"Mujer de alguna de las razas guerreras que suponían los antiguos haber existido en los tiempos heroicos" , es la definición que nos da el Diccionario de la Lengua Española , pero ¿fue sólo un mito o existieron realmente? ?O ambas cosas a la vez? Durante siglos la cultura europea ha sido muy reticente a dar verosimilitud a estos relatos porque iba en contra de la imagen construida sobre la mujer que nace en la Grecia Antigua y luego se perpetuó a través del cristianismo prácticamente hasta nuestros días. En la obra "Grandes Episodios desconocidos de la Historia" su autor, el escritor norteamericano Joseph Cummins, incluye estas palabras del general norteamericano Robert Hilliard Barrow(1922-2008) que pronunció en el Congreso de los Estados Unidos cuando ,antes del comienzo de la que sería conocida como Primera Guerra del Golfo que enfrentó a Estados Unidos e Irak entre 1990 y 1991, se debatía si las mujeres debían participar en las unidades de combate o permanecer en la retaguardia "Combatir es matar - decía Robert H.Barrow - Y se hace en un entorno que a menudo es tan difícil como imaginan. Condiciones climáticas extremas, brutalidad, muerte, moribundos. Es ¡incivilizado! Las mujeres no pueden participar en eso. Ni siquiera se debe pensar que puedan hacerlo. Puedo sonar anticuado, pero creo que la naturaleza de las mujeres las descalifica para algo así. Las mujeres dan la vida. La nutren. No acaban con ella" Son palabras que manifiestan los prejuicios que aún sobreviven sobre la mujer justificando por su sexo la limitación de determinadas tareas para las que no estarían preparadas, entre ellas la guerra. Pero en este relato comprobaremos que las mujeres , las amazonas, no son sólo leyendas nacidas de la fértil imaginación griega que construyo su rica mitología sino que tuvieron una realidad histórica que derriba esos prejuicios, aunque ojalá ni hombres ni mujeres tuvieran que estar preparados para el combate. Pero eso es otra historia diferente que merecerá en el futuro otro artículo .
Así que vamos a viajar a la Grecia clásica, a la Grecia que cantaba el gran aedo, el cantor de los grandes poemas épicos que sentarían los cimientos de la cultura occidental, Homero (hacia siglo VIII a.C), creador de la Ilíada y la Odisea. La primera de ellas, la Ilíada, es el poema más antiguo de toda la literatura occidental, y aunque durante gran parte de la historia más reciente fue considerado poco más que un relato mitológico ,para los antiguos griegos y sus herederos culturales, los romanos, era una crónica histórica que narraba acontecimientos que habían sucedido en el pasado. Sería en el siglo XIX cuando un apasionado de la obra de Homero, el empresario alemán Heinrich Schliemann(1822-1890), se propuso demostrar que los hechos narrados por Homero tenían una base histórica y después de hacer una fortuna con sus negocios la invirtió en la aventura de hallar las ruinas de la legendaria Troya, la ciudad protagonista de la Ilíada, gobernada por el rey Príamo, a la que los aqueos dirigidos por el rey Agamenón de Micenas asediaron durante diez años después de que uno de los hijos de Príamo, Paris, se llevase con él a la hermosa Helena, esposa del hermano de Agamenón, el rey Menelao de Esparta. Schliemann halló los restos de la ciudad en la colina de Hisarlik, en Turquía , aunque si excavó allí fue gracias a los consejos de un funcionario inglés aficionado a la arqueología llamado Frank Calverte (1822-1908) al que hoy la historia apenas recuerda, demostrando que parte del relato de la Ilíada tenía una base real. ¿Qué tiene que ver esto con las amazonas? Porque en la guerra de Troya aparecen por primera vez en la historia las amazonas y se menciona a su reina, Pentesilea, que lucha a favor de los troyanos y encuentra la muerte a manos de la espada del gran héroe aqueo, Aquiles.
A los griegos debemos la imagen legendaria que aún hoy conservamos de las mujeres guerreras, las amazonas, un nombre del que se discuten diferentes orígenes etimológicos. Para algunos investigadores procedería de una palabra del antiguo persa "hamazan" con el sentido de "guerreras" , para otros de un término de las aún más antiguas lenguas indoeuropeas de la Edad del Bronce con el sentido de "sin hombres" o "sin maridos" o ,finalmente, del griego "amazon" que significaría "sin pecho" porque según algunas versiones del mito las amazonas se cortaban un pecho para facilitar el tensado del arco , que era su principal arma en el combate, aunque en las cerámicas y esculturas que han sobrevivido hasta nuestros días de la antigua Grecia aparecen siempre representadas con sus dos pechos, aunque en algunos casos con uno de ellos cubierto y el otro desnudo. Homero menciona, como acabamos de ver, a una de sus reinas, Pentesilea, hermana de otra reina amazona ,su hermana Hipólita. Los relatos mitológicos griegos suelen tener múltiples versiones y en muchas ocasiones son contradictorios, y el caso de estas dos hermanas y reinas de las amazonas no es una excepción pues ciertos detalles de sus historias nos hacen pensar que Hipólita sería varias generaciones anterior a Pentesilea, pero obviando este hecho ambas son hijas de un dios muy apropiado para un pueblo de guerreras, Ares, el dios de la guerra al que los romanos darían el nombre de Marte, y de su esposa, Otrera, la primera reina amazona , que además de a Pentesilea e Hipólita también daría a luz a otras dos amazonas, Antíope y Melanipa. Otrera podría ser hija de su propio esposo, Ares, pues el incesto es algo habitual en la mitología griega, o de Euro, el dios del viento del este, lo que tiene cierto sentido porque según los griegos las amazonas vivían al este del mundo griego, en la región del Mar Negro.
Homero narra como Pentesilea y las amazonas acuden en ayuda de Príamo, aunque antes habían sido enemigos, y combate con valor ante las murallas troyanas hasta que Aquiles la da muerte atravesando uno de sus pechos con una lanza. En los relieves de los templos griegos uno de sus motivos decorativos eran las amazonomaquias , las guerras contra las amazonas , donde además de la escena del combate entre Aquiles y Pentesilea, se representaba también el sostenido por el rey ateniense Teseo contra las amazonas que habrían tratado de conquistar Atenas, dando muerte en el combate a Hipólita o , según otras versiones, a su hermana Antíope. El considerado padre de la historia , Heródoto de Halicarnaso(484-425 a.C) hablaba de ellas como un pueblo que realmente había existido y que en el pasado habría invadido Grecia después de atravesar el Bósforo y a las que describía como guerreras vestidas como los persas, con pantalones y botas de cuero y armadas con arco, hachas de doble hoja y protegidas por pequeños escudos redondos, que manejaban con destreza sus caballos y se dedicaban a cazar y saquear ,"cazando frecuentemente -escribía Heródoto sobre las amazonas - a caballo con sus esposas, acudiendo al campo de batalla y llevando la misma ropa que los hombres". Tenían a los hombres como esclavos y un mes al año mantenían relaciones con ellos para procrear y añadía Herodoto que "ninguna mujer se casaba hasta haber matado a un hombre en batalla" . Si el recién nacido era niño su destino era ser abandonado para que murieran y se quedaban sólo con las niñas a las que educaban para convertirlas en guerreras como sus madres.
En Atenas era costumbre llevar a los visitantes de la gran polis griega hasta las tumbas donde yacían los cuerpos de las amazonas que habían caído en el combate contra Teseo, lo que indica que para los griegos no había dudas sobre su realidad histórica. El escritor Joseph Cummins explica que en la región de la desembocadura del río Don en el Mar de Azov, entre Rusia y Ucrania, se han hallado tumbas de mujeres contemporáneas de Herodoto, con armas similares a las descritas por el historiador griego. Pero no es Herodoto el único que menciona a las amazonas, también lo hace Hipócrates de Cos (460-370 a.C) , considerado el padre de la medicina y que escribe sobre ellas y la práctica de eliminar uno de sus pechos "No tienen pechos derecho pues cuando aún son bebés sus madres ponen al rojo un instrumento de bronce fabricado para este único fin y lo aplican al pecho derecho para cauterizarlo, de forma que su crecimiento se detiene, y toda su fuerza y volumen se desvía al hombro y el brazo derechos" ¿Qué hay de cierto en estos relatos? Hoy muchos historiadores consideran que podrían referirse a los antiguos pueblos escitas y sármatas que se hallaban mas allá del mundo griego, en las regiones próximas al Mar Negro .Es en sus enterramientos donde se han hallado los cuerpos de mujeres armadas, en el caso de los sármatas con una proporción de hasta un 25% de mujeres enterradas con armas, lo que nos lleva a pensar que era algo habitual en este pueblo que confería un papel principal a la mujer y que en el siglo V a. C Heródoto situaba más allá del río Don. Los sármatas conservaron su independencia hasta el siglo IV hasta las invasiones de los pueblos godos procedentes del este que acabarían también con el Imperio Romano de Occidente, y precisamente su último gobernante habría sido una reina, llamada Amage, en la que los romanos veían a una descendiente de las míticas amazonas.
Al propio Herodoto debemos también la mención a las mujeres guerreras que observó conduciendo carros de combate durante sus viajes por el Norte de África . Dejando el mundo griego, ya en la época de expansión de Roma se haría famoso el nombre de la indómita Boudica , reina de los icenos , una de las tribus britanas que vivían en lo que hoy es Inglaterra . La reina se puso al frente de una coalición de estas tribus para combatir el dominio romano de la isla en la que iba a convertirse en la mayor rebelión contra Roma, manteniendo en jaque a las legiones entre los años 60 y 61 d. C , durante el gobierno del emperador Nerón (37-68) , hasta que finalmente fue derrotada suicidándose antes de ser capturada. Si damos un salto en el tiempo , volvemos a encontrarnos con las mujeres guerreras en un escenario muy diferente y lejano al de los relatos griegos y romanos, América. Estamos en la primera mitad del siglo XVI, los españoles acaban de conquistar el Imperio Inca y siguen explorando el territorio. Uno de los objetivos de estas exploraciones era hallar el oro que tanto codiciaban , impulsados por relatos escuchados a los indios sobre ciudades construidas con este metal precioso, como la mítica El Dorado. Una de las expediciones organizadas para salir en busca de esta ciudad fue organizada por Gonzalo Pizarro (1510-1548) , hermano del conquistador del Imperio Inca, Francisco Pizarro(1478-1541) , y acompañado entre otros por Francisco de Orellana (1511-1546). Ambos hombres se habían encontrado en marzo de 1541 , internándose en la selva en busca de la mítica ciudad dorada. Después de una serie de vicisitudes, la situación se complica,los alimentos se agotan y los hombres amenazan con rebelarse por el hambre. Orellana y Pizarro acuerdan que el primero zarpe en el San Pedro, un barco que habían construido para llevar las provisiones, río abajo en compañía de algunos hombres en busca de alimentos. Entre estos hombres se encontraba fray Gaspar de Carvajal(1500-1584) , que dejaría constancia escrita de la expedición de Orellana y publicaría luego en una obra titulada "Relación del nuevo descubrimiento del famoso río Grande que descubrió por muy gran ventura el capitán Francisco de Orellana".
Gaspar de Carvajal relataba así el momento de la partida de Orellana y sus hombres "El capitán Orellana tomó consigo cincuenta y siete hombres , con los cuales se metió en el barco ya dicho y en ciertas canoas que a los indios se habían tomado, y comenzó a seguir su río abajo con propósito luego de dar la vuelta, si comida se hallase;lo cual salió al contrario de como todos pensábamos, porque no hallamos comida en doscientas leguas" Pero las cosas no salieron como estaba previsto , y cuando ya se habían alejado mucho del punto donde se habían separado de los hombres de Pizarro no se vieron con fuerzas de remontar de nuevo el río y navegar contra la corriente por lo que entre todos decidieron continuar el curso del río hasta su desembocadura. Comenzaba de esta forma un viaje épico que les llevaría a recorrer el río más largo y caudaloso del mundo, el Amazonas, que aún no tenía ese nombre. Durante el descenso de sus aguas a bordo del "San Juan" y de una nueva nave que construyeron y a la que dieron el nombre de "Victoria" , fueron acosados por diferentes tribus pero el más singular de aquellos ataques fue el realizado por unas mujeres altas, de largos cabellos negros y de piel pálida . Uno de los indígenas les informa que en el interior de la selva hay más de sesenta poblados habitados sólo por estas mujeres y que sólo se unen a los hombres para tener hijos. Volvamos a las palabras de fray Gaspar de Carvajal, que durante este ataque perdió un ojo por culpa de una flecha "Y después que se hallan preñadas les tornan a enviar a su tierra sin hacerles otro mal; y después,cuando viene el tiempo que han de parir, que si paren hijo le matan, y si hija la crían con gran solemnidad y la imponen en las cosas de la guerra" ¿No os resulta familiar? En efecto, son las mismas características que los griegos atribuían a las amazonas. Probablemente fue por este encuentro con aquellas extrañas mujeres guerreras que Orellana bautizaría a aquel enorme río con el nombre de Amazonas.
Un siglo después, nos encontramos con otra figura femenina de relieve, la reina Nzingha Mbande(hacia 1583-1663) que gobernó sobre dos reinos africanos situados en lo que hoy es Angola, los de Ndongo y Matamba. Los portugueses se estaban estableciendo en lo que sería una de sus colonias más importantes en África junto con Mozambique y uno de los reinos que se oponían a su expansión era el reino de Ndongo , al frente del cual se hallaba la reina Mzingha Mbande que se apoderó del trono de manos de su hermano que se había suicidado y después de asesinar a su sobrino y heredero de la corona.Esta es una de las versiones, porque hay otras en las que es el hijo de Mzingha el que es asesinado por orden de su hermano y ella se rebela conquistando el reino de Matamba y aliándose con los portugeses enemigos de su hermano. Sea como fuere, logró el poder y disponía de un ejército mixo compuesto por hombres y mujeres, ampliando su reino con la unión del reino de Matamba . Nada más llegar al poder rompe relaciones con los portugueses y abandona la religión católica. Durante su reinado tuvo que hacer frente a los ataques de las tropas portuguesas que deseaban controlar aquel territorio , una guerra que libró durante 18 años utilizando en su ejército a las mujeres en plano de igualdad con los hombres. Ella misma se comportaba como una guerrera más , le gustaba ir vestida como los hombres y no era menos cruel que estos. Se cuenta que le gustaba bailar delante de los prisioneros para , una vez terminada la danza, levantarles el brazo izquierdo permitiendo clavar con comodidad la hoja de su espada en el corazón del desdichado, a continuación le decapitaba y por último recogía parte de la sangre vertida para bebérsela. Pero no queda aquí la cosa, ya que también disponía de un harén con más de cincuenta hombres para satisfacer sus apetitos sexuales y con el fin de aumentar la diversión obligaba a algunos de ellos a llevar ropas de mujer. Que parte de verdad hay en ello y que parte es difamación de sus enemigos europeos es difícil de discernir.
Los portugueses nunca pudieron derrotar a esta indómita reina y sólo lograron firmar la paz después de que capturaran a su hermana. Nzingha se mantuvo en el trono hasta su muerte sobrepasados los ochenta años . Como última curiosidad sobre ella, nos cuenta Joseph Cummins que en el momento de su muerte pidió ser enterrada con el hábito de monja católica , con un crucifico y un rosario. Debió pensar que nunca es tarde para un arrepentimiento por si acaso. A su muerte en 1663 había reinado durante treinta y dos años . Y ahora vamos a avanzar un poco más en el tiempo pero sin abandonar el continente africano aunque si nos trasladaremos un poco más al norte , a África Occidental, a un territorio al que hoy conocemos con el nombre de Benín , una nación de unos ciento doce mil kilómetros cuadrados y diez millones de habitantes que tiene fronteras con Nigeria, Níger , Burkina Fasso y Togo y cuya costa está bañada por el Golfo de Guinea. El origen de Benín hay que buscarlo en el siglo XVII , cuando aparece en la historia el reino de Dahomey, un territorio ocupado por la tribu fon, emparentada con los yoruba, el pueblo mayoritario en el territorio vecino que hoy conocemos con el nombre de Nigeria. Establecieron su capital en la ciudad de Abomey donde hoy se conservan los Palacios Reales de Abomey, el conjunto de palacios contruidos por el pueblos por el pueblo fon para los doce reyes que a lo largo de sus tres siglos de historia gobernarían el Reino de Dahomey y que hoy es considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Aunque los datos sobre sus orígenes son imprecisos, el reino podría haber nacido hacia 1625 cuando lo fundó un príncipe de otro reino vecino, Allada, llamado Gangnihessou que fue quién se estableció en la ciudad de Abomey. El nuevo reino estaba subordinado al de Allada y esta situación se mantuvo hasta el reinado de Agadja, entre el 1708 y 1732, cuando Dahomey se libró de su dependencia de Allada al que poco después incorporó a su propio reino, un reino que se financiaba fundamentalmente con la venta de esclavos a los traficantes de esclavos europeos que luego zarpaban rumbo a América para que trabajaran en las plantaciones de los grandes terratenientes. Se estima que en este tramo de costa que abarca Nigeria, Togo, parte de Ghana y la propia Benín, antiguo reino de Dahomey, fueron embarcados más de dos millones de hombres, mujeres y niños rumbo a una vida de esclavitud por lo que apropiadamente se le dio el nombre que aún hoy conserva en los mapas, Costa de los Esclavos. Los relatos de los primeros siglos de historia del reino ,los siglos XVII y XVIII, hablaban ya de un grupo de mujeres cazadoras al servicio del rey de Dahomey, cuya principal función era la captura de elefantes, una práctica muy peligrosa y en la que demostraban un gran valor. Tal vez fue ese valor el que hizo que los reyes de Dahomey comenzaran a emplearlas como un cuerpo de elite dedicado a la protección del monarca, una especie de guardia pretoriana femenina. Joseph Cummins en su "Grandes episodios desconocidos de la historia " recoge el relato de un viajero francés del siglo XVIII que fue testigo de la existencia de este regimiento de mujeres al servicio del rey y nos cuenta como vio a "Un gran número de mujeres armadas, que formaban una especie de batallón cuadrado. Mientras desfilaban, disparaban descargas de mosquete. Pronto formaban en dos líneas y mantenían un fuego general muy bien ejecutado".
Sin duda aquellas mujeres tuvieron que causar sensación entre los europeos que llegaban hasta el reino de Dahomey y los monarcas , dándose cuenta de la impresión que su regimiento de mujeres creaba entre los blancos, no dudaba en utilizarlas en desfiles y maniobras militares para deslumbrarles aún más. Sin embargo, parece que durante el siglo XVIII el número de amazonas no llegó a superar las mil quinientas. Habría que esperar al siglo XIX para que se convirtieran en parte fundamental de las fuerzas de Dahomey y en el brazo armado de los dos reyes más importantes en la historia de este reino, Ghézo, que gobernaría entre 1818 y 1858 y Glélé entre 1858 y 1889, dos reinados sangrientos en los que las amazonas demostrarían con creces que las mujeres si estaban preparadas para combatir y convertirse en una fuerza militar de primer orden aunque el general Hilliard Barrow, con el que abría este relato, considerara que la mujer no estaba hecha para combatir por naturaleza.Ya hemos visto hasta aquí algunos ejemplos que nos ha legado la historia sobre esa capacidad de combate, aunque estos ejemplos proceden de lugares al margen de la cultura europea que por la tradición griega y romana confinaba a la mujer al desempeño del papel de madre y esposa sin participar ni en la vida cultural , laboral y , por supuesto, tampoco en la militar, salvo excepciones tan llamativas como la de Juana de Arco (1412-1431) , aunque si no participaban en los combates si sufrían las consecuencias cuando las tropas enemigas avanzaban , violándolas y asesinando a ellas y a sus hijos, o dejándolas sin marido y sin formas de subsistir. Sobre la historia, el entrenamiento, las acciones y el destino final de las amazonas del Reino de Dahomey os hablaré mañana en la segunda parte de esta historia
Enlace con la segunda parte de Las Amazonas, entre el mito y la realidad
http://chrismielost.blogspot.com.es/2013/06/las-amazonas-entre-el-mito-y-la_13.html
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Así que vamos a viajar a la Grecia clásica, a la Grecia que cantaba el gran aedo, el cantor de los grandes poemas épicos que sentarían los cimientos de la cultura occidental, Homero (hacia siglo VIII a.C), creador de la Ilíada y la Odisea. La primera de ellas, la Ilíada, es el poema más antiguo de toda la literatura occidental, y aunque durante gran parte de la historia más reciente fue considerado poco más que un relato mitológico ,para los antiguos griegos y sus herederos culturales, los romanos, era una crónica histórica que narraba acontecimientos que habían sucedido en el pasado. Sería en el siglo XIX cuando un apasionado de la obra de Homero, el empresario alemán Heinrich Schliemann(1822-1890), se propuso demostrar que los hechos narrados por Homero tenían una base histórica y después de hacer una fortuna con sus negocios la invirtió en la aventura de hallar las ruinas de la legendaria Troya, la ciudad protagonista de la Ilíada, gobernada por el rey Príamo, a la que los aqueos dirigidos por el rey Agamenón de Micenas asediaron durante diez años después de que uno de los hijos de Príamo, Paris, se llevase con él a la hermosa Helena, esposa del hermano de Agamenón, el rey Menelao de Esparta. Schliemann halló los restos de la ciudad en la colina de Hisarlik, en Turquía , aunque si excavó allí fue gracias a los consejos de un funcionario inglés aficionado a la arqueología llamado Frank Calverte (1822-1908) al que hoy la historia apenas recuerda, demostrando que parte del relato de la Ilíada tenía una base real. ¿Qué tiene que ver esto con las amazonas? Porque en la guerra de Troya aparecen por primera vez en la historia las amazonas y se menciona a su reina, Pentesilea, que lucha a favor de los troyanos y encuentra la muerte a manos de la espada del gran héroe aqueo, Aquiles.
Imagen de Aquiles dando muerte a la reina de las amazonas, Pentesilea, durante la Guerra de Troya en una escena ornamental de la cerámica de figuras negras , una técnica utilizada en Grecia entre los siglos VIII y V a.C , donde las figuras son representadas en negro sobre un fondo rojizo. En este caso se trata de una cerámica del siglo VI a. C que se conserva en el British Museum de Londres. Sin embargo, esta escena no aparece narrada en la Ilíada, sino en una continuación escrita muchos siglos después por Quinto de Esmirna , que habría vivido hacia el siglo III d.C y conocido como las s Posthoméricas, en la que retoma el relato en el punto en el que Homero se detuvo en la Ilíada , cuando Príamo acude a la tienda de Aquiles a recoger el cuerpo de su hijo Héctor, al que el héroe griego acaba de dar muerte en un duelo singular frente a los muros de Ilión, el nombre griego de Troya por el que la obra sería conocida como Ilíada . Es Quinto de Esmirna quién cuenta la llegada de Pentesilea al frente de un contingente de amazonas para unirse a Príamo en la defensa de Troya, aunque sin duda tuvo que basarse en relatos anteriores ya que, como prueba esta cerámica, era una escena conocida por los griegos desde muchos siglos antes de Quirón. (Imagen procedente de http://pentesilea10.blogspot.com ) |
A los griegos debemos la imagen legendaria que aún hoy conservamos de las mujeres guerreras, las amazonas, un nombre del que se discuten diferentes orígenes etimológicos. Para algunos investigadores procedería de una palabra del antiguo persa "hamazan" con el sentido de "guerreras" , para otros de un término de las aún más antiguas lenguas indoeuropeas de la Edad del Bronce con el sentido de "sin hombres" o "sin maridos" o ,finalmente, del griego "amazon" que significaría "sin pecho" porque según algunas versiones del mito las amazonas se cortaban un pecho para facilitar el tensado del arco , que era su principal arma en el combate, aunque en las cerámicas y esculturas que han sobrevivido hasta nuestros días de la antigua Grecia aparecen siempre representadas con sus dos pechos, aunque en algunos casos con uno de ellos cubierto y el otro desnudo. Homero menciona, como acabamos de ver, a una de sus reinas, Pentesilea, hermana de otra reina amazona ,su hermana Hipólita. Los relatos mitológicos griegos suelen tener múltiples versiones y en muchas ocasiones son contradictorios, y el caso de estas dos hermanas y reinas de las amazonas no es una excepción pues ciertos detalles de sus historias nos hacen pensar que Hipólita sería varias generaciones anterior a Pentesilea, pero obviando este hecho ambas son hijas de un dios muy apropiado para un pueblo de guerreras, Ares, el dios de la guerra al que los romanos darían el nombre de Marte, y de su esposa, Otrera, la primera reina amazona , que además de a Pentesilea e Hipólita también daría a luz a otras dos amazonas, Antíope y Melanipa. Otrera podría ser hija de su propio esposo, Ares, pues el incesto es algo habitual en la mitología griega, o de Euro, el dios del viento del este, lo que tiene cierto sentido porque según los griegos las amazonas vivían al este del mundo griego, en la región del Mar Negro.
Homero narra como Pentesilea y las amazonas acuden en ayuda de Príamo, aunque antes habían sido enemigos, y combate con valor ante las murallas troyanas hasta que Aquiles la da muerte atravesando uno de sus pechos con una lanza. En los relieves de los templos griegos uno de sus motivos decorativos eran las amazonomaquias , las guerras contra las amazonas , donde además de la escena del combate entre Aquiles y Pentesilea, se representaba también el sostenido por el rey ateniense Teseo contra las amazonas que habrían tratado de conquistar Atenas, dando muerte en el combate a Hipólita o , según otras versiones, a su hermana Antíope. El considerado padre de la historia , Heródoto de Halicarnaso(484-425 a.C) hablaba de ellas como un pueblo que realmente había existido y que en el pasado habría invadido Grecia después de atravesar el Bósforo y a las que describía como guerreras vestidas como los persas, con pantalones y botas de cuero y armadas con arco, hachas de doble hoja y protegidas por pequeños escudos redondos, que manejaban con destreza sus caballos y se dedicaban a cazar y saquear ,"cazando frecuentemente -escribía Heródoto sobre las amazonas - a caballo con sus esposas, acudiendo al campo de batalla y llevando la misma ropa que los hombres". Tenían a los hombres como esclavos y un mes al año mantenían relaciones con ellos para procrear y añadía Herodoto que "ninguna mujer se casaba hasta haber matado a un hombre en batalla" . Si el recién nacido era niño su destino era ser abandonado para que murieran y se quedaban sólo con las niñas a las que educaban para convertirlas en guerreras como sus madres.
Escena de la lucha entre atenienses y amazonas en un relieve del siglo IV a. C conservado en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas, un tema denominado Amazonomaquia o Lucha de Amazonas. Durante el Imperio Romano y después en la Edad Media las amazonas siguieron siendo consideradas como una realidad histórica a las que incluso se atribuía la invención del hacha de guerra , una atribución que se debe al filólogo y gramático griego Aristarco de Samotracia (hacia 216-144 a.C), autor de la primera obra crítica de los textos homéricos. Según Aristarco de Samotracia las amazonas empleaban en el combate el Sagaris, un hacha cuyo origen estaría entre los pueblos surgidos en la región donde hoy se encuentra Irán, persas, medos y también entre los escitas y los sármatas, pueblos que probablemente fueron el origen de los relatos sobre mujeres guerreras, pues en ellos la mujer era respetada y convivía en régimen de igualdad con el hombre (Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org ) |
En Atenas era costumbre llevar a los visitantes de la gran polis griega hasta las tumbas donde yacían los cuerpos de las amazonas que habían caído en el combate contra Teseo, lo que indica que para los griegos no había dudas sobre su realidad histórica. El escritor Joseph Cummins explica que en la región de la desembocadura del río Don en el Mar de Azov, entre Rusia y Ucrania, se han hallado tumbas de mujeres contemporáneas de Herodoto, con armas similares a las descritas por el historiador griego. Pero no es Herodoto el único que menciona a las amazonas, también lo hace Hipócrates de Cos (460-370 a.C) , considerado el padre de la medicina y que escribe sobre ellas y la práctica de eliminar uno de sus pechos "No tienen pechos derecho pues cuando aún son bebés sus madres ponen al rojo un instrumento de bronce fabricado para este único fin y lo aplican al pecho derecho para cauterizarlo, de forma que su crecimiento se detiene, y toda su fuerza y volumen se desvía al hombro y el brazo derechos" ¿Qué hay de cierto en estos relatos? Hoy muchos historiadores consideran que podrían referirse a los antiguos pueblos escitas y sármatas que se hallaban mas allá del mundo griego, en las regiones próximas al Mar Negro .Es en sus enterramientos donde se han hallado los cuerpos de mujeres armadas, en el caso de los sármatas con una proporción de hasta un 25% de mujeres enterradas con armas, lo que nos lleva a pensar que era algo habitual en este pueblo que confería un papel principal a la mujer y que en el siglo V a. C Heródoto situaba más allá del río Don. Los sármatas conservaron su independencia hasta el siglo IV hasta las invasiones de los pueblos godos procedentes del este que acabarían también con el Imperio Romano de Occidente, y precisamente su último gobernante habría sido una reina, llamada Amage, en la que los romanos veían a una descendiente de las míticas amazonas.
Al propio Herodoto debemos también la mención a las mujeres guerreras que observó conduciendo carros de combate durante sus viajes por el Norte de África . Dejando el mundo griego, ya en la época de expansión de Roma se haría famoso el nombre de la indómita Boudica , reina de los icenos , una de las tribus britanas que vivían en lo que hoy es Inglaterra . La reina se puso al frente de una coalición de estas tribus para combatir el dominio romano de la isla en la que iba a convertirse en la mayor rebelión contra Roma, manteniendo en jaque a las legiones entre los años 60 y 61 d. C , durante el gobierno del emperador Nerón (37-68) , hasta que finalmente fue derrotada suicidándose antes de ser capturada. Si damos un salto en el tiempo , volvemos a encontrarnos con las mujeres guerreras en un escenario muy diferente y lejano al de los relatos griegos y romanos, América. Estamos en la primera mitad del siglo XVI, los españoles acaban de conquistar el Imperio Inca y siguen explorando el territorio. Uno de los objetivos de estas exploraciones era hallar el oro que tanto codiciaban , impulsados por relatos escuchados a los indios sobre ciudades construidas con este metal precioso, como la mítica El Dorado. Una de las expediciones organizadas para salir en busca de esta ciudad fue organizada por Gonzalo Pizarro (1510-1548) , hermano del conquistador del Imperio Inca, Francisco Pizarro(1478-1541) , y acompañado entre otros por Francisco de Orellana (1511-1546). Ambos hombres se habían encontrado en marzo de 1541 , internándose en la selva en busca de la mítica ciudad dorada. Después de una serie de vicisitudes, la situación se complica,los alimentos se agotan y los hombres amenazan con rebelarse por el hambre. Orellana y Pizarro acuerdan que el primero zarpe en el San Pedro, un barco que habían construido para llevar las provisiones, río abajo en compañía de algunos hombres en busca de alimentos. Entre estos hombres se encontraba fray Gaspar de Carvajal(1500-1584) , que dejaría constancia escrita de la expedición de Orellana y publicaría luego en una obra titulada "Relación del nuevo descubrimiento del famoso río Grande que descubrió por muy gran ventura el capitán Francisco de Orellana".
Aunque está en inglés creo que se entiende bien y nos sirve para situar a Escitas y Sármatas, los dos pueblos que podrían haber dado origen a la leyenda de las mujeres guerreras que, por lo tanto, no seria tal leyenda sino realidad histórica. Vemos como los sármatas se extendían a las orillas del Mar Caspio y los Escitas junto al Mar Negro, aunque posteriormente los sármatas avanzarían y desplazarían a los escitas ocupando su territorio. En el siglo XV la escritora francesa Christine de Pisan (1364-1430), uno de los pocos ejemplos de mujer escritora en una época en que esto era casi inconcebible, habla sobre el origen escita de las amazonas en su obra "La ciudad de las Damas" donde contaba la historia de las amazonas basándose en relatos anteriores y que demuestra como esta historia era aceptada como realidad histórica "Lindando con Europa, a orillas del gran mar Océano que rodea el mundo, hay una región llamada Escitia o tierra de los Escitas. Sucedió un día que por estragos de la guerra aquel país se vio privado de todos sus hombres. Al ver que todas habían perdido a sus maridos, padres y hermanos, y que sólo quedaban ancianos y niños, las mujeres del país se reunieron en asamblea para deliberar. Decidieron entonces valientemente que en adelante gobernarían el reino sin tutela masculina y promulgaron una ley que prohibía a los hombres el acceso al territorio. Sin embargo, para asegurar su descendencia, en ciertas épocas del año, en un ir y venir, viajaban a los países vecinos’. Si daban a luz hijos varones, los devolvían a sus padres, mientras que si eran hijas se encargaban de su educación. Para aplicar esa ley eligieron a dos mujeres entre las más nobles, una llamada Lanfeto y la otra Martesia, y las coronaron reinas. Acto seguido, echaron del país a todos los hombres que quedaban, armáronse formando numerosos batallones compuestos únicamente por damas y jóvenes doncellas y atacaron a sus enemigos, dejando sus tierras reducidas a cenizas. Nadie pudo resistir ante ellas, que vengaron así la muerte de sus maridos." (Imagen procedente de http://kercz.mnw.art.pol ) |
Gaspar de Carvajal relataba así el momento de la partida de Orellana y sus hombres "El capitán Orellana tomó consigo cincuenta y siete hombres , con los cuales se metió en el barco ya dicho y en ciertas canoas que a los indios se habían tomado, y comenzó a seguir su río abajo con propósito luego de dar la vuelta, si comida se hallase;lo cual salió al contrario de como todos pensábamos, porque no hallamos comida en doscientas leguas" Pero las cosas no salieron como estaba previsto , y cuando ya se habían alejado mucho del punto donde se habían separado de los hombres de Pizarro no se vieron con fuerzas de remontar de nuevo el río y navegar contra la corriente por lo que entre todos decidieron continuar el curso del río hasta su desembocadura. Comenzaba de esta forma un viaje épico que les llevaría a recorrer el río más largo y caudaloso del mundo, el Amazonas, que aún no tenía ese nombre. Durante el descenso de sus aguas a bordo del "San Juan" y de una nueva nave que construyeron y a la que dieron el nombre de "Victoria" , fueron acosados por diferentes tribus pero el más singular de aquellos ataques fue el realizado por unas mujeres altas, de largos cabellos negros y de piel pálida . Uno de los indígenas les informa que en el interior de la selva hay más de sesenta poblados habitados sólo por estas mujeres y que sólo se unen a los hombres para tener hijos. Volvamos a las palabras de fray Gaspar de Carvajal, que durante este ataque perdió un ojo por culpa de una flecha "Y después que se hallan preñadas les tornan a enviar a su tierra sin hacerles otro mal; y después,cuando viene el tiempo que han de parir, que si paren hijo le matan, y si hija la crían con gran solemnidad y la imponen en las cosas de la guerra" ¿No os resulta familiar? En efecto, son las mismas características que los griegos atribuían a las amazonas. Probablemente fue por este encuentro con aquellas extrañas mujeres guerreras que Orellana bautizaría a aquel enorme río con el nombre de Amazonas.
Un siglo después, nos encontramos con otra figura femenina de relieve, la reina Nzingha Mbande(hacia 1583-1663) que gobernó sobre dos reinos africanos situados en lo que hoy es Angola, los de Ndongo y Matamba. Los portugueses se estaban estableciendo en lo que sería una de sus colonias más importantes en África junto con Mozambique y uno de los reinos que se oponían a su expansión era el reino de Ndongo , al frente del cual se hallaba la reina Mzingha Mbande que se apoderó del trono de manos de su hermano que se había suicidado y después de asesinar a su sobrino y heredero de la corona.Esta es una de las versiones, porque hay otras en las que es el hijo de Mzingha el que es asesinado por orden de su hermano y ella se rebela conquistando el reino de Matamba y aliándose con los portugeses enemigos de su hermano. Sea como fuere, logró el poder y disponía de un ejército mixo compuesto por hombres y mujeres, ampliando su reino con la unión del reino de Matamba . Nada más llegar al poder rompe relaciones con los portugueses y abandona la religión católica. Durante su reinado tuvo que hacer frente a los ataques de las tropas portuguesas que deseaban controlar aquel territorio , una guerra que libró durante 18 años utilizando en su ejército a las mujeres en plano de igualdad con los hombres. Ella misma se comportaba como una guerrera más , le gustaba ir vestida como los hombres y no era menos cruel que estos. Se cuenta que le gustaba bailar delante de los prisioneros para , una vez terminada la danza, levantarles el brazo izquierdo permitiendo clavar con comodidad la hoja de su espada en el corazón del desdichado, a continuación le decapitaba y por último recogía parte de la sangre vertida para bebérsela. Pero no queda aquí la cosa, ya que también disponía de un harén con más de cincuenta hombres para satisfacer sus apetitos sexuales y con el fin de aumentar la diversión obligaba a algunos de ellos a llevar ropas de mujer. Que parte de verdad hay en ello y que parte es difamación de sus enemigos europeos es difícil de discernir.
Estatua erigida en Luanda, actual capital de Angola, en recuerdo de la reina Mzingha Mbande , que durante treinta y dos años mantuvo la independencia de los reinos de Ndongo y Matamba frente a la presión de los portugueses. Tenía el nombre cristiano de Ana de Sousa y había seguido la línea de resistencia iniciada por su hermano Ngoli Bbondi que habría sufrido una grave derrota frente a los portugueses, lo que le llevó al suicidio. Ella le sucedería al frente del reino de Ndongo tratando de detener el avance de los portugueses que buscaban fortalecer su dominio en la región y asegurarse el lucrativo comercio de esclavos. Rompió con la religión católica y se enfrentó a Portugal buscando la alianza con los holandés. Gracias a su apoyo Holanda conquistó Luanda y ocupó la ciudad entre 1641 y 1648, año en que Portugal recuperó sus territorios y Mzingha se retiró a Matamba para proseguir la resistencia. Finalmente, en 1657 unos misioneros italianos lograron que Mzingha regresara al catolicismo y dos años después firmaba un tratado de paz con Portugal que se mantuvo hasta su muerte cuatro años después. Sin embargo, su muerte significaría un duro golpe para la libertad de su reino , aunque Portugal no lograría dominar todo el territorio hasta el siglo XX. En su ejército las mujeres luchaban igual que los hombres , como las amazonas de los relatos griegos (Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org ) |
Los portugueses nunca pudieron derrotar a esta indómita reina y sólo lograron firmar la paz después de que capturaran a su hermana. Nzingha se mantuvo en el trono hasta su muerte sobrepasados los ochenta años . Como última curiosidad sobre ella, nos cuenta Joseph Cummins que en el momento de su muerte pidió ser enterrada con el hábito de monja católica , con un crucifico y un rosario. Debió pensar que nunca es tarde para un arrepentimiento por si acaso. A su muerte en 1663 había reinado durante treinta y dos años . Y ahora vamos a avanzar un poco más en el tiempo pero sin abandonar el continente africano aunque si nos trasladaremos un poco más al norte , a África Occidental, a un territorio al que hoy conocemos con el nombre de Benín , una nación de unos ciento doce mil kilómetros cuadrados y diez millones de habitantes que tiene fronteras con Nigeria, Níger , Burkina Fasso y Togo y cuya costa está bañada por el Golfo de Guinea. El origen de Benín hay que buscarlo en el siglo XVII , cuando aparece en la historia el reino de Dahomey, un territorio ocupado por la tribu fon, emparentada con los yoruba, el pueblo mayoritario en el territorio vecino que hoy conocemos con el nombre de Nigeria. Establecieron su capital en la ciudad de Abomey donde hoy se conservan los Palacios Reales de Abomey, el conjunto de palacios contruidos por el pueblos por el pueblo fon para los doce reyes que a lo largo de sus tres siglos de historia gobernarían el Reino de Dahomey y que hoy es considerado Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Aunque los datos sobre sus orígenes son imprecisos, el reino podría haber nacido hacia 1625 cuando lo fundó un príncipe de otro reino vecino, Allada, llamado Gangnihessou que fue quién se estableció en la ciudad de Abomey. El nuevo reino estaba subordinado al de Allada y esta situación se mantuvo hasta el reinado de Agadja, entre el 1708 y 1732, cuando Dahomey se libró de su dependencia de Allada al que poco después incorporó a su propio reino, un reino que se financiaba fundamentalmente con la venta de esclavos a los traficantes de esclavos europeos que luego zarpaban rumbo a América para que trabajaran en las plantaciones de los grandes terratenientes. Se estima que en este tramo de costa que abarca Nigeria, Togo, parte de Ghana y la propia Benín, antiguo reino de Dahomey, fueron embarcados más de dos millones de hombres, mujeres y niños rumbo a una vida de esclavitud por lo que apropiadamente se le dio el nombre que aún hoy conserva en los mapas, Costa de los Esclavos. Los relatos de los primeros siglos de historia del reino ,los siglos XVII y XVIII, hablaban ya de un grupo de mujeres cazadoras al servicio del rey de Dahomey, cuya principal función era la captura de elefantes, una práctica muy peligrosa y en la que demostraban un gran valor. Tal vez fue ese valor el que hizo que los reyes de Dahomey comenzaran a emplearlas como un cuerpo de elite dedicado a la protección del monarca, una especie de guardia pretoriana femenina. Joseph Cummins en su "Grandes episodios desconocidos de la historia " recoge el relato de un viajero francés del siglo XVIII que fue testigo de la existencia de este regimiento de mujeres al servicio del rey y nos cuenta como vio a "Un gran número de mujeres armadas, que formaban una especie de batallón cuadrado. Mientras desfilaban, disparaban descargas de mosquete. Pronto formaban en dos líneas y mantenían un fuego general muy bien ejecutado".
Mapa del actual estado de Benín y en el recuadro su situación en el continente africano . Su extensión corresponde en casi su totalidad al Reino de Dahomey que aparece en la historia en la primera mitad del siglo XVII, probablemente hacia el siglo XVII.. Era una región codiciada por los esclavistas que tenían aquí uno de sus principales centros de abastecimiento de seres humanos para alimentar la demanda de esclavos de los grandes terratenientes en América. Los monarcas de Dahoymey se harían proteger por un cuerpo de elite formado exclusivamente por mujeres aunque luego se transformaría en un auténtico ejército de mujeres (Imagen procedente de www.lospaises.com.ar ) |
Sin duda aquellas mujeres tuvieron que causar sensación entre los europeos que llegaban hasta el reino de Dahomey y los monarcas , dándose cuenta de la impresión que su regimiento de mujeres creaba entre los blancos, no dudaba en utilizarlas en desfiles y maniobras militares para deslumbrarles aún más. Sin embargo, parece que durante el siglo XVIII el número de amazonas no llegó a superar las mil quinientas. Habría que esperar al siglo XIX para que se convirtieran en parte fundamental de las fuerzas de Dahomey y en el brazo armado de los dos reyes más importantes en la historia de este reino, Ghézo, que gobernaría entre 1818 y 1858 y Glélé entre 1858 y 1889, dos reinados sangrientos en los que las amazonas demostrarían con creces que las mujeres si estaban preparadas para combatir y convertirse en una fuerza militar de primer orden aunque el general Hilliard Barrow, con el que abría este relato, considerara que la mujer no estaba hecha para combatir por naturaleza.Ya hemos visto hasta aquí algunos ejemplos que nos ha legado la historia sobre esa capacidad de combate, aunque estos ejemplos proceden de lugares al margen de la cultura europea que por la tradición griega y romana confinaba a la mujer al desempeño del papel de madre y esposa sin participar ni en la vida cultural , laboral y , por supuesto, tampoco en la militar, salvo excepciones tan llamativas como la de Juana de Arco (1412-1431) , aunque si no participaban en los combates si sufrían las consecuencias cuando las tropas enemigas avanzaban , violándolas y asesinando a ellas y a sus hijos, o dejándolas sin marido y sin formas de subsistir. Sobre la historia, el entrenamiento, las acciones y el destino final de las amazonas del Reino de Dahomey os hablaré mañana en la segunda parte de esta historia
Enlace con la segunda parte de Las Amazonas, entre el mito y la realidad
http://chrismielost.blogspot.com.es/2013/06/las-amazonas-entre-el-mito-y-la_13.html
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