En los dos artículos que han precedido a este hemos recorrido la historia de Hispania desde la llegada de los fenicios , el desarrollo del Reino de Tartessos, las luchas entre cartagineses y romanos, el sometimiento de las tribus celtas e iberas por la implacable maquinaria militar del Imperio Romano y el declive de este y las invasiones germánicas de pueblos como los vándalos, alanos, suevos y los visigodos quienes finalmente terminarían adueñándose de toda la antigua provincia de Hispania. Conocimos a alguno sde sus reyes más destacados , la elección de Toledo como capital del reino en el siglo VI, , la conversión al catolicismo del rey Recaredo en 589 durante el III Concilio de Toledo, la expulsión de los bizantinos en el siglo VII y, por supuesto, las constantes luchas por el trono y la permanente tensión entre los reyes y la nobleza y el clero. Las divisiones internas debilitaban al reino en el momento en que más habría necesitado la unidad debido a la aparición de un poder arrollador que procedía del este. En menos de un siglo los musulmanes habían ocupado Oriente Medio y el Norte de África y se encontraban ya a las puertas del reino visigodo. Como veíamos ayer la guerra civil que enfrentaba al último de los reyes visigodos, Rodrigo , y a Agila, hijo del anterior monarca, Vitiza(fecha desconocida-710), había llevado a los nobles y al clero que apoyaban a Agila a llegar a un acuerdo con los musulmanes para permitirles desembarcar en la Península y participar en la guerra civil del bando de Agila. De esta forma unos ocho mil hombres dirigidos por el general Tariq Ibn Ziyad(670-720) habían cruzado el estrecho de Gibraltar y derrotado al ejército visigodo del rey Rodrigo, que fue traicionado por parte de sus hombres que eran seguidores de Agila, en la Batalla del Guadalete, en julio de 711. Sin rey y desconcertados, los visigodos fieles a Rodrigo apenas pudieron ofrecer resistencia al irresistible avance musulmán que en apenas tres años dominaban toda la península, excepto algunos pequeños territorios en el norte.
Una vez más, como en tantas otras ocasiones en la historia, la alianza militar con un ejército extranjero se transformaba en una invasión del supuesto ejército amigo. Agila y sus hermanos fueron convocados por el califa omeya que residía en Damasco, Al Walid I(668-715) que a cambio de cederles el gobierno de ciudades como Sevilla o Córdoba y devolverles la gestión de las tierras de su padre, Vitiza, obtuvo de Agila la abdicación. El poder quedaba definitivamente en manos musulmanas. El gran error de los visigodos fue no darse cuenta que los musulmanes no iban a contentarse con una recompensa en forma de tierras y oro, como sucedía con otros pueblos, sino que cumplían uno de los preceptos de su religión. Para el musulmán la guerra en el nombre de Alá es la acción más elevada a la que puede dedicarse y justifica la conversión de los infieles bajo la amenaza de muerte, además de considerar legítimo el asesinato de aquellos que son enemigos del Islam. No , ellos no pensaban abandonar la Península, sino que seguirían adelante como habían hecho desde que comenzaran su expansión en Arabia. La pregunta que nos asalta ahora es ¿cómo pudo desintegrarse tan rápido el reino visigodo después de existir durante casi trescientos años y tras derrotar a enemigos tan peligrosos como los bizantinos? En el libro "La gran aventura del reino de Asturia" del periodista y escritor español José Javier Esparza(1963) se recogen tres causas que explicarían el rápido avance musulmán sin apenas resistencia por parte de los visigodos. En primer lugar, los que eran partidarios de Agila ni siquiera consideraban a las tropas de Tariq invasores al principio ya que habían llegado a la Península como aliados de su rey. En segundo lugar, una buena parte de la población hispanorromana, harta de no gozar de los privilegios de la minoría visigoda, y podríamos decir que la totalidad del pueblo judío , víctimas de una permanente marginación y persecución, aplaudieron la llegada de los musulmanes a los que debían ver casi como unos liberadores del yugo visigodo.
Mapa con la máxima expansión del Islam hasta el año 750. Su avance hacia el interior de Europa sería frenado por el franco Carlos Martel que derrotaría a los musulmanes en 732 en la Batalla de Poitiers (Imagen procedente de http://estudiante-de-historia.blogspot.com.es) |
Además, otra razón es que el Islam de aquel momento no había desarrollado aún los rasgos de intolerancia religiosa que le caracterizarían más tarde, por lo que no iniciaron ninguna persecución religiosa al menos en estos primeros años. Además, el Islam consideraba a Jesucristo no como el Hijo de Dios sino como un Profeta, lo que coincidía con los planteamientos del arrianismo del que los visigodos habían sido seguidores hasta el año 589, por lo que no les resultaba una doctrina extraña. Finalmente, los musulmanes permitieron a muchos nobles visigodos y también a los hispanorromanos conservar sus propiedades sin causarles ningún perjuicio excepto el pago de un impuesto y un acto de sumisión hacia sus nuevos señores . Escribe José Javier Esparza "Por todas estas razones podemos suponer que, para la mayoría de la población, la llegada de aquellas nuevas gentes no sería muy distinta a lo que supuso la llegada de los propios godos tres siglos antes: una nueva élite guerrera se había hecho con el poder, nada sustancial iba a cambiar". Sin embargo iba a cambiar todo, porque los musulmanes no iban a contentarse con ocupar la Península sino que pretenderían convertirla al Islam, construir de nuevo el reino , colonizarlo con gente procedente del Norte de África y de Arabia , en una palabra, islamizarlo . Podríamos decir que la antigua Hispania se acostó una noche bajo el dominio visigodo y amaneció con unos nuevos señores sin que la mayoría de la población se percatara al principio de lo que estaba sucediendo.. Por cierto, las dos figuras más importantes en la primera fase de la conquista del reino visigodo, el gobernador de Ifriquiya, Musa ibn Nusair(640-716), y el general Tariq, no pudieron disfrutar de su éxito.
El califa de Damasco, Al-Walid, moría en 715 y le sucede su hermano Suleimán I (hacia 674-717) . Antes de morir Al -Walid habría llamado a su presencia a Musa para pedirle cuentas por el reparto de las riquezas obtenidas durante la conquista. Antes de partir Musa repartió los territorios sobre los que gobernaba entre sus hijos, y lo que había sido el Reino Visigodo quedaba ahora en manos de su hijo Abd al-Aziz , aunque en realidad no era él quién tenía el poder de hacerlo sino que debería haber sido el califa quién autorizara el nombramiento. Musa acudió a Damasco y allí fue juzgado y condenado a muerte por el sucesor de Al-Walid, Suleiman, acusado de malversar los tesoros capturados en Hispania, aunque la pena le fue conmutada a cambio del pago de una fuerte multa. Sin embargo, Musa no pudo gozar demasiado tiempo de la libertad porque en 716 moría asesinado en una mezquita de Damasco. En cuanto a su hijo, Abd al-Aziz, tratará de ganarse la confianza de los visigodos casándose con la viuda del rey Rodrigo, Egilona(659-718) con lo que esperaba dar una sensación de continuidad con el anterior reino visigodo. Su esposa ejercería una gran influencia sobre su marido y se cree que el propio general Tariq le acusó de abandonar el Islam y convertirse al cristianismo. Lo cierto es que Tariq viajó a Damasco, tal vez a rendir cuentas ante el califa como había hecho Musa o tal vez a acusar a Abd-al Aziz. Nunca regresaría a Hispania y murió en Damasco en 720. En cuanto a Abd al-Aziz se dio cuenta que no tenía hombres suficientes para controlar un reino tan extenso y reclutó a nuevos contingentes. Si hasta entonces el grueso de las fuerzas musulmanas estaba integrado por árabes ahora vendrían muchos bereberes, una etnia del Norte de África que había sido sometida por los árabes en la segunda mitad del siglo VII , y también los Mawali, nombre que daban los árabes a todos aquellos musulmanes que no eran a la vez árabes, ya fueran persas, turcos , kurdos o de otra procedencia.
En este mapa vemos las rutas seguidas por los invasores musulmanes, el general Tariq , el gobernador de Ifriquiya, Musa, y el hijo de este , Abd al-Aziz. Como vemos en los tres años que separan la batalla de Guadalete de la ocupación de las ciudades de Zaragoza y Asturica, la práctica totalidad de la Península quedaba en sus manos. Vemos también marcada la localidad de Segoyuela donde según algunos historiadores habría muerto Rodrigo en 713. Al norte de los Pirineos se encontraba el dominio visigodo de la Septimania donde encontrarían refugio muchos nobles visigodos y donde un tal Ardón, del que apenas se sabe nada, habría resistido a los musulmanes en la ciudad de Narbona hasta su derrota en 720. En cuanto a Agila tampoco sabemos que fue de él, aunque según algunas crónicas habría regresado de Damasco enriquecido pero sin ningún poder político y habría muerto en 716, aunque según otros podría haber intentado rebelarse muriendo en combate. La más probable es la primera de las opciones ya que no se menciona ningún combate en el que participara (Imagen procedente de http://www.zonu.com) |
La llegada de estos nuevos contingentes que además no eran árabes crearía tensiones en el ejército musulmán , ya que los recién llegados venían ávidos de riqueza y tierras. Además de a este problema Abd al-Aziz tuvo que enfrentarse a otro, pues cuando los visigodos supieron que Agila había abdicado , muchos de ellos proclamaron rey a un noble llamado Argón que se encontraría al norte de los Pirineos, en la antigua Septimania, territorio que hoy forma parte de Francia. En todo caso apenas se sabe nada de Ardón, que ni siquiera es citado por todos los cronistas, pero podría haber gobernado en esta región al norte de los Pirineos , llamada Narbonense hasta el año 720 , cuando habría muerto durante la conquista de la Narbonense por las tropas musulmanas. En cuanto a Abd al-Aziz moriria asesinado en 716, tal vez por orden del califa Sulaiman que habría hecho caso a las acusaciones de que Abd al-Aziz se había convertido al cristianismo, aunque es solo una especulación porque se ignora cuales fueron los motivos de su muerte . Ese mismo año de 716 las tierras conquistadas en la Península pasan a integrar parte del Imperio árabe en forma de emirato dependiente del califa de Damasco. Los restos de las fuerzas visigodas que habían luchado en la Batalla de Guadalete en 711 al lado de Rodrigo, se repliegan incapaces de hacerse fuertes en la que había sido su capital, Toledo, conquistada en septiembre de 711. Para 716 quedan arrinconados en las montañas cántabras y astures o más allá de los Pirineos , en la Septimania. Es en esta situación cuando surge la figura de Pelayo y ya es hora de que conozcamos un poco mejor a nuestro protagonista. Pelayo era hijo del duque Favila , un noble que había muerto estrangulado a manos del propio rey Vitiza,acusado de conspirar contra el monarca. Otras fuentes indican que Vitiza le dio muerte golpeándole con un bastón en la cabeza y que el motivo de la rencilla habría sido un asunto de mujeres
Sobre el duque Favila no se sabe a ciencia cierta de donde era duque y se barajan las posibilidades de Galicia, Cantabria o incluso de un ducado en tierras asturianas, era presumiblemente hijo del rey Chindasvinto (hacia 563-653), por lo que Pelayo era nieto de reyes. Veréis que casi todo lo que os cuento lo hago en condicional, porque muchos datos son contradictorios según se consulten las crónicas redactadas durante el reinado de Alfonso III de Asturias (852-910), las "Crónica Albeldense" , la "Crónica Rotense" y la "Crónica Sebastaniense" también conocidas como Crónicas Alfonsinas por haber sido realizadas por encargo del rey asturiano con el objetivo de demostrar la continuidad entre el Reino Visigodo y el Reino de Asturias, o según se consulten las crónicas árabes , todas ellas realizadas mucho tiempo después, por lo que es muy difícil discernir la realidad de los añadidos e incluso de las manipulaciones interesadas de unos y otros. Pero como no tenemos otra forma de conocer su historia debemos aceptarlas como validas con las reservas ya mencionadas y seguir adelante. Volviendo con Pelayo, tras la muerte de su padre, tiene que marcharse de la corte y probablemente habría ido con sus familiares al norte de la Península. En 710 fallece Vitiza y ya sabemos lo que sucede, como el hijo de Vitiza, Agila, es todavía muy joven, se elige a Rodrigo como nuevo rey, pero no toda la nobleza está de acuerdo, ni tampoco la Iglesia que apoya a Agila , y estalla la guerra civil. Desde el principio del reinado de Rodrigo, Pelayo se convierte en uno de sus hombres de confianza , ocupando el cargo de espatario,guardia real de la corte de Rodrigo. . Posiblemente les unían lazos familiares, podrían ser primos. Pelayo permanecerá junto a Rodrigo hasta el final, participando en la desastrosa Batalla del Guadalete en julio de 711.
Aunque este mapa es posterior a los hechos que estoy relatando si nos sirve para ver la extensión del reino de Asturias durante el gobierno de Pelayo (en color amarillo en el mapa) con la localización de Covadonga, donde tendría lugar el enfrentamiento entre visigodos y musulmanes y también la población de Cangas de Onis que se convertiría en la primera capital del Reino de Asturias (Imagen procedente de http://danielylosquince.blogspot.com.es) |
Ya hemos visto que la mayoría de los visigodos buscarían refugio en la Narbonense, mientras que un número más pequeño , entre los que se encuentra Pelayo, se refugian en las montañas del norte. En 718 las tierras de lo que actualmente conocemos con el nombre de Asturias, también caen bajo el dominio de las tropas árabes dirigidas por el gobernador Otman ben Neza, que las crónicas se refieren a Munuza, que tras la marcha de Musa en 714 se había convertido en gobernador del norte de la Península. Probablemente todos los nobles visigodos que se hallaban allí se sometieron . Los cristianos firman un acuerdo de paz con Munuza que implica como garantía el envío de rehenes a Córdoba. Estos rehenes garantizan que los cristianos pagarán los impuestos a las autoridades musulmanas o sus familiares lo pagarán con la vida. . Entre los enviados a Córdoba estaba el propio Pelayo, no sabemos si en calidad de enviado de los nobles visigodos o coo uno más de los rehenes. Las crónicas cuentan que todo había sido una maniobra de Munuza para alejar a Pelayo de su hermana , Adosinda, que se quedaba en Asturias. Las intenciones de Munuza serían las de casarse con Adosinda, ya que Pelayo se había convertido en uno de los nombres principales entre los nobles visigodos. El malestar entre los nobles crece porque Munuza viola sistemáticamente los acuerdos adoptados en el tratado de paz que implicaban el respeto a la religión y a las costumbres cristianas. Pelayo se entera de las intenciones de Munuza y regresa a Asturias para impedir el matrimonio.
Este cúmulo de circunstancias son el germen de la rebelión de los cristianos pese a la desigualdad de fuerzas. Antes del comienzo de la rebelión en algún momento de 718 Pelayo es elegido rey gracias a su prestigio y liderazgo militar además de estar emparentado con el rey Rodrigo lo que le prestaba una mayor legitimidad. Pelayo se convierte así en rey de un reino que no existe a excepción de unos pequeños reductos de resistencia en las montañas. Escribe José Javier Esparza "Entre los rebeldes hay de todo, desde viejos guerreros vencidos que buscan revancha hasta clanes astures que no quieren pagar impuestos. Los rebeldes hostigan a los moros allá donde pueden: en los caminos, en las montañas, en los campos" Mientras, en 722 en Córdoba hay un nuevo valí, cargo equivalente al de gobernador, Anbasa Ibn Suhayn, que en las crónicas aparece simplemente como Ambasa, que dobla los impuestos a los cristianos y ordena la confiscación de los bienes de los judíos, decisiones que provoca el descontento tanto entre la población judía como entre la población hispanorromana y visigoda . Ambasa envía al norte a uno de sus generales, Alqama, que se dirige hacia el norte dispuesto a sofocar la rebelión liderada por Pelayo , apoyando a Munuza . Pelayo y los suyos buscan refugio en un último reducto, las montañas de los Picos de Europa y en concreto a una cueva consagrada a la Virgen María y que probablemente era un lugar sagrado desde la Antigüedad. Escribe José Javier Esparza sobre aquel lugar que hoy conocemos como Covadonga que "era un lugar apto para refugiarse, un valle rodeado de montañas con una única senda que escapa, precisamente, hacia las montañas" Es decir, un terreno accidentado más propicio para los movimientos de un grupo pequeño de hombres, como eran los cristianos, que para un ejército numeroso como el dirigido por Alqama y en el que también iría un viejo conocido nuestro, el obispo Oppas, el mismo que había propiciado la llegada de los musulmanes a la Península para destronar al rey Rodrigo.
Fotografía de la Santa Cueva de Covadonga , el lugar donde según las crónicas árabes se refugiaron los hombres de Pelayo, su último reducto. Así lo cuenta el cronista árabe del siglo XVI al Maqqari que nos explica que en la cueva se hallaba refugiado Pelayo y que "no quedaron en su compañía más que treinta hombres y diez mujeres . Y no tenían que comer sino la miel que tomaban de la dejada por las abejas en las hendiduras de las rocas. La situación de los cristianos llegó a ser penosa y al cabo los despreciaron diciendo " Treinta asnos salvajes ¿Qué daño pueden hacernos?" Sobre el origen del nombre de Covadonga hay diferentes versiones, desde la más tradicional que afirma que su nombre procede del latín Cova Domina o Cueva de la Señora hasta la que considera su origen en la lengua celta, Cova de Onnica que significaría La Fuente de la Cueva. . Cuenta una leyenda que un día Pelayo estaba persiguiendo a un ladrón cuando entró en la cueva y se encontró allí con un ermitaño. Pelayo iba a dar muerte al malhechor pero el ermitaño intercedió por él porque se había acogido a la protección de la Virgen María y le dijo a Pelayo que a lo mejor algún día también el rey asturiano necesitaría de su protección. Cuando tuvo lugar la batalla, según los cronistas cristianos, la Virgen habría intervenido a su favor repeliendo los ataques musulmanes. La imagen de la Virgen que se conservaba en su interior, la Santina, fue destruida por un incendio en 1777 y la que hoy se puede contemplar es del siglo XVI . Aquí se hallan los sepulcros del rey Pelayo y de su esposa Gaudiosa (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org/wiki) |
En efecto, según narran las crónicas de Alfonso III , el obispo Oppas no había dejado de acompañar a los invasores musulmanes desde su desembarco en el Reino Visigodo y con su presencia Alqama pretendía dividir a los visigodos que apoyan a Pelayo , ya que Oppas representa a los seguidores del clan de Vitiza y de Agila , opuesto al clan de Rodrigo al que representa el propio Pelayo. Así lo narra la "Crónica de Albelda" de 881 "Pelayo estaba con sus compañeros en el monte Auseva y el ejército de Alkama llegó hasta él y alzó innumerables tiendas frente a la entrada de una cuerva. El obispo Oppas subió a un montículo situado frente a la cueva y habló así "Pelayo, Pelayo ¿donde estás?" El interpelado se asomó a una ventana y respondió "Aquí estoy" El obispo dijo entonces "Juzgo hermano e hijo, que no se te oculta como hace poco se hallaba toda España unida bajo el gobierno de los godos y brillaba más que los otros países por su doctrina y ciencia , y que , sin embargo , reunido todo el ejército de los godos , no pudo sostener el ímpetu de los ismaelitas¿podrás tú defenderte en la cima de este monte?Me parece difícil. Escucha mi consejo : vuelve a tu acuerdo, gozarás de muchos bienes y disfrutarás de la amistad de los caldeos " En este punto me detengo un momento para recordaros que esto fue escrito ciento cincuenta años después de que sucedieran los acontecimientos que relata así que es difícil determinar si los acontecimienots se desarrollaron como relata el cronista que tenía otras intenciones relacionadas con ensalzar el pasado de los reyes asturianos. Pero sigamos con el relato del cronista asturiano, que ahora recoge la réplica de Pelayo
El Obelisco erigido en la explanada de la Basílica de Covadonga en 1857 donde la tradición afirma que fue coronado Pelayo como nuevo rey. En la parte superior podéis ver una replica de la Cruz de la Victoria. La Cruz original se encuentra custodiada en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo . La cruz es una donación del rey asturiano Alfonso III(852-910) a la iglesia de San Salvador de Oviedo en 909 y en el interior de la cruz recubierta de oro afirmaba la tradición que se encontraba la madera de la cruz que Pelayo habría sostenido durante la Batalla de Covadonga aunque los estudios que se han realizado sobre esa madera parecen datarla en la época del propio Alfonso III . Sea como fuere la Cruz de la Victoria es hoy el símbolo de Asturias, el primer reino cristiano libre tras la invasión musulmana,, y aparece tanto en su escudo como en su bandera (Imagren procedente de http://blasdemolina.wordpress.com) |
"Pelayo respondió entonces ¿No leíste en las Sagradas Escrituras que la iglesia del Señor llegará a ser como el grano de la mostaza y de nuevo crecerá por la misericordia de Dios?" El obispo contestó "Verdaderamente, así está escrito" Alqama mandó entonces comenzar el combate y los soldados tomaron las armas." Según las crónicas cristianas los musulmanes eran un ejército de unos 180.000 hombres mientras que los cristianos no superaban los trescientos.Por supuesto la cifra del ejército musulmán es irreal, porque ni siquiera había ciento ochenta mil musulmanes en toda la Península, ni siquiera al final del siglo VIII. Los historiadores creen que las fuerzas musulmanas podrían estar entre los ochocientos y los mil quinientos. y las de Pelayo si podrían ser los trescientos hombres que relata la crónica proque también cita ese número las crónicas musulmanas. Volvamos al relato " Se levantaron los fundíbolos (un arma de asedio medieval parecida a una catapulta) se prepararon las ondas , brillaron las espadas , se encresparon las lanzas e incesantemente se lanzaron saetas. Pero al punto se mostraron las magnificencias del Señor: las piedras que salían de los fundíbulos y llegaban a la Casa de la Virgen María , que estaba dentro de la cueva, se volvían contra los que la disparaban y mataban a los caldeos . Y como a Dios no le hacen falta lanzas , sino que da la palma de la victoria a quien quiere, los caldeos emprendieron la fuga." y añaden las crónicas que "Al bajar los fugitivos el monte Auseva, para alcanzar Liébana, un monte se desplomó sobre ellos, muriendo 63.000 caldeos"
La Basílica de Covadonga en el Monte Auseva . Fue construida entre 1877 y 1901 en sustitución del antiguo templo donde se veneraba a la Virgen y que fue destruido en el incendio de 1777 en el que también ardió la imagen de la Virgen. En la explanada se halla una inscripción escrita sobre bloques de piedra donde se puede leer "Aquí el Monte Auseva, morada inmemorial de la Virgen, renació la España de Cristo con la gran victoria de Pelayo y de sus fieles sobre los enemigos de la Cruz" Por supuesto , ni Pelayo ni sus hombres podían luchar por España porque no existía como tal, pero si defendían lo que quedaba del reino visigodo , su cultura y su religión que serían el embrión del que surgirían los demás reinos cristianos y que ocho siglos después desembocaría en la unión de los dos grandes reinos peninsulares, Castilla y Aragón, a través del matrimonio de Isabel de Castilla (1451-1503) y Fernando de Aragón (1452-1516) y la Batalla de Covadonga fue el primer eslabón en el camino aunque sus protagonistas estaban muy lejos de poder imaginar ese futuro y lo que hacían era luchar por su libertad y por sus vidas (Imagen procedente de http://www.picoseuropa.net) |
Una imagen muy diferente nos proporcionan las crónicas árabes. La mayoría de ellos ni siquiera la mencionan aunque si reconocen la existencia de Pelayo .El cronista musulmán del siglo XVI Ahmad ibn Muhammad al Maqqari (1578-1632) cuenta como los seguidores de Pelayo, a los que califica de "asnos", fueron acosados y acorralados en las montañas de Asturias hasta llegar a una situación desesperada y lo hace citando a otro historiador musulmán "Dice Isa ben Ahmad al-Razi que en tiempos de Anbasa ben Suhaim al-Walbi, se levantaron en tierras de Galicia un asno salvaje llamado Pelayo. Desde entonces empezaron los cristianos en Al-Andalus a defender contra los musulmanes las tierras que aun quedaban en su poder , lo que no había esperado lograr. Los islamitas, luchando contra los politeístas y forzándoles a emigrar, se habían apoderado de su país" Más adelante indica que debido al acoso de las tropas musulmanas Pelayo tuvo que retroceder hasta que "no había quedado sino la roca donde se refugia el rey llamado Pelayo con trescientos hombres. Los soldados no dejaron de atacarle hasta que sus soldados murieron de hambre y no quedaron en su compañía más que treinta hombres y diez mujeres . Y no tenían que comer sino la miel que tomaban de la dejada por las abejas en las hendiduras de las rocas. La situación de los cristianos llegó a ser penosa y al cabo los despreciaron diciendo " Treinta asnos salvajes ¿Qué daño pueden hacernos?" ¿Cuál de estos relatos se aproxima más a la realidad? Los dos fueron escritos mucho después de que sucedieran los hechos y estas crónicas tenían más de propaganda que de revisión objetiva del pasado . Probablemente , para los musulmanes no fue más que una escaramuza que no les afectó demasiado, pero para Pelayo si fue decisiva. Los musulmanes iban a centrar su atención a partir de entonces en el reino franco, y seguirían avanzando hacia el norte hasta que en 732 fueron derrotados en la Batalla de Poitiers por el mayordomo de palacio Carlos Martel (686-741), abuelo del futuro emperador Carlomagno (742-814), deteniendo definitivamente los progresos musulmanes hacia el interior de Europa, aunque entonces los contendientes no fueran conscientes de ello.
Escultura del rey Pelayo realizada en 1964 por el escultor español Eduardo Zaragoza , situada en la explanada de la Basílica de Covadonga. Asturias como tal no había tenido entidad propia durante el Reino Visigodo hasta que a comienzos del siglo VIII antes de la invasión musulmana ya aparece considerada como una provincia. Aunque conocemos poco sobre su territorio es lógico pensar que se hallaba compartido entre la nobleza hispanogoda que controlaría las zonas llanas y los clanes descendientes de los astures que vivían en las montañas y sería probable que el padre de Pelayo, Favila, fuera duque de uno de estos territorios montañosos y que por eso Pelayo acudiera allí a buscar su último refugio encontrando la ayuda de los clanes que vivían en estas montañas quienes lo veían como uno de los suyos .Pero esto no es más que una especulación , ya que nos faltan fuentes de información que puedan ofrecernos más detalles sobre lo que sucedió en aquellos años (Imagen procedente de http://www.panoramio.com) |
Mientras, gracias al interés musulmán en sus incursiones en lo que luego sería Francia, Pelayo pudo respirar y organizar su pequeño reino estableciendo la capital en Cangas de Onís,situada junto a la cueva de Covadonga. Durante los años siguientes Pelayo evitó los enfrentamientos directos con los musulmanes tratando de fortalecer aquel recién nacido reino de Asturias. Hay que tener en cuenta que no nació entonces la idea de la Reconquista, de recuperar lo que se había perdido, sino que se trataba de sobrevivir y conservar la independencia de los musulmanes. Escribe José Javier Esparza en "La gran aventura del reino de Asturias" "Después de la batalla , lo que Pelayo tiene en las manos no es propiamente un reino, es más bien un conglomerado de territorios sin organización, sin estructura política digna de ese nombre y sin más elementos de cohesión que la voluntad de no someterse a un poder extranjero. Pelayo, instalado en su modesta corte de Cangas de Onís, podía sentirse heredero de la vieja corona goda, o quizás no, pero objetivamente representaba la prolongación de la vieja legitimidad romanada, goda y cristiana" Poco sabemos de los años que siguieron a la batalla excepto que Pelayo se casó con Gaudiosa y tuvo dos hijos, Favila y Ermesinda. A Ermesinda la casó con el duque Pedro de Cantabria(fecha desconocida -730), que gobernaba sobre un territorio comprendido entre el mar y el norte de la actual provincia de Burgos y junto a Pelayo era el hombre más poderoso entre los que no se habían sometido a los musulmanes. Con ese matrimonio se fortalecía el reino. Pelayo , el primer rey de Asturias, fallecía en 737, sucediéndole su hijo Favila I (fecha desconocida - 739). Comenzaba la andadura del reino de Asturias en la historia y , aunque sus protagonistas no eran conscientes de ello, Covadonga había representado el primer paso de una lucha que se prolongaría ocho siglos. ¿Qué habría sucedido si Pelayo y sus hombres hubieran sido aniquilados en Covadonga?¿Habría habido otros focos de rebelión o a lo mejor hoy España sería un país musulmán como lo son todas las demás naciones que formaron parte del califato? Aunque Covadonga pudo ser nada más que una escaramuza su importancia en la historia puede haber sido crucial para el curso de los acontecimientos desde entonces.
Fotografía de la Tumba del Rey Pelayo situada en la Santa Cueva de Covadonga. En la inscripción se puede leer "Aquí yace el Señor Rey Don Pelayo , elleto el año año de 716 que en esta milagrosa cueba comenzó la restauración de España bencidos los moros . Fallecio año 737 y acompañan su mujer y su hermana" Después de la muerte de Pelayo sus restos fueron enterrados en la iglesia de Santa Eulalia en la localidad de Abamia que pertenece al concejo de Cangas de Onis. Sería el rey de Castilla Alfonso X el Sabio (1221-1284) quién habría ordenado su traslado a la Santa Cueva junto a los de su esposa , al menos así lo relata el historiador español Ambrosio de Morales (1513-1591) aunque hay historiadores que cuestionan que este traslado se llegara a realizar en realidad (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org) |
Quiero cerrar esta historia con las palabras del filósofo español Julián Marías (1914-2005) extraídas de su libro "España inteligible" donde explica la importancia que Covadonga tuvo para el devenir de la historia y que hizo que España se convirtiera en la nación que hoy es "La España visigoda queda sin duda destruida; pero , al recordarla desde la nostalgia, al verla como perdida, queda presente en forma imaginaria ante los ojos de los cristianos. Va a ser el blanco al que dirigen sus flechas , el programa de los innumerables actos - fragmentarios, aislados, ignorantes unos de otros - en que se va intentando la Reconquista. Esa imagen irreal es la que unifica lo que en realidad tenía poca o ninguna conexión. Creo que es un caso excepcional , quizá único en la historia, el de un pueblo en busca de sí mismo, que durante siglos se esfuerza por llegar a ser lo que quiere ser , lo que ha trasladado de la memoria a la esperanza. Adviértase que este proyecto es inseparable del hecho de la invasión árabe de España, cuya importancia es decisiva. España elige no ser islámica ni oriental, sino realizar su vocación originaria de pueblo cristiano y occidental " Probablemente ni Pelayo ni sus hombres tuvieron un pensamiento tan elaborado sobre el significado de lo que estaban haciendo, pero ellos tomaron la decisión de no someterse al poder musulmán, lo que habría sido más cómodo y , sin duda , más seguro. Pero allí estaban, un puñado de hombres y mujeres , rodeados por las fuerzas enemigas y con un vínculo que les une a todos, su férrea decisión de no someterse a los invasores. Era el primer paso del largo camino de la Reconquista cuyo último capítulo se escribiría en 1492 con la rendición de Granada a los Reyes Católicos. Pero eso es otra historia, y una muy larga.
DOCUMENTAL SOBRE LA INVASIÓN MUSULMANA Y EL INICIO DE LA RECONQUISTA
Este es casi el único documental que he podido encontrar sobre la invasión musulmana y la primera resistencia cristiana y creo que os será útil y atractivo para completar la emocionante historia de la primera resistencia frente a los invasores musulmanes
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