Una semana más dedico un día del Mentidero a Madrid, y hoy vamos a conocer un poco más de la historia de dos de los monumentos más conocidos y emblemáticos de la ciudad, la Fuente de Cibeles, conocida en gran parte del mundo por las celebraciones deportivas que tienen lugar en ella cada vez que el Real Madrid o la selección española de fútbol logran algún éxito, y la Puerta de Alcalá, a la que incluso se le han llegado a componer canciones. Dos monumentos que debemos al rey que modernizó la ciudad y que fue llamado "el mejor alcalde de Madrid", Carlos III, quién además fue también el responsable del diseño de los Paseos del Prado, Recoletos y Castellana, la construcción del Museo del Prado, el Jardín Botánico, la Fuente de Neptuno, la Iglesia de San Francisco el Grande y la creación de un nuevo alumbrado público, alcantarillado y pavimentación que transformarían lo que había sido hasta entonces poco más que un villorrio en una ciudad moderna.
Carlos III había nacido en Madrid en el año 1716, siendo el tercer hijo del primer rey de la dinastía Borbón, Felipe V, y de su esposa Isabel de Farnesio. No era el primero en la lista de sucesión a la corona española, ya que estaba por delante su hermanastro, el futuro Fernando VI, pues el hermano mayor, que reinaría con el nombre de Luis I, había muerto de viruelas el mismo año de su coronación, 1724. Fue destinado a gobernar sobre los reinos de Nápoles y Sicilia ,que pertenecían a la corona española . Allí contrajo matrimonio con María Amalia de Sajonia , con quién tendría nada menos que nueve hijos.
Su hermano Fernando VI muere en 1759 después de una fuerte depresión provocada por la muerte de su esposa, a la que amaba profundamente, con sólo 45 años de edad y tras trece años de reinado. Carlos viaja desde Nápoles a Madrid para ser proclamado rey en septiembre de 1760. Según cuenta un cronista de la época " Carlos III les ha caído muy bien a los madrileños". Poco después de su coronación, el 27 de septiembre fallecía la amada esposa de Carlos III, María Amalia de Sajonia, a los 37 años de edad y ,posiblemente, como consecuencia de una caída de caballo que había tenido en Nápoles años antes y que le habrían provocado algunas lesiones internas. El monarca, por respeto y amor a su esposa, promete no volver a casarse nunca al estar ya asegurada la sucesión. Diría sobre la muerte de su esposa que "es el primer disgusto de nuestro matrimonio".
Carlos III(1716-1788) fue el mejor representante de la monarquía ilustrada en España, una combinación de la monarquía absoluta con las ideas progresistas de la Ilustración . Estos monarcas se regían por la máxima de "todo para el pueblo pero sin el pueblo" pero lo cierto es que monarcas como Carlos III en España o Catalina II en Rusia modernizaron sus países , dando un nuevo impulso a la ciencia , la educación y la economía |
Carlos III había hecho su entrada en la ciudad por la vieja Puerta de Alcalá el 9 de diciembre de 1759. Esta antigua puerta había sido construida por orden de Felipe III en 1599 para recibir a su esposa Margarita de Austria que venía desde Valencia ,y constaba de tres arcos y una torrecilla a cada extremo. Sobre el arco central se podía contemplar una estatua de Nuestra Señora de las Mercedes. La Puerta de Alcalá, por donde accedían a la ciudad los viajeros procedentes del camino real de Aragón y Cataluña, se unía así a las otras cuatro puertas principales de la muralla que custodiaba la ciudad, las de Toledo, Segovia, Bilbao y Atocha. Pero esta puerta le pareció demasiado pequeña y modesta al nuevo monarca que ordenó cinco años después que fuera derribada.
Carlos III quería que la nueva Puerta simbolizara el nuevo espíritu de su reinado, un reinado que iba a tratar de recuperar la antigua grandeza de España, con una monarquía basada en la doctrina del despotismo ilustrado.Aunque no es el objetivo de este artículo si quiero aclarar que el despotismo ilustrado se basaba en el intento de conciliar la monarquía absoluta, donde el rey tenía todo el poder, con las ideas progresistas propias de la Ilustración ,surgidas a lo largo del siglo XVIII. Los reyes que se guiaban por esta forma de gobernar, como era el caso de Carlos III, seguían la máxima "todo para el pueblo pero sin el pueblo", y concentraban en su mano todos los poderes, pero considerándose al mismo tiempo al servicio del Estado y del bien de sus súbditos. Para ello emprendían reformas para modernizar la administración y la economía, fomentaron el desarrollo de la agricultura , la industria y el comercio y trataron de mejorar en lo posible las condiciones de vida de las clases más pobres, además de fomentar la cultura y la ciencia.
Estas directrices iban a marcar el reinado de Carlos III, del que hablaré más detenidamente en otro artículo dedicado en exclusiva a la figura de este monarca, y por eso quería que la nueva Puerta de Alcalá simbolizara su amor por el arte y la belleza arquitectónica al tiempo que fuese también símbolo de la grandeza de la capital de su reino. Para ello convocó un concurso al que se presentaron arquitectos de la categoría de José de Hermosilla (1715-1776), quien participaría en el diseño del nuevo Paseo del Prado, Ventura Rodriguez (1717-1785), entre otras muchas obras autor de las fuentes de Neptuno y Cibeles como veremos un poco más adelante, y Francesco Sabatini(1722-1797), que entre otras obras ya había intervenido en la terminación del Palacio Real.
En esta foto de la Puerta de Alcalá y la calle Alcalá en el año 1855 aún podemos ver las rejas que cerraban los arcos de la Puerta, aunque ya no existía la muralla. El aspecto de la zona es , por lo demás, del todo irreconocible. |
Ventura Rodríguez llegó a presentar hasta cinco proyectos diferentes, ninguno de los cuales complacíó al rey, mientras que Francesco Sabatini diseñó dos puertas diferentes, una con pilastras y otra con columnas adosadas a la fachada. Ambos gustaron a Carlos III que no podía decidirse en favor de ninguno de los dos, por lo que al final se decidió utilizar los dos diseños de Sabatini, uno para la cara oeste y el otro para la cara este, por eso , hoy en día, cuando observamos la Puerta de Alcalá, vemos dos fachadas diferentes, según desde donde la estemos contemplando, aunque muchos madrileños, a pesar de haber pasado cientos de veces a su lado , no se habrán percatado de esta particularidad.
La puerta , construida en granito, tiene cinco arcos, los tres centrales dos más pequeños en los laterales. En la fachada oeste los tres arcos centrales están coronados por cabezas en forma de león, mientras que en la fachada este las cabezas de león son sustituidas por las de un hombre barbudo , realizadas todas ellas por el escultor francés Roberto Michel (1720-1786), quien también sería el autor de los leones de la Fuente de la Cibeles.Hay que recordar que la Puerta era entonces una auténtica puerta de entrada a Madrid, pues se abría en la muralla que rodeaba la ciudad, por lo que los arcos de entrada disponían de rejas que se cerraban todos los días a la caída del sol y, aún hoy, se pueden ver bajo los arcos las enormes bisagras en las que se sujetaban las rejas que cerraban la Puerta.
Otro de los elementos que diferencian las fachadas son las columnas, diez columnas de granito adosadas en la fachada este, mientras que en la oeste sólo hay las cuatro que flanquean el arco central mientras que las demás son sustituidas por pilastras, que son columnas adosadas a la pared . Todas ellas son de estilo jónico y se apoyan en la cornisa,que también presenta diferencias entre las dos fachadas. En la fachada este podemos ver sobre la cornisa a unos niños portando armas mientras que en la fachada oeste aparecen representadas las cuatro virtudes cardinales: Prudencia,Justicia, Templanza y Fortaleza esculpidas por Francisco Gutiérrez Arribas(1727-1782).
Imagen de la fachada oeste de la Puerta de Alcalá, inaugurada en 1778 por Carlos III. Podemos ver las cinco puertas en las que está dividida, en el interior de los arcos aún se encuentran las bisagras donde se sujetaban las puertas , que eran cerradas al atardecer cuando Madrid aún tenía muralla.En la parte superior se hallan las cuatro virtudes cardinales, el escudo de armas sostenido por la Fama y el Genio y la inscripción "Rege Carolo III. Anno MDCCLXXVIII". Aún hoy se pueden ver impactos de proyectiles en su fachada |
La Puerta está coronada por un escudo de armas sostenido por los dioses de la Fama y el Genio, y bajo ellas la inscripción, común a las dos fachadas, "Rege Carolo III. Anno MDCCLXXVIII". En efecto , la Puerta fue inaugurada por el rey Carlos III en el año 1778 ,y a lo largo de sus más de doscientos años ha vivido muchos episodios históricos, algunos de los cuales han dejado huella en su fachada, como los impactos que recibió en 1823 cuando entraron en la ciudad los conocidos como Cien Mil Hijos de San Luis, tropas francesas que respondían a la llamada del nefasto rey Fernando VII, nieto de Carlos III, que quería desembarazarse de los liberales que gobernaban la nación desde 1820. Aún hoy se pueden ver esos impactos. También fue testigo del asesinato en 1921 del Presidente del Consejo de Ministros Eduardo Dato , cuando fue tiroteado junto a ella desde una motocicleta.
Como además la calle Alcalá tiene la consideración de cañada real, los pasos establecidos para que los pastores llevasen a sus rebaños de un lado a otro de la Península en busca de los mejores pastos y clima y cuyo privilego data del año 1273 cuando fue concedido por el rey Alfonso X el Sabio al Honrado Consejo de la Mesta que se encargaría del cuidado de estas rutas, durante mucho tiempo la Puerta de Alcalá fue paso obligado de estos rebaños y aún hoy podemos ver dos mojones a cada lado de la calle que indican su categoría de Cañada Real al cumplir el requisito de tener una anchura de 75 metros. Como última curiosidad deciros que durante la Guerra Civil Española se tapó la inscripción de Carlos III poniendo sobre ella el escudo de la Unión Soviética y un letrero en el que se podía leer "Viva la URSS", ´además de los retratos de líderes soviéticos como Stalin, Litvinov y Voroshilov, para conmemorar así el veinte aniversario de la Revolución Rusa
Y ahora visitemos otro de los símbolos de la ciudad, la Fuente de Cibeles . Esta fuente formaba parte de la gran reforma del Paseo del Prado proyectada por Carlos III y que encargó a José de Hermosilla , quién se encargó de trazar los paseos y rotondas , igualó el terreno y dejó todo listo para que otro de los grandes arquitectos de la época ,Ventura Rodriguez., al que ya he mencionado como uno de los que presentó proyectos para la Puerta de Alcalá, siguiera adelante diseñando las conocidas como Cuatro Fuentes, que incluían la de Apolo, la de la Alcachofa y las más populares, la de Neptuno y la Cibeles. Al tiempo, otro arquitecto, Juan de Villanueva (1739-1811), completaba el nuevo Paseo del Prado con bellos edificios como el Observatorio Astronómico, el Museo de Ciencias y el Jardín Botánico.
La fuente de Cibeles sería realizada entre 1777 y 1782 y aunque el diseño es de Ventura Rodriguez también participarían dos escultores que ya conocemos, Francisco Gutiérrez que se encargaría de esculpir a la propia diosa y el francés Roberto Michel que esculpiría los leones que tiran del carro. Pero ¿quién es la diosa Cibeles? Los que me lean , recordarán que ya la vimos en el artículo dedicado al mítico fundador de Madrid , Ocno Bianor , quién , según la leyenda, habría consagrado la ciudad , por orden del dios Apolo, a la diosa Metragirta también llamada Cibeles. Sin abandonar la mitología ,Cibeles era una antigua deidad que ya era adorada desde el neolítico como la Madre Tierra bajo diferentes denominaciones, como la griega Gea o la romana Magna Mater, y simboliza la vida, la muerte y la resurrección además de la fertilidad de la tierra y ser también diosa de las cavernas, las montañas y de la Naturaleza y todos los animales y era , además, la madre del padre de todos los dioses, Zeus.
En la escultura que de la diosa hizo Francisco Gutierrez, la vemos montada sobre un carro, que simboliza la superioridad de la Madre Tierra sobre todas las formas de vida a la que incluso se someten los dos leones que tiran de su carro y que tienen una bella historia de amor que ahora os contaré. La figura de la Cibeles se completa con un cetro y una llave además de un mascarón que lanzaba un chorro de agua por encima de los leones. En cuanto a los leones que tiran del carro de Cibeles, esculpidos por Roberto Michel , vamos a conocer su historia , pues representan a una pareja mitológica, la formada por Hipómenes y su amada Atalanta.
Atalanta era hija del rey Atamante de la ciudad beocia de Coronte, un rey que sólo quería hijos varones por lo que al nacer Atalanta ordenó que fuese abandonada en el monte Partenio. Como vemos en muchos mitos antiguos, será un animal, en este caso una osa, la que se encargará de cuidar a la pequeña hasta que es encontrada por un grupo de cazadores ,que deciden quedarse a cargo de la pequeña. Atalanta se crió en este ambiente de caza y en plena naturaleza, desarrollando sus habilidades hasta convertirse en una de las más famosos cazadoras de la época. Se consagro a la diosa de la caza , Artemisa, prometiendo mantener su virginidad para dedicarse por completo al culto a la diosa pero, además, recibió la advertencia de un oráculo de que si alguna vez contraía matrimonio se convertiría en animal.
Fuente de Cibeles, diseñada por Ventura Rodriguez. Los leones fueron esculpidos por el artista francés Roberto Michel inspirándose en la leyenda mitológica de los amores de Atalanta e Hipómenes, mientras que la figura de la diosa Cibeles, la Madre Tierra, diosa de la vida, la muerte y la resurrección, fue esculpida por Francisco Gutiérrez. En nuestros días, además de un símbolo de la ciudad es el centro de ciertas celebraciones deportivas. En el siglo XIX era utilizada por los aguadores para obtener el agua que luego se distribuía entre los madrileños |
Atalanta se reconcilió con su padre, quién le pidió que se casará, pues ya había llegado a la edad para ello. Con el fin de evitar el matrimonio, Atalanta aceptó casarse sólo con aquel pretendiente que pudiera derrotarla en una carrera, mientras que si era ella quién vencía daría muerte al pretendiente. Aunque su fama como magnífica corredora era conocida por los griegos, hubo osados que lo intentaron. Atalanta les daba siempre un poco de ventaja en la salida, pero terminaba derrotando a todos ellos dándoles luego la muerte. Pero apareció un joven llamado Hipómenes ,que antes de desafiar a Atalanta pidió consejo a la diosa Afrodita, quién le dio tres manzanas de oro del Jardín de las Hespérides para que las utilizase para vencer a la joven.
Como hacía siempre, Atalanta concedió ventaja a Hipómenes y fue recortando las distancias, pero cada vez que se aproximaba al joven este lanzaba una de las manzanas de oro y ella, dominada por la avaricia, se detenía para recogerla. Gracias a esta artimaña Hipómenes ganó la carrera y Atalanta tuvo que aceptar el matrimonio. Sin embargo, la pareja vivió durante un tiempo feliz y enamorada y parecía que la profecía del oráculo no se iba a producir. Hasta que un día de caza, los dos entraron en un templo consagrado a Cibeles y allí hicieron el amor, lo que despertó la ira de la diosa por un sacrilegio tan grave y castigó a los dos transformándoles en leones , los dos machos para que nunca pudieran unirse de nuevo sexualmente, y además deberían tirar para siempre del carro que la diosa utilizaba para desplazarse.
Hay otra versión según la cual fue Zeus el que castigó a los amantes, y sería la diosa Cibeles la que se apiadó de ellos y les unció a su carro para que al menos pudieran estar juntos siempre, aunque eso dejaría sin explicación porque los dos leones son machos. Hay otra figura , un rostro que se halla justo delante de la diosa Cibeles y del que sale un chorro de agua, que también guarda su historia. Es Atis, nieto de la propia Cibeles y del que esta se enamoró.Ya sabéis que en la mitología griega lo del incesto no era problema. Pero Atis iba a contraer matrimonio con la hija de un rey. Justo cuando iba a celebrarse la ceremonia, se apareció Cibeles y Atis enloqueció cortándose los genitales y lo mismo hizo su suegro, dando así inicio a los Coribantes, que se castraban a sí mismos y se consagraban al culto a Cibeles. Lo cierto es que casi mejor no imaginarse la escena. En cuanto a Atis, murió desangrado, pero Cibeles se apiadó y se aseguró de que su cuerpo no se corrompiera, convirtiéndolo en pino y dios de la vegetación. Ello explica las piñas que rodean a la Cibeles, el fruto del pino y símbolo de la muerte y resurrección de Atis.
Pero además de la función ornamental de la fuente, también tenia una utilidad práctica para los madrileños pues era utilizada para abastecer de agua a la población. A ella acudían los aguadores oficiales, que en su mayoría eran gallegos y asturianos, que llenaban en los dos caños de la fuente sus recipientes para distribuir luego un agua que tenía fama de ser curativas desde la Edad Media. En 1862 estos caños serían sustituidos por un oso y un dragón, símbolos del escudo de Madrid , mientras que el pilón era usado para que bebieran los caballos y otros animales de carga empleados en la época.
En un primer momento la Cibeles estuvo situada frente al Palacio de Buenavista y mirando hacia la fuente de Neptuno, hasta que en 1895 se decidió trasladarla a su actual emplazamiento, mirando en dirección a la calle Alcalá y la Puerta del Sol. Durante este traslado se le añadieron las figuras de dos Amorcillos , uno que vierte agua con un ánfora y el otro sosteniendo una caracola obras del escultor Miguel Ángel Trilles, y se retiraron el oso y el dragón , pues habían perdido su función para repartir agua entre los madrileños que disponían ya de agua corriente en sus casas, y actualmente se hallan en el Museo de los Orígenes de Madrid. Y en este emplazamiento ha seguido hasta nuestros días, después de sobrevivir a la Guerra Civil, cuando fue protegida de los bombarderos enterrada bajo una montaña de arena , como nos muestra una célebre foto de Santos Yubero ,y a las mutilaciones sufridas en su brazo y manos en 1994 y 2002 tras la celebración de algunas victorias deportivas.
Cómo última curiosidad añadir que podemos encontrar otra Fuente de Cibeles en Ciudad de Méjico ,que es una replica exacta pero de menor tamaño que la Cibeles madrileña. Se halla en la Plaza de Cibeles, en pleno centro de Ciudad de Méjico , la cual fue donada por los residentes españoles en Méjico como símbolo de hermandad entre las dos ciudades. Fue inaugurada el 5 de septiembre de 1980 por el presidente de Méjico, José López Portillo, y por el alcalde de Madrid , Enrique Tierno Galván.
Y hasta aquí la historia de estos dos monumentos tan emblemáticos de nuestra ciudad y del que es recordado como su mejor alcalde, el monarca Carlos III, el primero en convertir a Madrid en una gran capital europeo. Espero que sirva para que los que sois de aquí miréis con ojos nuevos estos lugares que por cotidianos nos pasan desapercibidos y para los que no vivís aquí que os animéis a visitarnos para disfrutar de la belleza de esta ciudad, que guarda muchas más historias que seguiré contando en el Mentidero.
2 comentarios:
Demasiada hermosa y me encanta su canción de los grandes de Madrid
Tienes razón José. Muchas gracias por tu comentario y un abrazo desde Madrid!!
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