"¿Cómo diantre llegaba la carta a su destinatario antes de que existieran los buzones, los sellos o una red de distribución consolidada ? Y ¿Por qué se dio por hecho que una carta personal con información importante conservaría su privacidad durante el duro y valeroso viaje hacia su destino?". Son preguntas que nos hace Simon Garfield(1960) en su obra "Postdata. Curiosa historia de la correspondencia" que nos está acompañando a lo largo de este recorrido por el uso de las cartas que nos ha llevado desde las primeras cartas escritas con escritura cuneiforme sobre tablillas de barro cocido en Mesopotamia hace más de cinco mil años hasta los primeros intentos de organizar un sistema de correos tanto en el continente, con el monopolio que ejercían sobre la correspondencia en España y en los territorios del Sacro Imperio Románico Germánico la familia Thurn y Taxi. como en Inglaterra con la creación por orden del rey Enrique VIII de Inglaterra (1491-1547) del Royal Mail o Correo Real en 1516. Pero también vimos como en esencia el servicio postal en el siglo XVI era similar al que disfrutaban los legionarios romanos que habitaban el fuerte de Vindolanda, una red de mensajeros a caballo que iban pasándose el mensaje unos a otros como en una carrera de relevos aunque el primer jefe de correos de Inglaterra, Brian Tuke(fecha desconocida - 1545) se encargó de mejorar la eficacia del servicio aunque también vimos que reservaba para los empelados bajo su mando "la autorización real para abrir, leer y modificar el destinatario de cualquier carta o paquete que entrase o saliese de la corte" una forma de controlar cualquier tipo de amenaza contra los Tudor, la dinastía gobernante en aquel momento en Inglaterra. Los Tudor compartían cierta paranoia pensando que todos conspiraban contra ellos, una paranoia que no era del todo infundada y que influiría tanto en la privacidad del correo como en la historia del espionaje.
Estamos en el reinado de Isabel I (1533-1603), hija de Enrique VIII . Su hombre de confianza y secretario principal de estado es sir Francis Walsingham (1532-1590) que ocuparía el cargo desde 1573 hasta su muerte en 1590 y desde ese puesto organizaría la primera red de espionaje patrocinada por el estado en Europa . Como nos explica el filólogo y escritor español Juan Carlos Herrera Hermosilla (1963) en su "Breve historia del espionaje" "Walsingham extendió su red de espías por Francia, Alemania, los Países Bajos, Italia y España; además tenía informantes en Constantinopla, Trípoli y Argel" ¿Qué tiene ésto que ver con la correspondencia? Gracias a la labor de espionaje sobre el correo los espías de Walsingham desvelaron la conspiración para destronar a Isabel I del trono, una conspiración de la que estaba al tanto la reina María I de Escocia (1542-1587). Las comunicaciones de los conspiradores dirigidas a la reina escocesa iban cifradas, pero Walsingham consiguió introducir a un agente doble que interceptaba el correo antes de que llegara a manos de María de Escocia " "los sobres lacrados eran abiertos - nos cuenta Hermosilla - ; se copiaba literalmente la carta y volvían a lacrarse los sobres de manera que parecieran intactos. " Una vez descifrado el mensaje ya tenían la prueba necesaria para acusar a María Estuardo de traición siendo ejecutada en público el 8 de febrero de 1587 . El correo y el espionaje estaban íntimamente ligados y por ello no debe extrañarnos que década después, en 1655, John Thurloe (1616-1668), fuese nombrado jefe de correos, (postmarter general) justo dos años después de que en 1653 se convirtiera en jefe del servicio de espionaje inglés aunque ese dato no sería conocido hasta 1898. Correo y espionaje iban unidos .Garfield recupera un documento que muestra como el correo era espiado en la época de Thurloe, durante el gobierno de Oliver Cromwell(1599-1658) , y lo era por un sólo hombre, por sorprendente que pueda parecer.
Todo el correo pasaba por una única oficina central en Londres y allí iba cada noche un hombre encargado por Cromwell " Cada noche, sobre las once, acudía a esa sala en privado, se le llevaban todas las cartas y se disponían ante él. Abría las que consideraba oportuno y luego las cerraba .Permanecía en esa sala hasta las tres o cuatro de la madrugada . Cuando se daba una situación extraordinaria , como cuando se sospechaba de un alzamiento, uno de los secretarios de Thurloe acudía desde Whitehall. , la sede del gobierno , entre las once y las doce de la noche, y se llevaba las cartas consideradas peligrosas, para entregarlas en Whitehall por la mañana." Mientras Thurloe es jefe de correos, en 1657 se aprueba la Ley para la Creación del Correo de Inglaterra , Escocia e Irlanda. y unos años más tarde se daba un primer paso hacia la modernización del correo. . Ya hemos visto que todo el correo inglés estaba centralizado en una única oficina, pero ésta se encargaba exclusivamente del correo que iba destinado a Londres o de Londres a algún otro lugar, pero para los envíos dentro de la propia ciudad y sus suburbios no había nada establecido. En una ciudad que por entonces tenía ya el medio millón de habitantes y con una gran actividad comercial éste servicio de correo urbano era un gran vacío que estaba esperando ser llenado y que mientras era desempeñado por empresas de mensajeros que imponían tarifas muy caras por llevar cartas y paquetes a sus destinatarios. Pero en 1680 el comerciante William Dockwra (1635-1716) y su socio Robert Murray (hacia 1635-1725) decidieron ocupar ese hueco y prestar el servicio de distribución de la correspondencia urbana de Londres utilizando un innovador método , el Penny Post. A partir de marzo de 1680 Murray y Dockwra se comprometían a entregar el correo en cualquier parte de la ciudad y sus suburbios a cambio de un penique, de ahí el nombre del servicio que seria conocido como Penny Post.
El servicio fue un éxito inmediato debido a su bajo precio en comparación con las tarifas de los mensajeros aunque a diferencia de hoy en día el coste del servicio, el penique, no era pagado por el remitente, sino por el destinatario , por lo que a menudo se pedía permiso al destinatario antes de iniciar una correspondencia habitual ya que sería él quien correría con los gastos de la correspondencia. Sobre el sistema nos explica Garfield que "las tarifas variaban, una hoja enviada a una distancia de 8 millas (unos 13 kilómetros) costaba dos peniques , los trayectos más largos se cobraban hasta a cuatro peniques por hoja" y era muy eficaz "si una carta -señala Garfield - tardaba más de cinco días en llega desde Londres hasta Escocia ya se consideraba retrasada" El inmediato éxito del servicio hizo que las empresas que se habían encargado hasta entonces de llevar los mensajes de los londinenses miraran con recelo a los hombres de Dockwra y de Murray e incluso sus propios mensajeros eran atacados. En todo caso, para finales del siglo XVII "el penny post permitió el envió de más de 790.000 cartas y paquetes dentro de Londres y de 75.00 a otras ciudades. Ya a comienzos del siglo XVIII la cifra superaba el millón" Ya en el siglo XVIII un ingeniero y mecánico escocés llamado James Watt (1736-1819) introduce una serie de mejoras en la máquina de vapor que aumentaron su eficacia, potencia y rentabilidad sentando las bases de lo que luego sería conocida como la Revolución Industrial. que a su vez trajo consigo cambios sociales y económicos vertiginosos que darían forma al mundo en el que vivimos hoy. Aparece el tren y el barco de vapor, las distancias se acortan y el mundo se hace más pequeño. El historiador y ensayista británico Thomas Carlyle (1795-1881) hablaba de esos tiempos vertiginosos "Con el tren, el barco de vapor y la imprenta, esta vida nuestra se ha convertido en una masa monstruosa"! Era el estres en el siglo XIX.
Y no menos maravillado se manifestaba Carlyle por la eficacia del correo postal de la época. Garfield cita una carta en la que Carlyle muestra ese entusiasmo a su interlocutor , el poeta estadounidense Ralph Waldo Emerson (1803-1882) y eso que su última carta había tardado dos meses en llegar " Siendo el Atlántico tan ancho y profundo -escribe Carlyle - , es un milagro siquiera que el mensaje llegue: una delgada hoja de papel sorteando el océano encrespado, las marejadas y demás inextricables obstáculos, para llegar en última instancia a manos del cartero y , con toda seguridad , a las puertas de tu morada , como la ramita de olivo en pico de la paloma de Noé" Desde hacía más de un siglo seguía vigente el Penny Post , pero el hecho de que el destinatario tuviera que pagar el importe de la carta ralentizaba el servicio y además provocaba muchas protestas y también su picaresca. Por ejemplo, para evitar pagar el coste de la carta , era habitual que el destinatario rechazara la carta, pero también era habitual el uso de una clave entre remitente y destinatario. Por ejemplo, ambos acordaban que si ponían dos rayas en una esquina del sobre eso quería decir que el destinatario se encontraba bien,así bastaba con ver el sobre sin necesidad de tener que abrirlo ni pagar el importe del envío.. Los pobres carteros realizaban muchos viajes en balde además de no generar ningún beneficio para correos. Y es aquí cuando surge uno de los nombres claves de esta historia de correos, el maestro Rowland HIll (1795-1879). Era hijo de Thomas Wright (1762-1851), matemático, maestro de escuela ,astrónomo y fundador de una escuela donde estudió Rowland y donde llegaría a ser una especie de estudiante y profesor a la vez. Interesado en la reforma de la educación, Rowland defendía junto a su padre un nuevo modelo de educación para las emergentes clases medias que comenzaban a emerger, con el objetivo de proporcionarles los conocimientos, habilidades y capacidad de comprensión necesarios que les permitiera´, según sus propias palabras, "ser más útil a la sociedad y más felices ellos mismos"
Su escuela disponía de innovaciones como un laboratorio para las prácticas de las asignaturas de ciencias, piscina e incluso calefacción. Defendía como instrumentos pedagógicos el uso de la fuerza moral y de la bondad frente al castigo físico que predominaba en su tiempo. Pero lo que ahora nos interesa es su relación con el correo. En 1835 había un animado debate acerca de la eficacia del sistema de correos británico pues las quejas acerca de su funcionamiento cada vez eran mas numerosas por parte de sus usuarios. Francis Freeling (1764-1836) que desde 1798 había estado al frente del servicio de correos, defendía su gestión y el funcionamiento del servicio postal "¿En que otro lugar del mundo - decía Freeling- puede un comerciante o artesano enviar sus productos gratuitamente o a tan bajo precio que ni siquiera dejan margen de beneficio?" Pero no opinaba lo mismo uno de sus adversarios en el Parlamento, Robert Wallace (1773-1855) que en 1836, el mismo año en que moría Freeling, logró que se creara una comisión que estudiara la situación en la que se encontraba el Departamento Postal. Rowland Hill , interesado en el caso, hizo su propia investigación y un año después, en 1837, publicaba los resultados de su investigación en un folleto titulado "Reforma de la Oficina de Correos. Su importancia y viabilidad" donde hacía hincapié en que el correo británico estaba mal administrado, era lento y además se derrochaba dinero debido a la corrupción imperante en el departamento. Por todas esas razones, un servicio que debía aportar grandes beneficios era, sin embargo, deficitario. Finalmente, Rowland consideraba que el sistema basado en que el correo fuese pagado por el destinatario y no por el remitente se mostraba poco eficaz y propicio para la picaresca , como acabamos de ver un poco más arriba. Y a todo ello había que añadir que las tarifas eran complejas , variando según la distancia e incluso según las hojas que contuviera la carta.
Rowland Hill estaba convencido que el sistema sería mucho más eficaz si el importe del servicio era pagado por el remitente y no por el destinatario y se además se unificaban las tasas a pagar. Nos explica Garfield que Rowland proponía "cobrar un penique por el envío de una carta modelo de media onza de peso (aproximadamente 14 gramos) a cualquier lugar de las Islas Británicas" pero ¿cómo se efectuaría ese pago? A través de un nuevo invento, el sello de correos, que el propio Rowland nos describe " Un trozo de papel lo suficientemente como para portar el sello y cubierto en su reverso por una solución pegajosa. El usuario podrá pegarlo en la parte de atrás de la carta aplicando un poco de humedad" Sin embargo, esta idea revolucionaria de Rowland no fue bien acogida por todos . Entre ellos se encontraba el Director General de Correos, Thomas William Anson, conde de Lichfield (1795-1854) que descalificó el plan de Rowland acusándolo de ser "un plan visionario y salvaje. De todos los planes que haya escuchado en mi vida, este es el más extravagante pero no era esa la opinión de comerciantes y banqueros que llevaban tiempo quejándose por la corrupción y el mal funcionamiento del servicio de correos. Apoyaron la reforma propuesta por Rowland y en julio de 1839 era aprobada por la Cámara de los Comunes . El sello de correos acababa de entrar en la historia Para que el sistema se extendiera con rapidez se estableció como incentivo que las cartas con sello pagado por el remitente costaban sólo un penique, mientras que las cartas sin sello que eran pagadas por el destinatario , costaban dos peniques . En lo que se refiere al diseño del sello se llegó a celebrar un concurso público al que se presentaron más de dos mil seiscientas propuestas pero finalmente su diseño se encargó a un grupo de profesionales que también eran los autores del diseño de los billetes de banco. El 1 de mayo de 1840 se ponían en circulación el primer sello postal de la historia, que recibió el nombre de Penny Black (Penique Negro), al que luego se agregaría el Two Pence Blue (Dos peniques azul).
Al día siguiente de su puesta en circulación Rowland anotaba en su diario "Ayer se vendieron 2500 libras en sellos". El Penny black estaría en circulación durante sólo un año , pero en ese tiempo se imprimieron un poco más de 68 millones de sellos y pronto su uso se extendió más allá de las fronteras de Inglaterra por toda Europa. Y contra los malos augurios de hombres como lord Lichfield, el sello potenció el desarrollo del correo. Garfield nos da dos cifras elocuentes. En 1839, antes de que el sello comenzara a utilizarse, en el Reino Unido habían circulado casi setenta y seis millones de cartas. Pero al final de 1840, siete meses después de la introducción del sello, la cifra de cartas se había duplicado hasta superar los 168 millones de cartas. Y como señala también Garfield, no habían transcurrido ni cinco años de la primera carta con sello para que apareciera la primera mención de una nueva afición , la Fitatelia, la colección de sellos, una afición que nació como no podía ser de otro modo, en Inglaterra. Garfield cita lo que podría ser la primera mención a la afición por colecconar sellos que apareció en una revista alemana en 1845 donde se hacía refernecia a unos "pequeños trozos de papel de forma cuadrangular con el busto de la reina , que se pegan en las cartas para su franqueo" y a continuación mencionaba que los ingleses "hacían gala de su excéntrico carácter haciendo colección de esos trozos de papel". Ya tenemos la carta, tenemos el sello, tenemos hasta el nacimiento de una nueva afición, la filatelia, pero nos falta un último elemento básico en la historia del correo tradicional. Para ello tengo que presentaros a un empelado de correos que también se convertiría en un prolífico escritor Anthony Trollope (1815-1882), no demasiado apreciado por la crítica que le acusaba de ser excesivamente prolífico y aburrido.
Fuera como fuese, Trollope, que permaneció en el servicio de correos hasta 1867 cuando lo dejó para dedicarse por completo a la escritura, pero años antes haría su contribución a la historia del correo y las cartas aunque no fuera él su inventor pero si quien se encargó de popularizarlo.En 1851 había realizado un viaje a las islas Anglonormandas , situadas en el Canal de La Mancha y durante su estancia en una de ellas, la isla de Helier, observaba que "Hoy por hoy, en Saint Helier no se entrega el correo a domicilio , y quienes habitan a las afueras tienen que caminar casi una milla hasta la oficina. Creo que en Francia se está planeando instalar unos buzones sobre postes, a pie de calle, sistema que podría ser aconsejable en Saint Helir. Los sellos se vende por doquier , lo que falta es un receptáculo seguro para las cartas" Ya unos años antes Rowland había sugerido que se instalaran en las casas una especie de paneles de forma rectangular con una abertura para introducir por ellos el correo, pero esto era un paso más. El caso es que apenas un año después de las palabras de Trollope ya se instalaban los primeros buzones en Saint Helier , en 1853 llegan los primeros buzones a Inglaterra y ya en 1855 se colocaban seis buzones en Londres, cuyo diseño fue realizado por el ingeniero Edward Alfred Cowper (1819-1893). Había nacido el correo moderno y sus elementos básicos, el sello, el sobre y los buzones han permanecido con nosotros hasta ahora, cuando cartas, sellos y buzones están siendo desplazados por el correo electrónico, imbatible en cuanto a eficacia y rapidez, pues es casi instantáneo.Y en éste punto termino el recorrido por la historia de los orígenes del correo que iniciamos en la antigua Mesopotamia. Millones de cartas han recorrido el mundo cargadas de palabras de amor, de amistad, de apoyo, de sueños y también de reproches, de propuestas comerciales, de ideas políticas o filosóficas, llenas de vida en forma de papel y palabras. Hoy, al abrir un buzón siento frío, el frío de las cartas bancarias y las facturas que son ya las únicas que llegan a mi nombre. ¿Nunca más volveremos a recibir una carta de amor escrita por la mano de esa persona que nos ama, de ese amigo del alma, de esa madre , de esos abuelos que nos echaban de menos?¿Y si recuperásemos las viejas, entrañables y cálidas cartas escritas?. Quiero cerrar esta historia con estas palabras de un cartel que animaba a escribir cartas "Alguien, en algún lugar , espera una carta tuya. Un par de líneas lo cambian todo" ¿Nos animamos?
Retrato realizado en 1578 por el orfebre y pintor inglés Nicholas Hilliard(hacia 1547-1619) de la reina de Escocia María Estuardo (1542-1587) durante su cautiverio en Inglaterra por orden de su prima Isabel (1533-1603). María tenía un secretario personal , Gilbert Curle (1546-1609) , que la sirvió durante veinte años y se encargaba de cifrar los mensajes que escribía la reina escocesa en sus comunicaciones con aquellos que pretendían sentarla en el trono de Inglaterra en lugar de su prima Isabel. La última de estas conspiraciones fue la llevada a cabo por el católico Anthony Babington (1561-1586) que tenía como objetivo el asesinato de Isabel I pero quiso comunicarle la conspiración a María para contar con su aprobación Para hacerlo enviaba mensajes a la reina codificados que eran introducidos en el lugar donde estaba recluida la reina escocesa , el castillo de Sheffield, por otro de los implicados en la conspiración , Gilbert Gifford (1560-1590). El creador del servicio secreto inglés, sir Francis Walsingham, logró que Gifford se convirtiera en doble agente y le entregara las cartas cifradas dirigidas a la reina antes de que ésta las leyera. Las cartas eran copiadas y el original volvía a guardarse en el sobre y se lacraba para que María no sospechara nada. Finalmente se logró descifrar el código y desvelar su contenido que serviría para desmontar el complot y supuso la condena a muerte de María. Los mensajes cifrados de las cartas han sido durante siglos una de las herramientas del espionaje Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
Estamos en el reinado de Isabel I (1533-1603), hija de Enrique VIII . Su hombre de confianza y secretario principal de estado es sir Francis Walsingham (1532-1590) que ocuparía el cargo desde 1573 hasta su muerte en 1590 y desde ese puesto organizaría la primera red de espionaje patrocinada por el estado en Europa . Como nos explica el filólogo y escritor español Juan Carlos Herrera Hermosilla (1963) en su "Breve historia del espionaje" "Walsingham extendió su red de espías por Francia, Alemania, los Países Bajos, Italia y España; además tenía informantes en Constantinopla, Trípoli y Argel" ¿Qué tiene ésto que ver con la correspondencia? Gracias a la labor de espionaje sobre el correo los espías de Walsingham desvelaron la conspiración para destronar a Isabel I del trono, una conspiración de la que estaba al tanto la reina María I de Escocia (1542-1587). Las comunicaciones de los conspiradores dirigidas a la reina escocesa iban cifradas, pero Walsingham consiguió introducir a un agente doble que interceptaba el correo antes de que llegara a manos de María de Escocia " "los sobres lacrados eran abiertos - nos cuenta Hermosilla - ; se copiaba literalmente la carta y volvían a lacrarse los sobres de manera que parecieran intactos. " Una vez descifrado el mensaje ya tenían la prueba necesaria para acusar a María Estuardo de traición siendo ejecutada en público el 8 de febrero de 1587 . El correo y el espionaje estaban íntimamente ligados y por ello no debe extrañarnos que década después, en 1655, John Thurloe (1616-1668), fuese nombrado jefe de correos, (postmarter general) justo dos años después de que en 1653 se convirtiera en jefe del servicio de espionaje inglés aunque ese dato no sería conocido hasta 1898. Correo y espionaje iban unidos .Garfield recupera un documento que muestra como el correo era espiado en la época de Thurloe, durante el gobierno de Oliver Cromwell(1599-1658) , y lo era por un sólo hombre, por sorprendente que pueda parecer.
Grabado realizado por George Vertue(1684-1756) de John Thurloe(1616-1668) que durante el gobierno de Oliver Cromwell , el hombre que había causado la caída de la monarquía en Inglaterra tras la ejecución del rey Carlos I( 1600-1649) y Lord Protector de Inglaterra entre 1653 y 1658 , fue secretario de estado jefe del servicio secreto inglés y jefe de correos. Ya desde el siglo XVI el correo y el espionaje inglés estaban relacionados desde que se estableciera la autorización real para abrir, leer y modificar el destinatario de cualquier carta o paquete que entrara o saliera de la corte. Todavía no existía el principio de inviolabilidad del correo y según Simon Garfield continuaría existiendo con autorización de la monarquía el espionaje y censura del correo en Inglaterra hasta 1844 (Imagen procedente de http://www.npg.org.uk/) |
Todo el correo pasaba por una única oficina central en Londres y allí iba cada noche un hombre encargado por Cromwell " Cada noche, sobre las once, acudía a esa sala en privado, se le llevaban todas las cartas y se disponían ante él. Abría las que consideraba oportuno y luego las cerraba .Permanecía en esa sala hasta las tres o cuatro de la madrugada . Cuando se daba una situación extraordinaria , como cuando se sospechaba de un alzamiento, uno de los secretarios de Thurloe acudía desde Whitehall. , la sede del gobierno , entre las once y las doce de la noche, y se llevaba las cartas consideradas peligrosas, para entregarlas en Whitehall por la mañana." Mientras Thurloe es jefe de correos, en 1657 se aprueba la Ley para la Creación del Correo de Inglaterra , Escocia e Irlanda. y unos años más tarde se daba un primer paso hacia la modernización del correo. . Ya hemos visto que todo el correo inglés estaba centralizado en una única oficina, pero ésta se encargaba exclusivamente del correo que iba destinado a Londres o de Londres a algún otro lugar, pero para los envíos dentro de la propia ciudad y sus suburbios no había nada establecido. En una ciudad que por entonces tenía ya el medio millón de habitantes y con una gran actividad comercial éste servicio de correo urbano era un gran vacío que estaba esperando ser llenado y que mientras era desempeñado por empresas de mensajeros que imponían tarifas muy caras por llevar cartas y paquetes a sus destinatarios. Pero en 1680 el comerciante William Dockwra (1635-1716) y su socio Robert Murray (hacia 1635-1725) decidieron ocupar ese hueco y prestar el servicio de distribución de la correspondencia urbana de Londres utilizando un innovador método , el Penny Post. A partir de marzo de 1680 Murray y Dockwra se comprometían a entregar el correo en cualquier parte de la ciudad y sus suburbios a cambio de un penique, de ahí el nombre del servicio que seria conocido como Penny Post.
El Penny Post o London Penny Post fue el primer sistema postal que tenía como función el envío de cartas y paquetes tanto dentro de Londres como en sus suburbios introduciendo una tarifa única, un penique , que debía ser pagado por el destinatario del correo y no por el remitente .Un sistema que se puso en funcionamiento en marzo de 1680 y que fue un éxito inmediato como lo demuestra el entusiasmo del escritor Daniel Defoe(1660-1731), el célebre autor de "Robinson Crusoe", que a comienzos del siglo XVIII, unos veinte años después de la entrada en servicio del Penny Post, escribía "Las cartas se envían a los rincones más apartados de la ciudad con tanta celeridad como las podría llevar un mensajero, y eso cuatro, cinco , seis u ocho veces al día . No hay nada parecido en París, Amsterdam, Hamburgo ni ninguna otra ciudad" Cuando el destinatario pagaba el importe, el penique, se estampaba una marca como la que tenéis sobre estas líneas, que demostraba que su importe había sido abonado. Es considerado por algunos historiadores como el primer sello de la historia (Imagen procedente de https:/en.wikipedia.org) |
El servicio fue un éxito inmediato debido a su bajo precio en comparación con las tarifas de los mensajeros aunque a diferencia de hoy en día el coste del servicio, el penique, no era pagado por el remitente, sino por el destinatario , por lo que a menudo se pedía permiso al destinatario antes de iniciar una correspondencia habitual ya que sería él quien correría con los gastos de la correspondencia. Sobre el sistema nos explica Garfield que "las tarifas variaban, una hoja enviada a una distancia de 8 millas (unos 13 kilómetros) costaba dos peniques , los trayectos más largos se cobraban hasta a cuatro peniques por hoja" y era muy eficaz "si una carta -señala Garfield - tardaba más de cinco días en llega desde Londres hasta Escocia ya se consideraba retrasada" El inmediato éxito del servicio hizo que las empresas que se habían encargado hasta entonces de llevar los mensajes de los londinenses miraran con recelo a los hombres de Dockwra y de Murray e incluso sus propios mensajeros eran atacados. En todo caso, para finales del siglo XVII "el penny post permitió el envió de más de 790.000 cartas y paquetes dentro de Londres y de 75.00 a otras ciudades. Ya a comienzos del siglo XVIII la cifra superaba el millón" Ya en el siglo XVIII un ingeniero y mecánico escocés llamado James Watt (1736-1819) introduce una serie de mejoras en la máquina de vapor que aumentaron su eficacia, potencia y rentabilidad sentando las bases de lo que luego sería conocida como la Revolución Industrial. que a su vez trajo consigo cambios sociales y económicos vertiginosos que darían forma al mundo en el que vivimos hoy. Aparece el tren y el barco de vapor, las distancias se acortan y el mundo se hace más pequeño. El historiador y ensayista británico Thomas Carlyle (1795-1881) hablaba de esos tiempos vertiginosos "Con el tren, el barco de vapor y la imprenta, esta vida nuestra se ha convertido en una masa monstruosa"! Era el estres en el siglo XIX.
Fotografía realizada en 1879 de Rowland Hill, el creador de un nuevo sistema postal donde los envíos de cartas no eran pagados por el destinatario como había sucedido hasta ese momento, sino por el remitente y la forma de hacer el pago era a través de un invento de Hill, el sello. Y no fue su única innovación, pues también propuso que todas las casas dispusieran de un buzón donde los carteros pudieran dejar el correo sin tener que quedarse a la espera de que les abrieran la puerta o tener que volver en varias ocasiones para entregar el correo , agilizando el servicio y haciéndolo más eficaz. Así lo explicaba Rowland Hill "Es probable que pronto el cartero ya no tenga que esperar en la puerta, pues todas las casas contarán con un buzón en el que dejar las cartas . El cartero, a continuación, tocará a la puerta y seguirá camino tan velozmente como pueda" (Imagen procedente de https://en.wikipedia.org) |
Y no menos maravillado se manifestaba Carlyle por la eficacia del correo postal de la época. Garfield cita una carta en la que Carlyle muestra ese entusiasmo a su interlocutor , el poeta estadounidense Ralph Waldo Emerson (1803-1882) y eso que su última carta había tardado dos meses en llegar " Siendo el Atlántico tan ancho y profundo -escribe Carlyle - , es un milagro siquiera que el mensaje llegue: una delgada hoja de papel sorteando el océano encrespado, las marejadas y demás inextricables obstáculos, para llegar en última instancia a manos del cartero y , con toda seguridad , a las puertas de tu morada , como la ramita de olivo en pico de la paloma de Noé" Desde hacía más de un siglo seguía vigente el Penny Post , pero el hecho de que el destinatario tuviera que pagar el importe de la carta ralentizaba el servicio y además provocaba muchas protestas y también su picaresca. Por ejemplo, para evitar pagar el coste de la carta , era habitual que el destinatario rechazara la carta, pero también era habitual el uso de una clave entre remitente y destinatario. Por ejemplo, ambos acordaban que si ponían dos rayas en una esquina del sobre eso quería decir que el destinatario se encontraba bien,así bastaba con ver el sobre sin necesidad de tener que abrirlo ni pagar el importe del envío.. Los pobres carteros realizaban muchos viajes en balde además de no generar ningún beneficio para correos. Y es aquí cuando surge uno de los nombres claves de esta historia de correos, el maestro Rowland HIll (1795-1879). Era hijo de Thomas Wright (1762-1851), matemático, maestro de escuela ,astrónomo y fundador de una escuela donde estudió Rowland y donde llegaría a ser una especie de estudiante y profesor a la vez. Interesado en la reforma de la educación, Rowland defendía junto a su padre un nuevo modelo de educación para las emergentes clases medias que comenzaban a emerger, con el objetivo de proporcionarles los conocimientos, habilidades y capacidad de comprensión necesarios que les permitiera´, según sus propias palabras, "ser más útil a la sociedad y más felices ellos mismos"
Retrato de Edwin Hill (1793-1876) ingeniero y hermano mayor de Rowland Hill que también hizo su aportación a la mejora del correo cuando inventó el primer sistema mecánico para fabricar sobres de correos que presentó en la Gran Exposición celebrada en Londres en 1851. Hasta ese momento los sobres se hacían a mano (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Su escuela disponía de innovaciones como un laboratorio para las prácticas de las asignaturas de ciencias, piscina e incluso calefacción. Defendía como instrumentos pedagógicos el uso de la fuerza moral y de la bondad frente al castigo físico que predominaba en su tiempo. Pero lo que ahora nos interesa es su relación con el correo. En 1835 había un animado debate acerca de la eficacia del sistema de correos británico pues las quejas acerca de su funcionamiento cada vez eran mas numerosas por parte de sus usuarios. Francis Freeling (1764-1836) que desde 1798 había estado al frente del servicio de correos, defendía su gestión y el funcionamiento del servicio postal "¿En que otro lugar del mundo - decía Freeling- puede un comerciante o artesano enviar sus productos gratuitamente o a tan bajo precio que ni siquiera dejan margen de beneficio?" Pero no opinaba lo mismo uno de sus adversarios en el Parlamento, Robert Wallace (1773-1855) que en 1836, el mismo año en que moría Freeling, logró que se creara una comisión que estudiara la situación en la que se encontraba el Departamento Postal. Rowland Hill , interesado en el caso, hizo su propia investigación y un año después, en 1837, publicaba los resultados de su investigación en un folleto titulado "Reforma de la Oficina de Correos. Su importancia y viabilidad" donde hacía hincapié en que el correo británico estaba mal administrado, era lento y además se derrochaba dinero debido a la corrupción imperante en el departamento. Por todas esas razones, un servicio que debía aportar grandes beneficios era, sin embargo, deficitario. Finalmente, Rowland consideraba que el sistema basado en que el correo fuese pagado por el destinatario y no por el remitente se mostraba poco eficaz y propicio para la picaresca , como acabamos de ver un poco más arriba. Y a todo ello había que añadir que las tarifas eran complejas , variando según la distancia e incluso según las hojas que contuviera la carta.
Imagen del Penny Black, el primer sello de la historia (con permiso del Penny Post), aunque ya hemos visto que su función era diferente pues se ponía sólo cuando el correo era entregado y pagado por el destinatario) En él podemos ver la efigie de la Reina Victoria . En el periódico "The Times" se publicó un anuncio en el que se proponía un concurso público para elegir el diseño del sello dirigido a "Artistas, hombres de ciencia y público en general la oportunidad de hacer sugerencias y propuestas en lo referido a la forma , contenido y uso del sello" Se presentaron más de 2600 propuestas que compitieron por las seiscientas libras que había de premio para el ganador pero finalmente no fue seleccionado ninguno de ellos y se utilizó como modelo un medallón conmemorativo de la reina Victoria I de Inglaterra realizado en 1837 por el grabador William Wyon (1795-1851) pero en el que también participaron otros artistas. Sólo estuvo un año en circulación, entre 18040 y 1841, debido a la facilidad con que podía ser falsificado, pero en ese único año se emitieron más de 68 millones de Penny black (Imagen procedente de https://en.wikipedia.org) |
Rowland Hill estaba convencido que el sistema sería mucho más eficaz si el importe del servicio era pagado por el remitente y no por el destinatario y se además se unificaban las tasas a pagar. Nos explica Garfield que Rowland proponía "cobrar un penique por el envío de una carta modelo de media onza de peso (aproximadamente 14 gramos) a cualquier lugar de las Islas Británicas" pero ¿cómo se efectuaría ese pago? A través de un nuevo invento, el sello de correos, que el propio Rowland nos describe " Un trozo de papel lo suficientemente como para portar el sello y cubierto en su reverso por una solución pegajosa. El usuario podrá pegarlo en la parte de atrás de la carta aplicando un poco de humedad" Sin embargo, esta idea revolucionaria de Rowland no fue bien acogida por todos . Entre ellos se encontraba el Director General de Correos, Thomas William Anson, conde de Lichfield (1795-1854) que descalificó el plan de Rowland acusándolo de ser "un plan visionario y salvaje. De todos los planes que haya escuchado en mi vida, este es el más extravagante pero no era esa la opinión de comerciantes y banqueros que llevaban tiempo quejándose por la corrupción y el mal funcionamiento del servicio de correos. Apoyaron la reforma propuesta por Rowland y en julio de 1839 era aprobada por la Cámara de los Comunes . El sello de correos acababa de entrar en la historia Para que el sistema se extendiera con rapidez se estableció como incentivo que las cartas con sello pagado por el remitente costaban sólo un penique, mientras que las cartas sin sello que eran pagadas por el destinatario , costaban dos peniques . En lo que se refiere al diseño del sello se llegó a celebrar un concurso público al que se presentaron más de dos mil seiscientas propuestas pero finalmente su diseño se encargó a un grupo de profesionales que también eran los autores del diseño de los billetes de banco. El 1 de mayo de 1840 se ponían en circulación el primer sello postal de la historia, que recibió el nombre de Penny Black (Penique Negro), al que luego se agregaría el Two Pence Blue (Dos peniques azul).
El dos peniques azul o Two Pence Blue que junto al Penny Black fue puesto a la venta el viernes uno de mayo de 1840 iniciando una nueva era en el correo. Y no sólo en el correo sino que también daría origen a una nueva afición , la filatelia, los coleccionistas de sellos. Simon Garfield recupera la primera referencia que tenemos de un coleccionista de sellos , un anuncio publicado por una joven en el periódico "The Times" en 1841 con éste texto: "Joven deseosa de empapelar su salón con sellos de correos cancelados ha recibido tal aliento en ese cometido por parte de amigos cercanos que ha llegado a reunir dieciséis mil de ellos. Pareciéndole estos insuficientes, quedará muy agradecida a cualquier persona de corazón que posea estos objetos por lo demás poco útiles y que desee ponerlos a su disposición, colaborando así en su caprichoso proyecto" Cierto que empapelar una pared con sellos no es precisamente el objetivo de los actuales coleccionistas de sellos, pero esta joven que se identifica con las iniciales E. D es la primera que hizo público su deseo de recolectar sellos aunque no para exhibirlos en un libro sino para decorar su casas que, por otro lado, debía ser digna de contemplarse (Imagen procedente de www.christies.com) |
Al día siguiente de su puesta en circulación Rowland anotaba en su diario "Ayer se vendieron 2500 libras en sellos". El Penny black estaría en circulación durante sólo un año , pero en ese tiempo se imprimieron un poco más de 68 millones de sellos y pronto su uso se extendió más allá de las fronteras de Inglaterra por toda Europa. Y contra los malos augurios de hombres como lord Lichfield, el sello potenció el desarrollo del correo. Garfield nos da dos cifras elocuentes. En 1839, antes de que el sello comenzara a utilizarse, en el Reino Unido habían circulado casi setenta y seis millones de cartas. Pero al final de 1840, siete meses después de la introducción del sello, la cifra de cartas se había duplicado hasta superar los 168 millones de cartas. Y como señala también Garfield, no habían transcurrido ni cinco años de la primera carta con sello para que apareciera la primera mención de una nueva afición , la Fitatelia, la colección de sellos, una afición que nació como no podía ser de otro modo, en Inglaterra. Garfield cita lo que podría ser la primera mención a la afición por colecconar sellos que apareció en una revista alemana en 1845 donde se hacía refernecia a unos "pequeños trozos de papel de forma cuadrangular con el busto de la reina , que se pegan en las cartas para su franqueo" y a continuación mencionaba que los ingleses "hacían gala de su excéntrico carácter haciendo colección de esos trozos de papel". Ya tenemos la carta, tenemos el sello, tenemos hasta el nacimiento de una nueva afición, la filatelia, pero nos falta un último elemento básico en la historia del correo tradicional. Para ello tengo que presentaros a un empelado de correos que también se convertiría en un prolífico escritor Anthony Trollope (1815-1882), no demasiado apreciado por la crítica que le acusaba de ser excesivamente prolífico y aburrido.
Fotografía del escritor y funcionario de correos Anthony Trollope que impulsó la introducción de los buzones en Inglaterra además de ser un defensor a ultranza de las reformas postales propuestas por Rowland Hill. Simon Garfield cita estas palabras de Trollope , que parecía muy consciente de la importancia de su labor "Yo era un ángel benefactor para todos, pues dondequiera que fui llevé conmigo un sistema postal más barato, fiable y rápido" No era tan apreciada su labor como escritor pues sus novelas eran consideradas aburridas, al parecer como el propio Trollope, de quien el escritor estadounidense Henry James (1843-1916) que coincidió con él en un viaje y dijo sobre Trollope "Es el británico más aburrido de todos" (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Fuera como fuese, Trollope, que permaneció en el servicio de correos hasta 1867 cuando lo dejó para dedicarse por completo a la escritura, pero años antes haría su contribución a la historia del correo y las cartas aunque no fuera él su inventor pero si quien se encargó de popularizarlo.En 1851 había realizado un viaje a las islas Anglonormandas , situadas en el Canal de La Mancha y durante su estancia en una de ellas, la isla de Helier, observaba que "Hoy por hoy, en Saint Helier no se entrega el correo a domicilio , y quienes habitan a las afueras tienen que caminar casi una milla hasta la oficina. Creo que en Francia se está planeando instalar unos buzones sobre postes, a pie de calle, sistema que podría ser aconsejable en Saint Helir. Los sellos se vende por doquier , lo que falta es un receptáculo seguro para las cartas" Ya unos años antes Rowland había sugerido que se instalaran en las casas una especie de paneles de forma rectangular con una abertura para introducir por ellos el correo, pero esto era un paso más. El caso es que apenas un año después de las palabras de Trollope ya se instalaban los primeros buzones en Saint Helier , en 1853 llegan los primeros buzones a Inglaterra y ya en 1855 se colocaban seis buzones en Londres, cuyo diseño fue realizado por el ingeniero Edward Alfred Cowper (1819-1893). Había nacido el correo moderno y sus elementos básicos, el sello, el sobre y los buzones han permanecido con nosotros hasta ahora, cuando cartas, sellos y buzones están siendo desplazados por el correo electrónico, imbatible en cuanto a eficacia y rapidez, pues es casi instantáneo.Y en éste punto termino el recorrido por la historia de los orígenes del correo que iniciamos en la antigua Mesopotamia. Millones de cartas han recorrido el mundo cargadas de palabras de amor, de amistad, de apoyo, de sueños y también de reproches, de propuestas comerciales, de ideas políticas o filosóficas, llenas de vida en forma de papel y palabras. Hoy, al abrir un buzón siento frío, el frío de las cartas bancarias y las facturas que son ya las únicas que llegan a mi nombre. ¿Nunca más volveremos a recibir una carta de amor escrita por la mano de esa persona que nos ama, de ese amigo del alma, de esa madre , de esos abuelos que nos echaban de menos?¿Y si recuperásemos las viejas, entrañables y cálidas cartas escritas?. Quiero cerrar esta historia con estas palabras de un cartel que animaba a escribir cartas "Alguien, en algún lugar , espera una carta tuya. Un par de líneas lo cambian todo" ¿Nos animamos?
Simon Garfield cuenta una historia personal que se refiere a una experiencia de su hijo y que transcribo aquí tal y como la cuenta Simon en su libro "Postdata" que ha sido la base de todo este relato "Mi hijo mayor Ben conoció a una chica durante unas vacaciones en Lisboa . Querían seguir en contacto, así que decidieron escribirse . Ben se imagino vagamente algún tipo de correspondencia epistolar a la antigua usanza, con sobres y sellos , pero, tal y como son las cosas ahora , lo dejaron estar y empezaron a escribirse por correo electrónico. El problema era que todo resultaba demasiado instantáneo . El escribía , ella contestaba , y entonces él estaba obligado a responder probablemente el mismo día. Pero no había nada importante que contar, así que todo se fue a pique casi tan rápidamente como había empezado" El correo tradicional es más lento, es cierto, pero también nos proporciona el tiempo necesario para pensar lo que queremos decir, para expresarnos de una forma diferente y , finalmente , a disfrutar del placer de la espera, la incertidumbre de la respuesta que tardará días en llegar, la emoción de abrir el buzón con la esperanza de hallar esa carta que tanto esperamos. Como dice el cartel que tenéis sobre estas líneas "Alguien, en algún lugar , espera una carta tuya . Un par de líneas lo cambian todo" (Imagen procedente de www.pinterest )
Enlace con la primera parte de "De cartas, sellos y buzones: la vida en papel y palabras"
http://chrismielost.blogspot.com.es/2015/12/de-cartas-sellos-y-buzones-la-vida-en.html
Enlace con la segunda parte de "De cartas, sellos y buzones: la vida en papel y palabras"
http://chrismielost.blogspot.com.es/2015/12/de-cartas-sellos-y-buzones-la-vida-en_20.html |
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