miércoles, 21 de mayo de 2014

HISTORIAS DE UTOPÍA: EN BÚSQUEDA DEL MUNDO PERFECTO (SEGUNDA PARTE)

En la primera parte de esta historia de la utopía en la que estoy siguiendo los pasos  de la obra del escritor y profesor de filosofía español Rafael Herrera Guillén titulada "Breve historia de la Utopía" hicimos un recorrido que nos llevó hasta el Jardín de Edén y la expulsión de Adán y Eva después de probar el prohibido fruto del Árbol de la Ciencia que les permitió distinguir y conocer el bien y el mal , perdiendo su ingenuidad natural que ignoraba el concepto mismo del mal. Aquella expulsión del Paraíso , del mundo perfecto que habitaba el ser humano, es el mejor símbolo de lo que persiguen los pensamientos utópicos, recuperar aquel mundo ideal y perfecto aunque para ello haya que destruir el mundo existente como sucedió con el Diluvio, cuando una humanidad corrupta fue exterminada excepto unos pocos elegidos, Noé y su familia, que se encargarían de erigir sobre las ruinas del pasado un nuevo orden social. Conocimos la utopía de Platón (hacia 427- 347 a.C) y su Estado Ideal descrito en el diálogo de la "República" , asistimos al nacimiento de otra utopía diferente, la de los primeros cristianos y terminamos con la utopía de San Agustín de Hipona (354-430) expuesta en   su obra "Ciudad de Dios" , la Jerusalén Celeste que al final de los tiempos acogerá a los elegidos, los buenos y los justos que vivirán a partir de entonces en la ciudad perfecta. Pero ya es hora de que abandonemos un pasado tan lejano y saltando por encima de los siglos de la Edad Media aterricemos en el siglo XVI donde conoceremos al hombre que daría nombre a la utopía, Tomás Moro(1478-1534), del que ya escribí hace más de un año y ahora recuperaré parte de lo que entonces os contaba, pero si queréis leer toda su historia aquí os dejo el enlace: 

El 7 de febrero de 1478 el primero de los hijos del matrimonio entre John More(hacia 1451-1530) y Agnes More al que ponen por nombre Thomas More, aunque yo voy a utilizar la traducción castellana por la que es más conocida entre nosotros, Tomás Moro. John More tenía una buena posición social pues era juez y llegaría a ser nombrado caballero lo que le permitió ofrecer a su hijo una buena educación primero en la Saint Anthony School, considerada la mejor escuela de gramática de su tiempo, y también ingresando al servicio del arzobispo de Canterbury , John Morton(hacia1420-1500), la máxima autoridad religiosa en Inglaterra. Tiempo después John Morton, nuevo Lord Canciller, un cargo que podríamos considerar como el primer ministro de  nuestros días, lo que permitió al pequeño Tomás Moro ,que ya sabemos que estaba al servicio del cardenal como paje , familiarizarse con la corte y con la política de las más altas esferas. En 1492, el mismo año del descubrimiento de América  por Cristóbal Colón(hacia 1447-1506) , Moro ingresa en Oxford para completar su formación Se empapa del pensamiento humanista al mismo tiempo que estudia teología y más tarde leyes y le encontramos con apenas dieciocho años ejerciendo ya como abogado en Londres. Por estos años ya domina , además del inglés, su lengua materna, el latín y el francés, lo que le abría la puerta para intervenir en política y diplomacia, donde el francés era la lengua más utilizada junto con el  latín. En los años siguientes forma una familia  y participar en el Parlamento inglés mostrando su independencia con críticas a las políticas del monarca inglés Enrique VII (14567-1509). A la muerte de Enrique VII le sucede su hijo Enrique VIII(1491-1547). Moro se ganaría el aprecio del rey que le convertiría en uno de sus hombres de confianza , tanto que años después , en 1528, sería designado para el puesto más importante de la corte después del propio rey, Lord Canciller de Inglaterra. 

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Este es el retrato más conocido de Tomás Moro, realizado por el pintor alemán Hans Holbein el Joven(1497-1543) en 1527, cuando Tomás Moro era una estrella ascendente en la corte inglesa y dos años después alcanzaría la máxima dignidad, Lord Canciller, aunque no era algo que él ambicionaba. Siempre mostró su preocupación por los más humildes, por los campesinos, los más débiles frente al poder de los grandes señores y él mismo llegaría a experimentar la pobreza cuando cayó en desgracia. En "Utopía" escribe estas palabras que siguen conservando, por desgracia, gran parte de su vigencia "¿No es ingrata e injusta la República que tan grandes recompensas da a los nobles —que así les llaman —, a los cambistas y otras gentes ociosas, a los aduladores, a los que procuran vanos placeres, desatendiendo a los pobres campesinos, carboneros, gañanes, carreteros, herreros y carpinteros, sin los cuales no podría seguir viviendo ninguna República? Después de haber abusado de ellos haciéndoles trabajar como bestias de carga cuando eran j6venes y robustos; luego que se ven oprimidos por la enfermedad y la vejez y se hallan indigentes, necesitados y pobres de todas cosas; olvidando tantas penosas vigilias y los buenos y muchos frutos que han dado, los paga y recompensa ingratamente con la más miserable de las muertes. Y encima de esto, los ricos, no solamente mediante fraude, sino amparándose en las leyes, quitan cada día a los pobres parte de lo que ellos necesitan para su sustento. Si nos parece injusto que se premie con la ingratitud a hombres que tan provechosos han sido para la República, más injusto habremos de juzgar —lo que es peor— que al mal trato que les dan le llamen justicia, aunque lo sancione la Ley." (Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org )


Como no se trata aquí de repetir toda la biografía de Tomás Moro que ya escribí en l artículo del enlace que os he dejado, concluiré recordando que el conflicto entre el monarca Enrique VIII y Tomás Moro surgió por el deseo del monarca de divorciarse de su esposa Catalina de Aragón (1485-1536)  para casarse con su amante Ana Bolena (hacia 1501-1537). Ante la negativa del papa Clemente VII(1478-1534) de concederle el divorcio Enrique VIII terminaría creando su propia iglesia, la Anglicana de la que el rey sería su cabeza. Moro no quiso apoyar la petición del rey al papa para que le concediera el divorcio. y antes de verse en la obligación de participar en esa separación de la Iglesia de Inglaterra de la Católica y aceptar al rey como cabeza de la nueva iglesia, presentó su renuncia al cargo de Lord Canciller en 1532 alegando estar enfermo y cansado. Su definitiva caída en desgracia vino en la primavera de 1534 . Se había promulgado un documento llamado Acta de Sucesión  en virtud del cual se legitimaba los derechos al trono de los futuros hijos habidos entre Enrique VIII y Ana Bolena, y se consideraba alta traición ponerlo en duda . Además se obligaba a todos los súbditos del reino a jurar el cumplimiento de su contenido si no quería ser acusado de alta traición. Tomás se negó a jurar  y aquello le costó la vida .En virtud del Acta de Traidores , Tomás Moro fue condenado a muerte y la sentencia sería ejecutada el 6 de julio de 1535.  Enrique VIII quiso tener una deferencia con quién había sido su hombre de confianza y sustituyó el ahorcamiento y posterior descuartizamiento por la muerte por decapitación. Pero lo que ahora nos interesa es la obra que Tomás Moro publicaba en 1516 con el título de "Sobre el estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía" donde Moro retoma la idea de Platón de crear un estado ideal pero en su caso influenciado por el cristianismo.

Unos años antes llegaba a conocimiento de Tomás Moro  los relatos de uno de los exploradores del nuevo continente, el navegante florentino Americo Vespucio (1454-1512), que en 1503 había estado frente a las costas de lo que hoy es Brasil, descubriendo el archipiélago de Fernando de Noronha, a trescientos sesenta kilómetros de la costa de Brasil , que describe como un lugar que ,por su belleza, la inocencia de sus habitantes y el clima benigno podría compararse con el Paraíso, un mundo ideal. Esta isla serviría de inspiración a Moro  para crear su propia isla  a la que dio el nombre de "Utopía" que, como veíamos ayer, significa "Lugar que no existe". En esta isla se asienta una sociedad imaginaria e ideal, gobernada por el rey Utopo y formada por cincuenta y cuatro ciudades estados que tiene como capital a la ciudad de Amaurota. En ellas sus ciudadanos pueden elegir la profesión que deseen y se ajuste a sus deseos y aptitudes, no siendo la jornada laboral superior a las seis horas , dedicando ocho horas más al sueño y las diez horas restantes a lo que ellos quieran. Hombres y mujeres trabajan en plano de igualdad y gozan de una absoluta libertad religiosa . Además se estimula a todos los ciudadanos de Utopía a desarrollar actividades relacionadas con el arte, la música o las letras si tienen inclinación para ello. No hay luchas por la posesiones, porque Utopía funciona como una comuna, donde todo es de todos.Las mismas viviendas son ocupadas por cada familia por espacio de diez años y luego la intercambian con otro habitantes de la ciudad por sorteo. Moro realiza una dura crítica a la sociedad de su tiempo en lo que se refiere al reparto del trabajo , pues en Utopía trabajan tanto hombre como mujeres, sin ninguna distinción, algo que no sucedía en el resto de reinos donde el clero, la nobleza y los vagos no colaboraban en la sociedad, haciendo que los que trabajan tengan que dedicarle demasiadas horas  convirtiéndose en esclavos

Ilustración  que representa a la isla Utopía para la primera edición de la obra publicada en 1516.  El narrador de la historia se llama Rafael Hitlodeo  y en la primera parte de la obra hace una dura crítica contra la sociedad de su tiempo , cuando comienza a despuntar un incipiente capitalismo donde cada vez un mayor número de agricultores está siendo desplazado de sus tierras por los ganaderos  que convierten las zonas agrícolas en prados para pasto del ganado y abusan de su posición de fuerza obligando a vender a los pequeños labradores que terminan arruinados "Ahora no dejan nada para cultivos -  dice Tomás Moro por boca de su protagonista Rafael Hitlodeo - Lo cercan todo, y para ello, si es necesario derribar casas, destruyen las aldeas no dejando en pie más que las iglesias que dedican a establo de las ovejas. Para que uno de estos garduños pueda cercar una serie de tierras ha tenido que forzar a sus colonos a que vendan sus tierras" Como explica Rafael Herrera, estos labradores arruinados por la ganadería quedan marginados de la sociedad, sin trabajo y terminarán convirtiéndose en bandidos perseguidos por la misma sociedad que no les dejaba ninguna otra salida para sobrevivir. Podría considerarse estos campesinos marginados de la primera mitad del siglo XVI como   los antecedentes lejanos de nuestros actuales barros de trabajadores desempleados y sin apenas esperanza de encontrar un trabajo. Así escribe Tomás Moro sobre estos campesinos  sin trabajo "Por más que ellos se empeñen en trabajar no hay nadie que quiera darles trabajo. Por otra parte ¿cómo darles trabajo si en las faenas del campo ,que era lo suyo, ya no hay nada que hacer? " ¿No os recuerda  mucho a lo que sucede en nuestros días?  (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org )

Escribe Moro en este sentido "Os engañaríais si creyereis que el trabajar solamente seis horas trae necesariamente la escasez. No es así en modo alguno. Esas pocas hora de trabajo , no solamente bastan, sino que  aun son demasiadas para tener gran abundancia de todas las cosas que se necesitan para vivir cómodamente. Y lo comprenderéis mejor si consideráis  cuán grande es la parte de la población que viven en la holganza en otros países. En primer lugar , casi todas las mujeres , que son la mitad de la población. Y donde las mujeres trabajan , los varones suelen holgar en vez de ellas. Añadid la ociosa muchedumbre de los sacerdotes y religiosos , que así son llamados allí. Además todos los ricos, especialmente lo que tienen hacienda en tierras, a los cuales llaman hacendados  y nobles, con sus criados, quiero decir esa caterva de jactanciosos vagos que van armados de pies a cabeza; y también los mendigos robustos  y sanos que se fingen enfermos para encubrir su holgazanería.Veréis entonces que los que trabajan  para que queden atendidas las necesidades del humano linaje son menos de lo que suponéis" No existe la esclavitud, más que en casos extremos "Los utópicos - escribe Tomás Moro - no hacen esclavos a los prisioneros de guerra —a menos de que la guerra la haya buscado el país enemigo —, ni a los hijos de los esclavos, ni a los extranjeros que vienen a Utopía, aunque sean esclavos en sus países" , cuidan de sus enfermos"con gran amor, y nunca faltan a éstos los alimentos o medicinas que son necesarios para su curación. A los que padecen alguna dolencia incurable, procuran consolarlos visitándolos y platicando con ellos" y defiende algo muy parecido a la eutanasia  para los enfermos incurables "Si el mal, a más de ser incurable, causa al enfermo crueles sufrimientos, le exhortan los magistrados diciéndole que, puesto que no puede cumplir ninguno de los deberes que impone la vida y es una molestia para los demás y se daña a sí mismo, ya que no hace más que sobrevivir a su propia muerte, debe determinarse a no querer vivir enfermo por más tiempo"

 En su organización política, aunque hay príncipes y senadores, reina la igualdad "Los utópicos viven juntos amorosamente. Ninguno de sus magistrados es insolente y vano, ni infunde temor. Padres llaman a éstos y como padres se comportan. Los ciudadanos tienen el deber de rendirles los honores debidos a su rango, pero no son obligados a hacerlo. El Príncipe no se distingue de los demás por sus regias vestiduras o corona, sino porque lleva en la mano una pequeña gavilla de trigo. " Esta eliminación de las clases sociales es casi un anticipo del comunismo que surgirá en el siglo XIX. Tampoco existen los abogados ya que son los mismos ciudadanos los que se defienden. Moro , que era abogado, defiende la necesidad de que las leyes sean claras y comprensibles para todos y no sólo para unos pocos " En lo que toca al vulgo —y el vulgo son los más —que es el que más necesitado está de conocer sus deberes ¿no sería mejor para él que no hubiese leyes cuya interpretación sólo alcanzan los que tienen grande inteligencia tras largas controversias? El entendimiento del vulgo no llega a comprenderlas, ni toda su vida, empleada en trabajar para ganar el sustento, bastaría para ello."  Las dos ideas claves de la utopía de Tomás Moro es , según Rafael  Herrera , "la universalidad del trabajo  y la propiedad común del territorio. No existe la propiedad privada " ya que la tierra es trabajada entre todos por igual. En la isla de Utopía no ha habido una lucha por el territorio, como dice uno de los personajes de la obra "Cada ciudad tiene asignados los mismos terrenos cultivables . Ninguna ciudad  tiene ansias de extender sus territorios .Los habitantes se consideran más agricultores que propietarios"  Ya sabemos que no hay propiedad privada, todo es de todos, tampoco hay  un ejército formado como tal sino que todos los habitantes de Utopía tienen el deber de defender la isla  , ya que Tomás Moro considera que ningún Estado puede sobrevivir si no se está dispuesto a tomar las armas para defenderlo, aunque acepta que se pague a mercenarios para esta defensa. 

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Escultura de Tomás Moro frente a la iglesia de Chelsea Old Church donde Moro había hecho erigir su tumba aunque hoy sus restos reposan en la Capilla Real de San Pedro ad Vincula en la Torre de Londres en una tumba sin marcar, excepto su cabeza que algunos consideran que si podría encontrarse en Chelsea Old Church. (recordad que fue decapitad por orden de Enrique VIII) En Utopía Tomás Moro considera que la propiedad colectiva  es mucho más justa que la propiedad privada , fuente de injusticias, sufrimiento, desigualdad y enfrentamiento entre los miembros de la sociedad , y por eso afirma a través del narrador de la obra, Hitlodeo, que "He llegado a la conclusión de que si no se suprime la propiedad  privada, es casi imposible arbitrar un método de justicia distributiva, ni administrar acertadamente las cosas humanas. Mientras aquella subsista (se refiere a la propiedad privada) continuará la pobreza y la miseria" Este rechazo de la propiedad privada será un elemento común a casi todas las utopías que veremos de aquí en adelante (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org )


Rafael Herrera señala una idea expuesta por Tomás Moro inquietante, ya que Moro justifica que  "la superioridad de Utopía  les permite considerar a sus habitantes como moralmente justo emprender una guerra contra un territorio habitado por hombres poco civilizados, que no saben explotar sus recursos" una idea muy similar al pretexto empleado por las potencias europeas para emprender la colonización de África con el objetivo no declarado de ser ellos quienes explotaran sus recursos. En lo que se refiere a la religión, aunque predomina el cristianismo , en la isla impera una completa libertad religiosa y sólo se persigue a los que rechazan la existencia del alma. Ya hemos visto que no existen clases sociales en Utopía, tampoco hay libertad en la elección de la profesión ya que estará a expensas de las necesidades del Estado si bien vimos que se estimula a los que tienen tendencias artísticas. Tampoco existe entre ellos el afán de riqueza ni el consumismo y de hecho  el único uso que hacen del oro es para fabricar  las cadenas destinadas a los presos y esclavos capturados en las guerras. Y llegados a este punto, y antes de dejar a Tomás Moro, recapitulemos los puntos clave de Utopía, porque se convertirán en un modelo a seguir por otros autores de nuevas utopías: eliminación de las clases sociales, universalidad del trabajo, libertad religiosa, desaparición del concepto de propiedad privada, rechazo del consumismo, la igualdad de todos sus habitantes y la condena de la explotación de un hombre por otro hombre. Muchos de estos principios serán adoptados después por el comunismo. Como veíamos ayer, el problema común de estos Estados ideales  es que no hay espacio para la libertad individual, quien nace en Utopía tiene que aceptar este sistema  de organización social  y, por otro lado, es un estado creado desde la razón , donde todo es lógico, pero  ya sabemos que el hombre , para bien y para mal , no guía todos sus actos en función de la lógica, sino de sus sentimientos, emociones y deseos. Y como se pregunta Rafael Herrera "¿Qué propietario aceptaría de buen grado que le enajenen sus propiedades  para repartirlas entre los demás?" Eso significa que para desarrollar Utopía habría que imponerla por la fuerza y ese no es un buen comienzo para un estado supuestamente perfecto.

Y ahora dejamos a Tomás Moro para conocer a nuestro siguiente protagonista en este recorrido por la utopía, y no tendremos que irnos muy lejos  porque  también vive en Inglaterra. Se llama Francis Bacon (1561-1626) y ha nacido en una familia bien situada socialmente y  de amplia cultura. Su padre , Nicholas Bacon(1510-1579), es un alto funcionario en la corte de la reina Isabel I de Inglaterra (1533-1603) y su madre Anne Cooke(hacia 1528-1610), es una mujer de solida formación intelectual y políglota, pues habla cinco idiomas. El joven Bacon estudió en Cambridge y en 1576 viaja a Francia como agregado del embajador inglés junto a su hermano. En 1579 fallece  su padre y Francis se ve forzado a regresar a Inglaterra. La pequeña herencia que recibía de su padre no era suficiente y comienza sus estudios de derecho. En los años siguientes, gracias a su experiencia como diplomático y a su astucia política sabrá ir escalando posiciones en la corte. Tras la muerte de Isabel I en 1603 la sucede en el trono Jacobo I (1566-1625)  que se fijará en Francis Bacon y le irá confiando puestos  cada vez de mayor relevancia hasta que en 1618 le nombra Lord Canciller, el mismo cargo que casi un siglo antes había desempañado Tomás Moro. Hombre ambicioso, Bacon se verá envuelto en una serie de escándalos y denuncias de corrupción que, sin embargo  , supo sortear evitando ir a la cárcel aunque tuviera que dimitir de su cargo de Lord Canciller. Se retira de la vida pública enriquecido . Fallecerá en Londres el 9 de abril de 1626, según se cuenta  debido a una neumonía contraída por el enfriamiento sufrido en un experimento en el que había introducido nieve en el interior de una gallina  para comprobar el efecto del frío en la conservación de los alimentos. Porque además de diplomático , político, escritor y filósofo, también fue uno de los precursores del empirismo y el método científico, es decir, del uso de la experimentación para alcanzar el conocimiento, no limitándose nada más que a un conocimiento teórico como era lo habitual , y por lo visto, más seguro que el experimental, al menos para Bacon.  

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Retrato de Sir Francis Bacon realizado hacia 1618 por un pintor de nombre desconocido cuando acaba de ser nombrado Lord Canciller de Inglaterra, cargo que luego tendría que abandonar bajo acusaciones de corrupción . En la utopía creada por Bacon en su obra "La Nueva Atlántida"  los filósofos de Platón son desplazados por los científicos  que se encargan de gobernar  Bensalem utilizando el poder de la ciencia  para gobernar a sus habitantes  en una sociedad regida por la razón . En todas estas utopías siempre me queda la sensación de un mundo demasiado racional, incluso frío, donde  los seres humanos de los que habla no parecen reales  ya que no discrepan , no muestran sueños, deseos, emociones diferentes a lo que establece el Estado, algo irreal . Tal vez en esa concepción irreal de seres humanos más parecidos a robots que a personas de verdad se encuentre la explicación al fracaso de las utopías al tratar de llevarlas de la teoría a la práctica (Imagen procedente de  http://es.wikipedia.org )

Según Rafael Herrera con Francis Bacon  se produce el salto  "de la ciencia como búsqueda de la verdad a la ciencia como herramienta de poder" pues la concibe como el instrumento  para poner a la naturaleza al servicio del hombre  y no al hombre como víctima de esa naturaleza , y por eso los científicos  son los nuevos sabios, los sustitutos de los filósofos de Platón al frente de la sociedad y son ellos quienes ahora gobernarán  la nueva sociedad utópica creada por Bacon que desarrollaría en su novela "Nueva Atlántida" escrita el mismo año de su muerte, 1626. En ella Bacon nos sitúa en una nave que zarpa desde Perú que después de salvar muchas dificultades llega a una tierra desconocida  cuyos habitantes reciben con precaución a la tripulación del barco , los interrogan y  los aislan  por un tiempo en una Residencia de Extranjeros para prevenir el contagio  de enfermedades  ya que para pode ingresar en el reino es necesario que estén libres de enfermedades y también que se trate de personas civilizadas. Más tarde los recién llegados conocerán que aquel territorio se llamaba Bensalem  y que sus habitantes son cristianos  aunque vivan al otro lado del océano. Les explicarán a los sorprendidos viajeros que ello se debe a la presencia en aquel territorio del apóstol Bartolomé. También conocen lenguas europeas como el griego y el latín además del castellano entre otras. Bensalem había sido fundado dos mil años atrás por un hombre llamado Saloma, un hombre sabio que fundó el edificio más importante de Bensalem, la Casa de Salomón donde se reunen los científicos de Bensalem que se encargan también de la organización del Estado. ¿Cómo es la utopía de Bensalem? Al contrario que la de Tomas Moro ,donde todos sus habitantes son iguales y no hay diferencia de clases, en Bensalem la mayor parte del pueblo está gobernada por una pequeña élite formada por los científicos  que gobiernan desde la Casa de Salomó es una utopía no igualitaria.

Aquí todo está regido por la razón y un orden perfecto, una vez más un orden casi inhumano "En la calle reinaba un orden perfecto - se cuenta en la novela-Tampoco en las ventanas había aglomeración , sino que cada cual se mantenía en ellas como si lo hubieran colocado".  Esta racionalidad llega incluso a las relaciones personales donde sólo se admiten el matrimonio para cumplir la finalidad de la procreación y se proscribe cualquier otro tipo de relación que no cumpla con ese objetivo. Así mismo el comercio con el exterior no se hace para amasar riqueza sino para obtener nuevos conocimientos. La élite científica habita en cuevas y altas torres donde realizan sus experimentos, lo que podemos considerar un adelanto de lo que hoy conocemos como laboratorios. Es tanto el poder de estos científicos que son capaces de controlar los fenómenos meteorológicos  y muchas otras maravillas que acercan a estos científicos a la figura de dioses , pero siempre todos sus actos tienen una motivación científica. Si en el estado de Platón el gobierno correspondía a los filósofos en la Bensalem de Francis Bacon el gobierno corresponde a los científicos,los únicos capaces de someter a la naturaleza con la fuerza de la ciencia que queda elevada a la categoría de poder político absoluto y los propios científicos aparecen descritos  de una forma que acerca su imagen mucho a la de un  sacerdote, pero no son ni los políticos ni los sacerdotes los que gobiernan Bensalem, sino los científicos , convirtiéndola en la primera utopía científica que conocemos.  Y ahora vamos a dar un nuevo paso en nuestro camino para conocer al creador de otra utopía, el italiano  Giovanni Domenico Campanella(156-1639) y su Ciudad del Sol .

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Retrato de Tommaso Campanella realizado por el pintor Francesco Cozza (1605-1682) que nació  en Stilo en Calabria al igual que Tommaso . El autor de "La ciudad del Sol" pasó buena parte de su vida en prisión , huyendo o siendo procesado acusado de herejía, practicar magia y  la que finalmente sería más grave, de promover una sublevación contra los dominios españoles en el sur de Italia.  Durante los casi veintisiete años que pasó en prisión entre 1599 y 1626  Campanella daría a luz en su oscura y húmeda celda su gran obra utópica "La Ciudad del Sol" cuyo punto de partida era la idea de Campanella de que  la mayoría de los sufrimientos que padece la humanidad proceden del mal gobierno de las naciones y este mal gobierno lo atribuía principalmente a la separación entre el poder civil o temporal y el poder religioso. Campanella creía que todo el poder debía estar en manos  del poder religioso, el Papa, en el caso de su obra simbolizado por la figura del  príncipe sacerdote Sol . Otro de los aspectos claves de su utopía es la preponderancia del amor por el  bien común, un sentimiento siempre generoso por su naturaleza,  por encima del amor propio , egoísta por definición y fuente de muchos de los sufrimientos de la sociedad , de ahí que rechazara la propiedad privada y el propio concepto de familia y todo aquella que pudiera separar al individuo de la comunidad (Imagen procedente   http://es.wikipedia.org )


En realidad  en la historia se le conoce como Tommaso Campanella que fue el nombre que adoptó después de ordenarse en la orden de los dominicos. Se dedicó al estudio de la teología y la filosofía . Ya en 1589 abandona el monasterio sin contar con el permiso de sus superiores y se dirige a Nápoles, entonces territorio español, donde entra en contacto con círculos relacionados con la magia . En 1591 publica  una obra titulada "Philosophia sensibus demonstrata" mientras comienza a ser acusado de prácticas heréticas y mágicas  por lo que es juzgado  en varias ocasiones hasta que finalmente es encarcelado en Roma . Después de ser liberado, Campanella se retira a su pueblo natal, Stilo, en Calabria , para vivir en el convento de Santa María del Gesu donde aparentemente iba a llevar una vida tranquila y retirada   pero en realidad estaba urdiendo un levantamiento del campesinado de Calabria contra el dominio español que estallaría en 1599. La sublevación fracasó  y Campanella fu detenido y condenado a muerte , pero durante las torturas que sufrió durante el interrogatorio, una práctica habitual en la época, Campanella simuló locura  consiguiendo así que la pena de muerte le fuera conmutada por prisión perpetua en Nápoles. Sería durante su encierro , que se prolongaría hasta su definitiva liberación en 1626 gracias a la intervención del papa Urbano VIII (1568-1644), cuando Tommaso escribe la obra por la que aparece en este relato, "La ciudad del Sol", donde describirá su particular visión de un estado ideal. Después de su liberación, Tommaso huyó a Francia para establecerse en París donde moriría  el 29 de mayo de 1639.

Una vez nos encontramos con una sociedad que se desarrolla en una isla . Si con Tomás Moro se llamaba Utopía y con Bacon, Bensalem, en la obra de Tommaso recibe el nombre de Taprobana. Sus dos protagonistas son un marino genovés y el Gran Maestre de la orden de los Caballeros Hospitalarios. El genovés le cuenta como una tormenta le arrastra a la isla de Taprobana y allí sus habitantes le reciben con cordialidad y le conduce a un lugar al que llaman Ciudad del Sol, protegida por siete murallas concéntricas cada una de ellas dedicadas a un astro y que es en realidad una concesión a la afición a la astrología de Campanella en una época donde ciencia y magia todavía se confundían con facilidad. El marinero genovés nos cuenta que sobre la cima de una montaña hay un templo dedicado al Sol y a continuación nos describe su forma de gobierno  dirigido por un príncipe sacerdote llamado Sol que es asesorado por tres príncipes  Pon (Potestad) , Sin(Sabiduría) y Mor (Amor). Si con Platón gobernaba un filósofo, con Tomás Moro es un gobierno de iguales, con Bacon son los científicos, en la Ciudad del Sol el gobernante es un sacerdote , un equivalente a la figura del Papa , un hombre sabio y bueno que basándose en los mandamientos religiosos logra que la sociedad se desarrolle en paz y armonía. Los tres príncipes se reparten las competencias del gobierno. A Pon  le corresponde la organización del ejército, una especie de ministro de defensa,  Sin  se encargará de la educación  y Mor de la organización de la procreación. Como en todas las utopías que hemos visto hasta ahora la intervención del estado en la vida privada de los ciudadanos de estas sociedades utópicas es casi absoluta   y así el príncipe  Mor "Se encarga también de cualquier otra cosa que se refiera al alimento, al vestido y al coito" y "se encarga de la reproducción, uniendo a los machos y a las hembras para que generen una buena raza"  Otra vez una política eugenésica de selección artificial que nos recuerda mucho a la de Platón en su estado ideal y también a otras experiencias eugenésicas de triste recuerdo a lo largo del siglo XX. 

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Fotografía de la casa natal  de Tommaso Campanella en Stilo , Calabria.  Rafael Herrera define a la teoría utópica de Campanella en "La ciudad del Sol" como "comunismo teocrático" ya que por un lado todos los bienes se comparten entre la comunidad y no existe la propiedad privada,  y por otro lado el gobierno de la ciudad está en manos de un soberano, un príncipe sacerdote  que gobierna asesorado por otros tres príncipes que son los responsables de mantener la paz y la armonía además del trato igual para todos los ciudadanos "Entre ellos no pueden darse cosa alguna, puesto todo lo reciben de la comunidad, cuidando  que nadie reciba más de lo que merece" escribe en su obra Campanella. En todos estos sistemas utópicos los gobernantes son siempre hombres sabios y justos que nunca tienen la tentación de abusar de su poder. La realidad y la historia nos demuestra que cuando alguien tiene en sus manos un poder absoluto  la deriva autoritaria y la corrupción son casi inevitables (Imagen procedente de   http://es.wikipedia.org )

Al igual que en las otras utopías tampoco en la Ciudad del Sol  existe la propiedad privada, todo es comunitario para evitar de las luchas que surgen entre los hombres  por el egoísmo y la codicia que nacen de la posesión de los bienes o del deseo de adquirir esos bienes. Todo en la Ciudad del Sol es común, todo se comparte . Así lo explica Campanella "Todas las cosas son comunes , estando en manos de los oficiales su distribución . No sólo el alimento  , sino también las ciencias, los honores y las diversiones son comunes." y para evitar cualquier tentación de desear la posesión de algún bien para favorecer a alguien cercano también se elimina la institución familiar "Toda la propiedad -explica Campanella - nace de tener casa por separado, hijos y mujer propia , y de aquí nace el amor propio, pues por encumbrar con riquezas y dignidades al hijo , todos se convierten en depredadores de los bienes públicos. Sólo cuando dejan de preocuparse por el amor propio, les queda el común." y concluye con esta afirmación  que pone una vez más de relieve la supremacía del Estado sobre el individuo que debe subordinarse  casi por completo a él "Tienen tanto amor a su patria (se refiere a los habitantes de la Ciudad del Sol) cuanto más están desprovistos de bienes propios" En realidad la Ciudad del Sol es una suerte de comunismo teocrático, ya que está presidido por la figura de un sacerdote, donde todos sus habitantes forman una  especie de gran familia "Y todos los jóvenes se llaman  hermanos -escribe Tommaso -, y llaman  padres  a los que tienen quince años más que ellos (cualquiera puede serlo ya que ignoran quien es su padre) e hijos a los que tienen quince años menos que ellos" Y para que todo esto funcione hay un cuerpo de funcionarios que es el que se encarga del reparto de alimentos, de justicia, , de enseñanza. Como escribe Rafael Herrera "el precio que se ha de pagar por esta fraternidad social es demasiado alto: la libertad, pues el único  modo de controlar que la gran familia común funcione sin que aparezca el egoísmo  es pagando el precio de una vigilancia permanente" Eso es lo que sucedería en el siglo XX cuando las utopías de sociedades perfectas se transformaron en totalitarismos donde se perseguía  a todo aquel que mostrara su inconformidad  con el sistema. 

Y ahora vamos a conocer una utopía diferente, porque  su autor fue el escritor,matemático y místico protestante alemán Johann Valentin Andreae (1586-1654) al que hoy se le conoce sobre todo porque se le atribuye la autoría de dos obras , "Fama Fraternitatis" y"Las bodas alquímicas de Christian Rosenkreutz"  fundadoras  de la Orden Rosacruz,  al menos así lo afirma el escritor italiano Umberto Eco (1932), en su obra "En búsqueda de la lengua perfecta",donde podemos leer "durante mucho tiempo (y aún hoy en día para muchos) fue sospechoso de ser, si no el divulgador, al menos el inspirador de los manifiestos rosacrucianos". Para el que tenga curiosidad por saber más sobre la Orden Rosacruz os dejo el enlace con el artículo del Mentidero "Sociedades Secretas: Los Rosacruces"
Pero ahora nos interesa  por el libro donde expuso su propia utopía "Cristianópolis", publicada en 1619 , en una época particularmente conflictiva en Europa pues acababa de comenzar la sangrienta y devastadora Guerra de los Teinta Años donde se mezclaban las ambiciones políticas y las diferencias religiosas de las principales potencias europeas que  bañarían de sangre los campos de Europa, y en particular de Alemania . Si ayer veíamos que San Agustín nos hablaba de la Ciudad de Dios, la Jerusalén Celeste, como la ciudad perfecta en contraposición a las ciudades de los hombres que hay en la tierra, Andreae  tratar de crear esa ciudad perfecta en nuestro mundo y la llama Cristianópolis. , una ciudad que sería lo más parecido posible a la ciudad celestial . También aquí nos encontramos con un naufrago, aunque se trata de un naufrago simbólico ya que Andreae escribe de él que se siente "extraño en el mundo", es decir, perdido, sin rumbo, naufrago en el océano de la existencia. Cuando ha perdido toda esperanza  llega a una isla (si, una vez más otra isla) Caphar Salama,que significa "Paz en el mundo", donde se encuentra el reino  de Cristianópolis, que es el refugio de todos aquellos que son perseguidos y se sienten náufragos del mundo.

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Johann Valentin Andreade tuvo una vida muy amarga pues la Guerra de los Treinta Años le privó de sus propiedades  además de ser testigo de aquellos años de muerte y sangre ,muy especialmente en Alemania, escenario de las principales batallas. Posiblemente fue ahí donde nació su sentimiento de hallarse perdido , un naufrago como el protagonista de su obra "Cristianópolis" que sería la cristalización del sueño de Andreade de crear un mundo feliz lejos del horror que se había convertido en la realidad cotidiana de la Europa de la primera mitad del siglo XVII asolada por la guerra, el hambre y las enfermedades  (Imagen procedente de   http://es.wikipedia.org )

Lo que allí encuentra es una sociedad gobernada  por el Teólogo, un equivalente al rey filósofo de Platón, el más sabio de todos los habitantes de Cristianópolis donde la vida está colectivizada  al igual que en las otras utopías que hemos ido viendo  y que está gobernada por tres principios básicos, la justicia, la paz y la caridad a lo que habría que añadir la devoción religiosa ya que según escribe Andreae "Aunque las lecturas  de los santos y doctores devotos  son diarias, no por eso están menos concurridas pues lo que dedican a la piedad lo consideran la mejor ocupación. Si esta les lleva la mitad de la vida  lo consideran menos de lo debido" También comparte con otras utopías el desprecio a las riquezas  , la ausencia de la propiedad privada ya que todos los bienes se disfrutan en comunidad, la universalidad del trabajo pues todos tienen una misión que realizar destacando que para Andreae el trabajo  no debe ser sufrimiento  sino una forma de evolución del ser humano,  y lo que si es un elemento distintivo es la elevada consideración de la ciencia  "La dedicación a la ciencia - escribe Andreae -  está reconocida como la ocupación más digna del hombre y más aceptable a los ojos de Dios a causa de su carácter religioso" En lo que se refiere a la administración de justicia y las decisiones políticas corresponden al Juez  que es un hombre justo e imparcial que se preocupa de que todos tengan lo necesario,sin que les sobre ni les falte nada a ninguno de los ciudadanos de esta ciudad ideal en la Tierra. A lo largo de este capítulo hemos conocido las utopías de Tomás Moro, de Francis Bacon, de Tommaso Campanella y de Johann Valentin Andreae y hemos visto todos los puntos en común entre ellas, sobre todo la supresión de la propiedad privada, la universalidad del trabajo, el desprecio a las riquezas, el rechazo de la violencia  y la vida comunal .  En la tercera y última parte de este relato, veremos mañana los primeros intentos de llevar estas utopías de la teoría a la realidad y nos iremos primero a la América española y después a la Inglaterra de la Revolución Industrial, donde me detendré justo antes de que aparezcan las utopías que marcarían la historia del siglo XX. 


Enlace con la primera parte de  Historias de utopía: en búsqueda del mundo perfecto
http://chrismielost.blogspot.com.es/2014/05/historias-de-utopia-en-busqueda-del.html

Enlace con la tercera parte de  Historias de utopía: en búsqueda del mundo perfecto

http://chrismielost.blogspot.com.es/2014/05/historias-de-utopia-en-busqueda-del_22.html


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