En la primera parte de este relato recorrimos la historia de la fundación de la Compañía de Jesús por Ignacio de Loyola(1491-1556) y sobre todo seguimos los pasos de uno de aquellos jóvenes que junto a Ignacio habían jurado en 1534 en la capilla de Montmartre de París "servir a nuestro Señor, dejando todas las cosas del
mundo" . Era el navarro Francisco Javier (1506-1552) y desde luego cumplió su juramento pues a partir de 1541 , cuando zarpó del puerto de Lisboa, en Portugal, con destino a India con el nombramiento de nuncio del Papa en aquellas tierras lejanas , no se detendría en ningún momento de los once años siguientes, evangelizando en India, en Ceilán, en Malaca y , finalmente, también en Japón, convirtiéndose en el primer misionero en desembarcar en 1549 en aquella tierra desconocida para los europeos y con la que sólo desde hacía cinco años mantenía relaciones comerciales Portugal. En los dos años que permaneció allí , en particular en la isla de Kyushu , logró bautizar a dos millares de japoneses antes de regresar a India en 1551. Aún emprendería otro viaje de evangelización no menos ambicioso a China, pero vimos como atacado por unas fiebres y exhausto fallecía en la isla de Shangchuan el 3 de diciembre de 1552 con sólo cuarenta y seis años de edad y cuando estaba esperando un barco que le llevara hasta China continental. Pero en Japón había dejado ya una importante semilla que otros se iban a encargar de cuidar para que saliera adelante, aunque pronto comenzarían los obstáculos.
El primero en seguir su labor fue otro jesuita español que había acompañado a Francisco Javier en 1549, Cosme de Torres(1510-1570), que continúa evangelizando la isla de Kyushu y en 1563 logra un gran éxito cuando bautiza nada menos que a un daimio, recordemos que eran los señores feudales de Japón, el equivalente a la aristocracia europea. Se trataba de Omura Sumitada(1533-1587), que adoptó el nombre de Bartolomé y se convertía en el primer daimio en abrazar el cristianismo. Omura debía ser un hombre de ideas progresistas porque también había sido él quién abrió en 1570 el puerto de Nagasaki a las embarcaciones extranjeras, todo un hito en un Japón que vivía de espaldas al mundo exterior. Parece que Bartolomé no se conformó con bautizarse sino que habría obligado a sus súbditos a hacerlo al tiemò que acosaba a los budistas. Cosme de Torres moría en 1570 el mismo año en que empezaba una guerra que supondría el final del Shogunato de la familia Ashikaga , recordemos que el shogun era quién realmente gobernaba en Japón aunque la autoridad nominal estuviera en manos del emperador. Los Ashikaga llevaban en el poder desde el siglo XIV pero ahora eran despojados de él por un daimio más fuerte que ellos, Oda Nobunaga (1534-1582) que finalmente les expulsa del poder en 1573 . La intención de Nobunaga era unificar Japón y acabar con las constantes guerras que enfrentaban a los casi dos centenares de daimios, y para ello también se enfrentó con los monjes budistas, en particular contra una secta budista llamada Jodo Shinshu y cuyos seguidores, los Ikko-ikki, se habían levantado en armas.
Este es un retrato del samurai Hasekura Tsunenaga (1571-1622) que sería el protagonista de una exótica embajada de Japón a Europa en el año 1613. La idea había partido de un misionero franciscano, Luis Sotelo(1574-1624) , que convenció al daimio de Sendai para que enviara una embajada a Europa y también a Nueva España(la actual México entonces en manos españolas), para establecer relaciones comerciales y estrechar lazos de amistad. El daimio de Sendai era Date Masamune(1567-1636) que permitía a los misioneros predicar en su territorio, lo que ha llevado a muchos historiadores a aventurar que en secreto se habría convertido al cristianismo. Armó una nave, que llevaría el nombre de "Date Maru" o "Juan Bautista" para los españoles, poniendo al frente al samurai Hasekura Tsunenaga y en la que también iba el franciscano Luis Sotelo y otros ciento ochenta hombres , entre ellos doce samurais, ciento veinte comerciantes y cuarenta españoles y portugueses. Zarpó en octubre de 1613 y llegó a Acapulco, en Nueva España en enero de 1614 ,cruzo Nueva España hasta Veracruz para embarcar en dirección a España donde llegaría el 20 de diciembre de 1614 y en enero de 1615 se entrevistaba con el rey Felipe III(1578-1621) y fue bautizado con el nombre cristiano de Felipe Francisco Hasekura . Después viajó a Francia y de allí a Italia, para visitar al papa Pablo V(1550-1621) en Roma, donde se hizo este retrato. Los resultados prácticos de la embajada, que sería conocida como Embajada Keicho, no se concretaron porque coincidió con la época en que los shogun Tokugawa iban a imponer el aislamiento de Japón. Tsunenaga haría un segundo viaje a España en 1617 para ratificar el acuerdo con el monarca español, pero para entonces ya había comenzado la persecución religiosa en Japón y Felipe III no accedió a firmar un acuerdo. Como dato curioso señalar que cinco japoneses se quedaron en la localidad sevillana de Coria del Río temiendo regresar a Japón debido a las persecuciones religiosas y hoy sus descendientes siguen viviendo allí, habiendo hasta quinientas personas que llevan el apellido Japón.(Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org ) |
Esta mala relación de Nobunaga con los budistas favoreció la posición de los jesuitas que en 1576 fundaban la primera iglesia en la ciudad de Miyako, la actual Kyoto e incluso se envió una embajada a España con cuatro japoneses bautizados como prueba de los avances de la evangelización. Tres años después llegaba el jesuita Alessandro Valignano (1539-1606), impulsando la creación de seminarios donde trató de acercar la cultura europea y la japonesa, logrando un gran éxito en la evangelización. En la década de 1580 hay en Japón más de doscientos mil japoneses convertidos al cristianismo y ciento treinta jesuitas. Pero las cosas en Japón estaba a punto de cambiar, porque en 1582 era asesinado junto a su hijo Oda Nobunaga, que siempre había mantenido una actitud de cierta tolerancia hacia los jesuitas, y el poder es conquistado por otro daimio, Hideyoshi Toyotami(1537-1598) que ,a la inversa que Nobunaga, buscará el apoyo de los monjes budistas .Después de asegurar a los jesuitas en 1582 que no se preocupasen, cinco años después de su llegada al poder, en 1587, advirtió a los misioneros que tendrían que abandonar el país en unas pocas semanas u ordenaría su ejecución. Toyotami no cumpliría finalmente su amenaza pero las manifestaciones del culto cristiano fueron prohibidas y los jesuitas se decidieron a adoptar la forma de vestir japonesa y acercarse más a la cultura japonesa para tratar de acercarse más a la sociedad. Escribe Joseph Cummins en "Grandes Episodios Desconocidos de la Historia" que probablemente Toyotami no se decidió a su expulsión porque temía que eso causara una invasión europea. y en particular de España, pues los españoles controlaban ya las islas Filipinas y muchos de los jesuitas eran españoles, por lo que sospechaba que eran una avanzadilla del rey Felipe II(1527-1598), aunque el monarca español no tenía intención alguna de invadir Japón.
A los jesuitas se unieron los franciscanos , existiendo una gran rivalidad entre ambas órdenes. Así llegamos al año 1597 cuando tiene lugar el primer caso de martirio cristiano en Japón. Un galeón español había sido arrastrado por una tormenta desde las islas Filipinas hasta la costa japonesa y corrió el rumor de que era un primer paso para la invasión. Hideyoshi ordenó que se detuvieran a un grupo de cristianos como escarmiento, entre ellos algunos de los misioneros que iban en el barco. Fueron detenidos seis franciscanos, que eran todos ellos portugueses y españoles, tres jesuitas japoneses y diecisiete seglares también japoneses entre los que había tres niños. Hideyoshi ordenó que fueran ejecutados y en la sentencia explicaba sus motivos "He ordenado que estos extranjeros sean tratados de este modo porque han venido de Filipinas a Japón llamándose embajadores cuando en realidad no lo son, porque han permanecido aquí, sin mi permiso; porque como desafío a mi prohibición han construido iglesias, difundido su religión y causado disturbios" Fueron trasladados desde Kioto a Nagasaki , una marcha de casi mil kilómetros, donde finalmente los veintiséis condenados fueron crucificados el 5 de febrero de 1597 ante más de cuatro mil personas que presenciaban la ejecución y vieron como eran rematados a lanzadas. Uno de ellos era Pablo Miki(1566-1597), perteneciente a una familia rica japonesa que se había educado con los jesuitas e ingresó en la orden. Miki pasaría a la historia por perdonar desde la cruz a los hombres que les iban a dar muerte. Casi trescientos años después el papa Pio IX(1792-1878) canonizaría en 1862 a todos los que murieron en Nagasaki. Pero esto no era más que el comienzo.
Monumento y Museo dedicado a los mártires de Nagasaki , construido en esta ciudad japonesa en 1962. Los veintiséis hombres que murieron allí serían canonizados en el siglo XIX y entre ellos destacó Pablo Miki, japonés convertido al cristianismo, que antes de morir se dirigió a sus verdugos y a la multitud que se había reunido para ver la muerte en la cruz y lanceados de aquellos veintiséis hombres "Soy japonés y hermano jesuita y no he cometido ningún crimen pero muero sólo por haber predicado la religión de Jesucristo, Nuestro Señor. Siento gran regocijo de morir por esta causa. Para mí es una gran bendición. Puedo garantizar y afirmar que el único modo de salvación es a través del camino cristiano." (Imagen procedente de http://www.elsoles.com ) |
En 1598 fallece Hideyoshi Toyotami y de nuevo Japón se sume en la guerra civil hasta que se alza con el poder un nuevo clan, el Tokugawa, en la persona de Tokugawa Ieyasu (1543-1616) que se convierte en shogun después de obtener una gran victoria sobre los clanes rivales en la batalla de Sekigahara en 1600, en la que tomaron parte mas de ciento sesenta mil soldados entre los dos bandos contendientes . Comenzaba un nuevo shogunato, el Tokugawa, que se mantendría en el poder hasta 1868, pero el nuevo gobierno no supondría una mejora para la situación de los cristianos en el Japón, muy al contrario, porque Tokugawa Ieyasu también consideraba una amenaza la presencia de los misioneros cristianos en Japón y seguía planeando el temor a una invasión del poderoso Imperio Español. En sus discursos se dirige contra los cristianos, prohibe a los daimios que se conviertan a la religión de los europeos y apoya con firmeza a los monjes budistas . Mientras, a Japón llegan también misioneros dominicos y agustinos que se unen a jesuitas y franciscanos estableciéndose una cada vez mayor competencia entre ellas además de mantener diferencias teológicas que les llevan a enfrentarse e incluso a desacreditarse unos a otros, lo que aún debilita más su ya delicada posición en el país. En 1616 fallece Tokugawa Ieyasu , aunque ya desde 1605 quién realmente llevaba las riendas del poder era su hijo Tokugawa Hidetada (1579-1632) que iba a acentuar la persecución contra los cristianos, que ya en la década de 1620 alcanzan los trescientos mil fieles .
Pero mientras la amenaza se cernía sobre los cristianos, los religiosos seguían enfrentados en su lucha por ser los que lograran más conversiones y dominaran la expansión del cristianismo en la isla, sin darse cuenta que deberían unirse para hacer frente al peligro común que representaban los Tokugawa. Diego Collado era el provincial de los dominicos en Japón y en el verano de 1622 denunciaba a los jesuitas a causa de "los agravios por parte de la Compañía de Jesús que se nos han hecho y hacen en Japón procurándonos echar o desacreditarnos" y acusaba a los jesuitas de ser los que habían causado la persecución por implicarse en los asuntos internos y políticos de Japón "Por su mucha potencia se metían en gobiernos y arbitrios excusados y estos sentimientos acarrearon la persecución" a lo que los jesuitas respondían acusando a los dominicos de lo mismo. Pero este mismo año de 1622 comienza a recrudecerse la persecución contra los cristianos , se prohíbe que entren en Japón nuevos misioneros y aquellos que eran descubiertos eran condenados a muerte, como sucedió con un barco capturado en agosto de 1622 en el que viajaban un agustino y un dominico que fueron ejecutados junto a doce marineros y el capitán del barco en el que había venido. Testigos que luego lograrían llegar a Filipinas , entonces en manos de los españoles, contarían al prior de Manila como el 10 de septiembre de 1622 eran ejecutados los misioneros junto a otros cristianos hasta alcanzar cincuenta y cinco personas. Los sacerdotes fueron quemados vivos y , según relataban estos testigos, antes de morir entre las llamas "se incaban de rodillas y se abrazaban con ellos y les daban mil besos y con tal ejemplo los hermanos japoneses hacían lo mismo con lo que movían a devoción y lágrimas a los circunstantes".
Tokugawa Iematsu (1604-1651) fue el tercer shogun de la casa Tokugawa y quién recrudecería la persecución contra los cristianos hasta obligarles a conservar su religión en la clandestinidad. Muchos de los misioneros que iban a Japón hasta parecían ilusionados con la idea del martirio, como lo demuestra esta carta escrita por el dominico fray Alonso de Mena(1578-1622) donde describía su cautiverio y las condiciones de la prisión "Nueve palmos de ancho, nueve de alto y once de largo, cuando hace sol nos tostamos, cuando llueve o nieva, pasa , de parte a parte, el agua, viento y nieve, gusanos, piojos, ciempiés, cangrejos, sapos y otras sabandijas" Pero a continuación añade "Es tanto el consuelo que nuestro señor os comunica en esta jaula semejante, que le certifico que en este mundo no puede haber palacio más suntuoso, ni jardín de más recreación" y animaba finalmente a que fueran enviados más misioneros "Que no se olvide esta cristiandad, poniendo todas sus fuerzas en traer a los ministros que fuera posible". Fray Alonso de Mena moriría en la hoguera el 9 de septiembre de 1622 en Nagasaki (Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org ) |
En un artículo dedicado a los mártires en Japón de la historiadora española Rosa María Alabrús publicado en la revista "La aventura de la historia" narra como aquel día "En primer lugar degollaron a los marineros para poner después delante de los ojos de los misioneros las cabezas recién cortadas corriendo sangre ; decían que era para atemorizar a los confesores de Cristo y hacerles perder el ánimo en el tormento del fuego". Según relataban los testigos "Estuvieron asándose hora y media a dos horas. Sufrieron el fuego como si fueran de mármol, quietos". Todo este suplicio era presenciado por más de treinta mil personas que contemplaban el final al que estarían destinados si se convertían al cristianismo. Las ejecuciones se suceden, en Nagasaki se quema también en 1622 a otros veintitrés cristianos japoneses mientras que sus viudas e hijos son decapitados y según cuenta el historiador norteamericano Joseph Cummins se aplicaba un tipo de tortura denominada "Mino Odori" que consistía en envolver al cuerpo de los desdichados con una especie de abrigo de paja al que después se prendía fuego o colgando a los presos boca abajo introduciendo sus cabezas en una fosa llena de excrementos hasta que morían por asfixia. En 1623 Tokugawa Hidetada cedía el poder a su hijo Tokugawa Iemitsu (1604-1651) que aún emprendería una persecución más encarnizada contra los cristianos dispuesto a acabar definitivamente con el cristianismo en Japón. Prohibió el comercio con los europeos y expulsó a todos los que tuvieran sangre mestiza, es decir, que hubieran nacido de la relación entre algún extranjero y un japonés pero también incrementó la opresión sobre la población campesina, no por motivos religiosos, sino para obtener mayores ingresos a través de impuestos abusivos que empobrecieron aún más a un sector de la población que ya vivía en una situación precaria y que ahora se veía agravada.
Algunos de los daimios llegaban a cobrar hasta el 80% de lo que obtenían los campesinos de sus cultivos, como veis el abuso no conoce de épocas ni regiones geográficas, y entre estos daimios que más abusaban de la población se encontraba Matsukura Shigemasa que controlaba la mayor parte de la isla de Kyushu donde había comenzado la evangelización y donde la penetración del cristianismo era mayor. En la ciudad de Shimabara, en el territorio de Shigemasa, se comenzó la construcción de un gran castillo y para sufragarlos hizo aumentar aún más los impuestos mientras la persecución contra el cristianismo también se intensificaba. Los campesinos de la península de Shimabara , donde estaba la ciudad en la que se construía el suntuoso castillo que había disparado los impuestos, no podían seguir soportando al tiempo la persecución religiosa, ya que la mayoría eran cristianos, y al mismo tiempo ver como les quitaban todo lo que conseguían con su trabajo con unos impuestos que no les dejaba apenas ni con que alimentarse. Se estaba fraguando el clima para una rebelión, agravándose con un periodo de malas cosechas que causó una hambruna. Sólo hacía falta un líder y este aparecería en 1637, un joven , casi un adolescente pues había nacido en 1622, llamado Amakusa Shiro, hijo de un ronin que significa "hombre ola" , pues iban errantes como las olas del mar, y era el nombre que se utilizaba para aquellos samurais que no tenían ningún amo a quién servir. Según escribe Joseph Cummins debía ser un prodigio desde su infancia , un líder nato "Cuando tenían cuatro años - escribe Cummins - sorprendió a todo el mundo al memorizar y recitar una difícil obra de la literatura confuciana; a los nueve años lo nombraron escudero de un famoso guerrero samurai, y con doce se fue solo a Nagasaki, donde estudió para ser médico" También era cristiano y se había bautizado con el nombre de Jerónimo.
DOCUMENTAL SOBRE EL CRISTIANISMO EN JAPÓN
Es el único documental que he encontrado sobre los mártires del Japón y la persecución del cristianismo. Os incluyo las dos primeras partes que son las que tratan sobre el periodo que hemos visto en este artículo, aunque consta de otras tres partes pero que hacen referencia a la situación actual . Como no me deja bajar el documental os dejo los enlaces.
Católicos en Japón - Tierra de Mártires Parte 1: http://www.youtube.com/watch?v=o_MZjzP3Wok
Católicos en Japón - Tierra de Mártires Parte 2: http://www.youtube.com/watch?v=l9pmWCd3V6M
DOCUMENTAL SOBRE EL CRISTIANISMO EN JAPÓN
Es el único documental que he encontrado sobre los mártires del Japón y la persecución del cristianismo. Os incluyo las dos primeras partes que son las que tratan sobre el periodo que hemos visto en este artículo, aunque consta de otras tres partes pero que hacen referencia a la situación actual . Como no me deja bajar el documental os dejo los enlaces.
Católicos en Japón - Tierra de Mártires Parte 1: http://www.youtube.com/watch?v=o_MZjzP3Wok
Católicos en Japón - Tierra de Mártires Parte 2: http://www.youtube.com/watch?v=l9pmWCd3V6M
Estatua de Amakusa Shiro, el líder mesiánico de la rebelión de Shimabara, cuando Amakusa sólo tenía dieciséis años. Este monumento se halla en la fortaleza de Hara donde los rebeldes ofrecerían una última y heroica resistencia que acabaría no sólo con la derrota sino con el exterminio de los rebeldes. A partir de aquel momento el cristianismo pasaría a la clandestinidad, desarrollándose de una forma diferente como un culto sincrético en el que se mezclarán elementos del cristianismo, del budismo y del sintoísmo, la creencia que es la más antigua de Japón. No disponían de Biblia y tenían un texto llamado " Tenchi Hajimari no Koto " en el que, entre otras cosas, se decía que la Virgen María, a la que llaman Tenchi Maruya, habría nacido en la isla filipina de Luzón. Deusa, Dios, desciende a la tierra en forma de mariposa e introduciéndose en la boca de Maruya hace que conciba un niño. Cuando en 1865 acaba el gobierno de los Tokugawa y la Iglesia Católica puede abrir una nueva iglesia en Nagasaki salieron a la luz los cristianos que habían permanecido ocultos, los Kakure o "Escondidos", pero no todos aceptaron abandonar sus prácticas poco ortodoxas y contrarias al credo católico y fueron llamados "hanare kirishitan" que significa "los cristianos separados" (Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org ) |
Cuando en 1637 regreso a la península de Shimabara desde Nagasaki se dio cuenta de la terrible situación en que se encontraban los cristianos y en general todos los campesinos que comenzaron a ver al inteligente Amakusa como un enviado para liberarlos. Según decían algunos Francisco Javier había profetizado antes de su muerte en 1552 que algún día un niño que sobresaldría sobre los demás liberaría a Japón ¿y no era Amakusa Shiro un niño extraordinario? De esta forma comenzaron a ver a Amakusa como un Mesías, un enviado para liberarlos de la opresión y Amakusa asumió su papel y comenzó a recorrer todas las poblaciones de la península de Shimabara predicando el cristianismo, mientras se sucedían los relatos de hechos milagrosos como el de dos samurais enviados para detenerle pero que en el momento de hacerlo uno se habría quedado cojo y otro mudo y sólo se recuperaron cuando se convirtieron al cristianismo. Aquellos hombres y mujeres oprimidos necesitaban un líder y lo habían encontrado en la figura de aquel adolescente que recuerda , salvando las distancias temporales , geográficas y el marco social y cultural , a la Juana de Arco (1412-1431) que conduciría a Francia de la derrota a la victoria contra Inglaterra en la Guerra de los Cien Años. En octubre de 1637 , al igual que Juana haría con el ejército francés, Amakusa Shiro dirigió un ejército de unos veinte mil hombres formado por campesinos y ronin contra la ciudad de Shimabara y a pesar de no disponer de las armas de sus defensores lograron tomar la ciudad , arrasando los templos budistas y enarbolando estandartes donde se podía leer referencias a Jesucristo y a la Virgen María.
Al llegar las noticias a Nagasaki se ordenó que marcharan hacia Shimabara un ejército de tres mil samurais para sofocar la rebelión. Ya sabemos que los samurais eran las tropas de elite, hombres entrenados desde niños para combatir y no creían que aquellos campesinos pudieran ofrecer resistencia alguna, pero se equivocaron. Entablaron combate el 27 de diciembre de 1637 y apenas doscientos samurais quedaron con vida . Nuevos ejércitos de samurais fueron enviados en enero del año siguiente y forzaron a los rebeldes a retirarse hacia el Castillo Hara, situado a orillas del mar. Los rebeldes debían sumar entre 35.000 y 40.000 entre hombres, mujeres y niños y siempre al frente su líder adolescente, Amakusa Shiro. Debía ser una escena muy extraña, decenas de miles de personas siguiendo con fervor a un líder que era casi un niño mientras se acercaba un inmenso ejército de samurais que podía superar los cien mil hombres. No tenían ninguna oportunidad pero aún así Amakusa y su gente siguieron combatiendo y rechazando los ataques de los samurais. Escribe Cummins "Las defensas de madera del castillo estaban llenas de banderas y cruces y los defensores armados con mosquetes , lanzaban una y otra descarga contra los samurais atacantes. Los rebeldes elevaban plegarias rogando al cielo por la liberación" Durante varios meses resistieron en estas condiciones, soportando incluso un bombardeo de un buque de guerra holandés al que Tokugawa Iemitsu convenció para que le respaldase en su ataque, seguramente con la promesa de algún acuerdo comercial o de no prohibirles la entrada en el puerto de Nagasaki que seguía abierto a los holandeses. Parece que las tropas de Iemitsu llegaron a superar en algún momento los doscientos mil hombres y esta superioridad numérica unido al hambre y la falta de municiones entre los rebeldes anunciaban ya el final de la batalla.
Fotografía de la Catedral de Urakami destruida por la bomba atómica que cayó sobre la ciudad de Nagasaki el 9 de agosto de 1945. Se comenzó a construir justo diez años después de que el cristianismo dejara de estar prohibido en Japón. Al margen de los aproximadamente 37.000 personas que murieron durante la Rebelión de Shimabara otros cinco mil quinientos cristianos encontraron la muerte en la época más dura de la persecución religiosa durante la primera mitad del siglo XVII (Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org ) |
El asalto final tuvo lugar el 12 de abril de 1638 cuando sus defensores apenas podían oponer más que palos y piedras, pues ya no tenían municiones. El castillo de Hara ardió y la práctica totalidad de los rebeldes perecieron entre las llamas o a manos de los samurais, entre treinta mil y cuarenta mil personas . En cuanto a Amakusa Shiro fue capturado y decapitado para clavar luego su cabeza en una pica y ser exhibida en Nagasaki. Así terminaba la Rebelión de Shimabara , Japón cerraba sus fronteras definitivamente al exterior amenazando con la pena de muerte a cualquier misionero o comerciante que tratara de desafiar esta prohibición, mientras los cristianos japoneses tuvieron que vivir su fe en la clandestinidad, ocultos mientras exteriormente mostraban ser seguidores del budismo o del sintoísmo, la otra creencia mayoritaria en Japón. Durante los siguientes dos siglos Japón vivió completamente de espaldas al mundo , retrasando su modernización y conservando una sociedad feudal bajo el gobierno de los Tokugawa, al margen de los movimientos ilustrados de Europa, de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, de la publicación de la Enciclopedia, de los movimientos de pensamiento que en Europa y Estados Unidos comenzaban a luchar por los derechos civiles y sociales. Tal vez si el cristianismo se hubiera asentado y los Tokugawa no lo hubieran visto como una amenaza permitiendo la apertura de Japón al exterior la historia de Japón en el siglo XIX y XX, su política expansionista durante la Segunda Guerra Mundial habría sido diferente pero eso es ficción historia. Los cristianos japoneses serían conocidos con los Kakure "los escondidos" y aun en el siglo XIX, entre 1867 y 1873 , sufrieron nuevas persecuciones hasta que por fin pudieron salir a la luz a finales del siglo XIX. Los irreductibles Kakure son el origen del millón de cristianos que hoy hay en Japón.
Cierro el artículo con el hombre que inició la historia del cristianismo en Japón, el misionero jesuita español Francisco Javier al que está dedicado este monumento en el que ocupa el centro, flanqueado a la izquierda por Anjiro, el primer japonés convertido al cristianismo con el nombre de Pablo de Santa Fe y por Bernardo de Kagoshima a la derecha , otro de los primeros japoneses en ser convertido al cristianismo y que se convertiría en discípulo de Francisco Javier. Este monumento está situado en la ciudad de Kagoshima, el lugar donde todo comenzó porque fue allí donde Francisco Javier puso por primera vez el pie en la tierra de Japón (Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org) |
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