jueves, 2 de agosto de 2012

HISTORIAS DE EXTINCIÓN: LA AGONÍA DEL CORAL

El biólogo español Sergio Rossi(1969) en su obra "El planeta azul, un universo en extinción" describe con estas palabras a los arrecifes coralinos "Ocupan tan solo un 0,2% de los ambientes marinos, pero se los considera los dotados de mayor biodiversidad , con nada menos que un tercio de las especies marinas de todo el planeta. Se calcula que hay un mínimo de 835 especies de corales capaces de albergar entre una y nueve millones de especies diferentes" Pero no es sólo su condición de auténtica guardería de la vida marina lo que convierte al coral en un elemento clave para la salud de nuestros océanos pues también  protege "del efecto erosivo de las olas, los tifones y las corrientes marinas a enormes zonas costeras y dan de comer , de forma directa o indirecta, a más de quinientos millones de personas que viven a menos de cien kilómetros de distancia de la costa" y por si todo esto no fuera suficiente además también participan en la captura del dióxido de carbono contribuyendo a detener la acumulación de este gas en la atmósfera causante del efecto invernadero y el calentamiento global. Sólo con estos datos sería suficiente para darnos cuenta que si el coral peligra también lo hace la vida marina y puede tener una influencia vital en la vida sobre la superficie de la tierra. Pero antes conozcamos un poco mejor a nuestro protagonista de hoy.

Lo primero que tenemos que saber es que el coral , aunque nos lo pueda parecer, no es una planta sino un animal aunque de tamaño diminuto que apenas alcanza unos milímetros de diámetro pero que tienen la capacidad de capturar el carbonato de calcio que se halla disuelto en el mar con el que forman esas estructuras tan hermosas que nos son familiares y que las hacen parecidas a las plantas. El carbonato de calcio no sólo es empleado por los corales para formar sus estructuras sino también para desarrollar las conchas y caparazones de crustáceos y moluscos. Este diminuto animal capaz de crear esas estructuras  tan hermosas es el pólipo que vive en grandes comunidades protegiéndose con su escudo de carbonato de calcio , tiene forma de un pequeño saco con una ventosa en uno de sus extremos que utiliza para sujetarse al esqueleto coralino mientras que en el otro extremo se abre una especie de boca rodeada de tentáculos  que le ayudan a capturar alimentos, algo que hace casi siempre por la noche ya que es un animal de hábitos nocturnos y la base de su alimentación es el zooplancton formadas por diminutos crustáceos y larvas de especies más grandes. Los  pólipos son , en realidad, el animal al que llamamos coral, todo lo demás no es más que la casa que se ha construido para protegerse y también para cobijar a las algas con las que convive en una provechosa relación simbiótica.

BREVE DOCUMENTAL SOBRE LA NATURALEZA DE LOS CORALES

En este documental explican con claridad la naturaleza de los corales, que muchos confunden con plantas, pero son animales que mantienen una relación simbiótica con las zooxantelas, las microalgas que viven en su interior


 

Recordemos la definición de simbiosis del Diccionario de la Lengua Española "Asociación de individuos animales o vegetales de diferentes especies, sobre todo si los simbiontes sacan provecho de la vida en común." En este caso en el coral encontramos la convivencia simbiótica entre los pólipos y unas algas diminutas que reciben el nombre de zooxantelas y que viven en el interior del coral como células vegetales . Allí crecen  proporcionando al coral los nutrientes que este necesita, llegando a cubrir hasta un 98% de sus necesidades alimentarias . Es decir, a través de los tentáculos de los pólipos comen carne por las noches mientras que durante el día se alimentan de los huertos que tienen en su interior. Son ellas además las que hacen que las estructuras coralinas no sean blancas, que ese es su color natural, sino de brillantes colores . Para que estas minúsculas algas puedan prosperar necesitan de la luz solar para realizar la fotosíntesis  que, como sabemos, es el proceso por el que se transforma materia inorgánica en materia orgánica y que no es posible sin la presencia de la luz del Sol. Por eso los corales se encuentran siempre en zonas de poca profundidad y aguas claras, adoptando esas formas extrañas y hermosas que nos son familiares por los reportajes de televisión, formas  que no son un capricho de la naturaleza sino que tienen por finalidad permitir que las zooxantelas que habitan en su interior reciban el máximo de luz solar posible.

Fotografía de pólipos coralinos , el animal del coral pues el resto de la estructura que aparece a la vista es la estructura que ha creado para protegerse. Con los tentáculos atrapa el zooplancton durante la noche, aunque la mayor parte de los nutrientes los obtiene de las zooxantelas que habitan en su interior en una eficaz relación simbiótica pero de un delicado equilibrio que el incremento de la temperatura del mar amenaza con romper.Estas estructuras presentan formas muy diversas como el coral de dedo, el coral de cuerno de alce o el coral cerebro llevando estos nombres en función de sus formas . En lo que se refiere a su reproducción puede ser tanto sexual como asexual . En el caso de la reproducción sexual el coral expulsa al exterior tanto los espermatozoides como los óvulos . Cuando el óvulo es fecundado se forma una larva llamada plánula que es arrastrada por la corriente hasta que llega a un lugar donde se agarra al fondo y comienza a formar una colonia a través de la reproducción asexual mediante un proceso llamado gemación que consiste en la formación de nuevos pólipos a partir del pólipo original mediante la división celular o mitosis (imagen procedente de http://ginemartin.blogspot.com)


Los pólipos terminaran muriendo pero dejan la estructura calcárea que habían formado y que puede ser colonizada por nuevos pólipos que , a su vez, irán añadiendo  nuestras estructuras hasta formar monumentales edificios coralinos como el mayor arrecife de coral del mundo, la conocida como Gran Barrera de Coral que  se encuentra entre la costa noreste de Australia y las costas del sur de Nueva Guinea con una longitud de más de 2600 kilómetros.  Fue descubierto por el navegante inglés James Cook (1728-1779) durante el primero de sus célebres viajes que tuvo lugar entre 1768 y 1771 cuya misión era observar el tránsito de Venus por delante del Sol y también tratar de descubrir la Terra Australis, una masa continental que se hallaba en el sur y que hoy conocemos con el nombre de Australia. Cook sería el primer hombre en desembarcar en la actual Australia el 29 de abril de 1770, en Botany Bay, aunque por aquellas aguas ya habían navegado holandeses y españoles más de un siglo y medio antes.  Lo que nos importa en este caso es que el 11 de junio de 1770 su barco, el HMS Endeavour, tuvo que detener su viaje durante casi dos meses después de encallar en la Gran Barrera de Coral . Algunos definen a la Gran Barrera como el mayor ser vivo del mundo, pero no es exacto ya que en realidad está formado por la acumulación de múltiples corales que no forman un único ser vivo sino una gigantesca colonia de ellos.

Mapa  de Australia donde podéis ver la situación de la Gran Barrera de Coral , en la parte superior derecha del mapa, frente a la costa de Queensland entre las aguas del Océano Pacífico y el Mar del Coral. Esta compuesto por más de tres mil arrecifes individuales y novecientas islas que se extienden a lo largo de sus 2600 kilómetros de longitud. A pesar de hallarse su mayor parte protegido por el  Parque Marino de la Gran Barrera de Coral , ningún parque puede protegerle del calentamiento del agua o  el incremento de acidez de las aguas oceánicas, dos de los máximos enemigos del coral y por extensión de la vida en nuestros océanos ,consecuencia ambos de la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera. Después de la Gran Barrera de Coral la segunda estructura más grande es el Sistema Arrecifal Mesoamericano que se extiende a lo largo de mil  kilómetros frente a las costas de México, Belice, Honduras y Guatemala  (imagen procedente de http://www.vuelosislas.com )

 
El lugar donde prospera esta Gran Barrera reune todos los requisitos que hemos visto que son precisos para el coral, es decir, temperaturas cálidas y aguas transparentes que permitan la entrada de la luz . En ellas se encuentran más de 125 especies de tiburones, mas de cinco mil de moluscos, miles de diferentes especies de peces y al menos cuatrocientas de coral . Por su tamaño y diversidad la Gran Barrera de Coral es el mejor laboratorio que existe para estudiarlo y también para tomar el pulso a su salud y es en los estudios realizados durante las últimas décadas donde los investigadores han hallado indicios suficientes para dar la voz de alarma. En el libro que anteriormente os he citado del biólogo español Sergio Rossi  escribe "Se estima que , a día de hoy, el 19% de los arrecifes coralinos han desaparecido y el 35% están muy deteriorados." y recoge las declaraciones de Terry Hughes, biólogo del Centro de Biodiversidad del Arrecife de Coral de Australia donde afirma que "Los diferentes factores que afectan a los corales del planeta , especialmente el calentamiento del agua y la acidificación, pueden llevar en 2030 a la desaparición de hasta el sesenta por ciento de los arrecifes tropicales" Como señala Sergio Rossi el coral ha sufrido desapariciones masivas a lo largo de la historia como hace 420.000 años cuando muchos corales se extinguieron como consecuencia de un cambio climático o, aún más reciente, hace 18.000 años  cuando desaparecieron por completo las dos especies más importantes de coral como consecuencia de la nueva era glacial que hizo bajar el nivel del mar y les dejó al descubierto.


BREVE REPORTAJE SOBRE EL INCREMENTO DE LA SALINIDAD EN LOS OCÉANOS 

Este reportaje recoge los resultados de una investigación de un grupo de científicos australianos sobre el incremento de salinidad de los océanos producido por una aceleración del ciclo hidrológico que comienza con la evaporación del agua, continúa con la condensación de ese vapor de agua formando las nubes y sigue con la precipitación de  nuevo sobre la Tierra en forma de lluvia . Este ciclo ha duplicado su velocidad incrementado la salinidad de las aguas oceánicas. Otro factor de riesgo para la salud de nuestros océanos





Pero si hay diferencias entre aquellos cambios que causaron extinciones masivas en el pasado y los actuales son dos, primero la participación del hombre en estos cambios y , sobre todo, la rapidez con la que se están produciendo que impide que los corales puedan llegar a adaptarse a los mismos, algo que nunca había sucedido. Hemos visto que Terry Hughes hablaba de dos amenazas principales para los corales, el calentamiento del agua y la acidificación del mar. Veamos en que consisten y que repercusiones tienen sobre la vida del coral. Al margen de las polémicas sobre el calentamiento global del planeta y las causas del mismo un dato que no admite controversia es que la temperatura del mar se está incrementando , sobre todo en su superficie que aumenta de temperatura de forma acelerada como consecuencia de unos veranos  cada vez más tórridos . Particularmente calurosos fueron los veranos de 1998, 2002 y 2006 pero el proceso arranca de más atrás . Escribe Rossi que "durante el último siglo la temperatura de los estratos superficiales de los océanos ha aumentado unos 0,67ºC ", pero el incremento se ha acentuado en las últimas tres décadas, sobre todo en los mares europeos y del este de Asia. Esos 0,67ºC nos puede parecer una variación poco importante pero es suficiente para, por ejemplo, causar un descenso en la producción de algas microscópicas, el fitoplancton, que se encuentran en la base de la pirámide de alimentación de nuestros mares.


Una alteración de la temperatura del mar afecta a las especies que lo habitan, si disminuye el alimento que les permite sobrevivir también se reducirán las especies de las que nosotros nos alimentamos además de otros efectos como el deshielo de los casquetes polares que podría causar cambios en las corrientes marinas que , a su vez, alterarían el clima mundial, y la elevación del nivel del mar que según las estimaciones del IPCC (Panel Intergubernamental Sobre el Cambio Climático) de aquí al final del siglo XXI las aguas de nuestros océanos podrían subir desde un 0,3 metros hasta un metro de altura, estimaciones que muchos científicos consideran demasiado optimistas. Pero suponiendo que fueran correctas , esta modesta subida del nivel del mar provocaría, a modo de ejemplo, la desaparición de todo el Delta del Mississippí, incluida la ciudad estadounidense de Nueva Orleans. y todas las áreas del planeta que estuvieran a un metro de altura sobre el nivel del mar se convertirán en zonas pantanosas o playas de poca profundidad, las costas de todo el planeta cambiarían su aspecto y muchas islas y localidades costeras desaparecerían. Y en cuanto al coral ¿cómo le afectaría? En realidad ya lo está haciendo causando un fenómeno conocido como el blanqueo de los corales

En esta fotografía vemos corales blanqueados, que ya han expulsado a las zooxantelas que son las responsables de que los corales tengan los colores tan brillantes que estamos acostumbrados a ver en los documentales de televisión y que además le proporcionan la mayor parte de los nutrientes que el coral necesita para vivir. Este blanqueamiento puede ser transitorio, ya que es causado por la subida de las temperaturas  en más de un grado por encima de los máximos habituales en verano, pero si la situación se prolonga puede que el coral no se recupere nunca o que sólo sobrevivan aquellas especies que se adapten a alimentarse con el zooplancton capturado por los pólipos. Sin embargo, los investigadores creen que la rapidez de los cambios que se están viviendo en los océanos no permitirá que los corales puedan adaptarse a tiempo (imagen procedente de http://www.taringa.net ) 

Este blanqueo se produce cuando la temperatura del agua supera en uno o dos grados centígrados la temperatura máxima que suele alcanzar durante el verano . Ese incremento de temperatura provoca que los corales pierdan  las zooxantelas , es decir, esas microalgas que aportan al coral casi un 90% de sus nutrientes y que también le proporcionan los colores que estamos acostumbrados a ver. Al perderlas los corales recuperan el color blanco característico del carbonato cálcico que forma su estructura, de ahí que se llame a este efecto blanqueo del coral . La simbiosis  entre los pólipos y las zooxantelas queda rota y el coral ya sólo podrá alimentarse por las noches a través del zooplancton que pueda capturar con los tentáculos de los pólipos lo que significa un mayor desgaste de energía. Cuando la temperatura baja, si no ha pasado mucho más de un mes, el coral podrá recuperar las zooxantelas y todo vuelve a la normalidad, pero si el período de temperaturas máximas se prolonga las pierde para siempre . Algunos, a pesar de todo, logran resistir pero muchos más mueren y grandes superficies coralinas se convierten en estructuras  blancas sin vida, el cadáver de los corales. Por supuesto, esto no sucede de forma homogenea en todos los océanos ni al mismo tiempo y varía también según las especies de coral , pero sí se advierte una tendencia al blanqueo en corales de diferentes partes del mundo, en particular en las guas tropicales.

REPORTAJE SOBRE  LA FRAGILIDAD DE LOS ARRECIFES DE CORAL Y LOS PELIGROS A LOS QUE ESTÁN EXPUESTOS

El documental trata sobre los corales de la Gran Barrera de Coral y los peligros que tiene que afrontar, un ser vivo que lleva en nuestro planeta desde hace cientos de millones de años pero que ahora afronta una nueva amenaza . La situación de la Gran Barrera se puede extender a la mayoría de corales del mundo.




 
 Hay investigadores que no se muestran inquietos por este fenómeno porque creen que si es cierto que el calentamiento hará que muchos de los lugares donde hoy se encuentran los arrecifes se volverán inhabitables para ellos, podrán colonizar nuevos territorios en los que ahora no tienen presencia, pero ello va a depender de la velocidad con la que se produzca el blanqueo ya que si está es muy alta no tendrán tiempo de colonizar otras zonas y los datos apuntan a que las temperaturas seguirán aumentando convirtiendo el blanqueo en un problema crónico que , como veíamos antes, podría acabar con un 60% de los corales para el 2030. Según el investigador australiano Terry Done, del Instituto Australiano de Ciencias Marinas (AIMS) si la temperatura aumenta un grado centígrado se perderá un 82% del coral de la Gran Barrera, un 97% si el incremento es de dos grados y si alcanzara los tres grados sería el colapso de la población coralina. Pero no es el blanqueo y el incremento de temperatura  de las aguas de los océanos el único problema del coral, sino que hay otro no menos grave, la acidificación de sus aguas. Pero para entenderlo hay que explicar como funciona el ciclo del carbono.

El carbono es esencial para la vida de plantas y animales , forma parte de la glucosa y carbohidratos que , a su vez, son importantes para realizar funciones tan básicas como la respiración o la fotosíntesis de las plantas. En el ciclo natural los animales y los seres humanos liberamos dióxido de carbono a través de la respiración , un dióxido producido por la oxidación de los alimentos en nuestro interior , mientras que las plantas, a través de la fotosíntesis , capturan este dióxido de carbono y liberan el oxígeno que nos permite vivir.  Gran parte de este dióxido de carbono es absorbido por las aguas del océano y al combinarse con las moléculas del agua, recordemos que son dos átomos de hidrógeno y uno de oxigeno, obtenemos un ácido con la formula de dos átomos de hidrógeno, uno de carbono y tres de oxigeno, una molécula que tiene facilidad para liberar alguno de sus iones de hidrógeno, iones que hacen más ácido el medio líquido. El carbono es asimilado por los animales y los corales  para formar sus caparazones y otros tejidos y cuando mueren ese carbono regresa a la tierra formando grandes depósitos que, con el tiempo, se transforma en petróleo, carbón o gas natural.  Estos depósitos comenzaron a ser explotados por el hombre sobre todo a raíz de la Revolución Industrial del siglo XVIII y desde entonces su consumo se ha incrementado y con él la liberación de enormes cantidades de dióxido de carbono acumulado durante millones de años y liberado ahora en apenas tres siglos.

Un esquema del ciclo del Carbono donde vemos como  el dióxido de carbono es absorbido por los océanos y las plantas que realizan la fotosíntesis. El carbono es utilizado por los seres vivos para formar sus tejidos  que al morir sus restos orgánicos se descomponen y se acumulan en bolsas interiores con el paso del tiempo forma los combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas natural. Cuando el hombre extrae esos combustibles fósiles los libera a la atmósfera en forma de dióxido de carbono . Desde la Revolución Industrial esta liberación de dióxido de carbono ha ido en aumento incrementando el efecto invernadero y también la acidificación del mar provocada por la cantidad  extra de dióxido de carbono que está absorbiendo, lo que afecta a la vida marina y muy especialmente a los que dependen del carbono calcáreo para formar sus estructuras  , ya sean conchas o corales (imagen procedente de http://www.tecnun.es )   
Cuanta mayor sea la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera más cantidad absorberá el mar, rompiéndose el equilibrio natural , liberando en el agua más iones de hidrógeno que harán más ácida el agua . Permitidme que me detenga un momento para explicaros como se mide el grado de acidez. Se utiliza para ello el PH, siglas de Potencial de Hidrógeno, que nos indica la concentración de iones de hidrógeno , una medida creada por el químico danés Søren Peter Lauritz Sørensen (1868-1939). La escala de PH va de  0 a 14, siendo las más ácidas aquellas disoluciones con un PH inferiores a 7 y disoluciones alcalinas las que tienen un PH superior a 7, es decir, cuando más cerca del PH 7 , el 7 es considerado el PH neutro  ni alcalino ni ácido, más ácido será el medio. Antes de la Revolución Industrial ,en 1700,  el PH del agua del océano era de 8,179 pero en 1990 el PH había descendido hasta 8.104  y los científicos estiman que para 2050 será  de 7,949 y para 2100 de 7,824, es decir, cada vez el océano es más ácido. Observad que aún nos hallamos por encima del PH neutro, el PH7, por lo que tanto podemos decir que el océano es más ácido como que es menos alcalino pues mientras esté sobre el siete o podríamos hablar con propiedad de océano ácido. No parece una gran diferencia ¿verdad?

Esquema de la escala del PH que determina el grado de acidez . El PH 7 es el PH neutro, como el agua pura, el agua del mar está alrededor del PH 8 aunque aumentando su grado de acidez gradualmente  y vemos los efectos que el incremento de la acidez tiene sobre la vida, como la lluvia ácida que ha afectado a muchos lagos en Europa causando la muerte de sus peces. La lluvia ácida se forma cuando la humedad del aire se mezcla con el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno emitidos por las fábricas . El océano no va a alcanzar ahora esos grados de acidez pero simplemente el incremento que está experimentando es suficiente para debilitar la estructura de los corales , de los crustáceos y moluscos que no pueden absorber el carbono calcáreo para formarse (imagen procedente de http://www.epa.gov ) 

Una vez más el problema no es que esté subiendo el grado de acidez del mar , pues ha sucedido en otras épocas como en el llamado Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno hace 55 millones de años, cuando los océanos eran mucho más ácidos que en la actualidad causando la desaparición de gran cantidad de especies animales y vegetales , la temperatura subió seis grados centígrados en apenas veinte mil años , un incremento que se cree debido a las erupciones volcánicas y la liberación de depósitos de gas metano de los fondos marinos que dejó además sin oxigeno a amplias zonas de los océanos acabando con la vida en ellos. Sobre este punto hay que señalar que en 2008 el investigador alemán Lothar Stramma de la Universidad de Kiel publicaba el resultado de sus investigaciones que señalaban un descenso en los niveles de oxígeno entre los 300 y 700 metros de profundidad  tanto en el Pacífico ecuatorial como en el Atlántico tropical, lo que sería otro de los síntomas de que algo  está sucediendo en el océano. Pero como decía, el problema no es tanto la acidificación de los océanos como la velocidad a la que se está produciendo que impide adaptarse a plantas y animales . Ya dije al comienzo de este artículo que tanto las conchas y caparazones de moluscos y crustáceos como la estructura de los corales se basan en la absorción del carbonato cálcico , un compuesto muy sensible a la acidez, y una variación en los niveles de acidez del agua evitaría su formación y con ello impediría que tantos los moluscos y crustáceos como los corales pudieran formar sus estructuras.

REPORTAJE SOBRE LA ACIDIFICACIÓN DE LOS OCÉANOS

Junto al calentamiento global la otra gran amenaza de nuestros océanos, al margen de la sobrepesca, es la acidificación de las aguas oceánicas que debilita los corales, crustáceos y moluscos y afecta a la vida marina en general, porque los corales son el hábitat de miles de especies marinas que sin su protección y alimento desaparecerán.



Cuanto más caliente está el agua mayor es la absorción de dióxido de carbono y por lo tanto más aumenta la acidificación del agua por lo que afectaría principalmente a las aguas menos profundas que son también las más cálidas y donde se concentra una mayor cantidad de vida . Los organismos actuales están adaptados a un mar con un PH ligeramente alcalino y un aumento de la acidez, sobre todo si este es rápido como parece que está sucediendo, supondrá que muchas especies no se podrán adaptar y entre ellos, de los más amenazados, serían los corales, que tendría dificultades para absorber carbonato cálcico con el que formar sus estructuras , haciéndoles más vulnerables a los depredadores al mismo tiempo que la vida de otros organismos que crecen en los corales y basan su supervivencia en la construcción de conchas y esqueletos calcáreos , mientras que otros organismos como las algas se verían favorecidos e invadirían el hábitat de los corales impidiendo su formación o causándole enfermedades. A todas estas amenazas hay que sumar la sobrepesca de muchas especies coralinas lo que tiene un efecto muy grave sobre el equilibrio de la cadena alimenticia, ya que si exterminamos las especies hervíboras que se alimentan de algas, estas proliferarán sin tener ningún depredador, lo que contribuye al debilitamiento del coral cuando las algas se apoderan de su hábitat.

Fotografía de la Gran Barrera de Corral de Australia. En nuestras manos esta tomar conciencia de lo necesario que es proteger estas maravillas de la naturaleza, no sólo por su belleza sino por su importancia para nuestra propia supervivencia. Gran parte del daño ya es irreversible y a lo largo de este siglo un alto porcentaje del coral en los diferentes mares del mundo van a desaparecer, pero podemos mitigar los efectos reduciendo al máximo posible la emisión de dióxido de carbono.La otra opción, cerrar los ojos y no actuar, tendrá consecuencias graves para la naturaleza pero más graves aún para nosotros mismos y de nada sirven las cumbres sobre el clima si luego todas las decisiones se aplazan,porque los efectos de la acidificación, del blanqueo de los corales, del calentamiento de las aguas del océano no entienden de plazos  (imagen procedente de http://www.ecoactualidad.com )
También se ha comprobado un crecimiento en la población de la Acanthaster planci , una estrella de mar que es depredadora del coral y un solo ejemplar puede llegar a devorar hasta seis metros cuadrados de coral en un año , y aunque siempre han convivido con las superficies coralinas el aumento de la contaminación del agua podría ayudar a la proliferación que se ha detectado en los últimos años. Blanqueo del coral, contaminación de los océanos, incremento de su acidez, aumento de las temperaturas del agua en todos los océanos, proliferación de depredadores y especies invasoras  son todos ellos enemigos que se ciernen sobre el futuro del coral y, lo que es más grave, sobre el conjunto de la vida en los océanos. Los niveles de dióxido de carbono en el planeta son de entre 385 y 390 partículas por millón (ppm) cuando se considera que el nivel adecuado para la buena salud de los corales y de todos los demás seres vivos que dependen del carbonato cálcico para formar sus estructuras vitales no debe superar los 350 ppm. Y estos niveles siguen subiendo . Sergio Rossi nos hace una advertencia compartida por muchos científicos "Nos encaminamos hacia la desaparición de un sistema especialmente sensible a los equilibrios y flujos del carbono; por eso han aparecido y desaparecido en el transcurso de los últimos 240 millones de años . Si hacemos que vuelvan a desaparecer añadiremos un problema más a nuestra supervivencia tal y como la entendemos hoy en día ". Como en otras ocasiones tengo que repetir que el planeta seguirá sin nosotros, se recuperará como han hecho los corales a lo largo de la historia, pero si seguimos sin mirar más allá del presente más inmediato nuestra propia supervivencia estará en juego.

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