Tras recorrer las tierras del Norte Grande de Chile, de conocer de forma somera su historia desde las culturas preincaicas que comenzaron a salir a la luz gracias al trabajo del arqueólogo alemán Maximiliano Friedrich Uhle (1856-1944). a la llegada de los primeros conquistadores españoles con Pedro de Valdivia (1497-1553) a la cabeza y la conquista en las primeras décadas del siglo XIX de la independencia de lo que había sido la América española, asistimos al auge de un comercio que sería la base de la economía de la región , clave tanto para Chile como para Bolivia y Perú, la explotación del guano y del salitre, ambas recursos naturales muy codiciados en todo el mundo en particular por sus virtudes como fertilizantes, y ,en el caso del salitre, para otras muchas aplicaciones, entre ellas la fabricación de pólvora. Asistimos al nacimiento y auge de las Oficinas Salitreras, aquellas donde se realiza el tratamiento del salitre , que atraían a estas áridas tierras de Antofagasta y Tarapacá a grandes cantidades de obreros en busca de un empleo y un nuevo futuro, aunque lo que encontraban allí distaba mucho de ser una tierra prometida y estaba más próximo a la situación de explotación que sufrían los obreros en el siglo XIX en cualquiera de los grandes centros industriales diseminados por el mundo , lo que con el tiempo sería la semilla que permitiría el crecimiento de los movimientos obreros y sindicales durante la segunda mitad de ese siglo. Conocimos al gran innovador en la explotación del salitre, el inglés James Thomas "Santiago" Humberstone (1850-1939), en cuyo honor se rebautizaría a la Oficina Salitrera de La Palma con el nombre de Oficina Salitrera Santiago Humberstone, y al empresario, también británico, John Thomas North(1842-1896), que se haría con el monopolio del salitre aprovechando las turbulencias de la Guerra del Pacífico que a lo largo de cuatro años, entre 1879 y 1883, enfrentaría a Chile con la alianza entre Perú y Bolivia , en parte por la disputa por los recursos naturales, de ahí que también se conociera como Guerra del Guano y el Salitre.
Fotografía con la banda presidencial del que fuera presidente de Chile entre 1886 y 1891, José Manuel Balmaceda. Al frente de la Coalición Liberal había asumido el cargo de presidente en septiembre de 1886 . En ese momento Chile era un país rico gracias a los cuantiosos ingresos obtenidos por la exportación de salitre y gracias a esos ingresos puso en marcha un ambicioso plan de obras públicas para mejorar las infraestructuras del país que incluía la construcción de carreteras, escuelas y hospitales entre otras inversiones y también se propuso combatir el monopolio ejercido sobre el salitre por un grupo de empresarios, en su mayoría británicos, entre los que se encontraba el conocido como Rey del Salitre, John Thomas North, lo que hizo que éstos últimos se defendieran apoyando a los rivales políticos de Balmaceda. Las divisiones internas incluso dentro de su propio gobierno , se fueron agravando y la situación se haría cada vez más tensa hasta el estallido de la Guerra Civil de Chile en 1891 que tuvo un final trágico para Balmaceda, como veremos un poco más abajo (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
Éste mapa ya lo encontramos en la segunda parte de nuestra historia, pero lo recupero para que tengamos presente el marco geográfico donde se desarrollarán la mayoría de acontecimientos que vamos a ver en esta tercera y última parte de la historia de la explotación del salitre en el Norte Grande de Chile (Imagen procedente de www.aula365.com) |
Y detuve el relato después de la victoria de Chile en la guerra, adueñándose de todo el litoral de Bolivia, que quedó sin salida al mar, y de una parte del litoral costero de Perú y con ello apoderándose de los principales depósitos de salitre. La explotación del salitre en Chile después de la guerra había quedado en manos de John Thomas North y otros empresarios ingleses aunque las cosas iban a dar un giro con la llegada al poder de José Manuel Balmaceda (1840-1891), que alcanza la presidencia de Chile en 1886 , e incluía en su programa de gobierno el fin del monopolio del salitre que ejercían personas como North, aunque no era su intención nacionalizarlo ya que estaba en contra de todo tipo de monopolio ya fuera privado o público, además de industrializar Chile y liberarlo de la dependencia económica de Inglaterra y de la propia explotación de salitre y al mismo tiempo impulsar un ambicioso programa de obras públicas que incluía la construcción de escuelas, sistemas de alcantarillado, carreteras, hospitales y la ampliación de la red de ferrocarriles. Como podéis imaginar estos proyectos, en particular el fin del monopolio del salitre, tuvo la inmediata oposición de los grandes empresarios del salitre, con North a la cabeza, que presionaron al gobierno y apoyaron a los opositores a estas políticas. Además el gobierno de Balmaceda se fue descomponiendo en luchas internas en las que no puedo entrar ahora, pero que desembocaron en la división del país . La falta de acuerdo para aprobar los presupuestos nacionales para el año 1891 supuso el detonante del estallido de una guerra civil , en la que una buena parte del Congreso contrario a Balmaceda se trasladó a Iquique con el apoyo de la Armada chilena , gracias a la cual los rebeldes del Congreso pudieron hacerse con el dominio de la rica zona salitrera del Norte Grande de Chile y con los ingresos procedentes del salitre pudieron financiar la rebelión. Mientras los congresistas, como se denominaría al bando opositor al presidente, se hacían fuertes en el Norte, Balmaceda establecía una férrea dictadura en el resto del país.
En este cuadro podemos ver una estimación de las fuerzas con las que contaban los dos bandos enfrentados en la Guerra Civil de Chile de 1891, las tropas leales al gobierno constitucional de Balmaceda, alrededor de 32.000 soldados, frente a las tropas con las que contaba el Congreso rebelde que se había establecido en Iquique y que disponía de unos nueve mil hombres. La superioridad numérica correspondía a los partidarios de Balmaceda, pero sus tropas se hallaban dispersas en diversos puntos (la capital Santiago de Chile, Valparaíso, Coquimbo y Concepción) mientras que las tropas congresistas formaban un único cuerpo de ejército bajo el mando de Emilio Körner y Estanislao del Canto (1840-1923) , apoyado además por la Armada chilena, lo que le daba una mayor ventaja al enfrentarse no a todas las fuerzas leales a Balmaceda al mismo tiempo sino a cada una por separado. Las dos batallas decisivas serían la batalla de Concón el 21 de agosto de 1891, cuando el ejército congresista dirigido por Estanislao del Canto y con 9500 hombres, derrotó a las tropas de Balmaceda, formada por unos 8000 hombres . Días después , el 28 de agosto de 1891, de nuevo las tropas congresistas de Del Canto derrotaron a otro ejército leal a Balmaceda en la batalla de Placilla dejando expedito el camino hacia la capital . Cuando Balmaceda tuvo noticias de ello buscó refugio en la legación argentina mientras que su familia buscaba refugio en la de Estados Unidos. La Guerra Civil estaba decidida a favor de los Congresistas y Balmaceda decidía suicidarse el 19 de septiembre de 1891 (Imagen procedente de www.icarito.cl) |
El bando del congreso tuvo el apoyo de North y otros empresarios del salitre británico que proporcionaron armamento moderno y bajo el mando del teniente coronel alemán Emilio Körner Henze (1847-1920) , que había sido contratado en 1885 para modernizar el ejercito chileno , se organizó un ejército de diez mil hombres compuesto en buena parte por los trabajadores de las oficinas salitreras, una fuerza que debía enfrentarse a los treinta y dos mil hombres de Balmaceda que, sin embargo, cometió el error de dispersar sus fuerzas y no agruparlas en un único cuerpo del ejército que pudiera asestar un golpe definitivo a las tropas rebeldes. El ejército congresista fue obteniendo victoria tras victoria, hasta la casi definitiva victoria en la Batalla de Placilla el 28 de agosto de 1891 en la que el ejército congresista rebelde integrado por más de once mil hombres derrotaría a las fuerzas de Balmaceda, alrededor de unos nueve mil hombres, en la que sería la última gran batalla de la guerra civil chilena de 1891. Tras la victoria, el camino hacia la capital quedaba libre para los rebeldes. Balmaceda envió a su familia a buscar refugio en la embajada de Estados Unidos mientras él hacía lo propio en la embajada argentina. Un día después de que concluyera legalmente su mandato presidencial, lo que sucedió el 18 de septiembre de 1891, José Manuel Balmaceda se suicidaba de un tiro en la sien en las primeras horas del 19 de septiembre. Antes había dejado escritas varias cartas dirigidas a su familia y a sus amigos más cercanos además de lo que podría calificarse de su testamento político, donde, entre otras cosas, advertía que "el régimen parlamentario ha triunfado en los campos de batalla, pero esta victoria no prevalecerá. O el estudio , el convencimiento y el patriotismo abren camino razonable y tranquilo a la reforma y a la organización del gobierno representativo, o nuevos disturbios y dolorosas perturbaciones habrán de producirse entre los mismos que han hecho la revolución unidos y que mantiene la unión para el afianzamiento del triunfo, pero que al fin concluirán por dividirse y por chocarse"
Portada del periódico chileno "El Ferrocarril", fundado en 1855 , que llegó a ser el de mayor tirada del país durante la década de 1870 y que era contrario al gobierno de Balmaceda, en la que anunciaba eufórico el final de la Guerra Civil con el triunfo de los Congresistas. En el testamento político del presidente José Manuel Balmaceda, escrito poco antes de suicidarse, éste advertía que vendrían nuevos tiempos sombríos para Chile de la mano de los vencedores en la guerra "Mientras subsiste en Chile el gobierno parlamentario en el modo y forma en que se ha querido y tal y como lo sostiene la revolución triunfante , no habrá libertad electoral ni organización seria y constante en los partidos, ni paz entre los círculos del Congreso. El triunfo y el sometimiento de los caídos producirán una quietud momentánea, pero antes de mucho renacerán las viejas divisiones , las amarguras y los quebrantos morales para el Jefe del Estado" Los más satisfechos por la derrota de Balmaceda fueron los grandes empresarios del salitre que habían visto amenazado su monopolio durante el gobierno del difunto gobernante que había tratado de acabar con todo tipo de monopolio ya fuera privado o público (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org/) |
La guerra había causado entre cinco mil y diez mil muertos, la Guerra del Pacífico causo alrededor de veinte mil muertos aunque las estimaciones varían mucho según las fuentes que se consulten, y aupó al poder a aquellos a los que había apoyado económicamente North y otros grandes empresarios del salitre para defender sus propios intereses frente a los intentos de Balmaceda por arrebatarles el monopolio del salitre además de acabar también con su monopolio del transporte del salitre en ferrocarril. Sin embargo, North iría perdiendo peso en la política chilena, pues se fue deshaciendo de sus propiedades gradualmente y moriría cinco años más tarde, el 8 de mayo de 1896, en Londres. Ya hemos visto como la lucha por el dominio de la explotación del salitre, del que Chile era ahora el único gran productor mundial, se encontraba en el origen de la Guerra del Pacífico y de la Guerra Civil de Chile de 1891. Terminada la guerra civil continúa el flujo de trabajadores hacia el Norte Grande de Chile, en particular a las provincias de Tarapacá y Antofagasta donde se concentraban el mayor número de oficinas salitreras . Se estima que entre ambas sumaban durante la última década del siglo XIX alrededor de cuarenta mil trabajadores dedicados a la explotación del salitre , entre ellos más de trece mil procedentes de fuera del país, principalmente bolivianos y peruanos, aunque también venían aventureros y buscadores de fortuna procedentes de cualquier rincón del mundo a pesar de que lo que encontrasen no fuera precisamente riqueza y bienestar. Las jornadas de trabajo en las Oficinas Salitreras como las de Santiago Humberstone, que entonces seguía llamándose Oficina Salitrera La Palma, eran extenuantes y los sueldos que recibían se podrían calificar de miserables. Se permitía el trabajo infantil y las duras condiciones en las que se desarrollaba la existencia de los obreros de las explotaciones de salitre hacía que su esperanza de vida oscilara entre los 35 y los 45 años.
Esta imagen pertenece a una cola de trabajadores del salitre en la pulperia de la Oficina Salitrera de La Palma, la futura Santiago Humberstone . Pulpería era el término que se empleaba en Chile para designar a los establecimientos comerciales propiedad de las mismas empresas que explotaban las Oficinas Salitreras y donde los trabajadores del salitre estaban obligados a comprar lo que necesitaban con las fichas que la empresa les entregaba a modo de pago y que sólo podían ser canjeadas en estos comercios , lo que significaba que todo el beneficio quedaba dentro de la propia empresa que era también la que fijaba los precios , la dueña de las casas en las que vivían los obreros, la que regulaba las leyes que regían la convivencia en la Oficina Salitrera y , en definitiva, la dueña no sólo del trabajo sino de la propia vida de los trabajadores (Imagen procedente de http://www.albumdesierto.cl/) |
Una fotografía de trabajadores del salitre tomada en algún momento de comienzos del siglo XX cuando daban sus primeros pasos los movimientos obreros y sindicales chilenos que buscaban una mejora en las condiciones de vida y laborales de las familias que trabajaban en la Oficinas Salitreras , aunque a menudo sus protestas eran sofocadas de manera sangrienta por las autoridades. El que luego sería dirigente político y participante en la fundación del Partido Obrero Socialista en 1912, que diez años más tarde se convertiría en el Partido Comunista de Chile, Elías Lafertte (1886-1961), del que os hablaré un poco más adelante, cuenta en su autobiografía la dureza de la vida de las clases pobres en Chile desde su infancia , que les llevaba a buscar nuevos horizontes aunque fuera en las duras condiciones de las Oficinas Salitreras "La vida de los pobres- escribe Lafertte - se caracteriza entre nosotros por la desorganización provocada por la miseria . Las familias se separan por necesidades del trabajo los hijos tienen que vivir lejos de sus padres, ya sea porque estos no pueden mantenerlos, ya porque las condiciones les impiden estar con ellos" Siendo todavía un niño de unos doce años , Lafertte, como tantos otros niños, estaba trabajando en la Oficina Salitrera de La Perla para ayudar a su familia, Así describe su primer trabajo con el salitre, dándonos una idea de como era la vida cotidiana de un niño en las Oficinas Salitreras: "Así fue como tomé mi primer trabajo en la pampa salitre y este fue de machucador de salitre o "mata-sapo", como se nos llamaba. Eramos dos muchachos casi de la misma edad los que, con sendos combos de luma , apaleábamos los trozos de salitre demasiado grandes, que por su tamaño no cabían en los sacos o podían herir la espalda de los cargadores. Eran doce horas las que pasábamos cada día, a pleno sol, dándole a los terrones de salitre hasta reducirlos a pedacitos. Pero como éramos un par de chiquillos de escasa importancia en la oficina que ganaban sesenta céntimos diarios cada uno , nadie se preocupaba por nosotros. Los capataces no nos controlaban y así podíamos dedicar un tiempo apreciable cada día a jugar al león en un tablero de cartón que escondíamos entre los enmaderados de las bateas" (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Además las empresas salitreras se encargaban de controlar todos los aspectos de la vida de sus trabajadores. No sólo les pagaban salarios bajos y con retrasos que a veces alcanzaban los tres meses, sino que las viviendas en las que habitaban eran propiedad de la empresa , establecían sus propias leyes que hacían cumplir con una policía particular creada por la empresa y habían establecido un sistema de pago perverso que consistía en la entrega no de dinero sino de unas fichas que sólo eran canjeables en los negocios y tiendas que fueran propiedad de la empresa salitrera , con precios que suponían que los trabajadores tuvieran que dedicar entre un 80% y un 100% de lo que ganaban a la compra de alimentos. De ésta forma los trabajadores estaban sujetos por completo a la empresa, casi como si se tratara de la sujeción a la tierra que tenían siervos de la gleba dependientes de sus señores feudales en la Edad Media europea , mientras que la empresa sólo obtenía beneficios, por un lado por los que le proporcionaba la explotación del salitre y por otro lado por el uso de una mano de obra gratuita, porque su sueldo revertía de nuevo en las arcas de la empresa al tener que adquirir todos sus bienes y alimentos en los negocios de la propia empresa. Despojados de cualquier tipo de derecho laboral , a comienzos del siglo XX comenzaron a darse los primeros pasos para organizar un movimiento obrero y sindical que defendieran los intereses de los trabajadores, movimientos que, como podéis suponer, no contaba con el visto bueno ni de los empresarios del salitre ni del gobierno que temía que se viera afectado el principal motor económico del país por las reclamaciones de los obreros. Así llegamos a 1907, cuando los trabajadores de la Oficina Salitrera de San Lorenzo deciden dejar de trabajar y a su huelga no tardan en unirse lo trabajadores de la Oficina Salitrera de San Lorenzo, iniciando un paro que sería conocido como la Huelga de los 18 peniques pues los trabajadores exigían que se eliminara el sistema de pago con fichas y les entregaran dinero, en concreto peniques porque las ventas del salitre se hacían en libras esterlinas, la moneda dominante en la época .
Fotografía de la Oficina Salitrera Santiago Humberstone, antiguamente La Palma, tomada en la actualidad, convertida ya en una ciudad fantasma aunque también en un centro de interés turístico y desde el 17 de julio de 2005 incluida en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto a la Oficina Salitrera de Santa Laura. Había sido fundada en 1872 y se mantuvo en activo hasta 1960, llegando a tener en su momento de máximo esplendor de más de 3500 habitantes, aunque otras fuentes rebajan este número hasta los 1700. Situada en la región de Tarapacá alcanzó una producción de 46.000 quintales de salitre, equivalente a unas 2116 toneladas En su interior disponía de una escuela, de baños públicos, de un campo de fútbol, de un edificio administrativo que contaba con una pista de tenis y una pulpería además de las viviendas de los trabajadores y sus familias y un servicio médico gratuito. Todas estas infraestructuras no las tuvo desde un principio sino que se fueron incorporando a lo largo de los ochenta y ocho años de historia de la Oficina Salitrera Santiago Humberstone (Imagen procedente de sipse.com) |
Las noticias de la huelga recorren todo el Norte Grande de Chile y poco a poco se van uniendo nuevas Oficinas Salitreras hasta que el paro es general. Una columna de trabajadores del salitre se puso en marcha desde la Oficina Salitrera de San Antonio con destino a Iquique , integrada por trabajadores de Chile, de Perú, de Bolivia, de Argentina y de todas las demás nacionalidades que compartían las penosas condiciones laborales que reinaban en las salitreras. El 16 de diciembre de 1907 los trabajadores hacen público un manifiesto con sus reclamaciones , entre las que figuran el "Pago de los jornales a razón de un cambio fijo de 18 peniques " Ya hemos visto la razón de que fueran peniques y como éste fue el motivo de que fuera conocida como Huelga de los 18 peniques , existían "Libertad de comercio en la Oficina de forma amplia y absoluta", es decir, que las tiendas de las Oficinas Salitreras no estuvieran controladas ni fueran propiedad de la empresa, "conceder locales gratuitos para fundar escuelas nocturnas para obreros, siempre que algunos de ellos lo pidieran con tal objeto" y también que "en el futuro sea obligatorio para obreros y patrones un desahucio de 15 días cuando se ponga término al contrato". Recordemos que las viviendas eran propiedad de la empresa, por lo que cuando terminaba el contrato el trabajador y su familia eran inmediatamente desahuciados de la vivienda y así, de un solo golpe, quedaban sin paga, sin comida y sin casa. Concluía el manifiesto solicitando que ni "el administrador ni ningún empleado de la Oficina pueda despedir a los obreros que han tomado parte en el presente movimiento , ni a los jefes , sin un desahucio de dos a tres meses o una indemnización en cambio de trescientos a quinientos pesos" El mismo día de su publicación , 16 de diciembre de 1907, llegaban a Iquique los miles de trabajadores del salitre que habían partido días antes de Oficina Salitrera de San Antonio y la que habían ido uniéndose nuevos trabajadores a lo largo de todo su recorrido. Se estima que hacia el 21 de diciembre el número de trabajadores concentrado en Iquique oscilaba entre los diez mil y los trece mil , para alarma de los empresarios y del gobierno que consideraba a los manifestantes revolucionarios que ponían en peligro la estabilidad económica.
En esta fotografía tomada en Iquique en aquellos días de diciembre de 1907 en la que los obreros de las oficinas salitreras se estaban concentrando en la ciudad para defender sus demandas de mejoras laborales, vemos a los trabajadores en huelga haciendo un pasillo para recibir a los nuevos trabajadores que acudirían a Iquique procedentes de oficinas salitreras de todo el Norte Grande de Chile . Todavía en ese momento no intuían el trágico final que tendrían sus protestas. De nuevo Elías Lafertte nos explica como funcionaba el sistema de pago con fichas en las Oficinas Salitreras "Mi salario era de dos pesos noventa centavos diarios ; me pagaban una mínima parte en dinero y lo demás en fichas, que sólo eran canjeables en la pulpería. Las fichas me gustaron mucho, eran de metal plateado, bruñidas y brillantes, muy diferentes de las de hueso, concha o carey , que usaban en otras oficinas. Había fichas de u peso, de veinte y diez centavos. El objetivo de las pulperías consistía fundamentalmente en no dejar salir de allí el dinero que los trabajadores ganaban. Había que comprarlo todo en la pulpería , con las famosas fichitas, a precios que fijaba la compañía y que eran bastante elevados. Empresas salitreras que no ganaban mucho con los embargues de salitre se llenaban la bolsa con los negocios de sus pulperías." (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Los dueños de las Oficinas Salitreras se negaban a negociar hasta que los obreros no regresaran a sus trabajos Entre tanto. el ministro del interior Rafael Sotomayor Gaete (1848-1918), recién nombrado por el presidente chileno Pedro Montt (1849-1910), se reune con el cónsul inglés y recibe un mensaje del rey inglés Eduardo VII (1841-1910) que muestra su inquietud por el giro que están tomando los acontecimientos en el Norte Grande de Chile. Para tranquilizar a los empresarios del salitre y a los inversores extranjeros, Sotomayor ordena reforzar la guarnición militar de Iquique y puso al frente al general Roberto Silva Renard (1855-1920), un veterano militar con un pasado no demasiado halagüeño para la causa de los trabajadores. Renard había sido fiscal en un caso en el que los militares fueron juzgados por causar una masacre durante una protesta de obreros del puerto de Valparaíso el 12 de septiembre 1903 , concluyendo Renard que las víctimas no fueron los obreros muertos , hubo treinta muertos y más de seiscientos heridos, sino los militares que sofocaron la rebelión, una conclusión cuando menos sorprendente. pero que se entiende mejor si conocemos que un año más tarde el propio Renard utilizaría la violencia para acabar con una huelga en la Oficina Salitrera Chile el 17 de septiembre de 1904 con el resultado de trece muertos y treinta y dos heridos o su actuación en el llamado Motín de la Carne en la capital , Santiago de Chile, cuando el pueblo se manifestó por la gran subida del precio de la carne importada de Argentina, un síntoma de la galopante inflación que sufría el país. La protesta acabó con una nueva masacre donde el ejército dirigido por Renard causó decenas de víctimas , de 70 a 250 personas según las fuentes que consultemos, y con alrededor de cinco centenares de heridos. No era, desde luego, una buena noticia para los manifestantes la llegada de Renard a Iquique.
Fotografía de Elías Lafertte (1886-1961) cuyo testimonio recogido en su autobiografía "La vida de un comunista" nos está acompañando en esta última parte de la historia del salitre y de las Oficinas Salitreras. En el discurso pronunciado durante su funeral se resumía así su trayectoria en aquellos años de su adolescencia y juventud en las Oficinas Salitreras "Como casi todos los obreros chilenos para ganarse el pan de cada día empezó a trabajar desde su más tierna infancia, primero como entintador y repartidor de periódicos en Coquimbo, luego como acólito en la Iglesia de San Agustin de La Serena. A los doce años comenzó su peregrinaje por la Pampa del salitre. Fue matasapos o machucador en la oficina La Perla, herramientero en Agua Santa, oficial de maestranza en Puntunchara, arreador o marcador de sacos y angarillas en las minas de plata de Huantajaya, ayudante de tornería en el Ferrocarril Salitrero, otra vez minero de la plata en Collahuasi, obrero de la fragua en la oficina Argentina" Y así continúa una larga relación de trabajos de Lafertte antes de que su vida diera un giro radical a partir de la matanza de Santa María de Iquique aquel 21 de diciembre de 1907, como seguía recordando su elogio fúnebre "Conoció la fraternidad entre los obreros, el afán apasionado de justicia y de superación, el ansia de belleza y de cultura. La horrenda matanza de la Escuela Santa María lo conmovió hasta las entrañas. Con este baño de sangre se cerró la etapa del obrero sin conciencia" (Imagen procedente de www.elsoldeiquique.cl) |
Fotografía del general Roberto Silva Renard (1855-1920) responsable de las fuerzas que causaron la masacre de la Escuela de Santa María de Iquique y que ya lo había sido responsable de la represión violenta de otras protestas de los trabajadores en años anteriores. Su actuación no tuvo consecuencia alguna para él pues la Comisión de Investigación que se abrió para determinar lo que había sucedido no llegaría a depurar ninguna responsabilidad . Casi siete años más tarde, el 14 de diciembre de 1914, Renard sufriría graves heridas en un atentado cometido por el obrero español Antonio Romero Romero (1879- hacia 1924) que quería vengar a su hermanastro Antonio Vaca que había muerto en la matanza de la Escuela de Santa María. Renard nunca se recuperaría del todo de sus heridas y moriría el 7 de julio de 1920 contando con los elogios del ejército, en cuyo Memorial del Ejército se podía leer sobre Renard "Herido alevosamente en los últimos días de su carrera por una mano criminal , armada por la venenosa propaganda anarquista, sufrió altivamente las injusticias de la suerte y no repuesto todavía de las heridas que recibiera , se le vio de nuevo en la brecha del trabajo diario, dedicando las últimas energías de su vida en provecho de la Nación y del Ejército"(Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
La llegada de Renard se produjo el día 19 de diciembre y al día siguiente se declara el estado de sitio, se suspenden todas las garantías constitucionales y seis obreros morirán acribillados mientras salían de la Oficina Salitrera Buenaventura donde se hallaban reunidos los manifestantes. La tensión no deja de crecer y el 21 de diciembre los trabajadores se concentran en gran número en la Plaza Manuel Montt de Iquique e insisten en sus reclamaciones. al tiempo que asisten a los funerales de los obreros asesinados el día anterior. Llevaban días alojados en la Escuela Domingo Sana María de Iquique pero aquel día Renard ordena hacia las 14:30 hrs que desalojen la escuela para trasladarse a unas casas situadas en el Club Hípico antes de las 15:30 hrs y les advierte que de no hacerlo procederá a abrir fuego contra los obreros y sus familias que se hallan en el interior de la escuela. Los obreros tienen miedo porque el camino que les llevaría hasta esas casas se encuentra expuesto a los cañones de los buques de guerra de la Armada chilena que estaban apostados en el puerto y debido a ello se resisten a abandonar la Escuela. De lo que sucedió a continuación tenemos el testimonio, entre otros, del trabajador del salitre y político comunista de Chile, Elías Lafertte (1886-1961) , que en el futuro llegaría a ser candidato a la presidencia de Chile en 1931 y a quien el poeta Pablo Neruda(1904-1973) dedicaría un poema a su muerte. Pero dejemos que sean las palabras de Lafertte las que relaten los hechos , palabras que se encuentran recogidas en su autobiografía "Vida de un comunista" en la que también relata la vida de los trabajadores del salitre. Primero nos cuenta como fue el propio ejército el que días antes les ofreció como alojamiento la Escuela de Domingo Santa María de Iquique y como estos lo aceptaron con gusto y como "dentro del mayor orden, la columna de trabajadores enfiló hacia el establecimiento educacional, cuyos alumnos al parecer se hallaban en vacaciones. El ejército mandó algunas cocinas de campaña y las mujeres de los huelguistas comenzaron a guisar pescado y porotos"
Esta fotografía recoge el momento en que las autoridades enviadas por el gobierno chileno de Pedro Montt llegaban a Iquique el 19 de diciembre de 1907. Entre ellos se encontraba el general Roberto Silva Renard y el intendente Tomás Eastman Quiroga (1847-1917). Los obreros los recibieron esperanzados creyendo que venían con instrucciones de resolver la situación . Como escribiría después Elías Lafertte: "No iba a pasar mucho tiempo sin que los obreros supieran cuales eran sus instrucciones" Apenas cuarenta y ocho horas más tarde se produciría la masacre de la Escuela de Santa María (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
Luego nos describe el aspecto que presenta la escuela en aquellos días "La visión nocturna de la escuela ocupada por los pampinos era un espectáculo impresionante. Sobre los bancos escolares los obreros dormían confiados, fatigados después de la larga y esforzada marcha. Un circo, el Circo Sobarán, que funcionaba en la plaza, frente a la Escuela de Santa María, había suspendido la función por solidaridad y bajo la carpa, acostados en las sillas de platea o en el aserrín de la pista , roncaban sonoramente los hombres de la pampa" Y a continuación nos describe el constante flujo de obreros que se reunían en Iquique en aquellos días de diciembre "Los trabajadores de salitre seguían bajando de la pampa y llenando las calles de Iquique. Llegaban en grandes grupos , con sus mujeres, y sus chiquillos, a pie o en trenes que ellos mismos manejaban. El Ferrocarril, solidarizado con las empresas , había suspendido su servicio, pero no faltaban trabajadores que supieran manejar las locomotoras y movieran los convoyes cargados de pampinos" y continúa "Y todos los días siguientes continuó esta avalancha humana, hasta que el jueves, en que treinta y cinco mil pampinos repletaban la ciudad de Iquique. Para ese día se había anunciado la llegada del intendente de la provincia, Tomás Eastman, quien traía desde Santiago, se decía, instrucciones precisas para arreglar la huelga.No iba a pasar mucho tiempo sin que los obreros supieran cuales eran esas instrucciones" Y, en efecto, no tardarían conocer en que consistía la solución que tenían preparada para ello. Ahora ya estamos a las 15:30 hrs del 21 de diciembre de 1907 después de que Renard hubiera pronunciado aquella especie de ultimátum para que los obreros abandonaran la Escuela de Domingo Santa María.
Fotografía tomada hacia 1910 de la Escuela Domingo Santa María de Iquique , lugar donde se produciría la masacre. Abrió sus puertas por primera vez en 1883 y llevaba el nombre de Domingo Santa María de Iquique en honor del que era presidente de Chile en el momento de su apertura , Domingo Santa María González (1825-1889), que lo fue entre 1881 y 1886 como antecesor en el cargo de José Manuel Balmaceda al que ya hemos conocido.. Después de ser el escenario de la matanza de trabajadores del 21 de diciembre de 1907, un incendio la destruiría en 1928 para ser reconstruida de nuevo en 1936. Aunque parece que lo más correcto sería haberla convertido en un monumento o un museo en recuerdo de los trabajadores salitreros caídos en aquel día, fue demolida a comienzos del 2011 después de haber quedado en un estado muy precario por los daños causados por el seísmo de Tarapacá de 2005 (Imagen procedente de www.cancioneros.com) |
Fotografía tomada poco antes de los acontecimientos que nos describe Lafertte justo debajo de estas líneas, alrededor de las 3:30 hrs del 21 de diciembre de 1907, cuando miles de trabajadores se encontraban concentrados en la Plaza Montt, justo delante de la Escuela Domingos Santa María de Iquique (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
"Hacia las 3:30 hrs a cuatro de la tarde - nos explica Lafertte - terrible expectación reinaba en el interior de la Escuela Santa María. Tropas del ejército apuntaban sus fuciles contra los obreros y contra la azotea, donde se hallaba en reunión permanente la dirección del movimiento. En cuanto a las ametralladoras, en manos de marineros de los barcos en la bahía, estaban dirigidos directamente contra las apretadas filas de los pampinos" Creo que en este momento ya nos podemos imaginar todos lo que sucedió a continuación pero volvamos a las palabras de Lafertte que nos traslada el dramatismo de aquel momento "A esa hora entró el coronel Roberto Silva Renard montado , como Napoleón, en un caballo blanco para esta desigual batalla. Un corneta que iba a su lado lanzó al aire algunas notas de su instrumento , las cuales provocaron uno de esos pavorosos silencios anunciadores de cosas terribles. Entonces se oyó la voz de Silva Renard ordenando a los pampinos que evacuaran de inmediato la Escuela y se trasladaran al Sporting Club. Pero no salió nadie y , por el contrario, los trabajadores seguían llegando y engrosando las filas de los concentrados, por las calles adyacentes, que habían sido previa y cuidadosamente evacuadas por el ejército de todos sus habitantes" Entonces se escuchan gritos de los obreros que siguen negándose a abandonar la escuela "¡No nos moveremos mientras la huelga no se solucione!" dice uno, "No nos movemos. Queremos un arreglo" grita otro . Y entonces "Renard hizo tocar atención a su corneta y dio la orden del crimen. Fríamente dio la orden de fuego. El ruido de los disparos fue ensordecedor . Los fusiles disparaban contra la azotea mientras las ametralladoras lanzaron por tres veces sus cargas contra el grueso de los pampinos , tres ráfagas bastaron para llenar la escuela de cadáveres. Tras un silencio provocado por el asombro y la muerte, se elevaron los gritos de las mujeres , los lamentos de los heridos , los llantos de los niños y las airadas voces de indignación de los sobrevivientes del crimen que se acababa de cometer"
Aunque es un dibujo muy sencillo destinado a enseñar en las escuelas lo que sucedió aquel día, nos sirve también a nosotros para hacernos una idea de como sucedió, con las tropas disparando contra la gente concentrada en la plaza y los que trataban de huir del interior de la Escuela Domingos Santa María de Iquique. Todavía hoy el número de víctimas sigue siendo objeto de discusión aunque todo apunta a que fueron muy superiores a las 195 víctimas reconocidas oficialmente en aquel momento (Imagen procedente de movimientoobreroenchile.wordpress.com) |
Temblando todavía por la tragedia que nos transmite con tanta fuerza las palabras de Lafertte, dejamos su relato para conocer las consecuencias que tuvo la masacre cometida por orden del general Silva Renard. Según el informe que luego haría con lo sucedido en la Escuela de Domingos Santa María de Iquique , habrían muerto alrededor de ciento noventa y cinco personas pero si nos atenemos al relato de Lafertte y al de otros testigos de aquel día es imposible que tal multitud de obreros ametrallados casi a quemarropa no dejara un numero muy superior de víctimas. En todo caso no hubo un recuento oficial de las misma y los cuerpos fueron enterrados en una fosa común mientras que en las partidas de defunción se ocultaba la causa de la muerte limitándose a decir que había sido causada por "herida de bala" mientras que Renard , en su informe al gobierno, culpaba a los huelguistas de la masacre, algo típico en él pues ya vimos que había actuado de la misma forma cuando justificó la matanza de los trabajadores del puerto de Valparaiso exonerando al ejército y culpando a los trabajadores.Aunque se creó una Comisión de Investigación en realidad ésta no realizó investigación alguna y la masacre quedó silenciada tanto por el gobierno de Pedro Montt como por los que vinieron después. En cuanto a las condiciones laborales de los trabajadores de las Oficinas Salitreras se mantendrían sin demasiados cambios en los años siguientes hasta que en 1920 llegó a la presidencia Arturo Fortunato Alessandri (1868-1950) que durante la campaña electoral prometió reformas que incluían mejoras sociales como la creación de seguros para el trabajador, nuevos límites en la duración de la jornada de trabajo o mejoras salariales .
Así se recogía al día después los hechos acontecidos en la Escuela Domingos Santa María de Iquique, donde los trabajadores eran tratados como revolucionarios que se habían sublevado y que el ejército tuvo que reprimir. Durante años, hasta 1920, lo que sucedió aquel día quedaría oculto bajo un velo de silencio. Sería en 2007 , durante el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet (1951) , cuando se conmemoró el centenario de la masacre y el 21 de diciembre de 2007 fue declarado día de Duelo Nacioinal en su recuerdo y homenaje (Imagen procedente de chile-catastrofes-tragedias.blogspot.com )
Reportaje resumen de la matanza de Santa María de Iquique:
No he podido bajar el vídeo al blog pero os dejo el enlace de éste reportaje que en siete minutos resume los hechos que rodearon la matanza de Santa María de Iquique aquel 21 de diciembre de 1907
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En éste documental conocemos la historia de otra de estas Oficinas Salitreras, la de Chacabuco, en Antofagasta
Documental Ruidos del Salitre
En éste otro documental recorremos la historia y las calles hoy desiertas de la Oficina Salitrera Pedro de Valvidia en Antofagasta que nos permite conocer también la esencia d de la cultura pampina nacida en estas tierras.
Documental sobre la Oficina Salitrera de Humberstone
He dudado en incluir este documental porque esta hecho para estudiar presuntos fenómenos paranormales en Humberstone, pero dejando al margen éste aspecto que no guarda relación con el objetivo de éste artículo , creo que es útil para conocer esta Oficina Salitrera y su historia ya que no he encontrado otro que recorra sus calles y que os pueda bajar aquí
Sin embargo, sus reformas , al igual que las Oficinas Salitreras, se vieron afectadas por la bajada del salitre una vez concluida la Primera Guerra Mundial. Ya no era tan necesaria para la fabricación de pólvora como lo fue durante la guerra y ,además, los químicos alemanes Fritz Haber (1868-1934) y Carl Bosch (1874-1940) habían logrado desarrollar un proceso para sintetizar el amoníaco en el laboratorio que podía ser empleado tanto como fertilizante como para la fabricación de explosivos , lo que significaba el final del salitre como el Oro Blanco que había sostenido la economía chilena que se hundiría en una profunda crisis económica. La industria del salitre acentuó su declive durante la década de los años treinta debido a la grave crisis económica causada por la Gran Depresión de 1929 originada por el crack bursátil de Wall Street . La edad dorada de la explotación del salitre había terminado . Su gran innovador, James Thomas "Santiago" Humberstone moría en 1939 y parecía que con su muerte se echaba el cierre a toda una época. Durante los años siguientes irían cerrando una tras otra las Oficinas Salitreras y en febrero de 1960 le llegó el turno a la Oficina Salitrera Santiago Humberstone y un año después a su vecina, la Oficina Salitrera de Santa Laura. Humberstone había tenido en sus tiempos dorados más de tres mil quinientos habitantes mientras que Santa Laura alcanzó el medio millar . Habían transcurrido ochenta y ocho años desde su fundación y ahora pasaban a convertirse en ciudades fantasmas condenadas a ser devoradas por el inclemente desierto de Atacama, compartiendo el destino de las centenares de Oficinas Salitreras del Norte Grande de Chile, pero ,por alguna razón, Humberstone y Santa Laura no cayeron del todo en el olvido e iban a sobrevivir a su abandono. Serían sus antiguos habitantes, las familias pampinas que habían trabajado y vivido en ellas, las que se resistieron a su abandono y olvido. Aude de Tocqueville en su "Atlas de las ciudades perdidas" , que me puso sobre la pista de esta historia, nos cuenta que todavía hoy "la cultura pampina renace cada año en Humberstone con la celebración de la Fiesta Pampina o Semana del Salitre que reúne en la antigua ciudad minera a los descendientes de los primeros habitantes : las calles desiertas se animan de nuevo, los hombres, vestidos al antiguo modo, danzan agitando el pañuelo, y todos añoran la solidaridad de antaño, cuando el estruendo de las excavadoras rasgaba el aire seco." Y así, esta Oficina Salitrera de Santiago Humberstone, Patrimonio de la Humanidad desde 2005 junto a la de Santa Laura, vuelve a revivir una semana al año recordando aquel tiempo en que el oro blanco marcó la vida de decenas de miles de hombres, mujeres y niños. Termino este paseo por la historia del salitre en Chile, con estas palabras que forman parte del himno "Yo soy pampino" también tomado de la obra de Tocqueville y que dice así "Las minas de salitre han cerrado, ya solo existen en mi corazón. Fuimos el futuro, fuimos grandes, somos el olvido, somos el dolor".
Cierro esta historia con la fotografía de las calles desiertas de la Oficina Salitrera Humberstone, testimonio silencioso de un tiempo que se fue y con estos versos del médico y poeta croata pero naturalizado chileno Antonio Rendic , más conocido como Ivo Serge (1896-1993) , que dedicó a la Oficina Salitrera Humberstone y , por extensión, a todos aquellos centros de explotación del salitre que marcaron la cultura de varias generaciones a caballo entre el siglo XIX y el siglo XX, y cuya historia he tratado de acercaros un poco más "Herrumbre, ruinas y escombros Y la soledad y el silencio aullando a través del espejismo Y ahí están sus maestranzas inactivas, las bateas sedientas, los cachuchos destrozados y las canchas con sus vientres vacíos bostezando quietud al sol y al viento"
(Imagen procedente de www.plataformaurbana.cl)
Enlace con la primera parte de "Ciudades Perdidas: Humberstone y el oro blanco"
Enlace con la segunda parte de "Ciudades Perdidas: Humberstone y el oro blanco" http://chrismielost.blogspot.com.es/2016/01/ciudades-perdidas-humberstone-y-el-oro_5.html El Mentidero de Mielost en Facebook https://www.facebook.com/ElMentideroDeMielost |
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