"No es bueno tener muchos amos; sólo tengamos uno; que uno solo sea el rey" He aquí lo que Ulises dijo a su gente , según Homero Bastaría que hubiese dicho "No es bueno tener muchos amos, pues ya el mero poderío de uno solo , desde que toma el título de amo, es duro y no razonable" Así comienza el "Discurso sobre la servidumbre voluntaria" del escritor y político francés Étienne de La Boétie (1530-1563) cuya vida y , en particular, su intensa amistad con el mucho más célebre en nuestros días Michel de Montaigne (1533-1593), os contaba en la primera parte de esta historia y os decía entonces que esta segunda estaría dedicada en su totalidad a la obra más conocida de La Boétie y que ha puesto de nuevo su nombre de actualidad en los últimos años después de que durante mucho tiempo su conocimiento se circunscribiera casi en exclusiva a la historia de amistad con Montaigne , el hombre que durante el resto de su vida echó de menos a su amigo tras su muerte en 1563 . Pero antes de adentrarnos en las ideas expuestas en esa obra, conozcamos ,algo más de las vicisitudes que tuvo que superar para ver la luz pues su contenido era más que delicado, incluso podía ser considerado revolucionario en los turbulentos tiempos que le tocó vivir a La Boétie, cuando comenzaba el enfrentamiento entre católicos y protestantes franceses , un enfrentamiento que se traduciría en ocho guerras civiles y en décadas de intolerancia, asesinatos y masacres que no concluirían hasta la llegada al trono del rey Enrique IV(1553-1610) en el año 1589 y su conversión al catolicismo , ya que era protestante, el 25 de julio de 1593, una decisión llena de pragmatismo y cinismo político ,que según la leyenda el rey habría justificado diciendo que "París bien vale una misa". Los enfrentamientos religiosos cesaron en Francia y la paz regresaría bajo su reinado al interior del país tras cuatro décadas de constantes luchas.
Es en ese contexto de intransigencia e intolerancia por parte de unos y de otros , aunque antes de que estallara en un conflicto militar, donde se fragua el pensamiento que La Boétie expone en "Discurso de la servidumbre política" . Según Montaigne la habría escrito hacia 1546, cuando sólo tenía dieciséis años, aunque a todas luces resulta muy improbable que fuera escrita entonces por la madurez de las reflexiones que desarrolla La Boétie en ella.. ¿Por qué fue polémica desde un comienzo? Lo veremos más adelante con detalle, pero a grandes rasgos lo que La Boétie hacía era un llamamiento a conservar la independencia de pensamiento y no aceptar de forma sumisa la subordinación al tirano. Creía que la culpa de la falta de libertad del pueblo procedía del mismo pueblo, que prefería renunciar a ella antes que defenderla o luchar por conquistarla y así escribe "Sólo hay una cosa que los hombres, no sé por qué , carecen de fuerza para desearla: ¡la libertad, tan grande y tan dulce!Desde que se la pierde , todos los males la siguen, y sin ella todos los bienes, corrompidos por la servidumbre , pierden enteramente su aroma y su sabor. Los hombres parecen desdeñar la libertad, pues si la desearan, la tendrían" Si existían los tiranos es porque el pueblo se acostumbraba a obedecerlos y a someterse a ellos" Escribe Sarah Bakewell en su obra "Como vivir o una vida con Montaigne" sobre esta idea de La Boétie de la aceptación voluntaria del poder de los tiranos por parte del pueblo "los tiranos han dominado a las masas, aunque su poder se pudiera evaporar instantáneamente si esas mismas masas le retirasen su apoyo" Entonces ¿por qué no le retiran su apoyo? Según La Boétie porque el tirano tiene la capacidad de hipnotizar a las masas, de seducirlas y , en cierto sentido , anestesiarlas.
Algo que repetiría cuatro siglos después el escritor, historiador y periodista alemán Sebastian Haffner (1907-1999) cuando analiza el ascenso al poder de uno de los grandes tiranos y genocidas del siglo XX, Adolf Hitler (1889-1945) en su libro "Anotaciones sobre Hitler", en el que podemos leer "Hitler sólo había tenido fama de demagogo. Sus logros como orador e hipnotizador de masas, en cambio , siempre habían sido innegables" El mismo poder seductor e hipnotizador al que se refería La Boétie a mediados del siglo XVI. y que mantiene a toda una sociedad bajo una especie de embrujo que impide que se de cuenta de la realidad o, en el caso de aquellos individuos con la suficiente perspicacia para darse cuenta de esa realidad, que se abstengan de hacer cualquier movimiento que pueda cambiarla, entregándose así a la servidumbre voluntaria que da título a la obra de La Boétie. El poder de la costumbre de someterse al tirano era más fuerte que el deseo de ser libre e independiente . Explica Sarah Bakewell que nuestro protagonista "Probablemente no se proponía que se considerase aquel tratado como un llamamiento a la revolución" y considera que más bien su intención fue "exhortar a la élite gobernante a exhibir una conducta más responsable, no hacer que la clase subordinada se alzase y tomase el control" que es el sentido que luego se ha querido dar a esta obra a lo largo de los siglos posteriores convirtiéndola en una referencia del pensamiento anarquista y también de la idea de la desobediencia civil, basada en la desobediencia pacífica al poder. , que pondrían en práctica en el siglo XX figuras como Mahatma Gandhi (1869-1948) o Martin Luther King(1929-1968)
Pero aunque La Boétie no quisiera llegar tan lejos su obra no sería bien recibida por el poder establecido al que ponía en cuestión . Ya muerto La Boétie, "Discurso de la servidumbre voluntaria" fue utilizada por los protestantes más radicales en opúsculos publicados con la intención de llamar a la rebelión contra la monarquía católica. Así, cita Sarah Bakewell un panfleto anónimo publicado en 1574 con el título de "Despertador de los franceses y de sus vecinos" que incluía el escrito de La Boétie en apoyo de los protestantes y la obra publicada en 1577 del teólogo y reformista protestante Simon Goulart (1543-1628) "Memorias del estado de Francia bajo Carlos IX" que fue considerada revolucionaria e incendiaria hasta el extremo de que el Parlamento de Burdeos hizo quemar la obra de Goulart que contenía en su interior el "Discurso de la servidumbre voluntaria" en mayo de 1579. Montaigne, que acababa de obtener la licencia para la publicación de sus "Ensayos" en los que pensaba incluir el texto de su gran amigo La Boétie justo después de su ensayo "Sobre la amistad", sabiendo que corría un riesgo al publicarlo, hizo hincapié en que se trataba de un escrito de juventud de Boétie para tratar así de restar gravedad a su contenido . A pesar de ello éste escrito de La Boétie ya era considerado peligroso y revolucionario y tal vez Montaigne pensó que publicarlo, en lugar de servir como homenaje a su amigo iba a ser entendido como una provocación y por eso decide retirarla de su edición de "Ensayos" con una nota que explica sus razones para hacerlo señalando la manipulación y tergiversación de su contenido como la principal razón de su retirada y en el lugar donde debía estar el escrito de La Boétie escribió estas palabras "Como he encontrado que esta obra (se refiere al "Discurso de la servidumbre voluntaria") desde entonces ha sido llevada a la luz, con torpes intenciones, por aquellos que buscan alterar y cambiar el estado de nuestro gobierno sin preocuparse de si lo mejorarán o no , y como han mezclado su obra con algunas de sus propias invenciones , he cambiado de idea y no la pondré aquí".
No sería la última vez que cambiaría de idea pero finalmente optó por prudencia en no incluirla aunque si os puede parecer un acto de cobardía por parte de Montaigne hay que decir que tampoco dejó de defender la obra y el pensamiento de su amigo siempre que tuvo oportunidad, lo que ya era un gesto temerario en su tiempo teniendo en cuenta que el libro de La Boétie había sido quemado en público por orden del Parlamento de Burdeos y su sola mención y aún más las palabras elogiosas hacia el autor y el texto podían acarrear consecuencias serias para quién osara hacerlo, como era el caso de Montaigne. A comienzos del siglo XX surgió una teoría sobre la atribución a Montaigne de ser el auténtico autor de "Discurso de la servidumbre voluntaria" ocultándose para evitar mayores represalias tras el nombre de La Boétie, pero sabiendo el profundo afecto y devoción que Montaigne sentía por su amigo es una hipótesis que personalmente no comparto. Pero hora es ya que volvamos nuestros ojos sobre el texto de la obra de La Boétie que recurre a los ejemplos históricos para que entendamos mejor su tesis sobre los tiranos. Por ejemplo, nos habla de la forma que éstos tienen para controlar a los pueblos y utiliza para ello la figura del rey persa Ciro II el Grande (hacia 600-530 a. C) y como logró someter la rebelión del recién conquistado reino de Lidia, situado en Anatolia en la actual Turquía, que había arrebatado al rey Creso en 546 a. C . Escribe Boétie "Esa treta de los tiranos , la de entontecer a sus súbditos, nunca fue tan evidente como en la conducta que tuvo Ciro hacia los lidios tras haberse apoderado de su capital. Le dieron la noticia de que los habitantes de Sardes (era la capital del reino de Lidia) estaban en revuelta. No deseando saquear ciudad tan hermosa. ni verse obligado a sostener un ejército para mantenerla domada, imaginó un medio admirable" Y seguro que reconoceréis la estrategia que utilizó porque creo que no ha perdido vigencia desde entonces.
"Estableció burdeles, tabernas y juegos públicos, y emitió un bando que obligaba a los ciudadanos a asistir a tales lugares. Tan bien le resultó esta imposición que, en consecuencia, ya no necesitó usar la espada contra los lidios" ¿No os recuerda esto a la célebre expresión latina "Panem et Circenses", el "Pan y Circo", la estrategia utilizada por los emperadores romanos y que consistía en ofrecer al pueblo el pan gratis (Roma distribuía el trigo gratuitamente entre los habitantes de la ciudad, una práctica que hoy calificaríamos de populismo ) y la distracción del Circo romano con sus luchas de gladiadores para mantenerlos contentos y tranquilos? Así lo denunciaba quince siglos antes que Boétie el poeta romano Décimo Junio Juvenal(60-128) en sus "Satiras" "Desde hace tiempo- exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto (el final de la República de Roma) - , este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo" La Boétie no puede hallarse más de acuerdo con las palabras de Juvenal , aunque no lo menciona en su obra, y un poco más adelante el propio Boétie reflexiona "Todos los pueblos están prontos a engolosinarse con la servidumbre en cuanto se les da a probarla. El teatro , los juegos, las diversiones , los espectáculos, los gladiadores, las bestias eran para los pueblos antiguos los señuelos de la servidumbre" y advierte que "los pueblos embrutecidos , deleitándose en esos pasatiempos , divirtiéndose con el vano goce , se habituaban a servir tan neciamente" Y se refiere a como los ciudadanos romanos , subyugados por el alimento gratuito y los espectáculos, habrían sido incapaces de levantar un dedo contra la tiranía de los emperadores "El más despierto de ellos - escribe refiriéndose a los romanos - no habría abandonado su escudilla de sopa por recobrar la libertad de la república de Platón" y concluye "el pueblo ignorante siempre está dispuesto y disoluto para el placer que no puede honestamente recibir"
Señala como a pesar de las atrocidades cometidas por el emperador Nerón (37-68) "el pueblo romano sintió tan gran disgusto (por su muerte), recordando sus juegos y sus festines, que hasta llegó a llevar luto" Era la completa seducción del pueblo por el tirano que les arrebataba su libertad pero les llenaba el estómago y los distraía con espectáculos. Pero no es éste el único método para seducir al pueblo, también señala La Boétie que se puede conseguir a través de la parafernalia que rodea al poder, esa especie de aura misteriosa que subyuga a los súbditos. Y así nos explica que "Los reyes de Asiria aparecían en público con la menor frecuencia posible para que el pueblo supusiera que tenía algo de sobrehumano" y algo parecido sucedía en Egipto donde "los primeros reyes de Egipto no se mostraban casi nunca" y de esta forma "inspiraban, mediante estos misterios , el respeto y la admiración de sus súbditos , que , si no hubieran sido tan estúpidos o sumisos habrían debido burlarse y reír de todo aquello" y concluye con desaliento Boétie que los tiranos "nunca tuvieron mayor facilidad para engañarla (a la población), ni la han oprimido mejor que cuanto más se burlaban de ella" No deja de darnos ejemplos de como el pueblo tiene una capacidad inmensa no sólo para ser engañado sino para autoengañarse como lo demuestra la historia del rey de Epiro, un territorio situado en el noroeste de Grecia, Pirro (318-272 a. C). Cuenta Boétie que el pueblo creía que "el dedo del pie de Pirro obraba milagros y curaba a los enfermos del bazo. El mismo pueblo siempre ha fabricado mentiras para luego adherirlas una fe estúpida". Es la misma fe irracional en los poderes milagrosos de los llamados reyes taumaturgos de la época medieval que tenían fama de curar con la imposición de sus manos. De esta forma se pregunta Boétie "¿No está claro que los tiranos , para afirmarse, se han esforzado en habituar al pueblo , no sólo a la obediencia y la servidumbre, sino además a la devoción por la tiranía?"
Estas consideraciones sobre la idolatría por el tirano nos pueden parecer muy alejadas de nuestros días pero creo que no lo están tanto y es suficiente con recordar el fervor del pueblo alemán en los años de gloria de Adolf Hitler, el cariño que parte del pueblo ruso seguía manteniendo por la figura de Josef Stalin (1878-1953) a pesar del régimen de terror al que era sometida la sociedad soviética o la casi deificación de los sucesivos líderes de Corea del Norte , desde Kim Il Sung (1912-1994), acompañado por el rimbombante título de "Presidente Eterno de la República" a su nieto y actual presidente norcoreano Kim Jong Un (hacia 1983) casi venerado como Líder Supremo del país y así podríamos seguir con la larga ristra de tiranos que vieron la luz a lo largo del siglo XX de todas las ideologías, desde Francisco Franco(1892-1975) en España a Fidel Castro(1926) en Cuba pasando por las dictaduras o regímenes corruptos como el de Robert Mugabe(1924) en Zimbawe o las monarquías absolutas de muchas naciones musulmanas. Se que algunos lectores dirán, y más en los tiempos de crisis que corren, que también se puede hablar de tiranías económicas y en efecto creo que se puede hablar de ese tipo de tiranía, , pero si no lo toco aquí es porque creo que Boétie se refiere al tirano político y por eso me ceñiré exclusivamente a ello aunque sin duda merecerá la pena que vuelva sobre ello en otro artículo . Es como si el tirano llegara a embrujar al pueblo al que tiraniza que lo anestesia e impide que se rebele contra esa tiranía. Aunque al leer esto es probable que os surja el mismo pensamiento que a mi ¿no es el miedo a la represión lo que hace que los pueblos se sometan a los tiranos?¿no son las fuerzas armadas, la policía, los cuerpos de seguridad los que se convierten en el brazo represor del régimen y permiten que se mantengan en el poder?Boétie no lo ve así "Aquel que piense que las alabardas, las policías y las rondas nocturnas afianzan a los tiranos, se equivoca grandemente. Los arqueros impiden la entrada de palacio a los torpes que no tienen ninguna capacidad de hacer daño, no la impiden a los audaces bien animados" Así que no es la represión armada lo que sostiene al tirano sino algo menos perceptible a simple vista, una carcoma que va infiltrándose en el edificio de la sociedad, la corrupción, una corrupción que empieza en el pequeño círculo que rodea al tirano y que desde arriba extiende su podredumbre al resto de la sociedad. Pero dejaré que os lo explique mejor Boétie:
"No son las armas las que defienden a un tirano, sino siempre cuatro o cinco hombres que lo sostienen sometiendo a todo un país. Han barruntado al tirano y se le han acercado , o bien han sido llamados por él para que sean sus cómplices en la crueldad, sus compañeros en los placeres, los chulos de sus lujurias y los beneficiarios de sus rapiñas" Y son estos pocos los que extienden el mal "Estos seis tienen a sus órdenes a seiscientos, a quienes corrompen como han corrompido al tirano. Y estos seiscientos tienen bajo su dependencia a seis mil, a los que elevan en dignidad de cargo , con el fin de tener a tales hombres en sus manos" y así seguimos descendiendo por la pirámide hasta su base "Y quien quiera seguir el hilo verá que no seis mil, sino cien mil, y aún millones , tienen con ellos al tirano por la cadena ininterrumpida que los une y liga a él" y esa cadena es la cadena de la corrupción que a cada nivel termina convirtiendo a todos a la vez en tiranos y esclavos de su codicia, de su ambición , de su lado más oscuro. Tal vez esto sea lo más trágico de una tiranía, la capacidad de corromper y pervertir a su propio pueblo , embrutecerlo e insensibilizarlo hasta convertirla en una sociedad narcotizada. y envilecida. Así lo piensa Boétie que afirma que "por las ganancias y los favores que se reciben de los tiranos, se llega al punto que resulten casi tan numerosos los hombres a los cuales les aprovecha la tiranía , como los hombres que desean la libertad" y así el mal se extiende como un cáncer desde la cabeza, el tirano, hasta la base, el pueblo "cuando un rey se ha declarado tirano , todo lo malo, toda la hez del reino , aquellos poseídos de una ambición ardiente y de una avidez notable, se agrupan en torno a él y lo sostienen para compartir el botín y para ser otros tantos tiranuelos a la sombra de un gran tirano"
Sin apoyarse en esta corrupción el tirano no podría sostenerse aunque Boétie se pregunta si realmente les trae cuenta a estos hombres acercarse al tirano pues "¿es cosa distinta que alejarse de la propia libertad y, por decirlo así, abrazar y apretar las manos a la propia servidumbre?" y de nuevo encuentra en la historia ejemplos de como esta proximidad al tirano suele devorar al que se aproxima a él como lo haría una estrella con el planeta que osa orbitar imprudentemente demasiado próximo a su fuego abrasador , como sucedió con los preceptores del emperador Nerón, el filósofo Lucio Anneo Séneca (4 a. C - 65 d.C) que fue forzado al suicidio tras perder el favor del tirano después de que durante años fuera su tutor y consejero , o el también consejero de Nerón , Sexto Afranio Burro (1-62) , que murió envenenado probablemente por orden del mismo Nerón. Pero incluso si la muerte no es física hay una especie de muerte espiritual, ya que , como nos dice Boétie "No bastando obedecerlo, aun deben complacerlo; y puesto que sólo les place el placer de él, y sacrifican su gusto al suyo , deben forzar ellos su propio temperamento y renuncia a su carácter" , es decir, deben anular su propia personalidad y dejarse absorber por el tirano , lo que lleva a Boétie a preguntarse "¿Es eso vivir feliz?¿Es eso vivir siquiera debiendo a otro la comodidad , la libertad, el cuerpo y la propia vida?" y así se da esta terrible ironía para el que quiere servirse de la proximidad al tirano en beneficio propio "Quieren servir para juntar bienes como si pudiesen ganar nada que les pertenezca, ya que ni ellos mismos se pertenecen, ellos mismos dan la fuerza a uno de despojar de todo a todos, y de no dejar nada que se pueda considerar propiedad de nadie" pecando de una gran ingenuidad ya que como bien reflexiona nuestro autor "¿qué amistad esperar de aquel que tiene el corazón tan duro como para odiar a todo un reino?¿de un ser que no sabiendo amar, se empobrece él mismo y destruye su propio imperio?"
Porque el tirano no ama a nadie y llega a odiar al propio pueblo que gobierna y al que finalmente puede arrastrar con él en su caída, como lo demuestran estas palabras de Adolf Hitler cuando en noviembre de 1941 , en plena invasión alemana de la Unión Soviética, decía ante los ministros de asuntos exteriores de Dinamarca y Croacia "Si llegara el día en que el pueblo alemán no fuera lo suficientemente fuerte y sacrificado como para entregar su propia sangre en aras de su existencia , prefiero que sucumba y sea exterminado por otra potencia más fuerte. Yo, por mi parte, no derramaré entonces una sola lágrima por el pueblo alemán" Son las palabras frías de un hombre capaz de dirigir a toda una nación a la hecatombe con idéntica facilidad que le llevó a ordenar el exterminio de todo un pueblo por su condición de ser judíos. Un monstruo, un tirano que , como bien dice Boétie, "ni ama ni es amado" porque incluso aquellos que están cerca de él no pueden sentir algo parecido a la amistad ya que "entre malvados que se juntan se forma un contubernio, no una sociedad. No se quieren , pero se temen. No son amigos , sino cómplices" y por eso en las sociedades gobernadas por un tirano no hay sitio para la amistad y la confianza, sólo hay miedo y sospecha "Sonreír a todos y de todos sospechar; no tener ni enemigo franco, ni amigo seguro. Ocuparse noche y día en complacer a un hombre, y desconfiar de él más que de cualquier otro en el mundo. Se lanzarán a una llama que no puede dejar de devorarlos" porque además, el pueblo, cuando busque a un culpable, víctima del hechizo del tirano no le culparán a éste sino a los que se encuentran justo por debajo de él
Boétie no deja de preguntarse como a pesar de todo esto "tantos hombres soportan a un solo tirano que no tiene más fuerza de la que ellos le dan, que sólo puede perjudicarles mientras ellos lo quieran soportar y que no podría hacerles ningún mal si dejaran de sufrirle todo , como lo sufren para no contradecirle" y todo ello sólo porque "se hallan fascinados por aquel a quien no deberían temer" Boétie ve en la lucha que los griegos sostuvieron contra el Imperio Persa y en su victoria final "la victoria de la libertad sobre la dominación, de la libertad sobre la codicia" Prefirieron arriesgar su comodidad y sus vidas a someterse al tirano persa y aunque Boétie entiende que "una persona prefiera cualquier seguridad de vivir aun miserablemente y no una esperanza dudosa de vivir como quisiera" sin embargo ¿cómo no defender su libertad una vez que conoce en que consiste? Boétie no entiende la falta de voluntad por aspirar a ella "Solo hay una cosa -escribe - que los hombres carecen de la fuerza para desearla: ¡la libertad, tan grande y tan dulce!" y se lamenta "¡Pobres gentes miserables!Vivís de tal suerte que nada es vuestro Pareciera que os consideráis afortunados cuando se os deja solamente la mitad de vuestras propiedades, de vuestras familias, de vuestras vidas." Y esos males no provienen de un enemigo foráneo, si no de uno en su propio hogar, el tirano "¿Qué mal podría haceros sin no encubrieseis al ladrón que os despoja, si no fuerais los cómplices del asesino que os mata y los traidores de vosotros mismos" Y entonces parece que Boétie quisiera sacudir por los hombros a esas sociedades sometidas para que despierten "Decidid no servirle más y ya seréis libres" porque nada hay que vaya más contra la naturaleza que cualquier tipo de servidumbre "En ninguna cabeza puede entrar que la naturaleza haya puesto a nadie en servidumbre, pues a todos nos ha puesto en compañía"
Pero si el pueblo pierde su libertad no es tanto porque el tirano se la arrebate por la fuerza como por dejarse engañar por él o , mejor dicho, por autoengañarse, entregándole en bandeja su libertad "El pueblo - escribe Boétie - pierde frecuentemente su libertad cuando son engañados , pero no son tan seducidos por otros como engañados por sí mismos" y el proceso por el que se acostumbra a la servidumbre es extraordinariamente rápido " Es increíble ver como el pueblo cae pronto en un olvido tan profundo de su libertad que ya le es imposible despertar para reconquistarla. Se diría que no sólo ha perdido su libertad , sino además ha ganado su servidumbre" Y la costumbre hace que la tiranía y el estado de servidumbre, de renuncia a los propios derechos, se conviertan en un estado no sólo soportado sino aceptado y visto con normalidad , es decir, el hombre se acostumbra a la renuncia de su libertad por la fuerza del hábito "Terminamos habituándanos a tragar el veneno de la servidumbre sin encontrarlo amargo. Las semillas de bien que la naturaleza pone en nosotros son tan pequeñas, tan endebles , que no pueden resistir el menor choque de una costumbre contraria" y por eso afirma que "la primera razón de la servidumbre voluntaria es la costumbre" lo que explica que sea tan difícil acabar con la tiranía cuando esta se prolonga en el tiempo y abarca más de una generación, porque las nuevas generaciones ya no han conocido la libertad y es difícil echar de menos lo que nunca se ha conocido "Nunca lamentamos carecer de lo que nunca hemos tenido.Es propio de la naturaleza del hombre ser libre y querer serlo, pero esto toma fácilmente otra traza en cuanto la educación se le impone"
No hay nada que más tema el tirano que el conocimiento, los libros que muestran otros caminos diferentes, que incitan a pensar, porque el pensamiento es el primer acto de rebeldía y resistencia frente a cualquier tiranía "Los libros y el pensamiento dan a los hombres más que cualquier otra cosa, el sentimiento de su dignidad y el odio de la tiranía". Y así llegamos a la conclusión de Boétie, que nos devuelve a la tesis inicial, la tiranía existe porque nosotros la mantenemos y sólo de nosotros dependen terminar con ella "Lo que el tirano tiene más que vosotros son los medios que le dais para que os anule¿De donde saca los ojos que os espían, si no es de vosotros?¿Cómo tiene tantas manos para golpearos si no le prestáis las vuestras? Los pies con los que pisotea las poblaciones ¿no son los vuestros?¿Tiene sobre vosotros algún poder que no provenga de vosotros mismos?" Y así es "el pueblo que a sí mismo se avasalla y el que se degüella, el que pudiendo escoger entre ser sometido o ser libre, rechaza la libertad y acepta el yugo; el que consiente en su mal, o , mejor dicho, lo busca" Pero también advierte Boétie sobre la tentación de entregarnos a un libertador que venga con la promesa de salvarnos porque con el tiempo podría transformarse en un nuevo tirano "Si entonces los habitantes de un país encuentran entre ellos a uno de esos raros hombres que les dé pruebas de una gran previsión para salvaguardarlos , de una gran valentía para defenderlos, de una gran prudencia para gobernarlos; si a la larga se acostumbran a obedecerle y a fiarse de él hasta el grado de admitirle una cierta supremacía, no sé si sería prudente quitarlo de allí donde hacía bien para situarlo donde pudiera hacer mal (en el poder)" Y aquí concluyo este recorrido primero por la vida de este filósofo que murió demasiado temprano y de una obra que seguro que ahora comprendéis mejor las razones por la que llegó a ser perseguida. Una obra que es sobre todo un canto a la libertad de pensamiento y a la libertad interna como instrumentos de resistencia frente a los poderes que quieran tiranizarnos en cualquier circunstancia, porque, como decía Johan Wolfgang von Goethe "Lo que yo sé puede saberlo cualquiera, pero mi corazón lo tengo solo yo" y si en tu corazón eres libre, esa libertad nadie te la podrá arrebatar. Hoy muchos de nosotros tenemos la inmensa fortuna, que a veces nos olvidamos de apreciar lo suficiente , de vivir en democracias, con muchos defectos, es verdad, pero donde se puede leer a Boétie sin miedo y escribir sobre él sin temer ir a prisión, pero otros no tienen la misma fortuna, muchos pueblos siguen soportando la tiranía bajo sus diferentes formas y es a todos ellos dedico este artículo y las palabras de Étienne de Boétie "Decidid no servirle más y ya seréis libres" .
Enlace con la primera parte de "Pensamiento, amistad y muerte de Étienne de La Boétie
http://chrismielost.blogspot.com.es/2015/02/pensamiento-amistad-y-muerte-de-etienne.html
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Es en ese contexto de intransigencia e intolerancia por parte de unos y de otros , aunque antes de que estallara en un conflicto militar, donde se fragua el pensamiento que La Boétie expone en "Discurso de la servidumbre política" . Según Montaigne la habría escrito hacia 1546, cuando sólo tenía dieciséis años, aunque a todas luces resulta muy improbable que fuera escrita entonces por la madurez de las reflexiones que desarrolla La Boétie en ella.. ¿Por qué fue polémica desde un comienzo? Lo veremos más adelante con detalle, pero a grandes rasgos lo que La Boétie hacía era un llamamiento a conservar la independencia de pensamiento y no aceptar de forma sumisa la subordinación al tirano. Creía que la culpa de la falta de libertad del pueblo procedía del mismo pueblo, que prefería renunciar a ella antes que defenderla o luchar por conquistarla y así escribe "Sólo hay una cosa que los hombres, no sé por qué , carecen de fuerza para desearla: ¡la libertad, tan grande y tan dulce!Desde que se la pierde , todos los males la siguen, y sin ella todos los bienes, corrompidos por la servidumbre , pierden enteramente su aroma y su sabor. Los hombres parecen desdeñar la libertad, pues si la desearan, la tendrían" Si existían los tiranos es porque el pueblo se acostumbraba a obedecerlos y a someterse a ellos" Escribe Sarah Bakewell en su obra "Como vivir o una vida con Montaigne" sobre esta idea de La Boétie de la aceptación voluntaria del poder de los tiranos por parte del pueblo "los tiranos han dominado a las masas, aunque su poder se pudiera evaporar instantáneamente si esas mismas masas le retirasen su apoyo" Entonces ¿por qué no le retiran su apoyo? Según La Boétie porque el tirano tiene la capacidad de hipnotizar a las masas, de seducirlas y , en cierto sentido , anestesiarlas.
"La muerte de César" del pintor italiano Vincenzo Camuccini (1771-1844) que la historia nos cuenta que fue asesinado por un grupo de senadores que recelaban de las intenciones de Julio César (100-44 a.C) de abolir la República e instaurar una monarquía. Al contrario que la mayoría de historiadores, Boétie no sentía simpatía alguna por el político, militar y escritor romano al que consideraba un populista que había seducido al pueblo para hacerse con el poder absoluto. . Escribe Boétie sobre César y su relación con el pueblo romano "Elogian en este personaje , me parece , "su humanidad", pero , ahora bien, está fue más funesta a su país que la mayor crueldad del más salvaje tirano que jamás viviera, pues en verdad fue esa venenosa dulzura la que al pueblo romano le doró la píldora de la servidumbre. Tras su muerte, este pueblo , que tenía todavía en la boca el sabor de sus banquetes y en la mente la memoria de sus prodigalidades, le erigió una gran columna como a un Padre del Pueblo; y , en fin, a ese muerto le hizo más honores (el pueblo) que los que debería haber hecho a hombres vivos, comenzando por los que lo habían matado" Boétie veía en el populismo de Julio Cesar la seducción que ejerce el tirano sobre el pueblo para que acepte la servidumbre , corrompiéndolo (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org ) |
Algo que repetiría cuatro siglos después el escritor, historiador y periodista alemán Sebastian Haffner (1907-1999) cuando analiza el ascenso al poder de uno de los grandes tiranos y genocidas del siglo XX, Adolf Hitler (1889-1945) en su libro "Anotaciones sobre Hitler", en el que podemos leer "Hitler sólo había tenido fama de demagogo. Sus logros como orador e hipnotizador de masas, en cambio , siempre habían sido innegables" El mismo poder seductor e hipnotizador al que se refería La Boétie a mediados del siglo XVI. y que mantiene a toda una sociedad bajo una especie de embrujo que impide que se de cuenta de la realidad o, en el caso de aquellos individuos con la suficiente perspicacia para darse cuenta de esa realidad, que se abstengan de hacer cualquier movimiento que pueda cambiarla, entregándose así a la servidumbre voluntaria que da título a la obra de La Boétie. El poder de la costumbre de someterse al tirano era más fuerte que el deseo de ser libre e independiente . Explica Sarah Bakewell que nuestro protagonista "Probablemente no se proponía que se considerase aquel tratado como un llamamiento a la revolución" y considera que más bien su intención fue "exhortar a la élite gobernante a exhibir una conducta más responsable, no hacer que la clase subordinada se alzase y tomase el control" que es el sentido que luego se ha querido dar a esta obra a lo largo de los siglos posteriores convirtiéndola en una referencia del pensamiento anarquista y también de la idea de la desobediencia civil, basada en la desobediencia pacífica al poder. , que pondrían en práctica en el siglo XX figuras como Mahatma Gandhi (1869-1948) o Martin Luther King(1929-1968)
Pero aunque La Boétie no quisiera llegar tan lejos su obra no sería bien recibida por el poder establecido al que ponía en cuestión . Ya muerto La Boétie, "Discurso de la servidumbre voluntaria" fue utilizada por los protestantes más radicales en opúsculos publicados con la intención de llamar a la rebelión contra la monarquía católica. Así, cita Sarah Bakewell un panfleto anónimo publicado en 1574 con el título de "Despertador de los franceses y de sus vecinos" que incluía el escrito de La Boétie en apoyo de los protestantes y la obra publicada en 1577 del teólogo y reformista protestante Simon Goulart (1543-1628) "Memorias del estado de Francia bajo Carlos IX" que fue considerada revolucionaria e incendiaria hasta el extremo de que el Parlamento de Burdeos hizo quemar la obra de Goulart que contenía en su interior el "Discurso de la servidumbre voluntaria" en mayo de 1579. Montaigne, que acababa de obtener la licencia para la publicación de sus "Ensayos" en los que pensaba incluir el texto de su gran amigo La Boétie justo después de su ensayo "Sobre la amistad", sabiendo que corría un riesgo al publicarlo, hizo hincapié en que se trataba de un escrito de juventud de Boétie para tratar así de restar gravedad a su contenido . A pesar de ello éste escrito de La Boétie ya era considerado peligroso y revolucionario y tal vez Montaigne pensó que publicarlo, en lugar de servir como homenaje a su amigo iba a ser entendido como una provocación y por eso decide retirarla de su edición de "Ensayos" con una nota que explica sus razones para hacerlo señalando la manipulación y tergiversación de su contenido como la principal razón de su retirada y en el lugar donde debía estar el escrito de La Boétie escribió estas palabras "Como he encontrado que esta obra (se refiere al "Discurso de la servidumbre voluntaria") desde entonces ha sido llevada a la luz, con torpes intenciones, por aquellos que buscan alterar y cambiar el estado de nuestro gobierno sin preocuparse de si lo mejorarán o no , y como han mezclado su obra con algunas de sus propias invenciones , he cambiado de idea y no la pondré aquí".
Una edición de los "Ensayos" de Michel de Montaigne. donde tenía la intención de incluir en su ensayo "Sobre la amistad" el escrito más conocido de su gran amigo Étienne de la Boétie. por las razones que explico en el artículo. También hay otro misterio alrededor de "Discurso de la servidumbre voluntaria" y es el de su autoría. En 1906 el escritor francés Arthur Antoine Armaingaud (1842-1935), según nos cuenta Sarah Bakewell en su libro sobre la vida de Montainge, atribuía la autoría del "Discurso" al propio Montaigne ¿En que se basan los que están de acuerdo con esta hipótesis? Entre otras cosas en que ninguna de las copias que han llegado hasta nosotros se debe a la mano de Boétie y aunque ya os he contado que lo habría escrito Boétie a temprana edad la única fuente que nos da ésta indicación es el propio Montaigne A todo ello hay que sumar el estilo del "Discurso" que como señala Bakewell bien podría ser el de uno de los ensayos de Montaigne.Pero como también explica Bakewell, si los sentimientos de amistad eran tan intensos entre ambos como nos hacía ver Montaigne esta hipótesis no se tiene en pie ya que Montaigne idolatraba la memoria de su amigo y atribuirle algo que realmente no había escrito habría sido una forma de traición que va muy poco con el carácter honesto de Montaigne y que el estilo de ambos fuera parecido no es extraño ya que pasaron muchas horas juntos, hablando sin cesar y, como escribe Bakewell, ambos estaban de acuerdo " en "la necesidad de rechazar las ideas recibidas y cambiar de punto de vista, de rechazar la tiranía y defender la libertad personal" Desde mi punto de vista no tendría sentido alguno que Montaigne hiciera pasar uno de sus ensayos por una obra de su amigo y menos éste, que era polémico y suponía un riesgo defenderlo y publicarlo, como lo demuestra que cuando ya había recibido Montaigne la autorización para publicar sus "Ensayos" en 1579, en Burdeos se estaba quemando el "Discurso de la servidumbre voluntaria" . (Imagen procedente de frab.aquitaine.fr ) |
No sería la última vez que cambiaría de idea pero finalmente optó por prudencia en no incluirla aunque si os puede parecer un acto de cobardía por parte de Montaigne hay que decir que tampoco dejó de defender la obra y el pensamiento de su amigo siempre que tuvo oportunidad, lo que ya era un gesto temerario en su tiempo teniendo en cuenta que el libro de La Boétie había sido quemado en público por orden del Parlamento de Burdeos y su sola mención y aún más las palabras elogiosas hacia el autor y el texto podían acarrear consecuencias serias para quién osara hacerlo, como era el caso de Montaigne. A comienzos del siglo XX surgió una teoría sobre la atribución a Montaigne de ser el auténtico autor de "Discurso de la servidumbre voluntaria" ocultándose para evitar mayores represalias tras el nombre de La Boétie, pero sabiendo el profundo afecto y devoción que Montaigne sentía por su amigo es una hipótesis que personalmente no comparto. Pero hora es ya que volvamos nuestros ojos sobre el texto de la obra de La Boétie que recurre a los ejemplos históricos para que entendamos mejor su tesis sobre los tiranos. Por ejemplo, nos habla de la forma que éstos tienen para controlar a los pueblos y utiliza para ello la figura del rey persa Ciro II el Grande (hacia 600-530 a. C) y como logró someter la rebelión del recién conquistado reino de Lidia, situado en Anatolia en la actual Turquía, que había arrebatado al rey Creso en 546 a. C . Escribe Boétie "Esa treta de los tiranos , la de entontecer a sus súbditos, nunca fue tan evidente como en la conducta que tuvo Ciro hacia los lidios tras haberse apoderado de su capital. Le dieron la noticia de que los habitantes de Sardes (era la capital del reino de Lidia) estaban en revuelta. No deseando saquear ciudad tan hermosa. ni verse obligado a sostener un ejército para mantenerla domada, imaginó un medio admirable" Y seguro que reconoceréis la estrategia que utilizó porque creo que no ha perdido vigencia desde entonces.
"Estableció burdeles, tabernas y juegos públicos, y emitió un bando que obligaba a los ciudadanos a asistir a tales lugares. Tan bien le resultó esta imposición que, en consecuencia, ya no necesitó usar la espada contra los lidios" ¿No os recuerda esto a la célebre expresión latina "Panem et Circenses", el "Pan y Circo", la estrategia utilizada por los emperadores romanos y que consistía en ofrecer al pueblo el pan gratis (Roma distribuía el trigo gratuitamente entre los habitantes de la ciudad, una práctica que hoy calificaríamos de populismo ) y la distracción del Circo romano con sus luchas de gladiadores para mantenerlos contentos y tranquilos? Así lo denunciaba quince siglos antes que Boétie el poeta romano Décimo Junio Juvenal(60-128) en sus "Satiras" "Desde hace tiempo- exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto (el final de la República de Roma) - , este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo" La Boétie no puede hallarse más de acuerdo con las palabras de Juvenal , aunque no lo menciona en su obra, y un poco más adelante el propio Boétie reflexiona "Todos los pueblos están prontos a engolosinarse con la servidumbre en cuanto se les da a probarla. El teatro , los juegos, las diversiones , los espectáculos, los gladiadores, las bestias eran para los pueblos antiguos los señuelos de la servidumbre" y advierte que "los pueblos embrutecidos , deleitándose en esos pasatiempos , divirtiéndose con el vano goce , se habituaban a servir tan neciamente" Y se refiere a como los ciudadanos romanos , subyugados por el alimento gratuito y los espectáculos, habrían sido incapaces de levantar un dedo contra la tiranía de los emperadores "El más despierto de ellos - escribe refiriéndose a los romanos - no habría abandonado su escudilla de sopa por recobrar la libertad de la república de Platón" y concluye "el pueblo ignorante siempre está dispuesto y disoluto para el placer que no puede honestamente recibir"
"Pollice verso" realizado en 1872 por el pintor francés Jean-Léon Gerôme (1824-1904) donde representa el momento en que el gladiador espera la decisión de los espectadores del circo para dar muerte o no a su rival derrotado (por cierto, al contrario de lo que suele creerse parece que la expresión Pollice Verso hace referencia al gesto del pulgar hacia arriba para dar muerte al gladiador y no hacia abajo como solemos ver en las películas, e incluso también podría significar la muerte el pulgar en posición horizontal) Sin duda el circo es un de los símbolos más evidentes de la política de los emperadores romanos para tener satisfecho al pueblo con espectáculos y fiestas continuas además del reparto gratuito de pan. Y una de las figuras más representativas de estos emperadores tiranos para Boétie era Nerón, del que escribe "No sé de nadie , hoy, que oyendo hablar de Nerón, no tiemble ante el solo nombre de ese malvado monstruo , esa inmunda peste del mundo. Pero debe decirse que después de la muerte tan asquerosa como la vida de tal imbécil , tal verdugo, tal bestia salvaje, el famoso pueblo romano sintió tan gran disgusto , recordando sus juegos y sus festines , que hasta llegó a llevar luto" Boétie se escandaliza ante la facilidad del hombre para renunciar a su libertad, algo que encuentra contrario a su propia naturaleza "Nada hay en el mundo - escribe Boétie - más contrario a la naturaleza siempre razonable, que la injusticia. La libertad es entonces natural; y por ello, a mi juicio, no sólo hemos nacido con ella , sino además con la pasión de defenderla" Pero en ocasiones los tiranos logran desactivar esa pasión y el pueblo entrega su libertad e incluso llega a sentirse cómodo en la servidumbre, como le sucedía a los ciudadanos romanos de la época imperial (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org ) |
Señala como a pesar de las atrocidades cometidas por el emperador Nerón (37-68) "el pueblo romano sintió tan gran disgusto (por su muerte), recordando sus juegos y sus festines, que hasta llegó a llevar luto" Era la completa seducción del pueblo por el tirano que les arrebataba su libertad pero les llenaba el estómago y los distraía con espectáculos. Pero no es éste el único método para seducir al pueblo, también señala La Boétie que se puede conseguir a través de la parafernalia que rodea al poder, esa especie de aura misteriosa que subyuga a los súbditos. Y así nos explica que "Los reyes de Asiria aparecían en público con la menor frecuencia posible para que el pueblo supusiera que tenía algo de sobrehumano" y algo parecido sucedía en Egipto donde "los primeros reyes de Egipto no se mostraban casi nunca" y de esta forma "inspiraban, mediante estos misterios , el respeto y la admiración de sus súbditos , que , si no hubieran sido tan estúpidos o sumisos habrían debido burlarse y reír de todo aquello" y concluye con desaliento Boétie que los tiranos "nunca tuvieron mayor facilidad para engañarla (a la población), ni la han oprimido mejor que cuanto más se burlaban de ella" No deja de darnos ejemplos de como el pueblo tiene una capacidad inmensa no sólo para ser engañado sino para autoengañarse como lo demuestra la historia del rey de Epiro, un territorio situado en el noroeste de Grecia, Pirro (318-272 a. C). Cuenta Boétie que el pueblo creía que "el dedo del pie de Pirro obraba milagros y curaba a los enfermos del bazo. El mismo pueblo siempre ha fabricado mentiras para luego adherirlas una fe estúpida". Es la misma fe irracional en los poderes milagrosos de los llamados reyes taumaturgos de la época medieval que tenían fama de curar con la imposición de sus manos. De esta forma se pregunta Boétie "¿No está claro que los tiranos , para afirmarse, se han esforzado en habituar al pueblo , no sólo a la obediencia y la servidumbre, sino además a la devoción por la tiranía?"
Estas consideraciones sobre la idolatría por el tirano nos pueden parecer muy alejadas de nuestros días pero creo que no lo están tanto y es suficiente con recordar el fervor del pueblo alemán en los años de gloria de Adolf Hitler, el cariño que parte del pueblo ruso seguía manteniendo por la figura de Josef Stalin (1878-1953) a pesar del régimen de terror al que era sometida la sociedad soviética o la casi deificación de los sucesivos líderes de Corea del Norte , desde Kim Il Sung (1912-1994), acompañado por el rimbombante título de "Presidente Eterno de la República" a su nieto y actual presidente norcoreano Kim Jong Un (hacia 1983) casi venerado como Líder Supremo del país y así podríamos seguir con la larga ristra de tiranos que vieron la luz a lo largo del siglo XX de todas las ideologías, desde Francisco Franco(1892-1975) en España a Fidel Castro(1926) en Cuba pasando por las dictaduras o regímenes corruptos como el de Robert Mugabe(1924) en Zimbawe o las monarquías absolutas de muchas naciones musulmanas. Se que algunos lectores dirán, y más en los tiempos de crisis que corren, que también se puede hablar de tiranías económicas y en efecto creo que se puede hablar de ese tipo de tiranía, , pero si no lo toco aquí es porque creo que Boétie se refiere al tirano político y por eso me ceñiré exclusivamente a ello aunque sin duda merecerá la pena que vuelva sobre ello en otro artículo . Es como si el tirano llegara a embrujar al pueblo al que tiraniza que lo anestesia e impide que se rebele contra esa tiranía. Aunque al leer esto es probable que os surja el mismo pensamiento que a mi ¿no es el miedo a la represión lo que hace que los pueblos se sometan a los tiranos?¿no son las fuerzas armadas, la policía, los cuerpos de seguridad los que se convierten en el brazo represor del régimen y permiten que se mantengan en el poder?Boétie no lo ve así "Aquel que piense que las alabardas, las policías y las rondas nocturnas afianzan a los tiranos, se equivoca grandemente. Los arqueros impiden la entrada de palacio a los torpes que no tienen ninguna capacidad de hacer daño, no la impiden a los audaces bien animados" Así que no es la represión armada lo que sostiene al tirano sino algo menos perceptible a simple vista, una carcoma que va infiltrándose en el edificio de la sociedad, la corrupción, una corrupción que empieza en el pequeño círculo que rodea al tirano y que desde arriba extiende su podredumbre al resto de la sociedad. Pero dejaré que os lo explique mejor Boétie:
Adolf Hitler fotografiado durante un discurso en la Convención del Partido Nazi en Nüremberg en 1935. uno de los más sanguinarios tiranos del siglo XX, un siglo que fue rico en este tipo de sanguinarios líderes que causaron millones de víctimas, como Josef Stalin en la Unión Soviética o Mao Zhedong (1893-1976). Para Boétie hay tres tipos de tiranos lo que reinan por elección del pueblo, como fue el caso de Hitler que ganaría las elecciones de 1933, otros por la fuerza de las armas como sería el caso de Mao Zhedong, Fidel Castro, Francisco Franco, Augusto Pinochett y tantos otros tiranos y finalmente por la sucesión de linaje, de lo que hoy tenemos un ejemplo en Corea del Norte, donde ya se han turnado tres generaciones en el poder. Sobre el que ha sido elegido por el pueblo escribe Boétie "Parecería que debiera ser más soportable ; y lo sería, creo, si de ese que se ve elevado sobre todos los demás , halagado por no sé qué cosa llamada grandeza, decidiera ya no moverse. Casi siempre considera el poder que el pueblo le ha legado como algo que debe ser transmitido a sus hijos y no hallan mejores medios para asegurar su nueva tiranía que el de apartar del pensamiento de sus súbditos las ideas de libertad, de tal modo que pronto , por recientes que las tengas éstos en el recuerdo, se borran de su memoria" Y resume el trato que los diferentes tipos de tiranos dan al pueblo así "Los que son elegidos por el pueblo lo tratan como a un toro al que han de amansar, los conquistadores lo tratan como a su presa, los sucesores igual que a un rebaño de esclavos que les pertenece por ley natural" (Imagen procedente http://www.museumsyndicate.com ) |
"No son las armas las que defienden a un tirano, sino siempre cuatro o cinco hombres que lo sostienen sometiendo a todo un país. Han barruntado al tirano y se le han acercado , o bien han sido llamados por él para que sean sus cómplices en la crueldad, sus compañeros en los placeres, los chulos de sus lujurias y los beneficiarios de sus rapiñas" Y son estos pocos los que extienden el mal "Estos seis tienen a sus órdenes a seiscientos, a quienes corrompen como han corrompido al tirano. Y estos seiscientos tienen bajo su dependencia a seis mil, a los que elevan en dignidad de cargo , con el fin de tener a tales hombres en sus manos" y así seguimos descendiendo por la pirámide hasta su base "Y quien quiera seguir el hilo verá que no seis mil, sino cien mil, y aún millones , tienen con ellos al tirano por la cadena ininterrumpida que los une y liga a él" y esa cadena es la cadena de la corrupción que a cada nivel termina convirtiendo a todos a la vez en tiranos y esclavos de su codicia, de su ambición , de su lado más oscuro. Tal vez esto sea lo más trágico de una tiranía, la capacidad de corromper y pervertir a su propio pueblo , embrutecerlo e insensibilizarlo hasta convertirla en una sociedad narcotizada. y envilecida. Así lo piensa Boétie que afirma que "por las ganancias y los favores que se reciben de los tiranos, se llega al punto que resulten casi tan numerosos los hombres a los cuales les aprovecha la tiranía , como los hombres que desean la libertad" y así el mal se extiende como un cáncer desde la cabeza, el tirano, hasta la base, el pueblo "cuando un rey se ha declarado tirano , todo lo malo, toda la hez del reino , aquellos poseídos de una ambición ardiente y de una avidez notable, se agrupan en torno a él y lo sostienen para compartir el botín y para ser otros tantos tiranuelos a la sombra de un gran tirano"
Sin apoyarse en esta corrupción el tirano no podría sostenerse aunque Boétie se pregunta si realmente les trae cuenta a estos hombres acercarse al tirano pues "¿es cosa distinta que alejarse de la propia libertad y, por decirlo así, abrazar y apretar las manos a la propia servidumbre?" y de nuevo encuentra en la historia ejemplos de como esta proximidad al tirano suele devorar al que se aproxima a él como lo haría una estrella con el planeta que osa orbitar imprudentemente demasiado próximo a su fuego abrasador , como sucedió con los preceptores del emperador Nerón, el filósofo Lucio Anneo Séneca (4 a. C - 65 d.C) que fue forzado al suicidio tras perder el favor del tirano después de que durante años fuera su tutor y consejero , o el también consejero de Nerón , Sexto Afranio Burro (1-62) , que murió envenenado probablemente por orden del mismo Nerón. Pero incluso si la muerte no es física hay una especie de muerte espiritual, ya que , como nos dice Boétie "No bastando obedecerlo, aun deben complacerlo; y puesto que sólo les place el placer de él, y sacrifican su gusto al suyo , deben forzar ellos su propio temperamento y renuncia a su carácter" , es decir, deben anular su propia personalidad y dejarse absorber por el tirano , lo que lleva a Boétie a preguntarse "¿Es eso vivir feliz?¿Es eso vivir siquiera debiendo a otro la comodidad , la libertad, el cuerpo y la propia vida?" y así se da esta terrible ironía para el que quiere servirse de la proximidad al tirano en beneficio propio "Quieren servir para juntar bienes como si pudiesen ganar nada que les pertenezca, ya que ni ellos mismos se pertenecen, ellos mismos dan la fuerza a uno de despojar de todo a todos, y de no dejar nada que se pueda considerar propiedad de nadie" pecando de una gran ingenuidad ya que como bien reflexiona nuestro autor "¿qué amistad esperar de aquel que tiene el corazón tan duro como para odiar a todo un reino?¿de un ser que no sabiendo amar, se empobrece él mismo y destruye su propio imperio?"
Monumento al rey espartano Leónidas en las Termópilas, donde tuvo lugar la legendaria batalla en la que trescientos espartanos junto con otros centenares de soldados tebanos, corintios, focenses, arcadios y micenos se enfrentaron al ejército del emperador persa Jerjes I formado por un mínimo de cien mil hombres y le detuvieron heroicamente en el desfiladero de las Termópilas hasta que sucumbieron a la inmensa superioridad numérica persa. La victoria de Grecia sobre el poderoso Imperio Persa en las llamadas Guerras Médicas del siglo V a. C fue decisiva para la supervivencia de la cultura griega de la que bebería después Roma y a través de ella toda Europa, de aquellas polis griegas que valoraban su libertad e independencia frente al gobierno tiránico de los emperadores persas. Cuenta Boétie como Esparta mandó a dos embajadores a la corte de Jerjes I . Fueron al palacio de un tal Hidarnes que les agasajó y les dijo "Espartanos, ved en mi ejemplo cómo el rey sabe honrar a quienes lo merecen. Creed que si estuvieran a su servicio y os hubiera conocido, los dos seríais gobernadores de una ciudad griega" palabras a las que los espartanos respondieron orgullosos "Con esto, Hidarnes, no podrías darnos buen consejo; pues si bien tú has probado la dicha que nos prometes, desconoces del todo la que nosotros gozamos. Has probado el favor del rey , pero no sabes el sabor que tiene la libertad . Ahora, si tú hubieras gustado de la libertad, nos aconsejarías defenderla, no solamente con la lanza y el escudo , sino hasta con uñas y dientes" Como explica Boétie , cada uno hablaba según la cultura donde se había educado, los persas en un mundo donde la tiranía y la servidumbre eran la costumbre, los espartanos en una cultura donde el hombre era libre, los persas no podían echar de menos lo que nunca habían conocido , la libertad., por eso las tiranías logran en ocasiones sobrevivir durante generaciones, pues gobiernan sobre pueblos que han olvidado el sabor de la libertad (Imagen procedente de www.saludyaventuras.com ) |
Porque el tirano no ama a nadie y llega a odiar al propio pueblo que gobierna y al que finalmente puede arrastrar con él en su caída, como lo demuestran estas palabras de Adolf Hitler cuando en noviembre de 1941 , en plena invasión alemana de la Unión Soviética, decía ante los ministros de asuntos exteriores de Dinamarca y Croacia "Si llegara el día en que el pueblo alemán no fuera lo suficientemente fuerte y sacrificado como para entregar su propia sangre en aras de su existencia , prefiero que sucumba y sea exterminado por otra potencia más fuerte. Yo, por mi parte, no derramaré entonces una sola lágrima por el pueblo alemán" Son las palabras frías de un hombre capaz de dirigir a toda una nación a la hecatombe con idéntica facilidad que le llevó a ordenar el exterminio de todo un pueblo por su condición de ser judíos. Un monstruo, un tirano que , como bien dice Boétie, "ni ama ni es amado" porque incluso aquellos que están cerca de él no pueden sentir algo parecido a la amistad ya que "entre malvados que se juntan se forma un contubernio, no una sociedad. No se quieren , pero se temen. No son amigos , sino cómplices" y por eso en las sociedades gobernadas por un tirano no hay sitio para la amistad y la confianza, sólo hay miedo y sospecha "Sonreír a todos y de todos sospechar; no tener ni enemigo franco, ni amigo seguro. Ocuparse noche y día en complacer a un hombre, y desconfiar de él más que de cualquier otro en el mundo. Se lanzarán a una llama que no puede dejar de devorarlos" porque además, el pueblo, cuando busque a un culpable, víctima del hechizo del tirano no le culparán a éste sino a los que se encuentran justo por debajo de él
Boétie no deja de preguntarse como a pesar de todo esto "tantos hombres soportan a un solo tirano que no tiene más fuerza de la que ellos le dan, que sólo puede perjudicarles mientras ellos lo quieran soportar y que no podría hacerles ningún mal si dejaran de sufrirle todo , como lo sufren para no contradecirle" y todo ello sólo porque "se hallan fascinados por aquel a quien no deberían temer" Boétie ve en la lucha que los griegos sostuvieron contra el Imperio Persa y en su victoria final "la victoria de la libertad sobre la dominación, de la libertad sobre la codicia" Prefirieron arriesgar su comodidad y sus vidas a someterse al tirano persa y aunque Boétie entiende que "una persona prefiera cualquier seguridad de vivir aun miserablemente y no una esperanza dudosa de vivir como quisiera" sin embargo ¿cómo no defender su libertad una vez que conoce en que consiste? Boétie no entiende la falta de voluntad por aspirar a ella "Solo hay una cosa -escribe - que los hombres carecen de la fuerza para desearla: ¡la libertad, tan grande y tan dulce!" y se lamenta "¡Pobres gentes miserables!Vivís de tal suerte que nada es vuestro Pareciera que os consideráis afortunados cuando se os deja solamente la mitad de vuestras propiedades, de vuestras familias, de vuestras vidas." Y esos males no provienen de un enemigo foráneo, si no de uno en su propio hogar, el tirano "¿Qué mal podría haceros sin no encubrieseis al ladrón que os despoja, si no fuerais los cómplices del asesino que os mata y los traidores de vosotros mismos" Y entonces parece que Boétie quisiera sacudir por los hombros a esas sociedades sometidas para que despierten "Decidid no servirle más y ya seréis libres" porque nada hay que vaya más contra la naturaleza que cualquier tipo de servidumbre "En ninguna cabeza puede entrar que la naturaleza haya puesto a nadie en servidumbre, pues a todos nos ha puesto en compañía"
Esta es la edición de la que he extraído todo el texto de Boétie que ´cito a lo largo de este relato . Aunque señala que la costumbre de estar sometido es uno de los puntales sobre los que se apoya la tiranía también nos cuenta Boétie que siempre habrá personas que no se conformarán con el yugo impuesto "Siempre hay otros - escribe Boétie - que sienten el peso del yugo y no pueden contener el deseo de sacudírselo , que nunca se dejan domar ni se acostumbran a la sujeción y procuran no olvidar sus derechos naturales. Éstos no se contentan , como los necios, con ver solamente lo que hay a sus pies sin mirar ni hacia adelante ni hacia atrás. Son los que, aun estando enteramente perdida y proscrita del mundo la libertad, la imaginan, la saborean y la sienten en su pensamiento" Y son esas personas las que antes o después a lo largo de la historia han hecho caer a los tiranos (Imagen procedente de www.casadellibro.com ) |
Pero si el pueblo pierde su libertad no es tanto porque el tirano se la arrebate por la fuerza como por dejarse engañar por él o , mejor dicho, por autoengañarse, entregándole en bandeja su libertad "El pueblo - escribe Boétie - pierde frecuentemente su libertad cuando son engañados , pero no son tan seducidos por otros como engañados por sí mismos" y el proceso por el que se acostumbra a la servidumbre es extraordinariamente rápido " Es increíble ver como el pueblo cae pronto en un olvido tan profundo de su libertad que ya le es imposible despertar para reconquistarla. Se diría que no sólo ha perdido su libertad , sino además ha ganado su servidumbre" Y la costumbre hace que la tiranía y el estado de servidumbre, de renuncia a los propios derechos, se conviertan en un estado no sólo soportado sino aceptado y visto con normalidad , es decir, el hombre se acostumbra a la renuncia de su libertad por la fuerza del hábito "Terminamos habituándanos a tragar el veneno de la servidumbre sin encontrarlo amargo. Las semillas de bien que la naturaleza pone en nosotros son tan pequeñas, tan endebles , que no pueden resistir el menor choque de una costumbre contraria" y por eso afirma que "la primera razón de la servidumbre voluntaria es la costumbre" lo que explica que sea tan difícil acabar con la tiranía cuando esta se prolonga en el tiempo y abarca más de una generación, porque las nuevas generaciones ya no han conocido la libertad y es difícil echar de menos lo que nunca se ha conocido "Nunca lamentamos carecer de lo que nunca hemos tenido.Es propio de la naturaleza del hombre ser libre y querer serlo, pero esto toma fácilmente otra traza en cuanto la educación se le impone"
No hay nada que más tema el tirano que el conocimiento, los libros que muestran otros caminos diferentes, que incitan a pensar, porque el pensamiento es el primer acto de rebeldía y resistencia frente a cualquier tiranía "Los libros y el pensamiento dan a los hombres más que cualquier otra cosa, el sentimiento de su dignidad y el odio de la tiranía". Y así llegamos a la conclusión de Boétie, que nos devuelve a la tesis inicial, la tiranía existe porque nosotros la mantenemos y sólo de nosotros dependen terminar con ella "Lo que el tirano tiene más que vosotros son los medios que le dais para que os anule¿De donde saca los ojos que os espían, si no es de vosotros?¿Cómo tiene tantas manos para golpearos si no le prestáis las vuestras? Los pies con los que pisotea las poblaciones ¿no son los vuestros?¿Tiene sobre vosotros algún poder que no provenga de vosotros mismos?" Y así es "el pueblo que a sí mismo se avasalla y el que se degüella, el que pudiendo escoger entre ser sometido o ser libre, rechaza la libertad y acepta el yugo; el que consiente en su mal, o , mejor dicho, lo busca" Pero también advierte Boétie sobre la tentación de entregarnos a un libertador que venga con la promesa de salvarnos porque con el tiempo podría transformarse en un nuevo tirano "Si entonces los habitantes de un país encuentran entre ellos a uno de esos raros hombres que les dé pruebas de una gran previsión para salvaguardarlos , de una gran valentía para defenderlos, de una gran prudencia para gobernarlos; si a la larga se acostumbran a obedecerle y a fiarse de él hasta el grado de admitirle una cierta supremacía, no sé si sería prudente quitarlo de allí donde hacía bien para situarlo donde pudiera hacer mal (en el poder)" Y aquí concluyo este recorrido primero por la vida de este filósofo que murió demasiado temprano y de una obra que seguro que ahora comprendéis mejor las razones por la que llegó a ser perseguida. Una obra que es sobre todo un canto a la libertad de pensamiento y a la libertad interna como instrumentos de resistencia frente a los poderes que quieran tiranizarnos en cualquier circunstancia, porque, como decía Johan Wolfgang von Goethe "Lo que yo sé puede saberlo cualquiera, pero mi corazón lo tengo solo yo" y si en tu corazón eres libre, esa libertad nadie te la podrá arrebatar. Hoy muchos de nosotros tenemos la inmensa fortuna, que a veces nos olvidamos de apreciar lo suficiente , de vivir en democracias, con muchos defectos, es verdad, pero donde se puede leer a Boétie sin miedo y escribir sobre él sin temer ir a prisión, pero otros no tienen la misma fortuna, muchos pueblos siguen soportando la tiranía bajo sus diferentes formas y es a todos ellos dedico este artículo y las palabras de Étienne de Boétie "Decidid no servirle más y ya seréis libres" .
Enlace con la primera parte de "Pensamiento, amistad y muerte de Étienne de La Boétie
http://chrismielost.blogspot.com.es/2015/02/pensamiento-amistad-y-muerte-de-etienne.html
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