Antes de continuar el relato de esta historia sobre una de las falsificaciones que más éxito e influencia ha tenido en los siglos que siguieron a su realización echemos un rápido vistazo a la situación en la Península Italiana en el año 752 donde detenía ayer la descripción de los acontecimientos después de recorrer cuatrocientos años de historia desde la publicación del Edicto de Milán en 313 en el que se proclamaba la libertad religiosa en todo el Imperio Romano o el Edicto de Tesalónica de 380 en el que se proclamaba al cristianismo en la religión oficial en todo el territorio del Imperio y comenzaba la persecución contra los fieles a los antiguos cultos paganos y también contra los heterodoxos cristianos que defendían ideas diferentes a las establecidas por el papa de Roma y el obispo de Alejandría, las dos máximas autoridades religiosas del momento. Asistimos más tarde a la división del Imperio en 395 en Imperio Romano de Occidente e Imperio Romano de Oriente, al saqueo de Roma en 410 por las tropas del rey visigodo Alarico I (370-410), a la caída del último emperador romano , Rómulo Augústulo (hacia 461-fecha desconocida) en 476 y la fundación en la península italiana del nuevo Reino Ostrogodo. Ya en el siglo VI las tropas bizantinas del emperador Justiniano I el Grande (483-565) terminarían dominando toda la península italiana mientras que el último rey ostrogodo , Teya, moría en 552 y el reino ostrogodo desaparecía para siempre de la historia. Entraba entonces en escena un nuevo invasor, los lombardos, un pueblo originario del norte de Europa, más allá del Elba, que procedentes ahora de Panonia y de la mano de su rey Alboino (fecha desconocida - 572) invadían Italia en 568 y arrebataban buena parte de sus territorios a Bizancio.
Vimos como durante los dos siglos siguientes Italia será el escenario de un delicado equilibrio de fuerzas entre el Imperio Bizantino, el Reino Lombardo y el papa de Roma que trataba de mantener la independencia de la Iglesia. Como los lombardos eran arrianos, considerado por Roma una herejía desde el siglo IV, el papa estableció una alianza con Bizancio, pero durante el reinado del emperador León III Isaurio (680-741) las relaciones se habían roto después de que el emperador ordenase la destrucción de todas las imágenes religiosas y acusara a la Iglesia de fomentar la idolatría de los cristianos. El papa Gregorio II (fecha desconocida -731) rompió entonces relaciones con Bizancio y buscó un acuerdo con el rey lombardo Liutprando (hacia 685-744) , aunque consciente de que en el momento en que los lombardos expulsaran a los bizantinos de Italia fijarían su atención en Roma y la ocuparían. Gregorio II trató de establecer otra alianza con la única potencia occidental y cristiana a la que podía recurrir, el reino franco dirigido por el Mayordomo de Palacio Carlos Martel (686-741). Tras la muerte de Gregorio II en 731 le sucede en el Trono de San Pedro Gregorio III (fecha desconocida -741) que toma la decisión de excomulgar al emperador León III, intenta mantener una aparente amistad con Liutprando y sigue tratando de lograr una alianza con los francos de Carlos Martel. En 741 la muerte se llevaba a Carlos Martel, Gregorio III y León III y tres años más tarde también fallecía Liutprando dejando al reino lombardo sumido en una época de crisis causadas por las luchas por el poder. Finalmente, en 749 se asienta en el trono lombardo el rey Astolfo (fecha desconocida -756) que lanza una ofensiva final contra Bizancio. El sucesor de Gregorio III en el papado, Zacarías I(hacia 679-752) mantiene la excomunión sobre el sucesor de León III en Bizancio, el emperador Constantino V(718-775) y logra forjar una alianza con el nuevo mayordomo de Palacio del Reino Franco, Pipino el Breve , al que legitima para derrocar al último rey merovingio , Childerico III(714-754) y ocupar el trono como el rey Pipino III (715-768) fundando la nueva dinastía carolingia a cambio de comprometer su ayuda al papado frente a la amenaza de los lombardos.
Aunque ayer ya vimos la disposición territorial de todos los implicados en esta historia he creído conveniente incluir de nuevo un mapa para que no nos perdamos en el relato de los hechos que os contaré a continuación. Este mapa refleja la situación en el siglo VII pero era muy similar a la de mediados del siglo VIII cuando el nuevo rey lombardo, Astolfo , llega al poder en 749. Vemos que una buena parte del territorio se halla en manos de los lombardos( en color amarillo) con su capital en Pavía, en el norte, mientras que los bizantinos controlan las islas de Córcega, Cerdeña, Sicilia, los Ducados de Calabria, Nápoles y Roma y el denominado Exarcado de Rávena, donde se encontraba la sede del exarca o representante del emperador en Italia con su capital en Rávena. Será el Exarcado de Rávena y los territorios del Ducado de Roma los que reclamará el papado en virtud de la Donación de Constantino , que conoceremos un poco más adelante, y que establecerán la base para la creación de los Estados Pontificios , un reino terrenal para el líder espiritual de la cristiandad (Imagen procedente de http://pt.wikipedia.org ) |
Perdonad este repaso pero creo que era necesario para no perdernos en nuestro relato. Sabemos que el papa Zacarías I moría en marzo de 752 apenas tres meses después de la coronación de Pipino III. Era elegido como nuevo papa un anciano que muere de apoplegía apenas cuatro días después de su elección y sin haber sido consagrado por lo que había que elegir a otro pontífice y el 26 de marzo es elegido como nuevo papa Esteban II(715-757). Para ese momento Astolfo ya había expulsado a los bizantinos de la península italiana y fijaba ahora su atención en Roma . La situación es desesperada y Esteban II trata de ganar tiempo abriendo una negociación con Astolfo y aunque todavía seguía en vigor la excomunión contra el emperador Constantino V, le envía un mensaje para que acuda en su ayuda y recupere la antigua capital bizantina en Italia, Rávena, pero el emperador no estaba en condiciones de poder enviar ayuda militar a Roma aunque hubiera tenido la voluntad de hacerlo. Para empeorar la situación el rey lombardo, Astolfo, se entera de la maniobra del papa y amenaza con ocupar Roma. Esteban II sólo tiene una solución para la situación en la que se halla, la ayuda militar de los francos del rey Pipino III el Breve. Mientras, Pipino , que se encuentra con su corte en la ciudad de Châlons, sopesa la situación. Por supuesto, Pipino sabía que debía su corona al apoyo del papa pero al mismo tiempo la necesidad de la aprobación papal había arrojado alguna sospecha sobre su verdadero derecho al trono, y por eso pensó que si el papa necesitaba ayuda debería acercarse él mismo hasta la corte de Pipino y pedírsela personalmente.
Pipino estaba seguro que la imagen del líder espiritual de la cristiandad a los pies del rey franco reforzaría la posición de la nueva dinastía carolingia. Hay otra versión según la cual habría sido el propio papa el que a través de embajadores habría solicitado esta entrevista en territorio franco, pero era algo muy inusual que un pontífice abandonara Roma y menos teniendo que atravesar territorio lombardo, por lo que es más probable que fuera una exigencia de Pipino a la que Esteban II no se podía negar si quería salvar a Roma del rey lombardo. Según la primera de estas versiones Pipino decidió enviar una embajada a la corte del rey Astolfo en Pavía exigiéndole que permitiese el paso del Papa a través de los territorios lombardos y de a misma capital del reino para que Esteban II pudiera reunirse con el rey franco en Châlons. Astolfo duda . Por un lado pensaba que el monarca franco no estaría dispuesto a arriesgarse en una guerra en Italia cuando hacía tan poco que había ocupado el trono , pero por otro lado temía que Pipino pretendiera cumplir el compromiso que había suscrito con el anterior papa, Zacarías I y enviase un ejército al Reino de Lombardia lo que pondría a Astolfo en una situación difícil frente a los siempre díscolos nobles lombardos que podían rebelarse contra él aprovechando la ocasión.Finalmente accede a permitir el paso del papa y sus acompañantes a través del territorio lombardo . Así lo hizo Esteban II que se convertiría en el primer pontífice en superar la barrera de los Alpes durante su pontificado. En la abadía de San Mauricio, en Valais hoy dentro de las fronteras de Suiza, le espera al papa un cortejo que acompañará al papa hasta Châlons, donde se encuentra el monarca. Entre los miembros de aquel cortejo estaba uno de los hijos de Pipino , un niño llamado Carlos, que la historia conocería tiempo después como Carlomagno (hacia 742-814).
No he podido encontrar ninguna imagen que represente al rey Pipino III el Breve y aunque su tumba se encuentra en la Basílica de Saint Denis no se cual de las que aparece pertenece a él así que sólo os puedo aportar este retrato idealizado del monarca que fundó la dinastía carolingia realizado por el pintor francés del siglo XIX Louis-Félix Amiel (1802-1864) . Su familia hundía sus raíces en el siglo VII cuando en 635 contraen matrimonio los hijos del obispo Arnulfo de Metz (582-640) y del Mayordomo de Palacio Pipino el Viejo (580-639), uniendo dos de las familias más importantes del reino merovingio . A lo largo del siglo VII lograrían que el título de Mayordomo de Palacio, que podríamos considerarlo como un primer ministro de nuestros días, fuera un cargo hereditario con lo que quedó dentro de la familia y fue pasando de padres a hijos fortaleciendo cada vez más su poder hasta convertir a los reyes merovingios en meras marionetas en su manos. El rey Pipino el Breve, hijo de Carlos Martel, era llamado así porque se dice que no medía más de 1,37 metros, aunque empuñaba una espada que superaba el 1,80 metros.. Fue él quién tomaría la decisión de prescindir del último monarca merovingio , Childerico III, para convertirse él mismo en rey , un trono que luego heredarían sus hijos Carlomán y Carlos, y este último llegaría a ser el monarca ,más poderoso de la Edad Media en Europa, Carlomagno (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org ) |
El encuentro se produce el 6 de enero de 654 en el Palacio de Ponthion. Escribe el historiador español Javier Paredes en la obra colectiva "Diccionario de los papas y los concilios" que el rey franco "se postró ante el papa, poniéndose de rodillas y besando el suelo en señal de sumisión y a continuación llevó luego las riendas del caballo como si fuera su escudero. Esteban dio cuenta a Pipino de la difícil situación en que se hallaba la causa de San Pedro y de la república de los romanos" Después de varios meses de negociación el papa ofrece ungir de nuevo a Pipino como rey y también a sus dos hijos, Carlos , el futuro Carlomagno, y su hermano Carlomán (751-771). Pipino logra también del papa Esteban II una declaración por la cual los francos deberían elegir a sus reyes sólo entre los miembros de la familia de Pipino , los carolingios, y además el monarca franco y sus hijos recibirán el título de "Patricios Romanos", que también había ostentado el primer monarca merovingio Clodoveo I (hacia 466-511), con lo que Pipino III lograba la definitiva legitimación de su título real.. A cambio Pipino III se comprometía a ayudar al papa frente a los lombardos y más aún, a garantizarle un territorio lo bastante grande para garantizar su autonomía y seguridad.El acuerdo entre el rey y el papa sería solemnemente firmado y ratificado el 14 de abril de 754 en Quierzy-sur-Oise una localidad situada al norte de París. El 28 de julio de 754 el rey Pipino III y sus dos hijos eran ungidos por el papa Esteban II en la Basílica de Saint Denis, un acto con el que oficialmente la dinastía merovingia quedaba enterrada y se establecía un pacto entre los reyes francos y el papado por el que los reyes francos se convertían en los defensores de la Iglesia.
Y ahora vamos a detenernos en el relato de los acontecimientos porque tengo que referirme a la auténtica protagonista de este relato, pues habría sido ahora cuando apareció en escena durante las negociaciones entre el papa Esteban II y el rey franco Pipino III. El pontífice habría presentado ante el monarca un documento con el nombre de "Donatio Constantini" , título en latín que significaba "Donación de Constantino". ¿Qué era este documento? Pretendía ser la escritura real de la donación hecha por el emperador Constantino I el Grande(272-337) al papa Silvestre I (270-335), un documento que tenía su origen en una leyenda. Según ésta leyenda , hacia el año 330 el emperador Constantino I el Grande habría contraído la lepra y acudió desesperado a todo tipo de médicos, magos y hechiceros y algunos de ellos incluso le aconsejaron que para curar su mal tendría que bañarse en la sangre de niños pequeños. El emperador rechazó una terapia tan horrible y cuando perdía toda esperanza de sanar se le aparecieron en sueños San Pedro y San Pablo que le comunicaron que sólo el papa Silvestre I podría devolverle la salud. Así lo hizo el emperador y visitó al papa que le reveló que para curar su mal tendría que bautizarse. Constantino siguió el consejo del papa y como consecuencia de ello sanó de su enfermedad. En muestra de agradecimiento , Constantino ordenó que Jesucristo fuera adorado en todo el Imperio , convirtiendo al catolicismo en la religión oficial del Imperio y estableciendo el pago de impuestos especiales para financiar la construcción de nuevas iglesias. Por si todo esto fuera poco ,Constantino cedió a perpetuidad su Palacio del Laterano a la Iglesia Católica además de la colina del Vaticano para la construcción de la primera Basílica de San Pedro.
Esta escena representa la Donación de Pipino el Breve al papa Esteban II. Después de los acuerdos firmados en Quierzy sur Oise , Pipino cumplió con su palabra y envió un ejército a Italia que tras derrotar al rey lombardo Astolfo logró que éste entregara el Exarcado de Rávena y los territorios en el centro de Italia que había a su vez arrebatado a los bizantinos. A continuación Pipino cedió estos territorios a la Iglesia sin hacer caso a las exigencias del Imperio Bizantino que reclamaba la devolución del Exarcado de Rávena y este acto de entrega fue conocido como la Donación de Pipino que aquí veis representada , una donación que además incluía una indemnización a la Iglesia mediante el pago de un impuesto al que se llamaría diezmo y que supuestamente cumplía con otra de las cláusulas contenidas en la falsa Donación de Constantino (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org ) |
Pero además , en la "Donación de Constantino" se recogen estas palabras que supuestamente habrían sido dictadas por el emperador "`Por lo cual, y para que la corona pontificial pueda mantenerse con dignidad, Nos renunciamos a nuestros palacios , a la ciudad de Roma , y a todas las provincias, plazas y ciudades de Italia y de las regiones de Occidente y las entregamos al muy bendito pontífice y Papa universal , Silvestre" Además, se afirma que el emperador había hecho entrega al papa de sus atributos imperiales, que incluían la diadema, el manto púrpura, la túnica escarlata, el cetro imperial y todos sus estandartes, banderas y ornamentos. Estos párrafos serían utilizado por el papa Esteban II en sus entrevistas con el rey Pipino IIII en sus conversaciones para apoyar su solicitud de entregar a la Iglesia los territorios del Exarcado de Rávena y gran parte de Italia central. En un primer vistazo ya encontraremos absurdo que el emperador Constantino hubiera cedido de ésta forma su poder a la Iglesia. Pero si así hubiera sido, ¿cómo se justificaba que no fuera el papa el emperador y hubieran seguido gobernando los emperadores como demostraba la historia? Había una respuesta para eso, el papa había rechazado la corona imperial pero con ello establecía que si los reyes y emperadores ceñían la corona era por voluntad del Papa , que se la había cedido pero era su legítimo dueño. En este punto se basarían las disputas entre emperadores y papas en los siglos siguientes para dirimir quién estaba por encima, el poder temporal del emperador o el poder espiritual del pontífice. También sabemos que es falsa la afirmación de que ordenó que Jesucristo fuera adorado en el Imperio ni que el cristianismo se convirtiera en la religión oficial de Roma. Lo que había hecho Constantino en 313 con el Edicto de Milán era declarar la libertad religiosa en el Imperio, lo que significaba el cese de las persecuciones contra los cristianos, pero el cristianismo no sería la religión oficial del Imperio hasta 380 a través del Edicto de Tesalónica bajo el gobierno del emperador Teodosio I el Grande (347-395), como vimos ayer.
En lo que se refiere a su bautismo, Constantino I no se bautizaría hasta el momento de su muerte. También se afirmaba en el documento que Constantino había derrotado a los hunos,otra grave imprecisión ya que los hunos no aparecerían por las fronteras del Imperio hasta medio siglo después de la muerte de Constantino. Entre tantas falsedades sólo brillaban algunas verdades como la cesión de Constantino al papa del Palacio del Laterano o la ayuda económica para construir nuevas basílicas. Pero creo que después de haber seguido esta historia nos damos cuenta que de que el texto de la "Donación de Constantino" a penas guardaba relación con los acontecimientos reales y no eran más que un conjunto de invenciones , un texto falso que habría sido redactado por orden del papa Esteban II y escrito por un funcionario papal llamado Cristóforo con el objetivo de convencer al rey Pipino III para que donase a la Iglesia las conquistas que pudiera hacer a los lombardos. Si lograba convencer al monarca franco sobre la veracidad de éste documento , la Iglesia tendría unos derechos sobre los territorios de Italia central muy anteriores a la aparición del Reino Franco o de cualquier otro reino nacido después de la desintegración del Imperio Romano. Sin embargo, hay historiadores que aventuran que esta historia también es falsa y la Donación de Constantino habría sido redactada medio siglo después de los acontecimientos que estamos viendo para justificar y dar una legitimidad jurídica a la entrega de territorios que el rey Pipino III haría a la Iglesia en base a los acuerdos de Quircy sur Oise. De esta forma parecería que Pipino III entregaba a la Iglesia estos territorios como si estuviera cumpliendo lo establecido en la Donación de Constantino, aunque yo me inclino a creer que el desarrollo de los acontecimientos apoyan que fuera redactado para presentarlo a las negociaciones con Pipino. De una forma u otra la Iglesia no dudaría en esgrimir este documento durante los siglos posteriores para justificar sus dominios terrenales.
Mapa con el territorio que tenían los Estados Pontificios en le momento de su nacimiento después de la Donación de Pipino en 756 y que aparecen aquí coloreados en naranja para el territorio que formaba parte del Ducado de Roma y en marrón el correspondiente al antiguo Exarcado de Rávena. y marcados con línea rosa los límites que fueron creciendo hasta el siglo XIII y que llevó a los Estados Pontificios a dominar todo el centro de Italia . En el año 774 el reino lombardo intentó por última vez ocupar los Estados Pontificos dirigidos por su rey Desiderio , pero el papa Adriano I llamó en su auxilio a Carlomagno que acabó definitivamente con los lombardos asegurando la independencia de los Estados Pontificios una independencia que conservarían entre muchas vicisitudes, durante más de un milenio (Imagen procedente de http://www.iglesiapueblonuevo.es ) |
Esta es la gran falsificación que tanta importancia tendría para la Iglesia y los destinos de Italia central, pero regresemos ahora al Reino Franco, donde después de haber sido ungido junto a sus hijos por Esteban II, el rey Pipino III envía una embajada a Pavía con un menaje para el rey lombardo Astolfo en el que le exige el paso libre para el viaje de regreso del papa a Roma y también le demanda la restitución de todas las tierras conquistadas . Por supuesto Astolfo se niega a esta última demanda. En 755 un gran ejército franco escolta al papa en su camino de regreso a Roma, derrotan con facilidad al ejército lombardo que protegía los pasos alpinos sitian Pavía, la capital lombarda. Astolfo accede a devolver Rávena y todas las demás ciudades conquistadas a los bizantinos para entregárselas al papa. Pipino, que no quería comprometer a su ejército en un largo asedio lejos de su propio reino , acepta la promesa de Astolfo , que , por su parte, sólo quería ganar tiempo , ya que pensaba que una vez que los francos hubieran regresado a su reino se lo pensarían mucho antes de regresar. Y así, en diciembre de 755 Astolfo inicia una nueva ofensiva y deja cercada a Roma mientras que Pipino, tal como esperaba Astolfo, se muestra reacio a regresar a Italia. Pero una larga carta del papa Esteban , en la que había empleado todo tipo de argumentos , incluido el de retirarle su autorización a ocupar el trono, terminó convenciendo a Pipino que se pone de nuevo al frente de sus hombres y penetra en el reino lombardo para sitiar una vez más Pavía. Astolfo trata de repetir la estratagema que había sido tan exitosa en la anterior ocasión y promete devolver los territorios conquistados , pero el rey franco ya no se fía de las palabras de Astolfo y endurece sus exigencias que incluían la entrega de la tercera parte del tesoro lombardo, el pago de un tributo anual y la entrega inmediata de todas las tierras que antes habían pertenecido a Bizancio y que ahora ocupaban los lombardos.
Finalmente, Astolfo se resigna a la entrega a los francos del exarcado de Rávena y de una serie de territorios en Italia central. En ese momento llega al campamento de Pipino III una embajada del emperador bizantino Constantino V para exigir la devolución del Exarcado de Rávena y del resto de los antiguos territorios que habían sido dominio bizantino en Italia, pero Pipino no tenía demasiado interés en ganarse la amistad del Imperio Bizantino ni tampoco le temía ya que el peso político de Bizancio en Europa Occidental era reducido y su lejanía geográfica impedía que se constituyera en una amenaza militar. El monarca franco prefería ganarse el favor del papa y responde a los embajadores bizantino que el rey franco sólo combate "por el amor de San Pedro y el perdón de los pecados" , que era lo mismo que decir a los embajadores "iros por donde habéis venido". De esta forma Pipino III entregaba a Esteban II el exarcado de Rávena y la llave de veinte ciudades entre la que se encontraban , además de Rávena, Ancona, Bolonia , Ferrara, o Gubbio que constituirán la base de los futuros Estados Pontificios y con los que el papa se convierte no sólo en un gobernante espiritual sino también en uno temporal. Aquí dejamos a nuestros protagonistas. Esteban II moriría en 757, el rey lombardo Astolfo fallecería en 756 y le sucedió en el trono Desiderio (hacia 710-786) que se convertiría en el último rey lombardo, porque en 774 el Reino de Lombardía era conquistado definitivamente por el hijo y sucesor de Pipino III, aquel niño que había sido ungido por Esteban II en 754 y que ahora reinaba como Carlos I , más conocido por nosotros como Carlomagno. Sería precisamente durante el reinado de Carlomagno cuando el papa Adriano I (fecha desconocida -795) cita por primera vez la Donación de Constantino como el documento que justificaba la soberanía de la Iglesia sobre aquellos territorios, el poder temporal del Papa y la subordinación de los emperadores al papa pues era de él de quién recibían el poder imperial .
Este mapa refleja el proceso de unificación de Italia que culminaría en 1870 con la anexión de los Estados Pontificios , que podéis distinguir en color morado. Era el final de una historia que había comenzado en la década de los cincuenta del siglo VIII durante el papado de Esteban II y ahora Pio IX se convertía en su último soberano pero no por propia voluntad sino cuando ya no pudo defender su territorio tras la marcha de su único aliado, el emperador francés Napoleón III. No deja de ser curioso que con más de un milenio de diferencia una vez más los herederos de aquel reino franco de Pipino III el Breve, convertido ahora en Francia, siguieran siendo su último aliado , como entonces lo fue Pipino de Esteban II (Imagen procedente de http://historiaiessantaclara.blogspot.com.es) |
Ya a comienzos del siglo XI el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Otón III (980-1002) expresó sus dudas sobre la veracidad del documento pero sería el filósofo y humanista italiano Lorenzo Valla (hacia 1406-1457) quién en 1440 haría la primera demostración académica de la falsedad del texto de la "Donación de Constantino" basándose en el uso de palabras en el documento que no eran conocidas ni utilizadas en el latín del siglo IV cuando supuestamente se había redactado el documento. Otro contemporáneo de Valla, el cardenal y filósofo Nicolás de Cusa (1401-1464) también insistió en la falsedad de aquel documento en el que se sustentaban los presuntos derechos de la Iglesia sobre los territorios que ahora formaban los Estados Pontificios. Ya durante el siglo XVI los movimientos protestantes atacaron a la Iglesia Católica por mantener aquellas posesiones que convertían al papa en un monarca más muy alejado de la idea de pobreza y sencillez recogida en el Nuevo Testamento. Pero frente a todas las críticas el papado siguió defendiendo su derecho legítimo a gobernar los Estados Pontificios hasta que a mediados del siglo XIX el proceso de unificación de la nación italiana convirtió a este resto de la época medieval en un serio obstáculo para lograr esa unidad. Gracias al apoyo del emperador francés Napoleón III(1808-1873), el papa Pío IX (1792-1878), que tendría el pontificado más largo de la historia de la Iglesia pues se prolongó desde 1847 hasta su muerte en 1878, logró mantener la independencia de los Estados Pontificios. Pero en 1861 el parlamento italiano declaraba capital de Italia a Roma lo que ponía en serio peligro la situación del Estado papal. Pío IX reaccionó en 1864 con la encíclica "Syllabus Errorum os nostrae aetatis erroes", que significa "Listado recopilatorio de los principales errores de nuestro tiempo"
Fotografía del papa Pío IX, el hombre que tendría un pontificado más largo en la historia de la Iglesia a excepción del primer papa, el apóstol Pedro. Leo en el "Diccionario de los Papas y los Concilios" del historiador español Javier Paredes que no debería juzgarse su encíclica "Syllabus Errorum" como un documento reaccionario contrario a la libertad sino como una respuesta al liberalismo como concepción de vida que prescinde de Dios. No puedo expresar mi opinión en este aspecto porque no he leído los ochenta puntos que constituyen el listado de errores de esta encíclica, aunque por los extractos que si he leído pienso que contiene aspectos que ya eran anacrónicos en su tiempo como condenar la separación de la Iglesia y el Estado o exigir la subordinación del Estado a la moral católica, pero no quiero ir más allá ya que es mi opinión y no está fundada en un conocimiento exacto del contenido íntegro de la encíclica . Pío IX se consideraría hasta el final como un prisionero en el Vaticano al que le habían arrebatado injustamente su reino (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org ) |
Este documento iba a ser muy polémico porque en él condenaba los principales logros que se estaban consiguiendo en el siglo XIX y que inspiraban al nacionalismo italiano, en particular al liberalismo pero más desde un punto de vista del liberalismo espiritual que político, aunque lo que se entendió fue un ataque contra la democracia, los movimientos obreros y el liberalismo político en general entre otros aspectos y además volvía a recurrir a la idea surgida de la Donación de Constantino de que el poder político debía someterse al poder de papa, un concepto que en la segunda mitad del siglo XIX era ya plenamente anacrónico, con las monarquías absolutas abolidas y sustituidas por repúblicas o por monarquías parlamentarias salvo excepciones como la Rusia zarista, mientras que el papa pretendía seguir siendo un soberano absoluto gobernando por encima de presidentes y emperadores como en la época de la dinastía carolingia. Pio IX llegaría a condenar la participación de los católicos en los asuntos políticos y en 1869 convocó el Concilio Vaticano I en el que se aprobó el dogma de la infabilidad del Papa para reforzar su posición. Pero apenas un años después, en 1870, estallaba la guerra entre Francia y Prusia y el emperador francés Napoleón III tuvo que retirar las tropas que protegían los Estados Pontificios para utilizarlas en la guerra donde además Francia fue derrotada y Napoleón III, el principal valedor del pontífice como un mileno antes lo había sido Pipino III de Esteban II, fue destronado. En septiembre de 1870 las tropas del estado italiano penetraban en el territorio de los Estados Pontificios ante la impotencia de Pío IX que se declaró prisionero en el Vaticano. Por supuesto las tropas italianas no iban a entrar a la fuerza en el Vaticano cuando la mayoría de los italianos eran católicos y se ofreció al Papa el reconocimiento de su independencia espiritual . Con la muerte en 1878 de Pío IX moría el último de los gobernantes de los ya milenarios Estados Pontificios
Benito Mussolini (sentado a la derecha) y el cardenal Pietro Gasparri (1852-1934) sentado a la izquierda, , fotografiados en el momento de firmar el Pacto de Letrán o Pactos Lateranenses el 11 de febrero de 1929 que ponía punto final a la disputa entre el Vaticano e Italia desde que el estado italiano ocupara los Estados Pontificios en 1870 culminando el proceso de unificación de Italia. Tanto el papa como la Iglesia habían quedado bajo soberanía italiana, lo que significaba perder su independencia de actuación y esto es lo que venía a solucionar este pacto por el cual el gobierno italiano reconocía a la Ciudad del Vaticano como un estado soberano con capacidad de autogobierno y de establecer sus propias relaciones diplomáticas . Se cerraba así la historia de los Estados Pontificios de los que se puede decir que la Ciudad del Vaticano es su último eslabón, la hija lejana de la Donación de Constantino (Imagen procedente de http://www.elplural.com ) |
Sin embargo, aun quedaba un último acto que representar. En 1929 el primer ministro y dictador de facto de Italia,Benito Mussolini (1883-1945) firmaba con el papa Pío XI (1857-1939) los Pactos Lateranenses en virtud de los cuales se permitía la creación del diminuto Estado de la Ciudad del Vaticano que quedaba bajo la soberanía del pontífice para facilitar la independencia del Papa al tiempo que también significaba la renuncia definitiva de la Iglesia a los Estados Pontificios con lo que se cerraba el círculo que la Donación de Constantino había abierto en aquella reuniones entre Pipino III y Esteban II en 754, es decir, nada menos que 1.175 años antes. Ese fue el tiempo que sobrevivió un estado construido sobre un documento falso y que si bien había dado a la Iglesia poder terrenal y riqueza también la había ido restando prestigio y credibilidad , siendo uno de los argumentos que justificarían la escisión de los protestantes durante el siglo XVI y las acusaciones de los ilustrados y enciclopedistas del siglo XVIII, dejando a la Iglesia anclada en un estado medieval y anacrónico hasta las puertas del siglo XX. En realidad la renuncia a los Estados Pontificios la veo personalmente como una liberación de un lastre que permitió que la Iglesia , muy lentamente, fuera entrando en el mundo moderno dentro de la extrema prudencia de la Iglesia en cualquier tipo de reforma, y pontífices como el papa Francisco I (1936) ayudan a alejar un poco más a la Iglesia de aquella organización casi medieval que todavía conservaba sus estructuras durante el pontificado de Pío IX. Pero eso ya es materia para otro articulo y para debates más profundos en los que seguro que cada uno tenéis vuestras propias reflexiones. Este relato concluye aquí y quiero cerrarlo con algo de humor citando al escritor norteamericano Mark Twain cuando decía de las mentiras que "La gran diferencia entre un gato y un mentiroso es que el gato tiene sólo nueve vidas" Desde luego la Donación de Constantino demostró la larga vida que puede tener una mentira, al menos hasta 1.175 años.
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