"Es desesperante tener que tomar determinaciones, por insignificantes que sean, sin consultarte y tener que escribir cartas sin decirlas en voz alta delante de ti. No sirvo para nada sin ti, ni quiero. Estoy desamparado cuando estoy sólo, y muy aburrido a pesar de tener tantas cosas en que pensar. A vece te hablo como si te tuviera delante, sobre todo después de leer tus cartas. Te necesito infinitamente ,más que nunca , sin duda a consecuencia de habernos descasado" Parecen las palabras de un enamorado llenas de veneración por el ser amado, sin embargo revelan algo muy diferente al amor cuando sabemos que forman parte de una carta escrita en 1926 por Gregorio Martínez Sierra (1881-1947) a su esposa María Lejárraga que por entonces reside en París desde hace cuatro años , después de que en 1922 abandonara el domicilio conyugal cuando la amante de su esposo, la actriz Catalina Bárcena, daba a luz a la hija de ambos, Katia Martínez Bárcena (1922-2002) . Pero, como ya sabemos por lo que hemos ido conociendo a lo largo de la extraña relación que mantuvieron María, Gregorio y Catalina, desde el extranjero María continuaría escribiendo, como había hecho desde que se casaron en 1900, las obras , artículos , traducciones , adaptaciones ,discursos y hasta esquelas que luego Gregorio publicaba con su nombre . La pregunta que una y otra vez nos asalta a lo largo de éste relato es ¿por qué?. Después de haberla engañado con otra mujer, después de haberse separado de él , si bien no legalmente si físicamente, ¿por qué mantener aquella impostura, aquel engaño que la condenaba al silencio y desterraba a las sombras su propio talento para ponerlo al servicio de aquel hombre que disfruta sin ningún sentimiento de culpabilidad del éxito que ella le proporciona sin pedir nada a cambio?¿Cómo no hay un momento de rebelión , de rechazar esas notas que él la escribe constantemente para que le siga enviando nuevos escritos como si fuera su criada literaria?
Fotografía tomada en Madrid hacia 1916 en la que vemos de izquierda a derecha al compositor Manuel de Falla(1876-1946), Gregorio Martínez Sierra y María Lejárraga . Según Patricia O´Connor , autora entre otras de la obra "Mito y realidad de una dramaturga española. María Martínez Sierra" donde recupera la historia casi olvidada de nuestra protagonista, Manuel de Falla conoció a Gregorio y María en 1914 gracias al compositor Joaquín Turina (1882-1949) que fue quien los presentó aunque en la biografía de Manuel de Falla se apunta que fue en 1913 en París. Fuera como fuese a partir de entonces comenzaría a colaborar con ellos y se convertiría, junto al poeta Juan Ramón Jiménez (1881-1958) , en uno de los mejores amigos y confidentes de María. Ambos estaban al tanto de los problemas matrimoniales de María , de la relación que Gregorio mantenía con Catalina Bárcena y también de que María era la autora en la sombra de las obras publicadas con el nombre de Gregorio . El silencio de María sigue siendo hoy un enigma igual que el triángulo amoroso que durante más de una década mantuvieron Gregorio, María y Catalina Bárcena (1888-1978). El poeta y escritor español Andrés Trapiello(1955) se pregunta en un artículo para la revista digital Bernemar.com /ESPECIAwww.bermemar.comLES/maria/mar_autoria.htm "Fue el suyo uno de los casos más anormales de nuestra historia literaria ¿Cómo consintió María Lejárraga escribirle todas sus obras a su marido , incluso cuando éste se lió con la primera actriz(se refiere a Catalina Bárcena)? ¿Cómo consintió la primera actriz que su amante siguiera viviendo , al menos durante otros diez años, con su antigua mujer y que nunca rompiera relaciones comerciales y afectivas con ella?¿Cómo Gregorio Martínez Sierra consentía poner su nombre a obras que no eran suyas?" Según Trapiello las respuestas podrían ser que María amaba tanto a Gregorio que pensaba que seguir escribiendo para él era la única forma de mantenerlo cerca de ella, Catalina aceptaba la situación porque las obras que María escribía la habían hecho triunfar como actriz y enriquecían a su amante y a ella, y Gregorio, tal vez sea lo más evidente, porque carecía de talento literario y la única forma de conservar el éxito era mantener el flujo constante de obras, artículos y todo tipo de escritos que le suministraba María Lejárraga (Imagen procedente de http://www.granadafestival.org ) |
Si hoy hablamos del Síndrome de Estocolmo para ese extraño vínculo afectivo que en ocasiones surge entre la víctima de un secuestro y el secuestrador, creo que podríamos definir la dependencia de María con respecto a su esposo con el nombre de Síndrome de Lejárraga, porque es como si esta mujer de brillante inteligencia, de talento literario, de carácter fuerte e independiente para todo lo demás pusiera todo en suspenso cuando se trataba de Gregorio , al que parece disculpar todo ,incluso cuando , como nos cuenta la escritora y periodista española Rosa Montero (1951) en su obra "Historia de mujeres", Gregorio fanfarronea y se vanagloria ante los demás de un talento que , al menos en lo que a la literatura se refiere, no es el suyo sino el de su esposa "Yo he pensado mucho y habla con mucha gente - diría Gregorio - Y voy dejando en todas partes un prestigio personal tan grande y tan sólido , que sólo con esto nos bastaría para tener asegurada la prosperidad" , mientras que con su otra mano escribe nuevas cartas a María exigiéndole que se ponga a escribir nuevas obras. , como si se tratara de una máquina a la que basta con pulsar un botón para que de ella broten palabras que pondrá luego al servicio de Gregorio. Es cierto que ella misma rechazó a lo largo de su vida toda vanidad literaria y afirmaba que "Para mí el encanto está en producir. La exhibición personal me molesta", pero una cosa es exhibirse y otra es el natural y legítimo derecho a que tu trabajo y talento sea reconocido y no usurpado por otra persona, por muchos lazos afectivos que te unan a ella. Tal vez María se dio cuenta de ello demasiado tarde, como dejan traslucir estas palabras contenidas en la cara a una amiga en 1948, un año después de la muerte de Gregorio, donde reconoce con algo de amargura, que, por otro lado, no era un sentimiento muy propio de María, casi siempre alegre y vital "Al recorrer las horas pasadas - escribe María cuando ya tiene setenta y cuatro años - siento rabia contra mí misma por las muchísimas horas que he desperdiciado en sufrir por amor. Ahora que lo veo a la clara luz de la ancianidad, veo que no valía la pena"
"Para Manuel de Falla, nuestro ilustre y gitano colaborador , en testimonio de admiración y amistad. María. Gregorio. Enero 1914" Una tarjeta enviada a Manuel de Falla por el matrimonio acompañada por una fotografía de ambos donde vemos a María escribiendo a máquina mientras Gregorio la observa, una imagen que parece un símbolo de su vida . Como escribiría María en 1953 en la dedicatoria de su obra autobiográfica "Gregorio y yo" "A la sombra que acaso habrá venido - como tantas veces cuando tenía cuerpo y ojos con que mirar - a inclinarse sobre mi hombro para ver lo que yo iba escribiendo" Porque Gregorio tenía dificultades para escribir hasta una esquela mortuoria . Rosa Montero recoge en su semblanza biográfica de María Lejárraga dentro de "Historias de mujeres" el testimonio del apuntador de la compañía teatral de Gregorio Martínez Sierra que reconocía que : "Todos en el teatro sabíamos que quien escribía las obras era doña María y que don Gregorio no escribía ni cartas a la familia" (Imagen procedente de http://www.manueldefalla.com) |
Habrá que esperar a la publicación de su obra autobiográfica "Gregorio y yo" en 1953 para que ofrezca una respuesta a algo que muchos sabían, que ella era la autora de las obras de Gregorio "No firmé las obras porque - explica María - cuando era muy jovencita hice un juramento. Cuando publicamos nuestros respectivos primeros libros (se refiere a la publicación en 1899 de "Cuentos breves. Lecturas recreativas para niños" , el primer y único libro que llevaría su nombre durante décadas) Gregorio se llevó el suyo a su casa y organizaron una fiesta con champán y todo. En mi casa sucedió algo diferente. Allí todos vivían leyendo y escribiendo y cuando yo presenté mi libro nadie creyó que fuera importante. Todos pensaron que era la cosa más natural del mundo y no le prestaron la menor atención. Cogí un verdadero berrinche para mis adentros, tengan en cuenta que yo siempre cojo los berrinches para mis adentros . Era tan terrible lo que sentía que les juré que nunca volverían a ver mi nombre en la cubierta de un libro , y mantuve la promesa hasta la muerte de Gregorio . Si ahora firmo mis libros es porque si no lo hago no cobro y si no cobro, no como." Una explicación, y no será la única como veremos más adelante, que parece más una explicación para ella misma que un relato plausible pues es difícil de entender que un berrinche de juventud con su familia, a la que por otro lado adoraba como ya hemos visto a lo largo de esta historia, sea la razón de silenciar su talento durante casi cinco décadas. Pero ha llegado el momento de retomar nuestro relato lo que nos exige viajar a finales de los años veinte. Cambios políticos se avecinan en España. Desde 1923 el país se halla gobernado por una dictadura militar dirigida por el teniente general Miguel Primo de Rivera (1870-1930) que cuenta con la aprobación del rey Alfonso XIII (1886-1941), pero si durante los primeros años de la dictadura ésta había gozado de cierta popularidad gracias al crecimiento económico amparado en una coyuntura internacional favorable y logrando poner punto final a la sangrienta guerra del Rift en Marruecos con la operación militar del desembarco de Alhucemas en 1925, la crisis económica mundial a raíz del crack bursátil de Wall Street en octubre de 1929, hizo que pronto se extendiera el descontento por el país y perdiera además la confianza del monarca y del ejército, lo que finalmente le condujo a dimitir el 28 de enero de 1930, abandonando España rumbo a Francia, muriendo en París apenas mes y medio después, el 16 de marzo de 1930.
El rey encargará la formación de gobierno al general Dámaso Berenguer (1873-1953) con el objetivo de restaurar el sistema constitucional anterior al golpe de estado de 1923 basado en la Constitución de 1876. Pero el gran problema que tuvo que enfrentar Berenguer es que el monarca , con su apoyo a Miguel Primo de Rivera, había comprometido la propia institución monárquica que aparecía ahora vinculada con un gobierno dictatorial. Tanto la izquierda como muchos monárquicos rechazaban este regreso a 1923 como si a lo largo de esos seis años no hubiera sucedido nada. El 15 de noviembre de 1930 el filósofo José Ortega y Gasset (1883-1955) publicaba un artículo en el periódico "El Sol" donde con el título de "El error de Berenguer" criticaba la política del gobierno del general Berenguer que,según escribe Ortega,"significa: volvamos tranquilamente a la normalidad por los medios normales, hagamos como si aquí no hubiese pasado nada radicalmente nuevo, sustancialmente anormal. Esto es todo lo que el Régimen puede ofrecer, en este momento tan difícil para Europa entera, a los veinte millones de hombres ya maltraídos de antiguo, después de haberlos vejado, pisoteado, envilecido y esquilmado durante siete años (los años de la dictadura de Primo de Rivera) Y, no obstante, pretende impávido, seguir al frente de los destinos históricos de esos españoles y de esta España. Pero ésta vez se ha equivocado. Este es el error de Berenguer. Al cabo de diez meses , la opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la gran vileza que fue la Dictadura. El régimen sigue solitario , acordonado, como leproso en lazareto" Concluía el filósofo este artículo que tendría una gran repercusión haciendo un llamamiento a los ciudadanos "Nosotros, gente de la calle, del tres al cuarto, y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro estado no existe!¡Reconstruidlo! " y terminaba con un dramático "Delenda est monarchia!", "hay que destruir la monarquía" parafraseando la celebre expresión "Delenda est Carthago" atribuida al senador romano Catón el Viejo (234-149 a.C) con la que acostumbraba a cerrar sus discursos en el Senado advirtiendo de la necesidad de destruir a la gran rival de Roma, Cartago, para asegurar la prosperidad de la República.
El gobierno de Dámaso Berenguer , incapaz de gobernar ante la oposición tanto de monárquicos como de republicanos que se niegan a tomar parte o defienden la abstención en las elecciones generales convocadas por el gobierno para el 1 de marzo con la esperanza de restaurar así una cierta normalidad democrática ,y con una situación económica que no hace más que deteriorarse, presenta su dimisión junto al resto de su gobierno el 14 de febrero de 1931 . Alfonso XIII llama para reemplazarlo al almirante Juan Bautista Aznar (1860-1933), que tiene que lidiar con la misma oposición que su antecesor. Reemplaza las elecciones generales por unas elecciones municipales que se celebrarán el 12 de abril , pero en realidad aquellos comicios terminarían convirtiéndose en un plebiscito sobre la Monarquía o su reemplazo por la República. Aquel día los monárquicos ganan las elecciones por un escaso margen sobre los republicanos, pero éstos últimos obtienen la victoria en todas las grandes ciudades y capitales de provincia, lo que les concede un triunfo moral. Se sucederán manifestaciones a favor de la República en diferentes ciudades españolas. El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República de España mientras que el rey Alfonso XIII abandonaba España rumbo al exilio, renunciando a la jefatura del Estado aunque sin abdicar . ¿Qué era de nuestros protagonistas , María, Gregorio y Catalina, mientras se sucedían todos estos acontecimientos? Gregorio y Catalina se habían marchado a Hollywood desde donde Gregorio escribe a María, una vez más y para no variar, pidiéndole nuevas historias para entregárselas a los estudios cinematográficos .Rosa Montero recoge una nota de Gregorio donde pide a María "todos los argumentos que se te ocurran , no te preocupes por la originalidad ni la matización: como las películas van destinadas a todo el mundo, los estudios prefieren precisamente temas rudimentarios" Catalina Bárcena ya había debutado como actriz de cine en 1927 y llegaría a realizar hasta siete películas en Hollywood, todas ellas en español y la mayoría basadas en obras de su esposo o, mejor dicho, de María Lejárraga
Rosa Montero nos explica como antes de irse de España, en 1930 Gregorio firmará un documento que permitiera a María cobrar los derechos de sus obras durante su ausencia , indicando en él que "Declaro para todos los efectos legales que todas mis obras están escritas en colaboración con mi mujer , Dña María de la O. Lejárraga y García y para que conste firma ésta en Madrid a 14 de abril de 1930" Pero ¿cómo vivió María el advenimiento de la República? Durante los últimos años de la década de 1920 María se encontraba cada vez más desanimada y sentía que su vida se había quedado de alguna forma estancada "Mi vida- escribirá - se ha quedado inmóvil, como un árbol plantado en una pradera solitaria" Pero aquel 14 de abril de 1931 la sacó de aquel aislamiento, de aquella especie de letargo en el que se hallaba sumida "El 14 de abril - declarará después en una entrevista - creí rejuvenecer y me lancé a la calle para presenciar , entusiasmada, la eclosión del pueblo, pero no me conformo con ser republicana . Mis ideales políticos van mucho más allá" Éste mismo año publica un libro de ensayos con el título de "La mujer española ante la República" que es el primero que publica con su nombre , María Lejárraga, desde su libro de cuentos editado en 1899. A partir de ahora María aparca temporalmente la escritura para volcarse en su compromiso social y político con la República y con la defensa de los derechos de la mujer. El 28 de junio de 1931 se celebraban elecciones generales para elegir el primer gobierno de la República. En ellas podían presentarse las mujeres para ser elegidas pero no tenían derecho al voto. Sólo tres mujeres saldrán elegidas como diputadas en estas primeras elecciones, entre ellas la madrileña Clara Campoamor (1888-1972), que obtiene un escaño por Madrid en las filas del Partido Radical. Clara es una firme defensora del sufragio femenino . Después de una dura lucha en el Congreso de los Diputados, el 1 de octubre de 1931 Clara de Campoamor lograba que fuera reconocido el derecho al voto de las españolas. Ya escribí más detalladamente sobre ello hace dos años cuando dediqué una semblanza biográfica a la figura de Clara Campoamor y aquí os dejo el enlace por si queréis consultar o saber más sobre como se desarrollaron estos acontecimientos
http://chrismielost.blogspot.com.es/2015/03/mujeres-en-la-historia-clara-campoamor_27.html
Mientras, María impulsa la creación de la Asociación Femenina de Educación Cívica cuya organización ya anuncia María en el verano de 1931 aunque su primera reunión oficial no tendrá lugar hasta marzo de 1932. La Asociación va dirigida particularmente a las mujeres de clase media, con dos objetivos definidos por María, uno de ellos era crear "un hogar material y espiritual para las mujeres que trabajan" y también impulsar "una escuela de estudios sociales para la mujer española" Se trataba de fomentar la cultura y la educación entre las mujeres españolas , una actividad a la que se aplicaría con entusiasmo María. El 9 de diciembre de 1931 las Cortes aprobaban la nueva Constitución Española que iba a incluir el derecho al voto de las mujeres. Once días después, el 20 de diciembre, la revista "Crónica", fundada en Madrid dos años antes, publicaba un artículo de María Lejárraga donde, entre otras consideraciones , expresaba su alegría por ese derecho ahora reconocido "Este reconocimiento de igualdad - escribe María - se ha logrado sin protesta, violencia ni animosidad por parte de los hombres. Algunos, hasta cierto punto justificadamente, han puesto en duda nuestra capacidad. Ninguno, que yo sepa, se ha atrevido a negar nuestro derecho,. Agradezcámoslo" Os puede sorprender ese "hasta cierto punto jusficadamente" cuando se refiere al reparo mostrado por algunos hombres a conceder ese derecho pero no era por su condición de mujer sino por la influencia que tradicionalmente la Iglesia había ejercido sobre las españolas por lo que temían que al concederlas el derecho al voto la Iglesia las animaría a votar a los partidos conservadores, algo que también había advertido otra de las diputadas elegidas en ésta primera legislatura, Victoria Kent (1891-1987), que mantendría un vibrante debate sobre ello con Clara Campoamor en el Congreso . María advertía en este artículo que el gran peligro para la mujer española era la incultura "A bien pocas mujeres españolas se les ha ocurrido alzar, no ya la voz, ni siquiera el anhelo a favor de esta posibilidad. No creo que lleguemos a doce las que con meridional entusiasmo intermitente hemos defendido nuestro derecho"
Y proseguía afirmando que "Creo que hay en España más hombres que mujeres feministas. Es natural. La idea de justicia, innata en el varón, no la adquiere la hembra sino a fuerza de cultura . Y la incultura es nuestra tragedia. La tragedia española" Recordemos algo que veíamos en la primera parte de esta historia, la tasa de analfabetismo entre las mujeres a comienzos del siglo XX era del 54% . María hace una llamada a todas las mujeres "Tenemos, pues, el triunfo sin haberlo ganado. Ahora se trata de merecerlo y justificarlo. ¡A eso estamos, señoras! " Y concluye su artículo con estas vibrantes palabras "¡Por qué nuestro voto no ha de dar el triunfo "a lo que debe ser"! A nuestro propio espíritu, a nuestro peculiar sentido de la vida. Izquierda en éste punto, derecha en aquél. Libertad. Realidad. Bienestar. Esos son los dogmas de nuestra política. ¡Disolver partidos!¡Por qué no!Ese parece ser el primer resultado evidente del voto femenino en los países en que ya le tienen en ejercicio.¡Debilitar doctrinas para fortalecer conciencias! ¿Hay nada más profundamente deseable? Y suprimir infiernos ¡hay tantos y tan innecesarios!" y termina escribiendo "Tenemos, mujeres, tanto que hacer" Y ella se puso manos a la obra con la creación de la Asociación Femenina de Educación Cívica. Afiliada al Partido Socialista Obrero Español, en 1933 acompañará al político Fernando de los Ríos(1879-1949) que había ocupado las carteras de tres ministerios diferentes entre 1931 y 1933, en la candidatura del PSOE por Granada para las elecciones generales que iban a celebrarse el 19 de noviembre de 1933. En ellas, tal y como algunos habían pronosticado dos años antes, sale vencedora la coalición de partidos políticos católicos y de derechas agrupados en la CEDA. (siglas de Confederación Española de Derechas Autónomas) liderado por José María Gil Robles (1898-1980) que establecerá una alianza con el Partido Republicano Radical (PRR) de Alejandro Lerroux (1864-1949) , mientras que el PSOE queda relegado al tercer puesto. Sin embargo, María Lejárraga consigue ser elegida por esta formación como diputada por Granada .
El gobierno conservador creará nuevas tensiones con los movimientos obreros . El 5 de octubre de 1934 se convoca una huelga general y se suceden revueltas en diferentes lugares, desde Cataluña al País Vasco, entonces llamadas Provincias Vascongadas, que derivará en un movimiento revolucionario obrero que alcanzará su punto álgido en Asturias entre el 5 y el 10 de octubre y que pasará a la historia como la Revolución de Asturias. En algunas localidades asturianas se proclama la República socialista , columnas de mineros toman Oviedo El gobierno encarga al general Francisco Franco (1892-1975) y al general Manuel Goded (1882-1936) la represión por la fuerza de la revolución . El número de víctimas varía según las fuentes que se consulten, desde los dos mil muertos que, por ejemplo, estima el historiador inglés Hugh Thomas (1931) a los de alrededor de mil cien víctimas de otros autores. María Lejárraga escribiría como "En otoño de 1934 se produjo una protesta a la acción gubernamental , una huelga de campesinos con los cuales se solidarizaron muy especialmente los mineros de Asturias. La represión de éste movimiento fue de tal crueldad que partió irremediablemente a España en dos mitades" Curiosamente , desde que María Lejárraga regresa a España en 1931 y deja de escribir novelas y teatro , no aparecerán nada más que dos obras con el nombre de Gregorio Martínez Sierra, "Nuevas cartas a las mujeres" en 1932 y "Cartas a las mujeres de América" en 1941, obras feministas que curiosamente llevaban la firma de un hombre aunque su autora fuera una mujer. La fuente de la que bebía Gregorio se había secado Ahora está implicado en proyectos cinematográficos y sigue maniobrando con habilidad para aprovecharse de lo que no le pertenece , como sucede con los derechos de adaptación de una obra para el cine titulada "Julieta compra un hijo". Gregorio había colaborado en la adaptación con otro autor, el escritor y político español Honorio Maura Gamazo (1886-1936), pero Gregorio se las arregló para quedarse con todo el dinero correspondiente a la adaptación como consignaba en una carta escrita no sin ironía por el dramaturgo, director y productor de cine Jacinto Benavente (1866-1954) en agosto de 1934, donde contaba al respecto de éste episodio que "Se plantea una nueva cinta para Catalina (se refiere a Catalina Bárcena) con "Julieta compra un hijo" de Honorio Maura y Martínez Sierra y cobrada sólo por Martínez Sierra ,que sigue tan listillo como siempre"
El 16 de febrero de 1936 se celebran nuevas elecciones generales en España y en esta ocasión la victoria será para el Frente Popular que agrupaba a los candidatos de izquierdas, desde los comunistas hasta los republicanos moderados. Pero el país se encuentra dividido , los perdedores en las elecciones no se resignan a la derrota y la violencia se traslada a las calles. Los meses siguientes estarán marcados por una tensión creciente y por una sucesión de asesinatos en uno y otro bando . No puedo detenerme aquí a detallar los acontecimientos que condujeron a España a la Guerra Civil porque necesitaría muchos artículos para ello y se sale de la intención de esta historia que trata sobre María Lejárraga. Ahora nos bastará con saber que el 18 de julio de 1936 se iniciaba la sublevación de parte del ejército contra el gobierno republicano y con él comenzaba un conflicto militar que se prolongaría durante tres años. En octubre María abandonaba Madrid después de ser nombrada agregada comercial en la legación española en la ciudad suiza de Berna. Nunca más volvería a pisar suelo español. Sobre éste momento escribe María " Cuando el 17 de octubre de 1936 salí de mi casa de Madrid camino de Berna, a cuya legación había sido destinada como agregada comercial , nunca pude pensar que tal vez no habría de volver a mi patria. En la escalinata del porche abracé a mi hermana diciendo "Hasta que Dios quiera" Han pasado los años y Dios parece seguir queriendo que los Pirineos sean para mí barrera moral más infranqueable que la misma Muralla de la China." Durante una breve estancia en Francia , todavía durante la Guerra Civil, renace en ella la esperanza de que la República obtuviera ayuda de otras naciones europeas (sólo recibía el auxilio militar de la Unión Soviética) " Durante mi cortísima estancia en París se celebró en la capital francesa una reunió de la Federación Sindical Internacional , precisamente para tratar el problema español. A medida que escuchaba , la esperanza quería renacer en mi corazón. Imposible que un país frente cuyo gobierno está un socialista (creo que se refiere a Léon Blum (1872-1950) primer ministro francés entre junio de 1936 y junio de 1937 y después durante un mes en 1938 ) vaya a negarnos nuestro legítimo derecho a la defensa en contra de la voluntad de sus masas obreras"
Sin embargo pronto descubre que no será así "Pero ¡ay!, como dice el refrán español "poco dura la alegría en casa del pobre" Poco duró, en verdad, nuestra esperanza . Se demostró como era imposible que Francia pudiese cumplir con sus compromisos y vendernos las armas que de antemano habíamos pagado. Yo comenté a una compañera "Amiga, entierro de primera clase" En efecto, la República estaba perdida y el 30 de abril de 1939 terminaba la Guerra Civil con su derrota mientras que España quedaba gobernada por Francisco Franco y así seguiría hasta su muerte el 20 de noviembre de 1975. Unos meses después, el 1 de septiembre de 1939, estallaba la Segunda Guerra Mundial cuando las tropas alemanas invaden Polonia. María busca refugio en Francia y se establece en una casa de campo en la localidad de Cagnes Sur Mer, cerca de Niza . La casa la había adquirido María durante la década de los años veinte y a menudo había acudido a ella en el pasado Gregorio. Escribe Rosa Montero que estos serán años terribles para María pues vivió "ocultándose de los nazis , muerta de hambre y de miseria , casi ciega con una doble catarata" Entre tanto Gregorio y Catalina se hallaban a salvo en América , rodando películas . En 1941 Gregorio dirige a Catalina Bárcena en una nueva versión de "Canción de Cuna" que rodaron y estrenaron en Argentina. Un año más tarde rodaban también en Argentina , "Tu eres la paz" y en 1943 Gregorio dirigía la que sería su última película , "Los hombres las prefieren viudas" , una vez más en Argentina y siempre con Catalina como protagonista. ¿Se preocuparon por el destino de María en aquellos años? Parece que le llegaron a mandar algo de dinero y alimentos, pero María tuvo que sobrevivir a la guerra sola y sin apenas ayuda. Por fin termina la guerra y María puede operarse en París de las cataratas recuperando la visión. Entre tanto, Gregorio, enfermo de cáncer , decide regresar a España en 1947 acompañado por Catalina y muere en Madrid el 1 de octubre de 1947. Como nos cuenta Rosa Montero, tras su muerte "el 50% de los derechos de las obras escritas por María pasaron a ser de la hija de Gregorio y Catalina Bárcena" y mientras la autora de esas obras, a la que correspondían legítimamente todos los derechos, tendría que pasar las tres últimas décadas de su vida trabajando sin descanso.
Y es que el último tercio de su vida no deja de asombrar por su constante actividad, sus viajes, su capacidad de adaptación a pesar de su ya avanzada edad ,pues recordemos que cuando termina la Segunda Guerra Mundial María Lejárraga tiene ya setenta y un años . El 7 de septiembre de 1950 abandona Europa y se dispone a emprender su aventura americana tomando un barco en el puerto de Génova con rumbo a Nueva York. Además de recorrer la ciudad y visitar sus Museos también ofrece sus artículos , guiones, libros a las editoriales de la ciudad. Más tarde se desplaza hasta Arizona donde pasa un tiempo en su Universidad y de allí se dirige a California con la intención de ofrecer algunas de sus obras a los estudios de cine. Escribe también nuevas obras, entre ellas un libro infantil titulado "Merlín y Viviana o la gata egoísta y el perro atontado" que enviará a quien entonces era el rey de la animación en cine, Walt Disney (1901-1966) que , sin embargo , es devuelto por el estudio . Unos años después, el 19 de junio de 1955, Walt Disney estrenaba un largometraje animado titulado "La Dama y el vagabundo" que al parecer estaba algo más que inspirado en el texto de María Lejárraga. Con la esperanza de que los estudios de Hollywood llevaran a la gran pantalla alguna de sus obras, deja California para viajar a México donde a la espera de recibir noticias desde Hollywood que nunca llegaran, sigue trabajando realizando traducciones y escribiendo artículos para la prensa. Sin embargo, ni el clima ni la altitud de México son las más adecuadas para la salud de María que, con problemas respiratorios, abandona México y parte para el que será su destino definitivo, Argentina, donde llega en 1951 y allí permanecerá el resto de su vida. Continúa su labor incansable escribiendo libros, artículos y realizando traducciones. Desde 1947, cuando recuperar por fin su nombre, firmará todas sus obras con su nombre de casada, María Martínez Sierra . En Argentina publica en 1952 su obra autobiográfica "Una mujer por caminos de España", y un año después su otra obra también de carácter autobiográfico " Gregorio y yo "
Es en "Gregorio y yo" donde María reivindica su autoría de las obras publicadas con el nombre de Gregorio "Ahora ,anciana y sola,- escribe María - me veo obligada a proclamar mi maternidad (se refiere a sus obras) para poder cobrar mis derechos de autora" Ya vimos antes como María buscaba una justificación a su largo silencio de todos esos años en aquel enfado con su familia después de publicar su primera obra, a la que añade además que "No quería empañar la limpieza de mi nombre con la dudosa fama que en aquella época caía como un sambenito casi deshonroso sobre toda mujer literata" y añade una última razón, que ella misma define como "la que tal vez sea la razón más fuerte", que no era otra que el amor cuando "casada , joven y feliz , acometióme ese orgullo de humildad que domina a toda mujer cuando quiere de veras a un hombre". Escribe María como a pesar de todas las horas amargas que ha tenido que pasar durante su dilatada existencia, ella quiere quedarse sólo con los buenos recuerdos "Las horas serenas son las únicas que quiero recordar. Un día , no se ya en que jardín del mundo, vi un reloj de sol y tenía éste lema escrito en latín "No señala sino las horas serenas , siempre ha sido también el lema de mi vida, no voluntario , no elegido, don de la suerte, gracia de Dios. Sólo las horas de serenidad he sabido guardar en la memoria . Quien en otras rememora y recuenta , es un miserable o un desdichado. ¿Qué guardas, criatura, para hacer tu tesoro? El oro puro, el grano limpio, lo demás al horno crematorio" María seguirá refiriéndose siempre a Gregorio como "mi alma gemela" y "mi esposo" y no tendrá nunca palabras de reproche para él ni para Catalina. A medio año de convertirse en centenaria, María Lejárraga fallecía en Buenos Aires el 28 de junio de 1974. Su nombre caería en el olvido, sus obras seguirían apareciendo en las enciclopedias con el nombre de Gregorio Martínez Sierra , hasta que un baúl llegó desde Buenos Aires para la familia de María, conteniendo un centenar de cartas de Gregorio a María que mostraban que ella era la autora de todas aquellas obras. Después el trabajo de autores como su biógrafa Antonina Rodrigo, o las profesoras universitarias Alda Blanco, en la Universidad de California, y Patricia O´Connor con su obra "Mito y realidad de una dramaturga española: María Martínez Sierra" se encargarían de difundir su historia.
DOCUMENTAL "MUJERES EN LA HISTORIA: MARÍA DE LA O. LEJÁRRAGA "
Documental de Radio Televisión Española dentro de su serie "Mujeres en la historia" dedicado a la figura de María Lejárraga. Os adjunto el único que he podido encontrar en YouTube, pero también os dejo el enlace de ese mismo documental que se encuentra en la página web de Televisión Española porque tiene una mejor calidad de imagen y sonido
http://www.rtve.es/alacarta/videos/mujeres-en-la-historia/mujeres-historia-maria-lejarraga/838011/
Llegamos al final de ésta historia sin tener una respuesta clara a la razón por la que una mujer inteligente , culta, llena de talento, que demostró coraje a lo largo de toda su vida, defensora activa de los derechos de las mujeres y de los más débiles, decidió silenciar su nombre y escribir durante casi medio siglo para aquel hombre que la había dejado por otra mujer. Escribe la profesora Alda Blanco que la respuesta a esa pregunta "son una combinación de razones complejas y difíciles de desenredar" pero aventura como hipótesis que "a un sentimiento de lealtad a Gregorio se une el no haberse querido traicionar a sí misma y a las decisiones que había tomado por muy desatinadas que resultaron ser y tampoco habría que descartar un profundo sentido de pudor ante un mundo que, aunque parecía conocer los entresijos de su vida conyugal y literaria, disfruta de las desdichas ajenas" Rosa Montero apunta que María nunca tuvo hijos "y me la imagino sintiéndose mayo y estéril , culpable hacia su marido niño" desarrollando una especie de sentimiento maternal sobre Gregorio. Y hay otra pregunta más sin responder ¿por qué guardó aquellas cartas de Gregorio que demostraban que ella era la autora de sus obras?¿Por qué no las destruyó? Tal vez para que la posterioridad descubriera la verdad , tal vez porque esas cartas eran el último vínculo que le unía a Gregorio después de su muerte. Nunca lo sabremos. Quiero cerrar esta historia con las palabras que María Lejárraga pone en boca de otras de su criatura de ficción en su obra "Fiesta en el Olimpo" de 1960 que bien parece la queja que esta mujer de ochenta y seis años dirige al cielo "¡Oh tú, que me creaste y hoy me matas...si me lanzas otra vez a vivir , hazme hombre!¡Hombre , para ser yo sin ataduras, para perderme si me quiero perder, para salvarme si me puedo salvar! Mi vida para mí, no para los otros...siempre, los míos, los ajenos...siempre apagando los incendios del corazón , por no ofender, por no escandalizar. El hombre no escandaliza nunca ¡le basta con triunfar!"
Aunque no de muy buena calidad , en ésta fotografía tomada en enero de 1930 vemos a Miguel Primo de Rivera, (primero por la derecha) el día en el que hacía el traspaso de poderes a su sucesor al frente del gobierno, el general Dámaso Berenguer (en el centro de la fotografía) que recibiría el encargo del monarca de liquidar la dictadura y retomar la situación que había antes del golpe de estado, pero ya era demasiado tarde. Como nos explica el historiador francés Joseph Pérez(1931) "Berenguer se dispuso a restablecer la Constitución tal como había funcionado hasta 1923 y decretó una amnistía general. Pero eso fue el error, creer que se podía cerrar el paréntesis abierto por el golpe de estado de 1923 y volver a empezar como antes. Desde entonces la situación había evolucionado. En todos los sectores de la sociedad española eran muchos los que habían tomado conciencia de los vicios del sistema . No se quería volver al pasado, sino que se deseaba cambios mucho más importantes que algunas reformas anodinas" Y fue entonces cuando, continúa Joseph Pérez "Se abrió paso una idea: la de que la monarquía se había comprometido demasiado con la dictadura . En vez de manifestarse como un poder moderador, por encima de los partidos y garantizando la unidad nacional, la monarquía se había identificado con un sistema de gobierno impopular, es decir, se la empezó a considerar como un obstáculo para la vía de renovación" Poco más de un año después de tomar esta fotografía , el 14 de abril de 1931 Alfonso XIII abandonaba España rumbo al exilio mientras en Madrid se proclamaba la II República Española. Una ilusionada y esperanzada María Lejárraga regresaba entonces a España para participar en aquella ilusionante nueva etapa en la historia de España , aparcaba su labor literaria y se implicaba en la política y el desarrollo de la sociedad . Coincidiendo con ello Gregorio Martínez dejaba de publicar obras con su nombre, lo que no debe sorprendernos ya que era ella la autora de las obras de Gregorio (Imagen procedente de http://www.fuenterrebollo.com ) |
El rey encargará la formación de gobierno al general Dámaso Berenguer (1873-1953) con el objetivo de restaurar el sistema constitucional anterior al golpe de estado de 1923 basado en la Constitución de 1876. Pero el gran problema que tuvo que enfrentar Berenguer es que el monarca , con su apoyo a Miguel Primo de Rivera, había comprometido la propia institución monárquica que aparecía ahora vinculada con un gobierno dictatorial. Tanto la izquierda como muchos monárquicos rechazaban este regreso a 1923 como si a lo largo de esos seis años no hubiera sucedido nada. El 15 de noviembre de 1930 el filósofo José Ortega y Gasset (1883-1955) publicaba un artículo en el periódico "El Sol" donde con el título de "El error de Berenguer" criticaba la política del gobierno del general Berenguer que,según escribe Ortega,"significa: volvamos tranquilamente a la normalidad por los medios normales, hagamos como si aquí no hubiese pasado nada radicalmente nuevo, sustancialmente anormal. Esto es todo lo que el Régimen puede ofrecer, en este momento tan difícil para Europa entera, a los veinte millones de hombres ya maltraídos de antiguo, después de haberlos vejado, pisoteado, envilecido y esquilmado durante siete años (los años de la dictadura de Primo de Rivera) Y, no obstante, pretende impávido, seguir al frente de los destinos históricos de esos españoles y de esta España. Pero ésta vez se ha equivocado. Este es el error de Berenguer. Al cabo de diez meses , la opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la gran vileza que fue la Dictadura. El régimen sigue solitario , acordonado, como leproso en lazareto" Concluía el filósofo este artículo que tendría una gran repercusión haciendo un llamamiento a los ciudadanos "Nosotros, gente de la calle, del tres al cuarto, y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro estado no existe!¡Reconstruidlo! " y terminaba con un dramático "Delenda est monarchia!", "hay que destruir la monarquía" parafraseando la celebre expresión "Delenda est Carthago" atribuida al senador romano Catón el Viejo (234-149 a.C) con la que acostumbraba a cerrar sus discursos en el Senado advirtiendo de la necesidad de destruir a la gran rival de Roma, Cartago, para asegurar la prosperidad de la República.
Portada del 15 de abril de 1931 del periódico "Ahora" fundado a finales de 1930 por el político y periodista Luis Montiel (1884-1976) donde colaboraban firmas como los escritores Miguel de Unamuno, Ramón María del Valle Inclán o Pió Baroja, lo que le convirtió en una de las publicaciones más prestigiosas de estos años. El 15 de abril anunciaba en grandes titulares, como hacía el resto de la prensa española, la proclamación de la República y la marcha del rey Alfonso XIII al exilio la noche anterior, aunque sin abdicar del trono porque todavía conservaba la esperanza de regresar . Por entonces Gregorio y Catalina se encontraban en América , donde Gregorio comienza a trabajar para los grandes estudios de Hollywood, entre ellos la Metro Goldwyn Meyer y la Twenty Century Fox , asesorando en la producción de películas en español . Mientras, María abandona por el momento su residencia en Cagner sur Mer, cerca de Niza, para establecerse en Madrid. En mayo de 1931 la encontramos pronunciando una conferencia en el Ateneo bajo el título de "La mujer española ante la República" María se mostrará como una de las voces más claras y firmes en defensa de los derechos de la mujer "El feminismo - escribe María - quiere sencillamente que las mujeres alcancen la plenitud de su vida, es decir, que tengan los mismos derechos y los mismos deberes que los hombres, que gobiernen el mundo a medias con ellos, ya que a medias lo pueblan, y en perfecta colaboración procuren su felicidad propia y mutua y el perfeccionamiento de la especie humana. Pretenden que lleven ellos y ellas una vida serena, fundada en la mutua tolerancia que cabe entre iguales , no en la rencorosa y degradante sumisión del que es menos, opuesta a la egoísta tiranía del que se cree más" Y , sin embargo, ella seguía sometida a la egoísta tiranía de Gregorio que desde América la seguía enviando notas reclamando guiones e ideas para películas (Imagen procedente de archivo.ateneodemadrid.es ) |
El gobierno de Dámaso Berenguer , incapaz de gobernar ante la oposición tanto de monárquicos como de republicanos que se niegan a tomar parte o defienden la abstención en las elecciones generales convocadas por el gobierno para el 1 de marzo con la esperanza de restaurar así una cierta normalidad democrática ,y con una situación económica que no hace más que deteriorarse, presenta su dimisión junto al resto de su gobierno el 14 de febrero de 1931 . Alfonso XIII llama para reemplazarlo al almirante Juan Bautista Aznar (1860-1933), que tiene que lidiar con la misma oposición que su antecesor. Reemplaza las elecciones generales por unas elecciones municipales que se celebrarán el 12 de abril , pero en realidad aquellos comicios terminarían convirtiéndose en un plebiscito sobre la Monarquía o su reemplazo por la República. Aquel día los monárquicos ganan las elecciones por un escaso margen sobre los republicanos, pero éstos últimos obtienen la victoria en todas las grandes ciudades y capitales de provincia, lo que les concede un triunfo moral. Se sucederán manifestaciones a favor de la República en diferentes ciudades españolas. El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República de España mientras que el rey Alfonso XIII abandonaba España rumbo al exilio, renunciando a la jefatura del Estado aunque sin abdicar . ¿Qué era de nuestros protagonistas , María, Gregorio y Catalina, mientras se sucedían todos estos acontecimientos? Gregorio y Catalina se habían marchado a Hollywood desde donde Gregorio escribe a María, una vez más y para no variar, pidiéndole nuevas historias para entregárselas a los estudios cinematográficos .Rosa Montero recoge una nota de Gregorio donde pide a María "todos los argumentos que se te ocurran , no te preocupes por la originalidad ni la matización: como las películas van destinadas a todo el mundo, los estudios prefieren precisamente temas rudimentarios" Catalina Bárcena ya había debutado como actriz de cine en 1927 y llegaría a realizar hasta siete películas en Hollywood, todas ellas en español y la mayoría basadas en obras de su esposo o, mejor dicho, de María Lejárraga
Cartel de "Primavera en otoño" , película de 1933 que fue uno de los largometrajes protagonizados por Catalina Bárcena y producido por la Fox en español . Estaba basada, como la mayoría de películas interpretadas por Catalina, en la obra de teatro del mismo título estrenada en 1911 y atribuida a Gregorio Martínez Sierra, su amante, aunque ya sabemos que su verdadera autora fue María Lejárraga. Alda Blanco, profesora de la Universidad de California y una de las investigadoras que ha profundizado en la vida de María Lejárraga, escribe en un artículo para la revista Bermemar.com /ESPECIAwww.bermemar.comLES/maria/mar_autoria.htm como María comenzó a reclamar su legado después de la muerte den Gregorio en 1947, como demuestran estas palabras escritas por María en 1948 en una carta dirigida a su hermano Alejandro "De que soy colaboradora en todas las obras no cabe la menor duda y después porque así lo acredita el documento voluntariamente redactado y firmado por Gregorio en presencia de testigos" En el texto del articulo os incluyo el texto de ese documento . A continuación añade María "Además, aunque ,después de esto, todo es superfluo, tengo numerosas cartas y telegramas que prueban no sólo mi colaboración sino que varias obras están escritas sólo por mí y que mi marido no tuvo otra participación en ellas que el deseo de que se escribiesen y el irme acusando el recibo de ellas , acto por acto, según se las iba enviando a América o a España" Y concluía "Las obras son de Gregorio y mías, todas, hasta las que he escrito yo sola, porque así es mi voluntad" Nunca dejó de afirmar que Gregorio había colaborado con ella en la redacción de esas obras, aunque gracias a la correspondencia que se ha conservado entre ambos, hoy sabemos que ella era la única autora de esas obras (Imagen procedente de https://www.iberlibro.com ) |
Rosa Montero nos explica como antes de irse de España, en 1930 Gregorio firmará un documento que permitiera a María cobrar los derechos de sus obras durante su ausencia , indicando en él que "Declaro para todos los efectos legales que todas mis obras están escritas en colaboración con mi mujer , Dña María de la O. Lejárraga y García y para que conste firma ésta en Madrid a 14 de abril de 1930" Pero ¿cómo vivió María el advenimiento de la República? Durante los últimos años de la década de 1920 María se encontraba cada vez más desanimada y sentía que su vida se había quedado de alguna forma estancada "Mi vida- escribirá - se ha quedado inmóvil, como un árbol plantado en una pradera solitaria" Pero aquel 14 de abril de 1931 la sacó de aquel aislamiento, de aquella especie de letargo en el que se hallaba sumida "El 14 de abril - declarará después en una entrevista - creí rejuvenecer y me lancé a la calle para presenciar , entusiasmada, la eclosión del pueblo, pero no me conformo con ser republicana . Mis ideales políticos van mucho más allá" Éste mismo año publica un libro de ensayos con el título de "La mujer española ante la República" que es el primero que publica con su nombre , María Lejárraga, desde su libro de cuentos editado en 1899. A partir de ahora María aparca temporalmente la escritura para volcarse en su compromiso social y político con la República y con la defensa de los derechos de la mujer. El 28 de junio de 1931 se celebraban elecciones generales para elegir el primer gobierno de la República. En ellas podían presentarse las mujeres para ser elegidas pero no tenían derecho al voto. Sólo tres mujeres saldrán elegidas como diputadas en estas primeras elecciones, entre ellas la madrileña Clara Campoamor (1888-1972), que obtiene un escaño por Madrid en las filas del Partido Radical. Clara es una firme defensora del sufragio femenino . Después de una dura lucha en el Congreso de los Diputados, el 1 de octubre de 1931 Clara de Campoamor lograba que fuera reconocido el derecho al voto de las españolas. Ya escribí más detalladamente sobre ello hace dos años cuando dediqué una semblanza biográfica a la figura de Clara Campoamor y aquí os dejo el enlace por si queréis consultar o saber más sobre como se desarrollaron estos acontecimientos
http://chrismielost.blogspot.com.es/2015/03/mujeres-en-la-historia-clara-campoamor_27.html
Portada del libro que en 1931 recopilaba el ciclo de conferencias que pronunció María Lejárraga en el Ateneo de Madrid en mayo de 1931 bajo el mismo título que luego llevaría el libro "La mujer española ante la República". Era la primera vez desde que publicada su libro de cuentos en 1899 que María empleaba su nombre, aunque fuera el de casada, en una obra suya. A partir de entonces todas sus obras aparecerán con su nombre de casada María Martínez Sierra. En estas conferencias María saludaba con entusiasmo al nuevo régimen político que en apenas unas semanas " Ha hecho más en favor de las mujeres que todos los gobiernos monárquicos que se han sucedido desde el reinado del sabio Alfonso X" Pero también advertía a las mujeres para que jugaran un papel de conciliación y no de venganza o división, porque las consecuencias podían ser nefastas "Si mal agradecidas, fomentárais el odio y la contradicción dentro de la Patria , inevitablemente encenderíais la guerra civil. Pensad eso: la guerra civil ¡No la encendáis a ciegas, mujeres de España!" (Imagen procedente de http://www.madrid.es/ ) |
Mientras, María impulsa la creación de la Asociación Femenina de Educación Cívica cuya organización ya anuncia María en el verano de 1931 aunque su primera reunión oficial no tendrá lugar hasta marzo de 1932. La Asociación va dirigida particularmente a las mujeres de clase media, con dos objetivos definidos por María, uno de ellos era crear "un hogar material y espiritual para las mujeres que trabajan" y también impulsar "una escuela de estudios sociales para la mujer española" Se trataba de fomentar la cultura y la educación entre las mujeres españolas , una actividad a la que se aplicaría con entusiasmo María. El 9 de diciembre de 1931 las Cortes aprobaban la nueva Constitución Española que iba a incluir el derecho al voto de las mujeres. Once días después, el 20 de diciembre, la revista "Crónica", fundada en Madrid dos años antes, publicaba un artículo de María Lejárraga donde, entre otras consideraciones , expresaba su alegría por ese derecho ahora reconocido "Este reconocimiento de igualdad - escribe María - se ha logrado sin protesta, violencia ni animosidad por parte de los hombres. Algunos, hasta cierto punto justificadamente, han puesto en duda nuestra capacidad. Ninguno, que yo sepa, se ha atrevido a negar nuestro derecho,. Agradezcámoslo" Os puede sorprender ese "hasta cierto punto jusficadamente" cuando se refiere al reparo mostrado por algunos hombres a conceder ese derecho pero no era por su condición de mujer sino por la influencia que tradicionalmente la Iglesia había ejercido sobre las españolas por lo que temían que al concederlas el derecho al voto la Iglesia las animaría a votar a los partidos conservadores, algo que también había advertido otra de las diputadas elegidas en ésta primera legislatura, Victoria Kent (1891-1987), que mantendría un vibrante debate sobre ello con Clara Campoamor en el Congreso . María advertía en este artículo que el gran peligro para la mujer española era la incultura "A bien pocas mujeres españolas se les ha ocurrido alzar, no ya la voz, ni siquiera el anhelo a favor de esta posibilidad. No creo que lleguemos a doce las que con meridional entusiasmo intermitente hemos defendido nuestro derecho"
El 4 de noviembre de 1926 se fundaba en Madrid el Lyceum Club Femenino presidido por la pedagoga María de Maeztu (1881-1948) , que tenía como vicepresidente a Victoria Kent, que en 1931 se convertiría en una de las tres primeras mujeres diputados en las Cortes y polemizaría con Clara Campoamor por el derecho al voto de la mujer, y en cuya junta directiva se encontraba también nuestra María Lejárraga . El objetivo de ésta asociación, que seguía los pasos de otro Lyceum femenino fundado en 1904 en Londres, sería tener un lugar de encuentro para las mujeres donde impulsar la defensa de sus derechos y promover su desarrollo tanto cultural como profesional y educativo . Ya en 1930 contaba con cerca de quinientas afiliadas . Tras la derrota de la República en la Guerra Civil el Lyceum sería desmantelado (Imagen procedente de http://mujeresparalahistoria.blogspot.com.es ) |
En esta fotografía vemos en el centro a María Lejárraga (marcada con una X) rodeada por la junta directiva de la Asociación Femenina de Educación Cívica , cuya formación impulsó María ya en el verano de 1931 y que comenzaría a reunirse en marzo de 1932. Llegaría a contar con más de mil quinientas afiliadas .Al igual que el Lyceum, la Asociación Cívica buscaba fomentar la cultura y la educación entre las mujeres españolas , algo crucial en aquel tiempo , cuando a comienzos del siglo XX el índice de analfabetismo entre las españolas superaba el 54%. (Imagen procedente de http://www.bermemar.com/ESPECIALES/maria/marcivic.htm ) |
Y proseguía afirmando que "Creo que hay en España más hombres que mujeres feministas. Es natural. La idea de justicia, innata en el varón, no la adquiere la hembra sino a fuerza de cultura . Y la incultura es nuestra tragedia. La tragedia española" Recordemos algo que veíamos en la primera parte de esta historia, la tasa de analfabetismo entre las mujeres a comienzos del siglo XX era del 54% . María hace una llamada a todas las mujeres "Tenemos, pues, el triunfo sin haberlo ganado. Ahora se trata de merecerlo y justificarlo. ¡A eso estamos, señoras! " Y concluye su artículo con estas vibrantes palabras "¡Por qué nuestro voto no ha de dar el triunfo "a lo que debe ser"! A nuestro propio espíritu, a nuestro peculiar sentido de la vida. Izquierda en éste punto, derecha en aquél. Libertad. Realidad. Bienestar. Esos son los dogmas de nuestra política. ¡Disolver partidos!¡Por qué no!Ese parece ser el primer resultado evidente del voto femenino en los países en que ya le tienen en ejercicio.¡Debilitar doctrinas para fortalecer conciencias! ¿Hay nada más profundamente deseable? Y suprimir infiernos ¡hay tantos y tan innecesarios!" y termina escribiendo "Tenemos, mujeres, tanto que hacer" Y ella se puso manos a la obra con la creación de la Asociación Femenina de Educación Cívica. Afiliada al Partido Socialista Obrero Español, en 1933 acompañará al político Fernando de los Ríos(1879-1949) que había ocupado las carteras de tres ministerios diferentes entre 1931 y 1933, en la candidatura del PSOE por Granada para las elecciones generales que iban a celebrarse el 19 de noviembre de 1933. En ellas, tal y como algunos habían pronosticado dos años antes, sale vencedora la coalición de partidos políticos católicos y de derechas agrupados en la CEDA. (siglas de Confederación Española de Derechas Autónomas) liderado por José María Gil Robles (1898-1980) que establecerá una alianza con el Partido Republicano Radical (PRR) de Alejandro Lerroux (1864-1949) , mientras que el PSOE queda relegado al tercer puesto. Sin embargo, María Lejárraga consigue ser elegida por esta formación como diputada por Granada .
Fotografía de María Lejárraga , mirando a la cámara, junto a la también diputada socialista, además de periodista, pedagoga y escritora Matilde de la Torre (1884-1946) en la sesión inaugural de las Cortes que salieron de las elecciones de 1933 . María escribiría años más tarde sobre los acontecimientos de la Revolución de Asturias y el papel que ambas jugaron en aquellos hechos "Matilde de la Torre era diputada por Asturias -escribía María - la provincia mártir, y presenciaba de cerca los horrores de la represión. Su trabajo no era como el mío,simplemente consoladora y auxiliadora. Ella , valiéndose de la inmunidad parlamentaria , afrontaba a las autoridades , luchaba con gobernadores civiles y militares , bien puede decirse que a brazo partido para salvar la vida de los presos. Escribía valientemente en los periódicos denunciando lo ocurrido" También tendría palabras para otra de las grandes figuras femeninas de la II República, Dolores Ibarruri "la Pasionaria" (1895-1989) diputada del Partido Comunista de España por Asturias "Pasionaria era como oradora y como personalidad algo diametralmente opuesto a lo que fue nuestra Matilde de la Torre. Hija del pueblo , su educación y su instrucción no pasan de lo elemental, pero no es posible soñar instrumento mejor para la propaganda entre las masas . Obrera,mujer de un minero, su voz grave, profunda y modulada inevitablemente emociona y arrastra" (Imagen procedente de http://www.bermemar.com/ESPECIALES/maria/marcivic.htm ) |
El gobierno conservador creará nuevas tensiones con los movimientos obreros . El 5 de octubre de 1934 se convoca una huelga general y se suceden revueltas en diferentes lugares, desde Cataluña al País Vasco, entonces llamadas Provincias Vascongadas, que derivará en un movimiento revolucionario obrero que alcanzará su punto álgido en Asturias entre el 5 y el 10 de octubre y que pasará a la historia como la Revolución de Asturias. En algunas localidades asturianas se proclama la República socialista , columnas de mineros toman Oviedo El gobierno encarga al general Francisco Franco (1892-1975) y al general Manuel Goded (1882-1936) la represión por la fuerza de la revolución . El número de víctimas varía según las fuentes que se consulten, desde los dos mil muertos que, por ejemplo, estima el historiador inglés Hugh Thomas (1931) a los de alrededor de mil cien víctimas de otros autores. María Lejárraga escribiría como "En otoño de 1934 se produjo una protesta a la acción gubernamental , una huelga de campesinos con los cuales se solidarizaron muy especialmente los mineros de Asturias. La represión de éste movimiento fue de tal crueldad que partió irremediablemente a España en dos mitades" Curiosamente , desde que María Lejárraga regresa a España en 1931 y deja de escribir novelas y teatro , no aparecerán nada más que dos obras con el nombre de Gregorio Martínez Sierra, "Nuevas cartas a las mujeres" en 1932 y "Cartas a las mujeres de América" en 1941, obras feministas que curiosamente llevaban la firma de un hombre aunque su autora fuera una mujer. La fuente de la que bebía Gregorio se había secado Ahora está implicado en proyectos cinematográficos y sigue maniobrando con habilidad para aprovecharse de lo que no le pertenece , como sucede con los derechos de adaptación de una obra para el cine titulada "Julieta compra un hijo". Gregorio había colaborado en la adaptación con otro autor, el escritor y político español Honorio Maura Gamazo (1886-1936), pero Gregorio se las arregló para quedarse con todo el dinero correspondiente a la adaptación como consignaba en una carta escrita no sin ironía por el dramaturgo, director y productor de cine Jacinto Benavente (1866-1954) en agosto de 1934, donde contaba al respecto de éste episodio que "Se plantea una nueva cinta para Catalina (se refiere a Catalina Bárcena) con "Julieta compra un hijo" de Honorio Maura y Martínez Sierra y cobrada sólo por Martínez Sierra ,que sigue tan listillo como siempre"
Cartel de "Julieta compra un hijo" estrenada en 1935 , con Catalina Bárcena como protagonista (la podéis ver en la parte superior con el pelo rubio) y con guión al alimón entre Gregorio Martínez Sierra y Honorio Maura aunque, como acabamos de ver , según Jacinto Benavente fue Gregorio quien se las apañó para ser él quien cobrara el trabajo , lo que vendría a mostrarnos que Gregorio no sólo abusaba profesionalmente de su esposa María y tenía fama de ello por las palabras de Benavente que escribe que Gregorio "sigue tan listillo como siempre" (Imagen procedente de http://lacomediatermino.blogspot.com.es ) |
El 16 de febrero de 1936 se celebran nuevas elecciones generales en España y en esta ocasión la victoria será para el Frente Popular que agrupaba a los candidatos de izquierdas, desde los comunistas hasta los republicanos moderados. Pero el país se encuentra dividido , los perdedores en las elecciones no se resignan a la derrota y la violencia se traslada a las calles. Los meses siguientes estarán marcados por una tensión creciente y por una sucesión de asesinatos en uno y otro bando . No puedo detenerme aquí a detallar los acontecimientos que condujeron a España a la Guerra Civil porque necesitaría muchos artículos para ello y se sale de la intención de esta historia que trata sobre María Lejárraga. Ahora nos bastará con saber que el 18 de julio de 1936 se iniciaba la sublevación de parte del ejército contra el gobierno republicano y con él comenzaba un conflicto militar que se prolongaría durante tres años. En octubre María abandonaba Madrid después de ser nombrada agregada comercial en la legación española en la ciudad suiza de Berna. Nunca más volvería a pisar suelo español. Sobre éste momento escribe María " Cuando el 17 de octubre de 1936 salí de mi casa de Madrid camino de Berna, a cuya legación había sido destinada como agregada comercial , nunca pude pensar que tal vez no habría de volver a mi patria. En la escalinata del porche abracé a mi hermana diciendo "Hasta que Dios quiera" Han pasado los años y Dios parece seguir queriendo que los Pirineos sean para mí barrera moral más infranqueable que la misma Muralla de la China." Durante una breve estancia en Francia , todavía durante la Guerra Civil, renace en ella la esperanza de que la República obtuviera ayuda de otras naciones europeas (sólo recibía el auxilio militar de la Unión Soviética) " Durante mi cortísima estancia en París se celebró en la capital francesa una reunió de la Federación Sindical Internacional , precisamente para tratar el problema español. A medida que escuchaba , la esperanza quería renacer en mi corazón. Imposible que un país frente cuyo gobierno está un socialista (creo que se refiere a Léon Blum (1872-1950) primer ministro francés entre junio de 1936 y junio de 1937 y después durante un mes en 1938 ) vaya a negarnos nuestro legítimo derecho a la defensa en contra de la voluntad de sus masas obreras"
Fotografía de María Lejárraga de la que no he encontrado la fecha pero creo que corresponde a estos años alrededor de la Guerra Civil. Años después de las dos guerras de las que fue testigo, la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial , María reflexionaba sobre aquel tiempo que habían empezado con tantas ilusiones y habían acabado en tragedia "Yo , con otros, he procurado despertar a muchos desdichados que dormían su hambre y su ignorancia. He contribuido a encender el tizón de la protesta airada en la oscuridad de su inconsciencia. La intención fue buena más el resultado no hay para pensar que no ha sido un despertar, sino un pasar de sueño a delirio. Antes sufrían, si eran muchos los que sufrían, pero ¿no sufren ahora más de las dos terceras partes del genero humano? ¿valía la pena hacerles despertar? Muchos de aquellos a quienes intentábamos iluminar han muerto. Hay días que me pregunto ¿habrá caído alguno por mi culpa? El ideal era mío, no de ellos, que apenas lo entendían ¿es justo, es tolerable que muera un ser humano por ilusiones ajenas?" Y sobre la actuación de la mujer en medio de todos estos acontecimientos terribles escribe "No sólo ya, con millones de hombres muertos , encerrados o expatriados, las mujeres se vieron obligadas a soportar cargas y a cumplir deberes que en tiempos normales es costumbre considerarlos superiores o sin fuerza. La exquisita sensibilidad , la conmovedora debilidad femenina tan celebrada en versos y prosas líricas se manifestaron en fortaleza ultravaronil . Y asusta pensar como la resignación se ha trocado en acción y como en los dolores , al parecer intolerables, se cose la fuente de las femeninas lágrimas" (Imagen procedente de http://manuelblascinco.blogspot.com.es ) |
Sin embargo pronto descubre que no será así "Pero ¡ay!, como dice el refrán español "poco dura la alegría en casa del pobre" Poco duró, en verdad, nuestra esperanza . Se demostró como era imposible que Francia pudiese cumplir con sus compromisos y vendernos las armas que de antemano habíamos pagado. Yo comenté a una compañera "Amiga, entierro de primera clase" En efecto, la República estaba perdida y el 30 de abril de 1939 terminaba la Guerra Civil con su derrota mientras que España quedaba gobernada por Francisco Franco y así seguiría hasta su muerte el 20 de noviembre de 1975. Unos meses después, el 1 de septiembre de 1939, estallaba la Segunda Guerra Mundial cuando las tropas alemanas invaden Polonia. María busca refugio en Francia y se establece en una casa de campo en la localidad de Cagnes Sur Mer, cerca de Niza . La casa la había adquirido María durante la década de los años veinte y a menudo había acudido a ella en el pasado Gregorio. Escribe Rosa Montero que estos serán años terribles para María pues vivió "ocultándose de los nazis , muerta de hambre y de miseria , casi ciega con una doble catarata" Entre tanto Gregorio y Catalina se hallaban a salvo en América , rodando películas . En 1941 Gregorio dirige a Catalina Bárcena en una nueva versión de "Canción de Cuna" que rodaron y estrenaron en Argentina. Un año más tarde rodaban también en Argentina , "Tu eres la paz" y en 1943 Gregorio dirigía la que sería su última película , "Los hombres las prefieren viudas" , una vez más en Argentina y siempre con Catalina como protagonista. ¿Se preocuparon por el destino de María en aquellos años? Parece que le llegaron a mandar algo de dinero y alimentos, pero María tuvo que sobrevivir a la guerra sola y sin apenas ayuda. Por fin termina la guerra y María puede operarse en París de las cataratas recuperando la visión. Entre tanto, Gregorio, enfermo de cáncer , decide regresar a España en 1947 acompañado por Catalina y muere en Madrid el 1 de octubre de 1947. Como nos cuenta Rosa Montero, tras su muerte "el 50% de los derechos de las obras escritas por María pasaron a ser de la hija de Gregorio y Catalina Bárcena" y mientras la autora de esas obras, a la que correspondían legítimamente todos los derechos, tendría que pasar las tres últimas décadas de su vida trabajando sin descanso.
Fotografía de Gregorio Martínez Sierra y su amante Catalina Bárcena, pues nunca formalizaron su relación ya que Gregorio y María no llegarían a divorciarse legalmente. Sobre la ausencia de hijos en la relación entre Gregorio y María, ella escribiría "Nunca, ni siquiera en los raptos más profundos del amor, he soñado con tener entre mis brazos a un hijo de mi carne y de mi sangre" En el blog de la licenciada en filología Agustina Pérez (https://agustinaperez.wordpress.com) he encontrado una de las últimas cartas escritas por María a Gregorio en el año 1946, donde vemos como sigue preocupándose con cariño de su esposo , se preocupa por su salud y le informa de sus actividades y lo poco que le gusta vivir en Francia "Ahora , me voy, antes de volver a Niza, a pasar una semana en Bélgica, en casa de unos amigos que me quieren mucho; cambio de ambiente, porque estos no son intelectuales, sino compañeros socialistas , obreros retirados, él de ferrocarriles y ella costurera. Luego, vuela a Niza ¡ay! Francia no me gusta nada, la verdad sea dicha; está podrida de política y nuestra emigración allí no es nada interesante . En cuanto gane dinero , me marcharé a Suiza. ¿Cómo estás de salud? Muchísimos abrazos" (Imagen procedente de http://museoteatro.mcu.es/ ) |
Y es que el último tercio de su vida no deja de asombrar por su constante actividad, sus viajes, su capacidad de adaptación a pesar de su ya avanzada edad ,pues recordemos que cuando termina la Segunda Guerra Mundial María Lejárraga tiene ya setenta y un años . El 7 de septiembre de 1950 abandona Europa y se dispone a emprender su aventura americana tomando un barco en el puerto de Génova con rumbo a Nueva York. Además de recorrer la ciudad y visitar sus Museos también ofrece sus artículos , guiones, libros a las editoriales de la ciudad. Más tarde se desplaza hasta Arizona donde pasa un tiempo en su Universidad y de allí se dirige a California con la intención de ofrecer algunas de sus obras a los estudios de cine. Escribe también nuevas obras, entre ellas un libro infantil titulado "Merlín y Viviana o la gata egoísta y el perro atontado" que enviará a quien entonces era el rey de la animación en cine, Walt Disney (1901-1966) que , sin embargo , es devuelto por el estudio . Unos años después, el 19 de junio de 1955, Walt Disney estrenaba un largometraje animado titulado "La Dama y el vagabundo" que al parecer estaba algo más que inspirado en el texto de María Lejárraga. Con la esperanza de que los estudios de Hollywood llevaran a la gran pantalla alguna de sus obras, deja California para viajar a México donde a la espera de recibir noticias desde Hollywood que nunca llegaran, sigue trabajando realizando traducciones y escribiendo artículos para la prensa. Sin embargo, ni el clima ni la altitud de México son las más adecuadas para la salud de María que, con problemas respiratorios, abandona México y parte para el que será su destino definitivo, Argentina, donde llega en 1951 y allí permanecerá el resto de su vida. Continúa su labor incansable escribiendo libros, artículos y realizando traducciones. Desde 1947, cuando recuperar por fin su nombre, firmará todas sus obras con su nombre de casada, María Martínez Sierra . En Argentina publica en 1952 su obra autobiográfica "Una mujer por caminos de España", y un año después su otra obra también de carácter autobiográfico " Gregorio y yo "
"Gregorio y yo . Medio siglo de colaboración" el libro autobiográfico escrito por María Lejárraga cuando ya se encontraba residiendo en Argentina y que sería publicado en 1953. En él desvelaba que ella había sido colaborada en muchas de las obras de Gregorio Martínez Sierra y en otras la única autora ,aunque continuó sosteniendo que Gregorio tenía una participación en ellas. El contenido de las cartas que se conservaban en un baúl y que fueron descubiertas después de su muerte mostrarían como era ella la que escribía estas obras a petición de Gregorio , que luego la agradecía los envíos de esas obras con notas como ésta "Niña mía, hoy he recibido los dos envíos de "La mujer moderna" que está muy bien, como siempre , e inmediatamente las he enviado a Blanco y Negro" La escritora y biógrafa de María Lejárraga, Antonina Rodrigo , escribe en la revista http://www.bermemar.com sobre la actitud de María con respecto a Gregorio "Todos los rumores se estrellaban en la discreta actitud de María Lejárraga. La lealtad fue una de sus claves personales y no en el sentido de valor absoluto; en ella entrañó la generosidad, la abnegación , la renuncia en aras de su otro yo : Gregorio Martínez Sierra. Desde un principio María fue el timón .Después se supo utilizada, conscientemente manipulada más tarde, pero para ella lo importante era sentirse útil y necesaria en aquella secreta alianza con su amado Gregorio"Rosa Montero reflexiona sobre el extraño vínculo que unió a María Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra "De algún modo , tanto María como Gregorio fuero en realidad medias personas, seres truncados e incompletos" (Imagen procedente de https://www.amazon.es ) |
Esta imagen de tan mala calidad es la única que he encontrado de sus años en Argentina donde aparece junto a Pedro Massa (hacia 1898-1987) , que había sido gobernador de Huesca durante la II República y se hallaba también en el exilio en Argentina. Quería compartir aquí un extracto del pensamiento político de María Lejárraga extraído de un discurso que pronunció en octubre de 1933 para la Asociación Socialista de Madrid , que he encontrado en el blog de Agustina Pérez https://agustinaperez.wordpress.com y que creo particularmente interesante por la vigencia que sus palabras siguen conservando en nuestros días, ochenta y cuatro años después de ser pronunciadas "La situación de España, como la situación de todo el mundo, es realmente temerosa. El sistema capitalista, la economía del siglo, se derrumba. Hay en el mundo millones de seres humanos que no pueden satisfacer las necesidades más importantes de su vida. Y esto ¿tal vez es porque la humanidad se ha multiplicado más que los medios de vida? De ningún modo. La humanidad tiene medios de producir tan eficientes que existe una superabundancia de productos. Hay demasiado de todo, pero lo producido se halla acumulado, cerrado en un solo almacén , del que se ha perdido la llave. El que abre éste almacén es el dinero . El dinero se gana trabajando . Pero como hay más productos que necesidades, no hace falta que todos trabajen. Hay parados. Y el que está parado no compra ni consume. El que tiene dinero, el privilegiado, puede usar de todos los bienes necesarios. El resto de la humanidad , la mayoría, carece absolutamente de lo necesario para poder vivir" (Imagen procedente de http://www.bermemar.com ) |
Es en "Gregorio y yo" donde María reivindica su autoría de las obras publicadas con el nombre de Gregorio "Ahora ,anciana y sola,- escribe María - me veo obligada a proclamar mi maternidad (se refiere a sus obras) para poder cobrar mis derechos de autora" Ya vimos antes como María buscaba una justificación a su largo silencio de todos esos años en aquel enfado con su familia después de publicar su primera obra, a la que añade además que "No quería empañar la limpieza de mi nombre con la dudosa fama que en aquella época caía como un sambenito casi deshonroso sobre toda mujer literata" y añade una última razón, que ella misma define como "la que tal vez sea la razón más fuerte", que no era otra que el amor cuando "casada , joven y feliz , acometióme ese orgullo de humildad que domina a toda mujer cuando quiere de veras a un hombre". Escribe María como a pesar de todas las horas amargas que ha tenido que pasar durante su dilatada existencia, ella quiere quedarse sólo con los buenos recuerdos "Las horas serenas son las únicas que quiero recordar. Un día , no se ya en que jardín del mundo, vi un reloj de sol y tenía éste lema escrito en latín "No señala sino las horas serenas , siempre ha sido también el lema de mi vida, no voluntario , no elegido, don de la suerte, gracia de Dios. Sólo las horas de serenidad he sabido guardar en la memoria . Quien en otras rememora y recuenta , es un miserable o un desdichado. ¿Qué guardas, criatura, para hacer tu tesoro? El oro puro, el grano limpio, lo demás al horno crematorio" María seguirá refiriéndose siempre a Gregorio como "mi alma gemela" y "mi esposo" y no tendrá nunca palabras de reproche para él ni para Catalina. A medio año de convertirse en centenaria, María Lejárraga fallecía en Buenos Aires el 28 de junio de 1974. Su nombre caería en el olvido, sus obras seguirían apareciendo en las enciclopedias con el nombre de Gregorio Martínez Sierra , hasta que un baúl llegó desde Buenos Aires para la familia de María, conteniendo un centenar de cartas de Gregorio a María que mostraban que ella era la autora de todas aquellas obras. Después el trabajo de autores como su biógrafa Antonina Rodrigo, o las profesoras universitarias Alda Blanco, en la Universidad de California, y Patricia O´Connor con su obra "Mito y realidad de una dramaturga española: María Martínez Sierra" se encargarían de difundir su historia.
DOCUMENTAL "MUJERES EN LA HISTORIA: MARÍA DE LA O. LEJÁRRAGA "
Documental de Radio Televisión Española dentro de su serie "Mujeres en la historia" dedicado a la figura de María Lejárraga. Os adjunto el único que he podido encontrar en YouTube, pero también os dejo el enlace de ese mismo documental que se encuentra en la página web de Televisión Española porque tiene una mejor calidad de imagen y sonido
http://www.rtve.es/alacarta/videos/mujeres-en-la-historia/mujeres-historia-maria-lejarraga/838011/
Llegamos al final de ésta historia sin tener una respuesta clara a la razón por la que una mujer inteligente , culta, llena de talento, que demostró coraje a lo largo de toda su vida, defensora activa de los derechos de las mujeres y de los más débiles, decidió silenciar su nombre y escribir durante casi medio siglo para aquel hombre que la había dejado por otra mujer. Escribe la profesora Alda Blanco que la respuesta a esa pregunta "son una combinación de razones complejas y difíciles de desenredar" pero aventura como hipótesis que "a un sentimiento de lealtad a Gregorio se une el no haberse querido traicionar a sí misma y a las decisiones que había tomado por muy desatinadas que resultaron ser y tampoco habría que descartar un profundo sentido de pudor ante un mundo que, aunque parecía conocer los entresijos de su vida conyugal y literaria, disfruta de las desdichas ajenas" Rosa Montero apunta que María nunca tuvo hijos "y me la imagino sintiéndose mayo y estéril , culpable hacia su marido niño" desarrollando una especie de sentimiento maternal sobre Gregorio. Y hay otra pregunta más sin responder ¿por qué guardó aquellas cartas de Gregorio que demostraban que ella era la autora de sus obras?¿Por qué no las destruyó? Tal vez para que la posterioridad descubriera la verdad , tal vez porque esas cartas eran el último vínculo que le unía a Gregorio después de su muerte. Nunca lo sabremos. Quiero cerrar esta historia con las palabras que María Lejárraga pone en boca de otras de su criatura de ficción en su obra "Fiesta en el Olimpo" de 1960 que bien parece la queja que esta mujer de ochenta y seis años dirige al cielo "¡Oh tú, que me creaste y hoy me matas...si me lanzas otra vez a vivir , hazme hombre!¡Hombre , para ser yo sin ataduras, para perderme si me quiero perder, para salvarme si me puedo salvar! Mi vida para mí, no para los otros...siempre, los míos, los ajenos...siempre apagando los incendios del corazón , por no ofender, por no escandalizar. El hombre no escandaliza nunca ¡le basta con triunfar!"
Quería terminar esta historia con la imagen de nuestros dos protagonistas , María Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra , en una actitud que es la inversa de la que se dio en la realidad , cuando era Gregorio el que se asomaba por encima del hombro de María para leer lo que ésta escribía para que luego Gregorio lo publicara con su nombre. Una escena que inspiró a María su dedicatoria en "Gregorio y yo.Medio siglo de colaboración" con la que pongo final a este relato "A la sombra que acaso habrá venido como tantas veces cuando tenía cuerpo y ojos con que mirar , a inclinarse sobre mi hombro para leer lo que yo iba escribiendo" (Imagen procedente de http://www.larioja.com ) Enlace con la primera parte de "María Lejárraga, la escritora en silencio" Enlace con la segunda parte de "María Lejárraga, la escritora en silencio" |
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