"Sección 1.La Asamblea General del Estado de Tennessee declarará ilegal que un profesor de las universidades, escuelas normales de maestros y todas las demás escuelas públicas del estado , financiadas en todo o en parte con los fondos públicos que el estado dedica a la educación, enseñe cualquier teoría que niegue el relato de la Creación divina del hombre tal y como se narra en la Biblia y en su lugar enseñe que el hombre desciende de una especie animal inferior" Esto es lo que establecía la denominada Butler Act o Ley Butler en honor a su impulsor, el granjero y miembro de la Cámara de Representantes de Tennessee, John Washington Butler (1875-1952), que entró en vigor en éste estado el 25 de marzo de 1925. Aunque no lo menciona expresamente en su texto el verdadero objetivo de la ley era prohibir que en los colegios de Tennessee se enseñara la Teoría de la Evolución enunciada por el naturalista inglés Charles Darwin(1809-1882) expuesta en su obra ·"El origen de las especies" publicado en 1859. La ley implicaba fuertes multas para los profesores que osaran infringir la ley enseñando a sus alumnos teorías que pusieran en cuestión los relatos bíblicos y así en su Sección 2 establecía que "Determinará que cualquier profesor al que se declare culpable de violar la presente Ley, será condenado por comisión de una falta y multado con no menos de cien dólares y no más de quinientos por cada delito" y al mismo tiempo anunciaba que entraría en vigor lo antes posible porque "así lo requiere el bienestar público" Esta ley estaría en el origen de un célebre proceso judicial al profesor de instituto John Thomas Scopes (1900-1970) que pasaría a la historia con el nombre que le dio el conocido periodista estadounidense Henry Louis Mencken (1880-1956) que lo denominó "el juicio del mono" y que yo he utilizado, con poca originalidad, para titular éste artículo. Pero antes de centrarnos en la historia del juicio quiero dedicar esta primea parte a situarnos en el contexto en el que se iba a desarrollar esta historia que algunos quisieron rodear un exagerado dramatismo, como el hombre que se encargaría de ejercer como fiscal en el proceso contra Scopes , el político demócrata William Jennings Bryan(1860-1925), que sobre el posible resultado del juicio diría "Si gana la evolución, el cristianismo desaparece"
"Creación de la luz", grabado del ilustrador, escultor y pintor francés Gustav Doré (1832-1883) que recrea el primer día de la Creación cuando "Dijo Dios : Haya luz; y hubo luz.Y vio Dios que la luz era buena . Y separó Dios la luz de las tinieblas. Y a la luz llamó Dios día , y a las tinieblas noche. Y hubo tarde y mañana:día primero" (Génesis 1, 3-6) El relato de la Creación del Génesis sería durante casi dos mil años la idea que Occidente tenía del origen de la Tierra y de la vida en ella , adoptando su contenido de forma literal e incuestionable y no de una manera metafórica, como hacemos hoy. (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
Pero dejemos de momento el siglo XX para adentrarnos en los orígenes del planeta y de la vida según los textos sagrados comunes para las tres grandes religiones monoteistas. "Al principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desierta y vacía . Había tinieblas sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: Haya luz y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena . Y separó Dios la luz de las tinieblas . Y a la luz llamó Dios día , y a las tinieblas noche. Y hubo tarde y mañana:día primero" (Génesis 1, 1-6) Con éstas palabras comienza el Libro del Génesis , el primero de los cinco libros que junto a Éxodo , Números, Levítico y Deuteronomio forman la Torá , término hebreo que puede traducirse como "instrucción" o "enseñanza" que constituyen en su conjunto la ley y la base del patrimonio cultural y religioso del pueblo israelita. También recibe el nombre griego de Pentateuco, literalmente "cinco rollos" en referencia a los estuches cilíndricos en los que eran guardados enrollados los textos de los cinco libros. A su vez los cinco libros del Pentateuco, atribuidos todos ellos a Moisés, forman parte de los veinticuatro libros del Tanaj, nombre que recibe la Biblia hebrea, pues Biblia es un término que no se usa en el judaísmo, que a su vez es conocido entre los cristianos como Antiguo Testamento, diferenciándose en el número de libros que incluye cada una de las corrientes del cristianismo, que en el caso de la Iglesia Católica son un total de 46 libros. Judaísmo, cristianismo e Islam, las tres grandes religiones monoteístas ,también son denominadas religiones Abrahámicas por el patriarca Abraham, del que descenderían todos los demás profetas posteriores y cuya historia es contada en los textos sagrados judíos, cristianos e islámicos, y los tres credos consideran sagrado el contenido de estos libros por lo que su influencia ha sido clave para cientos , hoy miles, de millones de personas determinando la cultura y la historia de los pueblos que compartían y comparten estas creencias y la visión que de la vida y del mundo mantuvieron durante siglos , pues se consideró que el único conocimiento verdadero era el que procedía de éstos textos sagrados que constituían el dogma , en el sentido que a ésta palabra le da la segunda acepción del Diccionario de la Lengua como "conjunto de creencias de carácter indiscutible y obligado para los seguidores de cualquier religión", es decir, creencias que no podían cuestionarse.
Escultura de Moisés obra de Miguel Ángel Buonarroti que se encuentra en la iglesia romana de San Pietro in Vincoli. Moisés, el patriarca que guió al pueblo hebreo de su exilio en Egipto hasta la Tierra Prometida , fue considerado el autor histórico de los cinco libros que integran el Pentateuco. Figura destacada para las tres grandes religiones monoteístas, cristianismo, Islam y judaísmo, no tenemos ninguna referencia histórica que nos diga algo más sobre su existencia que las que figuran en la Biblia. (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Aunque se que el lector ya conocerá con casi toda seguridad el contenido de éste texto volvamos al Génesis, donde un poco más adelante podemos leer en el relato de la Creación como en el quinto día "Dijo Dios: bullan las aguas en un hervidero de seres vivientes, y vuelen aves sobre la tierra bajo el firmamento de los cielos.Y creó Dios los grandes cetáceos y todos los seres vivos que serpentean y bullen en las aguas, según su especie, y todas las aves aladas según su especie .Y vio Dios que estaba bien . Y Dios los bendijo diciendo: sed fecundos y multiplicaos: llenad las aguas del mar , y multiplíquense las aves sobre la tierra. Y hubo tarde y mañana: día quinto " (Génesis 1,20-24) Y al siguiente día "Dijo Dios: produzca la tierra seres vivientes según su especie: ganados, reptiles y animales salvajes según su especie ; y así fue. Hizo Dios los animales salvajes según su especie, los ganados, según su especie , y todos los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios que estaba bien" (Génesis 1,24-26) Y después de ésto "Dijo Dios :Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo , sobre los ganados, sobre la tierra y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a imagen suya: a imagen de Dios lo creó ; varón y hembra los creó. Dios los bendijo , diciéndoles : sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y dominadla; señoread sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo viviente que se mueve sobre la tierra" (Génesis 1, 26-29) y concluye este primer relato de la creación "Así fueron acabados los cielos y la tierra y todos sus moradores. Y dejó Dios terminada en el día séptimo la obra que había hecho, y en el día séptimo descansó de toda la obra que había hecho. Bendijo Dios el día séptimo y lo santificó , porque en él descansó de toda su obra de creación. Estos fueron los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados" (Génesis 2, 1-5)
"La Creación de Adán" , fresco realizado por el pintor, escultor y arquitecto italiano Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) que se encuentra en el techo de la Capilla Sixtina que recrea el episodio de la creación de Adán relatado en el Génesis, donde vemos a Dios, representado como un anciano de barba blanca, estirando el brazo para transmitir al primer hombre la chispa de la vida . El ser humano encontraba en el relato del Génesis, como otras religiones en sus correspondientes relatos de la creación , la explicación al misterio de la vida y de su presencia en el mundo. "Y creó Dios al hombre a imagen suya ; a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Génesis 1, 27) Al ser la Biblia un texto sagrado que no podía ser cuestionado no había motivos para investigar y buscar otras respuestas ya que en su texto estaban contenidas todas las respuestas, por lo que los debates giraban exclusivamente alrededor de las diferentes interpretaciones que se podían hacer de su texto. (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Desde el pasado más remoto el hombre ha buscado en la religión y el mito explicaciones al eterno misterio de la existencia , respuestas que le tranquilizaran ante los fenómenos desconocidos que le atemorizaban. Erupciones volcánicas, terremotos, inundaciones, epidemias , hambrunas eran la consecuencia del enojo , el capricho o el castigo de una u otra divinidad mientras que los diferentes credos religiosos ofrecían una respuesta sobre el origen del mundo y de la vida, proporcionaban una certeza en un mar de incertidumbres . Imaginad, por poner un ejemplo, la vida de un campesino francés en el año 1350, un tiempo en el que confluyeron los estragos causados por la Guerra de los Cien Años que enfrentaba a Francia e Inglaterra con la expansión de la temible peste negra que despobló los campos de Francia y de gran parte de Europa . Pueblos abandonados, cosechas perdidas, hambre, bandidos, saqueos. Esa era su realidad cotidiana que la historiadora y periodista estadounidense Barbara Tuchman (1912-1989) describía con terrible viveza en su obra "Un espejo lejano" donde recoge testimonios como el del cronista italiano Agnoli di Tura, que al escribir sobre los efectos de la peste en Siena, donde a causa de la epidemia pereció casi la mitad de su población , nos muestra una realidad casi apocalíptica "El padre abandonó al hijo, la esposa al marido y el hermano al hermano, pues la plaga parecía herir mediante el aliento y la mirada. Y así perecieron. Y no se encontró alguien dispuesto a sepultar a los muertos por dinero o amistad.Y yo, Agnolo di Tura, llamado el Gordo, enterré a mis cinco hijos con mis propias manos , y lo mismo hicieron muchos otros" Hoy sabemos que la peste negra fue provocada por una bacteria a la que hemos dado el nombre de Yersina Pestis , descubierta en 1894 por el bacteriólogo suizo Alexandre Yersin (1863-1943), pero un hombre del siglo XIV no tenía medios para saber el origen del mal ni tampoco para combatirlo. Ante el horror de lo que le rodeaba , la única esperanza, la única certeza a la que agarrarse la proporcionaba la religión
"El triunfo de la muerte" de Pieter Brueghel el Viejo (hacia 1525-1569) que recrea, como indica su título, el triunfo de la muerte sobre el ser humano con independencia de la clase social a la que pertenezcan. Durante siglos la muerte tenía una presencia permanente en la vida cotidiana en forma de hambrunas, epidemias y guerras haciendo que en determinados momentos la atmósfera que se respiraba fuera la que el historiador francés Lucien Febvre(1878-1956) definía con estas palabras "Miedo, siempre miedo" En el "Decamerón" del escritor y humanista italiano Giovanni Bocaccio (1313-1375) describe con ésta vívidas palabras los efectos de la plaga en Florencia en el siglo XIV donde la sociedad se desintegraba ante el terror provocado por la enfermedad "El hombre evitaba al hombre. Los parientes se apartaban , el hermano se alejaba del hermano, y a menudo el marido de la mujer ; más aún, y es difícil de creer, hubo padres y madres que expusieron a los hijos a su destino, los descuidaron y no los visitaron , como si fuesen extraños" Epidemias como la peste negra del siglo XIV se creía que eran consecuencia de la cólera de Dios y la única esperanza para salvarse se encontraba en la Iglesia que representaba la única certidumbre en un mundo de peligros e incertidumbres. (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
En su obra "Miedo líquido" el sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman (1925-2017) hace una reflexión parecida referida a la Europa del siglo XVI, y cita al historiador francés Lucien Febvre (1878-1956) cuando éste resumía la atmósfera que respiraba aquella sociedad con estas palabras "Miedo, siempre miedo" . Y como explica Bauman "Miedo es el nombre que damos a nuestra incertidumbre, a nuestra ignorancia con respecto a lo que nos amenaza y a lo que hay que hacer" Aquellos hombres del siglo XIII o del siglo XVI como el de aquellos antepasados nuestros que buscaban refugio en la profundidad de grutas y cuevas , todos ellos se enfrentaban continuamente al gran miedo a lo desconocido "a la oscuridad - vuelvo de nuevo a Bauman - que empezaba al otro lado de la puerta de la choza, envolviendo el mundo existente más allá . En la oscuridad todo puede suceder, pero no hay modo de saber que pasará a continuación" Pero no es la oscuridad lo que infunde temor al ser humano, sino el miedo a lo desconocido "la oscuridad no es la causa del peligro - reflexiona Bauman - pero si el hábitat natural de la incertidumbre y, por tanto , del miedo" Regresando a las palabras del Génesis que veíamos un poco más arriba, proporcionaban al ser humano una certeza : el mundo y todo lo que lo habita había sido creado por Dios que además puso al ser humano al frente de la creación para que la disfrutara "sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y dominadla; señoread sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo viviente que se mueve sobre la tierra" . Y concluía la explicación de la creación del planeta y de la vida existente en él diciendo que Estos fueron los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados" No había nada que investigar acerca de la vida en la Tierra o los orígenes de la vida , pues había quedado explicado en el Génesis. Todo fue creado de una vez , mejor dicho ,si respetamos la literalidad del texto, en el plazo de seis días y desde entonces la Tierra había sido tal y como la contemplamos. Al tratarse de un texto sagrado su contenido formaba parte del dogma, lo que quería decir,como ya hemos visto, que son " creencias de carácter indiscutible y obligado para los seguidores de cualquier religión"
Esquema del Universo según Aristóteles (384-321 a.C), con la Tierra en el centro y a su alrededor las esferas donde se desplazan , como si fueran raíles, el Sol y los cinco planetas conocidos entonces, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. En total su Universo constaba de cincuenta y cinco esferas donde las estrellas permanecían fijas e inmóviles y donde no podía aparecer ninguna estrella nueva. Por eso la aparición de cometas cuestionaba este universo inamovible. Como no tenía una explicación para su presencia Aristóteles lo resolvió considerando a los cometas fenómenos atmosféricos y no como lo que son, trozos de hielo que proceden del exterior del Sistema Solar y que forman largas colas de vapor y polvo. Como la aparición de los cometas no podía ser prevista adquirieron fama de ser heraldos de desgracias (Imagen procedente de https://mapy-fisica.wikispaces.com/Pagina+1) |
Pero a partir del Renacimiento el desarrollo de la ciencia en sus diferentes formas, desde la astronomía a la biología , de la invención del telescopio a la creación del microscopio, fue alumbrando hallazgos que animaban a realizar nuevas preguntas y a cuestionar respuestas que hasta aquel momento habían permanecido como verdades reveladas, desde la verdadera antigüedad del planeta , a su situación en el espacio o al propio origen de la vida . El clérigo, astrónomo y matemático polaco Nicolás Copérnico (1473-1543) desplazaba a la Tierra del centro del Universo para situar en esa posición al Sol en su obra "De Revolutionibus orbium coelestium" ("Sobre las revoluciones de las esferas celestes") que veía la luz coincidiendo con su muerte en 1543 y en la que exponía el modelo heliocéntrico según el cual los planetas, incluida la Tierra, se mueven en órbita alrededor del Sol. La obra despertaría las iras de los líderes religiosos de su tiempo, como uno de las principales figuras de la reforma protestante, el teólogo francés Juan Calvino (1509-1564) que descalificaba la teoría heliocéntrica de Copérnico preguntando "¿Quién se aventurará a poner la autoridad de Copérnico por encima de la del Espíritu Santo?" y del mismo parecer era el hombre que había iniciado la reforma protestante, el teólogo alemán Martín Lutero (1483-1546) que se quejaba , como refleja el divulgador científico estadounidense Thimoty Ferris (1944) en su obra "La aventura del Universo", de que "éste loco quiere alterar toda la ciencia de la astronomía , pero la Sagrada Escritura nos dice que Josué ordenó detenerse al Sol , y no a la Tierra" El problema no era tanto que la Tierra estuviera o no en el centro del Universo sino que Copérnico osaba contradecir lo establecido en los textos sagrados, que era lo mismo que cuestionar el orden establecido, pero Copérnico ya había muerto y nada podían hacer contra él aunque sí contra su obra y así en el siglo XVII "De Revolutionibus orbium coelestium" sería incluida en la lista de libros prohibidos por la Iglesia Católica, el Index Librorum Prohibitorum
Modelo del sistema Heliocéntrico (con el Sol en el centro en lugar de la Tierra) propuesto por Nicolás Copérnico(1473-1543) en su obra "De revolutionibus orbium coelestium". En ella expone que el centro del Universo se halla cerca del Sol aunque no sería el Sol mismo. Todos los demás cuerpos celestes se desplazarían con movimientos circulares, uniformes y eternos, entre ellos los planetas conocidos, Mercurio, Venus, Tierra, Luna, Marte, Júpiter y Saturno, mientras que las estrellas son fijas y no realizan órbitas alrededor del Sol .. Copérnico no pudo desembarazarse del Universo de esferas y estrellas fijas de Aristóteles pero su gran mérito fue abrir la puerta a los que vinieron después, dando el primer paso para acabar con el Universo geocéntrico que casi se había convertido en una verdad sagrada . Precisamente en el prólogo de la obra podían leerse unas extrañas palabras del astrónomo polaco que parecían poner en duda sus propias investigaciones "Estas hipótesis - decía supuestamente Copérnico en el prólogo - no tienen por qué ser verdaderas , ni siquiera probables; si dan lugar a un cálculo que coincida con las observaciones con ello basta. En lo que se refiere a las hipótesis, que nadie espere nada cierto de la astronomía , pues no puede proporcionárselo, a menos que acepte como verdaderas ideas concebidas con otro propósito y salga de este estudio siendo más tonto que cuando entró en él. Esto es todo" Más tarde se descubriría que este prólogo no había sido escrito por Copérnico , que ya había muerto cuando su obra comenzó a difundirse por el extranjero, sino por su editor y a la teólogo luterano Andreas Osiander(1498-1552) , que pretendía con ello no ofender a los seguidores de Martín Lutero (1483-1546) (Imagen procedente de http://galeon.hispavista.com) |
Ya en el siglo XVII otro hombre de ciencia , el matemático, filósofo, físico , ingeniero y astrónomo italiano Galileo Galilei(1564-1642) simbolizará tanto el nacimiento de la ciencia moderna como el enfrentamiento secular entre ciencia y religión que se prolongaría hasta bien entrado el siglo XX. Aunque no fue su inventor, si bien él dejó creer que si lo era, mejoró el telescopio que presentó públicamente en Venecia en 1609 y un año después ya mostraba sus primeros descubrimientos astronómicos en su obra "Sidereus nuncius", "El mensajero de las estrellas", que entre otros hallazgos incluía el descubrimiento de cuatro satélites alrededor de Júpiter , llegando a la conclusión de que Júpiter constituía un sistema copernicano en miniatura, es decir, un conjunto de planetas girando alrededor de una estrella, que en este caso era un planeta gigante como Júpiter . Pero además pudo observar que el Universo era mucho más grande lo que se había considerado hasta entonces, pues seguía concibiéndose éste de acuerdo a al modelo de esferas concéntricas imaginado el filósofo griego Aristóteles (384-321 a.C) . Escribe Galileo entusiasmado ante ese nuevo Universo inmenso que se mostraba por primera vez ante los ojos del ser humano " He observado la naturaleza y el material de la Vía Láctea . La galaxia, en verdad, no es más que un montón de innumerables estrellas agrupadas en cúmulos. A cualquier parte que se apunte el telescopio ,inmediatamente se presenta a la vista una gran multitud de estrellas. Muchas de ellas son bastante grandes y muy brillantes , y el número de las más pequeñas está más allá de todo cálculo" Como escribe Thimoty Ferris, Galileo proporcionaba las primeras pruebas empíricas "de que vivimos en un sistema solar copernicano (los planetas girando alrededor del Sol) dentro de un universo gigantesco" Pero cometió el error de tratar de convencer a la Iglesia de que aceptase el Universo de Copérnico y el suyo .
Este fresco del pintor italiano Giuseppe Bertini (1825-1898) recrea el momento en que Galileo muestra al Dux de Venecia, la máxima autoridad de la República Veneciana, el telescopio del que Galileo no había sido el inventor pero permitió que los demás lo creyeran así, si bien hay que tener en cuenta que lo mejoró consiguiendo que fuera muy superior en calidad a los que circulaban por Europa y además fue el primero en emplearlo para observar las estrellas . Imaginar lo que sintió el astrónomo italiano la primera vez que miró a través de él aún nos conmueve, se abría una ventana a un Universo infinito que hasta entonces había permanecido oculto al ser humano , pues los ojos no permitían penetrar en la inmensidad del espacio. Galileo escribe como el telescopio "Ponía con claridad ante los ojos del hombre un sinnúmero de astros que no se habían visto nunca antes, y cuya cifra es más de diez veces superior a la de los conocidos anteriormente." El Universo había cambiado para siempre y así lo expresaba Galileo "Todas las dimensiones que han atormentado a los filósofos durante tanto tiempo quedan refutadas de inmediato por la innegable evidencia de nuestros propios ojos; quedamos así libres de las disputas retóricas sobre este tema, pues la galaxia no es más que una masa de innumerables estrellas que forman racimos . Se dirija el telescopio a donde se dirija siempre aparece a la vida una enorme cantidad de estrellas" Era el final de la idea de un Universo limitado a un número de esferas concéntricas heredado de los griegos para abrir las puertas a un Universo sin límites conocidos (Imagen procedente de https://didactalia.net ) |
El cardenal Roberto Belarmino (1542-1621) , inquisidor y uno de los teólogos católicos más destacados de su tiempo, escribía a Galileo en una carta fechada el 4 de abril de 1615, que vuelvo a tomar de la obra de Thimoty Ferris, que "Si había una prueba verdadera de que el Sol es el centro del Universo, de que la Tierra está en la tercera esfera y de que el Sol no gira alrededor de la Tierra sino que es ésta la que gira alrededor del Sol, entonces tendríamos que proceder con gran circunspección para explicar los pasajes de la Escritura que parecen enseñar lo contrario. Pero no creo que haya ninguna prueba semejante pues no se me ha mostrado" Y dicho esto procedía a advertir a Galileo que defender esas ideas era "una actitud muy peligrosa y calculada, no sólo para provocar la reacción de todos los filósofos y teólogos escolásticos, sino también para ofender nuestra sagrada fe contradiciendo la Escritura" Pero como Galileo no cejó en su empeño de defender el Universo heliocéntrico consiguió que el Santo Oficio incluyera, como os decía antes, la obra de Copérnico en la lista de libros prohibidos por la Iglesia y declarase el sistema heliocéntrico contrario a las Escrituras. .En 1632 Galileo publicaba su "Diálogo sobre los dos principales sistemas del mundo , el tolemaico y el copernicano", donde defendía el sistema heliocéntrico de Copérnico frente al geocéntrico (la Tierra en el centro del Universo) defendido por Aristóteles o el astrónomo griego Claudo Ptolomeo ( hacia 100-170). Esto fue aprovechado por los enemigos del astrónomo italiano para iniciar su persecución . Fue llamado por la Inquisición a declarar a Roma en 1633. Galileo contaba entonces casi setenta años y fue amenazado con sufrir tortura . Sin defensa posible, Galileo no tuvo más opción que abjurar de todo lo que había defendido hasta entonces y el 22 de junio de 1633 pronunciaba la abjuración "Con el deseo de disipar de la mente de Vuestras Eminencias de todo verdadero cristiano esta vehemente sospecha arrojada sobre mí, con corazón sincero y fe verdadera , abjuro, condeno y rechazo los errores y herejías mencionados, y en general cada uno y todo erro, herejía y secta contrarios a la Santa Iglesia; y juro que en el futuro jamás diré o firmaré nuevamente , de palabra o por escrito, cosas que puedan despertar una sospecha similar hacia mí"
Portada de la primera edición del "Discurso del Método " de René Descartes con las que el filósofo y matemático francés establecía las bases tanto de la filosofía moderna como del método científico , abriendo el camino para la futura revolución científica que comenzaría a partir del siglo XVIII. , en el tiempo de la Ilustración, estableciendo que la forma de llegar a la verdad es la duda metódica, es decir, poner todo en cuestión , comenzando con los conocimientos heredados de la Edad Media y que nadie osaba cuestionar . De la única cosa que podía estar seguro Descartes es de que dudaba de todo y eso le llevaba a la consideración de que si dudaba es porque estaba pensando y si pensaba era indudable que existía. Esa es la única gran certeza del pensamiento de Descartes resumida en su conocida máximo "Cogito , ergo sum", es decir, "Pienso , luego existo" aunque después añadiría a esta certeza la existencia de un Dios porque , según Descartes , Dios es un ser perfecto y "La idea de un ser perfecto - escribe Descartes -no puede proceder de algo que es imperfecto. De modo que esta idea de un ser perfecto tiene que proceder de ese mismo ser perfecto,o, con otras palabras, de Dios" Pero esto nos llevaría a discusiones que nos alejan del objetivo de esta historia. Nos sirve ahora con saber que la duda metódica y las bases del método científico establecidas por Descartes abrían un nuevo camino tanto en la filosofía como en la ciencia occidental (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Tres siglos más tarde, otra de las grandes figuras de la ciencia, el físico alemán Albert Einstein (1879-1955) subrayaría el significado de la obra de Galileo al que llega a considerar el verdadero padre de la ciencia moderna " El pensamiento lógico puro - diría Einstein - no puede brindarnos ningún conocimiento del mundo empírico, todo conocimiento de la realidad empieza en la experiencia y termina en ella. Galileo comprendió esto , y particularmente se lo hizo comprender al mundo científico; por ello , es el padre de la física moderna y, en verdad, de toda la ciencia moderna" Si Copérnico había puesto la primera piedra, Galileo puso los cimientos de la revolución científica que ya no se detendría en los siglos siguientes. Será un contemporáneo , aunque más joven, de Galileo, el filósofo francés René Descartes (1596-1650) quien establezca las reglas del método científico en su obra "Discurso del método" que vería la luz en 1637, todavía en vida de Galileo, un método que resumía en cuatro principios fundamentales . El primero de ellos "consiste en no admitir cosa alguna como verdadera sin haber conocido con evidencia que así era", es decir, que no aceptaría nada que se le presentara como una verdad incontestable hasta que "se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviera motivo para ponerlo en duda" Descartes quiere pruebas y no le son suficientes los razonamientos. A continuación su segundo principio "exigía que se dividiese cada una de las dificultades a examinar en tantas partes fuera posible, y en cuantas requiriese su mejor solución" El tercer principio consiste en "conducir con orden mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y fáciles de conocer para ascender poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más compuestos" Y el cuarto principio del método científico de Descartes exigía "hacer en todo recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales , que llegase a estar seguro de no omitir nada"
Pero mientras Descartes sentaba las bases teóricas del método científico otros seguían manteniendo que la única fuente de conocimiento eran los textos sagrados , lo que les conducía a ajustar la realidad al contenido de estos textos . Uno de los ejemplos más conocidos y citados de esta actitud en este mismo siglo XVII lo encontramos en un contemporáneo de Descartes, el arzobispo de la localidad irlandesa de Armagh y desde 1625 primado de Irlanda, James Ussher (1581-1656), que en 1650 publicaba su obra "Annales veteris testamenti a prima mundi origine deducti", que se puede traducir como "Anales del Viejo Testamento derivados de los primeros orígenes del mundo", donde basándose en una lectura literal del Antiguo Testamento se propuso determinar la edad de la Tierra. No sería el primero ni tampoco el último en dedicar su atención a establecer una cronología de la Tierra basada en la Biblia . En el siglo IV el obispo Eusebio de Cesarea (hacia 263-339) estableció que desde la creación de Adán hasta la vida de Abraham habían transcurrido 3184 años. Ya en el siglo VIII el monje benedictino Beda el Venerable (673-734) escribió dos obras tituladas "De temporibus" y "De ratione temporum" donde trató el tema de la división del tiempo y la edad del mundo siendo un pionero en fechar los acontecimientos históricos en su obra "Historia Ecclesia stica gentis Anglorum" (Historia eclesiástica del pueblo inglés), tomando como referencia el nacimiento de Cristo, que había sido calculado en el siglo VI por el monje Dionisio el Exiguo (fechas desconocidas) , clasificándolos así en acontecimientos acaecidos antes de Cristo y después de Cristo .En lo que se refiere a la edad de la Tierra , ajustándose al análisis bíblico, Beda estableció la creación del planeta en el 3952 a. C. Ya en el siglo XVI el erudito y religioso francés Joseph Justus Scaliger (1540-1609) estimó el nacimiento de la Tierra en el 3949 a. C. Uno de los nombres más importantes de la historia de la astronomía, el alemán Johannes Kepler (1571-1630), que establecerá las leyes que rigen los movimientos de los planetas alrededor del Sol, calculó que la Tierra había nacido en el 3992 a. C. Pero fue James Ussher quien se impondría a todos ellos en precisión cuando escribe que "El comienzo del tiempo se produjo al comienzo de la noche que precedió al día 23 de octubre del año 4004 a. C."
Aunque hoy nos parezcan absurdas estas estimaciones recordemos que entonces la Biblia era un texto cuyo contenido era incuestionable y tomando como referencia las edades de los personajes que iban apareciendo en el Antiguo Testamento los diferentes cálculos llegaban a resultados muy similares. Así, encontramos en el Génesis una relación cronológica de los patriarcas anteriores a la fecha del Diluvio que comienza con el propio Adán "Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que Dios creó al hombre , a semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los creó; los bendijo y les dio el nombre de Hombre el día en que fueron creados. A la edad de ciento treinta años engendró Adán a su semejanza y según su imagen a un hijo, al que llamó Set. Y vivió Adán después de haber engendrado a Set, ochocientos años ; y engendró hijos e hijas .Y fueron los días de Adán novecientos treinta años y murió. Tenía Set ciento cinco años cuando engendró a Enós. Y vivió Set , después de haber engendrado a Enós, ochocientos siete años , y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Set novecientos treinta años , y murió" (Génesis 5, 1-9) y así continúa enumerando las sucesivas generaciones hasta Noé del que refiere que "Tenía Noé quinientos años cuando engendró a Sem, Cam y Jafet" (Génesis 5,32) Sumando estas edades y la de otras fechas indicadas en la Biblia llegó Ussher a establecer la creación de la Tierra en el 4004 a. C incluyendo una fecha y hora precisa. Años después será otro de los grandes nombres de la historia de la ciencia , Isaac Newton (hacia 1642-1727) quien basándose de nuevo en el contenido del Antiguo Testamento llega a la conclusión de la que la Tierra fue creada en el 4000 a. C. Esto nos sirve para entender lo que significaba entonces el texto bíblico, no sólo un libro religioso sino una crónica de la historia de la humanidad desde su creación. Sin embargo, como señala Thimoty Ferris en su obra "La aventura del Universo", aunque hoy nos puedan parecer unos cálculos absurdos "al difundir la idea de que el Universo tenía un comienzo en el tiempo y que , por lo tanto, la edad de la Tierra era finita y medible, los cronólogos cristianos estimularon, sin saberlo, el futuro estudio científico de la edad de la Tierra"
Habría que esperar todavía tiempo para que ésta cronología de la Tierra y el contenido histórico de la Biblia fuera puesto en cuestión. Para un hombre del siglo XVII la Tierra tenía alrededor de 5700 años y desde un primer momento habían existido las diferentes especies animales, las montañas, los ríos y todo aquello que cinco mil setecientos años después el hombre seguía observando pues la Tierra había permanecido inmutable desde su Creación. Un concepto como la extinción de una especie animal no tenía cabida en aquella visión del mundo . "La versión bíblica de la historia - escribe Ferris - afirmaba, basándose en las Escrituras, que todos los animales fueron creados al mismo tiempo y que ninguna especie se había extinguido desde entonces" Pero incluso en el siglo XVII comenzaron a surgir las dudas sobre estas afirmaciones. Un contemporáneo del arzobispo Ussher ya sentó las bases que más adelante ayudarían a establecer la auténtica edad de nuestro planeta. Se trataba del médico, anatomista y erudito danés Nils Steensen (1638-1686) , que más tarde latinizaría como Nicolaus Steno, que en 1668 publicaba una obra titulada "Discurso preliminar de una disertación sobre los cuerpos sólidos de manera natural contenidos en un sólido" que había nacido de sus observaciones sobre los fósiles de conchas marinas y otros seres marinos que eran descubiertos en zonas montañosas alejadas muchos kilómetros del mar. ¿Cómo era posible? Steno dedujo que en el momento en que las conchas quedaron atrapadas en la roca ésta debía ser blanda y formar parte del fondo marino cuando el mar cubría el lugar donde ahora se encontraba el fósil.¿Cómo estaba ahora en lo alto de una montaña? La explicación de Steno es que el suelo hubiera cambiado de posición , desplazándose , y así lo explicaba "si alguien pudiera creer que partes del suelo de aquellos lugares en que dichos fósiles han sido excavados , han cambiado su situación en algún momento, no se le puede imputar que piense algo contrario a la razón y la experiencia"
Estando al servicio del Gran Duque de Florencia Fernando II Médici (1610-1670), Steno pudo recorrer la cordillera montañosa de los Apeninos y allí observó como en las capas inferiores del terreno no había fósiles mientras que si los encontraba en la parte superior . Determinado por sus creencias religiosas y por el conocimiento de su época , Steno dedujo que las capas inferiores que no contenía fósiles eran anteriores a que surgiera la vida en la Tierra mientras que las superiores donde se hallaban los fósiles se formaron durante el Diluvio. Por primera vez se utilizaba los estratos de la Tierra para establecer una cronología y de esta forma Steno estaba estableciendo las bases de la estratigrafía que en el futuro permitiría, como escribe Timothy Ferris "leer la historia del mundo en la secuencia de fósiles que contienen las rocas" Pero Steno no se atrevió a ir más allá e incluso, temiendo ofender a la Iglesia, abandonó la ciencia , se convirtió en 1667 al catolicismo y a partir de ese momento se dedicaría a la oración y a tareas evangelizadoras en el norte de Europa. Pero había abierto un camino que seguirían otros ya en el siglo XVIII, el siglo de la Ilustración. El naturalista, botánico y matemático francés George Louis Leclerc (1707-1788) escribía en su obra "Las épocas de la naturaleza" publicada en 1778 la necesidad de tomar como referencia para el estudio de la Tierra no la Biblia sino la investigación sobre el terreno, la observación de los estratos, de las piedras y los fósiles " En la historia natural - escribe Leclerc - debemos excavar los archivos del mundo, extraer antiguas reliquias de las entrañas de la tierra y reunir sus fragmentos.Este es el único modo de fijar ciertos puntos en la inmensidad del espacio ,y de colocar una serie de mojones en el camino eterno del tiempo" Y ante las contradicciones que cada vez surgían con más frecuencia entre los textos bíblicos tomados en su literalidad y lo que observaban los geólogos , Leclerc afirmaba que "la verdadera gloria del hombre es la ciencia y la paz su verdadera felicidad " Un siglo después de Steno ya se alzaban voces que cuestionaban la versión admitida hasta entonces sobre la edad de la Tierra basada en el contenido literal del la Biblia.
Estas voces se harían más fuertes a medida que se iban descubriendo fósiles de animales que ya no se encontraban en ningún lugar de la Tierra y que desconcertaban a naturalistas como el inglés Johh Wray (1627-1705) que escribía "la destrucción de cualquier especie sería un desmembramiento del Universo ,y a hacerlo imperfecto" y Thimoty Ferris cita también a otro naturalista inglés, Peter Collinson (1694-1768), miembro de la prestigiosa Royal Society, que mostraba el rechazo que producía incluso entre hombres de ciencia la idea de la posible extinción de especies en el pasado "Es contrario al curso común de la providencia soportar que cualquiera de sus criaturas sea aniquilada" Pero ahí estaban desafiantes los fósiles de tigres de dientes de sable, de mamuts o del rinoceronte lanudo .En 1676 se había hallado un gran fragmento óseo en una cantera de la localidad inglesa de Cornwell. Para que fuera examinado se envió el fragmento óseo al naturalista Robert Plot (1640-1696),primer profesor de química de la Universidad de Oxford, que identificó el fragmento como una parte de un fémur cuyas enormes dimensiones no correspondían al tamaño de ninguna criatura conocida .Plot incluiría la descripción del fósil en su obra "Historia natural de Oxfordshire" que vería la luz en 1677. Hoy sabemos que aquel hueso correspondía a un ejemplar de Megalosaurus y era una prueba más de la existencia de animales desconocidos y que ya no estaban presentes en el mundo contradiciendo la idea de que tanto el planeta como los animales que lo habitaban habían permanecido inalterables desde el momento de la Creación. Para buscar una explicación tanto a los cambios geológicos que sugerían los estratos de Steno como a los hallazgos de especies extintas y que además no contradijera la interpretación literal de la Biblia, se desarrolló la hipótesis del catastrofismo . Thimoty Ferris nos explica que esta hipótesis consistía en explicar que "los importantes cambios geológicos se habían producido repentinamente , como resultado de trastornos catastróficos casi sobrenaturales que habían levantado montañas y alzado lechos marinos hacia el cielo y condenado a especies enteras a la extinción a especies enteras de la noche a la mañana" y esas catástrofes habrían sido desencadenadas por orden de Dios como lo demostraba el relato del Diluvio Universal, aunque este era un punto en el que no estaban de acuerdo todos los geólogos defensores del catastrofismo, pues, como escribe Ferris, había algunos como el célebre naturalista francés George Cuvier(1769-1832), pionero en la reconstrucción de esqueletos de animales fósiles y profesor de anatomía comparada en el Museo Nacional de Historia Natural en París, que sostenían que "si bien el Señor había causado el Diluvio y anteriores desastres , los que se produjeron después podían ser atribuidos a agentes convencionalmente causales", es decir, por causas naturales. Cuvier , como otros catastrofistas, seguía defendiendo la idea de una Tierra que no tuviera más de seis mil años de antigüedad.
Al introducir la intervención divina como respuesta a la extinción de animales y los cambios geológicos se estaba tratando de cerrar el camino a la investigación científica. No había que preguntar ni investigar, la respuesta era la intervención constante de Dios en los acontecimientos del planeta como hacían los antiguos dioses griegos que tomaban parte en las aventuras y desventuras de los héroes de la Guerra de Troya relatada por Homero (siglo VIII a.C) . Pero en respuesta al catastrofismo surgió otra hipótesis, el uniformismo, cuyo primer defensor fue el médico, químico, naturalista y geólogo escocés James Hutton (1726-1797) que expuso sus observaciones e ideas en una obra que vio la luz en forma de dos conferencias en 1785 y tres años más tarde ya como libro con el largo título de "Teoría de la Tierra o una investigación de las Leyes observables en la composición, disolución y restauración de la tierra sobre el Globo" donde escribe que "antes de que la actual tierra se hiciese, había subsistido un mundo compuesto por mar y tierra, en el que las mareas y corrientes operaban en el fondo del mar de igual forma a como ahora tienen lugar " y añadía que "mientras la actual tierra se estaba formando en el fondo del océano, la antigua tierra mantenía plantas y animales, por lo menos el mar estaba habitado por animales de una manera similar como está en la actualidad" Pero esta hipótesis en la que una tierra nueva va reemplazando gradualmente a la antigua tierra siguiendo un proceso natural que seguía produciéndose en la actualidad que sería llamada uniformismo y que Hutton resumía diciendo que "Las ruinas de un mundo más viejo son visibles en la estructura presente de nuestro planeta", excluyendo por tanto la explicación de las grandes catástrofes enviadas por la divinidad, exigía para su desarrollo un tiempo mucho más dilatado que los escasos cinco mil setecientos años de edad estimados para nuestro planeta por autoridades como James Ussher , Kepler o Newton entre otros, según sus cálculos basados en los datos proporcionados por los relatos bíblicos como ya hemos visto. El propio Hutton apuntaba que al observar los procesos geológicos "No hallamos ningún vestigio de un comienzo , y ninguna perspectiva de un fin"
Uno de los principales defensores del uniformismo aparecería una generación después de Hutton. Sería el geólogo escocés Charles Lyell(1797-1875). Timoty Ferris nos cuenta que el joven Lyell " era un hombre enérgico , de mala vista , que observaba el mundo a su alrededor con miope intensidad" Estudió geología en Oxford y dedicará la mayor parte de su vida a recorrer el planeta tomando nota de todo aquello que observaba sobre el terreno, ya fuera subiendo por las laderas del volcán Etna en Sicilia o recorriendo los desiertos de Chile, advirtiendo los cambios que el tiempo provocaba en las formaciones geológicas. Así en Chile observó que "un terremoto - escribe Ferris - podía elevar un metro las montañas costeras" pero para que estas se alzaran hasta las alturas que podía contemplar en aquel momento reflexionó Lyell que sólo "una repetición de dos mil sacudidas de igual violencia podía crear una cadena montañosa de 170 kilómetros de largo y 1800 metros de alto" y para eso hacía falta mucho tiempo. Lyell señalaba que "los geólogos siempre han tenido propensión a presentar la naturaleza como pródiga en violencia (las grandes catástrofes) y avara en el tiempo " No, todos aquellos cambios requerían períodos de tiempo mucho más largos y no era necesario para explicar la desaparición de las especies y los cambios del relieve recurrir a fenómenos catastróficos, estos podían producirse de forma gradual y así lo explicaba Lyell "Los bosques pueden ser tan densos y elevados como los de Brasil , y pueden abundar en cuadrúpedos ,aves e insectos, pero después de diez mil años una sola capa de mantillo negro , de pocos centímetros de espesor, puede ser el único vestigio de esa infinidad de árboles, flores y frutos de esos innumerable huesos y esqueletos de aves, cuadrúpedos y reptiles que ocupaban esa fértil región" Era sólo cuestión de que transcurriera el tiempo suficiente, lo que suponía elevar la edad de la Tierra ya no en miles de años, sino tal vez en millones de años.Pero además la aportación de Lyell iba más allá, no rechazaba el catastrofismo por completo, consideraba que uniformismo y catastrofismo podían contener una parte de la verdad, cambios graduales junto a cambios radicales causados por una catástrofe. Lo que Lyell intentaba hacer comprender, según Ferris, era que había que elegir entre dos caminos "una ciencia cerrada , dispuesta a hacer caso omiso de las pruebas que contradijeran el consenso existente, y una ciencia abierta que se atreviese a seguir las pruebas hasta lugares desconocidos" Esa ciencia abierta es la que defendía Lyell que expondría sus observaciones en su obra "Principios de Geología" , inspirada en la obra de Hutton y que vería la luz en varios volúmenes entre 1830 y 1833. El primero de aquellos volúmenes lo llevaría en su equipaje un joven naturalista inglés que el 27 de diciembre de 1831 zarpaba a bordo del bergantín inglés HMS Beagle rumbo a América del Sur . Su nombre era Charles Darwin (1809-1882) y con él empezará la segunda parte de esta historia que nos llevará hasta el Juicio del Mono en 1925.
Enlace con la segunda parte de El juicio del mono: Ciencia versus fundamentalismo
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/01/el-juicio-del-mono-ciencia-versus_24.html
Enlace con la tercera parte de El juicio del mono: Ciencia versus fundamentalismo
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/01/el-juicio-del-mono-ciencia-versus_27.html
Enlace con la cuarta parte de El juicio del mono: Ciencia versus fundamentalismo
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/01/el-juicio-del-mono-ciencia-versus_31.html
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Retrato imaginario realizado por el pintor irlandés James Doyle Penrose (1864-1932) del monje benedictino Beda el Venerable (673-735 nacido en Wearmouth, en el entonces reino de Northumbria. Es conocido como el "Padre de la historia inglesa" por su obra "Historia ecclesiastica gentis Anglorum" donde narra la conversión de Inglaterra al cristianismo y los acontecimientos más importantes relacionados con la Iglesia de Inglaterra hasta la fecha del final de su redacción en 731. Tanta era su pasión por el estudio que rechazaría la dignidad de abad de su monasterio por temor a que las nuevas responsabilidades le restaran tiempo para escribir. En una de sus obras de carácter científico, "De natura rerum" afirma, entre otras cosas, que la Tierra tiene forma de esfera y que las mareas son causadas por la Luna . Pero en lo que se refiere al tema que estamos tratando, la determinación de la edad del mundo , destacan dos obras, suyas, "De Temporibus" y "De ratione temporum". En ellas Beda trata de datar la creación del mundo a través del estudio del Antiguo Testamento dividiendo la historia del mundo en cinco edades: la Creación, el Diluvio, la vida de Abraham, , la vida del rey David y la cautividad del pueblo judío en Babilonia a la que sumaba una sexta edad, la que comenzaba con el nacimiento de Jesucristo hasta el momento actual . Basándose en estos datos Beda estableció que la existencia del mundo desde la Creación hasta el nacimiento de Jesucristo era de 3952 años. Curiosamente, mil años después, otros científicos con muchos más medios que Beda seguirían llegando a conclusiones muy parecidas como el propio Isaac Newton (1642-1727). Haría falta mucho esfuerzo para romper aquella barrera que frenaba la extensión de la historia cósmica. (Imagen procedente de https://es.wikipedia.orga) |
Pero mientras Descartes sentaba las bases teóricas del método científico otros seguían manteniendo que la única fuente de conocimiento eran los textos sagrados , lo que les conducía a ajustar la realidad al contenido de estos textos . Uno de los ejemplos más conocidos y citados de esta actitud en este mismo siglo XVII lo encontramos en un contemporáneo de Descartes, el arzobispo de la localidad irlandesa de Armagh y desde 1625 primado de Irlanda, James Ussher (1581-1656), que en 1650 publicaba su obra "Annales veteris testamenti a prima mundi origine deducti", que se puede traducir como "Anales del Viejo Testamento derivados de los primeros orígenes del mundo", donde basándose en una lectura literal del Antiguo Testamento se propuso determinar la edad de la Tierra. No sería el primero ni tampoco el último en dedicar su atención a establecer una cronología de la Tierra basada en la Biblia . En el siglo IV el obispo Eusebio de Cesarea (hacia 263-339) estableció que desde la creación de Adán hasta la vida de Abraham habían transcurrido 3184 años. Ya en el siglo VIII el monje benedictino Beda el Venerable (673-734) escribió dos obras tituladas "De temporibus" y "De ratione temporum" donde trató el tema de la división del tiempo y la edad del mundo siendo un pionero en fechar los acontecimientos históricos en su obra "Historia Ecclesia stica gentis Anglorum" (Historia eclesiástica del pueblo inglés), tomando como referencia el nacimiento de Cristo, que había sido calculado en el siglo VI por el monje Dionisio el Exiguo (fechas desconocidas) , clasificándolos así en acontecimientos acaecidos antes de Cristo y después de Cristo .En lo que se refiere a la edad de la Tierra , ajustándose al análisis bíblico, Beda estableció la creación del planeta en el 3952 a. C. Ya en el siglo XVI el erudito y religioso francés Joseph Justus Scaliger (1540-1609) estimó el nacimiento de la Tierra en el 3949 a. C. Uno de los nombres más importantes de la historia de la astronomía, el alemán Johannes Kepler (1571-1630), que establecerá las leyes que rigen los movimientos de los planetas alrededor del Sol, calculó que la Tierra había nacido en el 3992 a. C. Pero fue James Ussher quien se impondría a todos ellos en precisión cuando escribe que "El comienzo del tiempo se produjo al comienzo de la noche que precedió al día 23 de octubre del año 4004 a. C."
Retrato del arzobispo James Ussher(1581-1656) por el pintor holandés Peter Lely (1618-1680). Aunque su cálculo de la edad de la Tierra, cuyo nacimiento estableció con fecha y hora exacta, hacia las nueve de la noche del 23 de octubre del 4004 a. C , es la más célebre hoy en día, otros grandes hombres de la ciencia como el astrónomo Johannes Kepler que lo estableció en el 3992 a. C o el mismo Isaac Newton, descubridor de la gravedad, que lo estableció el nacimiento de la Tierra cinco años antes de la fecha fijada por Kepler. Sin embargo, si bien el cristianismo o, mejor dicho, la adopción del contenido literal de la Biblia como si fuera una crónica histórica del mundo, supuso un freno para el desarrollo de la ciencia, advierte Timothy Ferris que permitió romper con otra concepción del tiempo heredada de la Grecia Clásica del tiempo que no permitía adentrarse en el estudio de la edad de la Tierra porque consideraba que el tiempo era cíclico , de modo que no había un principio ni un final sino que todo se repetía eternamente en una sucesión de cíclicos cósmicos. La existencia de fósiles, no era para ellos una prueba de que hubiera existido un mundo anterior que se hubiera extinguido, sino que buscaban todo tipo de justificaciones para explicar la existencia de esos fósiles. Así, por ejemplo, los peces fosilizados hallados en las montañas eran explicados por el filósofo Aristóteles (384-321 a.C) como "Peces que se habían extraviado y muerto mientras buscaban alimentos en cavernas subterráneas" El cristianismo habría sustituido esta idea del tiempo cíclico que se repite eternamente por un concepto lineal del tiempo con un principio , la Creación, y un final, el Juicio Final, y ese concepto lineal del tiempo abriría en el futuro la puerta a que pudiera dilatarse su extensión hacia el pasado (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Aunque hoy nos parezcan absurdas estas estimaciones recordemos que entonces la Biblia era un texto cuyo contenido era incuestionable y tomando como referencia las edades de los personajes que iban apareciendo en el Antiguo Testamento los diferentes cálculos llegaban a resultados muy similares. Así, encontramos en el Génesis una relación cronológica de los patriarcas anteriores a la fecha del Diluvio que comienza con el propio Adán "Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que Dios creó al hombre , a semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los creó; los bendijo y les dio el nombre de Hombre el día en que fueron creados. A la edad de ciento treinta años engendró Adán a su semejanza y según su imagen a un hijo, al que llamó Set. Y vivió Adán después de haber engendrado a Set, ochocientos años ; y engendró hijos e hijas .Y fueron los días de Adán novecientos treinta años y murió. Tenía Set ciento cinco años cuando engendró a Enós. Y vivió Set , después de haber engendrado a Enós, ochocientos siete años , y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Set novecientos treinta años , y murió" (Génesis 5, 1-9) y así continúa enumerando las sucesivas generaciones hasta Noé del que refiere que "Tenía Noé quinientos años cuando engendró a Sem, Cam y Jafet" (Génesis 5,32) Sumando estas edades y la de otras fechas indicadas en la Biblia llegó Ussher a establecer la creación de la Tierra en el 4004 a. C incluyendo una fecha y hora precisa. Años después será otro de los grandes nombres de la historia de la ciencia , Isaac Newton (hacia 1642-1727) quien basándose de nuevo en el contenido del Antiguo Testamento llega a la conclusión de la que la Tierra fue creada en el 4000 a. C. Esto nos sirve para entender lo que significaba entonces el texto bíblico, no sólo un libro religioso sino una crónica de la historia de la humanidad desde su creación. Sin embargo, como señala Thimoty Ferris en su obra "La aventura del Universo", aunque hoy nos puedan parecer unos cálculos absurdos "al difundir la idea de que el Universo tenía un comienzo en el tiempo y que , por lo tanto, la edad de la Tierra era finita y medible, los cronólogos cristianos estimularon, sin saberlo, el futuro estudio científico de la edad de la Tierra"
Retrato de Nicolaus Steno(1638-1686) realizado durante su estancia en Florencia , atribuido al pintor flamenco Justus Sustermans (1597-1681) . Había nacido en Copenhague , hijo de un pastor luterano. Después de superar una infancia enfermiza que le retuvo en casa sin apenas contacto con otros niños y escuchando las frecuentes discusiones teológicas que tenían lugar en casa, a los dieciocho años ingresó en la Universidad de Copenhague para estudiar Medicina teniendo como preceptor a un célebre anatomista, el también danés Thomas Bartholin (1616-1680) , que dirigió hacia la anatomía los primeros pasos científicos de Steno. La guerra en la que estaba implicada Dinamarca le hizo abandonar el país, viajó por Alemania y Holanda, doctorándose en la Universidad de Leiden en Holanda. Sin embargo, Steno no quería seguir practicando la Medicina y en 1665 decidió viajar a Florencia donde bajo la protección del Gran Duque de Florencia Fernando II de Médici (1610-1670) se había fundado en 1657 la Accademia del Cimento (que puede traducirse como Academia del Experimento), una de las primeras sociedades científicas de Europa . Aquí se dedicó Steno a realizar estudios anatómicos, que le permitieron descubrir los ovarios femeninos , pero también el estudio de los fósiles estudio de fósiles observando como estos se hallaban en estratos superiores mientras en otros inferiores no se hallaba ninguno, lo que le llevó a la conclusión de que las capas inferiores que no contenían fósiles eran anteriores a que surgiera la vida en la Tierra, mientras que las superiores eran posteriores al Diluvio . Por primera vez los estratos de la tierra podían ser utilizados para establecer una cronología del planeta. Pero Steno,hombre profundamente religioso y que se convertiría al catolicismo abandonando la religión luterana, no quería contradecir lo que era la doctrina oficial de la Iglesia sobre la edad de la Tierra y decidió abandonar la ciencia para centrarse sólo en la vida religiosa. Años después iría a visitarle el filosofo y matemático alemán Gottfried Leibniz (1646-1716), interesado por el trabajo de Steno pero éste se negó a hablar de nada referente a la ciencia. Leibniz, decepcionado, escribiría sobre Steno: "De ser un gran científico ha pasado a ser un mediocre teólogo" (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) |
Habría que esperar todavía tiempo para que ésta cronología de la Tierra y el contenido histórico de la Biblia fuera puesto en cuestión. Para un hombre del siglo XVII la Tierra tenía alrededor de 5700 años y desde un primer momento habían existido las diferentes especies animales, las montañas, los ríos y todo aquello que cinco mil setecientos años después el hombre seguía observando pues la Tierra había permanecido inmutable desde su Creación. Un concepto como la extinción de una especie animal no tenía cabida en aquella visión del mundo . "La versión bíblica de la historia - escribe Ferris - afirmaba, basándose en las Escrituras, que todos los animales fueron creados al mismo tiempo y que ninguna especie se había extinguido desde entonces" Pero incluso en el siglo XVII comenzaron a surgir las dudas sobre estas afirmaciones. Un contemporáneo del arzobispo Ussher ya sentó las bases que más adelante ayudarían a establecer la auténtica edad de nuestro planeta. Se trataba del médico, anatomista y erudito danés Nils Steensen (1638-1686) , que más tarde latinizaría como Nicolaus Steno, que en 1668 publicaba una obra titulada "Discurso preliminar de una disertación sobre los cuerpos sólidos de manera natural contenidos en un sólido" que había nacido de sus observaciones sobre los fósiles de conchas marinas y otros seres marinos que eran descubiertos en zonas montañosas alejadas muchos kilómetros del mar. ¿Cómo era posible? Steno dedujo que en el momento en que las conchas quedaron atrapadas en la roca ésta debía ser blanda y formar parte del fondo marino cuando el mar cubría el lugar donde ahora se encontraba el fósil.¿Cómo estaba ahora en lo alto de una montaña? La explicación de Steno es que el suelo hubiera cambiado de posición , desplazándose , y así lo explicaba "si alguien pudiera creer que partes del suelo de aquellos lugares en que dichos fósiles han sido excavados , han cambiado su situación en algún momento, no se le puede imputar que piense algo contrario a la razón y la experiencia"
En este esquema podemos ver un corte de la superficie terrestre con los diferentes estratos que se han ido acumulando en capas superpuestas con el paso del tiempo lo que en geología es conocido como el Principio de la superposición de estratos, que fue formulado por el danés Nicolaus Steno aunque siglos antes el filósofo, médico y científico persa Avicena (hacia 980-1037) ya había intuido que la acumulación de estratos podía estar en el origen , por ejemplo, de las montañas . Así , en el "Libro de la curación" escrito en 1027, exponía Avicena, con una asombrosa capacidad de percepción, que "También es posible que haya sucedido que el mar formó fluyendo poco a poco sobre una tierra consisten tanto de llanuras como de montañas , y que posteriormente se haya retirado de ella. Es posible que, cada vez que la tierra quedó expuesta debido al reflujo del mar, se haya depositado una capa, ya que vemos que algunas montañas parecen haber sido apiladas capa por capa y por ello es probable que la arcilla de la que están formadas estuviera en algún momento ordenada por capas.Una capa se formó al principio, posteriormente, en otro periodo distinto se formó una nueva y se apiló sobre la primera, y así sucesivamente. Sobre cada capa se extiende una sustancia de un material diferente, lo que marca una división entre capas sucesivas" Ochocientos años después el ingeniero y geólogo inglés William Smith (1769-1839) que colaboraba en la construcción del canal de carbón de Somersetshire en 1793 observaba , en palabras de Timothy Ferris "Cómo los estratos se disponían como rebanadas de pan de mantequilla y no sólo podían ser identificados sino que Smith observó los estratos se encontraban siempre en el mismo orden y conteniendo los mismos fósiles" Esto significaba que existía un orden que a su vez era la clave para descifrar la información que proporcionaban los estratos y los fósiles que contenían como si fueran las páginas de un libro esperando que fuera leído (Imagen procedente de http://cienciasdelatierragh.blogspot.com.es/?view=classic) |
Estando al servicio del Gran Duque de Florencia Fernando II Médici (1610-1670), Steno pudo recorrer la cordillera montañosa de los Apeninos y allí observó como en las capas inferiores del terreno no había fósiles mientras que si los encontraba en la parte superior . Determinado por sus creencias religiosas y por el conocimiento de su época , Steno dedujo que las capas inferiores que no contenía fósiles eran anteriores a que surgiera la vida en la Tierra mientras que las superiores donde se hallaban los fósiles se formaron durante el Diluvio. Por primera vez se utilizaba los estratos de la Tierra para establecer una cronología y de esta forma Steno estaba estableciendo las bases de la estratigrafía que en el futuro permitiría, como escribe Timothy Ferris "leer la historia del mundo en la secuencia de fósiles que contienen las rocas" Pero Steno no se atrevió a ir más allá e incluso, temiendo ofender a la Iglesia, abandonó la ciencia , se convirtió en 1667 al catolicismo y a partir de ese momento se dedicaría a la oración y a tareas evangelizadoras en el norte de Europa. Pero había abierto un camino que seguirían otros ya en el siglo XVIII, el siglo de la Ilustración. El naturalista, botánico y matemático francés George Louis Leclerc (1707-1788) escribía en su obra "Las épocas de la naturaleza" publicada en 1778 la necesidad de tomar como referencia para el estudio de la Tierra no la Biblia sino la investigación sobre el terreno, la observación de los estratos, de las piedras y los fósiles " En la historia natural - escribe Leclerc - debemos excavar los archivos del mundo, extraer antiguas reliquias de las entrañas de la tierra y reunir sus fragmentos.Este es el único modo de fijar ciertos puntos en la inmensidad del espacio ,y de colocar una serie de mojones en el camino eterno del tiempo" Y ante las contradicciones que cada vez surgían con más frecuencia entre los textos bíblicos tomados en su literalidad y lo que observaban los geólogos , Leclerc afirmaba que "la verdadera gloria del hombre es la ciencia y la paz su verdadera felicidad " Un siglo después de Steno ya se alzaban voces que cuestionaban la versión admitida hasta entonces sobre la edad de la Tierra basada en el contenido literal del la Biblia.
En esta imagen podemos ver a la derecha la portada de un ejemplar de la "Historia Natural de Oxford Shire" de 1677 y a su lado la ilustración realizada por el naturalista inglés Robert Plot del fragmento de hueso que le habían entregado un año antes para que lo examinara después de que hubiera sido descubierto casualmente en una cantera de piedra caliza en la localidad inglesa de Cornwell. Después de estudiarlo Plot llegó a la conclusión de que se encontraba ante un fragmento de fémur de un animal de dimensiones tan grandes que no podía pertenecer a ningún animal existente en el mundo en ese momento. La aparición de éste y otros fósiles de animales que ya no existían comenzó a cuestionar la idea de una Tierra que se mantenía inalterada desde el mismo momento de su Creación . La aparición de especies extintas significaba que aquel modelo perfecto mostraba imperfecciones y además planteaba cuestiones muy difíciles de responder , como los fósiles de peces hallados en zonas montañosas que suponía la existencia de mares antiguos que en algún momento se secaron y dejaron esos fósiles como huellas de su pasada existencia. La pregunta, como advierte Timothy Ferris en su libro, era evidente "¿Cómo podía haber ocurrido todo esto en el breve lapso de los seis mil años de existencia de la cronología del arzobispo Ussher?" En cuanto al hueso de la ilustración hubo que esperar hasta el siglo XIX y a nuevos descubrimientos en Inglaterra para llegar a una conclusión. Fue en 1815 cuando el catedrático de geología de la Universidad de Oxford William Buckland(1784-1856) recibió nuevos huesos que habían sido hallados en una cantera. No sabía a que animal podían pertenecer hasta que tres años más tarde recibió la visita del naturalista francés George Cuvier (1769-1832), del que os hablo un poco más adelante y que fue un pionero en anatomía comparada, que le sugirió que aquellos huesos podían pertenecer a un reptil gigante. Ya en 1824 Buckland publicó una descripción del animal en la publicación "Translations of the Geological Society" indicando que se trataba de un enorme reptil que podía caminar sobre sus dos patas traseras y al que bautizó con el nombre de Megalosaurus, término que significa literalmente "lagarto grande". Sin ser consciente todavía de ello había hecho la primera descripción de lo que hoy conocemos como dinosaurios (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org/ ) |
Estas voces se harían más fuertes a medida que se iban descubriendo fósiles de animales que ya no se encontraban en ningún lugar de la Tierra y que desconcertaban a naturalistas como el inglés Johh Wray (1627-1705) que escribía "la destrucción de cualquier especie sería un desmembramiento del Universo ,y a hacerlo imperfecto" y Thimoty Ferris cita también a otro naturalista inglés, Peter Collinson (1694-1768), miembro de la prestigiosa Royal Society, que mostraba el rechazo que producía incluso entre hombres de ciencia la idea de la posible extinción de especies en el pasado "Es contrario al curso común de la providencia soportar que cualquiera de sus criaturas sea aniquilada" Pero ahí estaban desafiantes los fósiles de tigres de dientes de sable, de mamuts o del rinoceronte lanudo .En 1676 se había hallado un gran fragmento óseo en una cantera de la localidad inglesa de Cornwell. Para que fuera examinado se envió el fragmento óseo al naturalista Robert Plot (1640-1696),primer profesor de química de la Universidad de Oxford, que identificó el fragmento como una parte de un fémur cuyas enormes dimensiones no correspondían al tamaño de ninguna criatura conocida .Plot incluiría la descripción del fósil en su obra "Historia natural de Oxfordshire" que vería la luz en 1677. Hoy sabemos que aquel hueso correspondía a un ejemplar de Megalosaurus y era una prueba más de la existencia de animales desconocidos y que ya no estaban presentes en el mundo contradiciendo la idea de que tanto el planeta como los animales que lo habitaban habían permanecido inalterables desde el momento de la Creación. Para buscar una explicación tanto a los cambios geológicos que sugerían los estratos de Steno como a los hallazgos de especies extintas y que además no contradijera la interpretación literal de la Biblia, se desarrolló la hipótesis del catastrofismo . Thimoty Ferris nos explica que esta hipótesis consistía en explicar que "los importantes cambios geológicos se habían producido repentinamente , como resultado de trastornos catastróficos casi sobrenaturales que habían levantado montañas y alzado lechos marinos hacia el cielo y condenado a especies enteras a la extinción a especies enteras de la noche a la mañana" y esas catástrofes habrían sido desencadenadas por orden de Dios como lo demostraba el relato del Diluvio Universal, aunque este era un punto en el que no estaban de acuerdo todos los geólogos defensores del catastrofismo, pues, como escribe Ferris, había algunos como el célebre naturalista francés George Cuvier(1769-1832), pionero en la reconstrucción de esqueletos de animales fósiles y profesor de anatomía comparada en el Museo Nacional de Historia Natural en París, que sostenían que "si bien el Señor había causado el Diluvio y anteriores desastres , los que se produjeron después podían ser atribuidos a agentes convencionalmente causales", es decir, por causas naturales. Cuvier , como otros catastrofistas, seguía defendiendo la idea de una Tierra que no tuviera más de seis mil años de antigüedad.
Retrato realizado por el pintor escocés Henry Raeburn(1756-1823) del médico, químico, naturalista y geólogo escocés James Hutton (1726-1797) considerado hoy el padre de la geología moderna gracias a su obra "Teoría de la Tierra" que primero vio la luz en forma de dos conferencias que impartió en la Royal Society de Edimburgo , la primera el 7 de marzo de 1785 y la segunda el 4 de abril de ese mismo año y que serían publicadas en forma de libro tres años más tarde, en 1788 . Hutton sugería la existencia de un pasado mucho más dilatado de la Tierra que dejaba muy cortos los pocos miles de años que hasta ese momento se había considerado la edad estimada de nuestro planeta. Al igual que las ruinas de antiguas civilizaciones nos van descubriendo las dimensiones del pasado de la Humanidad, Hutton observaba que "Las ruinas de un mundo más viejo son visibles en la estructura presente de nuestro planeta" También tuvo ideas que pueden considerarse precursoras de la teoría de la Evolución que no vería la luz hasta ochenta años más tarde de la mano del naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882). Con un ejemplo que tenía como protagonistas a los perros Hutton trataba de explicar un proceso que luego sería denominado selección natural del mejor adaptado. Reflexionaba Hutton que los perros habían sobrevivido al paso del tiempo gracias a "La rapidez de las patas y la agudeza visual. Los más carentes de las cualidades necesarias , serían los más sujetos a perecer , y que aquellos que la habían utilizado con mayor perfección serían los que se quedarían para conservarse y continuar" (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
Al introducir la intervención divina como respuesta a la extinción de animales y los cambios geológicos se estaba tratando de cerrar el camino a la investigación científica. No había que preguntar ni investigar, la respuesta era la intervención constante de Dios en los acontecimientos del planeta como hacían los antiguos dioses griegos que tomaban parte en las aventuras y desventuras de los héroes de la Guerra de Troya relatada por Homero (siglo VIII a.C) . Pero en respuesta al catastrofismo surgió otra hipótesis, el uniformismo, cuyo primer defensor fue el médico, químico, naturalista y geólogo escocés James Hutton (1726-1797) que expuso sus observaciones e ideas en una obra que vio la luz en forma de dos conferencias en 1785 y tres años más tarde ya como libro con el largo título de "Teoría de la Tierra o una investigación de las Leyes observables en la composición, disolución y restauración de la tierra sobre el Globo" donde escribe que "antes de que la actual tierra se hiciese, había subsistido un mundo compuesto por mar y tierra, en el que las mareas y corrientes operaban en el fondo del mar de igual forma a como ahora tienen lugar " y añadía que "mientras la actual tierra se estaba formando en el fondo del océano, la antigua tierra mantenía plantas y animales, por lo menos el mar estaba habitado por animales de una manera similar como está en la actualidad" Pero esta hipótesis en la que una tierra nueva va reemplazando gradualmente a la antigua tierra siguiendo un proceso natural que seguía produciéndose en la actualidad que sería llamada uniformismo y que Hutton resumía diciendo que "Las ruinas de un mundo más viejo son visibles en la estructura presente de nuestro planeta", excluyendo por tanto la explicación de las grandes catástrofes enviadas por la divinidad, exigía para su desarrollo un tiempo mucho más dilatado que los escasos cinco mil setecientos años de edad estimados para nuestro planeta por autoridades como James Ussher , Kepler o Newton entre otros, según sus cálculos basados en los datos proporcionados por los relatos bíblicos como ya hemos visto. El propio Hutton apuntaba que al observar los procesos geológicos "No hallamos ningún vestigio de un comienzo , y ninguna perspectiva de un fin"
Imagen del volcán Etna que se eleva a alrededor de 3330 metros de altura , aunque esta altura varía en función de sus constantes erupciones , y que ya se encontraba ahí hace medio millón de años . Aunque el geólogo escocés Charles Lyell(1797-1875) no podía conocer este dato cuando recorrió sus laderas y observó como la lava de las nuevas erupciones se iba acumulando sobre capas más antiguas de lava. Dedujo que aquel coloso se había ido alzando sobre el suelo a medida que la lava fue acumulándose en nuevas capas que se superponían sobre las antiguas y reflexionó que para que se hubiera convertido en una montaña de más de tres mil metros de altura "Debe haber requerido una inmensa sucesión de edades anteriores a nuestros períodos históricos" Lyell fue consciente de que la edad de la Tierra no era posible medirla en miles de años como se había hecho hasta entonces ,habría que medirla en millones de años. Las cronologías de James Ussher , de Kepler, de Newton y de tantos otros que habían tratado en el pasado de establecer una edad de la Tierra basándose en el contenido de la Biblia quedaban desplazadas por la realidad de los nuevos descubrimientos de fósiles y los avances de la geología que demostraban que el pasado de la Tierra se extendía mucho más allá del 4000 a. C . Pero cuando en 1830 Lyell comenzó a publicar sus "Principios geológicos" donde exponía estas observaciones su pensamiento se consideraba todavía demasiado radical ¿podía tener la Tierra millones de años de Antigüedad?(Imagen procedente de https://es.wikipedia.org) |
Uno de los principales defensores del uniformismo aparecería una generación después de Hutton. Sería el geólogo escocés Charles Lyell(1797-1875). Timoty Ferris nos cuenta que el joven Lyell " era un hombre enérgico , de mala vista , que observaba el mundo a su alrededor con miope intensidad" Estudió geología en Oxford y dedicará la mayor parte de su vida a recorrer el planeta tomando nota de todo aquello que observaba sobre el terreno, ya fuera subiendo por las laderas del volcán Etna en Sicilia o recorriendo los desiertos de Chile, advirtiendo los cambios que el tiempo provocaba en las formaciones geológicas. Así en Chile observó que "un terremoto - escribe Ferris - podía elevar un metro las montañas costeras" pero para que estas se alzaran hasta las alturas que podía contemplar en aquel momento reflexionó Lyell que sólo "una repetición de dos mil sacudidas de igual violencia podía crear una cadena montañosa de 170 kilómetros de largo y 1800 metros de alto" y para eso hacía falta mucho tiempo. Lyell señalaba que "los geólogos siempre han tenido propensión a presentar la naturaleza como pródiga en violencia (las grandes catástrofes) y avara en el tiempo " No, todos aquellos cambios requerían períodos de tiempo mucho más largos y no era necesario para explicar la desaparición de las especies y los cambios del relieve recurrir a fenómenos catastróficos, estos podían producirse de forma gradual y así lo explicaba Lyell "Los bosques pueden ser tan densos y elevados como los de Brasil , y pueden abundar en cuadrúpedos ,aves e insectos, pero después de diez mil años una sola capa de mantillo negro , de pocos centímetros de espesor, puede ser el único vestigio de esa infinidad de árboles, flores y frutos de esos innumerable huesos y esqueletos de aves, cuadrúpedos y reptiles que ocupaban esa fértil región" Era sólo cuestión de que transcurriera el tiempo suficiente, lo que suponía elevar la edad de la Tierra ya no en miles de años, sino tal vez en millones de años.Pero además la aportación de Lyell iba más allá, no rechazaba el catastrofismo por completo, consideraba que uniformismo y catastrofismo podían contener una parte de la verdad, cambios graduales junto a cambios radicales causados por una catástrofe. Lo que Lyell intentaba hacer comprender, según Ferris, era que había que elegir entre dos caminos "una ciencia cerrada , dispuesta a hacer caso omiso de las pruebas que contradijeran el consenso existente, y una ciencia abierta que se atreviese a seguir las pruebas hasta lugares desconocidos" Esa ciencia abierta es la que defendía Lyell que expondría sus observaciones en su obra "Principios de Geología" , inspirada en la obra de Hutton y que vería la luz en varios volúmenes entre 1830 y 1833. El primero de aquellos volúmenes lo llevaría en su equipaje un joven naturalista inglés que el 27 de diciembre de 1831 zarpaba a bordo del bergantín inglés HMS Beagle rumbo a América del Sur . Su nombre era Charles Darwin (1809-1882) y con él empezará la segunda parte de esta historia que nos llevará hasta el Juicio del Mono en 1925.
Enlace con la segunda parte de El juicio del mono: Ciencia versus fundamentalismo
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/01/el-juicio-del-mono-ciencia-versus_24.html
Enlace con la tercera parte de El juicio del mono: Ciencia versus fundamentalismo
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/01/el-juicio-del-mono-ciencia-versus_27.html
Enlace con la cuarta parte de El juicio del mono: Ciencia versus fundamentalismo
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/01/el-juicio-del-mono-ciencia-versus_31.html
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