martes, 24 de julio de 2012

LA ERA DE LOS CAZADORES. FREDERICK SELOUS: CAZADOR BLANCO , CORAZÓN NEGRO (PRIMERA PARTE )

En 1990  uno de los grandes directores de cine de estas últimas décadas, Clint Eastwood (1930), rodaba una película basada a su vez en la historia del rodaje de otra película mítica, "La reina de África", rodada por John Huston(1906-1987) en 1951 y protagonizada por dos actores legendarios , Humphrey Bogart(1899-1957) y Katharine Hepburn(1907-2003). La obra de Eastwood se titula "Cazador blanco, corazón negro" y relata las vicisitudes de los que participaron en aquel rodaje , pero , sobre todo, su pasión por la caza y por África y es el que he elegido para contaros la historia del que tal vez fuera el más legendario de los cazadores blancos en África .Pero antes miremos al pasado porque el continente africano fue durante siglos un territorio desconocido para los europeos y sólo los comerciantes árabes se aventuraban a viajar a su interior. El primer viajero que proporcionó datos sobre parte de aquel gran continente fue Muhámmad Ibn Battuta(1304-1368) que en el año 1325 iniciaba en Tánger, su ciudad natal un viaje que , en principio, sólo tenía como objetivo cumplir con uno de los pilares del Islam, el hajj o peregrinación,pues eso es lo que significa este término, a La Meca que todo musulmán debe realizar al menos una vez en la vida.

Sin embargo, Battuta no regresaría a su hogar hasta veinticuatro años más tarde después de recorrer todo el mundo árabe a lo largo de 124.000 kilómetros de viajes que le llevaron desde Tánger hasta la India  y en los que recorrería el centro y norte de África, el sur y el este de Europa, Oriente medio, Asia central, el sureste asiático y China. En 1330 Battuta zarpaba desde  Adén, en Yemen ,para costear parte de la costa oriental de África, visitando Etiopía y las ciudades costeras de Mombasa, que hoy pertenece a Kenia, Mogadiscio, capital actual de Somalia, y Zanzibar, una gran isla frente a la costa de la Tanzania de nuestros días. Esta región ya era conocida por los árabes desde hacía siglos, y ya en el siglo XI el matemático, geógrafo , filósofo e historiador árabe Al- Biruni (973-1048), escribía sobre África "El mar del Sur comienza en la China y corre a lo largo de las costas de la India hacia el país de los Zendj(la actual Zanzibar). Los navegantes no han ido más allá de este límite, y la razón es que el mar penetra en tierra en el nordeste mientras que en el sudoeste, a manera de compensación , el continente se proyecta hacia el mar. El mar del Sur se comunica con el océano a través de una abertura en las montañas  de la costa sur. Tenemos pruebas ciertas de esta comunicación, aunque nadie ha podido confirmarla con sus propios ojos "

Mapa con el itinerario seguido por Ibn Batutta en su viaje que se prolongo durante veinticuatro años. Este viaje o Rihla, nombre que en árabe se da a los viajes por etapas y también al relato de los mismos,  que tuvo lugar entre 1325 y 1349, la dictaría Ibn Batutta al intelectual andalusí nacido en Granada, Ibn Yuzayy(1321-1357). Recorrería una distancia mayor que la del otro celebre viajero de la Edad Media , Marco Polo, y también su relato se considera más exacto y próximo a la realidad que el del viajero veneciano. Durante su recorrido por la costa oriental africana en 1330 se detuvo en las costas de las actuales Etiopía, Kenia, Tanzania y Somalia , deteniéndose una semana en cada una de sus escalas, aunque el interior de África aún tendría que esperar para ser explorado (imagen procedente de http://mapasvivos.wordpress.com )  

Los árabes aventuraban la existencia de un paso al sur que comunicaba los dos Océanos, el Indico y el Atlántico, pero no navegarón más al sur de Madagascar. Todo tipo de leyendas circulaban entre los árabes sobre lo que allí y más al sur se podían encontrar y el temor que despertaban estas historias impedían a los aventureros y comerciantes árabes ir más allá.  . En el siglo XIV , el viajero veneciano Marco Polo (1254-1324) recogía en su celebre libro El libro de las Maravillas o El Libro del Millón, la descripción de un ave monstruosa que habitaría en Madagascar y en algunas otras islas situadas al sur "Se dice que en esas otras islas que las naves no pueden visitar  porque las fuertes corrientes  les impedirían regresar  se halla el pájaro grifón. Algunas personas  que han estado allí (en Madagascar) y le han visto le contaron a Marco Polo que era en todo semejante a un águila, pero de enorme tamaño; tan grande , en efecto, que sus alas cubrían una distancia de 30 pasos, y sus plumas tenían doce pasos de largo. Y es tan fuerte que levantará a un elefante entre sus garras, lo elevará en el aire y lo dejará caer para que se haga pedazos; después de matar al animal de esta guisa el pájaro grifón  se lanza sobre sus restos y se alimenta a placer. Los habitantes de aquellas islas llaman a esta ave Roc."
Mapa con el celebre viaje del veneciano  Marco Polo hasta China en el que no tocó África pero si recogió relatos e informaciones que le contaron sobre este continente como la historia del pájaro grifón que os he incluido más arriba y que habitaría en la isla de MadagascarMozambique y Madagascarhttp://salonhogar.net )

Si, las leyendas y el miedo a lo desconocido detuvieron las exploraciones árabes hacia el sur del continente africano y también la tecnología que empleaban en la construcción de sus barcos. Sus embarcaciones estaban dotadas de vela latina  que facilitaba la navegación contra el viento, perfeccionaron el timón situado en la popa del barco que permitía un mejor gobierno de las embarcaciones y eran expertos en emplear las estrellas para la navegación pero una de las grandes debilidades de sus naves era que no utilizaban clavos sino cuerdas para mantener unidas las maderas que formaban los barcos lo que las hacía muy vulnerables a los embates del viento y las olas y les hacía ser conservadores en sus viajes. Además , ellos ya conocían Europa por lo que tampoco tenían un motivo especial que les llevara a intentar llegar al continente europeo rodeando África. Serían los portugueses en el siglo XV los que emprenderían esta aventura por el lado opuesto, la costa occidental africana. Estos viajes de exploración fueron impulsados por el infante de Portugal Enrique el Navegante (1394-1460),que en 1417 había creado la Escuela de Sagres, en la ciudad portuguesa del mismo nombre, para el estudio de geografía y navegación.

El infante Enrique el Navegante, hijo del rey portugués Juan I Avis(1358-1433) y hermano del también rey de Portugal Eduardo I (1391-1438). Su interés por África y el mar se inició en 1415 cuando su padre le encomendó los preparativos de una cruzada contra Ceuta, entonces en manos musulmanas, frente a Gibraltar. Se encargó de construir una flota en Oporto  que conquistaría Ceuta el 24 de agosto de 1415 y haciéndose con un rico botín compuesto por mercancías procedentes de otras partes de África y que llegaban a la ciudad ceutí a través de las caravanas que llegaban desde el Sáhara , cruzando los montes Atlas y llegaban hasta el río Senegal. Los mercaderes musulmanes dejaban sobre el suelo sal y objetos de escaso valor y se retiraban. A continuación los pobladores de aquella región africana  dejaban montones de oro junto a las mercancías para los mercaderes . Si estos estimaban que el pago era correcto se iban, sino recogían parte de sus mercancías y se las llevaban y el proceso se repetía. Lo llamaban "el comercio silencioso" y animaría a Enrique el Navegante a impulsar las exploraciones de aquella región para poder hacerse con sus riquezas. Ese fue el origen de la Escuela de Sagres de navegación y cartografía que a su vez fue el punto de partida de las exploraciones portuguesas que les llevaría a finales del siglo XV hasta la India     (imagen procedente de http://es.wikipedia.org )

La Escuela de Sagres se convertiría en el centro de cartografía, navegación y construcción de barcos más importante de su tiempo  y allí acudieron algunos de los cartógrafos más importantes, como el cartógrafo mallorquín de origen judío Jehuda Cresques (hacia 1350-1427) que se encargaría de recopilar y dar forma a la información aportada por los navegantes portugueses. Se desarrolla la carabela , un barco de pequeño tamaño, que no desplazaba más de cincuenta toneladas, pero fácil de manejar y que se convertiría en la nave por excelencia de los descubrimientos portugueses y españoles del siglo XV y la primera mitad del siglo XVI. El propósito de Enrique el Navegante era impulsar la exploración de la costa africana más allá del límite que hasta entonces no se habían atrevido a superar los navegantes portugueses, el cabo Bojador , situado en la costa del Sáhara Occidental frente a las islas Canarias. Enrique tuvo que convencer a sus marinos para que superaran el miedo a romper aquella barrera , aquel límite que el temor había dibujado en los mapas. Así explicaba el cronista portugués Gomes Eanes de Zurara(1410-1474), las razones que causaron que los barcos portugueses  no se hubieran atrevido a ir más allá del cabo Bojador

En este mapa vemos en primer lugar la situación de Cabo Bojador , el límite de la exploración portuguesa hasta la llegada de Enrique el Navegante y en color violeta la porción de costa explorada en vida del infante portugués. El primero en romper aquella barrera psicológica del Cabo Bojador fue el navegante Gil Eannes, del que apenas conocemos nada. El cronista Gomes Eanes de Zurara escribió sobre esta hazaña en su tiempo "Y el hizo lo que se había propuesto, porque en este viaje dobló el cabo, despreciando todos los peligros, y halló que las tierras que había más lejos eran todo lo contrario de lo que él, al igual que otros , había esperado. Y si bien la hazaña era pequeña en sí misma, fue considerada grande en razón de su temeridad" Fue pequeña y grande a la vez su hazaña, ya que a partir de entonces los navegantes portugueses ya no vieron ningún limite en sus exploraciones de la costa africana (imagen procedente de http://www2.crb.ucp.pt )

"No fue por cobardía o por falta de buena voluntad, si decimos la verdad , sino por la novedad de la cosa y por las difundidas y antiguas habladurías sobre este cabo, que habían sido transmitidas por los marineros españoles de generación en generación. Pues no podemos suponer que entre tantos hombres nobles que hicieron tan grandes y sublimes obras para ser recordados con gloria, no haya habido uno que se atreviera a esa hazaña. Pero estando convencidos del peligro, y no viendo  esperanza de honor o provecho, ellos abandonaron el intento. Porque los marinos decían "es seguro que más allá de este cabo no había raza alguna de hombres , ni hay región que esté poblada" y el mar es tan poco profundo que a una legua de tierra sólo tiene una braza de profundidad , las corrientes por otra parte, son tan terribles que ningún barco que pase el cabo podrá luego regresar" Esto eran lo que creían los marineros portugueses, pero gracias a la determinación de Enrique el Navegante aquellas barreras levantadas por el temor fueron franqueadas y el primero en hacerlo fue el navegante Gil Eanes (fechas de nacimiento y muerte desconocidas) que en 1434 se convertiría en el primer portugués en superar el cabo Bojador para descubrir que más allá no se abrían las puertas del Infierno sino que seguía la costa.

Mapa del viaje de Bartolome Dias , el primer navegante europeo en doblar el extremo sur del continente africano, el Cabo de Buena Esperanza y aunque habría querido continuar el viaje hacia el Indico su tripulación ya no estaba dispuesto a ello. Bartolomé Dias reunió a los capitanes de su expedición y les hizo firmar un documento por el que estos confirmaban que habían sido ellos los que querían regresar contra el parecer de Dias que aceptó la decisión de la mayoría. Cuando pasó de nuevo delante del Cabo de Buena Esperanza  de regreso a Portugal escribió que lo hizo "con tanto dolor y sentimiento como si estuviera despidiéndose por última vez de un hijo condenado para siempre al exilio, y recordó los peligros que sus hombres y él mismo  habían corrido para llegar tan lejos con un solo propósito, para que luego Dios no le permitiera alcanzar la meta", una meta que era llegar a la India, lo que haría diez años después Vasco de Gama donde Dias colaboró en la construcción de las naves pero no zarpó con ellos (imagen procedente de http://www.geoinstitutos.org )

A partir de aquel momento  los navegantes portugueses irían navegando cada vez más hacia el sur hasta que en 1488 Bartolome Dias (1450-1500) se convertía en el primero en alcanzar el extremo sur del continente africano el 3 de febrero de 1488  y aunque quiso seguir navegando hasta alcanzar las aguas del Océano Indico sus hombres se negaron a ir más allá tal y como nos lo cuenta el propio Dias "Exhaustos y atemorizados por los grandes mares que habían atravesado, todos a una comenzaron a murmurar pidiendo que no fuesen más lejos". La hazaña de Dias sería completada diez años después por  el también portugués Vasco de Gama (hacia 1460-1524) a quién el rey portugués Manuel I el Afortunado (1469-1521) le encomendó la misión de completar la ruta que uniría Portugal con la India . La flota de Vasco de Gama, compuesta por cuatro barcos, zarpaba de Lisboa el 8 de julio de 1497 , recorría toda la costa occidental de África hasta el Cabo de Buena Esperanza y allí , por fin, se introducía en el Océano Indico remontando la costa oriental africana hasta encontrarse con los musulmanes que estaban establecidos en Mozambique y Mombasa y de allí se dirigió hacia la India , desembarcando el 22 de mayo de 1498 en la ciudad india de Calicut.

El viaje de Vasco de Gama en el que culminó el proceso iniciado por Enrique el Navegante y circunnavegó por fin el continente africano teniendo que buscar el auxilio de pilotos árabes que les guiaran por las costas orientales de África que nunca habían navegado los marineros portugueses . En los siglos siguientes tanto portugueses como luego holandeses, franceses e ingleses construyeron fuertes para controlar las zonas costeras y organizar el comercio con el interior del continente que aún seguía sin ser explorado pero que si se había convertido en un suministro continuo de esclavos para las colonias europeas en América (imagen procedente de http://ocw.unican.es )

Se había completado de esta forma la exploración de la costa africana y serían los portugueses los primeros en explotar los recursos naturales africanos como el oro , la plata , el marfil y , por supuesto, los esclavos, un comercio que en la costa oriental africana estaba controlado por los mercaderes musulmanes. Y como suele suceder, al reclamo de los metales preciosos y de los beneficios comerciales acudieron prestos el resto de potencias europeas, como España en el siglo XVI, los Países Bajos a partir del siglo XVII y Francia e Inglaterra desde el siglo XVIII , construyendo fuertes a lo largo de toda la costa. El Golfo de Guinea, que baña las costas de los estados actuales de Liberia, Costa de Marfil , Ghana, Benín, Togo, Nigeria, Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón y Santo Tomé y Príncipe, se convertiría en el triste centro de la trata de esclavos , siendo conocido como la Costa de los Esclavos. Millones de hombres, mujeres y niños eran capturados en el interior del continente por los propios reinos africanos o por expediciones enviadas por los tratantes de esclavos para ser llevados a la costa y de ahí distribuidos principalmente a las colonias americanas de España, Portugal e Inglaterra, a Asia y también a Europa.

En esta plantilla se trataba de establecer la forma en que debían repartirse los esclavos transportados en los barcos negreros para poder llevar el máximo número posible de esclavos .En estas condiciones las enfermedades y epidemias eran muy frecuentes y se estima que un 20% de los esclavos morían en el viaje. Lo más triste es que eran los mismos reinos negros los que capturaban a muchas de estas personas para entregarlas a los tratantes de esclavos como pago de la mercancías que estos le traían de Europa. De esta forma millones de seres humanos fueron tratados no como  personas, sino simplemente como monedas para realizar un pago y como una mano de obra gratuita sobre la que se cimentó la fortuna de grandes empresarios y también sus beneficios facilitarían el desarrollo de la Revolución Industrial (imagen procedente de http://elisavaee.wordpress.com )

No es el objetivo de este artículo escribir sobre la trata de esclavos, a lo que más adelante ya dedicaré un artículo monográfico, pero si os contaré como funcionaba este infame comercio con seres humanos. Los comerciantes europeos llegaban a las costas africanas cargados con productos manufacturados en Europa que entregaban a los reinos africanos que los pagaban con hombres , mujeres y niños capturados en el interior . Estos eran encadenados y embarcados  con destino principalmente a América, en condiciones tan penosas que casi un 20% de los que emprendían el viaje morían antes de llegar a su destino, donde eran vendidos a altos precios a los colonos europeos . Debemos tener en cuenta que aquellos seres humanos no eran considerados como tales por los traficantes de esclavos pues los veían poco más que como mercancías y sin más derechos que los que podrían reconocerse a un animal, es decir , ninguno. Las cifras de la trata de esclavos varían mucho según las fuentes , oscilando entre los veintisiete millones y sesenta millones de esclavos, y los beneficios generados por este comercio sentarían las bases de la prosperidad económica que facilitó la Revolución Industrial del siglo XVIII y comienzos del XIX. Según el historiador británico Hugh Thomas(1931) , autor de "La trata de esclavos" publicada en 1998, sólo a América fueron llevados doce millones de esclavos

Mapa con las rutas seguidas por algunos de los explorades más importantes del siglo XIX que rellenaron el gran espacio en blanco que hasta entonces era el interior de África . Nombres como Mungo Park, David Livingstone, Richard Francis Burton, John Speke, Henry Morgan Stanley y tantos otros que recorrieron aquellos territorios desconocidos, descubriendo montañas como el Monte Kenia o el Kilimanjaro, lagos como el Tanganika o el Victoria, cataratas como las Victoria, recorriendo ríos como el Congo y hallando las legendarias Fuentes del Nilo y sobre todo una naturaleza exhuberante, llena de vida, que traía el recuerdo de un mundo anterior a la llegada del hombre (imagen procedente de http://blogdelaclasedehistoria.blogspot.com )    

Sería precisamente a comienzos del siglo XIX cuando aparecen los movimiento abolicionistas que exigen la prohibición de la esclavitud y también sería en este siglo cuando se impulsa el gran desafío de la exploración del interior de África que aún seguía apareciendo en los mapas con esas palabras tan evocadoras de "Terra incognita". Hombres como el explorador escocés Mungo Park(1771-1806), que exploraría el curso del río Niger, los misioneros alemanes Johann Ludwig Krapf (1810-1881) y Johannes Rebmann(1820-1876), que exploraron África Oriental desde la costa del Indico y descubrieron las dos mayores cumbres africanas, el Kilimanjaro en Tanzania de 5892 metros y el Monte Kenia, en Kenia, de 5199 metros, el célebre médico, explorador y misionero escocés David Livingstone (1813-1873) que cruzaría el desierto del Kalahari entre Namibia y Sudáfrica, y entre 1851 y 1856 cruzaría el continente africano de oeste a este descubriendo las famosas Cataratas Victoria , en la frontera de los actuales estados de Zambia y Zimbabue. También participaría en la carrera por hallar las fuentes del Nilo, una búsqueda que implicaría a otros exploradores que pasarían a la leyenda como Richard Francis Burton(1821-1890) y John Hanning Speke(1827-1864) que en su expedición entre los años 1857 y 1858 recorrerían el corazón de África en su búsqueda , descubriendo el lago de Tanganika y el lago Victoria, la auténtica fuente del Nilo.

Henry Morton Stanley, una de las grandes leyendas de la exploración en África pero también un hombre de gran crueldad en su trato con la población negra . Sus palabras "¿El Doctor Livingstone, supongo?" pronunciadas cuando encontró a Livingstone en Ujiji , a orillas del Tanganika , sería una de las más celebres en la historia de la exploración. Sobre los efectos de la colonización y evangelización de África son esclarecedoras las palabras del clérigo sudafricando Desmond Tutu(1931), premio Nobel de la Paz, "Cuando vinieron los misioneros a África tenían la Biblia y nosotros la tierra. Nos dijeron: vamos a rezar. Cerramos los ojos. Cuando los abrimos, teníamos la Biblia y ellos la tierra." (imagen procedente de http://thefrontblog.wordpress.com )

Otro gran explorador, el periodista galés Henry Morton Stanley(1841-1904), que en 1871 dirigió una expedición para encontrar y rescatar a David Livingstone que llevaba años desaparecido, recorrería el curso del río Congo entre 1874 y 1877, expedición en la que también circunnavegó los lagos Tanganika y Victoria. Mientras, también el Norte de África era explorado por hombres como el escritor y aventurero alemán Friedrich Gerhard Rohlfs (1835-1896), que exploró el desierto del Sáhara  y se convirtió en el primer europeo en atravesar el Norte de África hacia el sur, desde la ciudad libia de Trípoli hasta el lago Chad y desde allí, siguiendo el curso del río Niger, hasta su desembocadura en el Golfo de Guinea. Otro explorador alemán, Georg August Schweinfurth (1836-1925) dirigiría en 1867 una importante misión científica en el interior de África, que le llevaría a recorrer Sudán y descubrir en el centro de África a las tribus pigmeas cuya existencia era hasta entonces puesta en entredicho. También alemán era el botánico, médico y explorador Gustav Hermann Nachtigal(1834-1895) que entre 1869 y 1874 recorrería Libia, el Chad y Sudán al servicio del rey de Prusia y en 1884 sería enviado por el canciller Otto von Bismarck(1815-1898) para negociar la incorporación de Camerún y el territorio llamado Togolandia, la actual Togo, a Alemania.

DOCUMENTAL SOBRE EL PARQUE NACIONAL DEL SERENGUETI

La mejor forma de hacernos una idea de como era África a comienzos del siglo XIX  e incluso a mediados de ese siglo es ver las imágenes de uno de los Parques Nacionales más importantes del continente, el Serengueti, en la tierra de los Masái, dentro de las fronteras de Tanzania y cuyo nombre en la lengua masáis significa "planicies sin fin" . Es el Parque Nacional más antiguo de Tanzania y en él se pueden encontrar gran cantidad de especies animales incluidos los llamados "cinco grandes" el león, el leopardo,el búfalo, el rinoceronte y el hipopótamo

A finales del siglo XIX apenas quedaban ya espacios en blanco en los mapas sobre África y las grandes potencias europeas habían procedido a repartirse el territorio , principalmente entre Francia, Reino Unido, Portugal, Alemania y, posteriormente, España e Italia , además de Bélgica que poseía el inmenso territorio del Congo. Y sería precisamente entre la última década del siglo XIX  y la primera mitad del siglo XX cuando comenzaría ,en palabras de una de las figuras legendarias de la caza en África, John Hunter, "La era más grande de la historia de la caza en el mundo". Y es de esta era de los grandes cazadores africanos  de la que será protagonista el hombre que presta su nombre al título de nuestra historia , Frederick Courteney Selous(1851-1917), un relato en el que me apoyaré  principalmente en los datos recogidos por el escritor español Javier Reverte (1944) en sus libros "El sueño de África" y "Colinas que arden, lagos de fuego". Es difícil hoy imaginarnos como era aquella África del siglo XIX, la cantidad de animales que ocupaban aquel inmenso territorio antes de la expansión del hombre blanco. Escribe Reverte que "Un colono que llegó a Kenia a principios de siglo decía que en las extensas sabanas de aquellos territorios, un hombre podía sentirse como si fuera una isla en un océano de elefantes"
El explorador Joseph Thomson fue el primer hombre blanco en recorrer el país de los Masáis que en la actualidad tienen una población próxima a las 900.000 personas. Se dedican al pastoreo y hasta ahora han resistido los intentos de los dos países donde se encuentra su territorio, Tanzania y Kenia, para que lleven una vida sedentaria a pesar de que a lo largo del siglo XX les fueron arrebatando las tierras más fértiles próximas al Kilimanjaro y el cráter de Ngorongoro, unas zonas con  una gran riqueza de vida animal como lo reflejó Thomson en su obra " A través de la tierra Masái" del que os incluyo un fragmento más abajo (imagen procedente de http://upload.wikipedia.org )
El geólogo y explorador escocés Josep Thomson (1858-1895) participó en expediciones a los Lagos Tanganika y Victoria, trató de conquistar la cima del Kilimanjaro y recorrió el país de los masáis,entre Kenia y Tanzania, experiencia que luego relataría en un libro publicado en 1885 que tendría un gran éxito y se titulaba "A través de la tierra Masai" . En una de las descripciones que realiza de su expedición al Lago Victoria refleja la increíble abundancia de vida animal en aquel territorio "Allí , hacia la base del Kilimanjaro, hay tres grandes manadas de búfalos, subiendo despacio  y con tranquilidad desde las praderas bajas en busca del abrigo de los bosques, para su siesta y su rumiar cotidianos. Más lejos, en las llanuras, grandes números de inofensivos ñúes de fiero rostro continúan  pastando, mientras algunos miembros erráticos  de la manada galopan  y dan saltos de un lado a otro, con extraños movimientos de la cola. Mezclados con ellos se pueden ver grupos  del más encantador de todos los animales, la cebra, tan llamativa con su bella piel dibujada  a tiras. Pero eso no es todo.¡Mire! Abajo de la llanura hay algunos individuos  de la especie del grande e imprevisible rinoceronte, con los cuernos colocados sobre sus narices en la forma más ofensiva y amenazadora. Sobre una cresta, corre una tropa de avestruces, huyendo de algún peligro. Vean cuán numerosas son las manadas de topis; y fíjese en los graciosos impalas, brincando en el aire con largos saltos , simplemente por el gusto de gozar de la Naturaleza. "
Fotografía del monte Kilimanjaro, el más alto de África formado por tres volcanes inactivos de los cuales el más elevado es el Uhuru, se eleva hasta los 5891,8 metros de altura y celebre por las nieves perpetuas que cubren su cima que como consecuencia del aumento global de las temperaturas podrían desaparecer en los próximos años. Su cumbre fue conquistada e 1889 por el geólogo alemán Hans Meyer (imagen procedente de http://trianguloequidlatere.blogspot.com ) 
Mientras leemos a Thomson podemos ver como surgen las imagenes en nuestras mentes de una tierra que parecía recordar a la de antes de la existencia del hombre, un mundo virgen donde la vida florecía en cada rincón. Y continua su relato "Puede ver también , entre los altos juncos que rodean la marisma, el altivo antílope acuático, en grupos de dos o tres,comiendo con tranquilidad la hierba mojada. Los facópteros, interrumidos en su desayuno matinal, corren en fila de a uno, con la cola erecta, su trote militar verdaderamente cómico. Eso no termina la lista, pues hay muchas otras especies de animales allí. En cualquier dirección que uno mire los verá en número impresionante. Se caza tan raramente aquí que los animales te miran despreocupados, dentro del campo de tiro" Por desgracia esa confianza se tornaría en sospecha y desconfianza en poco tiempo, cuando comenzaron a prosperar los safaris a partir de la primera década del siglo XX, expediciones de caza que más se asemejaban  a partidas de exterminio de decenas y cientos de animales. Medio siglo después de que aquel colono de Kenia dijera que se sentía como una isla en medio de un océano de elefantes, ese mismo colono diría que "un elefante , en Kenia, era como una isla en un mar de hombres" y los animales tendrían que ser protegidos en grandes reservas naturales como los Parques Naturales de Serengueti en Tanzania o el Marai Mara en Kenia.
Una de las acuarelas que forman parte del libro "Retratos de caza y animales salvajes" de William Cornwallis Harris realizadas durante su expedición de caza realizada entre 1836 y 1838 y que inspiraría a muchos niños y jóvenes ingleses para convertirse en cazadores , destacando sus dibujos por ser los más detallados que se habían hecho hasta entonces de la fauna africana. Las fiebres contraídas en Sudáfrica acabarían con su vida a los 41 años sin que llegara a conocer del todo la influencia que su obra tendría sobre los futuros cazadores africanos (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org
Pero aún estaba lejos de suceder esto cuando Frederick Selous nacía en Londres la nochevieja de 1851, aunque ya años antes un militar e ingeniero británico, William Cornwallis Harris (1807-1848) se había encargado de despertar la imaginación y los deseos de viajar a África de muchos jóvenes británicos gracias a su libro "Retratos de caza y animales salvajes". Con sólo diecisiete años Cornwallis se había alistado en la Compañía de las Indias Orientales en 1823 como segundo teniente de ingenieros. Un año después ya era primer teniente y diez años después capitán . En 1836 fue trasladado a Sudáfrica pero afectado por unas fiebres palúdicas tuvo que dejar el ejército durante dos años , tiempo que aprovechó para realizar una larga expedición de caza que se prolongaría entre 1836 y 1838, durante la cual pintó numerosas acuarelas sobre los animales que podía observar y escenas de caza que luego acompañaría de textos que incluyo en "Retratos de caza y animales salvajes" que tendría un gran éxito, sobre todo entre los más jóvenes. Cornwallis moriría prematuramente en 1848 víctima de la malaria , como le sucedía a muchos de los que viajaban a África.
Retrato del cazador Roualeyn George Gordon-Cumming , uno de los más importantes cazadores de la primera mitad del siglo XIX y también de los más cruentos  aunque como les sucedería a otros grandes cazadores, con los años fue cambiando hacia posturas más partidarias de la conservación de la naturaleza y contraria al exterminio al que comenzaba a ser sometida la fauna africana. Nadie que ame la naturaleza y a los animales puede estar a favor de la muerte indiscriminada de centenares de animales , una muerte masiva que poco tiene que ver con el espíritu de la caza (imagen procedente de http://www.africahunting.com )
Otro de los primeros cazadores fue el aristócrata, aventurero y militar escocés Roualeyn George Gordon-Cumming  (1820-1866), apodado "Lion Hunter" , "el cazador de leones" que relataría sus expediciones de caza realizadas entre 1844 y 1849 en otro libro de gran éxito "La vida de un cazador" y sus numerosos trofeos de caza fueron  exhibidos en la Gran Exposición de 1851 en Londres. Como Cornwallis, Cumming también moriría de forma prematura a los cuarenta y seis años víctima de la malaria contraída en Sudáfrica , no sin antes abandonar su pasión por la caza y , como escribe Reverte en su libro "El sueño de África ", criticar a los colonos holandeses que exterminaban a los animales en Sudáfrica , de los que decía "Disparan a cualquier cosa que ande, repte, sude , se escurra o escarbe". Y a estas dos grandes personalidades de la caza de estos primeros tiempos de la era de los cazadores , se puede añadir  la figura de William Cotton Oswell(1818-1893) que había acompañado a David Livingstone en su primera aventura por África en 1849 y que se convertiría en el primer cazador blanco en dar muerte a los elefantes a pie y sin ayudarse para ello de jaurías de perros. La lectura de los relatos de sus aventuras  en África serían devorados por un Sealous que con trece años decía a su maestro "Voy a ser cazador en África y me estoy entrenando durmiendo en el suelo". Pero para conocer su apasionante vida y aquel paraíso natural que fue África tendremos que esperar a la segunda parte de historia.

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