lunes, 4 de junio de 2012

VENUS ,HISTORIA DEL PORTADOR DE LA PAZ

Cuando el ser humano alzó la vista y se detuvo a observar por primera vez esas luces que parecían colgadas del firmamento , tan altas que eran inalcanzables aún subiendo la montaña más elevada, en aquel momento mágico comenzaba la ciencia y la humanidad formuló las primeras preguntas sobre el mundo que la rodeaba y sobre su propia existencia, preguntas que se encuentran en la base de nuestro conocimiento científico y filosófico y también de la angustia vital que nos acompaña desde entonces, una angustia nacida de la ignorancia de nuestro origen y de nuestro destino pero que a la vez está teñida de esperanza, la misma que siente el explorador cuando recorre un camino desconocido y al avistar el siguiente recodo su corazón late más deprisa sintiendo el entusiasmo y el misterio de lo desconocido oculto detrás de esa curva. El filósofo griego Platón(428-347 a.C) escribía sobre aquel primer descubrimiento del mundo, aquella primera pregunta  sobre nuestro lugar en el Universo "Si nunca hubiésemos visto las estrellas, el sol y el cielo, ninguna de las palabras con las que hemos hablado del universo habría sido pronunciada nunca. Pero ahora la visión del día y la noche, y los meses y las revoluciones de los años, han creado el número y el poder de indagar la naturaleza del universo; y de esta fuente hemos obtenido la filosofía, el mayor bien que los dioses han dado o darán al hombre mortal".

Y de aquellas estrellas que nuestros antepasados observaban asombrados y sobrecogidos por su belleza y misterio, había una que brillaba sobre todas las demás excepto el disco plateado de la Luna. Esa estrella es la que nosotros conocemos como el planeta Venus, la estrella de la mañana o la estrella de la tarde, el lucero del alba o el lucero vespertino , bellos nombres para el planeta más próximo a la Tierra y al que durante mucho tiempo se le consideró nuestro hermano gemelo. Cuando escribo este artículo Venus está siendo noticia porque la madrugada del martes 5 de junio al miércoles 6 de junio de 2012 se producirá el tránsito de Venus delante del Sol. El último de estos tránsitos se pudo observar el 8 de junio de 2004 pero ya no será posible contemplarlo de nuevo hasta dentro de 105 años, en el año 2117 y como no creo que entonces pueda escribir sobre nuestro planeta vecino y su historia os invito a que hoy me acompañéis a visitarlo convirtiendo al Mentidero en una nave espacial primero para aterrizar sobre su superficie y explorarla para después transformarlo en la habitual máquina del tiempo con la que navegaremos por la historia de su descubrimiento e investigación. Así que dispongámonos a despegar con rumbo a Venus.

File:Venus-real.jpg
Foto del segundo planeta del Sistema Solar tomada por la sonda Pioneer Venus , una misión que comenzó en 1978 y estaba formada por dos sondas , la Pioneer 12 y la Pioneer 13.La Pioneer 12 se quedó en órbita estudiando el planeta durante más de una  década , mientras que la Pioneer 13 llevaba en su interior tres sondas más pequeñas que descendieron al interior del planeta aunque sólo una de ellas logró sobrevivir 45 minutos  mientras que el vehículo principal permaneció en órbita y aún colaboró con otra misión, la Magallanes, en 1991 , hasta agotar su combustible en 1992. Podéis observar el aspecto nebuloso que ofrece Venus, con la superficie completamente oculta por las masas de nubes de ácido sulfúrico que corroen todo objeto que trata de atravesarlas , por lo que sólo asteroides de gran tamaño logran alcanzar la superficie del planeta (imagen procedente de http://es.wikipedia.org )

El viaje es el más breve que podríamos hacer en el Sistema Solar al margen de la Luna, porque Venus es nuestro vecino más cercano. En el año 1850 se encontraba a apenas 39.514.827 kilómetros de distancia y no volveremos a estar tan cerca hasta el 2101. Desde la Tierra se observa como la estrella más brillante del cielo nocturno después de la Luna  y la única que puede ser observada durante el día junto al Sol y la propia Luna. Los romanos le dieron el nombre de la hermosa diosa del amor , Venus, y también desde la antigüedad fue conocido con otro poético nombre, el lucero del alba, la estrella más brillante de la mañana, y el lucero vespertino, la más brillante de las estrellas de la noche. Pero la belleza de su nombre nos oculta una realidad que los antiguos no podían imaginar, un lugar mucho menos acogedor que los brazos de la diosa del amor. Venus es casi el hermano gemelo de la Tierra en tamaño y masa pues si la Tierra tiene un diámetro de 12.756 kilómetros en el Ecuador , el diámetro de Venus es de 12.103 kilómetros y en cuanto a su masa es el segundo más parecido a la Tierra después de Marte. Pero los parecidos de Venus y la Tierra terminan aquí.

Fotografía en la que se comparan los tamaños de Venus y la Tierra, donde podéis comprobar como nuestro planeta es ligeramente mayor que Venus. La diferencia entre esta foto de Venus y la que veíamos al comienzo del artículo  es que esta última no es una foto directa del planeta sino que es una vista global del planeta hecha con un mosaico de imagenes del radar de la Sonda Magallanes, una misión que despegó de la Tierra en 1989 y entró en la órbita de Venus en 1990 donde permanecería durante cuatro años hasta que en 1994, finalizada su misión, se precipitó sobre el planeta y los científicos creen que algunos de sus componentes lograron tocar la superficie a pesar de las nubes de ácido, los vientos huracanados de la atmósfera y las descargas de energía de los relámpagos que a diferencia de la Tierra nunca caen sobre su superficie sino que descargan de nube a nube produciendo temperaturas de más de 27000ºC. Gracias a esta misión hoy sabemos que la superficie de Venus está formada principalmente por rocas basálticas originadas por los ríos de lava que recorren el planeta como consecuencia de su intensa actividad volcánica . También nos descubrió que a pesar de los fuertes vientos que hay en la parte alta de su atmósfera la superficie apenas presenta erosión, por lo que se supone que allí los vientos son muy débiles y la escasa presencia de cráteres por impacto de meteoritos en la superficie hace pensar a los científicos que dicha superficie no tendría más de ochocientos millones de años , joven en términos geológicos (imagen procedente de http://www.totastronomia.com )

Toda su superficie está cubierta por una densa masa de nubes formadas no por vapor de agua sino por ácido sulfúrico que a su vez se han originado  a partir del dióxido de azufre, un gas tóxico emitido a la atmósfera del planeta por los entre cien mil y un millón de volcanes que se abren en su superficie. Para hacernos una idea de lo que esto significa tengamos en cuenta que en la Tierra, un planeta de tamaño similar a Venus, el número de volcanes apenas supera los mil quinientos , ni un 1% de los que existen en nuestro vecino. Este ácido sulfúrico es un compuesto químico extremadamente corrosivo que si entraran en contacto con nuestra carne la desharía,  por lo que nuestro primer reto para aterrizar en Venus sería atravesar estas nubes corrosivas que rodean todo el planeta , y al mismo tiempo tendríamos que esquivar los relámpagos que cruzan constantemente de nube en nube descargando enormes cantidades de energía que pueden hacer subir la temperatura atmosférica hasta los 28.000ºC  y golpeados por vientos que superan los 350 kilómetros por hora.

Si a pesar de todo ello logramos llegar a su superficie , ¿qué nos encontraríamos? Una de las primeras impresiones, y la última si el astronauta no tuviera un traje que lo aislara del entorno, sería su alta temperatura, con un promedio de 464ºC que puede alcanzar máximas de 499ºC y en su superficie no desciende de los 400ºC , convirtiendo a Venus en el planeta más caliente del Sistema Solar, superior incluso a Mercurio, el más próximo al Sol, porque en el caso de Venus la temperatura no se debe a su proximidad al Sol sino al efecto invernadero provocado por la capa de nubes que lo envuelve . Otro dato que tendríamos que tener en cuenta sería la presión atmosférica, noventa veces superior a la de la Tierra. La presión atmosférica, recordemos, es la presión que ejerce el aire sobre la Tierra y esta multiplicada por noventa es la que tendríamos que soportar en Venus. En cuanto a nuestro peso corporal, si , por ejemplo, nuestro astronauta pesara cien kilos en la Tierra su peso en Venus sería de noventa kilos , lo que podríamos considerar un buen modo de engañar a la báscula y a nuestro cerebro sin necesidad de recurrir a dietas. Bromas aparte, no podríamos quitarnos la escafandra, porque la atmósfera venusiana es irrespirable para el ser humano, formada por un 96% de dióxido de carbono y un 3% de nitrógeno. Pero si comenzamos a caminar sobre su superficie quizás nos llamase la atención que el Sol tiene un movimiento inverso al que podemos contemplar desde la Tierra o desde cualquier otro planeta del Sistema Solar, porque en Venus el Sol sale por el Oeste y se pone por el Este, ya que su órbita gira en el sentido de las aguas del reloj, al contrario que el resto de planetas, excentricidad de origen desconocido aunque algunas hipótesis apuntan a que pudo ser provocado por su colisión con un asteroide que cambió la dirección del movimiento del planeta alrededor del Sol   

Cuando se dice el tránsito de Mercurio o el Tránsito de Venus los astrónomos se refieren a lo que estamos viendo en el esquema, el momento en que la Tierra se alinea con uno de estos dos planetas y el Sol, por lo que Venus o Mercurio, dependiendo de cual sea en ese momento el planeta que está cruzando  por delante del Sol, proyectan su sombra sobre la inmensa superficie de nuestra estrella , lo que fue  utilizado por los astrónomos de los siglos XVIII y XIX para calcular las distancia que separaba al Sol de la Tierra, 150 millones de kilómetros, que se convertiría en la Unidad Astronómica , que a su vez se utilizaría como instrumento para medir las distancias del resto de planetas del Sistema Solar con lo que se descubrió que el tamaño del Sistema Solar era hasta cien veces mayor de lo que el astrónomo Claudio Ptolomeo(hacia 100-170) había supuesto en el siglo II d. C.  no para el Sistema Solar, sino para todo el Universo. El hombre abría una ventana al infinito (imagen procedente de http://www.windows2universe.org )

Otro aspecto que llamaría nuestra atención sería la forma en que veríamos aquel mundo . Debido a la densidad de su atmósfera la luz se dispersaría tanto que apenas podríamos distinguir los detalles de la superficie ni tampoco sus colores. El divulgador científico Carl Sagan(1934-1996) en su obra "La conexión cósmica" describe con estas palabras el paisaje que contemplarían los ojos de este astronauta "En la superficie de Venus, todo debe estar bañado por una oscuridad de profundo color rojo . Percibiríamos el color, pero tan sólo de aquellos objetos que estuviesen muy cerca de nosotros. Todo lo demás , todo cuanto nos rodeara, aparecería como un borrón rosado" y en cuanto a la luz del Sol que observaríamos desde nuestra posición en la superficie venusiana escribe "La luz solar que alcanza la superficie de Venus durante el día queda tan atenuada por su paso entre las nubes y la atmósfera que, incluso a mediodía, no es más brillante en Venus que en pleno crepúsculo de la Tierra. La luz solar sería así un brumoso y confuso retazo de luz de color rubí oscuro, cuya salida y puesta podrían determinarse muy vagamente"

En este sencillo esquema podemos ver como actúa el efecto invernadero en Venus, principal responsable de las altas temperaturas del planeta, superiores a las de Mercurio aunque este último sea el que se encuentra más próximo al Sol. La densa atmósfera de Venus formada por la capa de nubes de ácido sulfúrico que se encuentra a unos 80 kilómetros de altura sobre la superficie actúa como si se tratara de una manta aislante que conserva el calor del Sol pero filtra la luz solar que apenas entra en el interior y deja al planeta en una semipenumbra. El flujo del viento atmosférico distribuye este calor por todo el planeta igualando las temperaturas por lo que probablemente la temperatura en el ecuador del planeta sea muy  similar a la de los Polos. La mejor forma de imaginarnos Venus es como un inmenso invernadero (imagen procedente de http://es.wikipedia.org)

Al ser un planeta con una intensa actividad volcánica observaríamos grandes ríos de lava recorriendo su superficie. La lava es el magma que contenido en el subsuelo alcanza la superficie del planeta a través de las erupciones volcánicas y a pesar de que su viscosidad es cien mil veces superior a la del agua, fluye como si se tratase de un río que al solidificarse forman rocas , entre las que la más abundante es el basalto , una roca de color negro que cubriría un 70% de la superficie de Venus, aunque la diferencia con respecto a la Tierra es que la densidad atmosférica , la falta de lluvia, la casi ausencia de viento, ya que si en la atmósfera vimos que superaba los 350 km por hora en la superficie apenas supera los 4 km por hora, y las altas temperaturas impiden que la lava se enfríe tan rápido como en la Tierra, por lo que los ríos de lava fluyen durante meses antes de solidificarse y convertirse en basalto. Si hubiésemos llegado justo en el momento del amanecer, tendríamos que esperar mucho tiempo,unos ocho meses, hasta la llegada de la noche, ya que Venus tiene un movimiento de rotación muy lento en comparación con la Tierra y mientras nuestro planeta tarda un día en completar un giro sobre sí misma, Venus invierte en ese mismo movimiento 243 días terrestres y para  realizar una órbita alrededor del Sol invierte 584 días , con la particularidad de que su órbita, siendo elíptica como la del resto de planetas del Sistema Solar, es la más próxima a dibujar una circunferencia de todos ellos.

Fotografía de la superficie de Venus tomada por la sonda Venera 13 lanzada por la antigua Unión Soviética en 1981 junto con su sonda hermana la Venera 14 , que alcanzaron Venus en marzo de 1982. Fueron las primeras en enviar fotografías en color de la superficie del planeta . Los módulos de aterrizaje estaba previsto que sobrevivieran no más de media hora en la superficie de Venus pero siguieron enviando datos durante 127 minutos soportando la presión de noventa atmósferas y una temperatura próxima a los 460ºC    (imagen procedente de http://pegaso1701.blogspot.com ) 


Recorriendo el planeta distinguiríamos dos grandes mesetas , que podríamos imaginar como los dos grandes continentes venusianos . Al norte se encuentra la meseta de Ishtar Terra , que se eleva unos cuatro kilómetros sobre la superficie del planeta y donde se encuentra la montaña más alta de Venus, el Maxwell Montes , que tiene una altura de unos 11.000 metros , casi tres kilómetros más alto que el Everest, y cuyo nombre se le puso en honor del científico James Clerk Maxwell(1831-1879), que desarrolló la teoría electromagnética y considerado por muchos como el científico del siglo XIX que más influencia ejerció sobre la física del siglo XX. Como dato curioso el Maxwell Montes es el único hito de la geografía venusiana que tiene un nombre masculino ya que todos los demás  están bautizados con nombres femeninos procedentes en su mayor parte de la mitología. La otra gran meseta, situada al sur, es la Aphrodita Terra, con un tamaño similar al de Sudamérica,  y que al igual que Ishtar Terra , también se eleva unos cuatro kilómetros sobre la superficie. Nos llamaría tal vez la atención la ausencia de  cráteres causados por el impacto de los meteoritos, pero la densa atmósfera de Venus destruye la mayoría de ellos y sólo los de mayor tamaño logra superar esa barrera y alcanzar la superficie. Cualquier impacto que pudiéramos encontrar en Venus tendría que tener un diámetro superior a los tres kilómetros.


DOCUMENTAL "EL UNIVERSO: LOS PLANETAS INTERIORES, VENUS Y MERCURIO"

En este documental se describe el planeta, como es su superficie, la composición de su atmósfera y el aspecto real de un planeta que siento tan hostil para la vida lleva paradójicamente el nombre de la diosa del amor, Venus .



Y aunque no podemos verlo, en el corazón del planeta se halla un núcleo de hierro al igual que en la Tierra, con unos 3000 kilómetros de diámetro y rodeado por una corteza de roca . Aunque los científicos no lo saben con seguridad, se supone que en Venus no existen placas tectónicas ni deriva continental como sucede en la Tierra, por lo que sus dos continentes permanecen inmóviles y van acumulando sobre su superficie sucesivas capas de lava procedentes de su intensa actividad volcánica. También aventuran los investigadores que en el pasado Venus pudo albergar agua e incluso haber tenido mares , pero la lenta rotación del planeta, que ya vimos que tardaba 243 días en dar una vuelta sobre sí mismo, le impide generar un campo magnético lo bastante fuerte para proteger a su atmósfera de la  fuerza del viento solar. Aquí me tengo que detener un momento para explicaros estos dos términos. Por un lado, el campo magnético se extiende desde el núcleo de hierro del planeta hasta el punto donde colisiona con una corriente de partículas cargadas de energía,principalmente electrones y fotones,  procedentes del Sol, lo que se denomina Viento Solar. Este campo magnético se genera a partir del movimiento de rotación de nuestro planeta que hace girar al núcleo de hierro que crea este campo que nos protege del viento solar.

File:Structure of the magnetosphere mod ES.svg
Este es un gráfico del funcionamiento del campo magnético de la Tierra.La magnetosfera, que se extiende desde los 500 kilómetros de la superficie de la Tierra hasta los 60.000 kilómetros ,  funciona como un escudo protector contra las partículas cargadas de energía procedente del Sol, un flujo de partículas que recibe el nombre de Viento Solar . Estas partículas cargadas de energía son arrastradas por el campo magnético sobre los polos magnéticos dando lugar a la formación de auroras polares, boreales en el hemisferio norte y australes en el hemisferio sur. Por la parte contraria al Sol el campo magnético de la Tierra puede extenderse hasta los 300.000 kilómetros . Sin este campo magnético, aventuran algunos científicos, la Tierra habría perdido el agua que forman sus océanos ya que las partículas solares separan las moléculas del agua formadas por oxígeno e hidrógeno y habría arrastrado al espacio los ligeros  átomos de hidrógeno convirtiendo a la Tierra en un planeta similar a Marte. Algo parecido le sucedió a Venus, que al no disponer de un campo magnético como el de la Tierra perdió su hidrógeno arrastrado por el Viento Solar , desapareciendo sus océanos (imagen procedente de http://es.wikipedia.org)

Cuanto mayor es la velocidad de rotación el campo magnético es también más fuerte, pero Venus tiene un movimiento tan lento que su campo es demasiado débil para protegerla del viento solar y al carecer de este escudo protector este viento arrancó el hidrógeno que había en el planeta , con lo que desapareció el agua. Llegados a este punto podemos volver a las palabras de Carl Sagan que nos desvelan como de aquel paraíso imaginario por los antiguos y que aún en el siglo XIX y principios del XX se consideraba un planeta hermano a la Tierra y el que más probabilidades tenía de albergar vida en nuestro Sistema Solar, junto con Marte, "Así pues, Venus parecer ser un lugar completamente diferente a la Tierra y , además , muy poco atractivo ; temperaturas, de verdadera parrilla, presiones aplastantes, gases corrosivos y malsanos, olores a azufre, y un paisaje inmerso en una oscuridad rojiza"  Y aunque imaginarnos la vida en esas condiciones sea muy difícil Sagan hace un ejercicio de imaginación y aventura como debería ser la criatura capaz de vivir allí "Cualquier criatura que viva allí sin duda ha de poseer piel muy correosa. A causa de las altas temperaturas atmosféricas , incluso sería normal que también dispusiera de pequeñas alas , cortas y rígidas" y realiza una sorprendente analogía "Un diablo es un perfecto modelo para un habitante de Venus. Milton e Isaías llamaron a Lucifer "Hijo de la mañana" de la estrella de la mañana"

Y ahora que hemos recorrido Venus y hemos sobrevivido a sus inclementes condiciones abandonemos la nave espacial y subamos a la máquina del tiempo para remontarnos al pasado. Como ya hemos visto, Venus es el astro más brillante en el cielo al margen de la Luna y por eso fue observado desde la prehistoria del hombre . Encontramos las primeras referencias escritas de su observación en la Biblioteca del rey Asirio Asurbanipal(que reinó entre el 668 y el 627 a.C) , uno de los pocos monarcas de su tiempo que sabía leer y escribir y bajo cuyo reinado el Imperio Asirio alcanzó su máximo apogeo no sólo territorial sino también en las artes y las ciencias. En la Biblioteca de su capital, la ciudad de Nínive, se conservaba en una tablilla de barro un documento mucho más antiguo, datado hacia el 1600 a. C, con observaciones de Venus registrados por los sacerdotes babilonios. En estas tierras mesopotámicas se identificaba a Venus con la diosa babilónica Ishtar , diosa del amor y la guerra y asociada a la sexualidad, y por ello uno de los continentes venusianos llevan el nombre de Ishtar Terra. Como vemos ya desde la Antigüedad se asociaba a Venus con el amor y el sexo. Los astrónomos de Babilonia sabían que las dos apariciones de Venus, la estrella de la mañana y la estrella vespertina, correspondían a la misma estrella.

File:Transitvenus.jpg
Fotografía del Tránsito de Venus del 8 de juno de 2004. El planeta es ese pequeño lunar oscuro sobre la superficie del Sol en el momento en que iniciaba su recorrido que le puede llevar varias horas de un lado al otro de nuestra estrella . Como sólo sucede cuando la Tierra, Venus y el Sol están alineados todos los tránsitos tienen lugar entre los meses de junio y diciembre, únicos meses en los que puede darse este alineamiento que, como ya hemos visto, se produce dos veces cada siglo separados por un intervalo de ocho años (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org )

Sin embargo, no era así entre griegos y romanos, para los que se trataba de dos cuerpos celestes diferentes. Los griegos llamaron Hésperus al Lucero Vespertino (Venus al atardecer) y Phósphorus al Lucero del Alba (Venus al amanecer), mientras que los romanos, que adoptaron casi todos los conocimientos científicos de los griegos , también le dieron un doble nombre , Vesper al del atardecer y otro que nos es muy familiar, Lucifer, al del amanecer. En la Antigüedad sólo Pitágoras de Samos(hacia 580-495 a. C) aventuró en el marco del mundo griego que tanto la estrella de la mañana como la vespertina se trataba en realidad de un mismo astro y que además giraba alrededor del Sol, pero esta linea de pensamiento no fue seguida por nadie más. Pero si alguien en la antiguedad observó con precisión a Venus fueron los mayas, que dedicaron incluso una obra que  es considerada la más importante y elaborada de las que disponemos y que se conoce con el nombre de Códice de Dresde , en el que detallaron los movimientos del planeta , pieza importante en su calendario y al que le dieron diferentes nombres como  Noh Ek "gran estrella", Chac Ek "estrella roja", Sastal Ek "estrella brillante" y Xux Ek "estrella avispa". También los aztecas en el actual México hacían coincidir sus sacrificios humanos coincidiendo con la aparición de la estrella sobre el firmamento.

También encontramos observaciones de Venus en culturas africanas, como la de los masáis en Kenia y Tanzania, al que llamaban Kileken , que descendía a la Tierra adoptando la forma de un muchacho joven que trataba de favorecer a los humanos , ayudándoles con la única condición de que guardaran el secreto de su procedencia. Si el secreto era traicionado, Kileken se transformaba en una luz brillante y ascendía al cielo. Y en la cultura egipcia durante la época faraónica se consideraba a Venus como el Ba o espíritu del dios Solar , Ra. Como podéis ver Venus era conocido y observado por culturas distribuidas por todos los continentes y que carecían de medios de observación, medios de los que no se dispondría hasta la invención del telescopio a comienzos del siglo XVII. Y el primero en perfeccionarlo y usarlo para la observación astronómica fue el gran astrónomo Galileo Galilei (1564-1642) que utilizaría sus observaciones para confirmar y apoyar la teoría heliocéntrica de Nicolás Copérnico (1473-1543) . Observando Venus Galileo Galilei llegó a la conclusión de que Venus tenía fases igual que la Luna y que parecía mayor cuando estaba en la fase creciente que en la menguante,  lo que significaba que Venus giraba alrededor del Sol y no de la Tierra, pues era lo único que podía explicar esta diferencia de tamaño. Así lo explicaba Galileo en su obra "El mensajero de las estrellas" publicado en 1610 "Estas consideraciones no dejan lugar a la duda en lo que concierne a la órbita de Venus. Debemos concluir con necesidad absoluta , de acuerdo con las teorías pitagóricas y de Copérnico, que Venus gira alrededor del Sol al igual que todos los otros planetas."

En este gráfico vemos como según la posición del planeta Venus con respecto a la Tierra y el Sol , un observador situado en la superficie de nuestro planeta distinguiría diferentes fases al igual que sucede con la Luna. Esto fue lo que confirmó a Galileo que Venus no giraba alrededor de la Tierra , sino alrededor del Sol y era la posición con respecto a nuestra estrella la que determinaba las fases de Venus, lo que a su vez significó un respaldo al sistema heliocéntrico de Nicolás Copérnico (imagen procedente de http://laultimateoriacosmologica.blogspot.com )

Aun en vida de Galileo , un astrónomo inglés aficionado llamado Jeremiah Horrock (1618-1641), estudioso de la obra de Johannes Kepler(1571-1630) que había determinado la órbita elíptica de los planetas y establecido las leyes que rigen su movimiento, había dedicado la mayor parte de su tiempo al estudio y observación de Venus . Kepler había pronosticado el tránsito de Venus para el año 1631 , que ya vimos que se producía cuando la Tierra, Venus y el Sol están alineados y Venus oculta una minúscula parte de la luz solar visto desde la Tierra algo que sucede sólo dos veces cada siglo y separadas las dos observaciones por un intervalo de ocho años. Por desgracia, cuando este se produjo el cielo estaba nublado y no pudo ser observado . El siguiente tránsito de Venus Kepler lo pronosticó para 1761, pero Horrocks había hecho sus propios cálculos y estaba convencido que el siguiente tránsito sería en 1639, ocho años después del primero y así lo escribía a un amigo en una carta fechada en el 6 de diciembre de 1631 y además establecía la hora y fecha exacta, el 4 de diciembre de 1639 . La suerte le acompañó, y a pesar de las nubes el cielo se abrió y pudo observar el tránsito de Venus aquel día, siendo el primer hombre en hacerlo. Utilizó un telescopio para proyectar en un papel la imagen del Sol sobre un círculo graduado y donde Venus sería el puntito negro que recorría la inmensa esfera solar de un extremo a otro

·Esta obra titulada "El fundador de la astronomía inglesa" y realizada por el pintor británico Eyre Crowe(1824-1910) representa el momento en que Jeremiah Horrocks observa la proyección en la pared del tránsito de Venus del año 1639 , convirtiéndose en el primero en hacerlo junto a su amigo William Crabtree (1610-1644) al que había informado del tránsito de Venus para ese año 1639, siendo las dos únicas personas que observaron este fenómeno aquel año, ya que Kepler lo había pronosticado para 1761. Por este hecho junto con el de ser el primero en demostrar que la Luna se mueve alrededor de la Tierra describiendo una órbita con forma elíptica ha sido considerado el padre de la astronomía inglesa y el puente que unió la obra de Copérnico, Galileo  y Kepler con la de Isaac Newton, cuyo brillante trabajo fue truncado por su súbita muerte en1641 con sólo 22 años de edad.(imagen procedente de http://venuszatvonulas.load.hu ) 

 
Horrock era sin duda un hombre de gran inteligencia que incluso llegó a establecer la influencia del Sol y la Tierra en el movimiento de la Luna, anticipándose así en la concepción de la gravedad a Isaac Newton(1642-1727) aunque su temprana muerte en 1641 le impidió proseguir con  su  brillante trabajo. Como había pronosticado Kepler y posteriormente otro de los grandes astrónomos de la historia, Edmund Halley (1656-1742), los siguientes tránsitos de Venus tendrían lugar en 1761 y 1768 y Halley advirtió de la importancia de observar esta transición para determinar con precisión la distancia que separa la Tierra y el Sol, lo que hoy conocemos como Unidad Astronómica y fijado en 150 millones de kilómetro , con la que luego se podría determinar la distancia que separa a los diferentes astros. Halley comprendió que la distancia a Venus podía determinarse calculando el tiempo que el planeta tardaba en recorrer la circunferencia del Sol durante el tránsito y por eso, sabiendo que no estaría vivo cuando este se produjera ya que en 1761 habría cumplido los 105 años, aconsejó a los afortunados que podrían observarlo "Recomiendo una y otra vez a los curiosos investigadores de las estrellas a quienes se confíen estas observaciones cuando nuestras vidas hayan llegado a su fin, se dediquen vigorosamente a efectuar estas observaciones. Y a ellos les deseamos y rogamos que tengan buena suerte , sobre todo que no sean privados de ese codiciado espectáculo por la desgraciada oscuridad  de cielos nubosos, y que las inmensidades de las esferas celestes , reducidas a límites más precisos, puedan finalmente contribuir a su gloria y fama eterna"

Cuando llegó el año 1761 diferentes equipos de astrónomos se repartieron por el mundo para asegurar la observación del tránsito y comparar y compartir el resultado de estas observaciones. Entre ellos son notables los casos del astrónomo francés Jean-Baptiste Chappe d'Auteroche (1722-1769), que viajó hasta Siberia  enviado por la Academia Francesa para observar desde allí el tránsito de Venus , después de cruzar el río Volga congelado, recorrer los bosques siberianos en trineo y llegar al lugar establecido para la observación apenas seis días antes de que se produjera el tránsito, debiendo ser protegido de los aldeanos que trataron de agredirle pensando que con sus observaciones iba a tapar el brillo del Sol. Jean Baptiste moriría ocho años después durante la observación del segundo tránsito de Venus en California víctima de una epidemia. Otro aventureros astrónomos fue el también francés Guillaume Le Gentil (1725-1792), que había zarpado rumbo a la India en 1760 para observar desde la costa este de India el tránsito, pero el clima no le permitió alcanzar la costa a tiempo de realizar sus observaciones. Cuando ocho años después lo intentó de nuevo desde la localidad india de Pondicherry en la que había construido un observatorio, el cielo se nubló y sólo se despejó cuando el tránsito ya había acabado. Le Gentil no era un hombre de suerte

File:Karte Cook Seereise nr1.png
Mapa de la expedición dirigida por James Cook entre 1768 y 1771 cuyo principal objetivo era observar el tránsito de Venus desde la isla de Tahíti , lo que hicieron desde un observatorio construido para ello en un lugar que hoy se conoce como Point Venus. Mientras, el desdichado astrónomo francés Guillaume Le Gentil perdía por segunda vez la oportunidad de observar el tránsito cuando se encontraba en la ciudad india de Pondycherry. Las nubes se lo impidieron como ocho años antes se lo había impedido el monzón que dejó a su barco en aguas del Indico cuando se producía el tránsito. Así describiría sus sentimientos Le Gentil cuando ya había pasado un tiempo de aquella frustración "Estuve más de dos semanas presa del abatimiento y casi no tenía ánimo para coger mi pluma y continuar mi diario; y a veces cayó de mis manos cuando llegaba el momento de informar a Francia sobre el destino de mis operaciones. Este es el destino que a menudo espera a los astrónomos . Había atravesado más de diez mil leguas , parecía que había cruzado tales grandes extensiones marinas , exiliándome de mi tierra natal, sólo para ser el espectador de una nube fatal que se situaba delante del Sol  en el preciso momento de mi observación para quitarme los frutos de mis esfuerzos y mis fatigas" (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org )

Los mejores datos sobre el tránsito de Venus lo obtendría en 1769 la expedición organizada por la Royal Society británica que embarcó en el HMS Endeavour el 26 de agosto de 1768 desde el puerto de Plymouth y dirigida por el navegante inglés James Cook (1728-1779), un viaje que se prolongaría durante tres años, hasta 1771, y que les llevaría a observar el tránsito desde un observatorio construido por la expedición en la isla de Tahití , que hoy es conocido por ello como Point Venus. Todas estas mediciones sirvieron para realizar un cálculo de la Unidad Astronómica  que sólo erraba en un 10% con la actual, mediciones que se corrigieron durante el nuevo tránsito de Venus en el siglo XIX.  Durante estos siglos se veía a Venus aún como un planeta gemelo al nuestro y filósofos como el alemán Immanuel Kant (1724-1804) imaginaban que allí vivían seres parecidos a los humanos , como también lo pensaban en el siglo XIX los miembros de la Sociedad Teosófica , una influyente corriente espiritual surgida en ese siglo e inspirada en las filosofías orientales, pero todas estas visiones idealizadas de Venus desaparecerían a raíz de las sucesivas misiones espaciales que nos descubrieron el mundo de nubes de azufre, temperaturas ardientes , presiones atmosféricas aplastantes y atmósfera irrespirable que es en realidad Venus. Y aquí concluyo este artículo sobre nuestro hermoso Lucero del Alba, el Portador de Paz como le llamó el compositor inglés Gustave Holst(1874-1934) en su movimiento de "Los Planetas" dedicado a Venus. Apagaré el ordenador, me sentaré en el suelo y observaré a esa estrella que brilla más que las demás en el cielo, acompañado por la música de Holst e imaginando como debió sentirse aquel primer antepasado de la humanidad que por primera vez fijó su mirada en aquel brillo extraordinario y mágico.


"VENUS , EL PORTADOR DE LA PAZ" DE LA OBRA "LOS PLANETAS" DE GUSTAV HOLST

Creo que la mejor forma de terminar este artículo es con uno de los siete movimientos que integran la obra "Los planetas" del compositor británico Gustav Holst, que dedicó cada uno de los movimientos a uno de los planetas del Sistema Solar. "Venus, el portador de la paz" es el título del segundo movimiento de la obra y el que yo he elegido para titular este artículo . Cerrad los ojos , escuchadlo y con todo lo que ahora hemos aprendido sobre Venus, dejad volar vuestra mente hasta nuestro planeta vecino, caminemos por su superficie como si fuéramos viajeros espaciales y disfrutemos de la belleza salvaje y hostil, pero belleza después de todo, del planeta al que cada mañana y cada noche contemplamos en el cielo de la misma  forma que lo hicieron nuestros antepasados  en el amanecer de los tiempos



4 comentarios:

Belén Gómez dijo...

Me encanta tu blog, enhorabuena))

christian mielost dijo...

Muchas gracias Belén!!!me hace mucha ilusión que lo digas. Un abrazo desde Madrid

Anónimo dijo...

Muy buena información, gracias!! :D

christian mielost dijo...

Gracias a ti por la lectura y el comentario.Lastima que aqui no podremos ver en directo el tránsito de Venus pero somos afortunados porque podremos ver las imágenes. Lo que habría dado el pobre Le Gentil por tener esa oportunidad. Un abrazo desde Madrid y muchas gracias!!

Famosos