miércoles, 25 de julio de 2012

LA ERA DE LOS CAZADORES. FREDERICK SELOUS: CAZADOR BLANCO , CORAZÓN NEGRO (SEGUNDA PARTE )

Dejábamos ayer nuestro relato sobre la era de los cazadores en África y la figura del más grande entre ellos,  Frederick Courteney Selous (1851-1917), después de haber realizado un rápido recorrido por la historia de la exploración geográfica del continente africano desde los mercaderes árabes y viajeros como Muhámmad Ibn Battuta(1304-1368) , llamado el Marco Polo musulmán, pasando por los navegantes portugueses del siglo XV que bajo el impulso del infante Enrique el Navegante (1394-1460) habían avanzado en la exploración de la costa africana desde el Cabo Bojador frente a las islas Canarias hasta circunnavegar todo el continente a finales de ese mismo siglo de la mano de la expedición de Vasco de Gama(hacia 1460-1524). A partir de entonces comenzaron a establecerse fuertes a lo largo de la costa y en los siglos siguientes las diferentes potencias europeas se disputaron las riquezas africanas en particular los esclavos que serían una de las principales fuentes de ingresos para las naciones esclavistas generando un trafico de seres humanos hacia América, Europa y Asia con cifras que , como vimos, oscilaban entre los veinte y los sesenta millones de personas.

Ya en el siglo XIX serían los exploradores alemanes y británicos los que penetrarían en el interior del continente para rellenar los espacios vacíos de los mapas que hasta entonces sólo estaban ocupados por las palabras "Terra incognita", la tierra desconocida. Hacia el final de aquel siglo casi la totalidad de África había sido cartografiada mientras que sus territorios fueron divididos entre las potencias europeas, principalmente Francia, Gran Bretaña y en menor medida, Alemania, Portugal, Bélgica, que controlaba el inmenso territorio del Congo, e Italia. Conocimos también a los primeros grandes cazadores africanos como  William Cornwallis Harris (1807-1848) , que despertaría el interés y el entusiasmo por la caza en África en muchos niños y jóvenes de su tiempo gracias a sus hermosas acuarelas y relatos de caza contenidos en su libro  "Retratos de caza y animales salvajes", Roualeyn George Gordon-Cumming (1820-1866), el cazador escocés que llegaría a exponer sus numerosos trofeos de caza en la Exposición de Londres de 1851 y que relató sus experiencias en "La vida de un cazador" o William Cotton Oswell(1818-1893), compañero de David Livingstone(1813-1873) en alguno de sus viajes y el primer hombre blanco en cazar un elefante a pie y sin contar con la ayuda de una jauría de perros de caza.
Fotografía de Frederick Courteney Selous ya en la madurez, porque no he encontrado fotografías de un Selous joven . Aunque fue considerado el cazador más importante de su época nunca le gustó cazar por cazar, convertirse en un matarife . Evitaba disparar a las hembras y los cachorros y sólo disparaba contra machos adultos de gran tamaño. A lo largo de su vida daría muerte a 31 leones en Sudáfrica, Tanzania y Rodesia ,animal al que Selous admiraba y del que decía que "posee dos requisitos esenciales  para la felicidad terrenal: buen apetito y ningún escrúpulo" Desde que era un niño Selous tenía claro que su destino era ser cazador en África  (imagen procedente de http://selousscouts.tripod.com ) 

Las vidas y obras de estos hombres ejercerían una gran influencia sobre la imaginación de los jóvenes de su tiempo entre los que se encontraba el joven Frederick Courtney Selous que había nacido en una fecha tan especial como el 31 de diciembre de 1851 en Londres, en aquel momento la ciudad más importante del mundo. Recibió una buena educación en la prestigiosa y antigua Rugby School, situada en la ciudad de Rugby y fundada en 1567, considerada una de los nueve grandes colegios de elite de Inglaterra y  donde uno de sus estudiantes, William Webb Ellis (1806-1872), había inventado un deporte en 1823 al que, en honor de su escuela, sería bautizado con el nombre de rugby. Como vimos ayer, a los trece años Frederick Selous ya tenía claro lo que quería hacer con su vida cuando dijo a uno de sus profesores "Voy a ser cazador en África y me estoy entrenando durmiendo en el suelo". Nos cuenta el escritor español Javier Reverte(1944) en su obra "El sueño de África" que acostumbraba a escaparse por las noches de su habitación y subirse a los árboles, algo que también formaba parte de su entrenamiento para convertirse en un gran cazador africano.

Podemos imaginarnos que su familia consideraría al principio estos pensamientos como una fantasía infantil que el tiempo se encargaría de eliminar pero no fue así y Selous respondía convencido cada vez que le preguntaban que quería ser de mayor , "Seré como Livingstone", que entonces era una de las personalidades más admiradas en el Imperio Británico. Al igual que se hace cuando se intenta separar a dos personas enamoradas poniendo distancia entre ambas, a Selous su familia lo envió a estudiar medicina a Alemania y Suiza pero todo fue inútil y con diecinueve años comunicó a su familia que iba a seguir su sueño, viajar a África y convertirse en cazador. Y aquí le tenemos embarcado rumbo a Sudáfrica con la única compañía de un rifle , cuatrocientas libras y su entusiasmo. Ya en territorio sudafricano se traslada hasta el corazón del país, la ciudad de Kimberley muy cerca del río Orange , el segundo río más importante de Sudáfrica después del Zambeze, y donde Selous esperaba cazar elefantes , uno de los considerados "cinco grandes" de la caza africana junto con el león, el leopardo, el rinoceronte y el búfalo .

Mapa de Sudáfrica donde podéis ver muy próximo al río Orange la ciudad de Kimberley, en el centro de Sudáfrica, donde Selous pretendía comenzar su expedición para cazar elefantes, aunque estos se habían desplazado ya más al norte huyendo de la presión que sobre ellos ejercían los cazadores desde hacía años . Posteriormente cruzaría el curso del afluente del Orange, el Vaal y se dirigiría hacia el norte, al actual estado de Zimbabue. Javier Reverte escribe sobre las cualidades que debían reunir los grandes cazadores  blancos "Debía tener la educación  de un aristócrata, poseer el tacto de un diplomático, exhibir una buena cultura literaria y musical, ser valiente, conocer el terreno y hablar swahili" y añade "la mayoría de ellos acabaron amando más a la naturaleza que a los hombres " y pone como ejemplo las palabras de sir Alfred Pease, cazador que tenía por costumbre perseguir a los leones a caballo para luego bajar del caballo y esperar la carga del león con los pies puestos firmes sobre el suelo y disparar cuando se hallaba a menos de veinte metros. Este audaz cazador decía "Vinimos a África para ver salvajes y solo los encontramos a nuestro regreso a Europa" (imagen procedente de http://mapadeafrica.net )

Sin embargo, lo primero que le sucedió fue que le robaron su rifle y tuvo que adquirir dos viejas escopetas junto a todo lo necesario para iniciar su expedición de caza en lo que invirtió casi todo su dinero . A continuación cruzó el curso del río Vaal, el afluente principal del Orange y se interna en un territorio conocido como Matabeleland, territorio de la tribu de los matabeles. Los matabeles, nombre que significa "el pueblo de los escudos largos" haciendo referencia al tipo de escudo que utilizaban,  eran una rama de los zulúes que se había escindido en la década de 1820 durante el reinado del celebre rey zulú Shaka (1787-1828), por desavenencias entre el propio Shaka y el que se iba a convertir en el primer rey de los matabeles y que entonces era un general del rey zulú , Mzilikazi(1790-1868). Después de errar durante un tiempo junto a sus seguidores buscando un lugar donde establecerse Mzilikazi lo encontró en un territorio situado al suroeste del actual Zimbabue , que recibiría el nombre de la tribu, Matabeleland, "Tierra de los matabeles". A la muerte de Mzilikazi en 1868 le sucedía el que iba a ser también el último rey matabele, Lobengula Khumalo (1845-1894) y sería a este monarca con el que hablaría Selous para obtener el permiso de cazar en las tierras de las matabeles, permiso que le fue concedido por Lobengula.

Situación de Matabeleland , el país de los matabeles, dentro del actual estado de Zimbabue, aunque en la actualidad se les conoce como ndebeles, una rama que se había separado de la tribu zulú desde el reinado de Shaka en la década de los años veinte del siglo XIX y donde Selous obtendría permiso para cazar en todo ese territorio a partir de 1872  gracias al rey Lobengula, segundo y último rey de los matabeles (imagen procedente de http://www.voyagesphotosmanu.com )

Comenzó a cazar a sus primeros elefantes , unos elefantes que cada vez se desplazaban más al norte debido a la presión creciente de los cazadores pero el problema que se presentaba ahora era que a medida que se internaban más al norte entraban en el territorio de uno de los animales más peligrosos de África, y no se trata del fiero león o del iracundo búfalo,sino de un modesto insecto pero transmisor de una enfermedad letal, la mosca tse-tse . Este pequeño insecto es transmisor de un parásito que provoca un mal conocido como tripanosomiasis  o enfermedad del sueño, que afecta tanto a personas como animales. Esta mosca se encuentra distribuida en la mayor parte del África subsahariana y particularmente en zonas con ríos o lagos y por toda la sabana africana. La enfermedad comienza a manifestarse con fiebre, dolores de cabeza, un intenso picor y dolores musculares para , en una segunda fase, atacar al sistema nervioso central  causando en el enfermo desorientación , confusión y falta de coordinación en los movimientos además de alteración del sueño, lo que le presta su nombre de enfermedad del sueño.

Hay dos tipos de parásitos, uno de ellos causa el 90% de los casos y provoca una infección crónica en la que pueden pasar meses o años antes de que se produzcan los síntomas que cuando se manifiestan ya presentan un estado avanzado de la enfermedad, y el otro parásito más agresivo es el responsable del 10% restante de las infecciones donde el desarrollo de la enfermedad es mucho más rápido  y ataca  con celeridad al sistema nervioso central. También, como ya he dicho, ataca a los animales, una dolencia a la que los zulúes dan el nombre de "nagana" que significa "estar alicaído" pues ese es el efecto que provoca en los animales antes de causarles la muerte.  En la actualidad, aunque el número de casos parece haberse reducido en los últimos años, se estima que el número de nuevos casos al año de esta enfermedad rondaría los setenta mil. Cuando Selous fue avanzando hacia el norte las picaduras de la mosca tse-tse  causaban la muerte de sus monturas, lo que le llevó a abandonarlas para comenzar a cazar a pie, siguiendo los pasos, nunca mejor dicho, de uno de sus admirados cazadores,   William Cotton Oswell(1818-1893), que, como sabemos, fue el primero en cazar elefantes a pie y que después se convertiría en la forma tradicional de caza en los safaris.

Mapa con las zonas afectadas por la Trypanosomiasis, la enfermedad del sueño propagada por la mosca tse tse. Hay dos tipos,el  Trypanosoma brucei gambiense que se extiende por África Occidental y África Central responsable del 90% de los casos y es la forma menos agresiva que suele transformarse en una enfermedad crónica que a veces tarda años en manifestar sus síntomas, y el Trypanosoma brucei rhodesiense , que se encuentra extendido por África Oriental , representa el 10% de los casos y es la forma más agresiva de la enfermedad . Durante el siglo XX ha habido tres episodos epidémidos . Una entre 1896 y 1906 , otra a partir de 1920 y la última desde 1970 aunque el mayor control sanitario gracias a la Organización Mundial de la Salud y el trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales(ONGs) ha controlado su difusión y se estima que el número de casos no sobrepasa los 75.000. En los años en que cazaba Selous había regiones deshabitadas por la presencia de la mosca tse tse, en cuyo territorio ni siquiera los animales podían sobrevivir (imagen procedente de http://es.scribd.com ) 

Con esta forma de cazar durante los tres años siguientes daría muerte a setenta y ocho elefantes y sobre su nueva manera de cazarlos escribiría el propio Selous "No hay nada como disparar a pie contra un elefante para tener tu sangre en buen estado". Reverte nos señala que Selous gustaba de comer su corazón asado pero no por ello debemos pensar que era un asesino de animales, un matarife, pues en sus cazerías evitaba matar a las hembras y a las crías , dando muerte solo a machos adultos de gran tamaño. Como les sucedió a otros muchos cazadores en África, cuanto más años pasaban en aquel territorio mayor era su amor por la naturaleza y su deseo de conservarla. Los nativos , al comprobar su valor y pericia en la caza, pues no dudaba en mantenerse quieto ante la carga de los temibles búfalos o de elefantes, decían de él "Selous es un joven león". Pero antes de seguir vamos a decir algunas breves palabras sobre los cinco grandes, las piezas más codiciadas por cualquier cazador que viaje a África.

Al animal que más admiraba Selous era al león, al que dedicó muchas páginas en sus libros. Sobre la mirada del león africano escribía "Recuerdo el tono de los ojos de los leones salvajes, siempre del color de un ardiente amarillo, que retiene la fiereza de su brillo, incluso muchas horas después de su muerte. Un león herido, aunque no pueda moverse , mantiene siempre una aterradora mirada , de llameante amarillo, cuando dirige los ojos hacia el cazador, poseído por una terrible furia." Y sobre su legendario rugido escribe "Una de las características que distinguen al león de otros miembros de la familia de los grandes gatos es el rugido. Durante los más de veinte años que he pasado cazando y explorando por África, los he oído rugir en todo tipo de circunstancias. El rugido de un león en una noche tranquila puede ser oído a una gran distancia y, aunque se encuentren a cosa de dos kilómetros de donde están, la mayoría de la gente tiene la impresión de que están a unos cien metros. Recuerdo una noche , junto a un río, durante una de mis partidas de caza , que sus rugidos eran de tal calibre que rompían los nervios más templados. No había árboles cerca de nosotros, sólo pequeños arbustos, de modo que no podíamos refugiarnos en ninguna parte si se producía un ataque. A la mañana siguiente , mis negros me confesaron que , al oír los rugidos, "nuestros corazones murieron" (imagen procedente de http://www.fondosdeescritorio10.com )

El primero de ellos es el león, de la familia de los félidos y el segundo más grande después del tigre. Los machos pueden llegar a superar los 250 kilos de peso mientras que su esperanza de vida ronda los ocho años, a diferencia de las hembras que suelen superar los doce años e incluso en algunos casos han alcanzado los veinte años de vida. Aunque en la antigüedad su población se extendía por Europa, África,Asia y América hoy sólo encontramos leones en una pequeña región de la India , el Parque Nacional del Bosque Gir donde , según datos del año 2006, sobrevivían poco más de 350 ejemplares. El grueso de su población se encuentra en el África subsahariana pero en franco declive, pues si a comienzos de la década de 1990 se estimaba su población en unos cien mil ejemplares hoy se cree que esta oscila entre los 16.000 y los 47.000 ejemplares, prosperando sólo en los grandes Parques Nacionales como el Serengueti en Tanzania, el Ethosa en Namibia o el Kruger en Sudáfrica. Otro de los cinco grandes es el búfalo cafre o búfalo africano, un coloso que puede tener una altura de 1,70 metros , una longitud que puede alcanzar los 3,40 metros y un peso superior a los 900 kilos, de pelo oscuro y una gruesa cornamenta. Debido a su tamaño y agresividad apenas tienen enemigos al margen del ser humano, el león y el cocodrilo del Nilo, y son particularmente peligrosos cuando están heridos pudiendo realizar embestidas en las que superan los 57 kilómetros por hora, igual que si te atropellara un automovil. Curiosamente es un matriarcado donde la manada es dominada por la hembra más vieja.

Búfalo africano , también llamado búfalo cafre. Su enorme tamaño hace que apenas tengan enemigos a excepción del propio ser humano, los leones y los no menos grandes cocodrilos del Nilo. Viven en manada, cuyo tamaño puede variar de los grupos de no más de cinco o seis ejemplares en las zonas boscosas a las manadas de miles de ejemplares que pastan en l sabana . Los machos jóvenes tienen un pelaje más claro pero a medida que van madurando este se hace completamente negro. Las manadas cuentan con un macho dominante pero la dirección que sigue la.  manada es la marcada por la hembra de más edad y en cuanto a la reproducción suelen tener una sola cría al año . A comienzos del siglo XX sufrieron una epidemia que casi acabó con la especie contagiada por el ganado doméstico, pero después de superar la enfermedad en la actualidad su número es muy parecido al de aquella época. Son agresivos y su embestida puede ser mortal    (imagen procedente de http://listadecuriosidades.com )

El tercero de los grandes africanos es el rinoceronte , del que en África encontramos dos especies, el blanco , que es el mamífero más grande de África sólo superado por el elefante, y el rinoceronte negro. El más grande de los dos, el rinoceronte blanco, puede alcanzar los 4,20 metros de longitud y una altura de 1,85 metros y ambas especies están dotadas de dos cuernos en su cabeza, cuernos que en realidad están hechos de queratina, la misma sustancia que forma nuestras uñas, y que para ellos se han convertido en una maldición debido a su valor como trofeo de caza y por su demanda en los mercados asiáticos por sus supuestas virtudes afrodisiacas , lo que se ha unido a las dificultades reproductivas de esta especie, ya que sólo tienen una cría cada cuatro o cinco años. La población de rinoceronte blanco , que en realidad es gris y debe su nombre de blanco a la confusión entre el nombre que le dieron los colonos holandeses en sudáfrica "wijde" que significa ancho y la que entendieron los ingleses "white" que significa blanco y de pronunciación similar a la palabra holandesa, se concentra en Tanzania, Kenia, Zambia y Sudáfrica. Se estima que antes de la llegada de los cazadores blancos la población de rinocerontes, negros y blancos, en África superaba el millón de ejemplares, pero a principios del siglo XX apenas era de un millar . Después de muchos esfuerzos conservacionistas, se ha logrado recuperar en las últimas décadas parte de esta población que hoy podría estar alrededor de los 17.000-18.000 rinocerontes africanos.


TRAILER PELÍCULA "HATARI" RODADA  EN TANZANIA

Rodada cerca del volcán Ngorongoro es quizás la película que refleja con más fidelidad la caza de animales en África ya que fue realizada como un documental, con imagenes espectaculares de los ñúes, rinocerontes , cebras  en escenas de caza reales

  
El rinoceronte era una de las piezas más deseadas por los cazadores por la emoción de su caza y las violentas y veloces cargas que estos protagonizaban y que el cine ha inmortalizado en películas como "Hatari!", que significa "peligro" en swahili,   dirigida por Howard Hawks(1896-1977) en 1962  y protagonizada por John Wayne(1907-1979)  rodada en un rancho próximo al volcán de Ngorongoro , en Tanzania. A continuación tenemos el leopardo africano, que se extiende por todo el África subsahariana y que, por fortuna, no se encuentra en peligro de extinción como la mayoría de animales . Son de pequeño tamaño en comparación con otros felinos, pues los machos no suelen superar los 57 kilos de peso y las hembras 37 kilos de promedio, pero eso no les impide ser unos eficaces cazadores incluso de animales de gran tamaño como los antílopes, aunque también se pueden alimentar de pequeños roedores e insectos e incluso de jirafas, una variedad alimenticia que sin duda ha contribuido a su conservación por su capacidad de adaptación al medio. Su promedio de vida es de entre doce y quince años aunque pueden llegar hasta los veinte y cazan particularmente de noche.
 En la fotografía vemos a un leopardo en el lugar donde se encuentran más cómodos y seguros, entre las ramas de los árboles, donde suelen llevar a sus presas para devorarlas con mayor tranquilidad que en el suelo y además los mantiene fuera del alcance de los carroñeros como las hienas. También utilizan las ramas de los árboles para ocultarse en ellas y lanzar un ataque a sus presas desde su altura. Entre sus presas , a las que suelen atacar de noche, figuran los ciervos, cerdos y también, como son buenos nadadores, peces y cangrejos. Sólo ocasionalmente pueden atacar a los hombres. Pueden tener cachorros en cualquier época del año y estos viven un año con la madre y después llevan una vida solitaria. Aunque suelen tener el pelaje como en la fotografía las hay completamente oscuras y reciben el nombre de panteras negras ( procedente de http://tuylosanimales.blogspot.com )
El último de los cinco grandes es el elefante africano , el mayor mamífero terrestre que puede llegar a los 3,5 metros de altura y una longitud de hasta siete metros y un peso de siete toneladas, aunque el mayor ejemplar que ha sido cazado y que en la actualidad se conserva en el Museo de Historia Natural de Washington en Estados Unidos, fue abatido en Angola y tenía una altura de 4,2 metros y un peso de doce toneladas. Se estima que su esperanza de vida es de alrededor de cincuenta años en libertad y unos sesenta en cautividad  aunque pueden llegar a los 65 o 70 años . Al carecer de enemigos la muerte se suele producir por inanición, al perder la dentadura como consecuencia del desgaste de la edad  lo que les impide alimentarse y explica que vivan más en cautividad donde los cuidados que reciben mejoran su calidad de vida. Necesitan para vivir unos 225 kilos de comida al día y casi 200 litros de agua. Al decir que no tiene enemigos me refiero entre los animales, porque si tiene uno formidable, el ser humano, que redujo su población desde varios millones a comienzos del siglo XX a no más de 700.000 durante la década de los años ochenta, cuando los científicos advirtieron que si continuaba ese ritmo de reducción de la población se extinguirían una década después. Gracias a la protección especial que ha recibido desde entonces su población se ha recuperado, aunque siguen siendo víctimas de la caza furtiva que persigue el marfil de sus colmillos.
El elefante africano es el mamífero más grande que existe en la actualidad . Los elefantes hembras son animales sociales que viven en grupos de hasta veinte individuos y en ocasiones hasta de cientos de individuos y durante toda su vida se mantienen unidos a ese grupo.En cuanto a los elefantes machos suelen separarse del grupo en la adolescencia para llevar una vida solitaria aunque sin alejarse nunca demasiado de su grupo de origen, al que regresan durante la época de celo.  Suelen dedicar hasta doce horas a la alimentación ya que tienen que consumir alrededor de 220 kilos de comida que suele estar compuesta por fruta, arbustos y árboles y de la que sólo llegan a digerir una parte de ella antes de defecar. Cuando su número es muy alto puede ser perjudicial para el equilibrio del medio ambiente ya que en su búsqueda de comida pueden llegar a derribar árboles, devastando todo el terreno.  (imagen procedente de http://www.elefantepedia.com )
Y es hora de que regresemos junto a Frederic Selous que durante la década de los setenta y los ochenta del siglo XIX se ha labrado fama de cazador valiente , una fama que se incrementó con la publicación de su libro  "Los viajes de un cazador en África" donde relataba sus aventuras en aquellos años, las cargas de búfalos y elefantes a las que había sobrevivido y que le causaron la rotura de muchos de sus huesos, sus accidentes de caza con el rifle, sus cicatrices y también el contagio de la malaria, el tributo que tenían que pagar casi todos los exploradores y cazadores africanos. En ese tiempo se hizo amigo del escritor Henry Rider Haggard(1856-1925), que había trabajado como funcionario en la provincia de Natal , en Sudáfrica, donde había nacido su profundo amor por África y le inspiraría muchas de sus novelas. En esta ocasión sería Selous el que le inspiraría el personaje y la novela que le haría más famoso, el aventurero Allan Quatermain, protagonista de la novela "Las minas del rey Salomón", encarnación del héroe romántico, audaz y, caballeroso en el que muchos años después se inspiraría también otro héroe de aventuras , en este caso del cine, como el celebre Indiana Jones creado por Steven Spielberg(1946). Publicada en 1885 , sería anunciada como  "el libro más asombroso jamás escrito"  y se convirtió de manera inmediata en un éxito de ventas que hizo rico a Haggard.
Henri Ryder Haggard, que escribió la célebre novela "Las minas del rey Salomón" cuyo protagonista, Alan Quatermain, estaba inspirado en Frederick Selous . En la dedicatoria de esta novela escribió "Dedico este libro de aventuras a mi hijo, con la esperanza de que pueda encontrar , en los actos y pensamientos de Allan Quatermain, algo que le ayude a conseguir lo que yo tengo por el más alto honor que se puede lograr : la dignidad  y la grandeza de un caballero inglés" palabras con las que , en realidad, estaba definiendo a Selous. Esta obra le convertiría en uno de los escritores más famosos de su época , alimentando una imagen idealizada de África y el mundo de los cazadores en la sociedad victoriana (imagen procedente de http://www.ritakarl.net )
En 1887 se encargaba de dirigir su primer safari , palabra que , como vimos ayer, procede del swahili y significa "viaje", pues de ello se trataba, de un viaje por las tierras africanas en busca de alguno de los cinco grandes. Ya en 1890 su prestigio es tanto que es contratado por el poderoso empresario y político inglés Cecil John Rhodes(1853-1902), fundador de la compañía De Beers que en la actualidad controla el 60% del mercado de diamantes mundial . En 1890 Rhodes acababa de ser elegido primer ministro de la colonia del Cabo, Sudáfrica , y desde esta posición impulsó la colonización de otros territorios más al norte del río Zambeze que sería el origen de la República de Rodesia, un territorio que hoy está ocupado por los estados de Zambia y Zimbabue. De la mentalidad imperialista de Rodes dan buena cuenta estas palabras suyas "Tenemos que encontrar nuevas tierras a partir de las cuales podamos obtener fácilmente materias primas y, al mismo tiempo explotar la mano de obra esclava barata que son los los nativos de las colonias. Las colonias también proporcionarían una salida para los bienes excedentarios de bienes producidos en nuestras fábricas."
Cecil Rhodes, el fundador de un nuevo estado, Rodesia, embrión de los actuales Zambia y Zimbawe , creador de la principal compañía de diamantes del mundo  De Beers, que llegó a controlar el 90% del mercado mundial de diamantes y aún hoy domina el 60% de su comercio y que era amigo de Selous al que le encomendó la misión de guiar a los colonos sudafricanos hasta  los nuevos territorios. De su ambición insaciable son un buen ejemplo estas  palabras "Pensar en estas estrellas que se ven por encima de nuestras cabezas, en la noche, esos vastos mundos que nunca alcanzamos. Quisiera anexionar los planetas si pudiera; a menudo pienso en ello. Me entristece verlos tan claramente y, sin embargo, tan distantes." Aunque esta ambición iba pareja a su desprecio por los nativos africanos a los que consideraba nada más que como esclavos.(imagen procedente de http://sentadoenlatrebede.blogspot.com )
Selous sería el hombre elegido para guiar a aquellos colonos desde Sudáfrica hasta el río Zambeze , el cuarto río más grande de África que nace en la frontera entre Zambia, el Congo y Angola y después de recorrer la propia Angola, Zambia, Zimbabue y Mozambique desemboca en el Océano Indico. Contratado por la Compañía Británica de África del Sur creada por Rodes , Selous abrió este camino que llevaría a los colonos hasta Fort Salisbury, la actual Harare, capital de Zimbabue, sería conocido como "La Ruta Selous". Pero que prestase sus servicios a hombres como Rodes, para quién los africanos no eran más que mano de obra esclava que no debían gozar de ningún derecho, no quiere decir que Selous compartiera su forma de pensar, muy al contrario, pues el apreciaba más a los africanos que a aquellos colonos sudafricanos a los que guiaba pero de los que escribía "Mentalmente son la más ignorante y estúpida de todas las razas humanas ; no tienen ni una décima parte del coraje de los zulúes" . Después de esta misión escribirá otros dos libros, "Aventuras del Sudeste" y "Amaneceres  y tormentas en Rodesia"  y en 1892 recibiría la medalla de la Royal Geographical Society.
Fotografía de Theodore Roosevelt con uno de los once elefantes que cazó durante el safari que realizó en 1909 organizado por su amigo Frederick Selous y en el que daría muerte a más de quinientos animales y dejaría heridos a cientos de ellos, inaugurando una nueva forma de ir de caza, los safaris pagados por millonarios en los que el objetivo era matar el mayor número de animales posibles, una situación que se prolongaría durante la primera mitad del siglo XX y que llevaría a muchas especies al borde de la extinción (imagen procedente de http://www.periodismosinfronteras.com )
El éxito de sus libros le permitía financiar nuevas expediciones a África , aunque en 1894 estableció su residencia en Inglaterra desde donde encabezó diferentes expediciones de caza no sólo en África sino también en Estados Unidos, en Canadá e incluso en Noruega e Islandia. Durante sus viajes por Estados Unidos inició una amistad con Theodore Roosevelt(1858-1919), presidente de Estados Unidos entre 1901 y 1909, que se había convertido en el presidente más joven de los Estados Unidos con sólo 42 años en 1901. De personalidad arrolladora,  fue impulsor de la construcción del Canal de Panamá, negoció el final de la guerra que enfrentaba a Rusia y a Japón por lo que recibió el Premio Nobel de la Paz , convirtiéndose en el primer norteamericano en recibir un premio nobel, trato de acabar con el monopolio de las grandes compañías introduciendo medidas de regulación en los mercados y también impulsó políticas de conservación del medio ambiente, como la creación del Servicio Forestal de Estados Unidos,   ya que era un gran amante de la naturaleza y también de la caza. Después de renunciar a la reelección a la presidencia de Estados Unidos, Roosevelt encargaría a Selous la organización de un safari en 1909 que iba a convertirse en el más celebre de la historia.
Theodore Roosevelt y su hijo Kermit Roosevelt, que participaba en el safari como fotógrafo, sobre uno de los diez búfalos africanos abatidos durante esta expedición presuntamente científica, pero que sería una carnicería, más sorprendente aún cuando Roosevelt se distinguió durante su etapa como presidente de Estados Unidos por sus políticas favorables a la conservación del medio ambiente. Había muchas personas críticas contra estas matanzas indiscriminadas de animales , como el celebre oficial británico, que sobresaldría durante la Primera Guerra Mundial y era amigo de Selous, Richard Meinertzhagen , que escribió "Es una pena que una criatura tan inteligente como el elefante sea asesinada para que criaturas no mucho más inteligentes que ella puedan jugar al billar con bolas fabricadas con sus colmillos" (imagen procedente de http://www.xtimeline.com )
Un año antes de este safari Selous había publicado "Recuerdos y notas de la naturaleza africana", donde el cazador ya mostraba como su espíritu conservacionista había ganado terreno a su pasión por la caza pero aún así respondió a la petición de su amigo Roosevelt y organizó su safari que se convertiría en el primero de los muchos clientes millonarios que en las décadas siguientes contratarían a cazadores celebres para dirigir safaris que eran auténticas misiones de exterminio . Dejo la palabra a Javier Reverte que describe el resultado de este safari en su obra "El sueño de África ": "Su expedición , bajo una cobertura científica , fue una verdadera carnicería. Mató 512 animales de ochenta  especies diferentes, entre ellos diecisiete leones, once elefantes, veinte rinocerontes y diez búfalos. Pero hizo cosas peores: hirió a centenares de animales por disparar mal o demasiado lejos y no los persiguió , como señalan las normas de la caza deportiva, porque estaba demasiado gordo. De los veinte rinocerontes que mató, nueve eran rinocerontes blancos, ya en peligro de extinción por aquellos años,entre ellos cuatro hembras y dos crías.  Y sentó el ejemplo de lo que , según él, debía ser un safari: una expedición mortífera dirigida por un ansia sin límite de cazar y cazar." 
Después del safari que organizó para  Roosevelt , Selous, en la fotografía,  se retiró a su casa en Surrey donde pensaba dedicarse a la escritura , hasta que el comienzo de la Primera Guerra Mundial le hizo regresar a África. Aquel continente que Selous y otros cazadores de su generación habían conocido estaba muy cerca de desaparecer. John Hunter, considerado el último gran cazador, que llegó a África en 1905 y al final de su carrera como cazador aseguraba haber dado muerte a 350 búfalos, mil rinocerontes, centenares de leones y mil cuatrocientos elefantes, cifras que causan escalofríos sabiendo que casi todas estas especies están hoy protegidas y bajo amenaza de extinción, escribió sobre el final de una época "Yo he sido uno de los últimos cazadores  de los viejos tiempos . Tanto la caza como las tribus nativas, tales como yo las conocí , ya no existen. Los acontecimientos que yo presencié no pueden ser revividos. Nadie verá otra vez las grandes manadas de elefantes conducidas por enormes machos de colmillos que pesaban ciento cincuenta libras cada uno. Nadie escuchará los gritos de guerra de los masai mientras sus lanceros avanzan en la espesura buscando a los leones que han devorado sus vacas. Muy pocos podrán decir que entraron en un territorio que ningún hombre blanco había visto antes que ellos. La vieja África se ha ido" (imagen procedente de http:// www.huntsafaris.com ) 
Cuando Reverte escribe que la expedición se realizaba bajo una cobertura científica es porque estaba patrocinada por el prestigioso Instituto Smithsonian  para recopilar espécimenes y, como acabamos de ver, si que hicieron una abundante recopilación de ellos. Aunque estas cifras nos parezcan una barbaridad, no eran ni mucho menos una excepción . Años antes, en la década de los ochenta del siglo XIX el cazador John Sutherland dio muerte en una sola expedición a 447 elefantes  tal  y como luego relató en su obra "Las aventuras de un cazador de elefantes". Después de este safari Selous se retiró de nuevo a su casa en Inglaterra, pero tuvo que abandonar su retiro en 1914 cuando estallaba la Primera Guerra Mundial. En aquel momento Selous tenía ya 63 años de edad  ,disponía de dinero  y gozaba de prestigio y admiración, pero su sentido del deber le llevó a alistarse como voluntario para participar en la campaña en África Oriental , donde Inglaterra y Alemania disputaban una batalla desigual por el control del África Oriental Alemana que se extendía por lo que hoy son los estados de Burundi , Ruanda y Tanzania. No tengo espacio aquí para describir esta interesante campaña, a la que dedicaré en su momento un artículo, y  donde los alemanes mantuvieron cuatro años en jaque a las tropas británicas con efectivos muy inferiores, gracias sobre todo al genio militar del general alemán Paul Emil von Lettow-Vorbeck (1870-1964).
El oficial británico Richard Meinertzhagen, hombre de gran inteligencia  y amigo de Selous con el que combatió durante la Primera Guerra Mundial  cuando Selous se había alistado como voluntario en el 25º Batallón de los Fusileros Reales a pesar de tener ya 63 años en el momento de comenzar la guerra. En sus diarios Meinertzhagen escribía esta breve anécdota de su amigo Selous "El primero entre los oficiales es mi amigo Selous. El otro día, durante un desfile, me encontraba charlando con él sobre el antílope acuático de lago Nakuru y también sobre la forma de hacer sus nidos del pato arlequín islandés  cuando el general Thige me llamó la atención diciendo que, mientras pasaba revista a un batallón, no quería escuchar un debate sobre Historia Natural" (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org )
A pesar de su edad, Selous se conservaba en una forma física muy superior a la de la mayoría de sus jóvenes compañeros. En mayo1915 llegaba a la ciudad de Mombasa donde era destinado a la Legión de la Frontera bajo el mando de otro nombre legendario de la época, el coronel   Richard Henry Meinertzhagen (1878-1967) que al igual que Selous amaba aquel continente y lo comprendía mejor que sus no demasiado competentes superiores que llevaban al ejército británico de fracaso en fracaso frente a las tropas de von Lettow. La Legión de la Frontera estaba formada por 1116 hombres pero apenas año y medio después, a finales de 1916, apenas quedaban sesenta hombres en pie, abatidos los demás por las enfermedades, lo que daba la razón a Selous que había dicho "Un regimiento de blancos acabará siendo un hospital andante", como recoge Reverte en su libro. Entre los hombres que se mantenían en pie estaba el propio Selous, un ejemplo de fortaleza y coraje para todos sus compañeros. Durante todo el año 1916 se mantuvo en el frente mientras von Lettow practicaba una guerra de guerrillas  y los ingleses se dedicaban a perseguir sus tropas por toda África Oriental. Pero su participación en la guerra acabaría abruptamente el 4 de enero de 1917, pero dejemos que sea su amigo J.G. Millais quién lo relate , un fragmento extraído de "Colinas que arden , lagos de fuego" de Javier Reverte
Fotografía de Frederick Selous, sentado en el centro de la fotografía con el rifle entre las manos y barba blanca , rodeados de los compañeros con los que combatió durante la Primera Guerra Mundial. Era admirado y respetado en los dos bandos hasta el extremo de establecer una tregua de un día cuando se conoció su muerte. El general alemán Von Lettow escribiría después que en 1915 lo había tenido en una ocasión en su punto de mira pero al reconocer al legendario cazador no quiso disparar. No tuvo la misma deferencia el francotirador que le daría muerte el 4 de enero de 1917, una muerte que no haría sino incrementar la leyenda en torno a Selous, el cazador blanco cuyo corazón se había ido haciendo negro, el negro de África (imagen procedente de http://cazaworld.com ) 
"Nuestra fuerza -cuenta Millais - salió de Kisaki esa mañana temprano con el objetivo de atacar y rodear un considerable número de tropas alemanas desplegadas a lo largo de las pequeñas colinas situadas al este de Beho-Beho , una zona de densa vegetación  en donde la visibilidad  no era muy buena. El enemigo se dio cuenta muy pronto del peligro de su posición cuando detectaron un movimiento  en círculo por parte de nuestro 25º Batallón, un movimiento que trataba de impedir su acceso a la pista que se dirige al sudeste, el único camino que podían tomar para retirarse. Y se retiraron hacia la pista justo en el momento en que la compañía de vanguardia de los Fusileros, liderada por Selous, alcanzaba el mismo lugar. Comenzó un fuego intenso entre los dos bandos y Selous desplegó de inmediato su compañía y atacó a los alemanes, aunque sus fuerzas eran mucho menos numerosas , obligándolas a retirarse hacia la espesura. Fue en ese momento cuando Selous se derrumbó alcanzado por un disparo en la cabeza . En ese instante, su asistente nativo Ramathani, de veintiocho años,saltó hacia delante  con sus ojos bañados en sangre y , sin importarle las balas que chocaban a su alrededor, alcanzó con sus disparos a dos francotiradores alemanes que estaban subidos a los árboles . Después , se dejó caer junto a Selous , abrazó su cuerpo inerte y lloró como un niño"
Esta es la sencilla tumba de Frederick Selous en el Parque Natural Selous en Tanzania, que lleva en su honor el nombre del gran cazador. La inscripción no puede ser más escueta "Captain F.C. Selous D.S.O(Orden de los Servicios Distinguidos). 27th Royal Fusiliers. Killed in Action. 4.1.1917". Killed in Action significa caído en acción . No hay mejor lugar para la tumba de Selous que el Parque Natural más grande de África que supone el 10% del territorio de Tanzania y donde se encuentran en gran número los animales más representativos de África, incluido los cinco grandes, entre ellos los leones que tanto admiró en vida. Es un hermoso epílogo que la tumba del cazador se encuentre hoy en un santuario para conservar la vida animal africana  (imagen procedente de http://www.decaza.com )
Cuando el general alemán von Lettow se enteró de la noticia mandó a los mandos británicos un telegrama expresando sus condolencias y ofreciendo que se declarase un día de tregua en honor de aquel hombre al que ambos bandos respetaban y admiraban. La noticia de la muerte de Selous conmocionó a Inglaterra, donde se había convertido ya en leyenda, como todos los grandes hombres , ya que había sido capaz de enfrentarse a todos los obstáculos con tal de lograr su sueño de ser cazador y vivir en su amada África. Ahora le llegaba el momento que una vez había anunciado "Si no puedo disfrutar de buenas cacerías en este mundo, las disfrutaré en el otro". No nos quedemos con la imagen de un cazador que dirigió un safari donde murieron más de quinientos animales, algo con lo que él ya no estaba de acuerdo, sino con un hombre que amó la naturaleza y se dio cuenta que era necesario protegerla de la depredación de hombres como Roosevelt, que sólo perseguían cazar por cazar. y que también apreció a los africanos. Hoy el Parque Natural más grande de África , situado en Tanzania, lleva su nombre, Parque Natural Selous, con una extensión de 35.000 kilómetros cuadrados , cuatro veces mayor que el Parque Nacional del Serengueti ,el segundo más grande de la Tierra y también el segundo más antiguo y donde se concentra una cantidad y variedad de fauna como en ningún otro sitio de África, con 60.000 elefantes, entre 3000 y 4000 mil leones y unos 150.000 búfalos. Y entre esos animales a los que cazó y amó se encuentra la tumba del gran cazador donde algunos dicen que en ocasiones los leones se acercan, como si fueran a saludar al que un día les dio caza pero también les amó. Aquel cazador blanco cuyo corazón adoptó el negro de África. 

3 comentarios:

Emilio Pemjean dijo...

La otra cara del oficial inglés Richard Meinertzhagen

“En aquellos años se produjeron las primeras reacciones violentas por parte de los Kikuyu, que fueron brutalmente reprimidas por el oficial inglés Richard Meinertzhagen al mando de su compañía del Tercer Regimiento del 'King's African Rifles', una fuerza militar creada para proteger a los colonos. Meinertzhagen destacó tristemente por sus sanguinarias acciones contra los Kikuyu y otras tribus locales. En 1905, el oficial fue enviado para pacificar el territorio de los Nandi, quienes habían constituido una poderosa guerrilla que se oponía a la invasión de los blancos desde los primeros tiempos del ferrocarril. Meinertzhagen aplastó rápidamente la rebelión: citó a Koitalel, el jefe Nandi, para una reunión de paz y lo asesinó sin contemplaciones.”
www.kenialogy.com

Emilio Pemjean dijo...
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christian mielost dijo...

Muchas gracias por tu aportación que completa brillantemente el contenido de esta historia. En efecto, Menertzhagen fue cruel con las tribus locales , como sucedía con otros muchos protagonistas de la colonización europea en África. Un abrazo desde Madrid!

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