martes, 18 de octubre de 2011

HENRIETTA LACKS Y LAS CÉLULAS INMORTALES: UNA HEROÍNA ANÓNIMA

Si buscamos en el Diccionario de la Real Academia  el significado de heroína encontramos que puede hacer referencia a una "mujer ilustre y famosa por sus grandes hechos" y también a una "Mujer que lleva a cabo un hecho heroico". Nuestra protagonista de hoy no fue en vida una mujer famosa , no realizó ningún gran hecho y si llevó a cabo un acto heroico,su propia vida, como es heroica la existencia de tantas personas en el mundo, seres anónimos que tienen que luchar día a día para salir adelanteHenrietta Lacks no fue consciente en vida de la importancia que iba a tener en el futuro, pero gracias a ella se han logrado y se siguen consiguiendo importantes avances en la medicina. Muchos se han beneficiado y muchos se seguirán beneficiando en el futuro de las células inmortales de Henrietta y por ello, y aunque ella no es responsable de lo que se ha hecho con ellas después de su muerte, deberíamos considerarla como una heroína, puesto que ha salvado muchas vidas y ha dado esperanza a personas que la habían perdido. Para mi Henrietta Lacks es una heroína ,una heroína que por fortuna ha dejado de ser anónima y de la que hoy vamos a conocer su historia.

Se acaba de publicar un libro titulado "La vida inmortal de Henrietta Lacks" de la periodista científica Rebecca Skloot y es a través de ella que he conocido la historia de Henrietta , cuyo nombre de nacimiento era Loretta Pleasant y nació en la localidad virginiana de Roanoke el 1 de agosto de 1920, sin embargo, aunque su nombre era Loretta , en algún momento de su vida , sin que ni su propia familia sepa cuando ni el motivo de ello, lo cambió por el de Henrietta. Cuando tenía apenas cuatro años, pierde a su madre Eliza (1886-1924) cuando daba a luz a su décimo hijo , y su padre, John Randall Pleasant(1881-1969), que trabajaba como guardafrenos en el ferrocarril, decide llevarla junto al resto de sus hermanos a vivir con sus abuelos a Clover , también en el estado de Virginia.Allí creció y cuando tiene 21 años se casa en 1941 con su primo David Lacks(1915-2002).Con él ya había tenido dos hijos, Lawrence en 1935 cuando ella tenía apenas 15 años y cuatro años después su segundo hija , Elsie. A estos nacimientos les seguirían después de su matrimonio otros tres hijos, David en 1947 , Deborah en 1949 y Joseph en 1950

Henrietta Lacks, una heroína de la ciencia que permaneció en el anonimato durante cuatro décadas. En efecto, ella no podía conocer las características singulares de sus células, pero también es un hecho que todos nos hemos beneficiado de ellas, las células que en su honor se llaman HeLa, unas células inmortales únicas en el mundo y que han permitido grandes avances de la medicina y que todavía depararán nuevos avances en el futuro. Basándose en el estudio de estas células que no mueren, que crecen y sobreviven fuera del cuerpo e incluso se imponen a otras células por su fortaleza, se desarrolló la vacuna de la poliomielitis, se han logrado avances en la terapia génica, en tratamientos contra el cáncer y pueden tener la llave para detener el proceso de envejecimiento. Ellas no envejecen

Hoy nos puede sorprender que personas con tan pocos recursos tuvieran tantos hijos pero ya vimos como con sólo 15 años ya había tenido al primero de ellos. El matrimonio decidió abandonar Virginia y dirigirse hacia el norte para buscar unas mejores condiciones de vida, muy duras en aquellos años después de la depresión de los años treinta y más aún para las personas de raza negra que tenían que hacer frente a una sociedad aún racista, sobre todo en los estados del sur . Así se establecen en Dundalk, en el estado de Maryland, donde su marido había conseguido un trabajo en los astilleros . Ya en aquellos años la vida familiar se ve ensombrecida por la pequeña Elsie, la segunda de sus hijos , que era sordomuda y en 1950 es internada para su tratamiento, aunque parece que lo que hicieron los médicos fue experimentar con la pequeña, que moriría años después, en 1955, después de sufrir todo tipo de experimentos e incluso  de haberla practicado perforaciones en su cráneo.

Llegados a este punto es necesario recordar algo que ya conté en su momento en el Mentidero , los experimentos que se hacían sobre la población civil sin conocimiento de esta y , por lo tanto, sin su consentimiento. El más famoso de estos experimentos ilegales fue el experimento Tuskegee, un experimento que se inició en 1932 y se prolongó durante cuarenta años, hasta 1972 y se desarrolló  en la localidad de Tuskegee, en el estado sureño de Alabama. El estudio consistía en comprobar la progresión natural de la sífilis en pacientes que no recibían tratamiento alguno, todos ellos hombres de raza negra , pobres y que debían recibir tratamiento gratuito por parte del gobierno norteamericano. En las investigaciones que a partir de 1943 dirigiría John  Charles Cutler(1915-2003), participaron involuntariamente 600 hombres, 399 de ellos con la enfermedad y otros 201 sin ella . A los que padecían la sífilis nunca se les dijo que enfermedad tenían y nunca recibieron tratamiento , aunque ya desde 1947 se conocía que la penicilina era un tratamiento efectivo contra la enfermedad pero eso significaba alterar los resultados del experimento, por lo que en las siguientes décadas y hasta la conclusión de los experimentos en 1972 ,

John Charles Cutler dirigió los experimentos con personas de raza negra en Tuskegee en Alabama y que luego continuaría en Guatemala donde entre 1300 y 1500 guatemaltecos fueron inoculados con la sífilis y la gonorrea y sólo la mitad de ellos recibirían tratamiento mientras que la otra mitad se abandonarían a su suerte para comprobar como evolucionaba la enfermedad. Estos experimentos sin conocimiento de las personas objeto de estudio y donde además , como en el caso del experimento Tuskegee y el de Guatemala, se jugaba  con la vida de las personas. No fue así con Henrietta, ya que ella murió antes, pero nadie informó a la familia de lo que se estaba haciendo con unas células que pertenecían a Henrietta y tampoco les hicieron participar de sus beneficios(imagen procedente de http://www.elmundo.es )

Escribí en aquel artículo que  No hay peor traición a la confianza de un pueblo que la traición de los representantes que esos mismos ciudadanos han elegido para que les defienda y vele por sus intereses, pero aquellas décadas después del final de la Segunda Guerra Mundial fueron malos tiempos para la libertad en Estados Unidos, con el FBI dirigido por su primer director  John Edgar Hoover(1895-1972), un hombre que sobrevivió a siete presidentes diferentes y sólo la muerte fue capaz de retirarle de la dirección  del FBI, todos los presidentes le temieron y fueron incapaces de enfrentarse a él y limitar su poder. Fueron los años de la Caza de Brujas en Hollywood en la que se perseguía a todo aquel sospechoso de tener relación con el partido comunista, de la Guerra Fría con la Unión Soviética que puso al mundo al borde de una guerra nuclear y fueron tiempos de recorte de libertades y violación de los derechos civiles, como sucedió en el experimento  Tuskegee y como sucedería con Henrietta Lacks.

Durante la época en que ingresaron a la infortunada Elsie, víctima de los experimentos que le causarían la muerte cinco años después, Henrietta  comienza a sufrir dolores e inflamaciones y también perdida de sangre. Acude al hospital Johns Hopkins en Baltimore donde le diagnostican un cáncer cervical, nombre utilizado para designar al cáncer de cuello de útero. Este cáncer, del que hoy en día se diagnostican 400.000 casos al año , tienen entre las causas que lo favorecen mantener relaciones sexuales a edad temprana , un número elevado de hijos y también que la pareja tenga múltiples compañeros sexuales. Además de este cáncer Henrietta sufría también de gonorrea y neurosífilis, ambas enfermedades de transmisión sexual. Los médicos que la trataron advirtieron también que el tumor era diferente a otros del mismo tipo , algo no era normal en él. Deciden extraer células del tumor de  Henrietta para estudiarlas, por supuesto sin pedir su consentimiento, una práctica habitual entonces . Una semana después vuelven a extraerle otra muestra y esta segunda será la que tendrá una importancia científica mundial , aunque Henrietta nunca tendría oportunidad de saberlo.

Foto del matrimonio de Henrietta y su primo David Lacks. Otro de los motivos de queja de la familia de Henrietta fue la forma irrespetuosa en que se hicieron públicos los datos médicos de Henrietta y las especulaciones sobre la forma en que pudo contraer las enfermedades de transmisión sexual ,  que favorecieron el desarrollo del cáncer que acabaría con su vida. Veinticinco años después David recibiría la llamada que le hizo pensar en un primer momento que su mujer no estaba muerta, y en realidad no lo estaba, seguía viva en laboratorios de todo el mundo, aunque nadie se hubiera tomado la molestia de explicárselo. Aún deberían pasar  más de veinte años para que Henrieta comenzara a recibir el reconocimiento que merecía (imagen procedente de http://la-letra-escarlata.blogspot.com )


Recibe tratamiento con radioterapia pero no experimenta ninguna mejoría, ni tampoco con otro tratamiento posterior con Rayos X y sufre un rápido deterioro de su salud ayudado por su debilitado sistema inmunológico debido a la sífilis  lo que facilita que el cáncer se extienda con mayor rapidez . Henrietta moriría  el 4 de octubre de 1951 cuando contaba sólo 31 años. Debido a la pobreza de la familia no puede ser enterrada con lápida y hoy su tumba se halla en algún lugar del cementerio de Lackstown. Hasta aquí la vida de Henrietta , pero su historia , en realidad, acababa de empezar.Veinticinco años después el marido de Henrietta recibe una llamada  y una voz le dice algo que  él entiende como " tenemos a tu mujer, esta viva en un laboratorio y hemos hecho investigación sobre ella en los últimos 25 años"  El podre David, su marido, no entendía nada, pensaba que la habían retenido en un laboratorio y ahora se la devolvían. No estaba equivocado del todo.

Durante años los científicos habían tratado de hacer crecer células fuera del cuerpo sin conseguirlo , pero cuando le tomaron la segunda muestra a Henrietta  ,estas fueron examinadas por George Otto Gey(1899-1970) que  descubriría con asombro que las células de Henrietta no sólo se mantenían con vida fuera del cuerpo de ella sino que además crecían, se multiplicaban, eran células inmortales. Gey llamaría a estas células HeLa, en honor de Henrietta Lacks. Las células normales no pueden sobrevivir fuera del cuerpo ni prolongarse su vida artificialmente pues envejecen y terminan muriendo, pero aquellas células no lo hacían, seguían dividiéndose y creciendo sin envejecer, doblando su número cada 24 horas. El mismo día de la muerte de Henrietta, Gey anunciaba en la radio que se había dado un paso de gigante para la cura contra el cáncer y desvelaba el descubrimiento de las células HeLa, aunque la gente desconocía su origen. Estas células iban a ser claves en los futuros avances médicos y científicos del siglo XX.

Los protagonistas de este artículo. Henrietta Lacks, que nos ha legado sus células inmortales claves para la investigación científica de la segunda mitad del siglo XX y en estos primeros años del siglo XX, George Gey ,el científico que descubrió la particularidad de las células de Henrietta y las bautizó en su honor con el nombre de HeLa, Jonas Salk, que gracias a sus experimentos con las células HeLa desarrolló la primera vacuna segura y eficaz contra una enfermedad extendida por todo el planeta como la poliomielitis y la escritora científica  Rebecca Skloot que con su obra "La vida inmortal de Henrietta Lacks" ha ayudado a difundir la figura y la historia de Henrietta Lacks (imagen procedente de http://www.publico.es )

Apenas cuatro después de la muerte de Henrietta, el doctor Jonas Salk (1914-1995), gracias a los experimentos realizados con las células HeLa, pudo desarrollar la primera vacuna contra la poliomielitis,  una enfermedad que en  el año 1952 había afectado a más de 58.000 personas , causando más de 3000 fallecimientos y dejando a casi 22.000 personas, en su mayoría niños, con graves secuelas y problemas de movilidad. Además de este gran avance, Salk demostró también su generosidad, pues , cuando le preguntaron si había patentado la vacuna respondió "No hay patente. ¿Se puede patentar el sol?" permitiendo que millones de niños en las naciones más pobres del mundo pudieran vacunarse y salvar la vida o librarse de graves problemas de movilidad.  El uso de las HeLa se extendió por todos los laboratorios del mundo  y gracias a su estudio se han realizado avances no sólo en el estudio y tratamiento del cáncer, sino también de enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer, las primeras células híbridas, han ayudado al desarrollo de las primeras terapias génicas ,a estudiar el efecto de la radiación de una bomba atómica , la fecundación in vitro e incluso han viajado al espacio.

Por supuesto, como todo en nuestra sociedad de consumo, las células HeLa se han convertido en negocio que hoy mueve millones de euros con empresas como InVitroGen, que menciona Rebecca Skloot en su libro y que vende a través de Internet frascos de HeLa por 250 dólares y  productos derivadas de ellas por más de 10.000 dólares, todo un negocio millonario del que la familia de Henrietta nunca supo nada hasta aquella llamada en 1975,  cuando el marido de Henrietta creía entender que ella seguía vivo. El motivo de aquella llamada era para conseguir muestras de sangre de la familia de Henrietta con el fin de comprobar si sus hijos habían heredado las mismas células de ella, pero no era así, las células de Henrietta eran únicas, nadie ha podido averiguar por qué son inmortales , sabemos que son especiales, no mueren,  pero ignoramos el motivo. Como ignoraba su familia que gracias a las células de Henrietta muchos habían logrado grandes beneficios , en realidad su bajo nivel de educación hacia que desconocieran incluso lo que era una célula, y lo peor de todo es que nadie se había preocupado de informarles ni pedir su consentimiento. Ellos eran pobres, ni siquiera tenían acceso a los servicios sanitarios básicos,  mientras que grandes empresas comercializaban con una parte de su madre obteniendo beneficios millonarios. De ellas se han obtenido nada menos que 11.000 patentes.

George Gey, el descubridor de las células HeLa, no buscó hacerse rico con el descubrimiento, sino que dedicó el resto de su vida a lograr nuevos avances en la lucha contra el cáncer, repartió gratuitamente muestras de las células que luego otros si comercializaron enriqueciéndose, logró millonarias donaciones que él a su vez donó a diferentes programas de investigación contra el cáncer y él mismo, que enfermó de cáncer de páncreas, tuvo la serenidad de donar sus células para el estudio.Sin su trabajo quizás la particularidad de las células de Henrietta Lacks habrían pasado desapercibidas y la historia del progreso científico en la salud humana habría cambiado (imagen procedente de http://fuentedelaeternajuventud.wordpress.com ) 

Si en los años cincuenta no era normal informar sobre estas prácticas a los pacientes, en los años setenta ya era una práctica extendida, pero siguieron sin decir nada a la familia y encima les sometieron a nuevas pruebas sin su consentimiento.La excusa que los científicos pusieron es que aunque les hubieran explicado en que consistían las células HeLa su familia no lo habría entendido. Lo cierto de todo ello es que durante medio siglo la familia no obtuvo ningún beneficio, vivieron en la pobreza hasta que en 1996 la Escuela de Medicina Morehouse de Atlanta reconoció a la familia de Henrietta y a la propia Henrietta su contribución a la ciencia . Con la publicación en 2010 de "La vida inmortal de Henrietta Lacks", que ha sido editada este año 2011 en castellano, además de dar a conocer al gran publico la historia de Henrietta , también ha contribuido a una reparación moral y económica , aunque tardía y siempre insuficiente por la importancia que las células de Henrietta han tenido para la humanidad.

Con parte de los beneficios obtenidos por la venta del libro, su autora, Rebecca Skloot, ha ayudado a la educación de los niños de la familia de Henrietta y ha creado una fundación para ayudar a todos aquellos que han contribuido de alguna forma a la ciencia sin su conocimiento. Han pasado sesenta años de la muerte de Henrietta Lacks pero hoy mismo hay más células vivas de ella de las que ella misma tenía en vida  y además de todas las investigaciones a las que ha contribuido, puede hallarse en ellas la llave para prolongar la vida del ser humano y retrasar el envejecimiento hasta limites hoy sólo soñados. Pero, además, la historia de Henrietta tiene que servir para evitar que vuelva a repetirse una acción similar, que se experimente con una persona sin su conocimiento. Afortunadamente, cada vez es mayor el control y más difícil que se repitan casos como el de Henrietta o  el experimento de Tuskegee, pero siempre hay que permanecer vigilantes para evitar los abusos del poder, en particular sobre las personas más indefensas.

 
VÍDEO SOBRE LA HISTORIA DE HENRIETTA , LAS CÉLULAS HELA  Y LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER

Tu , que estas leyendo, yo mismo y la mayoría de los habitantes de este planeta tenemos una deuda de gratitud con Henrietta Lacks. Por eso,por mi parte, he querido dedicarle ahora que se cumple el sesenta aniversario de su muerte este artículo para contribuir a difundir su nombre , la única justicia y el único agradecimiento que la podemos ofrecer. En los peores momentos de la Segunda Guerra Mundial  el primer ministro británico, Winston Churchill pronunció aquella frase que se haría celebre "Nunca tantos debieron tanto a tan pocos" haciendo referencia al valor demostrado por los pilotos británicos que defendieron a Inglaterra contra los ataques aéreos alemanes durante la Batalla de Inglaterra. Usando sus palabras, nunca un planeta entero ha debido tanto a las células de una sola persona, las increíbles, milagrosas , extraordinarias células HeLa, las células de una mujer humilde que se ha convertido en una de las más importantes en la historia de la ciencia.

Este artículo tenía que cerrarse con la imagen del legado de Henrietta, las células HeLa, que hoy ya superan los 100.000 millones que en vida poseía Henrietta y han alcanzado los 91 años de edad. Siguen multiplicándose sesenta años después de su muerte, contribuyendo a salvar millones de vidas en todo el mundo y abriendo caminos llenos de esperanza para el futuro . Por todo ello dedico este artículo a la memoria de Henrietta Lacks , que nos ha legado el secreto de la inmortalidad, un secreto que aún no hemos desvelado (imagen procedente de http://www.jennydemalaga.es )

1 comentario:

Sandra Salgado Mendoza dijo...

Soy Sandra Salgado, estudiante de LaGuardia Comunnity College en New York City. Estoy tomando la clase de “Reading the Biography” y manana martes en la noche, me tocara el turno de hablar en mi clase, acerca de la vida de Henrietta Lacks.
Hoy terminare el capitulo 37 y 38 del libro “The Inmortal Life of Henrietta Lacks” Entonces, lnavegando en internet, llegue sin querer a tu articulo, "HENRIETTA LACKS Y LAS CÉLULAS INMORTALES: UNA HEROÍNA ANÓNIMA”, me parecio un homenaje postumo grandioso a nuestra heroina Henrietta.
Manana, martes 27, mencionare en mi clase tu articulo, y compartire tu punto de vista, que por cierto es muy valioso. Todos mis companeros tendremos la oportunidad de hablar sobre Henrrieta, en caso de que no alcance el tiempo de la hora y media de clases para dar mi intervencion, lo hare el jueves 29 de mayo, 2014.
Me impresiona gratamente saber que existen personas como tu, capaces de explicar con palabras sencillas la vida de Henrrieta. Gracias por lo que escribes.
Me encanto tu blog!!!! Pienso que me es dificil estrechar tu mano, sin embargo, quiero que sepas que me trasmitiste tu energía a través de tu enseñanza en el articulo.
Te envio mis saludos desde New York City!!!

Famosos