate que llegaron a Wau en enero de 1864 . Dos meses después, en marzo, Alexine y lo que quedaba de su expedición, entre ellos el barón Heuglin, llegaban a Jartum, exhaustos y desmoralizados. . La noticia de la muerte de su hermana fue un golpe demasiado duro para Ady. Dos meses después del regreso de Alexine murió de manera súbita. Escribe Morató que "en ese instante Alexine supo que nunca podría volver a La Haya y enfrentarse a los reproches de la familia" y así lo expresaba en una carta dirigida a otra de sus tías, Jemima van Capellen "Querida tía, me encontraba tan enferma de pena que durante días me he quedado postrada en la cama tratando de no pensar en nada. Había algo demasiado monstruoso y extraterrenal en esta serie de terribles muertes. Me he quedado completamente sola, todo ha sido tan repentino..." Nada le quedaba a Alexine por hacer en Jartum y ,en compañía de Heuglin, dejó la ciudad en julio de 1864 en dirección al Mar Rojo , donde tomaron un vapor que les llevó hasta Suez, donde todavía se estaba construyendo el Canal. . Finalmente llegaron a El Cairo tras casi tres años de ausencia desde que en enero de 1862 la abandonaron rumbo a Jartum. Pero ahora su madre y su tía estaban muertas. Alexine permanecería en la ciudad durante el siguiente año y medio viviendo en una lujosa mansión que había alquilado y que decoró con todas las cosas que había ido recogiendo a lo largo de su expedición . Su hermanastro John la visitó en El Cairo tratando de convencerla para que regresara a La Haya, pero sin conseguirlo.
En este mapa vemos marcado el recorrido de la expedición del explorador y lingüista alemán Heinrich Barth (1821-1865), uno de los más grandes exploradores de África, que a lo largo de cinco años , entre 1850 y 1855 , realizó una expedición que le llevó a recorrer alrededor de 20.000 kilómetros y alcanzar la legendaria ciudad de Tombuctú, escribiendo después una obra monumental compuesta por cinco volúmenes y más de 3500 páginas repletas de datos sobre los pueblos, la geografía, las lenguas y costumbres que fue encontrando en su largo camino. También estuvo en el Lago Chad (Tschadsee en el mapa porque está en alemán) . Barth hablaba árabe con fluidez y hasta siete lenguas africanas y estableció relaciones amistosas con los jefes de los pueblos por los que pasó. De regreso a Europa sería catedrático de Geografía en la Universidad de Berlín y presidente de la Royal Geographical Society y además escribió varios libros con vocabularios de las diferentes lenguas africanas que conocía . Moriría muy lejos de África, en Berlín a los cuarenta y cuatro años de edad el 25 de noviembre de 1865. Su obra y viajes inspiraría a Alexine Tinne la que a la postre se convertiría en su última aventura que partiría de Trípoli y seguiría el mismo itinerario que Barth aunque no llegaría tan lejos como él pues la sorprendió la muerte. (Imagen procedente de http://www.uni-onoceln.de/hbi/Forscher_englisch/10_s_barth_grosse_exp.html ) |
Mientras, en Europa los periódicos se hacían eco de las aventuras de aquella intrépida viajera y de su expedición y se alababan sus resultados científicos pues había reunido una colección de plantas hasta entonces desconocidas que, según Morató, "impresión a los expertos por su calidad y el número de especies" e incluso se publicó un libro donde se recogían estos descubrimientos titulado en su honor "Plantae Tinneane". En 1866 Alexine decidió que era la hora de abandonar El Cairo y , sin querer regresar a La Haya, emprendió un crucero por el Mediterráneo a bordo del vapor "Claymore". Pilar Tejera describe el recorrido que la llevó por "Grecia, Italia, Francia, Cerdeña, Malta, Barcelona y Génova" hasta que decide instalarse de forma estable en Argel en 1867. y comienza a soñar con nuevas exploraciones. Como en el pasado le había sucedido a Alexine con la lectura del libro del explorador escocés James Bruce (1730-1794) sobre la búsqueda de las fuentes del Nilo , ahora era la obra del explorador y lingüista alemán Heinrich Barth (1821-1865), que recorrió gran parte del Sahara y África Occidental visitando la casi legendaria ciudad de Tombuctú. Dejaría magníficos relatos de sus viajes en obras como "Viajes por los países costeros del Mediterráneo" y, sobre todo su monumental "Viajes y descubrimientos en el norte y centro de África" publicada en cinco volúmenes con más de tres mil quinientas páginas que seguro que Alexine devoró. En estos meses en Argel alquiló una mansión y se sumergió en el estudio de la lengua tuareg, el tamachek, para prepararse para una expedición por el Sahara. Pero no es lo único que hizo, porque cuando llegó a Argel la ciudad acababa de sufrir un terremoto y una epidemia de cólera y Alexine no se mantuvo al margen "ayudó cuanto pudo a los enfermos y hambrientos habitantes- escribe Pilar Tejera - que la recordarían años después por su valor y su apoyo en aquellos terribles meses" En diciembre de 1967 emprendió una primera incursión en el desierto que se prolongaría durante seis meses aunque sin ningún logro reseñable. Cuando regresó a la costa decidió embarcar rumbo a Malta , para descansar y planificar una nueva expedición.
Grabado que representa a Alexine durante su exploración del Sahara y que aparece incluido en la obra "La heroína del Nilo Blanco" del escritor William Wells. Durante su primera expedición por el Sahara que comenzó en diciembre de 1867 y se prolongaría durante seis meses , pasó por muchas localidades a cada cual más desolada. Así, por ejemplo, de la localidad de Djelfa, situada a unos trescientos kilómetros de Argel, escribía "Nos hallamos anclados en el más sucio y horrible lugar del mundo" Regresaría a la costa argelina, a la localidad de Philippeville y optaría por viajar a Malta para reponerse del esfuerzo y planificar la que iba a convertirse en su última expedición. En sus viajes por el Sahara no ocultaría la fascinación que sobre ejercían los tuareg a los que describe como "Una raza muy distinta a los árabes, altos, fuertes, delgados pero musculosos a la vez . Tienen una risa peculiar que una vez que la oyes se queda grabada para siempre" (Imagen procedente de http://wunderkammertales.blogspot.com.es ) |
En octubre de 1868 Alexine abandona Malta para instalarse en Trípoli, una de la costa de Libia , que entonces era un punto de encuentro de las caravanas procedentes de África. Durante los meses siguientes preparará todos los detalles de su próxima expedición , comenzando con la compra de los regalos que irá entregando a los diferentes pueblos tuareg que encuentre durante el camino.. Morató nos ofrece una relación de esos obsequios , algunos de ellos de lo más singular "máquinas de hielo, de coser, despertadores, botellas de tinta invisible, cámaras de fotos, telescopios y un pequeño cañón" ¿Para qué querrían tinta invisible los tuareg? Ella misma daba cuenta de estos preparativos en una de sus cartas "He encargado setenta camellos que me deben llegar en unos veinte días, y estoy ocupada haciendo preparativos tan curiosos como complicados .Parece que para viajar hacia el interior hay que tener las habilidades de un tendero.Hay que llevar todo tipo de mercancía de diferentes cualidades para darlas como obsequio, de acuerdo con su valor, a los jefes que nos encontremos según su posición social" El gobernador general de Trípoli, Ali Riza, advertirá a Alexine de los peligros que la esperaban viajando por aquella zona del Sahara donde había numerosas tribus tuareg enfrentadas entre sí y también bandidos.Aunque a estas alturas ya conocemos lo bastante a Alexine como para adivinar que no iba a hacer caso de esas advertencias. Por fin, en enero de 1869, Alexine abandona Trípoli al frente de una caravana compuesta por nada menos que ciento treinta y cinco camellos. Su destino es el oasis de Murzuq a unos novecientos kilómetros de distancia , que tardaría en recorrer más de un mes. La noticia de su llegada a Murzuq tendría repercusión en medios de comunicación de todo el mundo, pues Alexine se convertía en la primera mujer que se internaba tanto en el Sahara . Escribe Cristina Morató que los habitantes de Murzuq estaban asombrados "creían que la mujer blanca era la hija de un rey. No podían comprender qué hacía en un lugar tan remoto una europea sola, sin esposo y sin hijos" Tuvo que permanecer en Murzuq debido a un contratiempo en su salud, pero ya recuperada se dispuso a emprender la marcha con el objetivo de alcanzar el Lago Chad. Los tuareg que fue encontrando a su paso la ofrecieron su hospitalidad y ella cada vez se sentía más fascinada por aquel pueblo que vivía en el desierto aunque en una carta a su hermanastro John Alexine muestra cierto temor por lo que pudiera encontrar cuando dejara Murzuq "A mí no me gusta estar hablando siempre de la muerte , pero es algo que no se puede evitar cuando estás en estos países sin ley; si algo me ocurriera te ruego que seas amable con mis pobres y fieles sirvientes" Parecía una nota premonitoria.
Grabado que recrea la forma en que se pudo producir la muerte de Alexine Tinne el 1 de agosto de 1869, cuando un enfrentamiento por quien guiaría a la caravana en el que Alexine trató de poner paz acabaría con ella muerta. Hay varios relatos sobre su muerte , que difieren un poco en el desarrollo de como sucedió todo basándose en los relatos de los supervivientes de su expedición .Pilar Tejera nos describe de esta forma los últimos momentos de Alexine "Se hallaban en el oasis Wasi Sherguir cuando seis árabes y nueve tuareg en camellos se acercaron. Entre ellos estaba Bu Bekker, uno de los tres jefes tuareg que Alexine había conocido en su ruta por el desierto . Cabalgaron hacia el centro del campamento y dos de ellos desmontaron. Bu Bekker pretendía hacerse cargo de la caravana y guiarla en el siguiente tramo , lo que ocasionó una fuerte discusión. A partir de este momento se produjo una confusión de gritos , forcejeos y disparos . Ella alzó la mano pidiendo una tregua . En ese momento un tuareg desenvainó la espada y la hirió. A continuación se oyó un disparo y Alexine cayó mortalmente herida"Cristina Morató ofrece una versión ligeramente diferente donde no hay disparos "Cuando salió de su tienda para ver que ocurría un hombre le cortó la mano con un sable y le golpeó la cabeza. Alexine perdió el conocimiento y cayó al suelo pero no murió en el acto. Según los testigos que presenciaron su muerte, Alexine yació herida durante varias horas desangrándose delante de sus sirvientes a los que impidieron ayudarla. Una vez muerta los tuareg la robaron todas sus pertenencias" Y como vamos a ver ahora, casi tres décadas después habría una nueva versión, o tal vez habría que emplear el termino leyenda, en la que Alexine no murió sino que fue vendida a un jefe local, con el que tuvo varios hijos alcanzando un gran reconocimiento entre la gente de la región que la daban el nombre de "La Creyente" (Imagen procedente de http://www.denhaag.wiki ) |
El 23 de julio de 1869 la caravana se detenía en un nuevo oasis, el de Wadi Sherguir. No está muy claro lo que sucedió una vez allí, pero parece que el 1 de agosto hubo en el campamento una disputa entre el guía de la caravana de Alexine y otro tuareg llamado Bu Bekker, al que Alexine había conocido durante el viaje y que ahora quería ponerse al frente de la misma como guía. Estalló una pelea y Alexine , alarmada por las voces de los hombres, habría salido de su tienda para tratar de poner paz en el conflicto alzando uno de sus brazos cuando un tuareg desenvainó su espada y le amputó la mano y , según algunas versiones de los testigos de aquella acción, después habría recibido un disparo que la dejó mortalmente herida. Y aquí nos encontramos de nuevo con diferentes versiones pues unos afirman que habría muerto lentamente desangrándose sobre la arena y otros que murió al momento como consecuencia del disparo. Así lo contaron los miembros que sobrevivieron a la expedición que también afirmaron que fue enterrada en el desierto. Pero si la historia termina aquí ahora comienza el territorio de la leyenda. En 1895, veintiséis años después de su muerte, el periódico inglés "The Daily Telegraph" publicaba un reportaje según el cual Alexine no había muerto aquel 1 de agosto de 1869 , sino que había sido secuestrada y vendida como esclava a un jefe tuareg con quien habría tenido tres hijos siendo respetada entre los tuareg que la daban el nombre de "La Creyente" y que yacía enterrada en una tumba dentro de una mezquita.¿Era verdad o sólo una de esas leyendas que se crean alrededor de ciertas personas?Me gustaría pensar que es cierta y que logró al final vivir feliz en aquel mundo exótico que tanto amaba. Fuera como fuese, supo ganarse la admiración de otros grandes exploradores de su tiempo, lo que no era fácil dada su condición de mujer. Uno de sus admiradores fue también uno de los más conocidos de todos ellos, el explorador, médico y explorador escocés David Livingstone (1913-1873) que dedicaría estas palabras a la aventurera y exploradora holandesa "La labor realizada por Speke y Grant es merecedora de los mayores elogios, considerando que abrieron una senda crucial en un continente inexplorado hasta entonces, con la firme creencia de que llevaban una luz que alumbraría las fuentes del Nilo. Nadie puede sospechar las dificultades de su proeza , excepto aquellos que han viajado a aquel continente. Samuel Baker también mostró coraje y perseverancia dignas dignas de un ciudadano inglés siguiendo la pista de Speke y Grant en aquel territorio" y aquí subraya una figura que pone incluso por encima de los demás exploradores "pero ninguno de ellos alcanza en mi opinión tanta estima como la dama holandesa , la señorita Tinne ,quien, aun padeciendo tan trágicas calamidades familiares, perseveró en su empeño con gran entereza" Alexine vio cumplido su sueño de convertirse en uno de aquellos grandes exploradores cuyas aventuras leyó con tanta pasión alimentando sus sueños de aventura.
Quiero terminar esta historia con una fotografía de Alexine cuando estaba todavía en La Haya y con estas palabras de Alexine con las que también Pilar Tejera cierra su semblanza sobre la exploradora holandesa en las que reflexionaba sobre el final, ya sea de una aventura o de la propia vida,, que . después de todo, no deja de ser la mayor de las aventuras "Siempre he pensado que debe de haber un final para todo y a menudo en mitad de un agradable suceso me pregunto ¿Tiene importancia como termine? Prefiero aquello que termina pronto y deja un buen sabor de boca a padecer el desencanto de las cosas que mueren lentamente, envenenando incluso los recuerdos más dulces" (Imagen procedente de http://nickyvandebeek.com/2015/03/the-stubborn-travels-of-alexine-tinne/ ) |
Enlace con la primera parte de El sueño africano de Alexine Tinne
https://chrismielost.blogspot.com.es/2017/07/grandes-exploradores-el-sueno-africano.html
Enlace con la segunda parte de El sueño africano de Alexine Tinne
https://chrismielost.blogspot.com.es/2017/07/grandes-exploradores-el-sueno-africano_27.html
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