En el año 2000 el papa Juan Pablo II (1920-2005) convertía al humanista, escritor y político inglés Tomás Moro( 1478-1535) en el Patrón de los Políticos y los Gobernantes y en pocas ocasiones puede estar más justificado que en este hombre que fue un ejemplo de honestidad intelectual , de coherencia con sus ideas y de compromiso con sus creencias , aunque ello supusiera el sacrificio de su vida. Cuando observo el panorama de los políticos que en la actualidad rigen nuestros destinos me pregunto que pensaría de ellos Tomás Moro, porque excepto ejemplos muy concretos, como ese otro gran hombre que es Nelson Mandela (1918), no veo políticos con la talla intelectual y humana del que fuera poeta, juez, traductor, teólogo y también Lord Canciller del rey inglés Enrique VIII (1491-1547) y que legó a la humanidad un concepto nuevo, la utopía , que el Diccionario de la Lengua Española define con cierta frialdad como el "Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación." aunque yo prefiero la definición del escritor uruguayo Eduardo Galiano "La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar" Si hoy tenemos la idea de utopía es porque Tomás Moro la dio forma con su obra titulada precisamente "Utopía" y el ejemplo de su vida dio aún más fuerza a esa idea. Cuando escribo estas líneas en un hospital de Pretoria sigue luchando con la muerte Nelson Mandela. Su vida nos dan la esperanza de que existen hombres buenos como Moro, Mandela, Gandhi a los que les importan más las personas que el poder y el bienestar de los pueblos por delante de cualquier otra ambición.
Vamos a viajar hasta la Inglaterra del siglo XV, un reino que desde 1460 se hallaba inmerso en la lucha entre las Casas de York y de Lancaster por hacerse con el trono de Inglaterra, una guerra que se prolongaría hasta 1485 y que sería conocida por la historia como Guerra de las Dos Rosas, ya que el símbolo de las dos casas era una rosa, blanca para la Casa de York y roja para la Casa de Lancaster. Ambas eran dos ramas descendientes del tronco común de la dinastía Plantagenet que gobernaba Inglaterra desde el siglo XII . En medio de esta convulsión y cuando el trono se halla ocupado por el rey Eduardo IV (1442-1483) de la Casa de York, nace en Londres el 7 de febrero de 1478 el primero de los hijos del matrimonio entre John More(hacia 1451-1530) y Agnes More al que ponen por nombre Thomas More, aunque yo voy a utilizar la traducción castellana por la que es más conocida entre nosotros, Tomás Moro. John More tenía una buena posición social pues era juez y llegaría a ser nombrado caballero lo que le permitió ofrecer a su hijo una buena educación primero en la Saint Anthony School, considerada la mejor escuela de gramática de su tiempo, y también ingresando al servicio del arzobispo de Canterbury , John Morton(hacia1420-1500), la máxima autoridad religiosa en Inglaterra . Mientras, Eduardo IV había fallecido en 1483 , sucediéndole su hijo Eduardo V de Inglaterra (1470-1483) de apenas doce años de edad al que puso bajo la tutela de su tío , Ricardo Duque de Gloucester(1452-1485). Pero Ricardo tenía otros planes, promovió que los hijos del fallecido monarca fueran declarados bastardos y por lo tanto incapacitados para llevar la corona, una tesis que fue respaldada por el Parlamento, que eligió al duque de Gloucester como nuevo rey con el nombre de Ricardo III.
Este es el rey Ricardo III mirándonos a través de la historia. En el verano de 2012 unos restos fueron hallados debajo de un aparcamiento en Leicester , en el interior de una tumba, y después de someterlos a un análisis de ADN se concluyó que se trataban de los restos de Ricardo III. En febrero de este año 2013 los científicos de la Universidad de Leicester presentaron esta reconstrucción de su rostro basándose en el cráneo recuperado del monarca, que presenta un aspecto mucho más agradable que el que inmortalizaría William Shakespeare en su obra "Ricardo III", el último rey inglés en morir en batalla . Con su muerte acababa la Guerra de las Dos Rosas y comenzaba la Inglaterra de la dinastía Tudor (Imagen procedente de http://www.abc.es ) |
En cuanto al destino del pequeño Eduardo V y su hermano Ricardo de Shrewsbury(1473-1483), no se sabría nunca más de su destino, aunque todas las sospechas apuntaban a su asesinato por orden de su tío Ricardo. Mucho tiempo después, en 1674 , se descubrieron los esqueletos de dos niños en la Torre de Londres ocultos en una caja y ,aunque no se tenía la certeza de que se tratara de los cuerpos de los dos príncipes, fueron enterrados en la Abadía de Westminster por orden del rey Carlos II (1630-1685), pero la incógnita sobre el destino de los dos príncipes sigue sin haber sido resuelta. Durante dos años reinó Ricardo III pero tuvo que enfrentarse de nuevo a la Casa de Lancaster, liderada ahora por Enrique Tudor(1457-1509) que finalmente le derrotó en la Batalla de Bostworth el 22 de agosto de 1485, donde Ricardo III fue derrotado y él mismo halló la muerte en combate. La mejor forma de sumergirse en esta apasionante parte de la historia de Inglaterra es leer el drama histórico del gran William Shakespeare "Ricardo III". Tras la victoria Enrique Tudor se convierte en el nuevo rey de Inglaterra con el nombre de Enrique VII y contrae matrimonio con Isabel de York(1466-1503), hija del que fuera rey de Inglaterra, Eduardo IV, y miembro de la Casa de los York. Con este matrimonio se unían las dos cosas enfrentadas durante tres décadas por el trono y nacía una nueva dinastía, la Tudor. Será el nuevo rey el que nombre al arzobispo de Canterbury, John Morton, nuevo Lord Canciller, un cargo que podríamos considerar como el primer ministro de nuestros días, lo que permitió al pequeño Tomás Moro ,que ya sabemos que estaba al servicio del cardenal como paje , familiarizarse con la corte y con la política de las más altas esferas.
El arzobispo era un convencido defensor del humanismo, esa nueva corriente de pensamiento que había surgido en Italia durante el siglo XIV caracterizado por la recuperación de la cultura , el arte, el pensamiento de las antiguas Grecia y Roma , por convertir al hombre en el centro de atención intelectual , relegado durante toda la Edad Media por Dios y la religión, buscando una espiritualidad más humana y alejada de los oscuros conceptos teológicos medievales , mientras que la razón es ahora uno de los valores más apreciados al igual que un nuevo optimismo ante la vida en comparación con los temores milenaristas de otros siglos. Es una época de efervescencia cultural y artística, las ideas se difunden a una velocidad hasta entonces desconocida gracias al invento de Johannes Guttenberg (hacia 1398-1468) , la imprenta, al tiempo que en Italia se desarrolla una de las generaciones de artistas más brillantes de la historia, con nombres como Leonardo Da Vinci(1452-1519), Miguel Ángel(1475-1564) o Rafael Sanzio(1483-1520) y al mismo tiempo el mundo duplica su extensión cuando el navegante Cristóbal Colón (hacia 1447-1506) , al servicio de los Reyes Católicos de España, descubre un nuevo continente en 1492, América. Es justo en este año cuando el arzobispo de Canterbury, que apreciaba la inteligencia del joven Tomás Moro, recomienda su ingreso en Oxford para que pueda seguir progresando en sus estudios. Se empapa del pensamiento humanista al mismo tiempo que estudia teología y más tarde leyes y le encontramos con apenas dieciocho años ejerciendo ya como abogado en Londres. Por estos años ya domina , además del inglés, su lengua materna, el latín y el francés, lo que le abría la puerta para intervenir en política y diplomacia, donde el francés era la lengua más utilizada junto con el latín.
Retrato de Tomás Moro en su juventud . Desde el principio estuvo convencido que no era posible participar en la política aparcando sus creencias y valores como hacían y hacen otros políticos, que ponen por delante el pragmatismo, la utilidad y su ambición de poder dejando las ideas, las creencias y los valores éticos en un segundo plano, casi como un estorbo para el ejercicio del poder. Tomás Moro pagaría años después con su vida esta lealtad a sus convicciones por encima de la lealtad a su rey . Escribió en este sentido " El hombre no puede ser separado de Dios, ni la política de la moral" (Imagen procedente de http://blogs.ua.es ) |
A pesar de su juventud ya mantiene correspondencia con figuras tan destacadas de la vida intelectual del Renacimiento como Erasmo de Rotterdam (1466-1536) y el poeta inglés John Skleton(1460-1529) que era uno de los maestros del que iba a convertirse en el futuro Enrique. El propio Tomás Moro había comenzado a escribir poesía, mostrando sus inquietudes literarias y obteniendo cierta fama con ellas. En 1503 decide retirarse de la vida pública ingresando en la Orden Franciscana Seglar, en la que ,como su nombre indica, se podía ingresar sin abandonar su condición de laico. Después de este retiro espiritual en el que profundiza en sus estudios religiosos y en las reflexiones espirituales, y donde habría valorado seriamente convertirse en monje, Moro regresa a su profesión como abogado y también ingresa en la política, siendo elegido como miembro del Parlamento Inglés en 1504.Un año después se casa con la joven Jane Colt (1488-1505) y ese mismo año el matrimonio tiene a la primera de sus cuatro hijos, Margaret More(1505-1544) que se convertirá en el ejemplo viviente de la preocupación de su padre por dar una buena formación a la mujer. Gracias a esa educación Margaret se convertirá en escritora y traductora y fue considerada como una de las mujeres más ilustradas del siglo XVI en Inglaterra. Durante los siguientes años se suceden los nacimientos de sus hijos Elisabeth More en 1506, Cecily More en 1507 y John More dos años después, en 1509. En el Parlamento Tomás Moro ya da muestras de su independencia de criterio oponiéndose a algunas de las leyes de Enrique VII al mismo tiempo que sigue ejercitando su labor como abogado.
Por esta época llega a su conocimiento los relatos de uno de los exploradores del nuevo continente, el navegante florentino Americo Vespucio (1454-1512), que en 1503 había estado frente a las costas de lo que hoy es Brasil, descubriendo el archipiélago de Fernando de Noronha, a trescientos sesenta kilómetros de la costa, que describe como un lugar que ,por su belleza, la inocencia de sus habitantes y el clima benigno podría compararse con el Paraíso, un mundo ideal. Esta Unos años después Tomás Moro daría forma a ese mundo en una obra que le inmortalizaría. Pero antes de eso el 21 de abril de 1509 fallecía el rey Enrique VII . Como su primogénito, el príncipe Arturo (1486-1502), había fallecido siete años antes, le sucede su segundo hijo varón, Enrique, que iba a reinar con el nombre de Enrique VIII. Enrique no sólo heredaba de su hermano fallecido la corona, sino también la esposa, pues antes de la muerte de Arturo se había acordado su matrimonio con la hija de los Reyes Católicos, Catalina de Aragón (1485-1536). El 11 de junio de 1509 Enrique VIII y Catalina de Aragón contraían matrimonio y el 24 de junio eran coronados como nuevos reyes de Inglaterra. En el nuevo Parlamento surgido después de la coronación del rey también estaba Tomás Moro que además es a partir de este año uno de los dos alguaciles de la ciudad de Londres, un cargo en el que se labrará fama de gestor honesto y eficaz. También realiza un viaje por Europa y escribe un poema dedicad al rey Enrique VIII que llega a conocimiento del monarca y le llama a su presencia. Comenzaba aquí una amistad entre los dos hombres , el joven y entusiasta monarca y el que ya se estaba convirtiendo en una figura política e intelectual de prestigio, que convertiría a Moro en uno de los hombres de confianza del rey.
Viendo esta fotografía de Fernando de Noronha no es de extrañar que Americo Vespucio, el primer navegante del que tenemos noticias que desembarcara en este archipiélago, lo considerara un paraíso aunque no sólo por la indiscutible belleza de sus paisajes sino por lo pacíficos que eran sus habitantes. Su relato de la isla serviría a Tomás Moro de inspiración para la isla imaginaria de Utopía . Así cuenta Tomás Moro en la introducción de "Utopía" como nació aquella nación ideal formada por cincuenta y cuatro ciudades y gobernada por el rey Utopo "El Rey Utopo, que la conquistó, le dio su nombre —pues antes era llamada Abraxa— Fue este Rey el que hizo de este pueblo rudo e ignorante un pueblo de buenas costumbres, humanitario y noble, que hoy aventaja en esas virtudes a todas las naciones del mundo. Luego de haber alcanzado la victoria y entrado allí, mandó cortar el espacio de quince millas de tierra montuosa que no dejaba pasar el mar, y así el agua circundóla por todas partes. Para hacer esto hizo trabajar, no solamente a los moradores de la isla, sino también a sus soldados, para que los primeros no se creyesen menospreciados ni humillados. Repartido el trabajo entre tantos trabajadores, y este feliz término que tuvo tamaña empresa admiró y aterró a los pueblos vecinos que burlábanse de ella al principio por considerarla vana. Cincuenta y cuatro grandes y hermosas ciudades tiene la isla, y en todas se habla una sola lengua y hay iguales costumbres, instituciones y leyes. Todas, en lo que consiente el terreno, se parecen." (Imagen procedente de http://playasbrasileras.com.ar ) |
En 1511 fallece su esposa Jane Colt, con solo veintidós años, y Tomás Moro, que no quería dejar desatendidos a sus cuatro hijos, decide casarse casi inmediatamente con una adinerada viuda ,Alice Middleton, que tenía una hija de su anterior marido , llamada también Alice, a la que Tomás More adopta dándole sus apellidos. Un año después comienza a trabajar en una "Historia del rey Ricardo III" que nunca llegará a concluir, al tiempo que sigue ascendiendo en su carrera política y en 1514 entra a formar parte del Consejo Privado del monarca , que cada vez confía más en las opiniones de Moro. En 1515 el rey le envía en misión diplomática a Flandes, y en la población holandesa Moro comienza a redactar una obra que publicará en 1516 titulada " Libro Del estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía" , aunque hoy todos la conocemos simplemente como "Utopía". Este sería el nombre de una isla inspirada, como ya hemos visto, en aquel paraíso perdido hallado por Americo Vespucio(1454-1512) en el archipiélago de Fernando Noronha. En esta isla llamada Utopía, una palabra creada por Moro a partir de dos partículas griegas que unidas significan "Lugar que no existe", se asienta una sociedad imaginaria e ideal, gobernada por el rey Utopo y formada por cincuenta y cuatro ciudades estados que tiene como capital a la ciudad de Amaurota. En ellas sus ciudadanos pueden elegir la profesión que deseen y se ajuste a sus deseos y aptitudes, no siendo la jornada laboral superior a las seis horas , dedicando ocho horas más al sueño y las diez horas restantes a lo que ellos quieran. Hombres y mujeres trabajan en plano de igualdad y gozan de una absoluta libertad religiosa . Además se estimula a todos los ciudadanos de Utopía a desarrollar actividades relacionadas con el arte, la música o las letras . No hay luchas por la posesiones, porque Utopía funciona como una comuna, donde todo es de todos. Las mismas viviendas son ocupadas por cada familia por espacio de diez años y luego la intercambian con otro habitantes de la ciudad por sorteo.
No existe la esclavitud, más que en casos extremos "Los utópicos - escribe Tomás Moro - no hacen esclavos a los prisioneros de guerra —a menos de que la guerra la haya buscado el país enemigo —, ni a los hijos de los esclavos, ni a los extranjeros que vienen a Utopía, aunque sean esclavos en sus países" , cuidan de sus enfermos "con gran amor, y nunca faltan a éstos los alimentos o medicinas que son necesarios para su curación. A los que padecen alguna dolencia incurable, procuran consolarlos visitándolos y platicando con ellos" y defiende algo muy parecido a la eutanasia para los enfermos incurables "Si el mal, a más de ser incurable, causa al enfermo crueles sufrimientos, le exhortan los magistrados diciéndole que, puesto que no puede cumplir ninguno de los deberes que impone la vida y es una molestia para los demás y se daña a sí mismo, ya que no hace más que sobrevivir a su propia muerte, debe determinarse a no querer vivir enfermo por más tiempo" En su organización política, aunque hay príncipes y senadores, reina la igualdad "Los utópicos viven juntos amorosamente. Ninguno de sus magistrados es insolente y vano, ni infunde temor. Padres llaman a éstos y como padres se comportan. Los ciudadanos tienen el deber de rendirles los honores debidos a su rango, pero no son obligados a hacerlo. El Príncipe no se distingue de los demás por sus regias vestiduras o corona, sino porque lleva en la mano una pequeña gavilla de trigo. " y tampoco existen los abogados ya que son los mismos ciudadanos los que se defienden. Moro , que era abogado, defiende la necesidad de que las leyes sean claras y comprensibles para todos y no sólo para unos pocos " En lo que toca al vulgo —y el vulgo son los más —que es el que más necesitado está de conocer sus deberes ¿no sería mejor para él que no hubiese leyes cuya interpretación sólo alcanzan los que tienen grande inteligencia tras largas controversias? El entendimiento del vulgo no llega a comprenderlas, ni toda su vida, empleada en trabajar para ganar el sustento, bastaría para ello."
Ilustración de la isla de Utopía para la primera edición publicada en el año 1516. El protagonista de la obra es un explorador al que da el nombre de Rafael Hythloday , un explorador que habría sido el descubridor de la isla de Utopía y que en la obra relata a Tomás Moro este reino ideal. Fijaos en la crítica que hace sobre la sociedad de su tiempo al hablar sobre el reparto de trabajo, ya que en Utopía sólo se trabajan seis horas, pero trabajan tanto hombres como mujeres , sin ninguna distinción, algo que no sucedía en el resto de reinos donde el clero, los ricos y los vagos no colaboraban en la sociedad , haciendo que los que trabajan tengan que dedicarle demasiadas horas convirtiéndose en esclavos. " Os engañaríais si creyereis que el trabajar solamente seis horas trae necesariamente la escasez. No es así en modo alguno. Esas pocas horas de trabajo, no solamente bastan, sino que aun son demasiadas para tener grande abundancia de todas las cosas que se necesitan para vivir cómodamente. Y lo comprenderéis mejor si consideráis cuán grande es la parte de la población que vive en la holganza en otros países. En primer lugar, casi todas las mujeres, que son la mitad de la población. Y donde las hembras trabajan, los varones suelen holgar en vez de ellas. Añadid la ociosa muchedumbre de los sacerdotes y religiosos, que así son llamados allí. Además, todos los ricos, especialmente los que tienen hacienda en tierras, a los cuales llaman hacendados y nobles, con sus criados, quiero decir esa caterva de jactanciosos vagos que van armados de pies a cabeza; y también los mendigos robustos y sanos que se fingen enfermos para encubrir su holgazanería. Veréis entonces que los que trabajan para que queden atendidas las necesidades del humano linaje son menos de lo que suponéis." (Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org ) |
Los utópicos rechazan los tratados y los acuerdos ,porque creen que lo que de verdad nos une es nuestra naturaleza humana "piensan que no se debe tener por enemigo a quien no os hizo daño alguno, y que el vínculo creado por la Naturaleza es la verdadera alianza, pues los hombres están unidos más fuertemente por el amor y la buena voluntad que por la letra de los tratados, y más aún por sus buenos sentimientos." Cuando Tomás Moro mira alrededor no ve nada parecido a su Utopía "Así, cuando miro esas repúblicas que hoy día florecen por todas partes, no veo en ellas - ¡Dios me perdone! - sino la conjura de los ricos para procurarse sus propias comodidades en nombre de la república. Imaginan e inventan toda suerte de artificios para conservar, sin miedo a perderlas, todas las cosas de que se han apropiado con malas artes, y también para abusar de los pobres pagándoles por su trabajo tan poco dinero como pueden. Y cuando los ricos han decretado que tales invenciones se lleven a efecto en beneficio de la comunidad, es decir, también de los pobres, enseguida se convierten en leyes." Un año después de la publicación de Utopía, en 1517, es nombrado por Enrique VIII como su consejero y secretario personal. Precisamente en Utopía también había tratado el lo que significaba conciliar la vida de filósofo con la política y la proximidad a un príncipe y el conflicto que surgía cuando la lealtad al príncipe le enfrentaba con la lealtad a sus creencias y pensamiento. Mientras, en Europa moría el emperador del Sacro Imperio, Maximiliano I (1459-1519), y el cardenal inglés y hombre de confianza de Enrique VIII, Thomas Wosley (hacia 1471-1530), trataba de maniobrar ante el Papa para favorecer la candidatura de Enrique al trono imperial, un trono que también le disputaba el rey francés Francisco I (1494-1547) aunque la corona iría finalmente para el hijo de Maximiliano I , el rey de España Carlos I(1500-1558) que sería elegido emperador con el nombre de Carlos V.
Dos años antes de la muerte del emperador, el monje agustino Martin Lutero (1483-1546) , profesor de teología en la Universidad alemana de Wittenberg, publicaba sus 95 tesis en las que lanzaba un duro ataque contra la práctica de la venta de indulgencias por parte de la Iglesia para recaudar dinero destinado a la construcción de la nueva Basílica de San Pedro en el Vaticano. La indulgencia significaba la remisión de los pecados y Lutero se negaba a que esta remisión se pusiera a la venta ,como si se tratase de un producto comercial y además cuestionaba el poder de la Iglesia para convertirse en la intercesora en exclusiva entre el hombre y Dios pues el verdadero arrepentimiento sólo lo puede demostrar el creyente con un cambio de su actitud y no pagando dinero a la Iglesia en forma de Indulgencia. Así lo escribía en una de sus tesis, la número treinta y seis "Cualquier cristiano que se arrepienta sinceramente de sus pecados tiene indulgencia plenaria, aun sin haber pagado la bula" y en su tesis cincuenta y dos pone en duda incluso el poder del pontífice como intermediario "Es vana y nula la confianza en alcanzar la salvación mediante la bula de indulgencia , ni aun cuando el comisario, incluso el mismo Papa, diera en prenda de ello su propia alma" Era un escándalo, ponía en cuestión el papel de la Iglesia y sembraba la semilla de lo que iba a convertirse en las reformas religiosas del siglo XVI que bañarían de sangre los campos de Europa. Dos años después de la publicación de estas tesis Lutero se separó definitivamente de la Iglesia Católica mientras que el luteranismo comienza a extenderse por el territorio del Sacro Imperio. En 1521 el rey Enrique VIII sale en defensa de la religión católica con la publicación de "Defensa de los siete sacramentos" y en agradecimiento el papa León X (1475-1521) le otorga el título de "Defensor de la fe".
En la elaboración de la "Defensa de los siete sacramentos" había colaborado activamente Tomás Moro y el éxito que supuso para el rey no hace sino aumentar su confianza en Moro al que en ese mismo año de 1521 le concede el título de caballero y el cargo de Vicecanciller del Reino , el mismo año en que su hija mayor, Margaret More, se casa con quién luego se convertirá en el primer biógrafo de Moro, William Roper (hacia 1496-1578) . Mientras Lutero dedica a Enrique adjetivos como "cerdo y mentiroso" y Enrique le pide a Moro que responda a Lutero , para lo que en 1523 escribe su "Responsio ad Lutherum" en el que Tomás no escatima en la dureza de su lenguaje contra el líder de la reforma protestante al que califica de "mono", "borracho" y de "pésimo frailecillo". Como veis las creencias religiosas despertaban entonces las mismas pasiones que hoy levantan debates no tan trascendentes, como el fútbol o los asuntos del corazón. En estos años sigue acumulando cargos, y así en 1524 es nombrado administrador de la Universidad de Oxford y un año después también de la Universidad de Cambridge y canciller del Ducado de Lancaster. En cuanto al rey , su matrimonio no funcionaba bien. Enrique VIII y Catalina habían tenido una hija, María , la futura María I de Inglaterra (1516-1558) y aunque en Inglaterra no existía una ley que impidiera a las mujeres gobernar, Enrique temía que si le sucedía una mujer comenzara la inestabilidad política que había generado la Guerra de las Dos Rosas . Sin embargo, de los al menos siete embarazos de Catalina sólo tuvo éxito el de María. La reina era seis años mayor que el rey y ya en 1526, cuando Catalina tiene cuarenta y un años, el rey pierde toda esperanza de que pueda engendrar un nuevo hijo y fija su atención en una joven, hermana de María Bolena que había sido una de sus muchas amantes, Ana Bolena(hacia 1501-1537).
El rey iba a enamorarse perdidamente de la joven Bolena , hija de Tomás Bolena(hacia 1477-1539), que ya había sido un destacado diplomático durante el reinado de Enrique VII y era también un hombre de confianza para Enrique VIII. Ana habría rechazado en un primer momento los intentos del rey y según la historiadora británica Alison Weir le habría respondido al monarca "Suplico a su alteza muy seriamente que desista, y a esta mi respuesta en buena parte. Prefiero perder la vida que la honestidad." lo que no habría hecho más que avivar los deseos del rey . Ana no le permitió el acceso a su lecho a no ser que se divorciara de la reina Catalina, tal vez porque era consciente de que si tenía un hijo con el rey sin estar casada con Enrique este hijo sería considerado ilegítimo. Aunque la relación tratan de mantenerla en secreto para 1528 toda la corte conoce no sólo su existencia sino la intención de Enrique de pedir el divorcio de Catalina para poder casarse con Ana y de hecho ya había enviado la petición de anulación del matrimonio al papa Clemente VII(1478-1534), pero Catalina de Aragón era tía del emperador Carlos V que presionaba al papa para que no concediera esta anulación. La decisión sobre la anulación no hace sino demorarse y Enrique echa la culpa al cardenal Thomas Wolsey por su incapacidad para lograr esta anulación, le despoja de todos sus cargos, entre ellos el de Lord Canciller, y elige a Tomás Moro como su sucesor en el puesto más importante del reino, convirtiéndose Moro en el primer laico que lo ocupaba desde hacía varios siglos. Moro había llegado a la cumbre del poder político sin que él lo pretendiera y era consciente también del peligro que ese cargo conllevaba si quería mantener la coherencia entre su actuación política y sus ideales cristianos, pues Moro estaba en contra de la anulación del matrimonio del rey con Catalina ya que para Moro era válido a los ojos de Dios y un rey no tenía poder para anularlo. ¿Se doblegaría a las presiones de su rey?¿Podría más la ambición, el instinto de supervivencia y el cinismo característico de los políticos de todos los tiempos que su integridad intelectual y su honestidad? Mañana lo veremos en la segunda parte del patrón de los buenos gobernantes.
Dos años antes de la muerte del emperador, el monje agustino Martin Lutero (1483-1546) , profesor de teología en la Universidad alemana de Wittenberg, publicaba sus 95 tesis en las que lanzaba un duro ataque contra la práctica de la venta de indulgencias por parte de la Iglesia para recaudar dinero destinado a la construcción de la nueva Basílica de San Pedro en el Vaticano. La indulgencia significaba la remisión de los pecados y Lutero se negaba a que esta remisión se pusiera a la venta ,como si se tratase de un producto comercial y además cuestionaba el poder de la Iglesia para convertirse en la intercesora en exclusiva entre el hombre y Dios pues el verdadero arrepentimiento sólo lo puede demostrar el creyente con un cambio de su actitud y no pagando dinero a la Iglesia en forma de Indulgencia. Así lo escribía en una de sus tesis, la número treinta y seis "Cualquier cristiano que se arrepienta sinceramente de sus pecados tiene indulgencia plenaria, aun sin haber pagado la bula" y en su tesis cincuenta y dos pone en duda incluso el poder del pontífice como intermediario "Es vana y nula la confianza en alcanzar la salvación mediante la bula de indulgencia , ni aun cuando el comisario, incluso el mismo Papa, diera en prenda de ello su propia alma" Era un escándalo, ponía en cuestión el papel de la Iglesia y sembraba la semilla de lo que iba a convertirse en las reformas religiosas del siglo XVI que bañarían de sangre los campos de Europa. Dos años después de la publicación de estas tesis Lutero se separó definitivamente de la Iglesia Católica mientras que el luteranismo comienza a extenderse por el territorio del Sacro Imperio. En 1521 el rey Enrique VIII sale en defensa de la religión católica con la publicación de "Defensa de los siete sacramentos" y en agradecimiento el papa León X (1475-1521) le otorga el título de "Defensor de la fe".
Retrato de Catalina de Aragón, la hija de los Reyes Católicos .Como era habitual en aquel tiempo fue utilizada por sus padres, los Reyes Católicos, como instrumento de su política internacional que iba dirigida a aislar a la gran rival de España, Francia`, estableciendo una serie de alianzas políticas con otras potencias europeas a través de los matrimonios. Y una de estas alianzas era con Inglaterra, para lo que concertaron el matrimonio en 1489, cuando Catalina sólo tenía cuatro años, entre ella y el heredero de la corona inglesa, Arturo Príncipe de Gales, entonces con tres años de edad. Debido a su corta edad el matrimonio no se podía celebrar hasta que alcanzaron los quince años. Hubo que esperar hasta 1501, cuando Catalina abandona España para siempre y el 14 de noviembre de aquel año se casaba con Arturo en la catedral de San Pablo en Londres . Sin embargo, Arturo no gozaba de muy buena salud y el 2 de abril de 150 fallecía con apenas quince años , tal vez de una dolencia infecciosa que entonces fue denominada Sudor Inglés, que hoy se relaciona con alguna enfermedad vírica como alguna variedad de gripe, que causaba una fiebre muy alta, intenso cansancio, hemorragias nasales , mareos y escalofríos. Era letal y la muerte se precipitaba apenas doce horas después de manifestarse los síntomas. El matrimonio entre Catalina de Aragón y Arturo se declararía después nulo para que pudiera contraer matrimonio con el hermano de Arturo, Enrique, alegando que el matrimonio no había llegado a consumarse aunque este mismo argumento pero dado la vuelta, que si se había consumado. sería el que luego querría utilizar Enrique VIII para separarse de Catalina . Nada tienen que envidiar estos episodios de la historia a los mejores seriales de nuestras televisiones (Imagen procedente de http://destylou-historia.blogspot.com ) |
En la elaboración de la "Defensa de los siete sacramentos" había colaborado activamente Tomás Moro y el éxito que supuso para el rey no hace sino aumentar su confianza en Moro al que en ese mismo año de 1521 le concede el título de caballero y el cargo de Vicecanciller del Reino , el mismo año en que su hija mayor, Margaret More, se casa con quién luego se convertirá en el primer biógrafo de Moro, William Roper (hacia 1496-1578) . Mientras Lutero dedica a Enrique adjetivos como "cerdo y mentiroso" y Enrique le pide a Moro que responda a Lutero , para lo que en 1523 escribe su "Responsio ad Lutherum" en el que Tomás no escatima en la dureza de su lenguaje contra el líder de la reforma protestante al que califica de "mono", "borracho" y de "pésimo frailecillo". Como veis las creencias religiosas despertaban entonces las mismas pasiones que hoy levantan debates no tan trascendentes, como el fútbol o los asuntos del corazón. En estos años sigue acumulando cargos, y así en 1524 es nombrado administrador de la Universidad de Oxford y un año después también de la Universidad de Cambridge y canciller del Ducado de Lancaster. En cuanto al rey , su matrimonio no funcionaba bien. Enrique VIII y Catalina habían tenido una hija, María , la futura María I de Inglaterra (1516-1558) y aunque en Inglaterra no existía una ley que impidiera a las mujeres gobernar, Enrique temía que si le sucedía una mujer comenzara la inestabilidad política que había generado la Guerra de las Dos Rosas . Sin embargo, de los al menos siete embarazos de Catalina sólo tuvo éxito el de María. La reina era seis años mayor que el rey y ya en 1526, cuando Catalina tiene cuarenta y un años, el rey pierde toda esperanza de que pueda engendrar un nuevo hijo y fija su atención en una joven, hermana de María Bolena que había sido una de sus muchas amantes, Ana Bolena(hacia 1501-1537).
El rey iba a enamorarse perdidamente de la joven Bolena , hija de Tomás Bolena(hacia 1477-1539), que ya había sido un destacado diplomático durante el reinado de Enrique VII y era también un hombre de confianza para Enrique VIII. Ana habría rechazado en un primer momento los intentos del rey y según la historiadora británica Alison Weir le habría respondido al monarca "Suplico a su alteza muy seriamente que desista, y a esta mi respuesta en buena parte. Prefiero perder la vida que la honestidad." lo que no habría hecho más que avivar los deseos del rey . Ana no le permitió el acceso a su lecho a no ser que se divorciara de la reina Catalina, tal vez porque era consciente de que si tenía un hijo con el rey sin estar casada con Enrique este hijo sería considerado ilegítimo. Aunque la relación tratan de mantenerla en secreto para 1528 toda la corte conoce no sólo su existencia sino la intención de Enrique de pedir el divorcio de Catalina para poder casarse con Ana y de hecho ya había enviado la petición de anulación del matrimonio al papa Clemente VII(1478-1534), pero Catalina de Aragón era tía del emperador Carlos V que presionaba al papa para que no concediera esta anulación. La decisión sobre la anulación no hace sino demorarse y Enrique echa la culpa al cardenal Thomas Wolsey por su incapacidad para lograr esta anulación, le despoja de todos sus cargos, entre ellos el de Lord Canciller, y elige a Tomás Moro como su sucesor en el puesto más importante del reino, convirtiéndose Moro en el primer laico que lo ocupaba desde hacía varios siglos. Moro había llegado a la cumbre del poder político sin que él lo pretendiera y era consciente también del peligro que ese cargo conllevaba si quería mantener la coherencia entre su actuación política y sus ideales cristianos, pues Moro estaba en contra de la anulación del matrimonio del rey con Catalina ya que para Moro era válido a los ojos de Dios y un rey no tenía poder para anularlo. ¿Se doblegaría a las presiones de su rey?¿Podría más la ambición, el instinto de supervivencia y el cinismo característico de los políticos de todos los tiempos que su integridad intelectual y su honestidad? Mañana lo veremos en la segunda parte del patrón de los buenos gobernantes.
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