El 17 de enero del año 395 fallecía en Milán el emperador Teodosio I el Grande (347-395) y con él moría el último emperador de un Imperio Romano unido. A su muerte el Imperio quedaba dividido definitivamente en dos, el Imperio Romano de Oriente, con capital en Constantinopla , y el Imperio Romano de Occidente, con capital en Milán primero y en Rávena después. Nadie pudo imaginar en aquel momento que tendrían que pasar más de mil quinientos años antes de que una buena parte de Europa estuviera unida de nuevo bajo un único gobierno. Tras la desaparición del Imperio Romano de Occidente en 476 siempre existió algo parecido a la nostalgia de lo que un día fue y así hubo diversos intentos de revivir aquel Imperio Romano, primero con el intento de restaurar la unidad del imperio por el emperador bizantino Justiniano I el Grande(483-562) , Imperio Carolingio forjado por Carlomagno (hacia 742-814), después con el longevo Sacro Imperio Romano Germánico nacido en 962 cuando Otón I (912-973) fue coronado como su primer emperador y que prolongaría su vida hasta el siglo XIX ,momento en que un nuevo nombre propio trató de unir por la fuerza a toda Europa, el emperador Napoleón I Bonaparte (1769-1821) . Ya en el siglo XX sería durante la Segunda Guerra Mundial cuando Adolf Hitler(1889-1945) trataría de imponer el nazismo desde los Pirineos hasta Moscú, en la guerra más sangrienta que había conocido Europa en su ya larga historia de guerras y masacres. Uno tras otro estos intentos unificadores fracasaban porque no buscaban la unión a través de la adhesión voluntaria de las naciones europeas, sino que estaban alimentados por el deseo de una de esas naciones de imponer su poder hegemónico sobre las demás. Sólo algunos tenían la visión de un futuro en el que las naciones europeas constituirían una nueva unidad basada no en las armas sino en la libre voluntad de los pueblos europeos de vivir en paz y armonía. Uno de ellos fue el escritor francés Victor Hugo (1802-1885) , que durante el Congreso Internacional de la Paz celebrado en París en 1849 daba forma con sus palabras a lo que entonces parecía una utopía en un discurso que todavía leído ahora, más de siglo y medio después, sigue tan vivo como entonces:
"Un día vendrá - se dirigía Victor Hugo a una audiencia que imagino arrebatada por sus palabras - en el que las balas y las bombas serán reemplazadas por el venerable arbitraje de un gran senado soberano que será en Europa lo que el parlamento en Inglaterra, lo que la dieta en Alemania, lo que la Asamblea Legislativa en Francia. Un día vendrá en el que se mostrará un cañón en los museos como ahora se muestra un instrumento de tortura. ¡asombrándonos de que eso haya existido! Un día vendrá en el que veremos estos dos grupos inmensos, los Estados Unidos de América y los Estados Unidos de Europa , situados en frente uno de otro , tendiéndose la mano sobre los mares, intercambiando sus productos, su comercio, su industria, sus artes , sus genios, limpiando el planeta, colonizando los desiertos, mejorando la creación bajo la mirada del Creador y combinando juntos, para lograr el bienestar de todos, estas dos fuerzas infinitas, la fraternidad de los hombres y el poder de Dios" Algo más de medio siglo antes de que el gran escritor francés pronunciara estas visionarias palabras el que fuera héroe de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos y el primer presidente de esa nueva nación, George Washington (1732-1799) también había vaticinado en una carta dirigida al Marqués de La Fayette (1757-1834), aristócrata y militar francés que combatió junto a los estadounidenses en su guerra de independencia, que "Un día, sobre el modelo de los Estados Unidos de América, llegarán a existir los Estados Unidos de Europa" Esa unión tantos siglos deseada y nunca lograda, se presentaba en la imaginación de los europeos como algo irrealizable y lo fue hasta que un grupo de hombres , después de que la Segunda Guerra Mundial dejara un rastro de millones de muertos y de horror por los campos de Europa, se dispusiera a convertir en realidad una utopía. ¿Nos acordamos de sus nombres?¿Tenemos en mente el increíble logro que alcanzaron construyendo nuestra actual Unión Europea sobre las ruinas de un continente devastado?
"La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan. La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas. Europa no se construyó y hubo la guerra" Con estas palabras Jean Baptiste Nicolas Robert Schuman (1883-1962) , ministros de Asuntos Exteriores de Francia entre 1948 y 1952, comenzaba la lectura el 9 de mayo de 1950 de un texto que pasaría a la historia como la Declaración Schuman, la primera piedra en la construcción de una nueva Europa unida que pusiera punto final a las dos tragedias consecutivas que había sufrido el continente en el transcurso de tres décadas, la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918 y la Segunda Guerra Mundial entre 1939 y 1945. Millones de personas habían pagado con sus vidas los enfrentamientos ideológicos y nacionales de las diferentes potencias europeas y en 1950 una serie de grandes estadistas veían con claridad que la única manera de que Europa no volviera a precipitarse por el abismo de la guerra era borrar las fronteras, acabar con los nacionalismos excluyentes y construir un edificio común para todos los europeos. He hablado de grandes estadistas ¿qué diferencia hay entre un estadista y un político? El que fuera primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial y Premio Nobel de Literatura, Winston Churchill (1874-1965) creo que lo explica con precisión en estas palabras citadas en muchas ocasiones aunque poco tenidas en cuenta "El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones" Son aquellos hombres que ven más allá de lo inmediato, los que son capaces de comprender las consecuencias que en el futuro tendrán las decisiones que se tomen ahora y por eso un estadista es capaz de construir un futuro, mientras que un político se limita a gestionar el presente, lo que no es poco pero tampoco es más.
Ya he contado en otras ocasiones en el Mentidero como con aquel discurso del 9 de mayo de 1950 Schuman proponía dar un primer paso hacia la creación de una Europa unida. Sabía que no era posible borrar de una sola vez todas las barreras que separaban a las diferentes naciones europeas y que ninguna casa sólida se puede construir en un sólo día , y por eso afirmaba en aquella Declaración que "Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto, se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho. La agrupación de las naciones europeas exige que la oposición secular entre Francia y Alemania quede superada , por lo que la acción emprendida debe afectar en primer lugar a Francia y Alemania" Desde la Guerra Franco Prusiana que enfrentó al entonces Segundo Imperio Francés gobernado por Napoleón III con la Prusia del rey Guillermo I (1797-1888) que concluyó con la victoria prusiana y el nacimiento de una Alemania unida en 1871, ambas potencias europeas habían combatido en tres guerras en territorio europeo y Schuman era consciente de que el primer paso para evitar nuevas guerras es que Francia y Alemania establecieran un vínculo de unión "Con éste fin - continuaba Schuman - el Gobierno francés propone actuar de inmediato sobre un punto limitado pero decisivo" ¿Cual era ese punto sobre el que pensaba construir la futura unión de Europa? Pues se trataba de someter "el conjunto de la producción franco-alemana de carbón y de acero a una Alta Autoridad común" pero , y esto es importante , sería "una organización abierta a los demás países de Europa"
Sobre la base de una gestión común de la producción de acero y carbón de Francia y Alemania, lo que parecía un mero acuerdo comercial y económico se convertía en el primer paso de un largo camino que desde su nacimiento tenía un objetivo final, la constitución de unos Estados Unidos de Europa, como exponía Schuman en su declaración "la puesta en común de las producciones de carbón y de acero y garantizará inmediatamente la creación de bases comunes de desarrollo económico, primera etapa de la federación europea, y cambiará el destino de esas regiones, que durante tanto tiempo se han dedicado a la fabricación de armas , de las que ellas mismas han sido las primeras víctimas", un objetivo que vuelve a reiterar un poco mas adelante en ésta misma declaración "De este modo, se llevará a cabo la fusión de intereses indispensables para la creación de una comunidad económica y se introducirá el fermento de una comunidad más amplia y más profunda entre países que durante tanto tiempo se han enfrentado en divisiones sangrientas. Mediante la puesta en común de las producciones básicas y la creación de una Alta Autoridad de nuevo cuño, cuyas decisiones obligarán a Francia, Alemania y los países que se adhieran ,esta propuesta sentará las primeras bases concretas de una federación europea indispensable para la preservación de la paz " Como resultado de ésta Declaración de Robert Schuman y del trabajo político y diplomático de los meses siguientes, el 18 de abril de 1951 se firmaba en París el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, organización que sería más conocida por sus siglas, CECA , y en la que no sólo participaron Francia y Alemania, sino que también se adhirieron Bélgica, Italia, Luxemburgo y Países Bajos. La Alta Autoridad que iba a gobernar la organización estaría dirigida por el financiero y político francés Jean Monnet(1888-1979) que junto al propio Robert Schuman, el canciller alemán Konrad Adenauer (1876-1967) y el ministro de asuntos exteriores italiano entre 1951 y 1953 Alcide de Gasperi (1881-1954) reciben hoy el título honorífico de "Padres de Europa" porque gracias a su esfuerzo, a su visión de futuro, a su espíritu conciliador más allá de de las diferencias , a su humanismo, la idea de una Europa unida dejó de ser una quimera para convertirse en una realidad no sólo deseable, sino posible.
A estos cuatro estadistas les unía no sólo el proyecto de construir una Europa sin fronteras, sino también la voluntad de crear un mundo mejor y más justo, y el primer paso para ello era terminar con los enfrentamientos entre los europeos. Los cuatro habían vivido la tragedia de las dos guerras mundiales, los millones de muertos , las atrocidades cometidas durante esos enfrentamientos, por eso sus palabras no nacían de un pacifismo ingenuo sino del que ha mirado de frente al abismo y no desea volver a encontrarse de nuevo de cara con él. Gasperi mostraba el espíritu humanista y conciliador que animaba a estos hombres que pusieron los cimientos de la futura Unión Europea en declaraciones como esta donde explica el sentido de luchar por esa unión "Constituir esta solidaridad de la razón y del sentimiento, de la fraternidad y de la justicia , e insuflar a la unidad europea el espíritu heroico de la libertad y del sacrificio que han sido siempre el de la decisión de los grandes momentos de la historia " mientras que en sus "Memoria" el canciller alemán Konrad Adenauer mostraba como la unión de Europa era el único camino razonable después de la guerra "Sólo quedó una vía para salvar nuestra libertad política, nuestra libertad personal, nuestra seguridad, nuestra forma de vida , que tenía como base un concepto cristiano y humano del mundo, una firme conexión con los pueblos y países que tengan las mismas opiniones que nosotros sobre Estado, Persona, Libertad y Propiedad" En cuanto a Jean Monnet insistía sobre la idea de que "No habrá paz en Europa si los estados se reconstruyen sobre una base de soberanía nacional",explicando que "Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables" y por eso llegaba a la conclusión de la necesidad de que "los Estados de Europa se agrupen en una Federación o Entidad Europea que los convierta en una unidad económica común" , pero él también iba más allá de la economía, porque terminaba afirmando que "nosotros no unimos Estados, unimos a las personas"
Gracias al impulso de estos grandes hombres, de estos estadistas, nació la CECA en 1951 y seis años más tarde, el 25 de marzo de 1957 se firmaba un nuevo acuerdo, los Tratados de Roma , llamados así en plural porque en realidad eran dos acuerdos, el Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Europea,la CEE, y la Comunidad Europea de la Energía Atómica ,la CEEA, suscritos ambos por los mismos países firmantes del Tratado de París que constituyó la CECA , es decir, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Luxemburgo y Países Bajos. Aunque la base de ésta unión seguía siendo económica no se perdía de vista que el objetivo final era la unión política y así se expresaba en el preámbulo del Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea "los signatarios están determinados a establecer los fundamentos de una unión sin cesar más estrecha entre los países europeos" No es mi intención ahora contaros toda la evolución de la construcción de Europa en esas décadas, algo que ya he hecho en el pasado en el Mentidero y sería agotaros con las mismas palabras, sólo señalar que a este proceso fueron adhiriéndose cada vez más naciones europeas y que , como proyectó Schuman en 1950, cada paso iba conduciendo a una mayor unión entre todos sus integrantes . En febrero 1986 se firmaba el Acta Única Europea por los doce países que en aquel momento integraban la CEE, cuyo objetivo era completar la unión económica y avanzar hacia la unión política , creando y dentro de Europa un espacio sin fronteras en el que estuviera garantizada la libre circulación no sólo de mercancías sino también de personas. Seis años más tarde, el 7 de febrero de 1992, se firmaba en la localidad de Maastricht, en los Países Bajos, el Tratado de la Unión Europea, el acta de nacimiento de nuestra actual Unión Europea.
En éste texto sus signatarios se mostraban "resueltos a salvar una nueva etapa en el proceso de integración europea " ,recordaban "la importancia histórica de que la división del continente europeo haya tocado a su fin y la necesidad de sentar unas bases firmes para la construcción de la futura Europa", confirmaban su "adhesión a los principios de libertad, democracia y respeto de los derechos humanos" y declaraban su decisión de "continuar el proceso de una unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa , en la que las decisiones se tomen de la forma más próxima posible a los ciudadanos" En 1995 entraba en vigor el Acuerdo de Schengen firmado diez años antes, el 14 de junio de 1985, que hacía realidad el sueño de Schuman, Adenauer, Monnet y Gasperi, la creación de una Europa sin fronteras. Acerca de la importancia de éste Tratado , el diplomático y político griego Dimitris Avramopoulos (1953), que hoy ejerce el cargo de Comisario Europeo de Migración, Asuntos Internos y Ciudadanía, explica en la página oficial de la Unión Europea dedicada a éste acuerdo que "Eliminar las fronteras, garantizar la seguridad y construir confianza costó muchos años de esfuerzo tras dos devastadoras guerras mundiales. La creación del espacio Schengen es uno de los mayores éxitos de la Unión Europea y es irreversible. La libre circulación nos ha traído una Europa más pequeña y nos ha unido. Disfrute de este derecho y valórelo. Súbase al tren métase en el coche y visite a sus vecinos. Todo esto es posible sin tener que pensar ni un segundo en las fronteras" y concluye que "en un continente cuyas naciones vertieron otrora su sangre en defensa de sus territorios , actualmente las fronteras sólo existen en los mapas. Los europeos realizan cada año 1250 millones de viajes dentro del espacio Schengen. Una Europa sin fronteras interiores supone también enormes beneficios económicos , lo que demuestra hasta que punto es tangible , popular y acertada la realización de Schengen".
Una última referencia que quiero realizar a estos documentos oficiales acerca de la Unión Europea es la Declaración de Berlín publicada por el Consejo Europeo el 25 de marzo de 2007 conmemorado los cincuenta años de la firma de los Tratados de Roma que, como ya hemos visto, constituyeron la Comunidad Económica Europea. Firmada por la que entonces era la presidente del Consejo de Europa, la canciller alemana Angela Merkel (1954) y el presidente de la Comisión Europea, el portugués Durao Barroso (1956) , en el texto de ésta Declaración se podía leer que "Durante siglos Europa ha sido una idea, una esperanza de paz y entendimiento. Esta esperanza se ha hecho realidad. La unificación de Europa nos ha procurado paz y bienestar , ha cimentado nuestra comunidad y superado nuestras contradicciones." En el Apartado II de la Declaración se afirma que "Nos enfrentamos a grandes desafíos que no se detienen en las fronteras nacionales. La Unión Europea es nuestra respuesta a ellos", Proclama que "Nunca más debe dejarse una puerta abierta al racismo y a la xenofobia. Defendemos que los conflictos del mundo se resuelvan de forma pacífica y que los seres humanos no sean víctimas de la guerra, el terrorismo y la violencia" y concluye que "La Unión Europea quiere promover en el mundo la libertad y el desarrollo. Queremos hacer retroceder la pobreza , el hambre y las enfermedades. Para ello vamos a seguir ejerciendo nuestro liderazgo. La Unión Europea se nutrirá también en el futuro de su apertura y de la voluntad de sus Estados miembros de consolidar, juntos y acompasadamente , el desarrollo interno de la Unión Europea . Ésta seguirá promoviendo también la democracia, la estabilidad y el bienestar allende sus fronteras." Todo lo que hemos visto hasta ahora es el cumplimiento de la visión que un día tuvieron hombres como Robert Schuman y los que consideramos como Padres de Europa. En la segunda parte veremos como aquel sueño se encuentra hoy en peligro por aquellos que no tienen su capacidad de mirar más allá de las próximas elecciones y no les importa traicionar los valores sobre los que se construyó este milagro que es la Unión Europea.
Enlace con la segunda parte de "Las lágrimas de Schuman"
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/03/las-lagrimas-de-schuman-segunda-parte.html
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El gran novelista y poeta francés Victor Hugo (1802-1885), autor de obras inmortales como "Los Miserables" o "Nuestra Señora de París" retratado aquí en 1876 por el fotógrafo y escritor francés Étienne Carjat (1828-1906). Veinticinco años antes Victor Hugo se encontraba pronunciado el discurso de apertura de la Conferencia Internacional de la Paz en París el 21 de agosto de 1849. Un discurso en el que con palabras visionarias anunciaba la futura existencia de unos Estados Unidos de Europa y con ello el final de las guerras que asolaban al continente desde hacía siglos, palabras que casi tienen ecos del célebre "Yo tengo un sueño" que más de un siglo después pronunciaría el gran luchador por los derechos civiles Martin Luther King (1929-1968), aunque en esta ocasión "el "Yo tengo un sueño" sería sustituido por "Un día vendrá" . Decía Hugo en una parte de su discurso "¡Un día vendrá en el que las armas se os caigan de los brazos a vosotros también!¡Un día vendrá en el que la guerra parecerá también absurda y será también imposible entre París y Londres, entre San Petersburgo y Berlín, entre Viena y Turín, como es imposible y parece absurda hoy entre Ruan y Amiens, entre Boston y Filadelfia!.¡Un día vendrá en el que vosotras, Francia, Rusia, Italia, Inglaterra, Alemania, todas vosotras naciones del continente , sin perder vuestras cualidades distintivas y vuestra gloria individual os fundiréis estrechamente en una unidad superior y constituiréis la fraternidad europea, exactamente como Normandía, Bretaña, Borgoña, Lorena, Alsacia , todas nuestras provincias , se funden en Francia.!.¡Un día vendrá en el que no habrá más campos de batalla que los mercados que se abran al comercio y los espíritus se abran a las ideas!" Y concluía aquel discurso con unas palabras que iban incluso más allá de Europa, y abarcaban a toda la humanidad "Se llamará Europa en el siglo XX y , en los siglos siguientes, más transfigurada entonces, se llamará Humanidad" (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
"Un día vendrá - se dirigía Victor Hugo a una audiencia que imagino arrebatada por sus palabras - en el que las balas y las bombas serán reemplazadas por el venerable arbitraje de un gran senado soberano que será en Europa lo que el parlamento en Inglaterra, lo que la dieta en Alemania, lo que la Asamblea Legislativa en Francia. Un día vendrá en el que se mostrará un cañón en los museos como ahora se muestra un instrumento de tortura. ¡asombrándonos de que eso haya existido! Un día vendrá en el que veremos estos dos grupos inmensos, los Estados Unidos de América y los Estados Unidos de Europa , situados en frente uno de otro , tendiéndose la mano sobre los mares, intercambiando sus productos, su comercio, su industria, sus artes , sus genios, limpiando el planeta, colonizando los desiertos, mejorando la creación bajo la mirada del Creador y combinando juntos, para lograr el bienestar de todos, estas dos fuerzas infinitas, la fraternidad de los hombres y el poder de Dios" Algo más de medio siglo antes de que el gran escritor francés pronunciara estas visionarias palabras el que fuera héroe de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos y el primer presidente de esa nueva nación, George Washington (1732-1799) también había vaticinado en una carta dirigida al Marqués de La Fayette (1757-1834), aristócrata y militar francés que combatió junto a los estadounidenses en su guerra de independencia, que "Un día, sobre el modelo de los Estados Unidos de América, llegarán a existir los Estados Unidos de Europa" Esa unión tantos siglos deseada y nunca lograda, se presentaba en la imaginación de los europeos como algo irrealizable y lo fue hasta que un grupo de hombres , después de que la Segunda Guerra Mundial dejara un rastro de millones de muertos y de horror por los campos de Europa, se dispusiera a convertir en realidad una utopía. ¿Nos acordamos de sus nombres?¿Tenemos en mente el increíble logro que alcanzaron construyendo nuestra actual Unión Europea sobre las ruinas de un continente devastado?
Esta es tal vez la imagen más conocida de la ciudad de Dresde donde se observan los efectos del devastador bombardeo que la redujo a escombros entre el 13 y el 14 de febrero de 1945 tomada por el fotógrafo alemán Richard Peter (1895-1977) desde lo alto del ayuntamiento de Dresde en otoño de aquel año, cuando la guerra ya había concluido . Europa entera era una herida abierta, con ciudades , industrias, vías de comunicación y familias destruida y un continente dividido en dos , entre los países que quedaron bajo la esfera de poder de la Unión Soviética gobernada por Josef Stalin (1878-1953) y la Europa Occidental que buscaría la forma de evitar que algo igual volviera a suceder. Uno de los líderes victoriosos de la contienda, el que fuera primer ministro británico Winston Churchill, en un discurso pronunciando en 1946 en la Universidad de Zurich, expresaba con estas palabras esa necesidad de dar un paso adelante para no volver a repetir los mismos errores del pasado " Tenemos que construir una especie de Estados Unidos de Europa, y sólo de esta manera cientos de millones de trabajadores serán capaces de recuperar las sencillas alegrías y esperanzas que hacen que la vida merezca la pena. El proceso es sencillo. Todo lo que se necesita es el propósito de cientos de millones de hombres y mujeres, de hacer el bien en lugar de hacer el mal y obtener como recompensa bendiciones en lugar de maldiciones" (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
"La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan. La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas. Europa no se construyó y hubo la guerra" Con estas palabras Jean Baptiste Nicolas Robert Schuman (1883-1962) , ministros de Asuntos Exteriores de Francia entre 1948 y 1952, comenzaba la lectura el 9 de mayo de 1950 de un texto que pasaría a la historia como la Declaración Schuman, la primera piedra en la construcción de una nueva Europa unida que pusiera punto final a las dos tragedias consecutivas que había sufrido el continente en el transcurso de tres décadas, la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918 y la Segunda Guerra Mundial entre 1939 y 1945. Millones de personas habían pagado con sus vidas los enfrentamientos ideológicos y nacionales de las diferentes potencias europeas y en 1950 una serie de grandes estadistas veían con claridad que la única manera de que Europa no volviera a precipitarse por el abismo de la guerra era borrar las fronteras, acabar con los nacionalismos excluyentes y construir un edificio común para todos los europeos. He hablado de grandes estadistas ¿qué diferencia hay entre un estadista y un político? El que fuera primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial y Premio Nobel de Literatura, Winston Churchill (1874-1965) creo que lo explica con precisión en estas palabras citadas en muchas ocasiones aunque poco tenidas en cuenta "El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones" Son aquellos hombres que ven más allá de lo inmediato, los que son capaces de comprender las consecuencias que en el futuro tendrán las decisiones que se tomen ahora y por eso un estadista es capaz de construir un futuro, mientras que un político se limita a gestionar el presente, lo que no es poco pero tampoco es más.
Fotografía de Robert Schuman (1883-1962) que durante la guerra llegó a estar bajo la custodia de la gestapo alemana después de que se negara a colaborar con ellos. Sospechando que iba a ser trasladado a alguno de los campos de trabajo alemanes, en el verano de 1942 logró evadirse a la Francis de Vichy pero cuando los alemanes decidieron ocupar todo el país buscó refugio en diferentes monasterios hasta que los aliados liberaron Francia. No llegó a formar parte de la resistencia francesa e incluso algunos , como el ministro francés de la Guerra, André Diethelm (1896-1954) , llegaron a solicitar su detención por considerar que había colaborado con el régimen del mariscal Petaín (1856-1951) , presidente del gobierno títere de Vichy. Después de que estas acusaciones fueran archivadas por falta indicios que las respaldaran, Schuman sería en dos ocasiones jefe de gobierno de Francia y después ministro de Asuntos Exteriores entre 1848 y 1953. Aunque carecía de dotes como orador, el 9 de mayo de 1950 leía ante dos centenares de periodistas (curiosamente ante ningún fotógrafo porque no fueron avisados a tiempo por lo que no hay imágenes de ese momento histórico aunque si de una reconstrucción posterior del acto) la Declaración Schuman que había preparado conjuntamente con Jean Monnet, a la postre comisario francés del Plan de Modernización , y tal vez el documento más importante en la todavía corta historia de la Unión Europea porque puso la primera piedra para su construcción. Como diría Schuman: "Europa está buscando:sabe que tiene en sus manos su propio futuro. Jamás ha estado tan cerca de su objetivo. Quiera Dios que no deje pasar la hora de su destino, la última oportunidad de su salvación" Hoy celebramos el Día de Europa cada 9 de mayo en recuerdo de la Declaración de Schuman , pero la pregunta es ¿nos acordamos de su mensaje? (Imagen procedente de eeas.europa.eu) |
Ya he contado en otras ocasiones en el Mentidero como con aquel discurso del 9 de mayo de 1950 Schuman proponía dar un primer paso hacia la creación de una Europa unida. Sabía que no era posible borrar de una sola vez todas las barreras que separaban a las diferentes naciones europeas y que ninguna casa sólida se puede construir en un sólo día , y por eso afirmaba en aquella Declaración que "Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto, se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho. La agrupación de las naciones europeas exige que la oposición secular entre Francia y Alemania quede superada , por lo que la acción emprendida debe afectar en primer lugar a Francia y Alemania" Desde la Guerra Franco Prusiana que enfrentó al entonces Segundo Imperio Francés gobernado por Napoleón III con la Prusia del rey Guillermo I (1797-1888) que concluyó con la victoria prusiana y el nacimiento de una Alemania unida en 1871, ambas potencias europeas habían combatido en tres guerras en territorio europeo y Schuman era consciente de que el primer paso para evitar nuevas guerras es que Francia y Alemania establecieran un vínculo de unión "Con éste fin - continuaba Schuman - el Gobierno francés propone actuar de inmediato sobre un punto limitado pero decisivo" ¿Cual era ese punto sobre el que pensaba construir la futura unión de Europa? Pues se trataba de someter "el conjunto de la producción franco-alemana de carbón y de acero a una Alta Autoridad común" pero , y esto es importante , sería "una organización abierta a los demás países de Europa"
Mapa con los países que integraban la CECA (Comunidad Europea del Acero y del Carbón) nacida a raíz de la Declaración de Schuman de 1950 y de la firma del Tratado de París de 1951 y en la parte superior derecha podéis ver la bandera de aquel embrión de la futura Unión Europea con las estrellas que representaban a sus seis integrantes originales: Francia,la República Federal Alemana, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. Si veis coloreado en azul el norte de África, es porque Argelia y Túnez eran todavía colonias francesas. Seis años después de la guerra Alemania, al menos la Alemania Occidental, se integraba en una comunidad junto a las sanciones que había invadido durante el conflicto. Un paso de gigante para evitar nuevas guerras en el corazón de Europa y que en 1945 parecía una utopía (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
Sobre la base de una gestión común de la producción de acero y carbón de Francia y Alemania, lo que parecía un mero acuerdo comercial y económico se convertía en el primer paso de un largo camino que desde su nacimiento tenía un objetivo final, la constitución de unos Estados Unidos de Europa, como exponía Schuman en su declaración "la puesta en común de las producciones de carbón y de acero y garantizará inmediatamente la creación de bases comunes de desarrollo económico, primera etapa de la federación europea, y cambiará el destino de esas regiones, que durante tanto tiempo se han dedicado a la fabricación de armas , de las que ellas mismas han sido las primeras víctimas", un objetivo que vuelve a reiterar un poco mas adelante en ésta misma declaración "De este modo, se llevará a cabo la fusión de intereses indispensables para la creación de una comunidad económica y se introducirá el fermento de una comunidad más amplia y más profunda entre países que durante tanto tiempo se han enfrentado en divisiones sangrientas. Mediante la puesta en común de las producciones básicas y la creación de una Alta Autoridad de nuevo cuño, cuyas decisiones obligarán a Francia, Alemania y los países que se adhieran ,esta propuesta sentará las primeras bases concretas de una federación europea indispensable para la preservación de la paz " Como resultado de ésta Declaración de Robert Schuman y del trabajo político y diplomático de los meses siguientes, el 18 de abril de 1951 se firmaba en París el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, organización que sería más conocida por sus siglas, CECA , y en la que no sólo participaron Francia y Alemania, sino que también se adhirieron Bélgica, Italia, Luxemburgo y Países Bajos. La Alta Autoridad que iba a gobernar la organización estaría dirigida por el financiero y político francés Jean Monnet(1888-1979) que junto al propio Robert Schuman, el canciller alemán Konrad Adenauer (1876-1967) y el ministro de asuntos exteriores italiano entre 1951 y 1953 Alcide de Gasperi (1881-1954) reciben hoy el título honorífico de "Padres de Europa" porque gracias a su esfuerzo, a su visión de futuro, a su espíritu conciliador más allá de de las diferencias , a su humanismo, la idea de una Europa unida dejó de ser una quimera para convertirse en una realidad no sólo deseable, sino posible.
Imagen con cinco de las principales personalidades que participaron de una u otra forma en la construcción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial. El que fuera primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial , Winston Churchill, hacía una llamada de perdón y reconciliación a los europeos como única forma de construir un futuro en paz para todos: "Pedimos a las naciones de Europa, entre las cuales han fluido ríos de sangre , que olviden las hostilidades de mil años. Si, por una vez Europa estuviera unida para compartir su herencia común no habría límite a la felicidad , a la prosperidad y a la gloria del que gozarían sus trescientos millones de habitantes" Si todos ellos vivieran en nuestro presente puedo imaginar la preocupación y tristeza que les causarían las actitudes de algunos gobiernos y de parte de la sociedad europea de nuestros días, cuando parece que estamos olvidando lo que significó la posibilidad de construir la Unión Europea y los valores de paz, solidaridad y justicia que alimentaron aquellos primeros pasos (Imagen procedente de programabedaestrecho.jimdo.com) |
A estos cuatro estadistas les unía no sólo el proyecto de construir una Europa sin fronteras, sino también la voluntad de crear un mundo mejor y más justo, y el primer paso para ello era terminar con los enfrentamientos entre los europeos. Los cuatro habían vivido la tragedia de las dos guerras mundiales, los millones de muertos , las atrocidades cometidas durante esos enfrentamientos, por eso sus palabras no nacían de un pacifismo ingenuo sino del que ha mirado de frente al abismo y no desea volver a encontrarse de nuevo de cara con él. Gasperi mostraba el espíritu humanista y conciliador que animaba a estos hombres que pusieron los cimientos de la futura Unión Europea en declaraciones como esta donde explica el sentido de luchar por esa unión "Constituir esta solidaridad de la razón y del sentimiento, de la fraternidad y de la justicia , e insuflar a la unidad europea el espíritu heroico de la libertad y del sacrificio que han sido siempre el de la decisión de los grandes momentos de la historia " mientras que en sus "Memoria" el canciller alemán Konrad Adenauer mostraba como la unión de Europa era el único camino razonable después de la guerra "Sólo quedó una vía para salvar nuestra libertad política, nuestra libertad personal, nuestra seguridad, nuestra forma de vida , que tenía como base un concepto cristiano y humano del mundo, una firme conexión con los pueblos y países que tengan las mismas opiniones que nosotros sobre Estado, Persona, Libertad y Propiedad" En cuanto a Jean Monnet insistía sobre la idea de que "No habrá paz en Europa si los estados se reconstruyen sobre una base de soberanía nacional",explicando que "Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables" y por eso llegaba a la conclusión de la necesidad de que "los Estados de Europa se agrupen en una Federación o Entidad Europea que los convierta en una unidad económica común" , pero él también iba más allá de la economía, porque terminaba afirmando que "nosotros no unimos Estados, unimos a las personas"
Fotografía tomada durante la visita del presidente de Estados Unidos a Berlín en junio de 1963. De izquierda a derecha vemos a John Fitzgerald Kennedy (1917-1963), al entonces alcalde de Berlín Willy Brandt(1913-1992) y el canciller de Alemania desde 1949 Konrad Adenauer (1876-1967) considerado el padre del llamado "Milagro alemán", nombre que se dio a la rápida recuperación de Alemania después de quedar devastada tras la Segunda Guerra Mundial. Compartía con los otros "Padres de Europa" la idea de que muchos de los conflictos surgidos en Europa se habían producido por los diferentes intereses económicos de las potencias europeas y por eso sabía que conseguir la paz en Europa debía estar vinculado a una unión económica a la que seguiría después la unión política. Poco antes de terminar su larga etapa al frente del gobierno alemán en octubre de 1963, en enero de ese año viajó a París y firmó con el presidente de la República Francesa, Charles De Gaulle (1890-1970) el Tratado de Amistad que ponía punto final a tantos años de enfrentamientos. Otro paso más en el camino hacia la unión de Europa (Imagen procedente de www.sueddeutsche.de) |
Gracias al impulso de estos grandes hombres, de estos estadistas, nació la CECA en 1951 y seis años más tarde, el 25 de marzo de 1957 se firmaba un nuevo acuerdo, los Tratados de Roma , llamados así en plural porque en realidad eran dos acuerdos, el Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Europea,la CEE, y la Comunidad Europea de la Energía Atómica ,la CEEA, suscritos ambos por los mismos países firmantes del Tratado de París que constituyó la CECA , es decir, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Luxemburgo y Países Bajos. Aunque la base de ésta unión seguía siendo económica no se perdía de vista que el objetivo final era la unión política y así se expresaba en el preámbulo del Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea "los signatarios están determinados a establecer los fundamentos de una unión sin cesar más estrecha entre los países europeos" No es mi intención ahora contaros toda la evolución de la construcción de Europa en esas décadas, algo que ya he hecho en el pasado en el Mentidero y sería agotaros con las mismas palabras, sólo señalar que a este proceso fueron adhiriéndose cada vez más naciones europeas y que , como proyectó Schuman en 1950, cada paso iba conduciendo a una mayor unión entre todos sus integrantes . En febrero 1986 se firmaba el Acta Única Europea por los doce países que en aquel momento integraban la CEE, cuyo objetivo era completar la unión económica y avanzar hacia la unión política , creando y dentro de Europa un espacio sin fronteras en el que estuviera garantizada la libre circulación no sólo de mercancías sino también de personas. Seis años más tarde, el 7 de febrero de 1992, se firmaba en la localidad de Maastricht, en los Países Bajos, el Tratado de la Unión Europea, el acta de nacimiento de nuestra actual Unión Europea.
Mapa de la Unión Europea donde vemos los países divididos en colores en función de su año de incorporación a la Unión .Hasta hoy el Tratado de Schengen garantiza la libertad de movimientos dentro del territorio de la Unión Europea a más de cuatrocientos millones de europeos de veintiséis países . Es uno de los grandes logros de la Unión pero también uno de los que está siendo más amenazado en los últimos años y que pondría en peligro de fracasar a todo el proyecto europeo (Imagen procedente de iris.cnice.mec.es) |
En éste texto sus signatarios se mostraban "resueltos a salvar una nueva etapa en el proceso de integración europea " ,recordaban "la importancia histórica de que la división del continente europeo haya tocado a su fin y la necesidad de sentar unas bases firmes para la construcción de la futura Europa", confirmaban su "adhesión a los principios de libertad, democracia y respeto de los derechos humanos" y declaraban su decisión de "continuar el proceso de una unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa , en la que las decisiones se tomen de la forma más próxima posible a los ciudadanos" En 1995 entraba en vigor el Acuerdo de Schengen firmado diez años antes, el 14 de junio de 1985, que hacía realidad el sueño de Schuman, Adenauer, Monnet y Gasperi, la creación de una Europa sin fronteras. Acerca de la importancia de éste Tratado , el diplomático y político griego Dimitris Avramopoulos (1953), que hoy ejerce el cargo de Comisario Europeo de Migración, Asuntos Internos y Ciudadanía, explica en la página oficial de la Unión Europea dedicada a éste acuerdo que "Eliminar las fronteras, garantizar la seguridad y construir confianza costó muchos años de esfuerzo tras dos devastadoras guerras mundiales. La creación del espacio Schengen es uno de los mayores éxitos de la Unión Europea y es irreversible. La libre circulación nos ha traído una Europa más pequeña y nos ha unido. Disfrute de este derecho y valórelo. Súbase al tren métase en el coche y visite a sus vecinos. Todo esto es posible sin tener que pensar ni un segundo en las fronteras" y concluye que "en un continente cuyas naciones vertieron otrora su sangre en defensa de sus territorios , actualmente las fronteras sólo existen en los mapas. Los europeos realizan cada año 1250 millones de viajes dentro del espacio Schengen. Una Europa sin fronteras interiores supone también enormes beneficios económicos , lo que demuestra hasta que punto es tangible , popular y acertada la realización de Schengen".
Momento de la firma de la Declaración de Berlín el 25 de marzo de 2007 que conmemoraba el cincuenta aniversario de la firma de los Tratados de Roma donde se constituyó la Comunidad Económica Europea , antecedente directo de la actual Unión. De izquierda a derecha vemos al presidentel de Parlamento Europeo, el alemán Hans -Gert Pöttering (1945), la canciller de Alemania, Angela Merkel(1954) y el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso (1956). El texto de la Declaración concluía con estas inspiradoras palabras: "Con la unificación europea se ha hecho realidad un sueño de generaciones anteriores. Nuestra historia nos reclama que preservemos esta ventura para las generaciones venideras. Para ello debemos seguir adoptando la estructura política a la evolución de los tiempos. Henos aquí, por tanto, cincuenta años después de la firma de los Tratados de Roma, unidos en el empeño de dotar a la Unión Europea de fundamentos comunes renovados. Porque sabemos que Europa es nuestro futuro común" Un futuro en común que, por desgracia, hoy muchos cuestionan utilizando lenguajes populistas y demagogos que nos retrotraen a otros tiempos sombríos de Europa (Imagen procedente de internacional.elpais.com) |
Una última referencia que quiero realizar a estos documentos oficiales acerca de la Unión Europea es la Declaración de Berlín publicada por el Consejo Europeo el 25 de marzo de 2007 conmemorado los cincuenta años de la firma de los Tratados de Roma que, como ya hemos visto, constituyeron la Comunidad Económica Europea. Firmada por la que entonces era la presidente del Consejo de Europa, la canciller alemana Angela Merkel (1954) y el presidente de la Comisión Europea, el portugués Durao Barroso (1956) , en el texto de ésta Declaración se podía leer que "Durante siglos Europa ha sido una idea, una esperanza de paz y entendimiento. Esta esperanza se ha hecho realidad. La unificación de Europa nos ha procurado paz y bienestar , ha cimentado nuestra comunidad y superado nuestras contradicciones." En el Apartado II de la Declaración se afirma que "Nos enfrentamos a grandes desafíos que no se detienen en las fronteras nacionales. La Unión Europea es nuestra respuesta a ellos", Proclama que "Nunca más debe dejarse una puerta abierta al racismo y a la xenofobia. Defendemos que los conflictos del mundo se resuelvan de forma pacífica y que los seres humanos no sean víctimas de la guerra, el terrorismo y la violencia" y concluye que "La Unión Europea quiere promover en el mundo la libertad y el desarrollo. Queremos hacer retroceder la pobreza , el hambre y las enfermedades. Para ello vamos a seguir ejerciendo nuestro liderazgo. La Unión Europea se nutrirá también en el futuro de su apertura y de la voluntad de sus Estados miembros de consolidar, juntos y acompasadamente , el desarrollo interno de la Unión Europea . Ésta seguirá promoviendo también la democracia, la estabilidad y el bienestar allende sus fronteras." Todo lo que hemos visto hasta ahora es el cumplimiento de la visión que un día tuvieron hombres como Robert Schuman y los que consideramos como Padres de Europa. En la segunda parte veremos como aquel sueño se encuentra hoy en peligro por aquellos que no tienen su capacidad de mirar más allá de las próximas elecciones y no les importa traicionar los valores sobre los que se construyó este milagro que es la Unión Europea.
Enlace con la segunda parte de "Las lágrimas de Schuman"
http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/03/las-lagrimas-de-schuman-segunda-parte.html
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