LOS AGHORI DE VARANASI .LOS NECRÓFAGOS DE SHIVA

"Un gran puente de hierro sobre el Ganges y estamos en Benarés, el moridero de la India. Al pasar por el río sagrado los ascetas y santones saludan con las manos juntas a la altura del pecho . Huele a carne ahumada. Hay dos formas de conocer la ciudad santa de Varanasi, la primera consiste en entrar de sopetón, el primer día, sin tratamiento previo, merodear por ella sin temor a lo que vamos a ver, todos los horrores de la India concentrados, pero también su intensa dimensión mística y religiosa.La segunda es la manera gradual para espíritus impresionables y consiste en asomarse escalonadamente a sus horrores" Así describía el periodista y escritor español Manuel Leguineche(1941) en su relato sobre una vuelta al mundo en todo terreno titulado "El camino más corto" sus primeras impresiones al entrar en una de las siete ciudades sagradas del hinduismo, que además también es considerada sagrada por otras dos creencias, el budismo y el jainismo, Benarés , o Varanasi si utilizamos su nombre en sánscrito, la antigua lengua sagrada de India. Pero además Benarés causaba y sigue causando  un impacto emocional para aquellas personas ajenas a la cultura y la religión de India , porque el visitante se enfrenta a "Proyectos de hombres, formas humanoides, pobres monstruos implorando limosna - escribe de nuevo Manuel Leguineche -.Muñones, manos leprosas, pies amputados se tienden hacia nosotros, los mendigos entonan súplicas lastimeras" Un lugar donde la vida y la muerte van de la mano más que en cualquier otro lugar y esta descripción de Leguineche  es sólo una parte del mundo fascinante, terrible, sagrado e indescifrable para la mente del visitante de esta ciudad de la que el novelista norteamericano Mark Twain escribió "Benarés es más antigua que la Historia, más antigua que las tradiciones, más vieja incluso que las leyendas, y parece el doble de antigua que todas juntas"

 

Hace unos días llegó a mis manos un artículo publicado en el periódico  español "El Mundo" sobre una extraña secta nacida en el siglo XIV y que aún hoy sigue celebrando sus ritos en Benarés, a la que descriptivamente denomina Manuel Leguineche "el moridero de la India". Se trataba de los Aghori y quise traeros aquí su historia porque me sorprendió, pero antes vamos a viajar al pasado para conocer el origen legendario de la sagrada Varanasi o Benarés aunque eso significa que nos sumerjamos por un momento en la compleja mitología hindú donde los profanos apenas podemos adentrarnos , porque es un laberinto de mil caminos en los que sólo los verdaderos conocedores de esta religión pueden caminar sin extraviarse. En el hinduismo hay multitud de divinidades, pero sobre todas ellas destacan tres deidades principales ,una especie de Santísima Trinidad cristiana llamada la Trimurti, un término sánscrito que significa "Tres formas" o "Tres cuerpos" y que hace referencia a Brahma, el principio creador , Visnú, el dios protector y conservador del mundo, y Shiva , el dios destructor.  Son los dioses más importantes del panteón hindú, pero no de la etapa anterior al hinduismo, el vedismo, que se desarrolla hacia el II milenio a. C . El hinduismo es la evolución del vedismo y bebe en sus textos escritos en sánscrito  , los cuatro Vedas, que son los libros sagrados más antiguos de la India, cuya autoría se atribuye a un personaje mítico, Viasa.

 



Representación de los tres dioses que constituyen la Trimurti. Dentro del hinduismo hay una rama que es el shivaismo y en ella se adora a Shiva como el dios principal y Visnhú y Brahma estarían subordinados a él. En el shivaismo , por lo tanto, Shiva representa tanto el principio destructor que le atribuye el hinduismo, como los principios creadores y de protección atribuidos en el hinduismo a Brahma y Vishnú respectivamente. A esta rama del shivaismo pertenece la secta de los Aghori , protagonistas de esta historia . Los seguidores del shivaismo veneran a Shiva mediante  lo que llaman Lingam, que es una representación simbólica de Shiva que adopta la forma de un falo y que podemos encontrar en los templos dedicados a su culto. También creen que todo lo que existe es una manifestación de Shiva, forma parte del dios y por lo tanto es sagrado, nada hay que sea profano. Leguineche escribe como en Benarés "Cada piedra, cada rincón es un templo para la ofrenda. Las peregrinas derraman el agua lustral sobre el lingam, de piedra, el falo de Shiva sobre el que se rozan algunas muchachas" (Imagen procedente de http://www.periodicodecrecimientopersonal.com )

El más antiguo de los cuatro Vedas es el Rig Veda, que habría sido escrito hacia mediados del II milenio a. C , y los otros tres textos son Iáyur-veda  ,  Sama-veda  y el Átharva-veda. En el Rig Veda son otros los dioses que integran esta trinidad o Trimurti, y habría que esperar hasta el milenio I a. C para encontrar sus nombres en los Puranas, término sánscrito que significa "historias", y que, en efecto es un compendio de relatos históricos, mitos , leyendas y textos de contenido religioso. En ellos los dioses de la Trimurti  que os he mencionado, Brahma, Visnú y Shiva, son los protagonistas y según estos textos Shiva habría sido el fundador, a orillas del también sagrado Ganges, de la ciudad de Benarés al comienzo de la Era de Khali. El calendario hindú es cíclico, dividido en cuatro eras que se repiten sin cesar. La primera de ellas sería la Satyá-iugá  o "era de la verdad", una etapa de oro para la humanidad, la siguió Duapára-iugá o "segunda era", después la Tretā-iugá  o "tercera era" y finalmente la Kali-iugá  o "era de la riña"  que es la última de las eras del calendario hindú y en la que nos encontraríamos ahora , datándose  su inicio hacia el 3100 a. C , la fecha en la que los textos Puranas establecen la fundación de Benarés por Shiva. A esto tengo que añadir que cuando la Kali-iugá llegue a su fin el ciclo del calendario hindú vuelve a su inicio para comenzar un nuevo ciclo por las cuatro eras. Durante el I milenio a. C la ciudad ya era un importante centro comercial y es citada por algunos de los textos hindúes más importantes de estos siglos. Marfil, seda, perfumes estaban entre los productos más apreciados de Benarés que también sería descrita como una próspera ciudad siglos después por un conocido peregrino budista, el chino Xuanzang (602-664), que recorrería gran parte de India durante el siglo VII.



Las orillas del Ganges a su paso por Benarés están siempre atestadas de personas que se bañan en sus aguas para purificarse mientras otros beben sus aguas donde pocos metros más allá están flotando los cadáveres de aquellos que han sido arrojados a sus aguas porque no podían ser incinerados. Escribe Manuel Leguineche "Los devotos bañistas recogen agua del río Ganges para llevarla hasta los altares de sus casas. El río disipa y anula las diferencias de casta, un orgulloso brahma se bañará a menos de los siete metros de rigor al lado de un intocable porque el agua sanea, limpia los pecados, el cuerpo y el alma. Es el río de la fertilidad que el dios Shiva dirige desde su nacimiento en las alturas del Himalaya y que asegura la prosperidad y la alegría en esta vida y la salvación en la otra" Sea lo que fuere, algo especial tienen las aguas del Ganges, porque es inexplicable que no se extiendan las infecciones entre los miles de bañistas que cada día se sumergen en sus agua para purificarse (Imagen procedente de http://www.sanchezdrago.com )

 

Durante el siglo XIV Benarés fue atacada, pero logró resistir y siguió su desarrollo. Pero en el siglo XVII la ciudad sería arrasada por el emperador mogol Aurangzeb(1618-1707),el último de los grandes emperadores mogoles que dominaban desde comienzos del siglo XVI todo el norte de la India y que durante el largo gobierno de Aurangzeb , entre 1658 y 1707, alcanzaría su máxima expansión llegando a controlar casi todo el subcontinente indio. Pero si los predecesores de Aurangzeb se habían caracterizado por la tolerancia religiosa , Aurangzeb era un celoso seguidor del Islam y persiguió el hinduismo, siendo una de sus víctimas Benarés, que aunque sobrevivió al ataque mogol vio como eran destruidas la mayor parte  de sus construcciones antiguas. Pero tras la muerte de Aurangzeb el Imperio Mogol entró en una progresiva decadencia que se prolongaría hasta su disolución en el siglo XIX cuando India pasó a formar parte del Imperio Británico,  y el hinduismo floreció de nuevo , conservando Benarés su importancia como ciudad sagrada para los cientos de millones de hindúes, budistas y jainitas que habitan hoy en la India. Una naturaleza sagrada que está estrechamente vinculada al río a cuyas orillas fue construida , el Ganges, que nace en los lejanos Himalaya y recorre todo el norte de la India hasta desembocar 2510 kilómetros después en el Golfo de Bengala , formando una cuenca fluvial de casi un millón de kilómetros cuadrados en las que viven cientos de millones de personas , estimándose que un 8% de la población mundial habita su cuenca. Su nombre procede del sánscrito, igual que los textos sagrados , y significaría "Va, Va" haciendo referencia al fluir constante de sus aguas. Los hindúes la adoran como la Diosa Ganga o la Madre Ganga , y según la mitología hindú el río habría nacido del sudor que Brahma recogió del pie de otro de los dioses de la trimurti, Visnú

 

Los fieles hinduistas atribuyen a las aguas del Ganges el poder de purificar el alma y terminar con el ciclo de las reencarnaciones, liberando definitivamente al alma de ese eterno retorno a la Tierra después de la muerte,  y también tendría el poder de sanar las enfermedades del cuerpo. En el Rig-Veda, el más antiguo texto de los Vedas que os he mencionado antes, dice sobre el Ganges "Todos los que se bañen en la confluencia del Ganges  y el Jamuna irán al cielo " y en otro de los textos sagrados del hinduismo se encuentra este himno de Shiva donde el dios dice "El Ganges es la fuente de la redención. Los pecados acumulados durante millones de renacimientos se perdonan con el simple contacto del agua. Como el fuego consume el aceite, así la corriente destruye los pecados".  Y el lugar más sagrado a orillas del Ganges es Benarés, donde los hinduistas creen que si mueren en ella o a una distancia que no sea superior a los sesenta kilómetros de su emplazamiento serán liberados del ciclo de reencarnaciones y al igual que los musulmanes deben peregrinar al menos una vez en la vida a La Meca, todo hindú debe visitar en algún momento de su vida Benarés. Dos son los elementos purificadores , el agua del Ganges y el fuego con el que se quema los cuerpos . Pobres y ricos van a Benarés cuando sienten la muerte próxima y al fallecer sus cuerpos son incinerados en hogueras erigidas en las orillas del río para luego lanzar sus cenizas a las aguas del Ganges y liberar sus almas

A lo largo de las orillas del Ganges a su paso por Benarés se extienden las hogueras en las que se incineran los cuerpos de los creyentes cuyos huesos son luego arrojados a las aguas sagradas del río para que sus almas queden purificadas y libres del ciclo de reencarnación.Todos los días arden entre un  centenar y seiscientas piras funerarias, llenado el aire de un olor penetrante, el olor de la carne quemada mezclada con los olores de los vivos .Escribe Leguineche "Benarés es una de las ciudades más antiguas del mundo, y es también la ciudad india con mayor densidad de Karma. La pureza y la impureza , las buenas y las malas acciones vienen a juntarse aquí y dan lugar a una inacabable proliferación de liturgias." En la ciudad la muerte está siempre presente y es observada con indiferencia, una indiferencia incomprensible a ojos de un viajero occidental donde la muerte es temida y también ocultada, mientras que en Benarés la muerte es tan publica como la vida  "Aquí y allá - escribe Leguineche- yacen algunos cadáveres. Hemos visto un muerto, tendido en plena acera en el centro de la ciudad. Nadie se ocupa de él. Es el espectáculo cotidiano. Vemos otros cadáveres que flotan en el río sagrado, junto al embarcadero" Y junto a esos cadáveres sigue discurriendo la vida cotidiana. (Imagen procedente de http://notengotiempoparami.blogspot.com ) 

 

 

Vuelvo a las palabras de Manuel Leguineche que nos transporta hasta las aguas del Ganges para permitirnos visualizar las escenas que se pueden contemplar en sus orillas cuando pasa por Benarés y hacernos sentir como si estuviéramos allí "Procesiones fúnebres bajan por las escalinatas y corren hacia los quemaderos. Sus familiares o amigos trasladan a los muertos en camillas. Algunos van acompañados de músicos, pífanos y atabales (tambores pequeños). Una hilera de muertos tapados con mortajas y cubiertos con guirnaldas de flores esperan su turno. Cabras y vacas comen flores. Una mujer escarba y recoge carbón de huesos en un saco. Una vaca, más decidida , relame los cuerpos mientras el capataz de los incineradores que lleva un pañuelo que cubre la boca y la nariz, mueve las brasas con una caña de bambú . Crepita el cadáver, estalla el paquete intestinal. Huele a carne quemada. Cuando no se ha consumido todavía el cadáver , el jefe de ceremonias , con la misma naturalidad con la que los enterradores de nuestros cementerios, solicita a los porteadores que depositen sobre los troncos otro cadáver al que previamente han bañado en el río. Uno de los auxiliares del incinerador recoge los huesos a medio calcinar y los lanza al Ganges, no sin antes avisar a los niños que nadan allí para que se alejen unos metros" Añade Leguineche sobre el penetrante olor que inunda el aire procedente de las hogueras donde los cuerpos arden para purificarse "No nos hagamos ilusiones, cuando nos queman, olemos a cerdo"

 

Y así continúa la vida su curso, la muerte y la vida mezcladas en un espectáculo entre sagrado ,surrealista e impactante para una cultura como la Occidental donde la muerte no se exhibe , sino que se oculta, mientras en Benarés está presente en cada calle, en cada esquina, a orillas del río o flotando en sus aguas.Si, en sus aguas, porque este rito que nos acaba de describir Manuel Leguineche no se puede aplicar a todos, tiene algunas excepciones y entre ellas están los niños menores de tres años , las mujeres embarazadas , los leprosos , los ascetas y aquellos que hayan muerto por la picadura de una cobra. Los que mueren en estas circunstancias no pueden ser incinerados por lo que se  lanzan sus cuerpos  a las aguas del Ganges atándoles piedras para que se hundan, pero en muchas ocasiones la mala calidad de las cuerdas permite que a los pocos días se hayan podrido y los cuerpos floten sin rumbo en el río, mezclándose en sus orillas los vivos y los muertos como vuelve a describirnos Leguineche "Vemos otros cadáveres que flotan en el río sagrado, junto al embarcadero mientras que cientos de peregrinos hacen sus abluciones sumergidos con el agua hasta la cintura . Las aves de presa se lanzan en picado sobre los cadáveres descompuestos que navegan en medio del río y les arrebatan una tira de piel , un ojo o un dedo y remontan el vuelo con su presa y a su lado otros bañistas beben el agua sagrada del río y se purifican con ella" Cómo la gente que bebe y se baña en estas aguas corrompidas por la contaminación y la proliferación de cadáveres no muere de cualquier enfermedad infecciosa es algo difícil de explicar , pero son escenas que llevan repitiéndose desde hace siglos en las riveras de Benarés.

DOCUMENTAL "LOS AGHORI, HOMBRES SANTOS DE LA INDIA (PARTE 1-3)

Este documental dividido en seis partes nos retrata la vida de un hombre que durante doce años se prepara para convertirse en Aghori ,recibiendo las enseñanzas de un gurú y viviendo durante todo ese tiempo entre las hogueras donde se incineran los cuerpos. Es en inglés pero está subtitulado en castellano y es el más interesante que he encontrado, haciendo un retrato de la vida de los aghori y de la ciudad de Benarés . Las otras tres partes las incluyo un poco más abajo

 

Y es aquí donde entran en escena  esta secta que conocí en el artículo que os comentaba en el inicio de este relato, los Aghori, una secta hindú surgida en el siglo XIVy adoradores de Shiva. Para los aghoris dios se encuentra en todas partes, en aquellas cosas que son buenas pero también en las que son malas por lo que todo es sagrado, incluida la carne de los cadáveres, y lo que es sagrado no puede ser malo. Apenas tienen posesiones, pero entre las más valiosas está un cuenco con el que recogen el agua del Ganges para beberla y que está hecho con un cráneo humano. Son sadhus, nombre que en la India reciben los ascetas  que buscan la sabiduría y la iluminación a través de la penitencia y la austeridad , y entre los que practican ritos más extremos se hallan los Aghori. Viven a orillas del río, junto a los crematorios, al lado de las piras donde arden los cuerpos. Recogen las cenizas de las cremaciones y con ellas recubren todo su cuerpo porque para los Aghori las cenizas son sus ropas y afirman que el propio Shiva, al que adoran, las utilizaba como vestimenta y al ser ellos sus hijos deben seguir el ejemplo del dios. Cada centímetro de su piel y también el cabello quedan cubiertos de estas cenizas que aseguran que les protege de las enfermedades y los mantiene a salvo, además de alejar a los insectos. Y así se les puede ver en Benarés, sus cuerpos desnudos, cubiertos con las cenizas de los cadáveres y acompañados por la inseparable calavera que eligen entre las muchas que se hallan en las orillas del río y se convierte en un cuenco ceremonial.

Los aghori, como el de la fotografía, van a todas partes con su calavera que emplean como cuenco para comer y beber. Por su comportamiento extremo el hinduismo ortodoxo los considera una secta  aunque no son perseguidos y todo el mundo les conoce. Suelen estar desnudos, cubiertos sólo con las cenizas que recogen de las hogueras donde han sido incinerados los cuerpos aunque en ocasiones también se cubren con los sudarios de algún cadáver. Beben grandes cantidades de alcohol y también fuman lo que ellos llaman Xilum , que son pipas para marihuana. Una forma extrema de espiritualidad y de búsqueda de la iluminación que, sin embargo, en India no es tan extraña pues es fácil encontrar por todo el país otros sadhus o sabios con costumbres no menos extrañas que los aghori, aunque estos son los únicos que incluyen la ingesta ocasional de carne humana procedente de los cadáveres, un acto sagrado para ellos ya que todo lo que existe procede de Shiva y está impregnado de Shiva. (Imagen procedente de http://tellabeltzbureau.blogspot.com ) 

 

Shiva es el dios más poderoso del hinduismo, porque es a la vez creador, protector y también destructor, pero es a esta última faceta a la que adoran los Aghori.Comer y beber en el cráneo, en el que también ven a Shiva , es una forma de estar en contacto con él . Como podéis ver en el vídeo que acompaña a este artículo , impresiona contemplar las escenas de los Aghori preparando sus comidas en los cráneos , una comida que no dudan en compartirla con los perros y las vacas, comiendo ellos las sobras que estos dejan. Durante las noches, cuando el crematorio se queda vacío y la gente se mantiene alejada por temor a los espíritus de los muertos, los aghori aprovechan el silencio y la tranquilidad para meditar y adorar a Shiva y también en la oscuridad se alimentan, en ocasiones incluso con excrementos y también con carne humana. El protagonista del documental que  os incluyo, un discípulo de un gurú aghori que pretende alcanzar la realización y convertirse en un auténtico aghori,   dice "No importa que sea carne de pollo o carne humana, pues ambas son carne. Sientes una gran necesidad, el cuerpo reacciona y la necesidad se vuelve una prioridad para ti" y añade "Podría meter un cadáver entero en la pira y luego comérmelo". Creen además que esa carne les previene del envejecimiento y les da nuevos poderes. Esta necrofagia es un acto sagrado, una forma de devoción y homenaje a Shiva. Por las mañanas preparan su templo, que para un Aghori no es otra cosa que el fuego de los crematorios, y rezan a los dioses de la muerte, entrando en contacto con los dioses, que penetran en su interior, hablan con ellos y les llenan de su poder.

 DOCUMENTAL "LOS AGHORI, HOMBRES SANTOS DE LA INDIA (PARTE 4-6)

 

 

Gracias a esos supuestos poderes, algunos aghori se convierten después en sanadores , expulsando el mal del cuerpo y curando las enfermedades, en ritos que nos pueden recordar a los ritos chamánicos o incluso a los exorcismos cristianos. Aunque Benarés es el lugar donde es más fácil encontrarlos , los aghori no tienen ningún lugar fijo de residencia, ni forman parte de una comunidad , ni tienen que ir a un templo en concreto , son libres y sólo tienen que buscar las piras funerarias, de las que no faltan a lo largo del curso del Ganges, y caminan por ciudades como Calcuta viviendo de lo que la gente les da , mezclándose con los intocables,  con aquellos que todo el mundo desprecia mientras que para un aghori todos son hermanos, porque todos son parte de Shiva. Estos son los Aghori, una historia que ignoraba y quería compartir con vosotros porque me impresionó. Me resulta muy difícil entender como una persona puede llegar a abandonarlo todo para vivir a orillas de un río, entre las hogueras donde cada día se incineran en Benarés centenares de cadáveres, cubriendo su cuerpo con las cenizas de los muertos, bebiendo en una calavera , comiendo excrementos, compartiendo los alimentos con los animales e incluso ingiriendo carne humana. Decía el poeta inglés Percy B. Shelley que "La creencia es involuntaria; nada involuntario es meritorio o condenable. Un hombre no puede ser considerado mejor o peor por su creencia" ¿Por qué un hombre llega a querer convertirse en Aghori?Imagino que él también miraría con perplejidad a un monje de clausura. Es el misterio de las creencias, algo que no se basa en razones científicas,sino en emociones y sentimientos, por eso pueden ser tan desconcertantes. Por mi parte nunca critico a ninguna creencia mientras no cause mal a nadie y los aghori no lo hacen, así que sólo me queda sorprenderme ante la naturaleza del ser humano y su capacidad de creer , por muy extrañas e incomprensibles que nos puedan parecer estas creencias.