Aunque casi han transcurrido dos meses desde su estreno aún no me había pasado por el cine para ver esta magnífica película, "El discurso del rey", que está nominada a doce Oscar de la Academia de Hollywood y cuyo protagonista , Colin Firth(1960), hace una interpretación espectacular de la figura del rey inglés Jorge VI, que casi con toda seguridad le va a permitir ganar el Oscar al mejor actor con toda justicia, porque es de esas interpretaciones que se conservan en la memoria. Aunque sería injusto no mencionar al resto de los actores, todos ellos con la solidez y calidad típica y tradicional del cine británico.
La película nos cuenta la historia de Alberto Federico Arturo Jorge de Windsor(1895-1952), segundo hijo del rey Jorge V(1865-1936) , quién desde los cuatro o cinco años, ni el mismo lo recordaba, padecía tartamudez que le impedía pronunciar discursos en público, lo que para una persona de la familia real era algo terrible , sobre todo para él que se hallaba en el segundo lugar de la linea sucesoria detrás de su hermano Eduardo(1894-1972). Alberto era zurdo y , como era habitual en la época, le forzaron de pequeño a cambiar de mano para escribir para que usase la diestra en exclusiva, y quizás ello podría haber contribuido a esta tartamudez que luego se vio agravada por la ansiedad que le producía leer en público, cuando todos le estaban mirando.
Alberto ingreso a los 14 años en la Armada Británica y participó en la I Guerra Mundial sirviendo a bordo del buque Collingwood y participó en la batalla de Jutlandia el 31 de mayo de 1916, la mayor batalla naval de la I Guerra Mundial donde se enfrentaron las escuadras del Reino Unido y Alemania. Al terminar la guerra, su padre, el rey Jorge V, le concedió el título de duque de York y en 1923 contraería matrimonio con Elizabeth Bowes-Lyon(1900-2002), una joven que pertenecía a la aristocracia escocesa y que llegaría a ser conocida como la duquesa sonriente porque esa era siempre su expresión en la vida publica.
Cuando todavia eran duques de York, Alberto y Elizabeth, los futuros reyes de Inglaterra Jorge VI y Elizabeth, padres de la actual reina de Inglaterra Isabel II(1926). Ella era conocida como la duquesa sonriente, pues siempre sonreía en sus apariciones en público . Llegaría a vivir 101 años, falleciendo en 2002 y convirtiéndose en la figura más querida de la Familia Real en su papel de Reina Madre. |
Durante la I Guerra Mundial, Logue ayudaría a los soldados australianos que combatían en la guerra y padecían problemas de dicción provocados por las heridas sufridas en el combate,enseñándoles ejercicios físicos y tecnicas respiratorias para que pudieran mejorar su habla. En 1924 decidió viajar con su mujer y sus tres hijos a Inglaterra y se asienta definitivamente en Londres, trabajando como profesor de dicción en diferentes escuelas londinenses y dos años después, en 1926, abre un consultorio en Harley Street para tratar los defectos del habla y los problemas de dicción. Logue tenía costumbre de cobrar grandes sumas a sus pacientes más pudientes para así permitirse tratar gratis a los que no tenían medios económicos.
En 1925 los destinos de estos dos hombres se cruzarían. El motivo sería el discurso de Alberto durante la ceremonia de clausura de la Exhibición del Imperio Británico en Wembley el 31 de octubre de 1925. Este discurso fue un auténtico calvario tanto para el duque como para los que le escucharon. Elisabeth buscó , como último recurso, la ayuda de Lionel . Gran parte de los datos que aparecen en la película se basan en las cartas halladas por el nieto de Logue, Mark Logue, en una caja heredada de su padre. En ella , además de la correspondencia epistolar entre el futuro rey y el logopeda australiano, hay también cartas de agradecimiento de la esposa de Alberto e incluso el que podría ser el discurso original que pronunciaría Alberto, siendo ya rey, en 1939 cuando Inglaterra declaraba la guerra a Alemania, momento culminante de la película.
TRAILER DE "EL DISCURSO DEL REY"
TRAILER DE "EL DISCURSO DEL REY"
Entre esos papeles se halla la anotación que hizo Lionel el primer día que vino a su consulta el duque de York. En ella escribía "tiene una aguda tensión nerviosa que fue causada por el defecto.Tiene una disposición nerviosa. Contrae los dientes y las muelas, y mecánicamente cierra la garganta. Tiene un hábito extraordinario de recortar pequeñas palabras - a, en- y diciendo la primera silaba de una palabra y la última silaba de otra" . A partir de entonces asistimos al esfuerzo conjunto para superar los problemas de Alberto, que acude a su consulta cada día durante al menos tres meses. Pero también asistimos al nacimiento de una amistad entre dos personas de clases sociales del todo diferentes y creo que uno de los aspectos que más me gusta es la forma en que describe la soledad del futuro monarca, alguien que ni siquiera sabe lo que es tener un amigo de verdad, y eso es lo que encuentra en Logue.
Cuando Jorge V murió en 1936 la corona paso al primogénito , Eduardo, que se coronó con el nombre de Eduardo VIII. Y aquí voy a detenerme para explicar esta parte de la historia que apenas aparece esbozada en la película del director Tom Hooper . El nuevo monarca, de 42 años, era un hombre guapo , elegante , que se alejaba un poco de la habitual frialdad de los miembros de la familia real, y protagonista de la vida social y seguido por los medios de comunicación, como las estrellas de la prensa del corazón de nuestros días. Los cronistas de la época decían de él que era " el hombre que todos los hombres querrían ser y con quien todas las mujeres querrían casarse"
Por eso , cuando Eduardo VIII fue coronado , el pueblo lo recibió con una oleada de optimismo , al considerarlo un monarca moderno que daría un nuevo impulso al Imperio Británico. Pero Eduardo , a sus 42 años aún no se había casado y tenía un pasado lleno de aventuras con mujeres casadas, hacia las que parecía sentir una especial inclinación. Entre ellas su primera amante oficial, Freda Birkin,casada y con la que mantendría una larga relación a la que siguieron otras relaciones adulteras como una norteamericana habitual de los medios de comunicación, Thelma Furness. Durante estos años había escrito numerosas cartas a su primera amante, Freda, en la que dejaba muestras de una personalidad no muy equilibrada, manifestando sus temores de volverse loco, de morir joven y de padecer anorexia.
Wallis Simpson y el que fuera rey Eduardo VIII. Defraudó a toda una nación anteponiendo sus deseos personales a la responsabilidad de la institución a la que representaba. Apenas estuvo 10 meses en el trono inglés , fascinado por la norteamericana que tenía una reputación de multiples relaciones sentimentales. |
Sería Thelma Furness la que le presentaría a la que se convertiría en la detonante de todos los acontecimientos que se producirían a continuación, la también norteamericana Wally Simpson (1896-1986), una mujer que ha se había divorciado en dos ocasiones. Se había casado en 1916 con Earl Winfiel Spencer, un piloto de la Armada de los Estados Unidos, al que acompañaría años después cuando este fue traslado a Extremo Oriente. Estando en China conocería al conde italiano Galeazzo Ciano, que luego sería yerno de Benito Mussolini, del que se quedaría embarazada y después de abortar , Wally se quedo estéril . También se dice que aprendería en Asia practicas sexuales que luego usaría para seducir a Eduardo VIII, aunque ni la relación con Ciano, ni el aborto están probados.
Se divorció de su primer marido en 1927 y un año después vuelve a casarse , ahora con Ernest Aldrich Simpson, un ejecutivo dedicado al transporte marítimo. Sería en 1933 cuando conoció a Eduardo a través de la amante entonces del príncipe heredero, y en 1934 el biógrafo de Eduardo ya escribirá que estaba "servilmente pendiente de ella". Una noche se la llegó a presentar a su madre , lo que causó la indignación de Jorge V, que no podía admitir esa relación por el pasado de Walli, que para entonces también se divorciaba de su segundo marido. Durante el año siguiente, 1935, la dependencia de Eduardo de su amante cada vez era más patente, cubriéndola de joyas y siempre de fiesta en fiesta. El propio Jorge V llegaría a decir "Pido a Dios que mi hijo Eduardo no se case nunca y no tenga hijos" porque sabía el escándalo que se podía producir.
Cuando en 1936 fallece Jorge V, el nuevo rey Eduardo VIII expresa su deseo de contraer matrimonio con Walli, pero eso era del todo imposible, ya que el rey de Inglaterra era también, desde los tiempos de Enrique VIII, la cabeza de la iglesia anglicana, la cual no podía permitir el matrimonio del monarca con una divorciada, algo que no sería permitido hasta el año 2002. Podían tolerar que la tuviera como amante pero si se empeñaba en casarse con ella tendría que renunciar a la corona. Al final así fue, y el 11 de diciembre Eduardo VIII firmó la abdicación y Alberto se convirtió así en el nuevo rey Jorge VI
VIDEO CON UN DISCURSO ORIGINAL DEL JORGE VI
Grabación de uno de los discursos de Jorge VI , donde es posible apreciar la dificultad y el esfuerzo que tenía que realizar para pronunciarlos
VIDEO CON UN DISCURSO ORIGINAL DEL JORGE VI
Grabación de uno de los discursos de Jorge VI , donde es posible apreciar la dificultad y el esfuerzo que tenía que realizar para pronunciarlos
La amistad entre Logue y el rey Jorge VI se prolongaría hasta el final de sus días, y en las cartas que se han conservado se percibe un tono más propio de una amistad entre iguales que entre monarca y súbdito. De hecho , en sus cartas el rey firmaba no con el título sino con su nombre . "El discurso del rey" tiene momentos llenos de tensión , de emoción, donde la empatía con los sufrimientos y la angustia del monarca cuando pronuncia los discursos te obliga a permanecer en vilo, al tiempo que llegas a comprender la soledad que puedes llegar a sentir cuando ocupas determinados puestos de la vida publica y lo que puede pesar la responsabilidad de saberse siempre el centro de las miradas y no tener derecho a defraudar , porque representas algo más que un ser humano, eres un símbolo.
También esta película te lleva a reflexionar sobre la importancia de la figura del monarca, del valor de su símbolo, y como defrauda a todos Eduardo VIII anteponiendo su vida personal a su responsabilidad con la nación, algo que parecen haber olvidado muchas de las monarquías actuales. Los reyes, si abandonan su carga simbólica no son nada, pues existen por el acuerdo de la nación , no por un derecho auténtico de sangre ni por la gracia de Dios como en la Edad Media.
Lionel Logue, el logopeda que ayudo a Jorge VI a superar en parte sus problemas con la tartamudez y que además le ofreció una amistad que para el rey era un sentimiento casi desconocido |
Una gran película , con una lección interpretativa de Colin Firth como Jorge VI, e igualmente magníficos Geoffrey Rush como Lionel Logue y Helena Bonham Carter como la reina Isabel, la que todos recordamos como la simpática Reina Madre que llegó a cumplir 101 años. Y para el recuerdo la amistad entre estos dos hombres, y un discurso que ayudó a cambiar la historia.
4 comentarios:
Ha sido un placer leer tu entrada por instructiva, completa e interesante. Te doy mi enhorabuena!
Te has ganado ademásun seguidor!
muy, muy interesante, gracias por la información.
Bonito
Muchas gracias por la lectura y el comentario!! Un abrazo desde Madrid!!
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